Hola! Como están todos?

Yo Aquí reportándome con un nuevo capitulo, ya el numero 17 wow!Me parece mucho y más porque llevo mucho tiempo publicando, es como una historia sin fin… jejeje no se preocupen que va a tener un fin…

En fin antes del final se tiene que solucionar varios problemas…

No los entretengo más


Capitulo XVII

KASUKI

-¡es hermoso!

-¡se parece a ti!-le dijo Mimi, mirando hipnotizada a la pequeña criatura que estaba dormida en sus brazos, la cual le transmitía mucha paz que reflejaba en toda la habitación

-¿te parece?-pregunto con un orgullo a la vista tomando su celular

Mimi sonrió despacio asintiendo con la cabeza

-¿quién es?-pregunto sin dejar de ver a su hijo

-¿no te imaginas?- le contesto con otra pregunta guardando el tono despacio

Volvió a sonreír

-diles que pasen

-¿segura?-

Levanto la vista y sonrió a abiertamente

Los golpecitos en la puerta no se hicieron esperar. Matt corrió abrirla. No quería que despertaran al niño

Su sorpresa fue grande al encontrarse con sus padres ahí parados

-¡papa! ¡Mama!-fue lo único que pudo articular. ¿Qué hacia ellos ahí?

-¡felicitaciones hijo!-lo abrazo fuerte su padre dándole la bienvenida a un nuevo mundo- ¿dónde está esa pequeña luz que ha llegado a nuestras vidas?

Matt, aun sorprendido, abrió más la puerta para que pudiera pasar y ver al pequeño

-¡felicitaciones!- se volvió a escuchar la voz del padre de Matt hacia Mimi, quien pronto cargo al niño y su risa lleno la habitación

Matt miro a su madre, se la notaba nerviosa e incómoda. Se dio la vuelta para ir con Mimi pero la voz de ella lo detuvo

-¡Matt!-fue un susurro. El la miro y ella le brindo una tenue sonrisa-¡felicitaciones hijo!- su saludo fue tímido y vergonzoso

Y Matt se la quedó mirando, en sus ojos esa mujer reflejaba más de lo que decía

Con vergüenza y timidez se acercó a el hasta darle un pequeño abrazo, apenas lo tocaba con sus brazos, pero era todo lo que ella sentía que estaba permitida hacer

-ma… mama-hablo sorprendido dejándose abrazar. Su cuerpo estaba duro de la emoción

¿Hace cuánto tiempo que no lo abrazaba su madre?

Ya lo había olvidado

-¡hijo!-lo abrazo más fuerte, esta vez conteniéndolo en sus brazos, un abrazo que hace mucho tiempo no le daba. Ya se había olvidado de cómo era tener a su primogénito en sus brazo-¡hijo!-volvió a repetir dejando que las lágrimas recorran su rostro-¡perdón!-sabía que no era el momento, pero, sino lo hacía ahora muy difícilmente lo haría después

Matt dudo por un momento ¿perdón? ¿Su madre le estaba pidiendo perdón? Sus ojos se aguaron y se aferró a ese cuerpo que una vez le dio la vida

Tanto Mimi como Hiroaki miraban enternecidos la escena que se presenciaba a delante de sus ojos, algo único e irrepetible para los dos. Se miraron entre ellos y sonrieron… esto era algo épico

Hiroaki miro a la criatura que tenía en sus brazos y le regalo un beso en la frente

Este niño ya hacia milagros


-¿cuánto piensan tardan?-protesto la mama de Mimi con los brazos en jarra-debimos ser los primeros-lo regaño a su marido que la miraba divertido

-¡tranquila cariño! Ellos tienen el mismo derecho que nosotros-trato de tranquilizarla

-¿el mismo derecho que nosotros?-repitió enojada, convirtiéndolo en una sarcástica pregunta-¡por favor!-se dio la vuelta para ver como los chicos se acercaban a una pareja-¡ya era hora!-dijo para si acercándose a ellos

-¿cómo es?

-¿es rubio o castaño?

-¿tiene ojos azules o marrones?

Los chicos lo atosigaron de preguntas apenas lo vieron llegar

Es que todos estaban tan ansiosos por conocer al primogénito de sus grandes amigos

Estaban todos a la espera que ninguno se dio cuenta que ambos venían de la mano, excepto Takeru que se quedó de piedra al verlos, pero no dijo nada…

Su sobrino traería buenas cosas…

Después de los padres de Matt pasaron los señores Tachikawa y luego de ellos el tío T.k con la tía Kari y así fueron pasando de a grupos de a dos. Los últimos fueron taichí y sora

Tai todavía no se podía recuperar de lo vivido horas antes

-¡permiso!-apareció sora por la puerta dándole pequeños golpecitos a la ya abierta

-¡Sora!-se alegró Mimi de verla y más feliz se puso al ver a su castaño amigo-¡Tai!

-¡felicitaciones Mimi!-la saludo Tai acercándose a ella-¡felicitaciones amigo!- abrazo a su gran amigo

-¡gracias Tai!-le dijo sinceramente el rubio, no solo por la felicitaciones sino por traer a Mimi a la clínica. El moreno le respondió con una sonrisa que mostraba todos sus dientes

-¡es hermoso Mimi!-le dijo sora cargando con cuidado al pequeño bebe de pelusas rubias

-¡a ver!-se acerco Tai a ellas-al ver al pequeño Ishida sonrió más ampliamente-no sabes lo que me has hecho pasar bebe-le hablo simpático causando las risas bajas de todos

-¡gracias Tai!-fue el turno de Mimi en agradecerle lo que su amigo había hecho por ellos-pero la próxima ves ni se le ocurra dejarme sola con el-le dijo a su novio y amiga

Ambos rieron

-¡ey!-se quejó Tai recordando el papelón que había hecho pero ¿qué podía hacer? A el nadie lo preparo para tremenda corrida

-sora si algún día piensas tener un hijo con él, llámame a mi primero, créeme te seré más útil-se rio la princesa al ver la cara de gruñón que puso Tai

Sora volvió a reír

-¿y cómo lo llamaran?-pregunto curiosa mirando atenta a ese gordito que tenía los ojos cerrados y los cachetes colorados

-mmm… -Mimi mirto a Matt como pidiéndole permiso y el asintió con la cabeza- nos gusta Kazuki

-¡Kazuki Ishida!-repitió Tai poniendo una cara poco agradable

-¡me encanta!-lo interrumpió sora antes de que diga cualquier estupidez

Tai las miro sin entender, sonrió ampliamente al descubrir a que se refería sora

-¡es verdad! A mí sí me gusta ese

Los chicos rieron Kazuki era el nombre más bonito que encontraron y con el significado más acorde a su hijo…

"Paz y esperanza"

Sora comenzó a sentir como el cuerpito que sostenía con delicadeza pero firme entre sus brazos se movía despacio buscando el olor a su madre… sonrió enternecida al verlo hacer un puchero y comenzar a llorar, ya que por lo visto había reconocido la diferencia de aromas

Con cuidado se lo acerco a la madre y Mimi gustosa lo recibió entre sus brazos

-¡ven hijo!-lo cargo acercándolo a su pecho

-creo que ya deberíamos irnos-propuso sora para no incomodar a Mimi

-¡adiós!-se despidieron desde lejos-mañana volveremos-le aviso escoltados por Matt a la puerta

-al fin solos-hablo el ojiazul recargándose en la recién cerrada puerta

Hoy había sido un día de locos y estaba realmente cansado

Mimi sonrió

-¡al fin solos!-repitió mirando a sus bebe

Permitieron que Yamato se quedara en la habitación haciéndole compañía. La noche transcurrió tranquila, salvo que al reciente llamado Kasuki se le ocurría llorara a cada hora, ya sea porque tenía hambre, estaba sucio o simplemente quería estar cerca de su madre escuchando su corazón

En verdad…

Fue una noche difícil. Una primera noche de padres

-¡Matt ve a desayunar! ¡Necesitas darte una ducha!-le dijo Mimi suave meciendo al bebe entre sus brazos

-después voy Mimi-le contesto restándole importancia-¿tan mal olor tengo?-hizo una broma. No quería dejarlos solos a pesar de que moría de hambre y de cansancio, pero quería estar por si ella necesitaba algo, como dormir por ejemplo. El escucho como en toda la noche ella estaba pendiente del niño. Seguro debe estar cansado

-¡ve por favor! ¿Que nos puede pasar?-le pregunto cómo leyéndole el pensamiento. El también tenía unas importantes ojeras violáceas debajo de sus hermosos ojos

-no quiero dejarlos solos. No me eches por favor-se acercó a ellos y le dio un beso al bebe y luego a ella

Le sonrió enternecida por la confesión y esta vez fue ella quien lo beso

Un beso que rozaba lo suave y dulce que era Mimi

Se escuchó un interrumpido carraspeo, bien intencional, se separaron asustados y se encontraron con la desaprobatoria mirada de la mama de Mimi en la puerta

-mama-se enderezo la castaña cargando bien al niño

-¡buen día hija! ¿Cómo amaneció mi nietito?-se acercó a ellos dándole la espalda a Matt. Quien giro los ojos por la acción. Esa mujer lo estaba ignorando

-mama-le hablo incomoda la castaña haciéndole entender que saludara a Matt

-¡buenos días señora!-ironizo el rubio a sus espaldas. Sea como sea esa señora debía saludarlo ahora él era el padre de su nieto así que eso los convertía en familia ¿no?

Mímico se giró a mirarlo

-¡buenos días!-saludo como si nada regresando a tomar al niño

-hola bebe. ¿Hija cómo has pasado la noche?-pregunto cariñosa acariciando su rostro, las bolsas debajo de sus ojos le aseguraban que no muy bien

-¡acostumbrándome!-hablo acostándose en la camilla-Matt ve-insistió, ahora estaba su madre no tenia de que preocuparse

El rubio se encogió de hombros. Tenía hambre y su futura suegra lo estaba mirando muy, demasiado, feo. Debería irse y volver cuando se fuera

-¡de acuerdo! Pero solo iré a desayunar-advirtió antes de salir de la habitación

Bajo despacio por las escaleras encontrándose en la puerta a sora y a Tai

-¡Matt!-lo saludaron al unísono apenas lo vieron llegar

-chicos-contesto el con una sonrisa

-¿qué tal la noche?-pregunto taichí con una amplia sonrisa, golpeando su hombro en forma burla

El rubio lo fulmino con la mirada

-¿a dónde vas Matt?-cambio de tema sora

-¡a desayunar! Mimi quedo con su madre

-¡uy! ¡Te acompaño!-se puso contesto el moreno. El tenía hambre

Matt y sora lo miraron, la última con una gota en su cabeza, hace menos de una hora que había desayunado

-¡bueno!- se resignó a decirle algo, con taichí no había caso – ve con Matt y yo voy a ver a Mimi. No se demoren- aviso adentrándose más

-¡bien!¿ A donde me vas a invitar?


-¡sora!-

Se dio vuelta para ver quien la llamaba. Se encontró a la madre de Mimi en el hall del pasillo que se dirigía a las habitaciones

-¡señora mímico! - la saludo-¿Mimi?

-la doctora la está atendiendo. Me pidió que las dejara solas

-¡ah!-fue el vago comentario que dijo mirando hacia donde estaban las habitaciones

Un silencio incomodo se formó entre ambas y la señora mímico se sintió culpable por eso

-¡sora!-hablo despacio esperando que ella la mirara- ¡ven!-la tomo de las manos y le sonrió dirigiéndola hacia los sillones que estaban en el hall. Se sentaron- ¡lo siento!-se sincero

La pelirroja la miro sorprendida, pero enseguida cambio su expresión por una cálida

-lamento todo lo que te dije, sé que te habré lastimado pero te pido que me entiendas. Recuerda que para mí, eres como una hija ¿podrías perdonarme?

Ensancho su sonrisa

-¡esta todo olvidado y perdonado!

Mímico se acercó y la abrazo con fuera dejando atrás todo lo malo


-¡muy bien Mimi! Mañana vendré a verte de nuevo y tal vez te de el alta-hablo amistosa la doctora que la atendió los últimos meses y que ayudo a nacer al bebe-mandare a una enfermera para que traiga tus medicamentos, recuerda tomarlos a horario ¡cuídate!-y dicho esto salió a atender a sus demás pacientes, mas precisamente a una madre que ayer también había tenido a su bebe pero a diferencia esta era una nena, estaba justo a la habitación al lado de Mimi

Cuando salió la doctora Mimi giro su cabeza para ver a su angelito que dormía y sonrió

-¿justo ahora te pones a dormir?-lo reto a modo de chiste sintiendo todo el cansancio en su cuerpo

-¡buenos días señora!-saludo una amable enfermera entrando a la habitación-¡pero que bonita bebe!-alago al bebe sin percatarse que era niño

-buenos días-correspondió la castaña un poco dudosa si decirle que no era bonita sino bonito.

Iba a decírselo cuando la vio mirando atenta a su hijo, tenía una mirada extraña, una mezcla de dulzura y… ¿miedo?

-¡es hermosa!-la escucho murmurar tomando al niño en sus brazos

Mimi achico los ojos ¿qué estaba haciendo?

La mujer beso al niño en la frente y lo acuno contra su pecho

Cerró los ojos

Parecía disfrutar el momento

Abrió sus ojos despacio y Mimi tuvo miedo, su mirada reflejaba un sinfín de emociones que Mimi apenas pudo reconocer, pero que le enfundaba mucho temor

La enfermera se dio cuenta que era observada y miro a la madre del niño que llevaba en brazos

La castaña no tuvo dudas esa mujer estaba loca

Trato de hablar pero las palabras no salían de su boca

-¡toma!- la enfermera le arrojo un bolso que al caer en la cama su contenido cayo en esta

Mimi se asombró de lo que eran, había billetes esparcidos por su cama.

La miro pero ya era tarde vio como esa mujer salía por la puerta con su niño en brazos

-¿que… que hace?-susurro con el miedo subiendo por su garganta-¿qué hace? Volvió a repetir

Bajo de la cama saliendo rápido afuera del cuarto, miro para ambos lados del pasillo ¿dónde estaban? Corrió hacia las escaleras pero ya era demasiado tarde, el ascensor marcaba que había bajado

Sus ojos comenzaron a aguarse y la desesperación hizo temblar sus piernas

Miro las escaleras y no lo dudo, las bajo corriendo, pero en el descanso del primer piso cayo, su cuerpo todavía no estaba preparado para correr

Se apoyó en el barandal y trato de levantarse pero la vista se le nublo y la hizo flaquear

Se sostuvo con fuerzas respiro hondo

-¡mi bebe!-susurro bajando las escaleras como podía, pero otra vez sus piernas fallaron y ya no pudo continuar

Las lágrimas que estuvo conteniendo fueron bajando una por una sin detenerse

-¿señorita se encuentra bien?-un enfermero apareció en su ayuda

-¡mi bebe!-le grito reaccionando con la cara llena de lágrimas-¡mi bebe!-volvió a repetir pero está ves costándole más ya que se tomó de la baranda e intento pararse

-¿qué?-el enfermero se acercó a ayudarla, no entendiendo lo que decía. Miro las vestimentas de la chica. Traía un camisón era seguro que estaba internada-¿cuál es el número de su habitación?

Le pregunto cargándola en sus brazos, ya que la mujer no podía moverse

-No-se zafo del agarre-¡mi hijo!-la desesperación se escuchó en su voz-se lo llevaron

El enfermero la miro preocupado

-¿su hijo? ¿Qué le paso a su hijo?-pregunto con calma

-se lo llevaron, una mujer… una enfermera entro a mi habitación y se lo llevo-las palabras salían atropelladas de su boca

-¿una enfermera?-su rostro estaba más desconcertado que antes, negó con la cabeza-¿dónde está su habitación?-hablaría con la enfermera de piso de esta extraña mujer tal ves su hijo había muerto

Mimi lo miro a los ojos y rabia salió de ellos

-le estoy diciendo que me robaron a mi hijo-le grito-¡quiero a mi hijo!- volvió a gritar más fuerte para que toda la clínica se enterara de que se llevaron a su hijo-¡Matt!-llamo enderezándose con todas sus fuerzas, que no eran muchas

El enfermero arrugo aún más su entrecejo y la miro negativamente, iba hablar pero otro grito por parte de la chica lo interrumpió

-¡Matt!-camino dos pasos en dirección a las escaleras

-¿qué pasa? ¿Por qué tanto griterío?-pregunto una regordeta enfermera con cara de pocos amigo

-¡mi hijo!-le grito Mimi nuevamente al borde de las lágrimas- se llevaron a mi hijo

-¡haga silencio!-la reto- ¿no se da cuenta que está en un hospital?

Las lágrimas volvieron a bajar de sus ojos

¿Por qué nadie la ayudaba? Se habían llevado a su hijo

Ignoro a la mujer volviendo a gritar el nombre del rubio

Tenía que ser fuerte, tratar de subir esas escaleras, buscar a Matt e ir a encontrar a su hijo

Volvió a caminar hacia las escaleras con la mirada desaprobatoria de los enfermeros

-¡Mimi! ¡Mimi!-otro grito se venía escuchando bajar las escaleras-¡Mimi!-sora y mímico corrían alarmadas por los gritos y al encontrarla en el estado en que estaba se abalanzaron sobre ella

-¿Mimi que haces aquí? ¿Dónde está el niño?-su madre la miraba preocupada

-mama-se abrazó a ella volviendo a llorar-mama

-¿qué paso?-miro angustiada a los dos enfermeros no encontrando respuesta en ellos

-¿qué paso Mimi?-pregunto sora mirándola atrás de mímico

-sora ayúdame-se separó de su madre para tomar con fuera a la pelirroja-¡se lo llevaron! ayúdame a encontrarlo

Tanto la cara de sora como la de mímico se desfiguraron, mirando con horro a Mimi

-¿Mimi que dices? ¿Quién se lo llevo?-pregunto la señora al borde de las lagrimas

-¿Mimi estas segura?-sora era la que se mantenía más firme

-si…

-¡no! En esta clínica no se roban a los niños-la enfermera se metió defendiendo al lugar que trabaja

Sora y Mimi la miraron para luego mirarse entre ellas

-¿qué fue lo que paso?-la voz se le atoro en la garganta

Se sorbo la nariz y se secó las lágrimas encontrando un poco de paz en la ayuda de su amiga

-sora, entro una mujer vestida de enfermera, se lo llevo… no pude hacer nada, sora,-se sostenía con fuerzas de su amiga

-dije…-

-cayese-sora cayo de una manera poco educada a la mujer enfermera-mi amiga está diciendo que le robaron al niño y usted esta acá en lugar de avisar a los de seguridad-hablo con firmeza-no te preocupes Mimi, encontraremos a Kasuki

Con los gritos de Mimi y de sora ya medio hospital estaba al tanto de lo sucedido. Y los comentarios no se hacían esperar

-Tai, ¿escuchaste lo que dijo?-pregunto cierto rubio entrando a la clínica luego de desayunar

-¿ah?-el moreno estaba más concentrado en terminar de comer su chocolate que poniéndole atención a su amigo

Matt lo miro serio sintiendo una opresión en su pecho

-están diciendo que se robaron a un bebe-cerro los ojos por unos instantes-vamos a ver como esta Mimi y mi hijo- corrió hacia el ascensor sintiendo cada vez más la opresión en su pecho… tenía miedo

-¡Matt tranquilo!-Tai apoyo su brazo en el hombro de el-Mimi esta acompañada y tu hijo bien protegido-lo trato de tranquilizar con una enorme sonrisa

Era obvio que el rubio estaba nervioso el contante movimiento de su pie chocando el piso lo decían todo

Matt le sonrió de lado saliendo del ascensor para que el aire se le cortara ahí mismo

Mimi estaba sentada, abrazada por su madre en el hall del piso, sora estaba al lado de ella tomándole la mano con firmeza

Mimi estaba sin el niño, sin su hijo

-¿mi… Mimi?-la voz se le atoro en la garganta al verle la cara ¿dónde estaba su hijo?

De repente sus oídos no estaban escuchando, solo su vista estaba enfocada en esa castaña que corría en dirección a él, venía con cara de dolor, con desesperación en su mirada, sintió como era abrazado, como le hablaba… pero no lograba escucharla

Parecía un sueño en donde el único presente es su subconsciente y los demás son productos de su imaginación

Sentía como era apretado en ese abrazo y como las lágrimas de ella humedecían su camiseta. Cerró los ojos con fuerzas y negó con la cabeza

-Mimi- volvió a repetir saliendo de su ensoñación, para escuchar los alaridos de ella

Una súbita desesperación subió a su garganta y tomo con fuerzas a la chica al punto de hacerle doler

-¿dónde está Kasuki?-la pregunta salió demasiado agresiva

Mimi lo miro con susto y con dolor también

-Matt se lo llevaron-

Eso basto para que su agarre disminuyera, no teniendo fuerzas en sus brazos y cayendo a sus costados

-¿qué paso?-trato de mantener la calma esperando escuchar algo que valiera la pena de por qué su hijo no estaba en sus brazos

-Matt se lo llevaron… ayúdame a encontrarlo, una mujer…

-¿por qué no hiciste nada?-le grito interrumpiéndola mirándola con odio-¿por qué no hiciste nada Mimi?-su voz salió alterada

La chica lo miro sorprendida, sintiendo como se desarmaba por dentro, bajo su mirada sin dejar de llorar

-porque soy una estúpida-salió suave de sus labios casi como un susurro inaudible

Sus piernas volvieron a fallarle, pero no logro tocar el piso, Tai la sostuvo estas ves

-¿Mimi estas bien?-pregunto alarmado-¡Matt cálmate!- le hablo al rubio luego que Mimi asintiera

-¿qué me calmes?-lo miro incrédulo-¿pides que me calme? Se llevaron a mi hijo-camino nervioso de un lado a otro- Mimi… ¡ah!-pego un grito y golpeo la pared tras suyo, asustando a Mimi y al resto

El tenía que descargar la tensión, Tai se acercó a su lado tratando de mantener la calma

-¡cálmate por favor! No lograras nada poniéndote así

-¿y que quieres que haga?-cerro los ojos con fuerzas tapándose la cara

Tai lo abrazo

-¡tranquilo!-su labio tembló aun así no dejo que sus lágrimas salieran, prefirió que su amigo llorara tranquilo


Miro fijo a la criatura entre sus brazos, todavía no podía creer tenerla con ella

Noches enteras estuvo soñando con este momento. Tener una hijita de él… cerro los ojos con fuerzas evitando que las lágrimas se le escaparan, tener un hijo con el… pero que saliera de su propio vientre, no así… comprando una criatura de cualquiera esperando que el algún día la ama y tuviera hijos con ella de verdad

-deja de pensar tonterías-escucho hablar a su madre y la miro sorprendida. Su madre la tomo de la barbilla con fuerzas-esta beba es tu hija-le aclaro

Ella asintió leve y baja del auto. Miro el edificio donde Vivian, uno de los más caros de la zona, ya con mirarlo se sabía que era costoso y que las personas que Vivian en el eran de un alto poder adquisitivo, desbordaba lujo

Sonrió de costado con nostalgia mezclada con rabia

Ese penhouse, a donde estaba subiendo con su nueva hija, lo consiguió gracias a eso, a fingir un embarazo del que no estuvo muy de acuerdo.

Miro para su costado. Su madre

Su madre la convenció de eso, asegurándole que tendría el amor de ese hombre que tanto anhelaba. ¡Mentira! Lo único que consiguió fueron lujos para sostener el nivel de vida al que su madre estaba acostumbrada, al que alguna vez tuvieron que renunciar cuando su padre murió y dejo todas esas deudas como herencia

Las puertas del elevador se abrieron, mostrando la sala de estar. Lo miro detalladamente como si nunca hubiera estado ahí y entro con una gran desconfianza

Volvió a mirar el bulto que cargaba. ¡Ahora era madre!

Se sentó en el sillón y deshizo a la criatura de sus mantas

Sonrió.

Estaba durmiendo cálidamente desconocida de todo… la acuno contra su pecho sintiendo el calor de ese bebe, cerrando los ojos, dejándose llevar

El ruido del teléfono rompió ese mágico momento, despertando de la ensoñación a la chica y del sueño profundo al bebe, quien comenzó a llorar

-¡hola!-atendió sin ver quien era, estaba más ocupada tratando de calmar al niño

-¿Kasumi?-

Reconoció en seguida la voz y tuvo que sostener fuerte al niño para que no cayera. Acomodo el teléfono en su hombro y apoyo la oreja

-¡mi amor!-utilizo el común, y cariñoso, saludo que utilizaba normalmente para disimular los nervios-¿cómo estás?

-ese llanto… ¿ese llanto es de mi hija?-

Kasumi cerró los ojos y sonrió con calma, la voz llena de emoción de él la reconfortaban

-si- no pudo esconder su emoción

-pero...¿Pero cómo? ¿Cuándo? ¿por qué no me aviaste?

Sonrió enternecida

-nació de sorpresa, el parto se adelantó y hoy recién nos dieron el alta, entenderás que no pude llamarte antes- su mentira estaba bien preparada desde antes, sabia con detalle lo que tenía que decir

El desconcertó de él era evidente tanto que se quedó sin palabras

-¿amor?-llamo ella al no escuchar respuesta

-yo… yo ya estoy aquí, en Japón, estaba yendo a mi casa pero… voy a la tuya quiero ver a mi hija…

-¿ya… ya estás aquí?-tartamudeo se suponía que llegaría en una semana

-sí, ahora nos vemos-y corto antes de que ella pudiera decir algo mas

Colgó el teléfono con una tonta sonrisa, luego de seis largos meses lo vería de nuevo, estaba llena de felicidad…

Pero el insistente llanto del niño la saco de su trance

-¿Qué pasa mi amor?-pregunto mirándolo llorar, se paró para calmarlo entre sus brazos-calma hija. ¡Papa va a venir a verte!- le hablo como si eso lo tranquilizara, pero no funciono el niño lloraba aún más fuerte

-¿por qué llora?-apareció su madre

-¡no se! comenzó a llorar y no se calma

-debe de tener hambre querida hija- el sarcasmo se notaba en su voz

-¡a si!-hablo distraída abriendo el bolso donde había guardado las cosas que compro para la niña. Con un poco de dificultad fue sacando las cosas, mientras su madre la miraba con el ceño fruncido

-¡dame!-le quito el bolso y busco ella misma la leche y el biberón, debería calentar la leche también. Se exasperaba en tener que hacer de todo, su hija era una inútil

Volvió con la leche caliente y se la entrego, el niño seguía llorando y ella, en vano, intentaba calmarlo. Le acercó el biberón a la boca pero el niño no quiso agarrarlo

Se lo acerco nuevamente pero lo rechazo aumentando su llanto

-¡no quiere!-la miro suplicante, buscando una ayuda en su madre

-¡dámela!- su madre respiro hondo y tomo al niño, lo subió y olio su pañal verificando sus suposiciones-¡está sucia! Cámbiala-ordeno entregándoselo

Kasumi puso su mejor cara de asco y tomo al niño de igual manera

Su madre arrugo el entrecejo

-recuerda que es tu hija. Y nada debe darte asco-le recordó sentándose en el sillón

Ella la miro sin entender con la cara asqueada

Agarro mejor al niño entre sus brazos y con dificultad preparo para cambiarlo encima de la mesa de cristal

-¿quién llamo?-pregunto su madre cruzando las piernas

La chica apoyo al niño en el cambiador y contesto

-¡era Takayoshi! Enseguida viene- la felicidad no le cabía en el cuerpo

Su madre se sorprendió ¿tan rápido habían pasado seis meses?

-¿no era que llegaría dentro de dos semanas?- recordó de pronto, que si él llegaba ahora no le daría tiempo de conseguir los papeles necesario para demostrar la maternidad de su hija…

-mama- fue un susurro que apenas logro escucharla.

La miro pálida con los ojos abiertos mirando a la niña

-¿qué sucede?- se acercó a ver y su corazón se paró en ese momento. Adelante suyo no tenía a una niña, tenía a un varón. Rápido y con violencia le saco el gorro de la cabeza, esa criatura tenia bien visible las pelusas rubias- no puede ser-negó con la cabeza, cuando el niño comenzaba a llorar de nuevo

-mama-volvió a susurrar no saliendo de su trance. ¿Por qué tenía a un niño? Ella había comprado a una niña, ella quería una niña

La mujer mayor se llevó las manos a la cabeza. Ella había comprado a una beba de cabellos oscuros no un niño de cabello rubio

Agarro su bolso y tomo su teléfono, justo cuando este comenzó a sonar

-¿me puedes explicar que es lo que tengo aquí?-hablo enojada como si supiera de que estaba hablando

-tu hija todavía no vino a buscarla-le respondió la voz masculina que susurraba cada palabra

-¿qué?-la pregunta salió como un mal eco-no puede ser- volvió a repetir su expresión sabiendo que todo había salido mal- ¿en qué habitación estas?

-en la 210. Ya te lo había dicho. ¿Porque todavía no vino?-se escuchó reprocharle

Corto el teléfono sin darle explicaciones y miro seriamente a su hija

-¿a qué habitación entraste?- la tomo del brazo libre con fuerzas

- a la que me dijiste-contesto con asombro- la 209

La mujer dejo de agarrarle el brazo para mirarla

-eres una estúpida-le grito fuerte-era la 210

Kasumi miro asombrada a su madre

-no-susurro estupefacta-no puede ser-negó con la cabeza

No podía ser real todo esto. No…

Se cayó al sillón con el niño en brazos y miro a la criatura

Sus ojitos estaban fuertemente cerrados y su boquita se abría en un llanto desconsolado. Se lo acercó a su pecho conmovida por lo que veía

-¿ahora qué hacemos?-fue apenas un susurro casi inaudible, una conversación entre ella y él bebe. Aun así su madre escucho

-lo cambiaremos-hablo mirándola duramente-junta todo que...

-¡no podemos!-interrumpió gritando, mirando con horror a su madre. No le podía sacar a su hijo de nuevo y después tener que acostumbrarse a otro bebe. Agacho la mirada al ver como su madre la observaba-Takayoshi está a punto de llegar… no nos dará tiempo-se escuco como una buena posibilidad

Su madre la miro como no teniendo en cuenta ese detalle. No podían volver a arriesgarse, ir a buscar a la beba que compraron implicaría volver al hospital, devolver al bebe….

Su rostro perdió el color y tuvo que sentarse para no caer

Si ellas tenían un bebe que no compraron, quiere decir que lo robaron, que se lo robaron a una mujer que no tenía idea de todo esto…

-la policía-susurro despacio saliendo de su trance

-¿qué?-pregunto la chica mirando preocupada a sui mama

-la policía ya debe estar enterada de todo esto

Kasuki se tapó la boca con su mano libre para ahogar un grito

La preocupación se sentía en el ambiente un plan que pudo ser perfecto se echó a perder por un simple descuido

-¿que... Qué hacemos?-pregunto con miedo

Su madre la miro con furia y le iba a contestar de la misma manera pero el timbre se hizo escuchar como así el teléfono de kasumi

Un mensaje había llegado

Ambos se miraron con horror sabiendo quien había llegado


Que les parecio?

Les gusto

Espero que si…

Muchas gracias por sus mensajes

Buena suerte y muchos besos

krayteona