Disclaimer: Los personajes son de S.M, la historia es mía, y cualquier parecido con otra es mera coincidencia.

Summary: Bella ha vivido toda su vida rodeada de vampiros hasta que decide irse a vivir con su padre a Forks. Aunque entre tanto humano, puede que encuentre a alguien con quien pasar el resto de la eternidad. AU EdxBe

Introducción.

Inhalé bruscamente el aire puro y limpio del bosque, buscando el mínimo retazo de aroma que me indicase donde buscar a mi estúpido e infantil amigo. Sí, quería jugar al escondite a pesar de tener doscientos años. Ridículo.

Me giré en redondo y apunté hacia un árbol a unos cinco metros de mí.

-¡Te pillé! -chillé feliz. Él salió de su escondite refunfuñando y obviamente enfadado. Inmaduro.

Vale, yo tenía una escusa para entusiasmarme por el juego. ¡Sólo tenía diecisiete años! Así que le saqué la lengua cuando llegó junto a mí y comencé a reírme por su comportamiento.

-¡Cómo lo haces! -exclamó, cruzándose de brazos-. ¿Cómo logras hacerlo? ¡Estaba escondido! Es imposible que me escuchases, Pikachu.

-No te escuché, te olí -respondí con suficiencia mientras ponía rumbo a nuestra casa. Obvié el estúpido mote que me había puesto. Cuando se dio cuenta de que mi facilidad para sonrojarme era muy alta, me dijo que le recordaba al pokemon, siempre con las mejillas rojas. Sí, y decía tener doscientos años. Já.

Caminé con cuidado a través de las raíces de los árboles, poniendo verdadero interés por dónde pisaba. Odiaba caerme, sobre todo porque Daniel empezaba a reírse de mí y a hacer bromas. Más que caerme, odiaba sus bromas. En resumen, le odio a él.

Dan no me ayudaba, ya que intentaba distraerme para conseguir que mi culo besase el suelo mojado del Amazonas. Le di una visión HD de mi dedo del medio antes de escuchar su risa atronadora, que retumbaba por la selva y hacía volar a los pájaros.

-¡Isabella!- rugió divertido mientras salía tras de mí. Solté un chillido uniéndome a su risa antes de correr con todas mis fuerzas hacia mi casa. Por ser mi día de suerte, no tropecé ni una sola vez... hasta que llegué al porche.

No sé cómo logré enredarme en el aire y comencé a caer lateralmente hacia el suelo. Dan me agarró en el último segundo y me enderezó.

Cuando iba a darle las gracias, me cogió como a un saco de patatas y me colgó de su hombro. Nuestros chillidos podían escucharse a kilómetros de distancia, y su risa aún más. Vale, lo admito, amaba a mi loco y revoltoso mejor amigo/hermano. A pesar de ser vampiro y yo humana, no había mucha diferencia entre nosotros.

Me llevó adentro y se dirigió a la cocina, dónde mi madre, Renée, preparaba mi cena.

-Hola, chicos -saludó cariñosamente.

-Hola, mamá -dije, sin llegar a verla porque lo único que tenía delante era el redondo culo de Dan.

Phil entró en ese instante imponiendo un poco de orden a nuestro caos.

-Daniel, deja a Bella en la silla -susurró, aunque nos sonreía con ternura.

-No es Bella, señor -Dan imitó un saludo militar provocando risas en toda la casa-. Encontré a esta humana por los alrededores y la traje de cena.

-Oh, que bien, sangre fresca -bromeó Zafrina, entrando por la puerta en ese momento.

Gruñí con frustración. A veces los vampiros se ponían tan infantiles.

-¡Déjame en el suelo, Daniel Jr. Smith! -grité con todo el aire de mis pulmones. En menos de un segundo estaba sentada delante de la mesa. Le dirigí mi sonrisa al estilo 'Cheshire' a un Daniel bastante molesto, apoyado contra la encimera en la otra punta de la cocina.

Renée dejó un plato de una deliciosa lasaña delante de mí. Me relamí antes de empezar a devorarla. Zafrina, sentada a mi lado, arrugaba su nariz mirando con asco mi comida humana. Con la boca llena, la miré desafiante y le saqué la lengua.

-¡Arg! Asqueroso -musitó ella. Cogió el mando de la tele y la encendió, ignorándome.

Dan seguía mirándome y yo me esforcé por esquivar su mirada. Phil le dejaba pequeños besos en el cuello a mi madre, que se reía con su dulce voz. Una cálida sensación se instaló en mi pecho y observé a mi familia. Senna y Kachiri estaban de caza, pero no por eso eran menos importantes.

Vivía en el medio del Amazonas con una familia de seis vampiros. Y no podía ser más feliz.

Hola a todos. He vuelto con una nueva historia en la cabeza, espero que les guste.

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JaZmiN Cullen