Bueno, esta es la 1º vez que escribo un fic así que no sean durs si encuentran fallos o si la trama no les gusta. creo que habrán diferentes capítulos pero no se cuántos llegare a hacer y cuando los publicaré.

Recordar que los personajes son de Tite Kubo (creo que se escribe asi :S)

Ah! y recordar que es un yorusoi...y que por lo tanto lleva yuri (dejarlo caro para aquellos que no les guste).

Que lo disfruten!


El Nuevo Gotei 13

Su mirada divagaba entre las finas gotas de lluvia que débilmente caían y formaban un pequeño rocío en su cara. Caminaba solitaria por las callejuelas del Rukongai, todo el odio y la rabia que había acumulado durante todos aquellos años se transformaban en lágrimas que conseguían liberarla por un instante. El cansancio de su corazón crecía a cada momento y a pesar de que se habían vuelto a reencontrar hacía ya unos meses, después de luchar, después de las explicaciones y después del perdón, su corazón seguía hastiado. Soi Fong había salido a aclarar sus ideas, necesitaba intentar alejar la imagen de Yoruichi de su cabeza y por mucho que lo intentase, la imagen de la que había sido su maestra seguía tan presente como las gotas de lluvia que rozaban su piel.

Mientras caminaba sin rumbo, unos fuertes gritos se escuchaban entre las calles, por un momento dejo sus pensamientos a un lado y se dirigió hacia el alboroto. Notó como aquel hollow tenía un fuerte reiratsu, mucho más anormal que el de los hollows comunes, pero a pesar de que se le resistiera un poco conseguía bloquear sus absurdos ataques y con un simple espadazo deshizo la máscara de aquel enorme monstruo en miles de pedazos. Pudo ver que a aquella niña a la que había atacado el hollow se encontraba bien y que no sufría ninguna herida grave, había llegado a tiempo para protegerla, cuando posó sus ojos en ella pudo fijarse en el pelo violáceo de ésta. "Maldita sea, todo me recuerda a ella, ojalá nunca te hubiese conocido". Decidió volver al cuartel general.

Oomaeda al ver a su capitana llegar, salió disparado junto a ella para avisarla de que una mariposa infernal había informado de una reunión urgente de capitanes.

Una vez en aquella sala, el comandante general Yamamoto se dispuso a hablar.

Todos sabéis que hasta hace poco, el sereitei había estado en crisis tras la invasión de los ryokas, así como las traiciones de los diferentes capitanes de la 3º, 5º y 9º división. A pesar de que todo este calmado en estos momentos, la amenaza de un ataque por parte de los capitanes traidores sigue presente, por lo que me ha llevado a tomar drásticas decisiones con respecto a los cargos de capitanes que han quedado huecos.

¿Qué quiere hacernos saber que ya no sepamos, viejo Genryusai?- dijo con su calma habitual el capitán de la 8º división, Shunsui Kyoraku.

Quiero exponerles a todos los capitanes presentes que los puestos de los capitanes libres serán sustituidos y que debido a la escasez de "talento" para dominar las habilidades de capitán he decidido que estos puestos serán ocupados por Urahara Kisuke como capitán de la 5º división en sustitución a Aizen, Kurosaki Isshin frente a la 9º división en sustitución de Tosen y por último, la 3º división la cuál fue a abandonada por Gin Ichimaru quedará al cargo de Shihouin Yoruichi.

Al pronunciar el último nombre, Soi Fong no pudo evitar abrir los ojos como platos, dejando presente su indignación, claro que en su interior había una pequeña sensación de conformidad y calma.

P-Pero entonces…¿qué es lo que pasa con los cargos de los que se les acusan?¿Acaso van a quedar impunes? Yo no estoy de acuerdo con esta decisión- reclamaba a voces la capitana de la 2º división.

La decisión ya está hecha. El sereitei necesita de fuertes capitanes que lo defiendan ante el gran peligro que se nos viene encima. Una vez que todo esto acabe, ya se tomará en cuenta la opción de juzgar a estos a buscados fugitivos.

Por mí de acuerdo, no me opongo en absoluto- expresa Ukitake.

Estoy de acuerdo igual, aunque en mi opinión juzgar a estos antiguos capitanes, si han decidido prestar su ayuda, sus cargos deberían ser perdonados- opinó kyoraku.

Esa decisión se tomará más adelante, no lo quiero volver a repetir. Llegarán en cualquier momento del día de hoy. Doy por terminada esta reunión- instando a los capitanes a que se fueran.

Soi Fong no podía creerlo, si ahora que había comenzado a dejar atrás la sombra de Yoruichi, si ésta iba a estar presente en el sereitei, tendría que cruzarse con ella cada día y en cada reunión, incluso podría llegar a luchar a su lado, ¿cómo entonces iba a hacer para dejar su recuerdo a un lado?

Se sentía enfadada, decidió pelear contra sus subordinados para "entrenar", aún sabiendo que lo hacía para descargar toda su ira.

Después de decenas y decenas de hombres amontonados en el suelo, derrotados:

¡Oomaeda! Es tu turno! ¡Más te vale durar más que esta panda de debiluchos o tendré que replantearme tu puesto! – estaba tan cabreada que no medía sus golpes y aún menos lo hacía tratándose de su teniente, el cual la irritaba con solo mirarlo.

Tras horas y horas aguantando los contundentes golpes que su capitana le asestaba, el cuerpo de Oomaeda no pudo resistirlo más y cayó al suelo con numerosas heridas y con una sensación de cansancio que parecía que había "entrenado" en esas horas lo que nunca había entrenado desde que decidió hacerse shinigami.

-¡Por favor! Mi…mi c-capitana déjeme descansar, no puedo soportarlo más…-suplicando desde el suelo mientras protegía su cara amoratada.

-Éres débil-sentenció la capitana del 2º escuadrón mientras fríamente daba la espalda a su subordinado y se dirigía hacia a su cuarto.

Soi Fong notó algo en el aire mientras se marchaba del lugar, una sensación extraña casi imperceptible y familiar.

-Yoruichi…-susurrando el nombre en la intimidad de sus labios.

De repente y saliendo de la nada una potente patada amenazaba con golpear a Soi Fong, la cual respondió justo a tiempo para girarse y parar el golpe, casi no consigue bloquearlo de la rapidez de éste.

-Hola, Soi fong…- en un tono burlón y un tanto altivo- Nunca pensé que podrías llegar a ser cruel con tus subordinados…capitana- provocando a su antigua alumna, mientras ésta seguía bloqueando su pierna- Antes, que yo recuerde los entrenamientos eran …eran…con todo el tiempo que ha pasado ya casi no me acuerdo…ah! Ya sé…menos duros y fríos, me gustaba más relacionarme con mis "subordinados"- siguiendo con la provocación.

-Tú misma lo has dicho, hace tiempo el trato era otro…ahora, ¡nada es lo mismo!- gritando estás últimas palabras a la vez que comenzaba su contraataque.

La nueva capitana de la 3º división estaba contenta con el resultado de sus provocaciones y su sonrisa burlona no hacía otra cosa que ensancharse cada vez más con cada golpe que esquivaba y bloqueaba de Soi Fong, le gusto como su pequeña alumna le respondía a sus golpes con otros golpes, los cuales cada vez iban siendo más iracundos.

La pelea ocurría tan rápido que el resto de todos shinigamis que habían sido derrotados por su capitana, incluyendo a Oomaeda, les era imposible visualizar a las dos contrincantes las cuales se movían a un ritmo vertiginoso, inalcanzable para el ojo humano.

A pesar de las provocaciones y de la rabia, Soi Fong no podía negarse que estaba disfrutando con aquella pelea, el volver a luchar contra su maestra como lo hacía un siglo atrás antes de que ésta se marchara. Claro que esta cara no podía mostrársela a ella, no podía dejarle ver que a pesar de haberla perdonado la anterior vez que lucharon, todavía quería que se alejara de Urahara y volviese con ella, quería sentirla cerca de sí como aquella noche de luna llena, no podía mostrarle esa felicidad que contrastaba con la rabia acumulada durante tantos años por el orgullo. No quería hacerla pensar que la necesitaba.

La noche se alargaba y las estrellas, que parecían estar inmóviles en la bóveda de aquel cielo, seguían con detalle la lucha entre las dos mujeres. Se habían pasado todo el día peleando y aún no habían parado ni para descansar a respirar. Todos los shinigamis y el teniente ya se habían retirado, a decir verdad, la pelea resultaba tan larga que al final acababa incluso aburriendo. Tanto Yoruichi como Soi Fong estaban sudadas y cansadas pero ninguna había querido parar hasta el momento puesto que no querían demostrar debilidad alguna. Seguían dándose fuertes golpes, y las dos tenían heridas y moratones por todo su cuerpo. Yoruichi terminó cansándose de aquella pelea que no hacía más que alargarse, y decidió acabar de la forma más divertida que le parecía.

De repente, mostró una sonrisa un tanto maliciosa que dejo a la morena confusa y sin ninguna razón aparente, se colocó a gran rapidez detrás de su antigua subordinada y consiguió atraparla en un fuerte abrazo, dejándola inmovilizada. Acto seguido acerco sus labios a los oídos de Soi Fong y con unos susurros sensuales, casi ronroneantes hizo que miles de escalofríos recorriesen el cuerpo de la capitana de la 2º división haciendo que se ruborizara.

-Me gustaría pasar mucho más tiempo contigo, pero no perdiendo el tiempo en peleas, se pueden hacer cosas muchas más interesantes - jugando con su "subordinada" y haciendo más intenso aquel abrazo, para que la otra pudiera sentir más el calor de su cuerpo-…pero, ya se hace tarde y aunque los gatos juguemos en la noche también debemos descansar…no puedo negar que me has dejado exhausta, Soi-chan…-decía con un tono provocativo y a propósito de conseguir lo que esperaba de Soi Fong, que se ruborizara por completo, cosa que consiguió- me voy a dormir, intentaré soñar con esta pelea…aunque se me antoje pensar en otras cosas contigo- decía lentamente hasta casi rozar sus labios con el oído de su presa.

Terminó de hablar y acto seguido desapareció de aquel lugar, no sin antes haber dejado huella de su visita. La capitana sintió de repente una humedad en sus mejillas…¿Yoruichi la había besado? No, ese rastro de saliva no era de un beso…" ¿me ha lamido la cara?", dándose explicaciones a si misma mientras limpiaba aquel rastro de sus más que sonrojadas mejillas.

Sola y aún un tanto atónita, sabía que Yoruichi lo hacía a propósito para divertirse a costa de ella. Salió de aquel lugar, caminando pausadamente mientras en su mente recomponía imagen por imagen, movimiento por movimiento, palabra por palabra.

Una vez en su habitación se dispuso a acostarse y antes de cerrar los ojos, tocó su mejilla y a pesar de que se había limpiado, todavía podía sentir su saliva. Esa fue la primera noche desde hacía años, que pudo dormir en calma, sin desvelos, sin pesadillas y sin pensamientos que la atosigaran en todo momento.


Después de verle la cara tras lamerle las mejillas, Yoruichi no podía dejar de contener su sonrisa. Le gustaba jugar con ella, pero ya hacía tiempo se había dado cuenta de que Soi Fong ya no era aquella niña a la que enseñaba, los años habían pasado y su pequeña alumna había dejado de serlo hacía bastante tiempo para convertirse en una de las más poderosas mujeres de la Sociedad de Almas. Todavía podía sentir la culpabilidad de no haber podido estar a su lado, y de haberse perdido toda su evolución hasta la actualidad.

Ahora, que no habían impedimentos algunos, ya que no era una fugitiva intentaría recuperar todo el tiempo posible. Quería volver a hacer carreras y entrenar (no luchar) con Soi Fong, así como mirar las estrellas y la luna llena bajo los pétalos de los cerezos bailando al viento.

Pequeña abej…- las palabras se habían rendido al mundo de los sueños.


Oookeyy, final del 1º capítulo si les ha gustado...dejen reviews...si no les a gustado...dejen reviews jajajja XD