Si! Como dije la onda de ahora sigue siendo NARUTO! Por eso no les hare faltar la continuación y finalización de esta romántica historia en Konoha!

Parte 2: Esto es el amor… ¿no?

Al día siguiente, se levanto un poco aturdido… vio la hora, las 09:30… Kagome no lo había levantado.

Sin más se encogió de hombros, dándose una leve ducha y arreglándose salio hacía fuera y es cuando la vio… ella solo permanecía sentada en la entrada viendo perdida los jardines.

¿Qué hacía allí?, ¿Cuánto tiempo habrá estado en esa posición… habrá llegado a dormir? Eran las preguntas que revoloteaban en su mente, sin más fue y tomo un lugar a su lado tratando de ver lo que ella observaba tan fijamente.

- Sasuke… - parecía dar por fin cuenta de su presencia – hoy tengo que realizar algo muy importante – llamo su atención, ella sonrió al sentir su mirada interrogativa – voy a ir a un lugar para llevar flores y presentar mis respetos… a mi familia – esto ultimo hizo que ampliara sus ojos en shock.

Sasuke Uchiha no era un tonto, todo lo que sufrió y paso lo convirtió en más inteligente y maduro que la mayoría de los niños de su edad… el sabía que al hablar de su familia significaba… que ya no estaban más con ella.

- Puedo… ¿puedo ir contigo? – el nunca mostraba indecisión en su voz… pero esto era totalmente nuevo… ella nunca hablo de su familia.

Kagome lo miro levemente sorprendida - ¿Quieres ir conmigo? – parpadeo al verlo asentir por lo que volvió a parpadear – pero… tendremos que colocarte ropa formal – ella sabía cuanto odiaba usar kimonos formales.

Sasuke asintió ya un poco molesto, ¡no la dejaría ir sola solo porque odiaba la ropa formal! Luego sintió un pequeño calor al verla sonreír con cariño a él… ah, ella no podía saber como lograba afectarlo.

Sin más ella asintió un poco más contenta, levantándose fueron y ella lo ayudo a elegir el kimono que era especialmente para las celebraciones muy importantes de Konoha yendo luego para arreglarse a si misma.

Pasaba una hora y Sasuke esperaba ya con sus nuevas prendas puestas, sentado apoyo su barbilla perezosamente en su mano ¿Por qué tardara tanto?

- Sasuke, ya podemos irnos – la escucho decir, por lo que procedió a levantarse con gracia pero al terminar de dar la vuelta sintió su mascara estoica caer y reemplazarse por un sonrojo luz en su rostro.

Kagome estaba luciendo un kimono furisode, este era totalmente blanco llegando a los tobillos con aberturas a los costados hasta la mitad del muslo, sus mangas eran largas hasta sus rodillas y tenían estampas de flores rojas en octoctonos tanto en su cuello como en estas. Su obi era azul oscuro con flores negras y unas delicadas sandalias plata con cintas en sus pies.

También lucia un collar de plata con pequeñas lunas negras en el que resaltaban su pálido y esbelto cuello. Y su brillante y sedoso cabello estaba suelto cayendo gentilmente a mitad del muslo… a diferencia de los últimos tiempos que lo tenía en una cola de caballo alta… como le encantaba al tenerlo suelto, a su parecer era como si fuera libre, sin ataduras. Y noto a su espada atada a su cintura.

"Hermoso" era el único pensamiento coherente que podía formular su mente en ese momento, ella parecía brillar con un aspecto celestial pero al mismo tiempo salvaje…

Kagome sonrió levemente en el, en silencio totalmente aprobando sus prendas.

Sasuke llevaba la parte de arriba del kimono color azul oscuro con lo que aseguraba la marca Uchiha en su espalda, para luego la de abajo color negro oscuro con un cinturón negro en su cintura, y sandalias azul oscuras. A su parecer resaltaban sus ojos ónices a la perfección. Estaba creciendo un muchacho muy guapo.

Aunque lo admitiría para ella sola, pues a los últimos tiempos medio que Sasuke era un poco distante y tímido con ella a diferencia de antes… por lo que decidió ser menos afectiva con él… tal vez era un poco vergonzoso ya que entraba en aquella etapa de la pubertad… y lo recordaba como si fuera ayer… el infierno en vida (al menos para ella)

-… entonces avisare al Hokage en camino y luego iremos tranquilos – fue lo que alcanzo a escuchar dando un brusco "si" mientras salía de su aturdimiento.

Ella llevaba un pequeño bolso en su mano, pensaba distraído para que el sonrojo pasara de su rostro.

Después de unos minutos que pasaron de la torre del Hokage, Kagome presento a los guardias el permiso escrito de este para que no hubiera problemas… aunque estos solo asintieron totalmente rojos mientras miraban embelezados a la hermosa kitsune, lo que molesto de sobre manera a Sasuke… ¡porque esos idiotas miraban a su Kagome chan! ¡solo el podía fijar su vista en ella! Gruñía mentalmente.

Pero luego fijo curioso a donde irían, se sorprendió al observar que no había sido muy lejos. No lejos de Konoha había un pozo seco allí y enfrente un pequeño templo bien cuidado… al instante supo que seguramente la muchacha lo mantenía tan limpio.

Vio como ella se inclino ante el templo por lo que imito sus acciones, - Siempre que vengo… doy una oración para ellos… se que de alguna manera recibirán mis sentimientos – explico a lo que el observo en silencio sus ojos llenos de melancolía. Vio como junto sus manos en un ruego… por lo que también la siguió.

"Me llamo Sasuke Uchiha…" ¿Qué es lo que podría decirles…? "yo… quiero agradecerles que me enviaran a Kagome para que estuviera conmigo…" esto parecía mejorar un poco "y les aseguro que la cuidare y… la querré como ella se merece… les doy mi palabra" termino su corto rezo… que por alguna razón le confortaba y lo dejaba más tranquilo.

Giro su rostro y vio que la chica también lo había hecho, un cómodo silencio se extendió entre ambos en ese momento, - Kagome… tu nunca hablaste de tu familia – de pronto dijo haciendo a la niña mirarlo con el ceño fruncido… mentalmente se golpeo, ¡tal vez no quería hablarle de ellos!, era un hipócrita… el tampoco nunca lo había hecho de la suya propia.

- Es verdad… - la escucho decir y se tranquilizo al verla sonreír con suavidad - bueno… al principio mi verdadera familia consistía en mi madre, mi hermano menor y mi abuelo… pero al tener que realizar una misión importante conocí a mucha clases de personas… - el vio como de su bolso saco un pequeño ramo de flores de distintos colores.

- El primero fue un medio demonio perro de nombre Inuyasha… aunque al principio no nos llevamos muy bien – podía sentir la diversión y sarcasmo de su voz – al final nos volvimos muy buenos amigos… como un hermano mayor insoportable – escucho un poco divertido y la vio colocar una rosa roja en el templo.

Luego continuo de esa manera, hablando sobre un tal Shipou que también era un demonio zorro huérfano y considerado su hermano menor, Miroku un monje pervertido y Sango que los consideraba sus hermanos - ¡ah! pero el más inesperado fue Sesshoumaru sin duda… ¡ya que al principio buscaba solo matarnos!... y debo decir la mayoría de las veces casi lo consiguió – la escucho murmurar brotando cierto terror en el ante la mera idea de su muerte.

Ella negó juguetona su cabeza – pero… al conocernos dimos con el más fuerte vínculo entre nosotros… mi querido hermano mayor… - en su voz se filtraba tanto cariño que el solo podía imaginar como importante resultaba para ella… viendo efectivamente colocar la última roza totalmente blanca allí.

La vio sentarse y colocar sus manos sobre su regazo mientras sus ojos se cerraban lentamente y extendía una suave sonrisa en sus labios. Para el en ese momento era la imagen perfecta de la serenidad.

El también cerro los suyos propios disfrutando de la suave brisa que movía sus cabellos y aun más su presencia confortante a su lado. Pero no pudo durar para siempre… pues escucho una pequeña rama romperse a su alrededor… y aun más la sintió tensa a su lado.

- Kagome… - susurro abriendo lentamente sus ojos y viendo de reojo como su rostro ahora era frió y sin emociones, sin una pizca de la suavidad que había demostrado un segundo antes.

Kagome se coloco de pie con una gracia inhumana, - Sasuke… quédate aquí… - ordeno con frialdad dando un paso hacía adelante.

- Salgan en este momento – ordeno fríamente a ningún lugar específico, Sasuke amplio sus ojos al ver diez nin con el signo musical en sus bandas… nin desaparecidos.

- Valla, valla… miren si no es una muchacha bonita – rió burlesco lo que parecía ser su líder - ¿no creen que Orochimaru sama la querrá como juguete? – esto hizo a Sasuke apretar sus puños fuertemente… aunque no tenía idea quien era este "Orochimaru" ¡jamás dejaría que se llevaran a su Kagome chan!

Kagome solo sonrió fríamente, - Váyanse en este momento si no quieren morir… idiotas – los desafió molesta de que incluso la consideren de una manera tan baja.

Por supuesto todos se enfurecieron en el insulto lanzándose contra ella sin un segundo pensamiento. El Uchiha observo a la kitsune permanecer quieta en ese momento y sintió la desesperación hacer cargo su pecho… ¡tenía que hacer algo para ayudarla!... pero luego solo abrió sus ojos en shock por lo que paso.

Kagome solo cerro sus ojos y al abrirlo desde la punta de su dedo se desprendía un látigo de fuego… pero de llamas negras. Ninguno de los nin pudo reaccionar antes que este diera contra sus cuerpos y los matara sin piedad.

En el giro solo se escuchaban los gritos de dolor y el miedo era totalmente palpable… al terminar la niña solo miro con cinismo la punta de un árbol, por lo que fue acercándose con gracia a el.

- Así que… - un paso - ¿piensas que… - paso – puedo ser su juguete? – paso, mientras los cuerpos se carbonizaban en llamas quedando solo cenizas a la vista.

El líder por cobardía había intentado huir del horror que sentía… pero al instante su cuerpo ardió en llamas y solo fue capaz de dar un grito de dolor antes de volverse cenizas esparcidas por la brisa como los demás.

Sasuke no podía reaccionar ante la escena frente suyo… inconcientemente dio un paso hacía atrás, un sentimiento de temor reverente se extendía en su pecho mientras trataba de procesar lo sucedido… que no paso desapercibido para la muchacha.

Kagome sintió su pecho el pesar, el niño no merecía haber presenciado esta masacre… pero tenía que hacerle saber que era.

- Ya lo vez Sasuke… - ella dio la vuelta para observarlo, esa mirada fría y dura en su bonito rostro – yo no soy humana… aunque tenga la apariencia de un ser humano… en realidad soy un demonio… una bestia, un kitsune – parecía un recordatorio más para si misma.

A Sasuke sonaron palabras parecidas que dijo hace tres años atrás, ella aun se consideraba un monstruo a sí misma… pero el sabía que no lo era…

- Yo no merezco estar a tu lado… - comenzó a levantar su mano, una sonrisa cínica en sus labios mientras observaba sus manos llenas de sangre… no daba cuenta que la persona que hablaba se acercaba a ella lentamente.

Sasuke se acercaba con lentitud a ella, un temor que si hacía un movimiento equivocado ella desaparecería… pero antes que diera cuenta el la tenía en un abrazo viéndola tensa en el.

- Kagome… creo que ya lo había dicho… no me importa si eres un demonio o un monstruo… para mi siempre serás solo Kagome – susurro mientras acariciaba sus suaves cabellos tratando de darle confort y sintiendo las lagrimas caer de sus bellos ojos cielo furioso.

Odiaba cuando veía caer sus lágrimas, a su parecer cada vez que lloraba el mismo infierno se desataba dentro de sí…

- Arigatoo, Sasuke… - no podía formular sus palabras más que en aquellas dos simples palabras, pero sabía que jamás podía pagarle tanta amabilidad.

- Además… te vez bonita hoy – sentía sus mejillas arder en estas palabras mientras aun estaba en sus brazos, solo sentía la necesidad de hacerla sentir mejor.

Kagome parpadeo en el y sonrió en su vergüenza - ¡Ah! entonces tendré que usar kimono más seguido… si a Sasuke le agrada – cerro sus ojos feliz sin notar el calor en las mejillas del joven que se extendía por todo el rostro.

- También creo que Sasuke esta muy guapo hoy – devolvió el cumplido con una sonrisa encantadora… esas sonrisas que eran solo vistas por el y para el.

El levemente sonrió, ambos quedando un segundo en aquel confortante abrazo… aun cuando ella no lo viera como nada más que un niño a su cuidado…

Algún día… el la llevaría lejos de todo lo que pudiera dañarla… y le haría ver que ella para el era todo su mundo, que no la veía como un monstruo… sino como su persona más preciosa y amada.

Ahora ambos al volver a Konoha, dispuestos a almorzar… un agradable ambiente mientras Kagome tarareaba contenta al lado de un estoico pero tranquilo Uchiha… bueno, eso hasta que algo o mejor dicho alguien los interrumpió.

- ¡Kagome onee san! ¡Sasuke teme! – llamo Naruto desde la ventana del complejo Uchiha, el pelinegro tuvo que guardar un gruñido en el sobre nombre.

Girando desinteresado su rostro se encontró con su equipo y sensei mirándolos curiosos, Kagome sonrió en ellos invitándolos a pasar y de paso quedarse a almorzar… al parecer habían estado un poco inquietos sobre la falta de este a la practica… todos simplemente pensaban que el mundo acabaría antes que el Uchiha faltara a un entrenamiento.

Fue que entraron que se sorprendieron al ver como ambos vestían, quedando Naruto y Sakura con un notable sonrojo y Kakashi uno leve que ocultaba bajo su mascara… en lo bello que ambos lucían.

- Oye teme ¿Por qué onee san y tu visten así?... ¡parecen como si fueran recién casados! – agrego esto ultimo en un tono pícaro y levantando sus cejas sugestivamente.

Por favor ¡era lo más evidente que su mejor amigo estaba enamorado como un pequeño cachorro de su hermana mayor! Pero ella era tan despistada… ¡ba! Tendría que agradecerle sus molestias para ayudarlo a declarársele… tonto teme.

Sasuke resistió la necesidad de sonrojarse ante aquella insinuación… ese maldito dobe solo quería causar su perdición ¡no podía dejar de ser tan obvio!... aunque la idea de el y Kagome chan casados no le disgustaba… pensaba mirando de reojo a la muchacha mientras fantaseaba internamente.

Sakura suspiro levemente, también había dado cuenta de que Sasuke kun se había enamorado de la kitsune… por lo que al principio la había odiado tanto por los celos que sentía al ver que la bonita muchacha logro lo que ella no pudo… ganar su atención.

Al principio la había insultado llamándola monstruo como Konoha… por lo que también sus amigos y equipo se habían enojado con ella… incluso jamás sintió aquella mirada lleno de odio de parte de Sasuke a ella lo que causo que huyera… con lagrimas cayendo… pues a sus ojos solo decía la verdad.

Pero unos días después… haciendo unas prácticas se había llenado de lodo su vestido y medio rasgado su falda, caminando a su casa aguantaba las lágrimas al sentir sus burlas y lastimas, pero nadie la ayudaba.

Entonces se encontró con Kagome chan, para su sorpresa solo la miro con comprensión y la invito para venir con ella… dándole miradas de muerte a los que miraban, en este momento le causaba tanta gracia… ¡era como si fuera de las "miradas Uchiha"!

Le invito al complejo Uchiha, ella tímida y nerviosa acepto donde le regalo un hermoso kimono rosa pálido con flores de sakura fucsia… aun recordaba con cariño al preguntarle por que lo hacía "Bueno… este era un regalo para una niña muy preciada para mí… pero no pude verla nuevamente… así que espero que me lo recibas, me recuerdas tanto a ella…" había dicho con melancolía y tristeza.

Luego todos decían que se veía tan linda con él… desde entonces ella había aceptado la verdad, que Sasuke kun quería a su nueva amiga y hermana mayor Kagome chan… je, je, je ¡pero ella era feliz!

Gracias a ello pudo empezar de apoco a abrir su corazón a nuevas expectativas… y nuevos amores, pensaba mirando con un sonrojo luz los brillantes ojos celestes de Naruto junto a su sonrisa deslumbrante… ¿Por qué nunca antes lo había notado?

Kakashi tampoco era ciego, aunque el Uchiha fuera lo estoico y todo lo demás se notaba su aplastar con su cuidadora… que por cierto era simplemente hermosa… ahora con el tiempo solo tendría que verse si realmente era amor verdadero o no… al igual que el de Sakura con respecto a Naruto.

- Bueno, ¡ya llego la hora de comer! – anuncio Kagome mientras ella servía los últimos platos pero parpadeo al observar que Sasuke aun no tomaba asiento.

- ¡Vamos, vamos Sasuke! ¡ven conmigo! – llamo tomando su mano a lo que noto la sorpresa en sus ojos a lo que respondió con una sonrisa alegre sacando una pequeña de su parte.

- "Si… - pensaba siendo guiado por su calido toque – algún día esta felicidad será duradera" – observaba a todos sonriendo mientras hablaban animadoramente, el miro sus manos entrelazadas volviendo a jurar mentalmente su promesa.

Desde esta memoria inolvidable el tiempo había pasado volando, de hecho ya habían pasado cinco años… ósea, tenía dieciséis ahora, tenía la apariencia de todo un adulto en su plena juventud.

Ya vuelto un chuunin con honores había desarrollado un currículo envidiable para la mayoría y no solo eso… se decía observando la espada que descansaba inocentemente en su cintura.

Desde el día que vio las habilidades de Kagome le insistió en que lo entrenara, aceptando al final le dejo claro que ella no era un ninja… por lo que lo entrenaría para ser un guerrero como ella. Y también le advirtió que no tendría compasión para entrenarlo… no importaba que fuese él.

¡Uf! Aun recordaba aquellas horas de sufrimiento, era como un infierno en vida… aunque luego ella lo curase personalmente con sus suaves manos y su calido toque… ¡detente!, como decía, hn… había aprendido no solo a depender de su chakra o sharingan sino también en la energía física y aquí tenía la prueba de su éxito.

Ella le había dado como un obsequio aquella espada que había quedado fascinado desde niño, de hecho era el regalo más preciado para él mismo… ahora vuelto de una misión que le causo unos cuatro días fuera… ¡ah! el no quería más que ver su preciosa Kagome chan.

Como ven, sus sentimientos no importa que en vez de desaparecer solo parecían hacerse cada vez más fuertes… cada vez que la volvía a ver era como si se intensificaran… como ahora mismo.

Oculto con un sigilo que había aprendido de la kitsune se encontraba observando la fuente de su obsesión dando un pequeño paseo con las bolsas de lo que aseguraba era para el almuerzo de esta tarde… pero algo ocurrió que hizo a Sasuke Uchiha estrechar sus ojos casi en pequeñas rendijas.

Kagome iba tarareando para si misma mientras daba un pequeño paseo antes de volver a casa… internamente suspiraba, ella extrañaba tanto a Sasuke, aunque estaba segura el volvería pues realmente resulto alguien muy fuerte… no podía soportar estar triste en su ausencia… ella sabía, había llegado a ser muy dependiente de él… y no sabía si estaba bien eso.

De pronto comenzó a sentir a alguien familiar pasando, girando su rostro se encontró con los familiares ojos amatistas claros… Neji kun.

Ella sonrió contenta de ver a alguien conocido, - Buenos días Neji kun – saludo cortésmente a él, el joven de diecisiete años fijo sus ojos en ella.

- Buenos días Kagome chan – saludo con una suave sonrisa, le caía bien la bella muchacha… no era presumida ni molesta obsesiva como todas las otras chicas… era como si pudiera ser natural a su alrededor.

- ¡Ah! ¿no esta hoy con su equipo? – parpadeo mirando los alrededores en busca del hiperactivo muchacho y la simpática muchacha.

El negó su cabeza – No, ellos tienen sus propias misiones… - dijo un poco con pesar, estaba a decir verdad un poco aburrido.

Kagome dio una sonrisa comprensiva – Entonces si no te importa puedes acompañarme a almorzar… si quieres – parpadeo inocente en el, al menos tendría compañía para charlar.

Este sintió un pequeño calor en sus mejillas, no podía negar que la muchacha era muy hermosa… pero sabía que no lo hacía con segundas intenciones, así que simplemente asintió en acuerdo.

- ¡Bien! Nos vemos dentro de una hora en casa Neji kun – dio una ola de su mano antes de dirigirse a casa con una sonrisa más animada quedando este mirando en su dirección… lamentablemente ninguno dio cuenta del aura oscura situado en un árbol.

Sasuke estaba viendo atentamente sus labios, tratando de descifrar que demonios quería ese Hyuga con su Kagome chan… eso hasta que algo lo sobresalto.

- ¡Hey teme! – llamo Naruto sonriendo contento que su mejor amigo haya vuelto con bien de su misión, estaba por gritarle por ignorarlo hasta que fijo sus ojos donde el Uchiha parecía enviar puñales, dando con la escena amistosa de Neji y su onee san. Una sonrisa de zorro se extendió en su rostro.

- ¡Ah, sabes teme!... – tarareaba en su voz – si fuera tu iría inmediatamente a confesarme a Kagome chan y ganarme su atención, antes que… no se… alguien lo hiciera antes – internamente sonreía malicioso al ver que el Uchiha ganaba más fuerza en sus puñales.

Sasuke hizo una burla ocultando su molestia – No me hagas reír… como si el Hyuga fuera capaz de ganar su atención – lo rebajaba sin mostrar sus crecientes preocupaciones.

- No se, no se, todas las chicas dicen que es muy "apuesto" junto con su cabello lacio y bonito y sus ojos profundos y no se que más tonterías… solo piensa, todo comienza en un saludo amistoso… ¡viste como se sonrojo ante su sonrisa! ¡creo que tienes un adversario Sasuke! – sonreía divertido… eso antes que lo vio desaparecer haciendo que parpadeara.

Luego lo vio frente a Neji, ¡oh no! El solo bromeaba ¡el tonto teme no puede saber cuando bromeaba o no! Pensaba nervioso de que venga una pelea…

Neji solo parpadeo al ver al Uchiha frente a él… parpadeo una vez más ¿Cuándo había llegado allí? - ¿Necesitas algo Uchiha? – cuestiono en su tono neutro mientras levantaba una ceja en su mirada de muerte a su persona… ¿pero que le pasaba?

Sasuke gruño en el débil acto del mocoso en parecer "inocente" – Sabes muy bien lo que ocurre Hyuga… - escupió su nombre como veneno – y solo te advertiré esto una vez… aléjate si no quieres problemas – gruño aumentando la intensidad de su mirada asesina para luego desaparecer de allí.

Neji solo pudo volver a parpadear totalmente perdido una vez en su vida sobre lo que había pasado, luego vio un nervioso Naruto saliendo de un árbol con un - ¡Buenos días Neji! – y yendo quien sabe dios donde.

El solo sabía una cosa… ese Uchiha cada vez estaba más loco en cada ocasión que lo veía, se encogió de hombros desinteresadamente… ahora no tenía tiempo para pensar en cosas tan triviales.

Lo que lleva a esta estresante situación actual… pues aunque Kagome chan hubiera estado extasiada en el regreso de Sasuke este no estaba nada feliz con regresar y ver al mismo Hyuga que amenazo una hora antes… sentado en su mesa… y más aun estar en la presencia de su kitsune.

Kagome por supuesto no noto mucho esto, así que un poco incomoda invito a comer con ellos a Naruto que esta de más decir… acepto al instante.

Así que se encontraba terminando de cocinar su especial estofado de verduras con pollo, mientras un Uchiha y Hyuga se asesinaban con la mirada, el primero por tener ideas equivocadas y el segundo… bueno, simplemente por no quedar atrás al reto de aquel Uchiha.

Naruto solo suspiraba mientras masajeaba su frente fuertemente… este Sasuke era un cabeza dura y dolor en el estomago.

Pero el verdadero desastre se desencadeno por un simple accidente… una Kagome un poco distraída pasaba a recoger servilletas a la mesa… cuando un simple pie de Naruto se interpuso en el camino… lo que causo que tropezara y valla cayendo hacía abajo cerrando sus ojos a la espera del impacto… que para su sorpresa nunca llego.

Ella parpadeo cuando se encontró en los brazos de Neji Hyuga, sus brazos alrededor de su pequeña cintura con ella en su regazo… mientras ella los tenía en sus hombros… sus rostros solo a unas pulgadas de tocarse… y por supuesto ambos sonrojados al no estar acostumbrados a tremenda cercanía.

Pero esto causo la gota que derramo el vaso en la cabeza de Sasuke Uchiha… ahora veía todo rojo… levantándose abruptamente mientras golpeaba sus dos manos fuertemente sobre la mesa y su flequillo ocultaba sus ojos.

Todos aun en shock giraron su atención hacía el, Kagome y Neji aun sin poder moverse… aunque luego solo Naruto y este parpadearon al ver como el Uchiha en un segundo desaparecía con una aturdida kitsune en sus brazos.

- Eso fue… extraño – afirmo Hyuga viendo extenderse una sonrisa de zorro en el rostro del Uzumaki haciendo estrechar sus ojos… el sabía algo que él no.

Kagome aun aturdida por todos los acontecimientos miro cuestionablemente a un Sasuke que aun no la miraba a los ojos… - ¿Sasuke?... acaso ¿hice algo que te moles…? – no pudo terminar la frase cuando sintió sus labios chocando contra los suyos en un beso necesitado.

Ella solo pudo ampliar sus ojos en puro shock… esto… pero ¡que pasaba!, al separarse se enfrento con un Sasuke con una luz de sonrojo mientras miraba apenado desviando sus ojos de ella y tiraba su cabello en un gesto de nerviosismo.

- Sa-Sasuke? – ella estaba también sonrojada al sentir sus labios calientes luego de ese beso… es decir era su…

- Kagome… - el la saco de sus pensamientos con su profunda voz… era ahora o nunca – yo… hn, siempre he querido confesarte mis sentimientos… yo ¡siempre te he amado! – vio como sus ojos se ampliaban de sorpresa y empezó a sentir temor… temor al rechazo.

Kagome estaba muy pérdida… ¿Qué la ama? P-pero… ¡ella lo había prácticamente cuidado de niño! – E-esto no se Sasuke… no se que pensar… - ahora ella era la que esta vez daba un paso atrás con un temor invadiendo su pecho.

El dio un paso adelante – Yo se que desde siempre lo he hecho… ¡siempre te he amado!, no me importa que eres ¡solo a ti Kagome! – se adelanto tomándola en sus brazos y viendo que no correspondía… el casi se resigno… pero no la soltó, "por favor… solo un poco más… quiero este calor un poco más… antes que la fría oscuridad vuelva a llegar"

Kagome no podía moverse, estaba totalmente confundida ¿Qué sentía ella realmente por este muchacho? Soltándose lentamente de su brazo apoyo sus manos sobre sus antebrazos antes de colocar su frente sobre la suya.

- K-Kagome… ¿Qué…? – un sonrojo más fuerte envolvió su rostro mientras la veía con los ojos cerrados.

- Shh… dame solo un minuto – rogó a lo que el sonrió y cerro los suyos… el le daría una vida entera si se lo pidiera.

Ella necesitaba aclarar sus propios pensamientos… ella era conciente que el no era más un niño… es decir ya era un adulto ella lo había llegado a ver crecer y esta de más decir era el hombre más bello ante sus ojos… pero…

¿Sería correcto esto…? Y si ella pensaba que no lo era ¿Por qué su corazón le gritaba que nada importaba salvo que el fuera feliz… y si era con ella? Ella cerro sus ojos serenamente… se concentro en escuchar su corazón…

Tenía que averiguar sus verdaderos sentimientos para con Sasuke… y solo había una única manera… así que lentamente subió sus manos hasta tomar con suavidad el bello rostro de un confuso Uchiha.

Parándose de puntitas se acerco lentamente hacía él terminando ambos en un dulce beso, Sasuke amplio sus ojos para luego cerrarlos y tratar de transmitirle sus sentimientos… que estos eran profundos y verdaderos.

Kagome casi al instante sintió su corazón acelerarse y llenarse completamente de calidez… golpeaba tan duro… ella solo pudo sonreír ante esto, ya tenía su repuesta tan clara como el agua… ella de pronto comenzó a pedir entrada en su boca a lo que este al instante le concedió permitiéndose a ambos profundizar aquel beso tan esperado y amable.

Al llegar a separarse a ambos le fallaban su respiración, Kagome entonces lo miraba fijamente a los ojos – Sasuke… yo no se cuando fue que sucedió… pero se que en mi creció un profundo cariño hacía a ti… que se transformo en un profundo amor… - ella tomo su mano entre las suyas y la llevo a su corazón - te amo Sasuke – vio con asombro como sus ojos brillaron tanto ante sus palabras.

Sasuke solo atino a sonreír plenamente, una sonrisa dulce que derritió a Kagome al nunca verlo de aquella manera tan sincera y que hacía su apuesto rostro a su parecer iluminarse como la luna.

Aun con la mano de su amado sobre su corazón la kitsune coloco una sonrisa traviesa – Oye Sasuke… ese era mi primer beso – le soplo a sus labios viendo complacida un casi imperceptible sonrojo en sus mejillas.

El al principió sintió vergüenza en su sobresalto pero luego coloco una sonrisa un poco salvaje en sus labios - ¡Ah! mi dulce Kagome chan… aquí aun no terminamos… - prácticamente ronroneo mientras con su mano la tiraba hacía él.

Ella se sonrojo levemente en su insinuación para luego sonreír inocentemente – Sasuke… - ella entonces tropezó y callo en su cama… viendo con ojos amplios los depredadores de su amado Uchiha.

Sasuke solo observaba la tentadora escena que ella dibujaba… con su kimono abierto en las piernas y sus mejillas sonrojadas con sus ojos cielo inocentes… tal vez él era en realidad el demonio aquí… porque no iba a parar hasta devorar a su inocente y preciosa presa… su Kagome chan.

Volviendo a un olvidado Naruto

Ahora Naruto se dirigía junto a un Hyuga un poco confuso rumbo a la casa de su amada novia, porque debía dejar a los tortolitos solos… así que se preguntaran ¿Cómo lo supo?

Bien… ¡el increíble Naruto Uzumaki! Con sus agudos sentidos (y un poquito de ayuda del Kiubii) había comenzado a escuchar unos extraños "ruidos" desde la alcoba del Uchiha teme… lo único que necesitaba para saber que su "misión" era completamente cumplida.

- Naruto… ¿no deberíamos haber esperado a Kagome para comer? – Neji levanto una ceja interrogativa al ver lo que el Uzumaki hacía.

Naruto dirigió una inocente mirada a la olla repleta de un estofado con un aroma más que tentador que llevaba - ¡Nah!... estoy segura que onee san y Sasuke no querrán comer… al menos no estofado – dio una risa loca que hizo medio temeroso y más perdido al Hyuga.

- ¡Sakura chan! – llamo a lo que una bonita pelirrosada salio a atenderlos viendo con una sonrisa su amado novio - ¡adivina que! ¡una de mis misiones de vida esta hecha! – dijo totalmente animado.

Ella lo miro esperanzada – Naruto kun… ¿la A o la C? – pregunto un poco perdida, viendo florecer su amada sonrisa.

- ¡Por supuesto la A! ¡CREELO! – grito a lo que la niña chillo saltando de alegría para luego anunciar que invitaría a todos para celebrarlo - ¡también traje estofado! – tarareaba muy feliz.

Unas horas después todos estaban festejando y hablando de lo bien que estaba cierto estofado de pollo… mientras un Neji Hyuga solo podía observar perdido tanto a las niñas reunidas y chismeando entre ellas e igualmente a los niños en lo mismo…

El se encogió de hombros, aunque no tenía la remota idea de que demonios sucedía y nadie parecía querer decírselo por el momento… al menos el disfrutaba una buena comida gratis con bastantes bebidas para elegir… sip, no era tan malo este día después de todo.

Volviendo con Sasuke y Kagome

Mientras la dulce pareja que no daba cuenta del festejo que sus amigos y conocidos daban, ejemm... en su nombre… redundaban en el amor luego de entregarse el uno al otro en un acto de amor y devoción hacía ellos.

Sasuke veía con dulzura a su dulce mujer durmiendo en sus brazos… si, oficialmente el Sasuke Uchiha era el único dueño de Kagome como ella lo era de él…

Estaba más que claro con la marca que ahora residía en su cuello… como el que había en el de la hermosa kitsune a su lado… sabía lo que ello implicaba que fueran parejas… y como afectaría su vida… pero no le importaba, no importaba si era un demonio… el solo quería seguir al lado de su amada Kagome.

- Sasuke aun tengo una duda… - Kagome se movió con suavidad entre los brazos del hombre al que se había entregado por primera vez y para siempre - ¿Por qué reaccionaste tan raro hoy? Tu nunca eres así… - lo miraba con aquellos lindos ojos confusos.

El suspiro levemente – Ese Hyuga… te había tocado, yo… no lo soporte – pudo admitir y frunció el ceño recordando su malestar pero se sorprendió escuchando su suave risa… ¡ah! como amaba su risa.

Kagome no podía creerlo, él… - ¡Estabas celoso! – dictamino a lo que el solo resoplo como un niño pequeño – pero… no tienes que estarlo… yo te amo solo a ti… Sasuke koi – susurro en su oído dando un pequeño beso en su mejilla.

Nuestro Uchiha se sonrojo en la atención y lo seductora que había sido esa palabra de sus labios – Dilo… dilo de nuevo – la llamo observándola intensamente a los ojos.

Ella sonrió – Sasuke koi… -, - Otra vez… -, - Sasuke koi -, - Otra vez -, ella entonces tomo con delicadeza su rostro viendo sus bellos ojos ónices llenos de amor.

Mi Sasuke koibito – lo llamo dando un amoroso beso en sus labios que el correspondió con tanta pasión.

Cuanto… ¿Cuánto tiempo soñó y fantaseo con aquellas dulces palabras? Y… jamás alcanzo la felicidad y calidez que pensó que tendría si las escuchara…

Al separarse el la acuno suavemente a su pecho, mientras la abrazaba con delicadeza y amor viendo como los ojos de su amada amenazaban con cerrarse del cansancio – Duerme… mi Kagome koi – llamo lo que vio florecer una hermosa sonrisa en ella – Te amo Sasuke - antes de cerrarse completamente en el mundo de los sueños.

El veía a su amada kitsune dormir tan placidamente en sus brazos, mientras acariciaba su suave cabellera negra con suavidad…

Hoy… hoy era el día en que comenzaría a cumplir aquella promesa…, pensaba dando un beso en sus dulces labios para luego recostarse a su lado dejándose llevar por su tentador aroma a flores silvestres y roció.

Pero… por ahora será mejor dormir y descansar un rato, pues no más despertara se aseguraría de repetir con creses lo que había pasado en esta inocente habitación… así que mi querida Kagome… es mejor que descanses muy bien… pensaba con una sonrisa traviesa y un tanto maliciosa mientras la veía sonreír inocentemente en la inconciencia.

, porque esto es el amor.

*Fin de la 2º Parte*

P/D: Uh, dicen que lo prometido es deuda y ahí está! (que raro… me parece haber dicho esto anteriormente, mmm… nah!) Como sea, creo que de tierno mi Sasuke termino siendo un poco perverso… y mi Kagome-chan como un pequeño corderín…

Les agradezco que lean esta historia romántica! Y también sus comentarios los aprecio mucho!

No quiero ser pesada, pero aun así les pediré sí podrían echar una miradita a mi nuevo fic de Yugioh, a ver qué les parece… ¡les prometo no fallarlas!

Bueno, entonces sin más, ¡nos vemos la semana que viene!

¡Kagome-hime10!