Hola mis queridos lectores y lectoras y pues que les diré, hemos llegado al fin de esta historia que espero halla sido de su agrado y espero que el final también les guste :) Y pues quiero agradecerles a todos por su apoyo y por tomarse el tiempo de leer este fic de corazón en verdad se los agradezco. Y respecto a si subiré otro fic pronto, la verdad no lo sé, he estado trabajando con uno pero voy a paso lento y tampoco estoy muy segura de subirlo, así que no sé cuando vuelva a subir un fic, ya que tengo varias cosas que poner en orden con eso de que ya saldré de la Uni pues ando con asuntos de la graduación y también tendré que buscar trabajo pero espero que sea pronto :) Nos leemos pronto y que disfruten el último capitulo de este fic, aunque está algo cortito.

Aclaración: Bueno esto ya todo mundo lo sabe pero se los diré de cualquier manera, por desgracia los personajes de digimon no son de mi autoría, sólo los uso para desahogar un poco el trauma causado por el final que su verdadero autor Akiyoshi Hongo le dio a la serie así que no los utilizo con fin lucrativo sino más bien con fin terapeutico. Cabe aclarar que la trama de la historia sí es de mi autoría y estoy muy orgullosa de ella. :D

Ahora sí me despido y les dejo el último capitulo.

62

Epilogo.

Era una calurosa mañana de agosto, los pájaros cantaban y el sol alumbraba con fuerza cada uno de los rincones. Ya habían pasado dos meses desde la partida de Matt y Mimi se dirigía a su primer día de clases por el mismo camino de siempre solamente que esta vez estaba sola. Suspiró, la escuela no iba a ser igual sin Matt pero por lo menos se iba a distraer un poco más ya que durante las vacaciones no había hecho más que extrañarlo.

Miró al frente, aún le faltaba para llegar a su escuela por alguna razón el camino en esa ocasión se le estaba haciendo muy largo, más de lo normal. Miró su reloj y vio que iba a tiempo y no pudo evitar sonreír, levantarse temprano y llegar a tiempo a la escuela era una costumbre que había adquirido gracias a Matt, ¡Dios! Cuanto lo extrañaba, nunca pensó que podría llegar a extrañar tanto a una persona pero no había momento en que no se acordara de su querido rubio de ojos azules que tanto amaba. ¿Qué estaría haciendo en esos momentos?

Mimi abrazó su maletín con intensiones de darse consuelo así misma pero se dio cuenta de algo más, su maletín estaba muy vacío, lo abrió para ver que le faltaba y se encontró con la sorpresa de que había olvidado su almuerzo en casa. ¡Genial! Lo que le faltaba, pasaría su primer día de clases muriéndose de hambre. Miró el reloj en su muñeca y calculó rápidamente el tiempo, si se daba prisa y corría alcanzaría a regresar a su casa y llegar a tiempo, pero tenía que irse ya.

Se dio la media vuelta y se dirigió corriendo hacia su casa bueno por lo menos eso era lo que había planeado sino fuese porque a mitad de la cuadra chocó con alguien y cayó al suelo junto con la otra persona.

-¡Auch!

Se quejó Mimi aún sin levantarse del suelo.

-¿Te encuentras bien?

Le preguntó una voz masculina y Mimi abrió sus ojos sorprendida, ella conocía esa voz, la conocía a la perfección, esa voz era de… Volteó su mirada directo a la persona con la que había chocado y su boca se abrió para decir algo pero de sus labios no salió nada. No podía creerlo, aquello si que tenía que ser el destino, la primera vez que lo vio fue porque accidentalmente había chocado con él de camino a la escuela y ahora después de dos meses separados su reencuentro era igual a su primer encuentro.

-¿Sigue siendo costumbre tuya chocar con las persona?

Le preguntó Matt con una sonrisa en sus labios, con aquel accidental choque el también había recordado la primera vez en que el destino quiso que ellos dos se encontraran.

-Sólo contigo.

Le dijo ella con una sonrisa y después no pudo resistirse más se lanzó sobre el rubio haciendo que los dos cayeran acostados al suelo.

-Te he extrañado tanto.

-Yo también te extrañé pequeña.

Mimi se apartó de él y lo miró fijamente para después pellizcarse en el brazo ella misma.

-¿Qué haces?

Le preguntó Matt extrañado por lo que hacía.

-Me pellizco para comprobar que no sea un sueño.

Matt no pudo evitar soltar una risita ante la respuesta de la chica, no cabía duda que su Mimi era única, sólo a ella se le ocurrían ese tipo de cosas.

-No lo es.

Le dijo el con una sonrisa y se puso de pie para después extender su mano hacia Mimi y ayudarla a ponerse de pie.

-¿Entonces que haces aquí? ¿Y por que no me avisaste que vendrías?

Le preguntó un poco confundida la castaña y Matt sonrió para después poner su cara seria.

-Es una larga historia.

Le dijo y la sonrisa en Mimi se borró. Durante la ausencia de Matt su madre le había dicho muchas veces que no debía encadenarse al recuerdo de Matt porque la vida daba muchas vueltas y que cuando regresara él podía ya no ser el mismo o podría haber conocido a alguien y aunque ella se negaba aceptarlo sabía que aquella era una gran posibilidad, después de todo Matt siempre se había caracterizado por ser un imán para las chicas, tal vez ahora tenía una historia con alguien más y por eso se había puesto serio cuando le preguntó, después de todo muy pocas veces había hablado con él porque Matt casi no tenía tiempo o por lo menos eso era lo que él le decía. ¡Oh Dios! Sentía que se estaba haciendo un torbellino de dudas en su mente y ninguna salía de sus labios.

-¿Tú tienes algo nuevo que contar?

Le preguntó el rubio a la chica cuando en realidad lo que quería preguntar era "¿Me sigues queriendo sólo a mí?

-Aaa…

Fue lo único que pudo decir y de manera dudosa ya que dentro de su cabeza todo era un caos y sus ideas no se acomodaban.

Matt sintió un terrible temor al ver que ella no había respondido como esperaba y se miraba algo extraña, ¿Acaso alguien más había ocupado ya su lugar?

-Bueno yo…

Comenzó a hablar Mimi cuando se vio interrumpida por una voz que la llamaba a lo lejos, la chica alzó su mirada y se encontró con Tai y Sora que caminaban hasta donde ella estaba.

Matt volteó al oír aquella voz y sonrió al ver la cara de sorpresa de sus dos amigos que en cuanto lo reconocieron corrieron a abrazarlo.

-Matt no puedo creer que estés aquí.

Le dijo Sora sin dejar de abrazarlo.

-Matt que bueno que eres tú, pensé que tendría que ir a pelearme para defender tus intereses.

Le dijo Tai quien en cuanto vio a Mimi platicando con un chico sintió que su deber de amigo lo llamaba y le habló a la castaña para espantarle al acosador con el que estaba hablando y defender lo que por derecho le correspondía a su mejor amigo.

-Pero ¿Qué haces aquí?

Le preguntó Sora sin poder borrar la sonrisa de sus labios.

-Bueno tuvimos que regresar.

-Pero ¿Por qué?

Insistió Tai sin apartar la vista de su amigo quien sólo sonrió.

-Nos estafaron.

Dijo otra voz que no correspondía a ninguno de los cuatro chicos que voltearon a ver al dueño de la voz y se encontraron con un Hideki con cara de pocos amigos, el chico al igual que todos se dirigía a la escuela cuando oyó el alboroto que tenían y decidió unirse a la conversación.

-¿Qué? Hideki tu también estás aquí.

Preguntó Tai igual de sorprendido que los demás por la presencia del chico.

-Pero ¿Qué pasó?

Insistió Sora ansiosa por saber que era lo que había traído a su amigo de vuelta.

-Nuestro maldito manager nos engañó, se quedaba con el 90% de nuestras ganancias y luego nos decía que debíamos esforzarnos más, sino fuera por la bella y adorable Kasumi nunca nos hubiéramos dado cuenta.

-Por eso decidimos terminar con el contrato y regresar.

Habló Matt, él a diferencia de Hideki se miraba tranquilo, en cambio Hideki parecía echar humo por las orejas.

-Así es seremos jóvenes e inexpertos pero no tontos.

Alegó el chico a la par que se cruzaba de brazos indignado por lo sucedido.

-Vaya quien lo diría.

Exclamó Tai sorprendido después del relato de los dos chicos.

-Así es, sino fuera porque la bella y tierna Kasumi suspiraba por Matt tal vez nunca nos hubiera dicho nada y nosotros seguiríamos siendo explotados por el malvado de su tío.

-Espera un momento, la tal Kasumi es sobrina de su manager.

-Ex manager.- Aclaró Hideki- por eso digo que sino fuera porque estaba enamorada de Matt tal vez nunca nos hubiera dicho que estábamos siendo engañados por su vil tío, Kasumi es un ángel, ¿verdad Matt?

Matt no pudo evitarlo y sonrió ante el comentario de Hideki para después decir un sí que sin darse cuenta había lastimado a Mimi.

Mimi sintió como su mundo se vino abajo cuando vio sonreír a Matt de esa manera por la simple mención de aquella tal Kasumi, al parecer sus temores se habían hecho realidad y alguien más había llegado al corazón de Matt.

-Bueno será mejor que nos vayamos yendo, o se nos hará tarde, en el camino nos podrán ir hablando de cómo los estafaron.

Dijo Sora y todos reanudaron su camino a la escuela sin percatarse que no todos estaban cómodos con aquella conversación, Hideki no dejaba de hablar de la tal Kasumi y Mimi estaba llegando a su límite, primero se había sentido triste y decepcionada y después pasó a la rabia y a la furia se sentía traicionada, no sólo quería matar a Matt sino a cualquiera que se atreviera a dirigirle la palabra en ese momento, estaba harta de escuchar como Hideki contaba anécdotas de la tal Kasumi y sus intentos por conquistar a Matt.

-Los chicos se van a emocionar mucho cuando te vean.

Dijo Tai cambiando el rumbo de la conversación y con una amplia sonrisa en su rostro.

-¿Los chicos?

Preguntó Matt confundido, que el recordara los chicos eran él, Tai y Sora y a veces T.K y sus amigos pero ellos aún no estaban en la misma escuela así que no comprendía muy bien lo que quería decir Tai con "los chicos"

-OH sí han pasado muchas cosas desde que te fuiste, el suertudo de Michael es novio de la hermosa y perfecta Catherine… ¡Auch!

Se quejó Tai al sentir un codazo en sus costillas que fue proveniente de una celosa Sora que odiaba que su novio pusiera su cara de bobo cada vez que hablaba de Catherine.

-Te lo merecías.

Refunfuñó Sora molesta y Tai no hizo más que hacer un puchero de indignación y continuó informando a Matt de los nuevos sucesos.

-Bueno te decía Michael es novio de Catherine, Andrew y las gemelas son geniales.

-¡¿Qué? ¿Son tus amigos?

-Nuestros amigos, de Sora y Mimi también.

Matt miró de manera acusadora a Tai y después guió su mirada a Mimi quien caminaba a su lado pero que lejos de explicarle las cosas lo único que hizo fue voltearle la cara con indignación, en esos momentos la chica se encontraba muy ocupada maldiciendo a Matt por su traición con la tal Kasumi que no tenía ganas de explicarle las cosas, de lo único que tenía ganas era de golpearlo por traidor.

Matt se extrañó por la actitud de la chica y poco después de apartarla de ella volvió a dirigirla hacia ella y la observó detenidamente para darse cuenta que Mimi estaba molesta y con él, se preguntó así mismo que le pasaba a la castaña y volvió a poner atención a las anécdotas que le contaba Tai sobre aquellos tres. No lo podía creer se iba por dos meses y se encontraba con la sorpresa de que las gemelas y Andrew ya formaban parte de su círculo de amigos.

-…Y no me hagas mucho caso pero para mí que hay algo entre Keira y Adrew aunque aún no lo sacan a la luz, y Kaira es igual de mandona que Sora no te imaginas cuanto sufro cuando esas dos se juntan.

-Tai te estoy escuchando.

Se quejó Sora y Tai sintió que todo dentro de él tembló cuando sintió la mirada de su novia que lo fulminaba.

-Pero amor yo no he dicho nada malo sólo le contaba a Matt lo bien que se llevan tú y Kaira.

Sora rodó sus ojos y negó sutilmente con la cabeza, su novio era un cabeza hueca cobarde pero aún así lo quería.

-Deberías darte la oportunidad de conocerlos Matt, son geniales, ah! Izzy también es genial aunque su novia me da miedo, sabes creo que Yumi no está muy cuerda, creo que le falta un tornillo, pero no le vayas a decir que yo te lo dije, aún no puedo creer que un chico tan listo como Izzy terminara con una loca así.

Le susurró Tai al oído a su amigo cuando oyó la voz de Yumi llamando a Mimi, los cinco chicos voltearon su mirada a donde provenía la voz y se encontraron con una feliz Yumi que agitaba su mano y saludaba a la castaña quien al igual que la pelirroja agitaba su mano y corría hacia la chica.

-¿Cuánto tiempo sin verte amiga?

Dijo Yumi sin soltar el abrazo que la unía a Mimi.

-Lo sé, tengo tantas cosas que contarte.

Le respondió la castaña con una sonrisa sin darse cuenta que Matt no había tomado muy bien ese "tengo tantas cosas que contarte" ¿Acaso le pensaba contar de un nuevo amor o algo?

-Lo sé en dos semanas pasan muchas cosas.

Dijo Yumi apartándose de su amiga para después mirar al rubio que la miraba a ella y a Mimi.

-¿Es Matt? ¿Matt eres tú?

Preguntó Yumi sorprendida al ver al chico, se suponía que se iría de gira por todo un año y sólo habían pasado dos meses ¿Qué hacía ahí?

-¡Chicos es Matt!

Gritó Yumi volteándose a ver a un grupo de amigos que se encontraban platicando en las puertas del colegió. Matt miró hacia donde había visto la pelirroja y se encontró a todos ahí, estaba Izzy al lado de la pareja de Michael y Catherine quienes se encontraban tomados de la mano y al lado de estos estaban las hermanas Matsumura y Andrew todos sonriéndole. Matt se sintió un poco extraño al verlos, al parecer las cosas habían cambiado bastante desde su partida y al parecer su circulo de amigos había crecido.

Todos se acercaron a saludar al rubio y aunque no saludó de muy buena gana a las gemelas y Andrew supuso que no le quedaría de otra más que adaptarse a ellos aunque no por eso bajaría la guardia.

La campana sonó y poco a poco todos se fueron dispersando para ir a sus salones, Matt los vio partir y aquella escena le pareció poco común aunque no le desagradó la idea, no estaba mal empezar a tener nuevos amigos aunque insistía, no bajaría la guardia con aquellos tres.

Miró a Mimi que se dirigía también al interior de la escuela y recordó la mirada de reproche que la chica le había dedicado y recordó que debía hablar con ella, aprovechó que la chica iba un poco más atrás que los demás y la tomó de la mano para detenerla.

-Ocupo hablar contigo.

Mimi se detuvo y volteó a verlo, ¡Dios! Ella tenía esa cara la cara que ponía siempre que se molestaba con él ¿Pero él que había hecho? No tenían ni una hora de que se habían vuelto a encontrar y ella ya estaba enojada con él pero ¿Por qué?

-¿Qué es lo que pasa?

Le preguntó frustrado al ver la cara de pocos amigos que tenía la castaña. Mimi lo miró fijamente ¡Todavía tenía el descaro de preguntarle que le pasaba! ¿Qué le pasaba a él? Acababa de llegar y sonreía como un idiota sólo porque le mencionaban a una tal Kasumi.

-¿Quién es Kasumi?

Fue directo al grano, no se iba a ir con rodeos, ella era su novia o por lo menos eso creía ya que ellos nunca terminaron su relación y como novia merecía una explicación, y más le valía a Matt que fuera convincente porque sino realmente estaría en problemas.

Matt la miró perplejo y parpadeó un par de veces ante la pregunta de Mimi para después sonreír como hace mucho tiempo no lo hacía, ahora lo entendía porque Mimi casi lo fulminaba con su mirada estaba celosa, eso explicaba todo.

-¿Por qué sonríes? No es divertido.

Alegó Mimi molesta, odiaba cuando Matt le dedicaba esa sonrisa burlona, eso sólo quería decir que él estaba disfrutando con su sufrimiento, ella estaba que se moría de los celos y él se burlaba de ella, ahora sí lo iba a matar.

-Porque estás celosa.

Le dijo sin borrar su sonrisa y Mimi más que nunca quiso golpearlo ¡Claro que estaba celosa! Él llegaba después de dos meses sin avisarle nada y hablando de una estúpida Kasumi, ¿cómo no iba a estar celosa?

-Contesta ¿Quién es Kasumi?

Matt la miró y sonrió divertido, iba a jugar con Mimi un rato, hacía mucho que no la molestaba y ya extrañaba hacerlo.

-Ya oíste a Hideki es la sobrina de nuestro ex manager.

Le respondió sin borrar la sonrisa de su rostro.

-¿Qué relación tiene contigo?

Le preguntó pasando por alto la sonrisa burlona de Matt que se divertía al ver el rostro molesto de la chica que parecía un volcán a punto de erupción, unos cuantos comentarios más y estaba seguro que Mimi explotaría como siempre lo hacía.

-Es mi amiga supongo.

Dijo de manera dudosa y con su mirada pensativa hacia el cielo como si no estuviera muy seguro de cual era la relación que tenía con aquella chica de nombre Kasumi.

-¿Cómo que supones? -Dijo furiosa la chica a la par que lo tomaba del cuello de la camisa y lo estrujaba fuertemente- ¡ Matt eres un maldito traidor! Me engañaste con esa chica ¿Verdad?

Matt rió al ver lo histérica que Mimi estaba y como ella le empezaba a dar pequeños golpes mientras le repetía una y otra vez que lo odiaba. Tomó las mano de la castaña para evitar que lo golpeara y la detuvo antes de que en realidad le diera un buen golpe.

-Vamos tranquila, no es para tanto.

-¿Qué no es para tanto? ¿Lo dices en serio?

Mimi estaba sorprendida del cinismo del chico, la había engañado y todavía se burlaba de ella, esta vez si lo iba matar estaba segura no importaba que tuviera que terminar en la cárcel por eso.

-Si me dejaras explicarte lo entenderías.

Mimi respiró hondo, se soltó del agarré del chico y se cruzó de brazos para después dedicarle una mirada furiosa y llena de rencor.

-Explícate.

Le dijo molesta y Matt no hizo más que suspirar con resignación, Mimi nunca cambiaría era una chica sumamente agresiva.

-Kasumi es una niña de ocho años.

Le dijo y Mimi volteó a verlo sorprendida, ¿todo ese tiempo habían estado hablando de una niña de ocho años?

-¿Siete años?

Preguntó para estar segura de que había oído correctamente. Matt la miró y sonrío.

-Sí

Le contestó con una sonrisa en sus labios al ver cómo las mejillas de Mimi se teñían de un fuerte color rojizo.

Más estúpida no se pudo haber sentido, estaba celosa de una niña a la cual prácticamente le doblaba la edad, ¡Dios! Había actuado como una novia loca y neurótica, ahora Matt pensaría que era una celopata peligrosa.

-eeh… yooo… bueno… este…

Intentó hablar para arreglar las cosas pero estaba tan avergonzada por lo sucedido que no sabía que decir, se sentía sumamente tonta.

Matt sonrió al verla tartamudear, sabía que los celos no siempre eran buenos pero en ese momento lo habían hecho ver cuanto lo quería Mimi y había despejado toda duda de él. Se acercó a ella y la abrazo amorosamente ahora tenía la certeza de que ella lo seguía queriendo.

Mimi sintió el abrazo de Matt y sintió como sus mejillas se sonrojaban más de lo que ya estaban, alzó su vista para verlo y se encontró con aquellos ojos que sólo se convertía en cálidos cuando la miraban a ella y entonces ya no hubo más dudas en ella, Matt la amaba estaba segura de ello y ella también lo amaba.

-Te extrañé como no tienes idea…

Le dijo el con una voz suave y seductora, Mimi sintió que todo en ella se erizó cuando oyó la ronca y varonil voz de Matt y entonces no lo pensó dos veces, se volteó para quedar frente a él y rodeó con sus brazos el cuello del chico para después unirse a él en un calido beso lleno de amor.

Pasaron unos segundos y los dos se separaron, Matt la miró y sonrió.

-Extrañaba esos labios.

Le dijo y ella sonrió complacida.

-Y yo extrañaba los tuyos.

Le dijo de manera coqueta y volvió a besar al chico, y se separó de él cuando oyó como las puertas del colegió se cerraban tras de ambos, al parecer habían tardado mucho en aclara las cosas y ya les habían cerrado la escuela.

-¿Ahora que vamos hacer?

Preguntó Mimi al ver que ya no podrían entrar a clases.

-Supongo que no nos queda de otra más que faltar hoy a clases.

Le dijo Matt con una sonrisa que se vio correspondida por la castaña, ella sabía que Matt se refería a fugarse las clases y la idea no le desagradaba ni un poco.

-Bueno después de todo olvidé mi almuerzo en casa.

Respondió Mimi con la misma sonrisa traviesa en su rostro.

-Yo traigo el mío que te parece si vamos a comer por ahí.

Le propuso Matt con una sonrisa y Mimi aceptó encantada, se tomaron de las manos y tal cual lo harían un par de niños traviesos los dos se fueron corriendo con amplias sonrisas en sus rostros.

Sin darse cuenta ambos llegaron hasta aquel viejo árbol que había sido testigo de su amor eterno y se sentaron bajo su sombra, Matt sacó su pequeño bentou y compartió su comida con Mimi.

-Está delicioso.

Dijo Mimi emocionada y sin darse cuenta que al lado de su boca había quedado una pequeña mancha de comida. Matt sonrió al verla y cariñosamente limpió el labio sucio de la chica.

Mimi se sonrojó al sentir como Matt le limpiaba el labio, pero sonrió al ver la mirada llena de amor que le dedicaba el chico.

-Te amo…

Le susurró ella y Matt sonrió, tomó la mejilla de Mimi y lentamente se fue acercando a ella para besar aquellos labios que le encantaban pero se vio interrumpido por una flor de cerezo que calló entre ambos e interrumpió el momento. Los dos fijaron sus vistas en la hermosa flor y después alzaron su vista al enorme árbol que les había regalado su hermoso fruto, la temporada de los cerezos ya había terminado y era extraño que un árbol tuviera flores aún pero al parecer aquel viejo árbol había guardado su flor para los amantes que habían vivido su historia de amor bajo su sombra.

-Quién lo diría, es nuestro árbol.

Dijo Mimi al reconocer a aquel viejo árbol que no sólo había formado parte de su pasado sino también de su presente. Matt miró al enorme árbol y no pudo evitar sonreír después de todo aquel era su lugar, tomó la flor que había caído entre ellos y con cuidado la colocó en el cabello de Mimi.

-Al parecer aquí es donde pertenecemos.

Le dijo el con una sonrisa a la par que colocaba la flor sobre los cabellos de la chica, Mimi sonrió y asintió.

-Así parece.

Le dijo ella con una sonrisa y poco a poco los dos se fueron acercando para unirse en un beso que dio fin a la historia que había marcado su pasado pero que también dio inicio a una nueva historia de todo un futuro juntos y con la certeza de que nada ni nadie los separaría ya que fin de cuentas tenían un destino que los unía para siempre.

FIN

Mimato196

Mayo 2007