Hola, decidi escribir otra historia, a lo que por lo menos termino de arreglar los otros capítulos de mi historia 'Mi Inmortal' que los estaba editando y están hechos desastres, espero que esta historia les guste, cualquier error déjenme saber, español no es mi idioma.

Hetalia no me pertenece.

Summary: Arthur vuelve hacer de la suyas mientras hace que dos mundos choquen entre sí. Iggy vs. Iggy pirata Tonio vs. Tonio conquistador Lud vs. Lud nazi Tino vs. Tino nazi Ivan vs. Ivan unión soviética, Japón vs. Japón samurái y mas… solo una persona podrá ayudarlos a salir de ese mundo y no es Alfred.

Advertencia: Nada por ahora…bueno eh, ¿hacer hechizos cuenta como advertencia? No se ustedes díganme


Era noche en el mes de noviembre, las lluvias de la tarde se retiraban de Londres dejando charcos en las calle, lo cual hacia difícil caminar. Hacia frio, y una ligera neblina se abría paso, dando a entender que efectivamente iba a ser una noche fría. Arthur, mejor conocido como Inglaterra, estaba exhausto gracias a la junta de hoy. Junta la cual fue normal, todos llegaron a un acuerdo, Alfred exponiendo sus ideas, Italia ofreciendo pasta, Lovino protestando a cada palabra que decía España, Corea del Sur molestando a China y este gritaba, Suiza diciéndole a Japón que exponga sus propias ideas, Rusia huyendo de su hermana, Alemania y su grito… ¿el acuerdo? Bueno, que para la próxima junta llevar píldoras para el dolor de cabeza.

—Esto me está matando— murmuro entre dientes mientras se abría paso en su residencia, oscura al principio. Tiro su chaqueta al el mueble más cercano y se dirigió a la cocina. Su cabeza latía sin parar, y su visión estaba pesada pero, no estaba preocupado, estaba en su residencia. Puso a calentar agua para el té, y se dedico a buscar píldoras en las gavetas.

—Ahora no— murmuro a escuchar su celular, que juzgando por la canción sabia quien era el que estaba llamando. Decidió ignorarlo y seguir buscando píldoras, las cuales no encontraba por ningún rincón de la cocina. Pero, el celular seguía sonando sin dar señales de parar, odiaba su insistencia. Viendo que faltaba mucho para que el agua hirviera fue a la sala y decidió contestar el teléfono.

—Ve al punto bastardo— dijo en voz baja subiendo las escaleras para dirigirse al baño, recordando que quizás en el botiquín haiga una píldoras para dormir o aliviar su dolor que seguía punzando su cabeza mientras escuchaba del otro lado de la línea al americano.

—Alfred, me duele la cabeza, deja la ignorancia y crece, inmaduro— murmuro mientras sacaba algunos potes del botiquín, verifico y algunos estaban vacios, mientras otros tenían la fecha expirada. Lo que hizo fue remover todos los potes y echarlos al zafacón. Decidió, pese a su dolor de cabeza, practicar su magia para mejorarla, aunque él no necesita nada de eso porque esta confiando en sus dotes.

—Alfred…dime. ¿Cómo que te perdiste tú mismo? Eso es algo ilógico e infantil ¿Qué? ¿No eres Alfred? — Arthur bajo las escaleras y apago el agua hirviendo para dirigirse a una habitación donde tenía todos sus libros, pociones, conjuros y todo relacionado con su magia. — ¿Quién? —

Aunque su dolor de cabeza era insoportable, ojeo un par de libros por encima mientras sacaba unas cuantas velas y una tiza blanca. Tomando las debidas precauciones dibujo un círculo en el medio del piso y al terminarlo empezó a dibujar una estrella en el medio.

— ¿Matthew? Oh…perdón por insultarte— Arthur no pudo evitar que su cara se sonrojara por el error que había cometido, nuevamente, ya van dos o más ocasiones que confunde al joven canadiense con su problemático hermano. La próxima vez para no confundirlo hará que el canadiense se ponga una camisa que diga "No soy Alfred" aunque pensándolo bien eso será peor. Es que ha insultado tantas veces a Matthew que hasta le causa pena. Pero, en parte el también es culpable por irse detrás de Alfred cada vez que este decide hacer una locura; amor y protección de hermanos excesiva y obsesiva, haya ellos.

—Si estaba viendo películas de terror ten más que seguro que está debajo de la cama— dijo en voz baja mirando su trabajo terminado. Colocando el teléfono entre su oído y hombro comenzó a encender las velas para luego agarrar unos de los cuántos libros que él había sacado previamente de los anaqueles. —Cuando lo encuentres dile bastardo infeliz de mi parte, ahora tengo que dejarte—

Se dedico a buscar entre la paginas cualquier conjuro que no tuviera ningún efecto que pueda causar problemas algunos, aunque él no comete errores pero, igual nada. Seguía buscando pero, ninguno era lo suficientemente interesante como para llamarle la atención. Tomo unos cuantos libros más, su vista fallándole, ya empezaba a ver borroso las pequeñas letras enfrente, así que fue rápido en su decisión y tomo el primer hechizo sin pensar.

Tempus implorá

Quid te velim

Amove nigra

facere vnum

ad discendum

sed mitte lucem

intra tempestate

Sin esperar efecto alguno apago las velas y salió de la habitación sin recoger el desorden que había dejado, el descanso era importante, además el desorden no se iba a ir a ninguna parte. Tomo un ligero baño para luego dirigirse a su habitación. Al simple contacto con la almohada cayó en un sueño profundo.


Ludwig, o mejor dicho la representación de Alemania, ya se preparaba para descansar, la junta fue una muy dura hoy, como siempre. Ya había salido de la ducha solo esperaba que su hermano se asomara por la puerta para pedirle la llave del auto, el cual no se lo iba a dar. Abrió la ventana de su cuarto mientras esperaba, porque una vez que se acostara no se iba a levantar aunque estuviera en fuego la casa. Bonita noche en Berlín por ser cierto.

[1]Einmal, ich war stolz darauf, Ihnen sein, aber jetzt ... du gibst mir schade...

Ludwig se volteo a ver quien había hablado pero, la habitación estaba vacía, excepto el. Confundido se dirigió hacia la puerta y se asomo, pensando que quizás había sido Gilbert con unas de sus muchas bromas baratas pero, el pasillo estaba vacío. Por un instante Ludwig se puso a pensar que quizás había sido su día ajetreado que le estaba causando escuchar voces.

[2]Hängende mit unnützen und dummen Menschen. Solche wertlos Wesen.

Otra vez esa voz, esta vez estaba más claro que el agua que no era producto de la mente de Ludwig. El alemán se volteo para ver a una persona recostada en la pared, muy cerca a la ventana. El uniforme que llevaba puesto esa persona fue reconocido fácilmente por él, era el que llevo puesto durante la segunda guerra mundial, y el simple hecho se observar ese símbolo en su brazo era suficiente para saber que era de esa época.

— ¿Quién eres? — pregunto seriamente el alemán, que rápidamente saco una pistola de una de las gavetas. El hombre dejo salir una leve carcajada al ver esto. Levanto su mirada y Ludwig se paralizo al instante cuando ojos azules chocaron con los de él.

— ¿No te reconoces a ti mismo? Esto es increíble, lo que han hecho esos gusanos contigo. Esos seres…inútiles, inferiores a ti— respondió rápidamente el hombre. Ludwig podía sentir el odio que emanaba de él con cada palabra que salía de su boca. El simple hecho de pensarlo le causaba que un escalofrió estremeciera todo su cuerpo. Era algo que no podía explicar con simples palabras.

—Es mejor que te largues por donde viniste— Alemania no dudo ni dos veces en levantar la pistola en dirección a su visión enfrente a él. Que nada mas con reírse le daba ganas de vaciarle la pistola encima.

—Lo hare pero, no porque tú me lo pides. Me das asco, ten eso en cuenta. Y te voy perseguir a donde quieras que vayas — en un abrir de ojos la figura había desparecido. Ludwig no sabía no que decir, ni hacer, estaba paralizado, apuntando a la nada.

— ¿West, a quien vas a matar?—


Hasta aquí el primer capítulo, espero que les haya gustado. La idea me estaba surcando mientras editaba otros capítulos.

Review y hasta la próxima. Si quieren saber lo que dijo Iggy vayan a Google traductor y usen latín

[1]Einmal, ich war stolz darauf, Ihnen sein, aber jetzt ... du gibst mir schade...: Una vez estuve orgulloso de ser tu pero, ahora lo que me das es lástima.

[2]Hängende mit unnützen und dummen Menschen. Solche wertlos Wesen: Juntándote con personas estúpidas e inútiles. Seres sin valor.