Los rayos del sol golpeaban su rostro. Con ojos entrecerrados miraba al techo sintiendo en su interior gran frustración. Miró a la causa de ello, que descansaba pacíficamente sobre su pecho. Valía la pena sufrir por tan sólo mirarlo dormir, despertar y tenerlo cerca era lo suficiente y mínimo que podría desear. Aunque… Suspiró, cómo alguien como él podía llegar a tanto en una sola noche. Se sentía agotado, los músculos del cuerpo le pesaban pero aún así se sentía insatisfecho. Miró nuevamente al hermoso rubio a su lado, era su culpa, claro que lo era. Sintió que aquellos grandes ojos color zafiro se abrían poco a poco. Lo escuchó dar un bostezo y alzar la cabeza, le dedicó una sonrisa logrando que aliviara un poco su ceño fruncido.

-Buenos días –le susurró dando un corto beso.

-¿Disfrutaste anoche? –Naruto se sonrojó totalmente. ¿Cómo podía sacar ese tema de conversación en plena mañana y con tanta calma? Desvió la mirada y con una sonrisa boba por darse cuenta de la falta de ropa del azabache asintió.

-Qué bien, porque tres veces te debió de haber agotado mucho –no hay manera de describir qué tanto rojo poseía en su rostro. Definitivamente Naruto era otra persona por el día y otra por la noche. Sonrió divertido- ¿Sabes cómo hubiera disfrutado más? –Naruto lo miró extrañado.

-¿No te gustó? –preguntó ya con inseguridad, encogiendo sus hombros a la ve que se sentaba.

¡Por supuesto que le gustó! El problema se presentaba ya en la tercera vez que Naruto, sí, su querido e inocente rubio, exigía tener sexo. Se había quedado dormido luego de disfrutar de su clímax, mientras que él tuvo que aguantar la punzada de dolor en su miembro erecto. Cabía destacar que tampoco había podido conciliar el sueño.

-hubiera preferido que acabáramos juntos –le susurró mientras le acariciaba la mejilla y le sonreía tiernamente. Naruto rió.

-Pensé que sería grave –Y es que él no sabía cuánto lo era. El rubio se levantó con lentitud y se encaminó a su guardarropa en busca de su uniforme. Sasuke lo imitó y comenzó a recoger su ropa tirada por doquier. Cuando Naruto giró se sobresaltó al ver al azabache. Ruborizado giró el rostro.

-¡Sasuke! –dijo en forma de reprensión- ¡C… cómo puedes estar así en estos momentos! -¡Eran las seis de la mañana! Y ya Sasuke se encontraba, miró nuevamente su miembro desviando su vista nervioso y avergonzado… Excitado, de ese modo se encontraba Sasuke.

-Tú me causas esto, Naruto –dijo sentándose en la cama- agregando la emoción de ayer, que no pude terminar por cierto. El verte dormir y verte en estos momentos desnudo. Qué tortura, Naruto.

-¿Fue mi culpa? –preguntó impresionado. Ocultó una sonrisa de satisfacción, se alegraba tanto saber que su presencia afectaba a Sasuke en todos los sentidos. Se acercó a él y lo besó tiernamente en los labios logrando recostarlo poco a poco- ¿Quieres ayuda?

-Te hubiera obligado de todos modos –Acercó a Naruto hacia él y volvió a besarlo, esta vez buscando y jugando con la lengua del rubio.

-Tendrá que ser rápido, Sasuke –advirtió Naruto entrecortado por el beso- esto no se repetirá en las mañanas –dijo con falsa seriedad.

-Claro –dijo el azabache sarcástico mientras acomodaba a Naruto sobre su erección. Gimió bajo ante la sensación de placer que sintió en ese instante.

Naruto comenzó a estimularlo, suavemente se movía de atrás hacia delante. Suspirando cada vez que Sasuke pasaba sus manos por su torso y se dedicaba a besarle el pecho. Él también comenzó a excitarse. Se volvería un ninfomaníaco por culpa de Sasuke. ¡Cuánto lo quería! Y por supuesto cuánto ambos se deseaban el uno al otro. Naruto nunca pensó en que volvería a estar junto a Sasuke. Que algún día volvería a estar besándolo y acariciándolo. Todos aquellos problemas ya no los sentía importantes, más bien comenzaba a abandonarlos, no deseaba recordarlos. Lo que importaba era el momento que pasarían juntos de hoy de adelante, amándose y profesando su amor de mil maneras.

Naruto no le importó que Sasuke no lo hubiera preparado. Llevó el miembro del azabache a su entrada y se penetró. El nombre del moreno saliendo de sus labios calló el fuerte gemido del azabache. Respiraban agitadamente. No apartaron la mirada de los ojos del otro. Se acercaron poco a poco cuando de repente la puerta se abrió de un azote.

-¡Vamos, dormilón, llegaras tarde a…!... lo siento –Jiraya volvió a cerrar la puerta. Se escuchó comentar tras de ella- ¡Ya está despierto. Muuuy despierto!

Naruto tragó saliva en seco y quedó en shock por unos minutos, comenzó a temblar ligeramente por el nerviosismo y le dirigió una mirada de pánico a Sasuke.

-E… el acaba de…

-Qué importa –rió el azabache volviendo a atraerlo para unificar sus labios. Tomó las caderas del rubio y comenzó a mover la suya con lentitud. Tratando de ese modo que Naruto volviera en sí y continuara por donde quedó.

No hizo falta mucho tiempo, obligó a Naruto a verlo y lo tranquilizó con una caricia en su mejilla, un beso en la frente y nuevamente en sus labios. Sus movimientos comenzaron a definirse poco a poco, aumentaron de ritmo. Sus gemidos se oían repetidamente. Con un último movimiento Sasuke gimió el nombre de Naruto al derramarse dentro de él, a la vez que el rubio decía el suyo y caía agotado sobre el moreno. Trataron de regular su respiración. Sasuke rió por lo bajo.

-No me dirás que ahora sí te cansaste ¿verdad?

-¡c…cállate! –exclamó débilmente. Sasuke lo abrazó con fuerza.

-Te amo –susurró a su oído. Naruto se ruborizó.

-No lo digas –Sasuke alzó una ceja extrañado. Naruto ocultó su rostro- es vergonzoso.

-Te-a-mo -repitió.

-Eres molesto –se quejó Naruto dedicándole un último beso- sabes que también te amo.

Qué buena manera de comenzar la mañana. Se Ducharon y cambiaron, Naruto le prestó a Sasuke un uniforme, luego bajaron a la cocina. Naruto pasó de largo para llegar a la entrada. No pretendía ver a su abuela a la cara y ni muerto vería a Jiraya. Sasuke lo haló del brazo de regreso y se paró frente a su abuela.

-¿Está bien si Naruto y yo nos acostamos? –Tsunade alzó rápidamente la vista para mirar al moreno impactada- somos novios –agregó- y me gusta.

-Naruto es un niño grande –comentó Jiraya- No le veo el problema –rió al mirar la cara de incredulidad del rubio. Tsunade los observó fijamente y luego suspiró.

-Me alegro por ustedes. Adelante, ni que Naruto quedara embarazada.

-Yo dije lo mismo –agregó Sasuke. Naruto aún no procesaba lo que estaba pasando. Sasuke se despidió ya que llegaban tarde a clases y comenzó a arrastrar a Naruto.

-A buena hora te pide permiso –sonrió Jiraya- lo hacían desde el principio.

-¡Lo sé! –carcajeó la rubia.

Naruto no salía de su asombro. Miraba la espalda de Sasuke, que continuaba llevándolo a rastrar tomándolo de la mano. ¿En verdad le había dicho eso a su abuela? ¡Qué vergüenza! Declarado, no le vería nunca la cara a su oba-chan. Llegaron al instituto. Sasuke se despidió de él con un beso ya que no tenían las mismas clases en las primeras horas. Naruto siguió su camino aún metido en sus pensamientos. No le prestó atención a las clases, no le prestó atención a sus amigas, no le prestaba atención a nadie de su alrededor.

Cuando la puerta se abrió de golpe en el receso, Sasuke entró con total seguridad y decisión, encaminándose hasta el puesto del rubio. Se paró frente a él apoyando ambas manos en el pupitre, lo tomó del mentón y se acercó hasta unir sus labios. Sus cuatro amigas soltaron un chillido ahogado por la impresión. Los presentes miraron impactados el actuar de Sasuke. Ino fue la primera en reaccionar.

-¡Ja! ¡El amor todo lo logra! –exclamó feliz.

-¡Así se hace Naruto! –apoyó Tenten.

-Me alegra que todo se haya resuelto –comentó Hinata.

-Es mejor que lo cuides Uchiha –advirtió Sakura tronando sus dedos. Sasuke le dedicó una sonrisa ladeada a su nuevamente novio y un asentimiento a sus compañeras. Naruto miraba sorprendido al azabache por su acción frente a todos en la clase. No tuvo ni tiempo de reaccionar cuando Sasuke comenzó a arrastrarlo fuera del salón.

Cruzaron los pasillos y Naruto trataba de hablarle pero no le daba tiempo de preguntar ¿Qué hacía? O ¿Por qué haces esto? O ¿Qué te sucede, Sasuke? Entraron al comedor. Sasuke lo arrastró hacia la mesa donde los cuatro chicos conversaban animadamente. Se detuvo llamando la atención de ellos. Tomando nuevamente al rubio del mentón lo besó nuevamente con más intensidad.

-Naruto es mío. ¿Alguna objeción? –dijo fuerte y claro. Nos solo a los cuatro frente a ellos sino a todos los que se hallaban a su alrededor. Naruto se sonrojó y desvió la mirada avergonzado. Nunca se esperó eso del azabache.

-A buena hora –se quejó con una sonrisa afilada Suigetsu.

-Felicidades –sonrió Gaara a su amigo.

-Qué bien, Naruto. Cuando necesites mis consejos de conquista y coqueteo avisa.

-Yo tú no me arriesgaría –le advirtió Kiba burlón.

Sasuke asintió al ver que todo quedó claro y continuó su trayecto pasando por el patio bien concurrido. Miró a su hermano a lo lejos. Se lo debía todo a él, había sido un gran amigo un gran apoyo, todo lo que significaba ser hermano.

-¡Itachi! –lo llamó larga distancia, cuando este giró Sasuke besó nuevamente a Naruto, quien sentía su cabeza dar vueltas debido al nerviosismo y a cada grandioso beso que le dedicaba Sasuke. Itachi sonrió, Sasuke movió sus labios sin dejar salir sonido alguno, luego de ello tomó a Naruto sonriéndole radiante y con felicidad. Y una última vez lo volvió a arrastrar hacia otro lugar.

-Deidara ¿Puedes buscarme? –llamó Itachi por teléfono. Su voz se oía algo impactada e incrédula- creo que estoy enfermo. Acabé de ver a Sasuke decirme "Te quiero".

Entraron a un último salón. Los estudiantes de grado mayores los miraron extrañados. Sasuke se dirigió al centro del salón donde el pelirrojo se encontraba terminando unos gráficos.

-Kyubi –llamó con voz serena y segura. El ojimiel alzó la mirada y lo miró fijamente. Sasuke tomó las mejillas de Naruto y esta vez le dio un largo y tierno beso. La mirada fija en el moreno no se apartó- Amo a Naruto. Esta vez no es un juego. Lo amo con todo mi corazón y por él daría todo lo que tengo. Quiero dejar eso en claro. Naruto me pertenece y yo le pertenezco a él.

En el salón se oyeron los murmullos de varios chicos y los suspiros de chicas antes una escena dramática y romántica. Kyubi detalló los ojos de Sasuke por unos minutos. Luego miró a Naruto, como para asegurarse de su estado. El rubio miraba al suelo ruborizado y avergonzado, no le dirigía la mirada. Kyubi sonrió y volvió su vista a Sasuke.

-No eras tan idiota después de todo –le comentó- a la primera señal de un error, Uchiha, te lo quitaré.

-No creo que eso pase –sonrió arrogante. Tomó la mano extendida del pelirrojo y le correspondió al apretón- no olvidaré que eres un rival difícil de alejar.

-Tenlo siempre en mente, Sasuke.

El moreno salió del salón portando una sonrisa de satisfacción. Sonrió sinceramente a Naruto y este le correspondió tímidamente.

Las horas pasaron y la hora de salida llegó.

-¿Por qué habías hecho todo eso, Sasuke? –se atrevió por fin a preguntar. Sasuke sonrió.

-Para demostrarle a todos que te amo. Para que nunca dudes de que te amo. Para demostrarte lo mucho que te amo y las locuras que soy capaz de hacer por ti –Naruto lo detuvo, colgándose a su cuello y besándolo con gran pasión e intensidad.

-Te quiero, Sasuke –un silbido a sus espaldas los hizo girar.

-Y hasta aquí llegó su drama –comentó Suigetsu.

-Yo le hubiera agregado un poco más de acción –dijo Sai.

-¿Qué tipo de acción? –preguntó Gaara aunque sabía a qué se refería.

-A "ese" tipo de acción.

-Tres veces en la madrugada ¿Te parece poco?

-¡Sasuke! –se quejó Naruto.

-¡Tres! –exclamó Ino- ¡Eso es verdadero amor!

-Más bien lujuria –agregó Sai.

-Ya sabes que puedes recurrir a mí cuando quieras, Naruto –Kyubi había llegado a su lado y le susurraba al oído- no olvides que te quiero –le besó la mejilla.

-¡¿Que parte de que Naruto es mío no has procesado? –Sasuke pasó un brazo por el hombro del rubio y lo tajo hacia él.

- Gracias, Kyu-san –le dedicó una gran sonrisa.

-Tenemos que irnos, Naruto.

Asintiendo Naruto se despidió de todos y siguió Sasuke de camino a casa. Sus manos las llevaban entrelazadas y así pretendían mantenerlas frente a todos, demostrando cuanto se amaban. Sasuke haló a Naruto una última vez antes de que entrara a su hogar, un beso corto en los labios y por último una aclaratoria.

-Te amo.

-Mkeover Narut0-

Bueno señores, señoras, gatos, perros, unos y otros…pikachu? O.o …. He aquí el final de mi preciado makeover Naruto TwT! Siento no haber subidos los dos capitulos el fin de semana como prometi, la verdad estoy en exámenes y pos…. Soy turca rebelde asi que hoy, 25 casi 26 de octubre del 2011 estoy subiendo los cap a escondida de mis padres! xD

Espero que les haya gustado, gracias por todos sus reviews! Me alegraba mucho leerlos! A verrrr que mas puedo escribir…mmm…

CIERTO! Aviso que este no será mi último fic yaoi! En la pagina de amor yaoi estoy subiendo mi segundo fic! (Memorias perdidas). La cosa es que…. No es sasunaru u.u (aunque tendrá leve) es un itadei y pos lo que me gusta de el es el trama, no es el típico "estoy enamorado de un vampiro pero este hombre lobo esta que arde" no, esos tramas me vuelven loca y me ponen a criticar como mi abuela -.-U, no me gustan están (como dicen por aca: puteados) o simplemente repetidos XD…Asi que probé algo nuevo y la única pareja que llegó a combinarle el trama y personajes fueron Itachi y Deidara ya que por mas que trate de hacerlo sasunaru se me dificulto mucho! Y no quedaba x.x

Bien! Luego de ese fic pondré muchos otros esta vez sasunaru, espero que quieran leerlos! Una vez mas gracias por soportar mis tardanzas y gracias por sus reviews!

Bye! owo