Cruel Intentions

El amor es inútil y doloroso, el sexo solo un entretenimiento, ninguno de los dos y entre ellos el sexo es mas importante para el ser humano que el amor.
Sasuke Uchiha

El amor es doloroso, pero el amor lo llena todo, el sexo no llena la vida, un vida vacía es una vida miserable, una vida sin amor es una vida vacía.
Hinata Hyuuga

El amor y el sexo vienen a la par, y si no lo hacen el mundo pierde su sentido y los placeres son desabridos.
Sakura Haruno

El sexo es una manera de llegar al cielo, así que, ¿Para qué ponerle tanto énfasis al amor?
Naruto Uzumaki

El sexo es más real que el amor, el sexo pasa, se siente y se disfruta. El amor es un mito para alimentar las almas débiles.
Ino Yamanaka

El amor existe y vale la pena, pero es muy problemático encontrarlo, el sexo es más sencillo.
Shikamaru Nara

Si el humano fuese inteligente, vería que el sexo y el amor tienen el mismo propósito y no importan tanto como se los plantea. Pero prefiero el amor al sexo sin sentido.
Temari No Sabaku

Si el sexo es solo para reproducirse entonces, ¿Por qué nos esforzamos en ponerle un sentido? es solo un instinto y el amor también.
Sai

El sexo es la manera incorrecta de obedecer los instintos sin pensar, el amor es la manera incorrecta de apreciar a una persona.
Neji Hyuuga

Que perfecta sería la vida si solo existiera solo el sexo y no el amor, que perfecta y que horrible.
Tenten

I

Hinata tiró su maleta sobre la cama de una manera violenta poco usual en ella, se quitó las botas que le llegaban hasta media pierna y se acostó boca arriba sobre las mullidas almohadas. Eran casi las 7:30, pero su padre llegaría a las diez. La chica no estaba aburrida, el agotamiento le había dejado en un pequeño letargo durante largo rato. Su mano jugueteaba con su cabello largo, luego se quedaba quieta, luego se dirigía a sus caderas, tocaba sus piernas y subía lentamente por su cintura hasta sus pechos, para luego pasar por su cuello y topar sus labios y ojos... y nuevamente dirigirse al cabello. Admiraba como su cuerpo se había desarrollado en estos últimos años. La niña tímida de chompa tres tallas más grande que antes era completamente invisible había comenzado a levantar muchas miradas desde que en tercer año había decidido (en parte por regla del instituto) usar la falda y el bleiser que le dibujaban cuan desarrollado estaba en verdad su cuerpo.

Todos eran así, todos los hombres. Todos tenían aquella mentalidad promiscua y poco seria. Hinata se dio media vuelta en medio de la oscuridad y cerró los ojos dispuesta a dormir, cuando el sonido de alguien entrando por la puerta de la casa la sacó de sus pensamientos, murmullos y respiraciones entrecortadas, pequeños jadeos, su primo había llegado... con alguna chica de nuevo. Los escuchó subir las escaleras, a veces algo chocaba contra las paredes, asumió que se estaban besando apasionadamente. Pasaron por en frente de su habitación y entraron en la de él.

_ ¿No está tu prima en el cuarto de al lado?_ escuchó decir a la chica. No conocía su voz, no era de su promoción.

_ Cállate._ le cortó su primo y durante unos minutos todo se mantuvo en silencio, a veces roto por los jadeos que ambos hacían al respirar. Luego los gemidos de ella comenzaron, Hinata puso los ojos en blanco y se irguió para buscar el Ipod en su maleta, se puso los audífonos y levantó la música al mayor volumen que pudo, si bien eso le lastimaba los oídos.

Pero cualquier cosa antes que escuchar a su primo teniendo sexo con alguna ramera de por ahí que ni siquiera se lo merecía. Ya ni intentaba aconsejarle, sabía que Neji en el fondo estaba de acuerdo con ella. Pero por alguna razón no le hacía caso. La chica aprovechó para sacar su celular y mirar la pantalla, no tenía mensajes nuevos, se preguntó si Temari o Tenten estaban en su casa o tal ves habían salido, era viernes y aquello era normal en las chicas normales... ¿Por qué estaba ella en su casa sin hacer nada? Buena pregunta, podía haber salido con Kiba o Shino, o con Ino que se lo había propuesto como hace una semana... pero no, algo andaba mal con ella, a veces se preguntaba que era lo que la hacía tan solitaria y tan tímida. La chica abrió sus contactos y los fue bajando poco a poco buscando los números de sus amigas. "¿Por qué simplemente no pones T en el buscador?" porque no las estaba buscando a ellas... su pulgar se detuvo y sus ojos leyeron el nombre que aparecía ante ellas, "Naruto-kun".

La chica se mordió el labio y miró afuera, el rubio probablemente estaba en una fiesta, o en una reunión, o en cualquier otra cosa que estuviese en la categoría de "ocupado". Además, ella no tenía el coraje de llamarle. Pero... tenía su número, él mismo se lo había dado... ¿Qué le detenía...? se quitó los audífonos y escuchó, el sonido que venía del cuarto de al lado se estaba tornando escandaloso.

Mordiéndose el labio, se levantó de la cama y caminó hasta la puerta del balcón, salió y miró el celular una vez, más, sus dedos aplastaron el botón verde casi sin que Hinata pudiese evitarlo...

_ No, no...

_ ¡Hola Hinata!_ atendieron en seguida y la chica se llevó el celular a su oído.

_ ¡Na-na-naruto-kun!_ tartamudeó y se sintió más estúpida de lo que ya se sentía._ ¡Hola! ¿C-como estás?

_ ¡Bien! ¡¿Y tú?

_ M-muy bien, gracias... ¿Q-que estás ha-haciendo?

_ ¿Yo? jeje salí con Shikamaru y Lee, estamos en los... bolos... ¡Oye teme! ¡Es mi turno...!_ Hinata entendió que le había llamado en un mal momento y se dispuso a despedirse, pero Naruto la interrumpió._ No importa, de todas maneras Lee es terrible para los bolos... ¡¿Y tú? ¡¿Qué haces?_ la chica no supo si decirle la verdad, se sentía mal con pensar que no tenía planes.

_ Estoy... en mi casa._ dijo por fin.

_ ¿En tu casa? ¿En un viernes a las 7? ¿Y Temari y Tenten?

_ Mi papá no me dejó sa-salir..._ mintió la chica. Bueno, en parte era cierto, pero ella le había desobedecido un millón de veces. Por suerte, sabía que Naruto no lo sabía.

_ ¡Pero no puedes quedarte un viernes sola en tu casa!_ el grito de orgasmo de la chica en el cuarto de al lado se escuchó de pronto tan fuerte que hasta Naruto pudo oírlo._ ¿Con quién está follando tu primo esta vez?_ Neji tenía fama de perro, como todos los chicos guapos del instituto. Hinata suspiró.

_ N-no lo sé, no la conozco._ Naruto advirtió la desilusión en su voz.

_ ¡No te deprimas así!_ le consoló._ ¡Neji solo se divierte! ¡¿Verdad?

_ S-supongo... bueno, Naruto-kun, lamento haberte interrumpido, so-solo llamaba para ver como estabas..._ el chico soltó una carcajada.

_ ¡Hinata eres tan tierna! jaja admite que te aburrías como pulpo muerto y querías averiguar si alguien tenía planes... ¡No te preocupes, no te voy a dejar desamparada! ¡Si quieres ya estamos saliendo de los bolos para que te vengas con nosotros a una fiesta!_ la chica se sintió tan halagada... ¡Naruto le había invitado a una fiesta!

_ Yo... no es necesario...

_ ¡Por favor, soy Naruto Uzumaki, tu padre no puede desconfiar del hijo de Minato! ¿Verdad?_ la chica no pudo evitar dejar escapar una risita traviesa, que la puso más roja que un tomate.

_ Te lo agradezco mucho Naruto-kun... pero estoy bien... además... tengo que terminar de repasar para el sa-sábado...

_ Oh... ¿Estarás ahí para animarnos?_ Ino le había propuesto entrar con ella al grupo de cheerleaders y la única razón por la cual Hinata lo había aceptado era para estar más cerca de Naruto. Las cheerleaders eran todas chicas coquetas y lanzadas, populares hasta los dientes y, en su mayoría, tontas. Nada que ver con ella, pero su presencia no parecía enojarlas, al menos no por ahora, pero sabía que era porque Ino las mataba si le hacían o decían algo. En este momento Hinata le amaba, al fin había logrado hablar con él, y todo gracias a ella.

_ P-por supuesto... soy parte del equipo, ¿No?

_ ¡Entonces nos vemos ahí!_ Naruto encontró una manera rápida de despedirse, Hinata pudo notar a leguas que no le interesaba mucho seguir hablando con ella. Se guardo la decepción y actuó lo más normal que pudo.

_ Ha-hasta entonces.

_ ¡Adiós Hinata!_ colgó antes de que la chica pudiese responderle. Hinata soltó un suspiro y guardó el celular en el bolsillo de su blusa. ¿Y qué esperaba? ¿Una declaración? El era el chico más popular, ella era solo un bicho raro, la chica tímida del curso, la que formaba parte del grupo "invisible, excluido por voluntad propia de la aristocracia de secundaria". Y si bien no tenía intensión de intentar ser más popular, a veces tan solo deseaba ser más notada, saber que había algún chico que si la consideraba algo más que "una mamacita de grandes tetas pero demasiado rara para intentar nada", que si tenía la concreta y determinada intención de conquistarla.

La habitación de al lado se había quedado en silencio, la chica dejó el celular en la mesita de noche, abrió la puerta de su cuarto justo en el momento que la otra chica salía al pasillo con la blusa mal puesta y el pelo desarreglado. Parecía algo drogada y Hinata se preguntó si Neji había llegado al límite de aprovecharse de ella, pero la chica miró a la ojiperla intentando provocarla.

_ ¿En verdad vives con ese semental y no has intentado nada? Eres bastante rara... ¿O tal vez han hecho algo sucio y nadie más lo sabe?_ Hinata se dio cuenta en ese momento, Neji no se había aprovechado de ella.

_ Ponte bien la blusa antes de ver a tu próximo cliente..._ dijo con hostilidad._ Mujerzuela.

La sonrisa de la chica desapareció y le frunció el ceño dispuesta a retornarle el insulto, pero Hinata le dio la espalda y entró al cuarto de su primo, cerrando la puerta, dejando a la chica por su propia cuenta. Neji estaba tirado en la cama, sin camisa, mirando la pared del techo. Hinata se quedó en la puerta para ver si la saludaba por lo menos.

Su primo giró los ojos hacia ella y la miró intensamente, en silencio. La peliazul no sabía si hablarle.

_ ¿Estaba...?_ preguntó.

_ Si. Pero consciente._ hubo un momento de silencio.

_ Se fue sola._ Neji esbozó una sonrisa.

_ La llamaste mujerzuela.

_ Se lo merecía...

_ Si, bien hecho._ Hinata calló y bajó la mirada.

_ Neji...

_ Shh._ su primo la calló. La chica asintió y se dispuso a abrir la puerta, pero Neji levantó el brazo y la llamó. Hinata se acercó y el chico la tomó de la mano. La chica sonrió y se la estrechó con cariño.

_ Yo también te quiero._ dijo algo triste, Neji le soltó la mano y cerró los ojos para dormir, la charla había terminado.

·o·o·O·0·O·o·o·

El celular no dejaba de vibrar, Sasuke sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo prendió mientras veía la pantalla encenderse y apagarse continuamente. El nombre de su hermano se leía en letras enormes. El pelinegro lo cogió al final y contestó.

_ Si...

_ Sasuke.

_ ¿Qué quieres?_ se hizo un ligero silencio al otro lado de la línea.

_ No me has mandado las cuentas.

_ ¿Para qué las sigues pagando?

_ Porque soy tu hermano.

_ No necesito ninguna obra de caridad de tu parte.

_ ¿En serio? ¿Y por qué sigues aceptando el dinero que te mando?_ esta vez el silencio fue de parte de Sasuke.

_ Voy a colgar.

_ Necesito discutir contigo respecto a la administración de la empresa._ dijo su hermano de manera rápida. Sasuke sabía que era un tema importante para él, de no ser así, nunca le hubiese llamado. Lo desdeñaba, y Sasuke lo odiaba, desde la muerte de sus padres.

_ El teléfono te costará a ti.

_ Necesito que firmes unos cuantos papeles, te veré en la cafetería de siempre en una hora.

_ Son las 8:30.

_ Has salido mucho más tarde con tus amigos y tienes carro._ Sasuke arrugó el ceño.

_ Te mataré.

_ Si, lo harás algún día. Pero por ahora necesitas mi plata, así que harás lo que yo te diga así vivas en otro lugar._ el pelinegro cerró el teléfono secamente, apagó el cigarrillo de un pisotón y entró a la habitación. Pudo ver a la chica, todavía envuelta entre las mantas de su cama, le enojaba que aún no hubiese entendido el mensaje y se hubiese marchado. Pero al momento de coger su camiseta de encima de la cama esta levantó sus ojos rojizos y lo miró.

_ ¿Adónde vas?_ el chico no respondió._ ¿Quieres que me vaya?

_ Es más que obvio, Karin._ contestó Sasuke con hostilidad. Se dio la vuelta, sin importarle el hecho de que acababa de herir los sentimientos de la pelirroja.

_ ¿Por qué demonios sigo viniendo si no parece importarte un rábano lo que pasa aquí?

_ Porque eres como todas. Te gusta prostituirte conmigo._ oyó el jadeo a sus espaldas._ ¡Te dije que te largues, si no quieres que te trate así ya no vengas!

Karin apartó la vista del chico por unos momentos, luego cogió se vistió de manera rápida y sin mirar atrás salió por la puerta. Sasuke miró la cama, estaba hecha un desastre, tendría que dormir en el sofá de nuevo hasta que pudiese mandar a lavar las sábanas.

Cogió sus llaves y salió de la casa. Sentía rabia, odio, desolación... "la cafetería de siempre"... recordó cuando tenía 12 años, su lugar favorito, se reunía con Itachi para desayunar todas las mañanas antes de que este fuese al colegio, tenía en ese entonces la edad que él tenía ahora... Sasuke soltó un gruñido y prendió el carro. Intentó no pensar en la cara de su hermano hasta que lo viese sentado frente a él. Eran solo negocios, por más duro que fuese era cierto, necesitaba la plata de su hermano.

El murmullo de Metallica sonaba en la radio, puso la música a todo volumen para silenciar las voces de su cabeza. Era un tipo duro, no le interesaba el amor que le había tenido a su hermano hace tanto tiempo. "Pocas cosas me gustan y hay muchas cosas que detesto." el metal era una de las pocas cosas que había logrado llegar hasta él, era el único género de música que le gustaba, tal vez porque era furioso y desolador como él mismo se sentía.

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_ Hinata-chan, ¿Quieres algo más?_ Shizune se acercó a la chica por si acaso le iba a pedir otro café. Hinata levantó la mirada y le sonrió con tristeza.

_ No, gracias Shizune-san, estoy bien._ esta asintió y se sentó junto a ella.

_ Aprovecho que no tengo clientes todavía._ Hinata apretó sus dedos contra la taza._ ¿De qué se trata?

_ Mi primo...

_ ¿De nuevo?

_ No entiendo la pasión del humano por el sexo._ la pelinegra ahogó una carcajada.

_ Obviamente eres virgen._ Hinata la miró sorprendida.

_ ¿Qué pensabas?

_ Que con ese cuerpo es un poco improbable... ¡pero solo digo!_ Hinata bajó la mirada._ Deberías comenzar a encontrarle un sentido a estas cosas.

_ ¿Cómo?_ Shizune se encogió de hombros.

_ Encuentra un amigo. No necesitas amarlo... solo inténtalo.

_ ¿Inténtalo?_ la mesera puso los ojos en blanco.

_ Sexo._ dijo haciendo que la chica se sobresaltase y mirase a todos lados para ver si alguien le había mirado. Se encontró con un hombre sentado en la última mesa, sus ojos rojos la miraban fijamente._ Alguna vez tienes que intentarlo y no será recién cuando te cases o cuando entres a la universidad. ¡Hey!_ Hinata apartó la mirada del hombre, que siguió mirándola como si supiese sus pensamientos._ Solo te digo que debes dejar al lado la inocencia. Y mejor que sea algo sencillo y rápido a que te terminen violando o rompiéndote el corazón.

Hinata se atragantó con el café y justo entonces un chico entró por la puerta de la cafetería, un chico que, de hecho, ella conocía bien. Se volteó para mirarlo bien, Sasuke Uchiha. Se dirigió directamente a la mesa donde el otro hombre estaba y ella pudo ver como él dejaba de mirarla para mirarlo a él.

_ Dame los papeles rápido.

_ Primero siéntate.

_ ¡No he venido para tener una amena reunión contigo, dame los papeles!

_ Tendrás que leerlos de todas maneras antes de firmarlos.

_ No me importan tus negocios en absoluto...

_ Entonces podría desheredarte y tu no sabrías nada solo porque tu maldita ira te impidió estar frente a tu hermano por diez minutos._ el tono de el hombre sonaba frio y calmado, como si en realidad no le importase. Sasuke golpeó la mesa con el puño y se sentó por fin. La mesera se acercó a ellos.

_ ¿Le puedo ofrecer algo señor?

_ No._ dijo el menor cortante. Itachi le dedicó una sonrisa que ella correspondió de manera tonta.

_ Hola Shizune.

_ ¿De nuevo por aquí?_ el mayor sonrió y volvió a mirar a Sasuke en cuanto la pelinegra se alejó, luego sacó los papeles de un maletín y se los extendió. El menor los agarró y los leyó de manera rápida, saltándose los párrafos inservibles. Finalmente levantó la mirada hacia su hermano.

_ ¿Los Hyuga? ¿Nos vamos a aliar con los Hyuga?

_ O los Senju nos acaban. No hay elección.

_ Somos la familia más poderosa de Konoha...

_ Hasta ahora._ Sasuke lanzó los papeles contra la mesa. Itachi hizo un gesto con su cabeza, señalando a la mesa que estaba a la espalda de Sasuke, este se dio la vuelta y sintió un escalofrío. Hinata apartó la mirada de él y se levantó rapidamente, dejando el dinero sobre la mesa._ Una Hyuga.

_ ¿Qué tiene?

_ Ah, la conoces._ Itachi lo miró._ ¿Te gusta?_ Sasuke soltó una risa de desdén._ Mejor así. Los Hyuga son competencia no porque tengan un montón de plata y una empresa enorme, lo son porque saben... ver las debilidades.

_ Y nosotros sabemos manipular, así que no es competencia.

_ ¿Te atreves a manipular a esa chica?

_ ¿Piensas que no?_ Itachi levantó los hombros y miró a otro lado. Sasuke pudo ver como Hinata se acercaba a la salida, se levantó y le bloqueó el camino antes de que ella pudiese salir. Hinata retrocedió unos centímetros para mirarlo con sorpresa.

_ Uchiha-san..._ lo saludó cortésmente, Sasuke la agarró de la nuca sorpresivamente y estampó sus labios contra los de ella, Hinata actuó por instinto, abrió la boca y le mordió.

_ ¡Aah! ¡Perra!_ a su lado Itachi soltó una carcajada y Hinata volvió a retroceder aún sorprendida por lo que el pelinegro acababa de hacer.

_ Lo siento..._ susurró, Sasuke le clavó una mirada penetrante e Itachi levantó una ceja. El Uchiha se alejó de ella.

_ Bien, firmaré._ dijo simplemente. Hinata frunció el ceño, se tocó los labios y salió rápidamente de la cafetería, Sasuke se mordió el labio y mirándola irse de soslayo escribió su nombre en las tres hojas de papel. Lanzó la pluma y agarró su chaqueta dispuesto a irse.

_ Antes_ dijo Itachi._ De que te vayas... como vas a cumplir la mayoría de edad la mitad de la empresa te pertenece._ Sasuke se detuvo.

_ Bien._ dijo simplemente.

_ Eso significa... que tendrás que estudiar economía._ Sasuke se mordió un pellejo de la uña y dejó caer el brazo.

_ ¿Es todo?

_ Si._El chico se puso la chaqueta y titubeó antes de abrir la puerta y salir. Itachi suspiró y le dio unos golpecitos a su taza con el dedo._ Adiós hermano._ le detestaba, lo sabía, y le dolía. Pero era mejor así.

·o·o·O·0·O·o·o·

Hinata se detuvo en la vereda al ver la llamada perdida de su padre en el celular, estaba jodida. Notó que la calle estaba vacía de carros y la cruzó rápidamente, para llegar al elegante ford plateado que estaba parqueado en la vereda opuesta. Justo en ese momento el celular le volvió a sonar. Se armó de valor y contestó.

_ ¿Papá?... Salí unos momentos... si, ya voy para la casa... adiós..._ colgó y sintió a alguien cogiéndola del brazo, soltó un grito de susto y el celular se le cayó de la mano.

_ Gracias por ayudarme, estúpida._ la mirada azabache del chico la heló. El chico debió alcanzarla al momento de contestar la llamada.

_ M-me tomaste por so-sorpresa..._ se intentó justificar.

_ ¿Qué haces aquí en primeras? ¿Sola? ¿Un viernes por la noche? ¿No sabes que este barrio está plagado de sucios violadores, princesita?_ lo último lo dijo con desdén. Hinata se soltó de su agarre.

_ No t-tengo porque darte explicaciones._ Sasuke la miró un momento, Hinata, en cambio, bajó la mirada y se agachó al suelo para recoger las cosas que se le habían caído. En cuanto iba a recoger su celular, la mano del Uchiha la rozó y lo agarró primero, sorprendiéndola. Sasuke lo miró unos momentos, notó que no tenía contraseña y se preguntó por qué la chica era tan malditamente inocente, se lo entregó y metió las manos en los bolsillos. Hinata lo miró agradecida, en algún momento había sentido como si el chico quisiese ver sus llamadas.

_ Debiste haberlo oído, nos aliaremos._ Hinata tragó, los Uchiha y los Hyuga eran enemigos, pero los Uchiha y los Senju eran peores y entre ellos, lo único que evitaba que ambos se sacasen la piel era la misma familia Hyuga, con una oscura historia de amoríos y traiciones en medio.

_ ¿Mi p-padre sabe?

_ Supongo._ la chica asintió. La alianza con los Uchiha significaba una traición al clan Senju, significaba a Naruto no volviéndole a hablar en la vida. Pero como siempre, no podía hacer nada. Era la heredera número 1 de todas las empresas Hyuga y no podía hacer nada.

_ ¿Por qué tiene que hablar con su hermano en este lugar?_ la pregunta de la chica ocasionó un tenso silencio. La chica notó que había metido la pata.

_ Nos vemos, señorita Hyuga._ dijo Sasuke al final y se retiró. Hinata suspiró y entró al carro, que se perdió en la oscuridad de la calle. Sasuke lo vio y se rascó la frente frustrado. Si, los Hyuga tenían la capacidad de ver las debilidades, pero los Uchiha podían con ellos. "Al parecer le asustas." pensó. "Es tan fácil de manipular..." pero había algo que no le gustaba en ese juego de niños.

Que ella en verdad le gustaba.