Disclaimer: Nada de lo que conozcan es mío, eso pertenece al mundo mágico de JK Rowling... *suspiro dramáticamente largo* Para mi mala suerte.

Summary: Albus, Lily y Scorpius son inseparable, cosa que no les gusta a muchos. Un objeto no visto en más de veinticinco años, junto con el odio y la envidia, borraran a estos tres del mapa… Bueno del Mapa del Merodeador, ¡Y que aparezcan en otros! Conocerán a las personas que jamás conocieron, es por esto que su tiempo paso hace años… JP/LE SB/LLP/SM ASP/NB RAB-LLP-SS /=luv u -=^_^


»×« Su tiempo paso hace años »×«


3 Los nuevos

Una hora después, los Potter eran Alex y Luna Pots y Scorpius era de apellido Green. Los Pots y Green se conocían desde pequeños, por eso eran muy unidos. Sus padres, los de los Pots mestizos y los del Green traidores, vivían en América y decidieron volver a sus raíces sin saber de la inminente guerra que en Londres ocurría. Ahora eran huérfanos, pues mortifagos buscando diversión habían asesinado a sus padres hace unos pocos meses, mientras los chicos aún seguían en los Estados Unidos. Los Green le dejaron una gran herencia a Scorpius, pero para recibirla a los diecisiete debía vivir en el lugar en el cual habían crecido sus padres, y el chico acepto con la condición de que sus mejores amigos vivieran con él. Hace un mes que habían llegado a Londres, y con la herida de la muerte de sus padres abierta Dumbledore dejo que perdieran un mes del curso.

También tenían algunos cambios en sus físicos. El cabello del rubio era más oscuro, casi arenoso. El del Potter ahora era pelirrojo, como el de su hermana, y gracias a esta ahora ambos tenían algunas pecas, así esta se vería menos como su abuela. El verde de los ojos de los Potter era un poco más intenso, más profundo. Albus y Lily, mejor dicho, Alex y Luna eran gemelos, y Lily debería asistir con ellos a sexto curso.

Ahora, McGonagall había ido a buscar el sombrero seleccionador para que fueran puestos en alguna de las casas. El director, Dumbledore, solo los observaba, aunque eso para ellos no importaba pues estaban envueltos en una muy caliente discusión.

-¿Cómo que 'No me molestaría tener un poco de diversión', eh? ¡Es un viejo Lily Luna!- Albus miraba divertido como su amigo se ponía tan colorado como su tío Ron.-¡Además es el padrino de tu padre! ¡De TÚ padre!

-Nuestro padre no ha nacido aun, Scorp- intento el morocho, ahora pelirrojo, Albus de molestar, ya que su hermanita hacía mucho esfuerzo en no reírse de cómo se veía el rubio cabello junto a su rostro escarlata.

-¡No tiene que ver! ¡Es cincuenta años mayor que ella!

-Técnicamente, solo es uno… Y yo no tengo inconveniente en que salgan, podríamos estar aquí semanas, meses e incluso años. ¿Por qué no quieres que salga? Ya es mayor-

-¡Tiene quince!

-Y tú dieciséis, ¿porque no la invitas a salir?-Y Scorpius se atraganto con su propia saliva, a lo que la pequeña Potter, ahora Pots, no contuvo su risa. Claro que no sabía que la sonrisa torcida de su hermano mayor era porque había dado en el blanco, o que el color del rostro del rubio hubiera oscurecido tres tonos era por vergüenza a que ella hubiera escuchado.

Scorpius ahora, murmuraba por lo bajo maldiciendo al Potter, y Albus reía tan alto como su hermana.

Se escuchó un pequeño carraspeo, y en la puerta alguien a quien Lily reconoció hiso que pegara un gritito, y prácticamente corriera a abrazarlo. Remus Lupin la miraba descolocado. Scorpius tenía a Lily agarrada por la cintura, pues por poco y se le tiraba encima al chico.

Era idéntico a Teddy, más bien Teddy era idéntico a él, la única diferencia era el cabello, pero todos se diferenciaban de Ted en ese punto. El chico, quien tenía una insignia de prefecto en el pecho, saco de su túnica un sombrero viejo, aunque comparado con el de su tiempo parecía nuevo. Obvio aún no había sido chamuscado por la varita del mago más terrible de todos los tiempos.

-Profesor, la profesora McGonagall me ha enviado con el Sombrero seleccionador, y también dejo de recado que debo escoltarlos a la entrada de la sala común que sean seleccionados.- mientras hablaba se escuchó como Lily, Luna, jadeaba en alegría y decía: '¡Si habla igualito!', lo que resulto en un pequeño pellizco de su hermano.

El anciano director ordeno que se sentaran, y los tres se miraron, pensando lo mismo.

-¿Señor, puede darnos unos segundos?-dijeron los tres al tiempo, a lo que el Lupin alzo una ceja.

-Por supuesto.

Y los tres se fueron a la una esquina. Scorpius fue el primero en hablar, totalmente alarmado.

-¿Y si aquí soy Slytherin? ¿Si me obligan a ser mortífago?-Lily lo tomo por la mano para que la mirara.

-A la abuela Malfoy no la obligaron, ella no era mortífaga…-él la miro con una pequeña sonrisa. Ahora el mismísimo Albus Dumbledore entendía las muecas del que fue nombrado en su nombre. Eran tal para cual.- Además, si no fueras tan altanero, ni arrogante, ni egocéntrico, ni-

-Lo entendí, gracias- respondió irónico, aunque con una pequeña risa.

-Solo trata de sacar tú coraje Gryffindor, y todo saldrá bien.

-Y yo… soy Ravenclaw…-Al solo miraba al suelo. Ninguno se dio cuenta de la especial atención que el joven, muy joven, Remus les estaba prestando.

-Tú solo has lo mismo…-dijo Lily, pero Scorpius la interrumpió.

-Saca tú Weasley interior, eres muy Potter.- y los tres rieron.

Al girarse sintieron como si hubieran sido escuchados, pues el anciano director los miraba como si supiera algo, y el Lupin con ojos cautelosos, además de un poco más descolocado. Remus carraspeo, y Dumbledore sin mirarlo contesto, como si le leyera los pensamientos.

-Señor Lupin, estos son los nuevos alumnos.-Señalo al rubio cenizo.-Él Sr. Green, sus padres fallecieron hace unos poco meses, al igual que los de sus amigos de infancia, los Pots.- señalo a los "gemelos" pelirrojos.- Todos acudirán a su curso.-Dumbledore estaba de espaldas al chico, así que no vio la mueca desconfianza mezclada con curiosidad en el rostro del Lupin.

El profesor Dumbledore hizo un ademan para que se sentaran, y los tres amigos obedecieron. Puso el sombrero primero sobre la cabeza pelirroja de Lily, y apenas la rozo grito:

-'¡Gryffindor!'-Luna sonrió de lado a Scorpius y Albus, quienes movían la cabeza negativamente en forma de 'no-cambias-nunca'

Luego el sombrero fue a dar a la cabeza de Al, quien tomo aire al escuchar una voz fuerte y clara en su cabeza, una que no era esa con la que discutía a veces la relación entre su mejor amigo y su hermanita.

'Por lo que veo ya te había seleccionado… Muy inteligente, además de dedicado… Todo un Ravenclaw… Pero, ¿no? Quieres estar con los leones…. Mmm… Mucho coraje, si… Ojala puedas volver a casa, Albus Severus Potter… Debes ser…'

-'¡Gryffindor!'- Y Al miro a Lily con suficiencia.

-Vaya si eres Potter…- susurro Scorpius sarcástico, aunque se veía un poco ansioso Albus le dio una palmada a la vez que el sombrero se tocaba sus rubios cabellos.

'Un Malfoy, completo y correcto… Pero sin prejuicios, raro, pero veo que tienes buenos amigos, además de que encontraste el amor, no te preocupes he guardado secretos más grandes… ¿Un Malfoy y una Potter? Las diferencias los unen. Solo espera un poco y todo saldrá bien. Eres un Slytherin, pero no de estos tiempos. Mejor en…'

-'¡Gryffindor!'- y Lily y Albus lo abrazaron. Sintió como la pelirroja le susurro 'La serpiente entre leones.' Y su sonrisa se ensancho al recordar las palabras del sombrero.

-Bien, Sr. Lupin, sabe el camino.-dijo Dumbledore, ese brillo en sus ojos mucho más presente.

Y los cuatro jóvenes salieron de la enfermería.

Los dos pelirrojos siguieron al frente, pues conocían cada pequeño centímetro del castillo, claro olvidando que no estaban en su tiempo, aunque el Lupin ya sabía algo. Ellos ya habían estado en el colegio, y no fue una primera vez. Además conocían a los Potter, a los Weasley y también a los Malfoy.

Los dos rubios cenizos iban atrás, Scorpius tratando de no mirar mucho al prefecto pues era raro ver a su primo con su color de pelo natural, además de menos bronceado. Se estaba haciendo un silencio muy incómodo así que el Malfoy, Green, decidió romperlo.

-¿En qué casa estas? -claro que lo sabía solo necesitaba un tema, la buena en conversaciones era la pelirroja frente al él.

-Gryffindor.

-Ahhh.- Toco un brazalete en su muñeca izquierda, en este aparecieron las palabras '¿Ayuda?' y sus amigos giraron a verlos sonriéndole en modo de disculpa.

Cada uno tenía un brazalete de tela con los colores de su casa: azul con bronce, rojo con dorado y verde con plateado. Estos tenían unas placas con sus apodos: Al, Lun y Scorp. Al pensar en cualquier palabra mientras lo tocaran, aparecería en el de los otros. Fueron un regalo de Draco Malfoy para su hijo durante su cumpleaños número catorce.

Los Pots se retrasaron para ir a su paso.

Luna, notando la incomodidad del rubio Green, hablo-¿Y, Lupin, como es el colegio?- sabía que era una pregunta estúpida, pero tenía que hacer algo.

-Pues imagino que como todo colegio de magia, ¿cierto, Pots?-contesto el mirándola con interés, ciertamente se parecía mucho a Lily Evans.

-Luna, o Lun… No me gustan las formalidades.- Bueno, no era tan Evans después de todo, pensó con una sonrisa. –Y ninguna escuela de magia es igual, querido Lupin-

-Remus- la corto él, cosa a la que el mismo se sorprendió, normalmente no era muy sociable con otras personas fuera de sus amigos. Ella asintió.

-Remus, como t iba diciendo, ninguna es igual, cada una es especial y única, como las personas.

-No todas son lo que parecen- la interrumpió otra vez, y Scorpius siguiendo de cerca la conversación le siguió.

-Es verdad, pero no se debe juzgar a un libro sin antes leerlo… Miramos a nosotros, apenas tenemos química- dijo con ironía, tirando del pelo de su mejor amigo, quien le dio una zape en la cabeza. –Y hoy es el día de darle a Scorpius, el día favorito de los Potte- Al abrió sus ojos- Pots.

-Es lo mismo con nosotros…- y seguía sin creer que de lo desconfiado que se sentía, pasara a hablar con ellos de sus amigos, de sus hermanos.- James es todo risa y diversión, pero sabe lo que es correcto, Sirius es, bueno un espécimen raro-rió para sí y su carcajada se alargó al escuchar al Green murmurar 'Un espécimen raro va hacer si sigue ligando con mi chica' y la pelirroja le dio un pisotón.- Peter,-noto como los Pots se tensaban, pero no dijo nada, a lo mejor traía recuerdos.- Él es inocente pero es muy fiel- Albus y Scorpius se tragaron sus bufidos- Y yo, se puede decir que soy la conciencia, aunque a veces logran sonsacarme…

-Te entiendo, tú y yo no vamos a llevar muy bien, Remus.- dijo el pelirrojo Pots con una sonrisa de simpatía.

Los cuatro se detuvieron frente al retrato de la dama Gorda, lo cual el Lupin noto, pero aún seguía estudiándolos.

-Bien, este es la entrada a la sala común de Gryffindor, y la contraseña es 'Tarta de melaza'- y con un ligero saludo el retrato se abrió dejándoles ver el túnel hacia la sala común.

Ya era muy tarde, así que pensaban que la sala común estaría vacía. Jamás que James Potter, Sirius Black y un muy dormido Peter Pettigrew los esperaban.

-¡Lunático! Eres un desconsiderado, ¡sabes lo preocupado que nos tenías, chiquito!- exclamo el Black, muy melodramático, cuando el Lupin salió del hueco del retrato. El aludido solo rodo los ojos.

-¡Ya Canuto!¡El señorito Lupin aquí presente puede cuidar sus espaldas!- añadió James, riendo a carcajada, sobresaltando al antes dormido Peter , quien cayó al suelo con un ruido seco.

Los tres amigos, bueno los del futuro, no pudieron evitar reír ante tal imagen. Pettigrew mira a todos con ojos llorosos azules como platos, y se podía decir que no era de sorpresa por la forma en que temblaba. Remus tenía una sonrisa divertida, Sirius estaba rojo de la risa y el Potter parecía una cascada con tanta lágrima a causa de sus carcajadas.

-¡Shhh!- Se escuchó desde la que los tres "nuevos" sabían era la escalera que iba a los dormitorios de las chicas-¡Me lo imaginaba!

Lily Luna estuvo a punto de dar un chillido de alegría al reconocer a la pelirroja que acababa de aparecer al final de las antes mencionadas escaleras, claro que Albus le había dado un pequeño codazo al costado. Ahí, frente a ellos, estaba Lily Evans, la que en unos años sería una Potter.

Al terminar de mirar severamente a los Merodeadores, notó a las tres personas más en la sala común.

-Disculpen, no quiero ser descortés, pero, ¿quiénes son ustedes?- dijo mirando atentamente a la que parecía ser más hermana de ella que Petunia. Luna le sonrío con ojos brillantes, pero fu Remus el que habló.

-Ellos son los nuevos.- dijo simplemente, miro a Scorpius, quien miraba ceñudo a Sirius.-Él es Scorpius Green, y ellos- señalo a los dos pelirrojos- son los gemelos Pots.

-Mucho gusto- dijo con una sonrisa amable.

-Vez que no mentíamos, Evans, si se parece a ti en lo linda y todo- James Potter hablaba con una sonrisa boba, ella se sonrojo un poco y para sorpresa de los Merodeadores asintió. Miro a los "gemelos" extrañada, y Albus, siendo Albus, se sintió incómodo.

-Soy Alex y ella Luna, sentimos venir tan tarde y armar tanto escándalo- ella lo corto.

-No te disculpes, Alex, ¡si fueron estos!- miro con fastidio a los cuatro que la miraban inocentemente.

-Sabes que es un placer hacerte la vida movida, Evans…- dijo Sirius haciendo una reverencia, Peter dio una risita estúpida, la cual Lily cayo con una mirada seria.

-Lily, por ti cualquier cosa, preciosa-la pelirroja del pasado miro al Potter con cara de perros.

-Pues seguirás soñando- el solo le soplo un beso volador.

-¡Parecen gato y ratón con su comentarios!- Lily Luna los miraba súper divertida, y Scorpius aprovecho para agarrarla por la cintura. Siempre era bueno tratar cuando estaba de buenas, y como predijo, ella no lo rechazo.

-No sé, esto se parece mucho a ustedes dos- dijo Al fingiendo que pensaba, la risa en sus ojos presente al ver los brazos del ahora rubio cenizo alrededor de su hermana.

-No sé a qué dices Al…-

-Se refiere a lo nuestro, Pelirroja- ella lo calló con un pisotón, y todos en la sala rieron, todos menos las dos pelirrojas quienes se miraron con simpatía.

-Tú y yo vamos a ser grandes amigas, Luna, unidas por cabezotas- miro a James quien lo tomo como un cumplido, para colmo, Scorpius miro a Lily luna con arrogancia, pero eso era algo normal entre ellos.

-Bien, caí en cuenta que ustedes no tienen nada- dijo el Black con el rostro lleno coquetería- Sigue en pie mi invitación, nueva.- ella rió divertida, y Lily rodo los ojos.

-Tengo resistencia a encantos, amor…- Los Merodeadores menos Sirius rieron ante la cara que el aludido tenía, con sonrisa boba y todo.

Scorpius carraspeó y Albus lo tomó como su momento de terminar con ese día.

-Basta de ligar, enana…- ella la sacó la lengua y el hizo lo propio como hermano mayor, sacarla la suya de vuelta- Ya es tarde y creo que nos vendría bien un sueño.

-Claro, Albus aquí están las escaleras a los dormitorios de los chicos, y allá, son las de las chicas, como sé que ya saben. - pero el Lupin sabía por qué lo decía.

Y con unas cuantas despedidas, las de las dos Lilys llenas de fastidio hacia James y Scorpius, partieron a sus dormitorios.

En el de las chicas solas había dos chicas más además de ellas dos, y ya estaban dormidas.

-Ella es Alice Goldstein- señalo una cama en la ventana- y ella es Marlene McMillan- a la cama al lado de la otra- y por lo que veo tus cosas ya están aquí… Buenas noches, Luna- y con eso se fue a la que, obvio, era su cama.

Lily Luna vio como cerraba los doseles de su cama, y rápido que no la vio, camino directamente a su baúl, o el que asumía era suyo. Dentro había libros nuevos, plumas, tintas y pergaminos, además de ropa, que al sacar un camisón vio que eran de su talla.

'Quizás esto no sea tan malo' y con ese pensamiento sus ojos verdes se cerraron.

Mientras, en el dormitorio de los chicos de Sexto…

Ahora había ocho camas, y James, Albus, Remus y Peter ya se habían dormido, haciéndole compañía a Frank Longbottom y Julius Thomas, quienes eran los otros compañeros de los chicos. Sirius acababa de salir del baño cuando noto al chico Green despierto, y no contuvo su curiosidad.

-Oye, Scorpius, ¿cierto?- el rubio cenizo asintió sin mirarlo, pues estaba rebuscando entre su baúl.- Conoces a Luna hace mucho tiempo, ¿verdad?-susurró Sirius provocando que la quijada del Malfoy se tensara.

-Sí, hace mucho, al igual que a Al- sus voz estaba cargada con molestia, y el Black lo noto, pero hiso caso omiso.

-Se ve que es única, mira que meterse entre Evans y Cornamenta es ser valiente- dijo con una sonrisa de lado.

-Pues sí, es única, y te sugiero que te alejes de ella, porque no te ve hacer caso- ya estaba puesto de pie, sus ojos eran fríos y su expresión indescifrable. Sirius solo rió, por lo bajo claro.

-Que no te pele a ti, no significa que no aprecié lo que es bueno…- contesto burlón.

-So-lo- el Malfoy hacia un esfuerzo por controlarse- A-le-ja-te de e-lla, ¿de acuerdo?- y no esperando respuestas se metió a su cama y corrió los doseles.

-Ella si vale y no te voy a dar el gusto…- susurro el Black con una arrogancia que solo el, y el rubio detrás de los doseles podían tener. Y rió una vez más al escuchar el soplido de frustración detrás de dichos doseles.

'Mañana será un día largo', pensó Albus, quien había escuchado toda la conversación. No se imaginaba lo cierto de esa oración.


AN: Siento la tardanza. Espero les guste su regalo de año nuevo... Disculpen si hay más errores de lo normal, vi una oportunidad de subir el chap de mi otro fic, y quise subir este sin darle un editing...

!Diosito les traiga bendiciones en este nuevo año! ¡Feliz 2012!