SIETE

Conjunto de viñetas

By: Lavi*


Naas~

Yo aquí apareciendo de nuevo con un proyecto Tohru/Natsuno.

Esta vez se trata de 21 viñetas distribuidas en tres grupos de Siete: Siete días, siete colores y siete pecados.

Por supuesto algunas estan basadas en fragmentos de la serie pero otras son completamente imaginación mía respecto a como podría haber sido la relación de estos dos. Espero sean de su agrado y disfruten leyendo tanto como yo escribiendo.

Shiki es propiedad de Fuyumi Ono y sus respectivos colaboradores. Esto es sin fin de lucro.

Me disculpo por cualquier error aquí o abajo ya que carezco de Beta.


Serie Siete Días.

Lunes

..

La primera vez que Tohru Mutou vio a Yuuki Natsuno era lunes.

Las vacaciones de verano recién habían terminado y la escuela había iniciado sus clases regulares. Sin embargo, no fue en el instituto donde lo vio por primera vez, sino fuera de su casa.

Al ser el primer día no había deberes y el señor Mutou ordenó al mayor de sus hijos ayudar en el riego de la plantación. Por supuesto, Tohru aceptó sin reproches, él era un chico así.

Así pues, llevaba gran parte de la tarde regando cuando escucho a los vecinos hablar más alto de lo normal. Y eso sólo sucedía cuando chismorreaban. Picado por la curiosidad observó el blanco de los chismes.

Un chico no mayor que él. Cabello de un tono azulado oscuro y piel blanca. De complexión fina, delgado y estatura media. Caminaba mirando al frente, con la barbilla ligeramente en alto y pretendiendo ignorar la conmoción a su alrededor. Arrastraba su bicicleta a un costado suyo a paso tranquilo.

Tohru no pudo evitar preguntarse por que caminaba bajo el inclemente sol de final del verano si tenía un transporte más efectivo. De la escuela hacia Sotoba era casi pura bajada*, así que montar en bicicleta te ahorraba el trabajo. Y fue en medio de aquel escrutinio que se percató de un pequeño detalle que había pasado por alto.

_¡Oh! ¿Desinflado?_ Preguntó lo más alto que pudo, sin llegar a gritar, tratando de llamar la atención del muchacho _¿Tu eres el hijo de los del taller no?_ Indagó en cuanto el aludido le encaró, deteniendo su andar. No pudo evitar sentirse superior al ver que ante sus palabras si lograba detener su caminata, algo que los vecinos no consiguieron antes _Los caminos del pueblo son mas descuidados que los de la ciudad, las pinchaduras te pasaran seguido. Déjame ayudarte a arreglarlo_ Ofreció con su mejor sonrisa.

_No, esta bien_ Fue, sin embargo, la respuesta. Tohru apreció la voz del chico, no pudiendo evitar pensar que sonaba demasiado seria para alguien de su edad.

_No te cortes. Los vecinos estamos para ayudarnos mutuamente_ Y, sin amedrentarse ni un poco ante la fría respuesta, insistió consiguiendo que el otro accediera.

Le hizo pasar al rellano de la casa y entró apresurado buscando una bandeja de agua y su equipo de reparación. El chico esperaba afuera, bebiendo un poco de jugo que su madre le había ofrecido antes.

_Sería bueno que tuvieras un equipo de reparación, también_ Se aventuró a comentarle ya en medio de la labor _Soy Mutou Tohru. ¿Y tu?_

_Yuuki-Koide. Cualquiera de los dos esta bien_

_¡Oh! Apellido diferente al de tu padre_ Por supuesto que eso no era desconocido para nadie en el pueblo, pero se ahorró el comentario _¿Y de pila?_ Continuó esta vez concretando un poco más la duda _Ya que el apellido es un problema, mejor te llamó por tu nombre_

_Da igual como me llame. Gracias por la ayuda_ Y renuente a contestar, Yuuki-Koide tomó su bicicleta de las manos de su sonriente vecino de cabellos castaños y se alejó rumbo al camino.

Tohru lo miro sonriente ante la obligada indiferencia del muchacho. Le había parecido un buen chico y él era de los que no se daban por vencidos muy fácilmente _¡Vuelve por aquí otro día!_ Le gritó antes de que desapareciera por el camino que llevaba a Mizobe.

_¿Quién lo haría?_ Respondió el otro y sin más se fue.


Continúa...


Natsuno, tan tierno, pero todos sabemos que sí volverá.

Gracias por leer y comentar!