Hola, bueno aquí está el epilogo, corto y espero bonito

Muchas gracias todos lo que siguieron esta historia. Por sus reviews, sus consejos. Muchas gracias de verdad.

A: Ao0i, Smithback, HHR, lanyera, Maribel chan Galadriel Grandchester, Jesszam, , lucecita11, rossyradcliffewatson, Gelly, Jess Potter Granger, Elsy82, Niki Hyuga, , Shura Dragon Fanel, jesica-haruzuchia, MissPotterGRanger, Celestt, BLACK, tezzy´rouses, blue, shelan, DeniGranger, Ornament, Black cronos, Rosalie lilian Hale, anónima, andreapotter96, Koori Hana, May CuLLen FeraLdh, jem de potter, Norely, lupiscisis, SakuraWinner.0, Agos, Esmeraldy, itzaik

Sé que muchos no se perdieron un solo capitulo, los tengo identificados y les doy las gracias de todo corazón, espero verlos en mi próximo fanfic y realmente espero que también sea de su agrado, ojala que les haya dejado un buen sabor de boca y nuevamente GRACIAS.

Prometo pasarme por sus fics. GRACIAAAS ¿Doy mucho las gracias? Jeje saludos a todos y un gran abrazo.

EPILOGO

Parecía mentira que habían pasado cinco años desde aquella relación que empezó como juego y en el mismo día se hizo verdad. Se habían graduado de Hogwarts e incluso habían hecho una especialidad cada uno, Harry se había convertido en un medimago de los mejores y Hermione era una defensora de calidad, Ron un auror y Luna una profesora de Hogwarts, estos últimos dos se habían casado terminando Hogwarts; Draco era un auror y mantenía una relación con Pansy Parkinson.

Ron y Luna estaban esperando a su segundo bebé, y entre ellos el amor resaltaba a los ojos de todos. Aunque Molly no tomo muy bien la relación entre Harry y Hermione, termino por aceptarlo con el tiempo, sabía que Ginny en algún momento conocería a alguien especial.

- Estoy nerviosa – dijo Hermione de frente al espejo con aquel vestido blanco

- No debes estarlo hoy solo tienes que disfrutar – dijo Luna

- No puedo creer que en unas horas estaré casada con Harry

Se miro al espejo, cerró los ojos y con una sonrisa en los labios recordó aquel momento tan especial en el que Harry le pidió matrimonio, estaban en Hogwarts, su reconciliación. No se habían casado al terminar Hogwarts porque decidieron disfrutar de su noviazgo aunque vivían como una pareja lo último que faltaba era exactamente lo que estaban a punto de hacer. Unirse en matrimonio. Hace dos meses, por segunda vez Harry la invito a cenar a un bonito restaurant, después de cenar y conversar sobre las cosas que realizaron ese día, Harry se puso de pie y se hinco a sus pies, Hermione se sonrojo y se llevo una mano al rostro preparándose a lo que sabía que venía a continuación

- Hermione Granger, eres… la luz de mis ojos, la estrella que a guiado mi camino por muchos años, eres la mujer que desee, la mujer más maravillosa, la mujer que quiero que sea la madre de mis hijos y la mujer que deseo como esposa – Harry tomo una mano de Hermione y con la otra enseño el anillo de oro blanco con una piedra en el centro - ¿Quieres casarte conmigo?

- ¡Sí! ¡Si que quiero!

Hermione se levanto y al tiempo que él se ponía de pie, lo abrazo y besó.

- ¡Hermione!

La joven castaña abrió los ojos y junto con Luna empezaron a reír

- Te dormiste he

- Estaba recordando el momento en que Harry me pidió matrimonio

- Hay Herms, te deseo de verdad que seas muy feliz

- Ya lo soy Luna, soy inmensamente feliz, lo digo no creí, no imagine, que terminaría siendo la esposa de Harry

- Yo si – dijo una voz que ambas chicas reconocieron – lo supe desde mi primer día en Hogwarts cuando los vi caminar por los pasillos, sonriendo, platicando

Hermione se giro y bajo del pequeño banquito donde estaba para que Luna le arreglara los últimos toques del vestido

- Ginny… - murmuro la castaña, Ginny se había alejado de los dos, después de aquel día no volvió a interferir no les dirigió la palabra a menos que fuera necesario. Estaba invitada a la boda era una Wesley después de todo, pero en ningún momento se imagino que llegaría.

- ¿Podemos hablar? – pregunto con la voz un poco apenada, Hermione asintió. Luna la saludo, al fin y al cabo era su cuñada, después salió del cuarto de Hermione.

- No imagine verte por aquí – dijo Hermione rompiendo el silencio

- Vine a disculparme – menciono Ginny, se acerco a ella y le acomodo el tocado de su peinado – te ves hermosa Herms

- No comprendo

Ginny camino hacia la cama y tomo asiento en ella

- Siempre te he envidiado – dijo Ginny – sigo asiéndolo aunque ya no la manera mala, me alegro de que estés con la persona que quieres. Admito que en Hogwarts te tenía mala fe, eras famosa, peleaste con Harry siempre a su lado, él se enamoro de ti aunque no se diera cuenta hasta después, eres inteligente y hermosa…

- Ginny…

- Cuando entre a Hogwarts, hace tanto tiempo, tú te portaste conmigo como una gran amiga, ayudándome con los deberes, apoyándome con Harry… Harry Potter siempre supe que tarde o temprano se enamorarían ¿sabes? Era obvio siempre estaban juntos – rio melancólicamente recordando los años de Hogwarts – pero fui egoísta lo quería para mí y les hice tanto daño, pienso, que si mi familia y yo no hubiéramos prácticamente obligado a Harry a regresar conmigo después de la caída de Voldemort quizás desde ese instante tu y él hubieran estado juntos, vine hasta aquí a disculparme por el daño que te cause el ultimo año

- Olvídalo Ginny – Hermione se acerco hasta ella y la estrecho en un abrazo – eras una chica enamorada, todos cometemos locuras por amor

Ambas chicas se sonrieron y con ello quedo olvidado cualquier rencor que pudiera existir entre ellas.

- Algo nuevo ya lo tienes, algo viejo, algo prestado y algo azul – dijo Ginny acomodándole en el cabello un broche viejo, azul y prestado. Hermione rio ante aquel acto.

- Gracias Ginny

Ginny se encogió de hombros y salió de la habitación dejando a Hermione.

- Harry

El chico de ojos verdes volteo a ver, era Ginny. Su cabeza se asomaba por la puerta de la habitación, él la saludo con un gesto de mano, ella entro por completo y le dio un abrazo que él no correspondió. La alejo sin parecer grosero ella solo le sonrió

- ¿Qué haces aquí Ginny?

- Solo vine a felicitarte – dijo – acabo de hablar con Hermione

Harry la vio cauteloso

- No pongas esa cara – dijo Ginny, se sentó en un sillón que se encontraba en la habitación – la felicite, le pedí perdón. Le dije que siempre supe que eran el uno para el otro

- Ginny no importa

- Tienes razón, no importa. Eso es algo que todo el mundo sabe. Debo irme. De nuevo muchas felicidades Harry

Ginny salió de la habitación. Harry respiro y después salió del cuarto.

Hermione apareció por la puerta que daba al jardín donde se llevaría el acto ceremonial, en Grimmauld place desde luego, desde hace algunos años ya vivían juntos en aquel lugar que con tanto esmerado habían arreglado en aquellas vacaciones. Harry esperaba al final del pasillo en sus labios tenía una sonrisa y en sus ojos se reflejaba el amor por la bruja que caminaba hacia él, tomada del brazo de su padre.

¿Se puede ser más dichoso en la vida? Se pregunto. Después de anhelar su propia familia ese día la tendría, su sueño se hacía realidad y él estaría para Hermione todos y cada uno de sus días hasta que diera el último suspiro. Después de algunas palabras, de firmar el acta, de entregarse los anillos, de ser unidos por el lazo sellaron su matrimonio con un beso que causo sensación.

- ¿Eres feliz Herms? - Pregunto Harry, se encontraban en medio de la pista bailando lo que era su primer baile como esposos.

- Inmensamente feliz, Harry – respondió ella dándole un beso – eres todo lo que alguna vez soñé, eres mi día y mi noche, eres toda mi vida

- Y tú eres la mía, mi razón de existir

Draco y Pansy se acercaron hasta ellos

- Déjame bailar con la novia, no sea egoísta – dijo Draco

Hermione empezó a reír, Harry aunque no muy convencido se aparto de su amada, sabiendo que tendría todo una vida y quizás muchas más para estar con ella.

- Listo Hermione, tu sueño se cumplió

- Gracias Draco, por estar siempre conmigo

Draco le sonrió con ternura. Y Hermione correspondió al gesto. Si, tenía lo que deseo, al amor de su vida y a sus mejores amigos con ella. Harry la miro, ahí bailando con uno de sus mejores amigos y se di cuenta que jamás se arrepentiría de su decisión porque Hermione era todo y más de lo que pudo haber deseado algún día tener.

Ese día lo disfrutaron a más no poder sin separarse ni un solo instante y al final del día cuando todos los invitados se marcharon ellos subieron a la habitación.

- Fue aquí donde me entregue a ti sin condición – menciono ella, con una copa en su mano

- Fue aquí donde me enamore perdidamente de ti – dijo él, alzaron las copas y después de brindar se dieron un beso.

Harry se deshizo de aquel vestido blanco, una lástima porque le quedaba hermoso pero más hermosa era ella al natural pensó el joven de ojos verdes. La beso con ternura, la acaricio con pasión, ella se entrego a él como muchas otras noches sin compromisos, sin restricciones solo para seguir uniéndose y haciéndose una sola persona, brindándose todo el amor que era posible entre ellos.

Un año después mientras estaban en el sillón de la sala viendo el televisor y ambos reflexionaban lo afortunados que habían sido por conocerse y enamorarse, de pronto Harry grito.

- ¡Se está moviendo! – grito Harry soltando una risa mientras acariciaba el abultado vientre de nueve meses de Hermione

- ¡No Harry! – Grito Hermione - ¡esta por nacer!

- ¿¡Que!

- Corre Harry, ya va nacer

Hermione dio un grito desgarrador, por las escaleras Dobby bajo con maletas y la mochila que tenia ropa para el bebé, lo que provoco la risa de Hermione que enseguida volvió a gritar. Harry como pudo la tomo entre sus brazos seguido por Dobby subieron al auto y se dirigieron rumbo a San Mungo. Era medico ¿Cómo no se dio cuenta? Oh si, era su primer hijo cualquier estudio se le olvido en ese momento ¿Por qué no usaron el traslador? A si, Hermione dijo que era peligroso, que quería trasladarse de manera muggle. Cuando llegaron Hermione entro rápidamente y Harry se quedo afuera, no le permitieron la entrada al ser doctor y pariente cercano.

Dentro se encontraba Hermione dando a luz a su pequeña hija, Harry caminaba de un lado a otro Ron y Draco intentaban calmarlo cuando una enfermera salió al pasillo

- Harry Potter – llamo la enfermera. Él camino hasta ella – puede pasar

Entro a la habitación donde estaba Hermione, ahí acostada en la cama tenía en brazos a una pequeña bebe, ella sonrió al verlo y con una mirada le pidió que se acercara. En sus brazos se movía delicadamente una pequeña niña de cabellos castaños y piel morena, abrió un poco los ojos no mucho pero lo suficiente para visualizar sus pupilas verde esmeralda

- Tiene tus ojos – dijo Hermione – justo como quería – sonrió

Hermione le paso a la bebe y él la recibió encantado – y tu cabello. Harry se sentó a su lado y le dio un beso, el amor que sentía por Hermione estaba reflejado en aquella bebe, su hija producto de su amor.

- ¿tienes todo lo que querías? – pregunto Hermione con la vista un poco pesada

- Tengo todo lo que desee, mi familia, a ti Hermione y a esta bebe – le dio otro beso – ¿recuerdas aquella vez en que nos vimos en el espejo de oesed?

- Me vi a tu lado y con esta bebe aunque ahí tenía el cabello negro como el tuyo

- ¿En serio? – Hermione asintió – que curioso… yo también me vi a tu lado, te abrazaba y en tus brazos tenias a la pequeña Lili

- El espejo de oesed… te enseña lo deseos más profundos del corazón

- Mi corazón siempre supo que eras tú – Harry le di un casto beso en los labios – descansa, cuando despiertes te prometo que seguiré a tu lado porque lo mejor que me paso Herms fue enamorarme de ti.

Hermione sonrió alegre y cerró los ojos con su mano entrelazada con la de Harry, sabiendo que al despertar él estaría a su lado con su bebe en brazos. Era feliz y sabia que también él lo era y es que lo mejor que le había pasado en su vida era haber encontrado el amor en su mejor amigo.

FIN

AHH Llego a su fin. Bueno GRACIAS, espero sus comentarios de este ultimo capitulo.

VIVA EL HARRY & HERMIONE ¡FOREVER!

Se despide, Mitsuki28