Bueno, he decidido editar esta historia porque, siendo sinceros, los primeros capítulos daban pena.

Juro y perjuro que intentaré mantener el hilo de la historia y mejorarla todo lo que pueda.

Espero que no se molesten, pero créanme cuando les digo que leía los primeros capítulos y sufría de verlos tan mal. ¡Tenía que hacer algo! Además, pedí la opinión de los lectores y todos acordaron que sí sería buena idea una edición.

En fin, no voy a aburrirlos más. ¡Ojalá les guste esta nueva versión!


Blossom POV

-¡¿NO PRETENDEN CALMARSE?! PERFECTO, ¡EXAMEN SORPRESA! ¡AHORA!- gritaba encolerizada la profesora de trigonometría.

¡¿QUÉ?! Pensé para mis adentros. No había estudiado nada ayer, por culpa de Buttercup que me dijo que últimamente andaba muy estresada y que no me vendría mal tomar una siesta. No sé qué se me habrá pasado por la cabeza para hacerle caso. ¡No por nada las únicas veces en las que duermo siesta son en fines de semana o en vacaciones, maldita sea!

Giré lentamente mi cabeza hacia su asiento, donde ella me devolvió una sonrisa apenada pero a la vez burlona. De no ser porque es mi hermana, porque estamos en el Instituto, y porque tendría que atravesarle la cabeza a unos cuantos inocentes para volarle la cabeza de un vistazo láser, lo haría.

En fin, suspiré hondo y traté de calmarme, ¡pero estaba tan frustrada! De cualquier forma ya me la veía venir, no debería sorprenderme.

Hoy en la mañana hubieron tres señales puntuales que me hicieron advertir que hoy sería un muy mal día:

1- Me levanté tarde, ya que por la maldita siesta no tenía sueño en la noche, por lo cual me dormí tarde.

2- Buttercup había arrasado con el refrigerador, dejándolo vacío. Obviamente, no comí.

3- Bubbles se gastó el shampoo, por lo tanto usé el único que tenía a la mano: el del perro… Aunque tenía un lindo perfume.

¡Concéntrate, Blossom! Me dije, ahora hay cosas más importantes en las que pensar.

Debo concentrarme en los ejercicios que está apuntando la profesora en la pizarra. Pero mientras intentaba centrarme en eso, escuché las tres risillas masculinas más irritantes de toda la ciudad. Las risillas de mis tres piedras en el zapato personales: los RowdyRuff Boys.

Hace ya un año que estaban en nuestro Instituto y todavía me acuerdo el lio que hubo en la Alcaldía el día que los obligaron a asistir. Se negaron rotundamente por al menos unas tres semanas, no sé qué fue lo que hicieron para arrastrarlos aquí. La cosa es que desde que están aquí, todo el lugar está patas arriba.

A veces creo que llegaron únicamente para hacernos la vida miserable a mis hermanas y a mí, y ya que están, a las autoridades.

Los oí de nuevo, y mi ira aumentó. Porque el simple hecho de que nos molesten no es lo peor.

Oh no…

Este trío de idiotas han cambiado mucho para sus 16 años, y ahora tienen al %99.7 de las chicas del Instituto detrás. Las otras tres excepciones, como es de esperarse, somos mis hermanas y yo, que también habíamos cambiado mucho.

Las tres, siendo las PPG, somos uno de los grupos de chicas más populares del instituto. Las de buena reputación, al menos. Somos algo así como celebridades, todos saben quiénes somos.

Y como para no hacerlo, me digo, siempre salvamos la ciudad de cualquier locura que la amenace.

En el salón hay un silencio sepulcral, ni oigo al séquito de súper-imbéciles con los que comparto aire. Debo concentrarme y no divagar. Pero no logro contener un bufido, de no ser por ellos, no estaría en esta situación. ¿Qué rayos hacen éstos aquí? ¿Qué locura se le habrá pasado al Alcalde para hacerlos venir?

Boomer Him es el más pasable de los tres en mi opinión, y aun así es todo un patán. A mis ojos, es un niñito tonto encerrado en un corpulento adolescente. No sé qué rayos habrá puesto Mojo en la fórmula para crearlos, pero debo admitir que no hizo un mal trabajo en la genética. El chico no es feo.

Ni él, ni los otros dos pelmazos de sus hermanos. Pero el más pequeño no lo tomaba tanto en cuenta, los otros dos sí.

Para desgracia del universo y mía.

Butch Him siempre fue el más rudo de los tres. Este sí que era un completo problema. Siempre hacía bromas pesadas a todo el mundo y no le interesaba para nada que luego se metiera en el lío de su vida por hacerlo. Yo no me explico qué le ven la parda de babosas que tiene detrás, cuando claramente él las ve como sus depósitos de semen personal. Buttercup y él vivían peleándose, cosa que casi siempre terminaba con uno que otro vidrio roto y ambos en detención por el resto de la tarde.

Regañar a Buttercup era un caso totalmente perdido. Por más que estuviese todo el día diciéndole que tiene que ignorarlo, o por lo menos darle la paliza que se merece luego del horario de clases, jamás me hacía caso. De igual forma, no la culpo.

Entonces, mi mirada fue levemente hacia el final del salón, donde se sentaba el líder de los otros dos. Mi contraparte. Brick Him, que estaba mirando aparentemente aburrido por la ventana, sin siquiera inmutarse por todo el rollo del examen sorpresa que él y sus adorables hermanitos causaron.

Cómo quisiera verle tres metros bajo tierra en estos momentos.

De verdad que no entiendo qué le ven a éste. Yo insisto en que el simple hecho de que sea tan estúpido le mata todo atractivo. Además, él también ve al sexo opuesto como un depósito de semen, sólo que es un poco más selectivo. Bueno, algo bien tenía que hacer. Pero cuando viene con ganas de pelea, mis días se vuelven eternos, aunque me enorgullezco de jamás haber terminado en detención.

Del mismo modo que me enorgullezco de siempre tener las mejores calificaciones, así que mejor me concentro en esto. Ahora.

De acuerdo, llevo como diez minutos pensando este ejercicio pero no hay caso, no lo entiendo. Y para que yo diga eso debe ser complicado, créanme. En fin, decidí pasar al siguiente, a ver que tal. Y sí, este parecía tener más sentido. Comencé a hacerlo concentrándome en los números, cuando siento una pequeña vibración en el bolsillo de la falda.

Uh-oh. La línea de emergencia…

-¿Diga?-oí la voz de Buttercup, ella había atendido.- No se preocupe, Alcalde. Vamos para allá.- dijo, quizá mi suerte había cambiado un poco.

-¿Qué pasó?- le pregunté, Bubbles y los demás paramos el examen y observamos a Buttercup.

-Oí algo de un monstruo volador, me lo decía mientras trataba de abrir su frasco de pepinillos.- dijo ella rodando los ojos y negando con la cabeza. Bueno, no era para menos, a veces el alcalde era un tanto... inmaduro.

-Profesora…- comenzó Bubbles, ella nos hizo una seña de que procedamos. Después de todo, sin nosotras esta ciudad estaría perdida.

Nos levantamos de nuestro lugar, caminamos hacia la ventana, la abrimos y de un simple salto volamos hacia afuera para defender a la ciudad, como siempre.


Brick POV

Esto es increíble. Las Súper Poderosas siempre salen a media clase, se ausentan por el tiempo que se les antoje, rompen uno que otro edificio y aún así nadie se atreve a decirles nada.

'¡Son nuestras heroínas! ¡Siempre protegen la ciudad!' Qué gran estupidez. A veces me pregunto quiénes son más imbéciles, si ellas o los habitantes de Townsville. Hasta el momento, cabeza a cabeza.

Nosotros hacemos lo mismo, claro que jamás salvamos a nadie, pero al fin y al cabo hacemos lo mismo. Ahora que lo pienso, jamás supe si matamos o dejamos a alguien cuadripléjico o algo así por algún lío que hayamos montado. No es que me interese.

Bufo, aburrido y fastidiado. Todo esto es muy injusto. Normalmente me cagaría en la injusticia, pero como ahora me está jodiendo la vida a mí, no.

Ahora me dispongo a mirar a mis hermanos, ¿qué otra cosa puedo hacer?, no tengo planeado hacer este examen, no tengo ganas.

Butch está sentado mirando hacia la ventana con cara de frustrado. Conociéndolo, seguro daría lo que sea por salir de aquí e ir a destruir una que otra cosa por ahí. Y por qué negarlo, yo también quiero hacerlo.

Boomer dejaba de mirar hacia la ventana justo cuando lo voltee a ver, ahora mira su hoja de nuevo, y por su rostro deduzco que no tiene ni idea de lo que hace. Ahora está buscando alguien a quién copiar, vaya idiota.

Qué aburrimiento. No hay nada interesante para hacer más que este maldito examen. Como sea, lo haré.

-…-Ok, esto es más complicado de lo que pensé, no entiendo muy bien el primero… Justo cuando comenzaba a entender, sentí un sonido, algo se aproximaba a una gran velocidad ahora mismo.

Me incliné un poco más hacia la ventana para ver que era, todos hicieron lo mismo.

En ese momento la rubia y la morena atravesaron el vidrio, estrellándose contra la pared del salón, levantándose al instante. No tuve tiempo de reaccionar cuando vi como la profesora corría hacia ellas.

-¡Niñas! ¿Están bien? ¿Les pasó algo?- preguntaba angustiada.

-¡CUIDADO!-gritaron las otras dos al mismo tiempo, apartando a la vieja.

Entonces, vi a Blossom romper el resto de los vidrios que quedaban sanos. Pero no estaba ella sola, una gigantesca y monstruosa ave negra había venido con ella. Sosteniéndola con las patas de las manos, acorralándola contra el piso.

¿Qué mierda...?

Blossom pateó al ave desde abajo, quitándosela de encima. Ella y Buttercup corrieron hacia el ave, rodeándola y sujetándola desde ambas alas.

-¡APRESÚRATE BUBBLES, NO TENGO TODO EL DÍA!- gritó la de verde. Aparentemente le costaba mantener al ave así.

La rubia corrió hacia ellas, se encimó en el ave, puso una mano a cada lado de la cabeza de ésta y comenzó a retorcerle el cuello haciendo ruidos raros, como de contracción. Logró arrancarle la cabeza de lleno para luego arrojarla hacia afuera, y las otras el cuerpo de ese animal.

Bien, debo admitir que eso no me lo esperaba… Nunca vi a estas tres actuar tan rudo, usualmente no mataban a los monstruos, solían mandarlos a volar de un golpe o algo parecido, pero matarlo era nuevo. Debía ser una criatura realmente peligrosa.

Se desplomaron sobre el piso, aparentemente agotadas.

-¿Qué era eso, chicas?-preguntó una amiga de ellas, Robin, si no me equivoco.

-No tengo idea.- respondió Blossom, agitada.

-¿De verdad ya están cansadas, debiluchas? ¡Eso no fue nada!-exclamó Butch con una sonrisa burlona. En ese momento, también habló Boomer.

-Nunca pensé que llegaría el día en que vería a la rubia llorona actuar tan rudo.- No sé si éste retrasado hablaba para sí mismo o qué, pues no miraba a nadie en particular. Sólo observaba hacia donde había salido disparado el cadáver del ave. La más pequeña de las PPG no dijo nada, sólo la vi rodar los ojos.

-Cállense, tontos.- respondió Buttercup, sin mirarlos.

Increíblemente, Butch tenía razón. Todo eso había sido muy poco, al menos para que quedaran en este patético estado de casi no poder respirar.

-Patético…-Susurré, aunque sabía perfectamente que la líder iba a oírme.

Obviamente, no me respondió. Me dirigió una mirada furibunda y siguió tratando de controlar su respiración. Sonreí para mis adentros, la muy arrogante se cree muy madura para meterse en discusiones así, es tan predecible.

Una risa escandalosa me sacó de mis pensamientos. Cuando volteé el rostro junto con todos los demás, vi la cabeza de aquella ave levitando en el medio del salón. ¿Desde cuándo está ahí?

Las PPG se levantaron enseguida y se pusieron en frente de toda la clase, a la defensiva. Mis hermanos y yo también nos pusimos de pie. Jamás dejaríamos que ese trío de tontas nos defendiera. Antes, la muerte.

-Profesora, por favor saque a todos de aquí.- dijo Blossom sin perder de vista la cabeza del monstruo. Tampoco hizo falta que yo me volteara para oír los pasos lentos e inseguros de todos salir del salón.

-Parece que aquí no se llevan muy bien, ¿no es cierto?- preguntó sonriendo. Nos miraba de arriba a abajo a nosotros seis.-Bueno, niñas, para que no me olviden aquí les dejo un regalito.

Explotó, en una nube de humo. Nosotros y las Súper Idiotas salimos disparados hacia la pared.


Normal POV

Todos salieron volando en cuanto esa cabeza soltó la última risa y explotó. Las PPG se llevaron a los RRB puestos, estrellándose junto con ellos en la pared. Y, obviamente, siempre que esos seis estaban envueltos en algo, las cosas siempre salían mal.

-Eso no dolió… ¿Por qué no dolió?-preguntó alarmada Buttercup, que fue la primera en reaccionar. Usualmente, después de tremendo golpazo le dolía aunque sea un poco, pero esta vez no. Y eso no estaba bien.

Se notó apoyada en algo blando y cálido, pero a la vez duro y un tanto grande. Miró sus piernas, las cuales estaban acorraladas por otras… que parecían ser masculinas. Miró sus manos, que estaban apoyadas sobre otras más grandes y ásperas, seguidas por unos brazos fuertes y fornidos. Espantada, se giró sobre sí misma y se encontró con otros ojos verdes que la miraban con una sonrisa asquerosamente pervertida.

-¿Cómoda, verdecita?-le preguntó Butch.

Un alarido se escapo de la boca de la mediana de las PPG, que se levantó enseguida. Butch se reía con burla, mientras también se levantaba. Ambos se miraron fijamente; Buttercup tenía los puños apretados y una mirada furibunda, él con una mueca de burla, sonriente y altivo.

Bubbles abrió lentamente sus ojos y se sobó la cabeza, estaba mareada, pero no adolorida. Miró a su alrededor y notó que curiosamente ella estaba sentada sobre una de las de alguien. Luego miró hacia un poco más arriba, viendo un torso masculino bien formado, que respiraba pausadamente. En ese momento sintió una exhalación profunda en la nuca, lo cual le dio un escalofrío, y una barbilla apoyada cómodamente entre la curvatura de su cuello. Sin entender nada, dirigió su vista hacia unos ojos azules que la miraban con una sonrisa macabra.

Ningún grito salió de su garganta en ese momento. Se levantó y se puso al lado de su hermana, con los ojos abiertos como platos, completamente sorprendida.

Blossom se encontró a sí misma boca abajo, tendida en el piso. Bueno, algo así. Se levantó un poco para ver mejor, y lo que le vio no le gustó nada: estaba cruzada sobre las piernas de su contraparte masculina, cuya mano había aterrizado demasiado cerca de su trasero.

También se puso de pie de un salo y se unió a sus hermanas, mirando al líder los RRB con reproche, sin embargo éste se levantó, sacudió la cabeza y trató de enfocar la vista. Aparentemente, recién acababa de recobrar el sentido.

El humo comenzó a dispersarse y Bubbles recordó lo que aquella cabeza había dicho antes de explotar. Agudizó la vista y logró distinguir tres cosas, un jadeo se escapó de sus labios, alertando al resto.

Los otros cinco imitaron a la rubia agudizando la vista y, para cuando lograron ver, sus mandíbulas cayeron.

Allí había tres figuras masculinas, paradas con un aire de desinterés y aburrimiento muy familiares para todos. Aquellas tres figuras masculinas eran…

¡EXACTAMENTE IGUALES A LOS ROWDYRUFF BOYS!


Bueno, aquí va el primer capítulo editado. ¿Estuvo mejor? Y para los que son nuevos, ¿les gustó?

¡Ojalá que sí, espero no haberlos defraudado! Nos leeremos pronto.

¿Review?