Aquí estoy con una historia nueva, y le dedico este capitulo a un grupo muy am "selecto" de Facebook que me animaron a continuar con esto, las quiero chicas, ustedes saben quienes son.

Disclaimer: Los personajes y la historia pertenecen a SM, por que si me pertenecieran a mi, sería rica y ya estuviera en Europa con un guapo Británico teniendo mucho sexo.

Capitulo 1. Be be your love.

Everybody's talking how I, can't, can't be your love

(Todos hablan de como no puedo, no puedo ser tu amor)
But I want, want, want to be your love

(Pero quiero, quier ser tu amor)
Want to be your love, for real

(Quiero ser tu amor, de verda)

Be Be Your Love by Rachel Yamagata.

…..

A todas nos ha pasado.

Es como algo elemental en la vida.

O al menos para las que, como yo, están destinadas a sufrir una vida llena de tortura.

O simplemente, para las que están enamoradas de un chico que esta totalmente fuera de su alcance.

Y no hablo del típico chico popular que toda chica quiere, ese que es perfecto, capitán de algún tonto equipo deportivo, con una cantidad obscena de dinero, un auto que vale más que tu casa, la tonta rubia de cuerpo perfecto como novia y ese aire de niño malo que a todas nos vuelve locas.

O de tu mejor amigo. El chico que conoce todos tus secretos, te ha visto en tus peores momentos. Que esta tan cerca y a la vez tan lejos, por que jamás te querría como algo más que como a una hermana.

Hablo de ese chico que para ti es perfecto. El más guapo, lindo, inteligente y caballeroso. Para los demás puede parecer un poco tonto, pero para ti es… exactamente lo que buscas en tú hombre perfecto. Es demasiado amable como para estar en el grupo de los populares, pero aún así todos lo conocen y les cae de maravilla por que habla con todos y no hace menos a nadie. Sencillo y talentoso. Él sabe que existes, por lo que no es tan inalcanzable y se puede decir que entras en su circulo de conocidos; pero simplemente le das igual y solo te habla por educación, por que claro, es un perfecto caballero que jamás podría ser compartible contigo que eres una perfecta histérica.

Solo eres la antisocial mejor amiga de la novia de su mejor amigo.

Hablo de Edward Cullen.

Si, estoy segura que todas tenemos o tuvimos un Edward Cullen en nuestra vida.

¿Y que tienes tu para ofrecerle? ¿Qué puedes hacer para llamar su atención?

Absolutamente nada. ¿No te dan ganas de gritar y llorar de frustración? A mi si. Siempre que lo pienso.

Solo soy Bella Swan. Todos saben que no soy dulce, ni amable, ni educada. Que soy histérica, cínica y sarcástica. Los chicos huyen de mí como la plaga. Se puede decir que no soy fea, pero tampoco pienso que soy una belleza; soy vergonzosamente simple. Una morena sin chiste… y sin curvas, que lo único que hace bien es cantar y tocar la guitarra… exactamente como otras cinco millones de personas en el mundo. Como dije nada especial.

¿Por qué Edward se fijaría en mí? ¿Para qué molestarme en profundizar más nuestra amistad si me garantizaba un corazón roto? Mejor me quedaba en casa, sufriendo en silencio y escribiendo desgarradoras canciones de amor no correspondido.

Oh ¿Mencione que soy una dramática de closet? En eso, Alice tenía la culpa.

Y ahí estaba yo, sentada junto a mi mejor amiga Rose, mientras Emmett, su novio, le comía la cara. La visión perfecta antes de comer tu almuerzo si me preguntan.

Muchos pensaban que era raro que la perfecta Rosalie Hale fuera mi mejor amiga. Pero bueno teníamos cosas importantes en común, cosas muy importantes como el cinismo, el odio intenso a varias (bueno muchas) personas de la escuela y una obsesión poco sana con los vampiros.

Estaba debatiendo en mi cabeza si debía bloquear a los dos calientes adolescentes a mi lado ó cambiar de mesa para poder comer en paz, cuando la silla a mi lado fue arrastrada, miré arriba para encontrarme con… introduzcan suspiros soñadores… Edward Cullen.

—Buenos días, Bella.

—No pueden ser buenos cuando tengo a Barbie y a Ken con esteroides intentándose contarse las caries con la lengua.

Edward rió y yo me sentí convertirme en gelatina. Por alguna extraña razón, él pensaba que era graciosa, siempre riéndose de las pendejadas que decía, me parecía rarísimo. Todos pensaban que era una perra cínica, sarcástica insoportable, una bruja sin corazón y una resentida con la vida. Yo tomaba esos lindos adjetivos como originales halagos.

Rose subió a tomar aire para decirme.

—Te hace falta novio.

—Y a ti un cinto de castidad y probablemente montones de anticonceptivos.

Me enseño el dedo.

Y yo le enseñe la comida masticada de mi boca.

Éramos muy maduras.

—Oye Bella, ¿cantarás en el festival de talentos? — me preguntó Edward mientras abría su botella de agua, y yo como siempre que me hablaba directamente, intenté reprimir la gran sonrisa en mi rostro.

—Pffff no.

—¿Por qué no?— pregunto con una muy adorable cara de confusión, las cejas juntas y la boca fruncida.

—Por que como dijiste, es un festival de talentos y yo no tengo nada de eso.

—Eso no es verdad, yo creo que eres muy buena, la mejor de toda la escuela. Si te inscribes sería la única razón por la que iría—. Un ligero sonrojo lleno sus mejillas. Edward era un chico tímido, algo que me parecía extremadamente adorable.

Reprimí la urgencia de decir "Awwww" mientras hacía cara de animalito de película de Disney. El chico de verdad era tierno y demasiado educado.

—Saber tocar la guitarra y cantar sin que a nadie le sangren los oídos no es talento—. Refunfuñe mientras me hundía en mi silla.

—Edward tiene razón, Bells— dijo Rose y yo levanté las cejas por su inusual cumplido. —No creo que tu acto pueda ser peor que Jessica, Lauren y Tanya cuando bailaron Jingle Bells, intentando imitar la escena de "Chicas pesadas"

Edward, Emmett y yo arrugamos la nariz y gemimos de asco.

— ¡Por favor Tontella! ¡Sálvanos de tan horrible visión!— dijo Emmett teatralmente. — ¡Tus graznidos son mejor que el culo de esas arpías!

Bueno él tenía razón, pero aún así le enseñe el dedo y por si le había quedado duda del mensaje que quería transmitirle le dije

—Vete a la chingada troll.

Continuamos comiendo en un agradable e inusual silencio, fui la primera en terminar por que tenía el mal habito de devorar mi comida como una persona criada por animales (sin ofender a los animalitos) y como el silencio me incomodaba, decidí iniciar una platica don el dios griego a mi lado.

— ¿Y tú te inscribirás al festival, Edward?

Masticó su comida rápidamente y la pasó con un trago de agua. Pero que educado, yo le hubiera respondido con la boca llena de comida, pero como dije mis modales en la mesa eran como los de una persona salvaje.

— ¿Yo? No lo creo, apenas empiezo con la guitarra y mi voz no es tan buena. Me falta mucha práctica como para pensar participar.

Suspire internamente, él tan sencillo y modesto.

—Podemos tocar cuando quieras, te sirve para practicar y puedo ayudarte con las dudas que tengas—. Y añadí un encogimiento de hombros solo para que pareciera que no me parecía la gran cosa y que no estaba haciéndome pipí de la emoción.

El me dio una gran sonrisa deslumbrante. De verdad le interesaba mejorar en la guitarra.

—Oye Edward, Rose y yo tenemos planeado ir a Port Angeles después de la escuela, necesitamos comprar unas cosas y tal vez vayamos al cine o algo, ¿te anotas?

—Claro.

— ¿Y tú Bella?

Odiaba este tipo de situaciones. Que Emmett se sintiera obligado de invitarme solo para no ser grosero. El chico no tenía que lidiar conmigo solo por que le cayera bien a su novia y su mejor amigo pensara que soy graciosa. No tenía que incluirme en su grupo.

—No gracias Emmett, tengo cosas que hacer.

Rose levantó las cejas, sabía que no tenía ningún plan de nada, ella sabía que era demasiado perezosa y antisocial como para tener planes. Pero gracias a Dios no dijo nada.

—Anda Bella, será divertido— me dijo Edward con una sonrisa y estaba segura que lo veía con cara de tonta. Tan amable y considerado él.

—Tal vez después.

Me levanté de la mesa y me dirigí a mi siguiente clase.

….

¿Qué es la parte más emocionante de estar en preparatoria y estar enamorada del chico perfecto y que ni un millón de años te haría caso?

Esa sensación de emoción que tienes al acosar/espiar a dicho chico sin que nadie, repito nadie, lo note. Es un arte que no muchas dominan, hay que tener mucho cuidado de no ser obvia, de hacer preguntas discretas a las personas indicadas y de no llamar la atención.

Cuando Edward tiene deportes yo tengo periodo libre y hoy era un día extrañamente soleado, por eso el entrenador Clapp decidió sacar a su clase al campo para jugar un poco de fut bol y yo con la excusa de querer disfrutar un poco del sol, me fui a las gradas con mi guitarra "para buscar un poco de inspiración"

Se puede decir que Edward no es bueno para los deportes. Su cara se pone de un rojo intenso y se le va el aliento demasiado pronto y admitámoslo, se pone un poco lento y torpe después de un rato. Pero a mi me parece absolutamente adorable que intentara seguir jugando cuando era obvio que era una causa perdida… exactamente como yo, excepto en la parte en la que sigue intentando.

Aunque mi caso era más como una torpeza crónica y velocidad de caracol. Lo de él parecía ser extrema mala suerte en los deportes. Siempre sufría pequeños accidentes durante gimnasia, como si fuera un imán de balones.

Era claro que ninguno de los dos se convertiría en una estrella deportiva.

Estaba en las gradas, tocando la guitarra y tarareando para mí, pero viendo el partido de fut bol disimuladamente.

Edward corría hacía el lado contrario del balón pero de pronto alguien pateo la pelota que de alguna forma termino golpeándolo en la frente haciendo que sus lentes de deslizaran hasta la punta de su nariz. Lo vi ponerse aún más rojo. El entrenador suspiró resignado y lo sacó del partido reemplazándolo con alguien a quien no le puse atención.

Cuando estaba por sentarse en las bancas giro hacía la izquierda, hacia donde estaba yo y me saludo, yo lo salude de vuelta, baje la mirada y me puse a tocar fingiendo que lo ignoraba y que no estaba ahí como su enferma acosadora.

Escuche a Edward aclararse la garganta junto a mi y levante la mirada hacía él. Respiró profundo como para armarse de valor, abrió la boca pero no dijo nada y yo levanté las cejas y sonreí para animarlo a que hablara.

Parecía un poco nervioso y yo me emocione, esperaba que me dijera algo lindo, como que tenía años amándome en secreto o por lo menos que le parecía linda a pesar de lo rara que era y que me invitaba a salir.

—Am… bueno… quiero preguntarte algo y la verdad me da un poco de vergüenza y eh… bueno… puedes decirme que no y no habrá problema… aunque espero que digas si…

—Edward— lo interrumpí y mi sonrisa se hizo increíblemente más grande. —Solo preguntame.

Creía que después de todo si tenía una oportunidad.

— ¿Conoces a Alice Brandon, verdad? ¿Son mejores amigas o algo así?

Mi sonrisa cayó de inmediato y sentí que podía ponerme a llorar en cualquier momento.

—Si… — dije con precaución.

—Que bien— sonrió. —Entonces, ¿podrías contarme de ella?

¿Alguna vez han sentido esa opresión en el pecho cuando el chico que te gusta te da a entender que le gusta tu amiga? Bueno, esto se sentía mil veces peor. Sentí como si me apretaran el corazón y los pulmones. Sentía los ojos arder y que se me saldrían las lágrimas, que no iba a poder controlarlas una vez que salieran. Pero tenía que ser fuerte y sonreír, ¿por qué? Por que así son las cosas.

De verdad quería hablar mal de Alice, decirle que era una persona horrible, una chica despreciable, pero de solo pensarlo me sentí culpable. Ella era una de mis pocas mejores amigas y de las personas más dulces que conocía.

Bueno estaba loca como una cabra, pero era mi amiga, así que con todo el valor que pude juntar, le di lo que esperaba era una sonrisa.

—Claro Edward, ¿Qué quieres saber?

—Oh— se rascó la nuca. —Pues no estoy seguro, deja que lo piense y hablamos, ¿te parece?

Solo asentí.

Cruel adolescencia, cruel amor.

Estoy segura que le ha pasado a todas, fue la historia de mi vida durante toda la preparatoria, (o mejor dicho Bachillerato, que fue donde estudie) y debo decir que soy y era muy parecida a esta Bella, cuando estaba en la secundaría comía como bestia, con los dedos y me ensuciaba toda la cara y la ropa, y mi novio de ese entonces solo se reía de mi y me da servilletas, ese chico de verdad me quería.

¿Les gusto? ¿Parte favorita? ¿Frase favorita? ¿Personaje favorito?

Planeo subir capítulos cortos, como de mil a dos mil palabras como cada tres días, recuerden que estoy también con la traducción de Las Gritonas.

Así que reviews, díganme que les pareció, sus críticas buenas o malas y si les gustaría que siguiera.

Besos, eviiz.