Hola a todos~ Me presento por tierras Inazumísticas con este primer drabble que escribí en un momento de inspiración: es increíble como el rol te hace amar tanto a una pareja, éste es el caso. Y es que estos dos hacen que mi sangre salga en graandes cantidades.

Aclarar que Inazuma Eleven le pertenece a LEVEL 5, sólo escribo en pos de hacer la vida un poco más bonita y demostrar que estos chicos son mucho más de lo que aparentan (?)

Espero que lo disfruten~ Y si tienen tiempo, un review es muy bien recibido, nos leemos!


Kisu
GouenjixKidou

Compartir un beso con Gouenji es una experiencia única e inolvidable. Puede… parecer que hablo como una típica adolescente enamorada, pero no; puedo asegurar que la sensación es completamente distinta

Todo parte en la delicadeza con la cual me trata. Por lo general, suele abrazarme por la espalda en primera instancia, con capa y todo, repartiendo suaves besos desde mi mejilla hasta mi cuello, pidiéndome permiso para tocarme. Apenas recuesto mi cabeza en su hombro, él sabe que tiene la venia para continuar, por lo que me gira, siempre con una delicadeza única, y me aferra por la cintura, capturando mis labios, e iniciando el viaje.

Puedo sentir el fuego y la pasión a través de todo su cuerpo, los cuales se canalizan en potencia por sus labios. Es así como con un simple roce mi cuerpo se activa por completo, llenándome de aquel sentimiento que termina finalmente encerrándonos en un ciclo de difícil, e incluso, casi nula salida.

En un principio es un simple contacto, pero con el correr de los segundos, este comienza a adquirir intensidad. Siento su lengua tocar con extrema sutileza parte de mis labios, solicitando una vez más mi aprobación, la cual generalmente acepto, sin evitar aún un deje de timidez en mis acciones. Y es que vamos, no aprendí a besar de la noche a la mañana.

Una nueva oleada de emociones me azota, dos, o incluso tres veces más intensa que la anterior, donde un húmedo roce es el mediador de todo aquello. Siento mis músculos debilitarse, abandonar todas las fuerzas que me sostienen, y literalmente, perder la cabeza. Es en este estado cuando Gouenji sube una de las manos que descansan en mi cintura hacia mi rostro, específicamente, hacia mis googles, levantándolos, y dejándolos sobre mi frente. La fricción aumenta, haciéndome soltar vergonzosamente un suave jadeo. Naturalmente, era uno de sus objetivos.

Pero como bien es sabido, lo bueno dura poco; el aire comienza a ser necesario y nos separamos, no sin antes depositar un último beso sobre mis labios, y mirar mis ojos directamente. Si ha habido algo que antes no pudo haber sido expresado, esta es la instancia donde lo hace. Por lo general, la mirada de Gouenji suele ser bastante inexpresiva, o por lo menos, intenta ocultar muy bien sus emociones. Ahora, ni rastro queda de aquella máscara. Sus ojos son tan sinceros que hablan por sí solos. También, es de pocas palabras, por lo que a través de aquellas cuencas negras intenta decirme el tan trillado "te quiero", pero claramente, a su estilo.

Tomo la iniciativa, y ahora soy yo el que le besa, pero de una forma mucho más simple (e incluso casta, podría decir) que la suya. Él solo atina a sonreír, sonrisa la cual le devuelvo aún tímida, a la vez que toma una de mis mejillas, y apoya su frente sobre la mía, cerrando ambos los ojos, disfrutando de la simpleza de aquella acción.

Definitivamente, besarle es toda una odisea, y lo increíble del caso, es que lo disfruto a no más dar.