Hola! Después de mucho tiempo de inspiración nula se me encendió una bombillita en la cabeza y me vinieron muchísimas ideas para seguir la historia.

He hecho un giro en la historia y espero que nadie me espere a la salida de mi casa para pegarme jojana. Una vez más digo que estos personajes no me pertenecen solo los hago sufrir en historias alternativas. Disfrutad del capítulo!

Las cuevas estaban en penumbras mientras una sombra las recorría silenciosamente. Había esperado a que el último de sus compañeros se acostara para poder salir.

Una vez fuera notó el frío congelando su rostro, metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y caminó en la solitaria noche, no podía utilizar el shumpo de momento si no quería que la descubriesen.

Mientras caminaba iba pensando en todas las reacciones que podría tener Ella al verla, seguramente intentaría pelear contra ella y no podía permitirse andarse con tonterías, tenía que decirla todo lo antes posible.

No paraba de dar vueltas en la cama, llevaba una semana sin poder dormir apenas, su mente no podía dejar de recordar el momento en el que le pedía que lo dejase todo por ella, nada más se interpondría, pero no podía permitirlo, no iba a perdonarla tan fácilmente, la había dejado sola en la S.S.

Le habían mandado al Mundo Humano para atrapar a los exiliados y llevarlos ante el Comandante para que se les juzgase pero nunca se había planteado si de verdad sería capaz de hacerlo. La única vez que habían coincidido nada más verla todos los recuerdos juntas habían abordado su mente y ahora no era capaz de deshacerse de ellos.

Se levantó de la cama y se vistió con las ropas humanas que le había proporcionado Orihime: unos vaqueros una camiseta básica blanca, una chaqueta negra y unas deportivas. Abrió la ventana y saltó hacia la calle para tomar el aire.

Las calles estaban desiertas, de vez en cuando un coche pasaba por su lado enfocándola con las luces, se notaba que el otoño había llegado pues el viento soplaba fuerte y la temperatura era más bien baja. Subió la cremallera hasta arriba y utilizó el shumpo para ir a un parque cerca de la casa de Kurosaki donde podría relajarse.

"¿Qué ha sido eso?". Yoruichi notó un rastro muy leve de reiatsu. Dio media vuelta y siguió el rastro. El frío le cortaba el rostro pero no se paró un instante, estaba segura de que sería Ella, tenía que verla, tenía que hablar con ella… Tenía que besarla.

"No puede ser…". Soi Fong notaba que alguien se acercaba, tenía la corazonada de saber quién era pero tenía que acercarse un poco más para identificar con seguridad quién era.

Una silueta se recortaba en la oscuridad que había en la entrada del parque, se acercó a las farolas y Soi Fong reconoció el rostro de Yoruichi buscando algo en la noche. "Sabe que estoy aquí". Soi Fong que estaba escondida detrás de un árbol a lo lejos seguía observando sus movimientos, quería salir pero algo la decía que no lo hiciese, no podía dejar de pensar en que ahora era una exiliada, en que había traicionado a la S.S, pero por encima de todo, que había huido al lado de Urahara.

Yoruichi seguía buscando a Soi Fong, tenía que estar ahí, había notado su presencia claramente cuanto más se acercaba pero a la pequeña abeja nunca se le había dado mal ocultar su presencia. Caminó con precaución con todos los sentidos alerta.

De pronto algo se movió tras un árbol, "debe ser ella". Corrió en aquella dirección y vio como algo también salió corriendo en dirección contraria a la suya. Después de unos minutos corriendo consiguió darla caza agarrándola de la chaqueta, tiró de la ropa hacia ella y la abrazó ocultándola entre sus brazos.

-¡Para suéltame!- gritaba Soi Fong intentando empujarla.

-Me vas a escuchar Soi, lo quieras o no, tú decides si por las buenas o por las malas.

- ¿Y por qué tendría que escucharte? ¿Acaso me pediste opinión si me parecía bien que te fueras?

-Lo hice mal y lo reconozco, pero intento explicarte por qué lo hice.

Se quedaron un momento calladas, Soi pensando en sí debería escucharla o no y Yoruichi disfrutando de cada segundo que la tenía entre sus brazos.

-Explícate.-la dijo todavía entre sus brazos.

-Quiero que me mires.-la separó de ella y comenzó a contarle todo lo que pasó.- No pretenderás que me crea que fue Aizen el que lo hizo.

- Está en tu voluntad creerme o no pero ¿alguna vez te he mentido?

- No pero… Me cuesta creer que fue Aizen y no el sucio asqueroso de Urahara.

- Soi, olvídate por un momento de tus estúpidos celos de Kisuke y piensa.

- ¿Cómo que estúpidos? Te has convertido en una exiliada por su culpa, huiste a su lado y ¿son mis celos estúpidos?

- ¡Sabes que no podía haber hecho otra cosa! ¡No podía darle la espalda!

-¿¡Pero si podías dármela a mi?- otra vez Soi se intentó zafar del abrazo de Yoruichi, lo consiguió pero ésta no tardó en cogerla de los brazos.

- Me arrepiento de lo que hice, tenía que habértelo dicho, pero no quería esta vida para ti. Te conozco bien, y no habrías aguantado toda una vida de deshonra, de ser conocida como una traidora y además… Tenía miedo de que me dijeras que no.

Nunca se había parado a pensarlo pero Yoruichi tenía razón, desde pequeña su familia le había enseñado que el honor lo era todo, tenía que ser leal a la S.S o a quien sirviese. Pero eso daba igual si Yoruichi se lo hubiese pedido.

-Nunca me hubiese negado si me lo hubieses pedido Yoruichi.

-Si de verdad lo dices… ¿Vendrías conmigo lejos de todo esto?

-¿Cómo? ¿Así de repente?

-No quiero que nadie más se entrometa en lo nuestro, ni la S.S, ni los Vizards… Ni Kisuke.

"Nadie… Ni siquiera Kisuke… Lejos de todo". Quería decirla que sí, que iría con ella a cualquier parte del mundo, pero sabía la verdad, y el traidor estaba en la S.S y eso no podía quedarse así.

-No podemos hacerlo Yoruichi, si el culpable es Aizen tenemos que descubrirle, no podemos dejar que…. Que Kisuke sea juzgado de esa manera.-por muy mal que se llevasen no podía permitir que un inocente cargase con una culpa que no la correspondía.

-No nos van a creer Soi, y si me dices que no, eso significa que nuestros caminos se separarán y tendremos que luchar.

Se quedaron en silencio, mirándose la una a la otra.

-¿Y si voy contigo a vuestro escondite e intentamos negociar desde allí?

-Te tomaran como una traidora también, si no nos creen tu vida como shinigami habrá acabado para siempre.

- No me importa, no tiene sentido si no estás tú, solo me hice shinigami por el honor de mi familia, y llegué a convertirme en tu teniente para estar contigo, si tú no estás ya no tengo nada que hacer allí.

Yoruichi se acercó a ella y después de mucho tiempo probó de nuevo sus labios dulces y carnosos. Por un momento no había problemas, no existía nada más allá de ellas dos. Cuando se separaron Yoruichi notó un leve sonrojo en la cara de Soi lo que le hizo sonreír.

-¿Qué es tan gracioso?

-Nada da igual.-dijo aun sonriendo.-Vámonos de aquí.-y la cogió de la mano.

-¿No vamos a utilizar el shumpo?

-Quiero disfrutar de la noche contigo, no quiero correr.

Y dicho eso las dos caminaron hacia las cavernas donde se escondían los Vizards y Kisuke, acusado injustamente.

-Soi Fong-sama, el desayuno está listo.-dijo Orihime mientras golpeaba la puerta con los nudillos.- ¿Soi Fong-sama?

-¿Qué pasa?

-Kuchiki-sama… Soi Fong-sama no responde.

-Soi Fong levántate.-No había respuesta.

Byakuya se cansó de esperar y abrió la puerta de su habitación. La cama estaba deshecha pero Soi Fong no estaba por ninguna parte. Byakuya entró y vio que toda su ropa y sus cosas no estaban, mientras que la ventana estaba completamente abierta. "Se ha marchado con Ella"

-¿Se ha marchado?

-Sí. Debemos informar a todos cuanto antes, ya no está en nuestro bando.

Los dos salieron de la habitación y avisaron a Renji para después ir a la casa de Ishida y a la de Ichigo y avisar a todos.

-Tenemos que avisar al Comandante.-propuso Hitsugaya.- Ahora es una exiliada como los demás, no podemos perdonarla.

-¿Estáis seguros de que se ha ido? Quizá solo haya pasado la noche fuera.

-Matsumoto no había ropa en los armarios ni tampoco estaba su zanpakutou, se ha marchado con Yoruichi.

-No debió venir, esto tenía que pasar tarde o temprano… Todos lo sabíamos.-intervino Zaraki.

Todos asintieron en silencio ante el comentario del Capitán del décimo primer escuadrón. Byakuya transmitió el mensaje a una mariposa infernal, abrió un portal hacia la S.S y la dejó volar para transmitir la información.

Soi Fong notaba que algo la tocaba la mejilla para despertarla, abrió poco a poco los ojos y una suave luz que provenía de una lámpara al lado del colchón rompía la penumbra de la habitación. Se encontró con el rostro de Yoruichi a escasos centímetros de ella con una sonrisa en los labios. Tenía apoyada la cabeza sobre una mano y con la otra la acariciaba.

-Buenos días.-dijo en un susurro.- ¿Has dormido bien?

-Muy bien.-respondió con una sonrisa.

Hacía mucho tiempo que no dormía al lado de Yoruichi y al principio estaba un poco nerviosa a su lado pero al final como siempre ocurría se acostumbraba a su presencia y era de las mejores noches que dormía.

Se miraron las dos y por una vez Soi tomó la iniciativa y buscó los labios de Yoruichi. Se fundieron en un profundo beso en el que a ambas les sumergía en viejos tiempos en la S.S, las noches que pasaban juntas en la habitación de la Ex Capitana del segundo escuadrón.

-Será mejor que vayamos a desayunar.

-Está bien.-dijo Soi mientras se levantaba.

Yoruichi también se levantó y Soi no pudo evitar echar un vistazo al cuerpo de su Ex Capitana, había dormido con tan solo una camiseta más bien pequeña y la ropa interior por lo que sus curvas se intensificaban.

-¿Te gusta lo que ves?-preguntó de forma juguetona Yoruichi.

-Yo… ¡Lo siento Yoruichi!-respondió completamente roja.

Yoruichi se rio y se acercó a ella, la abrazó y la susurró al oído:

-No tienes por qué disculparte, puedes mirarme todo lo que quieras.-Soi se enrojeció todavía más ante el comentario subido de tono de Yoruichi.

-Bueno… Será mejor que nos vistamos ya.

Yoruichi y Soi Fong se vistieron y atravesaron el pasillo que conducía al comedor donde todos se reunían todos para comer y discutir sobre lo que ocurría.

-¡Buenos días!-saludo alegremente.

Todos se giraron y se sorprendieron al ver que Soi la acompañaba.

-¿¡Que hace ella aquí?-grito Hiyori.

-Tranquilízate, está con nosotros.-respondió yendo hacia la mesa para desayunar.-Soi no te quedes ahí parada, puedes desayunar.

-Yoruichi no podemos fiarnos de ella.-intervino Kensei.

-No voy a delataros, Yoruichi me ha contado quien es realmente el culpable.

-¿Y la crees?-pregunto.

-Nunca me ha mentido.

Todos se miraron buscando la aprobación. Ninguno puso pegas a que Soi se uniera a ellos.

-Soi Fong.-dijo Kisuke.-Yoruichi no te aviso porque sabía que no aguantarías el ser juzgada como traidora, ¿estas segura de que quieres hacer esto?

-Es mi decisión Urahara.-respondió secamente. "No voy a dejarla por ti"

-¡Aaaah!-se quejo Yoruichi.- ¡Tengo muchísima hambre!

Y sin decir nada mas todos desayunaron mientras charlaban y reían como una gran familia. Yoruichi y Soi se miraron un momento y ambas sonrieron.

-Comandante, ha ocurrido lo que temíamos.-informó el teniente del primer escuadrón.

-Era cuestión de tiempo que la Soi Fong diese la espalda a la S.S. Pon en marcha el plan. Los quiero vivos.

-Si Señor.-respondió mientras se retiraba.

Y bien? Este "plan" de Yamamoto se me ocurrió de repente y la verdad no tengo ni idea de cómo saldré de este lio que me he montado yo sola jaja. Intentaré hacer algo grandioso, pero necesito reviews así que ya sabéis a escribir como locos!