HOLA A TODOS! Les agradezco que hayan querido leer mi fic, n.n, el titulo se me ocurrió en último momento, pero la historia se me vino figurando desde hace meses, no hallaba inspiración, pero aquí está por fin, el primer capitulo! No hare tan larga la historia n.n

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

PERFECCIÓN, ERROR Y EL REY

MATRIMONIO O EXILIO

"No… es que simplemente no puede ser" – pensé por aquel entonces. Después de 5 años de haber pasado por el laberinto, me encontré en un agobiante aprieto entre mi familia y el hombre que amaba. Desesperada, confundida, enojada pero, sobretodo, atemorizada… de haber vuelto a ver aquella silueta frente a mis ojos, ese cabello peinado de una forma extraña, ese perfil de seriedad y tranquilidad que volví a ver después de 5 años.

Yo ya era una adulta y mi hermano Tobby apenas un niño, y a diferencia de mí, él seguía con mis padres. Yo había decido vivir independientemente en un apartamento en el centro de la ciudad. Con mis 21 años encima aún no conseguía ningún novio, pero me daba igual, era feliz viviendo sola sin tener que hacer de cenar para dos. Pero un día mis padres me llamaron a visitarlos, accedí por supuesto.

Al llegar a casa, mi madrastra me llevó a la sala.

-Sarah…estas bien? No necesitas nada? – me preguntó

-No, estoy bien, gracias

-…Tu padre llegará en un momento… Fue por víveres

-Alguien viene a cenar?

-Ciertamente, un compañero de trabajo de tu padre

Claro que yo no sospechaba nada, un simple compañero de trabajo de mi padre… ni más ni menos que otra persona más en mi inútil lista de contactos sociales. Llegó mi padre, nos dio los víveres y ayudé a preparar la cena: pescado al vapor relleno de verdura; un plato nuevo para mí. En seguida que terminamos de nuestra tarea, mi madrastra y yo regresamos a la sala, donde mi padre nos esperaba.

-Sarah… necesitamos hablar contigo – dijo repentinamente mi padre, me senté frente a ellos - …ya eres mayor y pensamos que lo mejor para ti sería que conocieras a alguien

-Trabajo en eso – me apresuré a contestar

-Sabemos que sí – intervino mi madrastra - …pero tu ritmo no ha dado resultados

-Que quieres decir con eso? – dije algo enojada

-No es nada malo…aunque tu padre y yo queremos verte feliz a lado de una persona que te haga feliz, nos preocupas mucho Sarah…nunca tuviste novio de adolescente y ahora tampoco, y no les dabas oportunidad a tus pretendientes, pareciera como si ahuyentaras a los chicos todo el tiempo…- declaró

-Cuando sea el momento, llegara esa persona – dije con tono de desacuerdo, cruzando los brazos y girando los ojos a otro lado

-Pero ese momento se ha tardado demasiado – dijo mi padre - … es por eso que hemos invitado a un compañero de trabajo para que lo conozcas y salgas con el

-QUE! – exploté – NO PUEDEN HACER ESO!... NO PUEDEN DECIDIR POR MI!

-Cálmate Sarah! – intervino mi madrastra – es cierto, no podemos decidir por ti, pero por lo menos dale una oportunidad a este chico… es un poco mayor que tú, pero de confianza; escucha, no te estamos pidiendo que te cases con él, simplemente tómalo como una experiencia.

No dije palabra, me dirigí a mi antigua habitación y me cerré con llave.

En la noche
Llegó el tan esperado invitado. Lo supe porque mi padre fue a tocar mi puerta. Dije que en seguida bajaba. Ciertamente me sentía furiosa porque mis padres querían tomar control sobre mí de nuevo, claro que nunca estuvieron de acuerdo en que me fuera de la casa; pero ellos decían que hacían esto porque se preocupaban por mí, jamás les creí, los odiaba… me rehusaba a siquiera conocer a una persona que, según ellos, era de confianza.

La razón por la que no conseguía un novio no era de su incumbencia, decían que no sabían por qué jamás logré tener una cita, aunque yo no la tenía tampoco clara… ciertamente nunca lo había pensado, en realidad, nunca noté que el tiempo había corrido tan rápido… y, más que nada, jamás pude olvidar el laberinto, no pude olvidar a todos los que conocí, Hoggle, Ludo, Sir Didymus, al rey de los gnomos… ese rey, su imagen me hacía sudar en mis sueños y despertar agitada… por que no podía olvidarlo? Nunca entendí razones, era una niña aún para entender lo que sucedía… eso ya no importaba.

Me vestí en un conjunto verde limón de falda y saco, con mi cabello peinado en un chongo, nada tan ostentoso. Baje las escaleras, miré a mi padre, a mi madrastra sentados, y en el extremo lo vi a él… al famoso compañero de mi padre, a una cara conocida para mí, un semblante que mostraba cortesía, tranquilidad y picardía… era el rey de los gnomos, algo cambiado en su aspecto físico, sentado en mi mesa.

Sentí un nudo en la garganta y estómago, mi cuerpo se paralizó completamente al tiempo que mi padre nos presentaba.

-Sarah, él es un compañero de trabajo, Jareth G.K. – "Jareth Goblin King" quisiste decir papá, pensé

-Mucho gusto, señorita – dijo aquella persona, mientras me besaba la mano.

Transcurrió la velada, extrañamente, en paz. Jareth no me miraba ni yo a él, solo conversaba acerca del trabajo con mi padre. Llegó la hora de la despedida, me dirigí con prisa a la entrada para despedirlo, por alguna razón me sentía demasiado nerviosa para mirarlo de frente o hablarle, seguía en shock, estas cosas no se arreglan en minutos por supuesto. Se fue sin siquiera decirme algo… "Es lo mejor" pensé. Fue rápida su partida, cuando todo terminó, recuerdo que lavé los platos y me fui a mi casa yo también, ni siquiera sé si hablé con mis padres esa noche.

En mi apartamento, 1:00 am exactas
No conseguía dormir, la razón era obvia; un impacto en mi vida llegó esa noche… "Por qué? Por qué ahora?", eran preguntas que rondaban mi cabeza incansablemente, con lo que me costaba olvidar todo lo sucedido en el laberinto, esto definitivamente no ayudaría…su aspecto cambió, su cabello no tenía puntas largas, sino un corte de hombre mortal, dado que él no es humano, pero con los mismos ojos que me miraron tan fijamente mientras bailamos en aquella burbuja de ensueño… la luz de mi lámpara se apagó, solo quedó el reflejo de la luna iluminando mi rostro y parte de mi dormitorio… una sombra se movía, y cuando se acercó, quedé dormida.

De día…en mi apartamento
Aquella silueta era borrosa, no la distinguía en mi memoria… nada iba bien conmigo, sentía que caería enferma en cualquier momento, suerte que era sábado y no trabajaba ese día en la Cafetería del Señor O'Donell. No pude levantarme en horas, hasta que reuní la fuerza porque debía desayunar, probé mi pan tostado con mermelada, 10 minutos después estaba en el baño haciendo sufrir a mi inodoro con mis jugos gástricos… "Que está pasándome? De que se trata todo esto?..." pensaba. Decidí que no podría trabajar en la semana en esas condiciones, así que lo informé al señor O'Donell, me dieron 2 semanas para tratarme. Decidí tomar un baño de burbujas para relajarme, me sentía mareada, la imagen de la noche anterior no se iba de mi cabeza, necesitaba distraerme… el agua tibia, burbujas con olor a lavanda y yo con la cabeza sobre la tina. Me sentía realmente deprimida, no sabría explicar bien el motivo, todo me daba vueltas, cerré los ojos, respiré profundamente, pero un dolor de cabeza me atacó, me desmayé…

Abrí los ojos y noté que una silueta borrosa me daba respiración boca-boca, al ver que reaccionaba, me cubrió con mi bata y me llevó a la cama; me colocó una mano sobre la frente y pronto sentí mi cuerpo más ligero, el dolor de cabeza desapareciendo, y sin mareos.

En cuanto mi fuerza volvió, mis dudas desaparecieron… el rey de los gnomos me había salvado de ahogarme, ahí estaba, sentado en la esquina de mi cama, mirándome con paciencia a mi despertar. Me incorporé, llevaba mi pijama puesta ya, "Magia…" pensé, lo miré con incertidumbre… que haría él ahí? Fue a salvarme, pero tenía otros motivos…

-Sarah… - su voz estaba en un tono tan tranquilizador y complaciente, que no pude articular palabra – regresé por ti… solo por ti, si esa es tu pregunta

-Imaginaba que lo dirías… pero, lo que no comprendo es por qué después de tantos años, si hubieras querido regresar solo por mi… lo habrías hecho hace mucho tiempo, no crees? – me mostré en actitud carismática, no entendía en realidad por qué había tardado tanto… no es como si quisiera que lo hiciera por mí, es solo que… el no actuaría así

-… Has dado en el clavo. Me prometí que después de tu rechazo, no volvería a buscarte, pero – enmudeció acercándose más a mí - … has sido elegida por El Hechicero…para ser Reina del Laberinto… - colapsé en milésimas de segundo por esa declaración, veía en los ojos de Jareth que no mentía… nunca me mentiría.

-… Reina del Laberinto?... pero, y si me negara a serlo?

-…Yo sería exiliado del reino y otro miembro de mi familia ocuparía mi lugar… en este caso, mi hermano Julian – jamás hubiera sabido que tendría familia – y sin una reina, no hay Laberinto…

-Escucha… - dije para tranquilizarlo – sé lo importante que es tu reino para ti… pero, simplemente… no puedes pretender que me case contigo para salvar tu posición

-Nunca pedí que El Hechicero me destinara a buscarte de nuevo… siempre ha sido así, Sarah… en mi familia, jamás han nacido niñas, por lo que nos vemos obligados a acudir al Hechicero para que nos revelé quien será nuestra reina; así fue con mi abuelo… se casó con una ninfa, mi padre con un hada y mi deber ahora es casarme con una humana… contigo y nadie más

No dije nada… que debía decir? Él también se quedó callado un buen rato… las palabras estaban de más para explicaciones sin sentido… todo lo dicho estaba en lo ocurrido en el laberinto pero, nunca habría sabido responder verbalmente… no estaba totalmente enamorada de él, había pensado en esa posibilidad por mis sueños nocturnos, aunque había abandonado hace tiempo la idea, ya que creí que jamás nos veríamos, me daba miedo invocarlo en voz alta y ser ahora yo quien fuera rechazada. Ese sentimiento de rechazo era lo que temía, ahora… justamente no sería rechazada, pero tampoco correspondida, si yo no aportaba nada, aunque…ciertamente, no estaba completamente enamorada, tenía el sentimiento despierto, más bien, me había entrado la idea de amar a Jareth en cuanto noté que mis sueños no paraban… sueños que, por cierto, eran imágenes borrosas de un bosque con montañas de hojas secas en el suelo, que trataban de sepultarme y una mano amable me salvaba de ellas.

-Dejaré que lo pienses… - dijo Jareth de repente, levantándose dispuesto a marchar.

-Ya lo he decidido – no me tomó más de 1 minuto - … iré contigo, y seré tu reina – para sorpresa mía, no vacilé, tartamudeé o entrecorté mis palabras a la declaración que hice.

No pensé ni en mis padres, ni en Tobby, ni en mi trabajo, en nada, esas palabras salieron sin pedir permiso a mi consciencia.

Fue tan extraño, cualquiera diría que es extraño que ninguno de los dos diéramos muestra de alegría, que sería lo más común… nada, no hubo ni una sonrisa. Jareth me tomó la mano, no sonrió, pero sus ojos parecían alegres… esperé su siguiente movimiento, en espera de algún gesto. Incluso para mí, era extraño que ese ser que a distancia se notaba que me amaba sinceramente, no hiciera mayor espectáculo para demostrarme que mi "correspondencia" le alegraba… o, quizás eso esperaba yo, pudo ser un capricho mío el sentirme "necesitada" por alguien, quizá no veía por los dos, solo por mí.

Y como un parpadeo, me encontré, de un momento a otro, en una habitación de palacio.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

FIN DEL PRIMER CAPITULO

Bueno, algo de Labyrinth, esta hermosa película, y por supuesto la pareja estrella Jareth y Sarah… dejen reviews n.n ojala les haya gustado, gracias por leer! Tratare de no hacer la historia tan larga, les prometo que habrá cosas fuertes en el sig. Capitulo jaja

Bye!