Era un día caluroso en Inazuma, demasiado caluroso quizás; pero eso no detenía a los "Inazuma eleven" de Japón; todo el equipo se encontraba entrenando bajo el ardiente sol en la cancha del instituto Raimon.
Trabajaban tan dedicadamente que el uniforme estaba empapado en sudor.
- ¡muy bien chicos, tan solo 15 minutos mas de entrenamiento y lograran batir su record! – les aviso Aki con una amplia sonrisa en el rostro mientras sostenía un cronometro en la mano.
- ¡Entendido, gracias Aki!, ¡vamos amigos, nos falta poco! – dijo como siempre el entusiasta Endo.
- ¡SI! – contestaron todos bastante exhaustos.
Cada jugador del equipo intentaba refrescarse como podía; Endo, se acomodaba y reacomodaba la banda de su abuelo una y otra vez, exprimiendo el sudor que se acumulaba en ella.
El segundo portero, Tachimukai; tenia arremangadas las mangas de su uniforme dejando así a la vista, sus blancos brazos.
- ¡Tachimukai-san, Hiroto-san!, !vengan por favor!... – los llamo Haruna quien acababa de llegar - !Goenji-san, fudou!, ustedes igual – grito a todo pulmón puesto que ambos delanteros eran los mas alejados del equipo.
Cada uno de los chicos se acercaron con sus respectivas maneras, pensando en ¿Qué habían hecho?, ó si les entregarían algo.
- ¿Qué pasa, Haruna-chan? – pregunto el pelirrojo con un amable tono de voz.
- ¿pasa algo malo? – se acerco por fin el goleador de fuego, Goenji.
- todo esta bien, es solo que les eh traído un poco de bloqueador solar – levanto una pequeña botella de bloqueador que tenia en la mano.
- ¿bloquea…dor? – repitieron al unísono.
- si, lo que pasa es que ustedes son los jugadores con la piel más delicada; y si se queman por entrenar bajo el sol, se lastimaran mucho… - se explico la otonashi – es mi trabajo como manager procurar que el equipo este bien – golpeo su pecho tan fuerte que el sonido había rebotado, haciendo que Haruna regresara el aire inalado – aunque…(tose un poco), creo que llegue un poco tarde… - se apeno, ruborizándose un poco.
Tachimukai y Hiroto sonrieron ante la preocupación de su compañera, y tomando el bloqueador se lo comenzaron a untar al igual que Goenji.
- gracias por tu preocupación, Haruna-chan – contesto el excapitán de génesis.
- no tenias por que preocuparte tanto, las quemaduras no son tan graves… - fue lo único que dijo Goenji con una sonrisa,
- perdona las molestias – reverencio Tachimukai para luego ajustarse los guantes – daré lo mejor de mi, para equilibrar tu esfuerzo con el mío – dijo mirando a la peliazul.
Esta les dedico una tierna sonrisa a los tres, quienes solo correspondieron, asintiendo la cabeza como acatamiento para seguir entrenando.
- ¿tarde?, ¡JA!, no me hagas reír; si te llamaran para el cumpleaños de tu vecino que vive enfrente, seguramente te perderías en el camino… - se burlo de ella el delantero de apoyo, Fudou – además… - la chica lo miro con seriedad, sintiendo como su corazón había recibido un golpe – yo no me pondré eso…
- oye, ya cálmate fudou; si no tienes nada bueno que decir, solo cierra la bo-
Había iniciado el goleador de fuego, para luego ser interrumpido por la otonashi:
- y… ¡¿y que me importa lo que tu pienses? , si no te quieres poner el bloqueador, ¡nada mas basta con que no lo hagas!, y si no lo vas a hacer solo te pido que aceptes las consecuencias, por que luego no quiero que vengas llorando y quejándote con que quieres ungüento para "relajarte los músculos" por el entrenamiento; por que bien sabes que yo soy la que carga con el botiquín y…!y!-
- ¡bueno ya cállate, maldita manager!
- ¡Cállame cuando me mantengas, Fudou! – le contesto exasperada.
El chico del mohicano se coloro de tal manera que parecía que de sus orejas salía humo, y acercándose bruscamente a la chica levanto la palma de la mano queriendo darle una bofetada, pero fue detenido por el fuerte agarre de Yuuto Kido, el hermano mayor de Haruna y el estratega del equipo.
- ¿Qué intentas hacer, Fudou? – pregunto ejerciendo mas fuerza hacia la muñeca del susodicho.
El chico de ojos jade miro al estratega y luego a su alrededor; los gritos de la peliazul habían llamado la atención de todo el equipo; quienes estaban dispuestos a defender a sus animadoras costase lo que les costase.
Aquello era una fortaleza y el estaba desarmado.
"tsk, todo por un maldito bloqueador" fue lo único que pensó al darse la vuelta y marcharse; no sin antes desquitarse con Kido, rompiendo su agarre no muy amigablemente.