* Disclaimer: Hetalia es propiedad de Hidekazu Himaruya, los personajes de Latinos aqui mencionados son tomados del fic APH Latino by Chillis.

*Advertencias: Puede que este un poco pesado, pero estoy conciente que el resultado es grato... al menos para mi~ :3

*Notas: Uso de nombre humanos y ganas de querer matarme por lo que va a pasar aqui, pero espero les agrade. Hice unos pequeños cambios en los capitulos anteriores, nada muy significante solo quite una parte y cambie otra si no desean regresarse pueden leer desde aqui, no habra gran diferencia :3 Gracias~

Una escritora que se pierde en el tiempo... fue secuestrada por su escuela xDD

~¡Disculpen la espera!~

Chillis esposa mia, se que te hara feliz saber que al fin di nacimiento estos pequeños~

Algún dia hare mi perfil... algún dia xDD

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¡Disfruten la lectura!~


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~Cuadragésima semana. La última semana puede parecer una eternidad~

~Cuando un recien nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre lo tiene atrapado por siempre~
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Lunes 6 de Junio por la madrugada… La felicidad es palpable, más aun falta para ese momento.

Puedes sentir el piso frio de madera debajo de tus rodillas. No sería tan notorio aquello si estuvieras acostado en la cama junto al hombre con el que intentas pasar el resto de tu vida. De cualquier manera sabes que si te acurrucas a lado de esa persona en particular, el calor de su cuerpo y su esencia te arrullara al sueño y no serás capaz de disfrutar consiente de ese momento. Así que en lugar de eso te encuentras arrodillado en el piso descansando a lado de la cama, recargando tu mano en la pancita, no tan pequeña, de tu esposo.

Ves la lustrosa piel blanca de su abdomen moviéndose de arriba para abajo con cada respiración que toma. Sabes que el hecho de que este respirando no es un evento impresionante, aunque agradeces regularmente a Dios por ello. Sabes que están a días de uno de los momentos más importantes de todo padre, el nacimiento de tus pequeños se aproxima y aunque mueres de ganas por conocerlos deseas disfrutar de estos momentos tranquilos con tu pareja, antes de que el llanto y risas de dos pequeños se adueñen de la casa.

Levantas tu cabeza para ver su rostro dormido y sonríes aun más. El es tu ángel con aureola de cabello corto y castaño; su cabeza esta inclinada para descansar en la almohada, sus labios ligeramente separados y sus pómulos aún sonrojadas por los mimos que le diste antes de que durmiera, y ves sus parpados que esconden esos olivo que tanto amas. Recargas gentilmente tu mejilla contra su /cálido estomago cerrando los ojos, justo ahora puedes olerlo como sentirlo. Podrías reconocer su esencia donde fuera.

A varios siglos de conocerlo, vivir con él, y sus sorpresivos cambios de humor, estas yaciendo en tu casa (allanada por tus hijos y amigos) con estomago de tu esposo de almohada, tratando de distinguir los pequeños movimientos de sus bebés. Abres tus ojos mirando su rostro; siendo recibido por sus brillantes ojos oliva mirándote intensamente. Te sonríe alargando una mano para retirar unos mechones de fleco de tu cara.

-Antonio, amor – te dice suavemente adormilado, no le haces esperar una respuesta – ¿Si, Lovi?~ – Continúas mirándole desde la comodidad de su barriga, observando curioso su rostro – Si te quedas dormido y babeas mí estomago, voy a esta muy molesto mañana – te dijo sonriéndote, reíste algo nervioso correspondiendo su gesto. Por su bien y el tuyo, más que nada el de Madrid, te levantas acomodándote a un lado suyo en la cama, el se gira y tu aprovechas para abrazarle por la espalda. Colocando una mano sobre su vientre, cierras los ojos sonriendo al sentir como entrelaza la suya contigo, siendo llevados otra vez a brazos de Morfeo.

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Miércoles 8 de Junio por la tarde… Puede haber miedo, pero estar juntos es lo importante.

Estas sentado en el sofá de tu casa junto a tu esposo y parte de tu familia mirando una película en la televisión, es una repetición mas al italiano le gusta y no pueden negarle sus deseos a la futura madre aunque preferirían ver alguna otra cosa en esos momentos, los ves a todos ahí reunidos y sonríes inevitablemente centrando tu vista en tu pareja y sus futuros hijos pensando en el momento en que podrán ver a esos pequeños que los mantuvieron despiertos tantas noches. Sabes que será un momento especial y único mas a la vez te sientes aterrado por la idea, antes que nada porque es una intervención que necesita hospitalización y segundo están involucradas tres de las personas que mas quieres proteger; tu amado y tus bebés, y en tercera porque irremediablemente sabes que no hay nada que tú puedas hacer.

A menos que por arte de magia (o como 15 años de estudios, con los que no cuentas) te conviertas en el ginecólogo de tu italiano, y que él te deje atenderlo, pero como sabes que las cosas no son así te sientes relegado a simple apoyo moral. A decir verdad sabes que te ha estado costando hacerte a la idea de ello, así que has estado ideando unos planes de hacerte pasar por una de las enfermeras aunque solo fuera para secar el sudor de la doctora, la esperanza es lo último que muere ¿no es así?

Ríes por tus ocurrencias y abrazas mas a Lovino delatando lo que habías estado haciendo, te mira con reproche -¿Qué tengo algo en la cara, stupido?- niegas y robas un beso de sus labios, se sonroja y centra su atención en la pantalla, al menos sabes que pase lo que pase siempre estarán juntos.

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Viernes 10 de Junio al mediodía… Últimos chequeos y siestas~

Después de casi 40 semanas de embarazo y contantes visitas al ginecólogo esta era de las ultimas que harían antes del nacimiento de los pequeños, los cuales nacerían por cesárea la cual estaba programada para el siguiente miércoles les habían pedido asistir por si había posibilidad de complicaciones antes de la fecha o durante la cirugía, tal parece que todo estaba bien a excepción que uno de los pequeños, el primero que tenía que salir estaba mal posicionado mas ese no era ningún problema para los doctores, agradecieron las atenciones y salieron del lugar.

Olvidaste preguntar al médico por el sexo de los bebes de nuevo, mas habías esperado nueve meses por ellos sentías que esperar un poco mas no te causaría dilemas, tenias razón más la curiosidad y el nerviosismo aun te arrebataba el sueño en veces por las noches. Lo primero en tu lista al llegar a casa, una larga siesta con tu esposo… Y Lovino estaba de acuerdo con eso.

A las 23 horas del Domingo 12 de Junio… ¡El momento de la verdad!~

Al parecer los pequeños estaban igual de impacientes que ustedes por conocerlos, no habían dejado de moverse todo el día causando muchas molestias al italiano, ni música ni juegos ni palabras de cariño lograban calmarlos hasta que después de un largo rato parecieron calmarse solos dando a su madre un pequeño descanso antes de que lo interesante comenzara…

Eran las 10:55 de la noche y estaban alistándose para ir a dormir aprovechando que el ajetreo se había calmado, tu pareja se encontraba en el baño terminando de alistarse para meterse a la cama cuando lo escuchaste quejase te acercarse apresurado y preocupado por tal quejido lo encontraste sentado en la tapa del inodoro sujetándose el vientre aparentemente adolorido y con el ceño fruncido, te acercaste con cuidado a su lado – ¿Lovi, te encuentras bien? -tomaste su mano sobre el vientre pensando que era una de las contracciones de Broxton, aunque nunca lo habías visto hacer tales gestos. Entre las molestias tomo tu mano apretándola fuertemente, te quejaste y lo miraste sin comprender- acab.. ugh bastar –no tenia tiempo ni de terminar sus insultos, tomo una bocanada de aire- Al Hospital, ¡YA! –grito de tal manera que en menos de minutos ya estaban en camino a velocidad espelúznate en dirección al hospital en la camioneta de Pedro mientras este se encargaba de torear a los carros, Miguel se encargaba de darle direcciones e Itzel le daba indicaciones de cómo controlar las contracciones y el dolor, tu tomabas la mano de tu esposo aunque sentías que terminarías con la tuya rota poco te importaba en esos momentos.

Eran aproximadamente las 11:33 cuando ingresaron al hospital, a sus suerte las calles estaban casi vacías y sin accidentes o algo parecido que ralentizara el trafico, los chicos bajaron del vehículo a prisa buscando alguien que los ayudara, llegaron con unos camilleros y varias enfermeras. Les diste el nombre del doctor a cargo de tu pareja y ellas se encargaron de localizarle con urgencia, canalizaron al Italiano con suero muy a la fuerza por el miedo que este le tenía a las agujas, sin contar que maldecía a diestra y siniestra del dolor, le colocaron la epidural mas como no estaba ninguno de los médicos a cargo del caso estaban además de buscar calmarlo no sabían que mas hacer, cerca de una hora después llego la doctora que les había estado ayudando, el doctor aun no aparecía y la habían llamado a ella de emergencia.

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Las 00:26 del Lunes 13 de Junio… Cirugias, preocupaciones y llantos~

Lovino acababa de entrar a quirófano, tu habías intentado entrar fuera como pudieses mas la doctora te había convencido que era lo mejor que te quedaras fuera, sin más dejaste todo en sus manos. Lo que creían que sería una intervención sin muchas complicaciones, paso a ser una intervención larga ya que no de los pequeños, posiblemente por el alboroto que habían tenido durante el día, tenía un nudo doble sobre el cuello.

Toda tu familia termina de llegar al hospital minutos después, te encontrabas con los mexicanos y Perú dentro de la sala de espera no dejabas de jugar con la cruz de tu cuello preocupado y tenso como el resto en la sala, el verlos a todos te tranquilizo un poco, todos estaban preocupados pero se encargaban los unos a los otros, entre ellos a ti, de mantenerse distraídos para no poner el ambiente más denso de lo que estaba, habían hecho una pequeña oración deseando que todo saliera bien y mientras unos descansaban un poco en la sala otros hacían guardia por si había noticias. Tú no te habías separado de la puerta del quirófano, esperando oír el llanto de tus pequeños.

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A las 02:39 ese mismo día… Momentos dificiles es igual a familia unida~

Como padre esos eran momentos muy difíciles para ti, habían tenido que sedar a tu esposo y gracias a los libros y paginas que habías checado a escondidas del menor sabias que eso podía afectar a los bebés, pero prolongar más esa cirugía estaba poniendo en riesgo tanto a los niños como a Lovino. En cuanto el sedante hizo efecto los doctores pudieron terminar la cesárea con rapidez, cortaron el cordón umbilical de la mayor (habían tenido una adorable parejita) y desenredaron el cuello del niño cortando su cordón también llevándolos a unas pequeñas incubadoras térmicas.

La bebé lloro a los segundos de haber nacido, no fue muy fuerte pero demostraba que estaba sana y que la anestesia no la había alcanzado diste un suspiro de alivio esperando escuchar el otro llanto, nada. Lovino estaba inconsciente y tu sin poder acercarte a ellos, pasaron veinte segundos y todavía no se escuchaba llanto alguno, la doctora estaba retirando la placenta, pero podias ver que cruzaba miradas nerviosas con el pediatra.

Después de una eternidad de treinta segundos escuchaste un ligero mormullo que difícilmente podías confundir con un llanto. El pequeño respiro una vez por su propia cuenta, un segundo respiro y después lloro con poca fuerza, el pequeño Rodrigo estaba bien. Pudiste acercarte a ellos hasta entonces, y tomar sus pequeñas manitas. Ximena tomo el dedo índice de tu mano derecha, mientras Rodrigo tomaba el meñique de tu izquierda, les hablaste enternecido y te dieron permiso de abrazarlos unos segundos a cada uno. El pediatra te hablo con franqueza - El bebé nació con una depresión pulmonar, habrá que tenerlo en observación por varios días, pero tengo confianza de que no habrá ninguna consecuencia. Y la pequeña se encuentra bien, pasara solo unos momentos en observación y después podrá ir a cuneros y verla – asentiste agradeciéndoles todo enormemente, nunca te imaginaste que así serian tus primeros minutos como padre… Por fortuna tu familia se encontraba ahí, abrazaste al mayor de los mexicanos sintiéndolo como un apoyo y lloraste en su hombro. Todos habían dado un suspiro de alivio al saber que ya había pasado lo más difícil…

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07: 32 am... Estamos en las ultimas, pero faltan preparativos~

El ambiente se había relajado, ahora todos hablaban de los linda que era la nena y de lo fuerte que había resultado el varoncito (que aun estaba en observación, pero que podían ver detrás de las vitrinas) al resistir la anestesia, Lovino se había levantado apenas unos quince minutos atrás preguntando preocupado por los niños, después de que le aseguraron que todo estaba bien mas que tendría que quedarse en recuperación unos pocos días por la cirugía se tranquilizo considerablemente pidiendo verlos, una de las enfermeras les hizo el favor de llevar a la bebe al cuarto, además de que le tocaba ser amamantada, llevaba puesto un mameluco de un tenue color rojo regalo de Catalina, la habitación estaba tapizada a tope con peluches, flores y globos tantos así que las enfermeras pedían los sacaran ya que no cabían en la habitación apenas te has empezado a fijar bien en todo y al ver a tu pareja cargar a su pequeña notas que su rostro refleja una inmensa paz y amor, te acercas a ellos dando un suave beso en la frente de la bebé y uno en los labios del italiano, sonríes- Es nuestra princesa no es así, Lovi? – el asiente sonriendo con ternura y llora un poco, pero culpa de lo ultimo a las hormonas, acaricias con cuidado la cabecita de la nena que come tranquilamente del pecho de su madre, mientras notas como parece buscar algo con su manita libre – Parece que nota que le falta Rodrigo –dice tu pareja quedo, tomando la manita libre jugando un poco con ella, asientes –Eso supongo, tanto tiempo juntos se han de extrañar –besas su mejilla- pero pronto saldrá de observación y podrán quedarse juntos – das un último beso a la madre de tus hijos y la dejas descansar, tomando a la niña en brazos y dejándola dormida en su cunero, sales de la habitación y les pides a las chicas que los cuiden mientras tú vas con los muchachos a unas vueltas pendientes, aun había mucho que hacer antes de que tu familia saliera del hospital…

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~Un nacimiento nunca es un final, ¡siempre es un inicio!~

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Notas Finales:

Quiero agradecer mucho a quienes me dejaron review -y tambien a quienes no- por el apoyo a que continuara/terminara esto, aun falta el final pero como dice arriba un nacimiento nunca puede ser un final, por que siempre hay gratas sopresas detras de ellos... Quien sabe aun tengo ideas y no estoy en planes de desecharlas, mas ya mejor no les aseguro cuando continuo que me ajetreo y me bloqueo toda (Soy un desmadre, lo se xD) pero en serio espero les guste esto que aunque me parti un poco el alma en unos pedazoz, el resultado puedo decir es de mi agrado. ¡Mil gracias por leer!

Y aun falta un capitulo, no crean que asi dejare esto... luego me mataran por la intriga de saber que pasa xD

Oh! Es verdad debo dos regalos de emmm... -ya no recuerda de que- a quienes adivinaron los nombres!

Nyx Selene y La-1-dama-de-hielo...

¡Felicidades! Se ganaron... Un auto(?)! xDD

-cofcof solo les debo las llaves y el vehiculo cofcof xD-

Los nombre son Rodrigo y Ximena Fernandez Vargas!~

Mas les faltan datos, y las ciudades que ambos representaran...más de eso me encargo yo, y se que la historia de ambos les encantara!

Segun los ultimos estudios, cada vez que se aprieta un botoncito azul el autor se da mas golpes de cabeza por terminar su historia...

A mi me sirvio, ¿Gustan ayudarme de nuevo? xD

¿Review? :3

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¡Ciao!~