Aquí una nueva historia algo loca pero tenía esta duda, ¿Cómo sería la vida de Bella si jamás hubiera regresado Edward? Y bueno aquí mi respuesta.

Los personajes son de la creación de S. Meyer yo solo juego con sus personajes y le agregué unos cuantos. Espero les guste.

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Flashback

10 años han pasado desde el fatídico día en el que mi cobardía a lastimarla pudo más que el permanecer a su lado.

-Edward deja por favor de estarte atormentando que pones mal a Jasper y a mí me provocas dolor de cabeza- masculló Alice.

-Genial, los años pasan y tú sigues igual de estúpido y sentimental, pensé que el emocional aquí es Jasper pero tu le estas quitando el título…

-Rose por favor.

-Es la verdad Emmet si él fuera lo suficiente hombre ya aceptaría que Bella no está con él gracias a su vulnerabilidad de macho, y luego todos viviríamos tranquilos, fin de la historia.

-Rosalie deja de molestar a Edward por favor y eso va para el resto, compórtense como los adultos que son- nos regañó Esme- … y otra cosa antes de que se vayan, su padre habló, viene en unos minutos y quiere que estén todos presentes, lo que significa no se muevan de aquí y dejen de pelear- mi madre nos amenazó antes de regresar a la cocina.

-Alice si ya sabes el asunto de esta reunión porque no me dejas ver para que pueda irme.

-Primero porque eres un chismoso, segundo te quiero y por eso mismo no debes verlo Edward; estoy harta de que tengas que alejarte de esta familia, acabas de llegar hace 4 años y pareciera como si no estuvieras presente, como un muerto.

-Soy un muerto Alice no esperes más de mi quieres.

-Lo que trato de decirte hermanito es que ya es hora de continúes con tu vida, un cambio te hará bien- sonrió mi hermana y comenzó a traducir una canción de Madonna en idioma mandarín.

-Bueno familia me alegra verlos todos juntos sin querer arrancarse la cabeza- Carlisle llegó a la sala y se sentó en uno de los sofás.

-Llegas tarde querido tuve que regañarlos para que no lo hicieran, la sala es nueva y no me gustaría encontrar una oreja debajo de mis almohadas.

-Papá puedes decirnos la noticia importante, quisiera regresar a mi habitación si no es molestia- hablé.

-Chicos no me gusta tener que decir esto pero nos vamos a mudar esta semana.

-¡Pero Carlisle no tiene ni cuatro años que nos asentamos aquí! Estoy harta de tener que mudarme de nuevo- contesto una molesta Rosalie.

-Lo siento hija pero esta vez no he sido yo el que lo decidió, me tuvieron que trasladar a otro lugar porque necesitan un médico que sea permanente y como soy el "nuevo", me eligieron para remplazar al médico que estaba ahí.

-Seguramente el maldito hombre se hartó de vivir en un pueblo como ese y tiró la toalla- preguntó Rosalie.

-Acaba de morir Rosalie ten más consideración y deja de pensar solo en ti- le contesté enojado después de haber leído el pensamiento de Carlisle.

-Pobre hombre- habló tristemente Esme- en ese caso nada podemos hacer chicos, alisten sus cosas, yo llamaré a la universidad y pediré el cambio. ¿Querido a donde es que nos dirigimos por cierto?

-Allentown, Pensilvania querida- contestó mi padre.

Fin del flashback.

Miraba hacia la ventana del salón, el clima en Allentown al menos nos ayudaba a vivir como personas "normales".

-Muy bien jóvenes es todo por hoy- la señora Blackwood habló- quiero que me hagan un ensayo de la obra de Salinger "el guardian entre el centeno", nada de quejas que cinco cuartillas no serán suficientes; señor Cullen no se vaya necesito hablar con usted.

El aula poco a poco fue quedando vacía hasta quedar solo la profesora y yo.

-Muy bien señor Cullen, Edward Cullen – dijo leyendo mis expedientes- veo que tiene muy buenas referencias, ¿de qué universidad viene?

-Reno en Nevada, estoy estudiando Medicina.

-Oí que tienen un buen programa en medicina- la mujer siguió leyendo mi expediente- y veo que usted le sacó provecho, tiene buenas calificaciones espero que continúe con el mismo desempeño aquí en Pensilvania.

-Lo tendré profesora Blackwood- contesté, mientras seguía leyendo mis documentos me puse a husmear un poco en sus pensamientos, la mujer tenía unos 60 años y adoraba dar clases de literatura a jóvenes, por un momento el recuerdo de Bella llegó a mí.

-¿Señor Cullen puedo preguntarle qué hace usted aquí?- preguntó interrumpiéndome la mujer.

-Trasladaron a mi padre a Allentown y por ende tuvimos que mudarnos.

-Me refiero a que hace usted en mi clase señor, este es un taller de literatura muy diferente a su área de salud. ¿Qué lo llevó a tomar mi clase en vez de alguna cosa con el cuerpo humano?

-Me gusta leer y además necesitaba algo diferente a mi carrera, ya sabe algo ligero.

-Una distracción supongo- remarcó la palabra distracción lo cual me hizo sentir vulnerable.

-Algo así profesora- contesté muy nervioso.

La mujer me dio una mirada escalofriante y sonrió como si supiera algo de mí.

-Las distracciones no siempre son buenas señor Cullen, créame… si lo sabré yo- sin dejar de sonreír busco un libro que traía en la bolsa.

-Edward, dígame Edward, profesora.

-Bueno Edward necesito que me haga un favor- dijo escribiendo una dirección - hay una librería ahí en Allentown no sé si la conozca, de todos modos aquí le pongo la dirección; la dueña es la señora Platt quiero que le entregue esto por favor.

-¿Algún recado en especial?

-Dígale que pasaré este fin de semana a verla, yo la llamaré en el viernes en la noche para confirmarle, pero se lo das personalmente ya que es algo importante hijo.

-Claro profesora…

-Estelle llámame Estelle, ya que nos estamos tuteando Edward… sabes veo potencial en ti comienzas a caerme bien después de todo.

-Gracias supongo…-conteste con una sonrisa- no se preocupe entregaré su paquete a tiempo, la veo el lunes en clase profesora.

-Hasta luego Edward- me guiñó un ojo y comenzó a guardar sus cosas.

"Espero que esta vez no lo arruines Edward, no hay segundas oportunidades"- su pensamiento me pegó esa mujer era un poco rara.

-¿Dónde has estado Eddie? Llevamos rato esperándote- se quejó Emmet cuando llegue al estacionamiento.

-La profesora me detuvo unos minutos.

-Apenas es jueves de tu primera semana aquí y ya te ligaste a la profesora- se empezó a reír mi hermano.

-Emmet mi profesora tiene 62 años así que deja de molestarme- mi hermano se subió en el auto de Rosalie y se marcharon.

-No sabía que Esme tenía parientes- me interrumpió Alice.

-Yo tampoco, también se me hace extraño- le contesté- voy a pasar a dejar esto a la librería ¿me acompañas o te vas en la moto con Jasper?

-No me gusta despeinarme pero ir a una librería contigo no es muy divertido que digamos, así que ya sabes la respuesta; te vemos en la casa hermanito.

Conduje mi auto hacia la ciudad, al menos la escuela quedaba a una hora un trayecto no muy largo dependiendo de la velocidad a la que iba; di vuelta a la derecha y me dirigí a la librería a dejar el pedido "la casa de las tejas verdes" tenía como nombre, baje de mi auto y entré al lugar. Algo pequeño pero muy cómodo, tenía unos sillones y mesas para el café, pero un olor a fresias fue lo que me dejo asombrado, olía como a ella.

-¿Buenas tardes puedo ayudarle en algo?- una chica rubia me preguntó.

-Sí, vine a dejarle esto a la señora Platt.

-Isabella no tarda en llegar puedes esperarla en el sillón- me dijo antes de contestar el teléfono- Bob te dije que quiero ese pedido…

Algo no cuadraba: el olor, el apellido de Esme, y hasta el nombre de Isabella era una coincidencia, muy escalofriante a decir verdad.

Las campanas de la puerta sonaron y de nuevo el olor llegó a mis fosas nasales, en verdad era ella.

-Amelia ya estoy aquí, dime que te comunicaste con la editorial y que ya hablaste con Bob me urge ese pedido- dijo algo molesta- ¿tienes algún mensaje para mi?

-De hecho hay un mensajero guapo esperándote en el sillón azul- habló en voz baja la chica- tiene un paquete de parte de madame Blackwood, esa mujer debería mandar paquetes más a menudo.

-No cambias Amelia- rió mi Bella- iré a ver que es, si habla mi hermana me la comunicas…- Bella caminó hacia mí- hola me dijo Amelia que traes…

Mi mirada se posó en ella, era mi Bella algo diferente por supuesto pero era ella, su piel había cambiado, su larga cabellera ya no estaba y era remplazada por un corte más bajo de las orejas y asimétrico y sus ojos chocolates habían desaparecido, ahora eran de un color iguales a los míos.

-¿Edward…? –compuso su voz- ¿quieres decirme que haces aquí?

-Vine a entregarte esto de parte de la señora Blackwood ella me pidió…

-¿Quiero decir que estás haciendo aquí en Allentown? – contestó como si fuera lo mas obvio del mundo- dile a Estelle que gracias yo me comunico con ella.

-Bella yo…

-Bells hay un problema con la mercancía al parecer un empleado incompetente confundió la fecha de entrega para la otra semana- me interrumpió la empleada.

-Como ves Edward- me miro Bella algo enojada- tengo cosas que hacer asi que…

-No me dejaste terminar Isabella yo soy la que irá a pelearse con Bob, no me va a dejar mal solo porque un idiota no supo hacer bien su trabajo.

-Amelia pero yo…

-Tu eres la jefe pero yo soy la responsable del pedido así que es mi deber esto- la chica tomo su chamarra y se despidió- nos vemos chico mensajero dale mis saludos a madame Estelle.

-No te muevas de aquí Edward… Amelia ven aquí.

Bella camino hacia la entrada de la librería y alcanzo a la chica.

-Dime gracias Amelia y listo- contestó la chica.

-¿Porque me dejaste sola?- pregunto Bella en voz baja, claro yo era capaz de escucharlas perfectamente.

-Es un bombón por supuesto y no podías dejarlo ir Bells, ya es hora de que el amor toque a tu puerta amiga, me lo agradecerás un día. ¡Nos vemos Bells!

-Para amigos que tengo…-masculló Bella al entrar al local- y bueno ya que lograste que mi empleada se fuera tienes mi atención pero solo por unos minutos Edward, tengo que atender el local y tu presencia no ayuda mucho.

-Pues… verás, yo…

-Se comienza con un hola en todas las conversaciones ¿no te enseñaron modales Edward? Esme debe se sentirá decepcionada si se entera.

Las campanillas de la puerta volvieron a sonar y una pequeña entró corriendo y paró frente a mí.

-Hola tía Bella que bueno que te encuentro- sonrío la niña y me miró extraño- buenas tardes señor.

-Hola Megan ¿paso algo o…?

-No te angusties tía nada pasó, solo que olvidé el libro de Milie y pensaba leerle ¿me lo puedes dar?

-Claro preciosa subiré a buscarlo, Edward puedes cuidar la tienda no tardo- Bella salió corriendo y subió las escaleras.

-¿Tú eres Edward?

-Sí, hola, tu eres Megan supongo. ¿Eres la sobrina de Isabella?

-Si bueno algo así, es la mejor amiga de mi mami, así que yo le digo tía. ¿Tengo 7 años y tú?

-Muchos- le contesté riendo.

-Eres muy guapo y sé que te he visto en algún lado – caminó alrededor de mi examinándome.

-No lo creo pequeña soy nuevo en la ciudad, acabo de mudarme.

-Sigo diciendo que te conozco de algún lado…. Te pareces mucho a mis prim…

-¿Megan? Oh aquí estas, tengo el libro de Milie y este es el de Will- le dio los libros a la niña- le dices a tu mami que me hable cuando esté lista por favor, ten cuidado al cruzar la calle.

-Claro tía Bells te veo en la noche – se acercó a besar en la mejilla a Bella y le dio un abrazo, me volteo a ver y me sonrió- adiós Edward.

-Adiós Megan.

-Creo que tu tarea se ha terminado Edward, nada tienes que hacer por aquí.

-Bella yo…

Y de nuevo las campanillas sonaron otra persona había entrado a la tienda.

-Buenas tardes.

-Buenas tardes- contestamos Bella y yo al mismo tiempo.

-Necesito un libro- habló una señora – quisiera saber si ustedes lo tienen.

-Creo que será mejor que me vaya- dije.

-Es lo mejor Edward, en un minuto la atiendo señora- le sonrió amablemente a la mujer.

-Nos vemos pronto Bella- me dirigí a la puerta y salí del local.

-Adiós Edward… -hablo muy bajo pero pude escucharlo, una vez en el auto traté de hilar todo lo que paso en la librería, Bella está viva, usaba el apellido de Esme, tenía una librería de la cual era dueña, aparentaba una edad que nunca llegaría a tener y ahora era igual que nosotros… inmortal.

Tenía que llegar pronto a casa y hablarlo con mi familia.

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Otra idea loca que circula por mi mente, espero les guste.

Últimamente he leído demasiadas adaptaciones no me molesta, pero tenía ganas de algo original y pues me decidí a escribir esta loca historia.

Adelanto:

-¿De verdad estas diciendo que Bella está viva?

-Yo mismo hablé con ella, Emmet.

-¿Y me estás diciendo que es una vampiresa?

-Lo que oyes hermano, Bella ya no es humana...

-Iré a buscarla- me interrumpió Alice- no volveré a perder a mi mejor amiga por tu culpa Edward.

Actualizo el fin de semana.

Besos MeL.