All You Need

AN: Estoy un poco sorprendida por la cantidad de comentarios que tengo, sólo para el primer capítulo. Esto es emocionante! Gracias por comentar, y espero que les guste!

T/N: Sorry por la tardanza chics!

Disclaimer: Nada me pertenece, ni los personajes ni la historia.

Byakuya dormía, durante esa buena mañana de sábado, lo que era una señal de que tan pensativo estaba. Nunca dormía demás, incluso en días festivos. ¡Eran casi las 8:00, por el amor de Dios!

Masticaba su desayuno, soñoliento, y hacia una nota mental de hacer que las criadas despertaran a Rukia pronto. Los fines de semana, ella dormía hasta las diez. Pero ella era una señorita, y ellas, las sirvientas, necesitaban descansar.

"¡Buenos días, Hermano!" dijo Rukia, después de haber despertado por su cuenta. Tomo asiento y se sirvió el desayuno.

"Buenos días", saludó. Rukia todavía estaba en pijama, lo que era un poco extraño. Siempre había sido… sin refinar, pero Byakuya se había acostumbrado, incluso se había encariñado a sus tendencias poco femeninas.

"He oído que estás siendo obligado a casarte", murmuró Rukia, con la boca llena de huevos. El se resistió de regañarla.

"No he producido un heredero, y como la cabeza de la familia, ese uno de mis principales deberes."

"Yo podría producir un heredero", Ella le ofreció. Él negó con la cabeza. Rukia era demasiado joven y delicada de hacer el trabajo de parto.

Además, dudó de que el muchacho Kurosaki fuera material noble. Y esperaba, que por el bien de la vida de Kurosaki, él supiera que no debía aceptar la oferta. Verlos besarse y discutir cada vez que el chico estaba en la ciudad era bastante malo.

"¿Quién elegirás? ¿Quiénes son sus opciones?"

"Kūkaku, Soi Fong y una de la que no recuerdo el nombre."

"Kūkaku es buena, pero es un poco intensa a veces. Me hizo tener una hemorragia nasal una vez, porque me disculpe demasiado. Soi Fong parece un poco tensa". Rukia unto con mantequilla un pedazo de pan tostado. Comió muy bien para alguien tan pequeño como ella. Era divertido.

"Voy a salir. ¡Hasta luego, hermano!", fue a su dormitorio, sin duda para vestir ropa de verdad. Ella iría, probablemente, a ver Renji, o tal vez a enviar un mensaje a Kurosaki. Él estaba en el mundo de los humanos, actualmente. Habían hecho un buen trabajo de relación a distancia, que era admirable.

Nunca le diría a nadie, pero se encontraba bien con su relación. Él era un tonto, pero hacia feliz a Rukia. Y tenía amplios poderes, y relativamente buenos morales.

Byakuya terminó su desayuno, y salió a la calle. Quería visitar la tumba de Hisana. Él siempre tuvo la intención de esperar a verla de nuevo, y volver a casarse, incluso fuera de su obligación, y se sentía como una traición hacia ella. El amor era permanente, y no debía permitir distracciones.

Aunque para su horror, casi le gustaba la idea de casarse de nuevo. Las mujeres eran criaturas encantadoras. Dormir al lado de ellas, conversar con ellas y estar con ellas era muy agradable. Odiaba su debilidad, pero echaba de menos la cariñosa compañía de una mujer.

La caminata hacia la tumba fue agradable, con el sol calentando la tierra y una brisa que soplaba suavemente. Siempre era agradable visitarla en primavera. Su tumba parecía estar en buenas condiciones. Él la visitaba a menudo, y le traía flores. Se enorgullecía de cuidar de ella, incluso después de vida.

No hablaba en voz alta, no se sentía nada cómodo. Explicó en silencio, todo en su cabeza. Quería su opinión sobre si podría disfrutar de su nuevo matrimonio. Después de que lo hizo, se sintió una gran paz, calma y serenidad. Sabía que ahí tenía su respuesta. Su dulce Hisana, como siempre, quería que fuera feliz.

Soi Fong se limpió el sudor de su frente, terminando con su sesión de entrenamiento. Le gustaba empezar una mañana libre. Hacia que el día se sintiera más importante. Ella también tenía muchas cosas en su mente, y la lucha se centró que la energía nerviosa.

Ella no se sentía completamente opuesta a casarse con él. Tenía un sentido del deber que cumplir, y ella le ayudaría si la elegía. Era un hombre guapo, y él parecía tener una buena cabeza sobre sus hombros. A pesar de que ella era una feminista de núcleo duro, no se sentía ofendida por la idea de tener hijos. Eran fuertes y quejumbrosos, pero le gustaban sus modales tercos y cariñosos. Eran casi encantadores, que era algo que jamás admitiría en voz alta. Sin embargo, se encontró que con la idea de ser forzados a algo tan íntimo del matrimonio, altamente repulsiva. Y ¿qué pasaría con su carrera?

Después de haber visitado la tumba de Hisana era casi la hora del almuerzo. Fue a reunirse con Kūkaku Shiba para el almuerzo. Él sabía muy poco acerca de ella. Sabía que ella hacia fuegos artificiales, que tenía un hermano que había fallecido y que le gustaba de tocar. Él sabía que ella había ayudado a rescatar a Rukia, a pesar de que por su culpa fue la muerte de Kaien, y que tenía un brazo protésico. Pero si ella realmente había sido dura con Rukia, entonces ella estaba fuera de la cuestión. La comodidad de Rukia con su esposa elegida, era de gran importancia. Sin embargo, tenia que darle una oportunidad.

"Señorita Kūkaku".

"Byakuya. ¿Y eso?"

"Yo soy así. Espero que estés bien también."

"Uh huh. ¿Cómo esta tu división?"

"Mi división es la misma que siempre. ¿Cómo está tu familia?"

"Ganju sigue siendo un idiota. El negocio está muy bien. La gente no compra fuegos artificiales en gran medida en la primavera."

"Ya veo." Se quedó mirando el plato. El almuerzo no estaba listo todavía y ya se habían quedado sin cosas de que hablar.

"¿Qué hay de almuerzo?" Ella examinó sus uñas. Señaló con cierto disgusto que tan corta era su camiseta. No parecía haber terminado de vestirse.

"No estoy seguro. La comida estará lista muy pronto. "le explicó con calma. Interiormente se sentía como suspiraba. Era un rotundo no. Su vida matrimonial sería una tortura.

Fuera de la sala de comedor, Rukia suprimía su reiatsu y escuchaba abiertamente. Se sentía muy mal por su pobre hermano. El se merecía una mujer buena, y sentir una conexión. Dudaba de que alguna de sus opciones quedara con esas cualidades. Kūkaku era una buena mujer, pero ella y su hermano no tenían nada de qué hablar.

Ella sólo podía esperar que él encontrara a alguien que no fuera miserable.

AN: I / R. Tengan un buen día todos!

T/N: Un review?