A/N: Hola a todos , esta es una nueva historia que tuvo inspiracion en estos dias de ocio. Por ahora , este es el prologo. Espero que sea de su agrado.
— Los personajes de Sailor Moon son propiedad de Naoko Takeuchi .
Prologo
Despertó un tanto pensativa de donde se encontraba dormida y observo al hombre que se encontraba a su lado.
Un hombre prohibido. El más prohibido de todos.
Un hombre que por más que lo desease, nunca le pertenecería.
— Cielos, ¿En que estaba pensando? — pensó la líder guardiana pasando su mano sobre su frente.
La culpa le perseguiría después de la muerte, eso era seguro.
Se sentía un traicionera y sabía perfectamente que lo era.
Todo había comenzado inocentemente; con miradas e insinuaciones y uno que otro beso, pero nada grave. Es decir, el también necesitaba divertirse de vez en cuando.
Pero, existían limites. ¿No?
Solo que se dio cuenta demasiado tarde, cuando aquellos limites habíase traspasado mas allá de sus propias expectativas.
Oh, si tan solo existiese un lugar donde se pudiese esconder durante milenios y nunca más salir de ahí.
Desde el principio, su destino era no encontrar el amor verdadero; sino sacrificarse ella misma por todos aquellos a quien ella amaba.
Maldito destino.
Lo único que deseaba era no defraudar a sus amigas Ami , Makoto ; a su querida Rei y sobre todo …
A ella.
Porque al fin y al cabo todo era por ella. ¿No?
Sus sacrificios, su vida.
Su deber como guardiana.
—Mina… ¿Qué sucede? — un somnoliento pelinegro despertó con cierta preocupación al mirar a la rubia.
—No puedo dormir — respondió Aino con simpleza — He estado pensando… — se volteo para mirarlo a los ojos por unos instantes, su delicada mano en su barbilla con aspecto pensativo —No sé cuánto tiempo pueda soportar esta culpa. ¿No sientes lo mismo?
—Como no tienes idea — respondió el hombre — pero… — se acerco a la guardiana rodeándola con sus brazos — Si esto está mal, ¿Por qué se siente tan bien tener en mis brazos?
—Mmmm… no lo sé — susurro escondiendo su rostro en su cuello , aspirando el perfecto aroma varonil.
La presiono con más fuerza hacia sí , perdiéndose entre su largo y destellante cabello dorado.
— ¿Mamoru? — pregunto Aino un poco después
—Hmmm ¿Si?
Venus se alejo de su abrazo y mirándole fijamente, como si estuviese buscando la respuesta entre lo mas escondido de sus ojos azules; pregunto algo temerosa pero seca. La respuesta era casi una blasfemia.
—Tu… ¿Me amas?
Hubo cierto titubeo por parte de Enydmion. La mujer que se encontraba observando, era tan fuerte y frágil a la vez que podría quebrarse en cualquier segundo. Pero, ¿Qué podía de esperar de el?
Y como usualmente sucedía, nunca respondía a su pregunta más sin embargo acerco sus labios a los de ella con delicadez. Se aparto de ella un poco después, satisfecho de la mirada de Minako , que se había tranquilizado un poco.
—Vamos Mina, a dormir — dijo en un susurro acercándola a su pecho.
— ¿Qué hay de Serenity? — pregunto preocupada apoyándose en su pecho, tranquilizándose con los suaves y profundos respiros del rey.
—Ella regresa en dos días, no te preocupes y mejor descansa — replico Endymion ya vencido por el sueño.
Y de pronto, el silencio reino en aquella habitación nuevamente.
Minako suspiro y cerrando sus ojos intento perderse en un mundo sin problemas y sin tener que soportar esa culpa que día y noche la atormentaba.
Una utopía casi imposible.
Tal vez era un affair más en su vida, de aquellos que iban y venían y desaparecían como el viento.
Pero le preocupaba el saber que ese affair le resultaría más difícil de dejar.
Oh , cruel realidad.
A/N: La verdad no sabia si publicar esta historia , ya que el pairing principal no es muy comun y , seguramente muchos pensaran el como y el porque. Pero simplemente es una historia ficticia creada por mi y nada mas. Es una historia algo diferente y posiblemente no tenga final feliz pero igual espero que les guste.
Tal vez , si me queda tiempo ; la publicare en ingles en un futuro. Les dejo un cordial saludo y un gran abrazo a mis lectores.