Disclaimer: K-ON! No me pertenece. Este fic ha sido creado sin el ánimo de lucro y los personajes aqui mencionados son propiedad de sus respectivos dueños.

Notas: La letra normal es la narrativa, la letra en cursiva es el diario de Mugi y el flashback esta separado con *Flashback* y *Fin flashback*. Espero les agrade...


―¡Buenas noches!― Se despidió la rubia de todos en su casa y después subió brincando alegremente las escaleras que la llevarían a su gran habitación. Las personas en su hogar estaban confundidas por la "interesante" alegría de la joven; desde que llego de la escuela no había parado de sonreír, brincar, dar vueltas y hablar sobre cosas románticas. Comenzaron a sospechar que la pequeña Tsumugi estaba enamorada.

¿Qué es lo que siento por ti?

Capitulo 5 – Desde ahora llámenme "Cupido".

Cerró la puerta, confiada en que nadie la molestaría o entraría sin tocar, y se acercó con una radiante sonrisa en su rostro a su cama. Metió una mano debajo de su gran y cómodo colchón y sacó una pequeña libreta morada. Observo con nostalgia por unos segundos la cubierta y las calcomanías de pequeños conejitos que ésta tenía. "Ha pasado tanto tiempo…"

Trató de abrirla, pero como todo diario escondido necesita su llave. Observo su habitación con minuciosidad hasta que logro hallar una cajita de madera en un estante olvidado. Realmente había estado abandonada un buen tiempo -tenía polvo encima-, pero lo que contenía era tan preciado como el diario de su infancia. Suerte que no la había perdido.

Se sentó en la orilla de su cama con las dos cosas en las manos y reanimó la antigua rutina de sus infantiles noches. Su niña interior saltó al escuchar el "clic" del cerrojo inocente y después pasó unos minutos recorriendo los recuerdos plasmados en las hojas de la libreta hasta llegar a la última escrita para tomar una pluma. Suspiro al darse cuenta de la antigüedad de las palabras, le parecían ser de su primer año de secundaria, pero no recordaba porque había dejado de contarle sus vivencias a ese fiel confidente, y aún le sorprendía el que haya recordado usarlo para no olvidarse de lo que había sucedido los últimos días…

Querido y antiguo diario.

¡Cuánto tiempo sin escribirte nada! Realmente lamento el abandono, pero ahora más que nunca quiero contarte algo. ¡Qué cosas han pasado estos días! Hasta yo me sorprendo de los acontecimientos, y es que quien podría creer que mis predicciones eran ciertas. Aunque tú no sabes de lo que hablo, tendré que escribirlo con detalle…

Todo se centra en Mio Akiyama y Ritsu Tainaka, dos de mis nuevas amigas desde que estoy en el Club de Música Ligera de la escuela. ¡Las dos son tan simpáticas! Y han sido amigas desde pequeñas, por lo que se llevan muy bien, pero me he dado cuenta de que en ellas florece algo más que una inocente amistad -aunque lo nieguen-. Tenía tiempo escribiendo algunas historias lindas y adorables sobre lo que pasaría si ellas fueran parejas. ¡No pude evitarlo! Se complementan tan bien que son muy obvias. En fin, después decidí unirlas de alguna manera porque el destino lo pedía a gritos, aunque he de admitir que fue más un capricho. A las demás no parece molestarles mientras lleve postres y té al club, claro.

En el primer paso Miochan y Ricchan se opusieron un poquito, no quería cooperar para que no nos diéramos cuentas de su relación, por lo que tuve que meterlas en un armario del aula. A Ricchan siempre le ha gustado el pastel, fue fácil convencerla. El paso dos consistía en darles una guía basada en una de las historias que hice sobre su amor y lo siguiente ya fue trabajo de ellas. Lo que pasó en ese armario es desconocido… más bien no. Me supongo que las chicas sabían que pudimos escuchar todo lo que decían. La madera es cotilla, ¿sabes?

Las demás estaban muy curiosas, por supuesto. Yui me hacía muchas preguntas al respecto, Azusa dudaba de mi cordura y Sawako-sempai… No sé cuando llego al espectáculo, pero ella solo escuchaba y observaba. Yo solo esperaba que llegaran a la parte del beso pero son algo tímidas, sobre todo Miochan, así que tuve que darles un pequeño empujón.

Tuvimos que esperar un rato pero después el trabajo dio fruto. ¡Hasta Miochan admitió que mi historia era buena! Me alaga porque yo sé que no lo es. Mis compañeras se llevaron una sorpresa cuando escucharon que Ritsu se rendía.

*Flashback*

Azusa y Yui abrieron sus ojos tanto como platos al escuchar las palabras provenientes del armario. No podían creer que la castaña se había dirigido por si misma a la telaraña, mientras que Mugi y Sawako se encontraban tranquilas, como si ellas ya lo habían visto desde antes. La rubia sonreía traviesamente, se podía ver con claridad que se decía así misma en su mente "¡Sí! Gane". Una mezcla de emociones se adueñaba de ella, más que orgullosa se sentía estusiasmada.

―Han crecido tan rápido…― Comentó Mugi con ternura rompiendo el silencio.

―No lo puedo creer.― Dijó la chica de dos coletas totalmente anonadada y con dificultad para hablar -casi se ahogaba con su té por la sorpresa-.

―!¿Por qué Ricchan? Tú nunca te rindes… Bueno, con Miocchan sí.― Admitió la guitarrista.

Se habían llevado una gran sorpresa, pero parecía no impórtales el que la baterista y la bajista terminaran juntas. Al parecer todas, de alguna manera, esperaban que algo así pasara…

*Fin flashback*

Mio se negó a la posibilidad del beso, pero después hubo un silencio en el armario. Al parecer la bajista terminó por caer en el encanto de los labios ajenos porque, cuando Ricchan grito para que las dejara salir, Miocchan estaba muy extraña… Pude observar en su mirada que estaba decidida, pero no sabía a qué, hasta que preste atención a su posición y como se aferraba al cuello de nuestra compañera. ¿Era mi imaginación o los sentimientos de la ojigris eran de amor? Yo ya sabía que se gustaban, siempre se los decía, pero el ver a la asustadiza chica llevando el control de la situación me dejo estupefacta.

Al poco tiempo después las chicas decidieron irse, Yuichan quería quedarse pero Azusa no la dejo, y lo me quede sola a esperar que pasara lo que tenía que pasar. Sinceramente las demás se perdieron de lo mejor.

¿Sabes? Ya es muy tarde y debo irme a dormir. No hace falta que te explique el final de la historia, es bastante predecible.

Buenas noches, querido diario.

La rubia cerró la libreta, le coloco de nuevo el cerrojo y lo dejó, junto con la pluma, en la mesita aún lado de su cama. Prosiguió a colocarse sus respectivas ropas de dormir y se adentró entre las sabanas para después descansar. Una delicada sonrisa se mantuvo durante su confesionario y aún acostada no pudo evitar pensar en los últimos momentos de su plan…

...

―Mio-chan… Ricchan….― Llamó con voz serena a las chicas dentro del armario, ocultando que estaba ansiosa por verlas salir como una pareja. ―Ya casi será hora de irnos.―

―¡Estamos lista!― Le gritó Ritsu con una obvia alegría y con rapidez la luz entró al oscuro armario cuando la rubia abrió de nuevo las puertecillas. La bajista y la baterista parpadearon un poco acostumbrándose a la luz en sus ojos y después salieron con lentitud del armario. Mugi estaba a punto de decir algo, realmente había esperado ese momento y quería gritar a los cuatro vientos su felicidad, pero la castaña le hizo una señal con el dedo de que se callara.

―No digas nada.― Le ordeno. ―Ya sabemos que TÚ tenias razón, que tu plan funciono y que ganaste este round. Sí, nos besamos. Lo sé, no nos quedara de otra más que admitirlo, solo… No escribas más historias como esas. ―Finalizó y comenzó a caminar en dirección a la puerta, tomada de la mano de una Mio sumamente avergonzada y con las mejillas coloradas. La tecladista no habló, pero no pudo ocultar una sonrisa de oreja a oreja tipo "Se los dije".

―Y por cierto... Me debes un pastel.― Menciono Ritsu, recordando que con uno la habían convencido para entrar ese día.

―Con una condición.― Susurró la rubia inocentemente.

―¿Cuál?―

―Desde ahora llámenme "Cupido".―

FIN~


Bien... este fue el último capitulo. Otra vez escribi algo corto, perdonen y espero al menos que el fic haya sido de su agrado. Este capitulo me ha quedado un poco más como extra, pero tenía que escribir sobre lo que pensaba Mugi. Después de todo ella fue "Cupido" es esta historia. *Risa*

Tal vez el fic se tornó aburrido al final, pero agradezco sinceramente a quienes se quedaron hasta el final o al menos hasta los que me dí cuenta en el anterior capitulo. Así que gracias Adri-VolKatina, gambacho, Draculanoxistis y alguien nuevo YuiPark, por sus reviews del cap. 4

Sin duda los comentarios alientan a seguir escribiendo, porque aúnque solo reciba uno yo continuare con mi humilde trabajo. ;u; Tal vez después haga otro fic de K-ON, aún no se si sera más Mitsu pero tengo una idea rondando por mi nada inspirada mentecilla.

Por cierto, ya escribi otra historia "El juego del amor". Si desean pueden darse una vueltita y decirme que tal, no se si continuarlo, tal vez y lo edite y se convierta en un One-shot.

Creeeeeeeo que es todo Amigos! Saludos, Pepper c: