DISCLAIMER: NARUTO Y SUS PERSONAJES © MASASHI KISHIMOTO
"Mi regreso" y "Quédate a mi lado" © SAKURA_TRC, 2011

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CONTINUACIÓN DE "MI REGRESO"
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-=- QUÉDATE A MI LADO -=-

Capitulo 19 "EL MOMENTO MÁS ESPERADO"

- Vamos –Sasuke sorpresivamente levantó a Sakura en brazos.

- Puedo caminar –se quejó Sakura.

- Has gastado mucho chakra y…

- ¿Y?

- Y no quiero que algo malo te pase a ti o a mi hijo.

- Está bien –se resignó Sakura pero un agudo dolor la aquejo– Espera Sasuke.

Sasuke preocupado se detuvo– ¿Qué sucede…? –y antes de terminar de formular su pregunta sintió que sus brazos eran humedecidos.

- Creo que se me rompió la fuente.

- Eso es…

- Si, que tu hijo está por nacer –respondió Sakura aguantando el dolor que a cada momento se hacía más fuerte.

- Debemos regresar a la aldea –sugirió Sasuke preocupado al ver como Sakura se encogía abrazando su vientre.

- Bájame.

- Insisto en llevarte al hospital, Tsunade sabe qué hacer.

- No hay tiempo, tienes que ayudarme –pidió la kunoichi.

- ¿Qué? Sakura, creo que el dolor te afecto la cabeza, tu eres la medico no yo, yo soy un shinobi.

La pelirrosa enrojeció no solo de dolor sino de ira– No me importa que seas el hokage o un maldito feudal, tienes que ayudarme, además esto es tú culpa.

- Yo no fui el que te invoco –Sasuke la acomodo en el suelo recargándola en un árbol.

- No pero tú pusiste este bebé dentro de mí.

- Pues yo no lo diría así, porque no fue exactamente un bebé –la excusa de Sasuke fue interrumpida por una bola de fuego que pasó rozando su mejilla– ¿Qué te pasa Sakura? Definitivamente te has vuelto loca.

- Si no quieres que tu hijo sea el último de tu clan será mejor que te calles y me ayudes… ¡argh! –se quejó Sakura doblándose del dolor.

- Está bien, dime que tengo que hacer.

- El conducto se dilatara, yo pujare para que el bebé salga, tú… tú deberás tomar la cabeza y… ¡argh!

- ¿Qué fue eso?

- Una contracción, entre menos tiempo transcurra entre cada una, el bebé estará más cerca de nacer.

Sasuke podía entender de jutsus, tácticas de guerra, incluso de cómo hacer un bebé, pero traer a uno al mundo era algo para lo que no estaba preparado– ¿Te duele mucho?

- Si.

No pasó mucho tiempo y las contracciones de Sakura eran cada vez más frecuentes– Prepárate, voy a empezar a pujar y el bebé saldrá.

- Está bien, aunque debo confesarte que no confío mucho en mis habilidades con respecto a estos temas…

- Pero yo confío en ti Sasuke-kun, sé que podrás hacerlo –le confesó Sakura con un brillo especial en sus ojos.

Sasuke se olvidó de toda duda ante la seguridad que mostraba la pelirrosa– Hn.

- ¡Argh! –se quejaba Sakura de los intensos dolores que la recorrían por completo.

Sakura hacía repeticiones de diferentes ritmos de respiraciones y luego pujaba para dar a luz a su pequeño. Sasuke se quitó el haori y lo puso bajo Sakura para recibir a su bebé, esperaba impaciente por que la agonía de la pelirrosa terminara. Sabía que los partos eran difíciles, había escuchado cuando ella le platicaba de sus pacientes, pero presenciarlo era muy diferente.

- Veo la cabeza –avisó Sasuke– Sigue… pujando.

- Es fácil decirlo… –Sakura ya no hablaba sino gritaba para hacer más soportable el dolor.

- Otro poco más Sakura, ya casi puedo ver toda su cabeza.

- En cuanto la tengas, deberás sacarlo de un solo jalón pero con delicadeza –remarcó la última palabra.

- ¿Delicadeza? –se preguntó Sasuke internamente, ¿Qué acaso Sakura no lo conocía? Él era un bruto cuando se trataba de cosas delicadas– La veo, veo hasta su cuello.

- Hazlo ahora Sasuke.

- Hn –afirmó fervientemente, tomó la pequeña cabeza y respiro hondo para prepararse. De pronto el miedo de hacer algo malo lo asaltó y dudó por unos segundos, pero la imagen de Sakura cargando a su pequeño lo llenó de valor. Volvió a tomar la cabecita y de un movimiento rápido y delicado sacó al pequeño tras el último pujido de su mujer– Lo tengo –avisó arropando al bebé con su haori y entregándoselo a la madre.

Sakura lo revisó con una enorme sonrisa y lágrimas en sus ojos– Es hermoso.

- Como su madre –dijo Sasuke depositando un tierno beso en la cabeza de Sakura.

- Yo creo que se parece a ti.

- Ahora viene lo más fácil, cortar el cordón umbilical.

- ¿Qué? –gritó Sasuke asustado y nervioso.

- Ya lo sacaste, ahora debes cortar el cordón umbilical –ordenó Sakura con una enorme sonrisa al ver la cara de pánico– Hazlo Sasuke-kun, es el último paso.

- Pero Sakura, eso es… brutal, ¿Cómo voy a cortar una parte de ti y del bebé?

Sakura entrecerró los ojos asesinamente– Como si no hubieras cortado ya algo o a alguien, además no nos dolerá. Hazlo.

- Está bien –Sasuke sacó un kunai y con extrema delicadeza hizo lo que Sakura le explicaba– ¿Ahora si podemos volver a la aldea? Tsunade debe revisarte a ti y al bebé.

- Hn, lo ves Ryuuji tu papá puede ser valiente de vez en cuando.

- ¿Ya lo nombraste? ¿No quedamos que discutiríamos el nombre?

- ¿No te gusta?

Sasuke lo pensó un poco, no sonaba mal y el nombre tenía fuerza "hombre dragón" – Uchiha Ryuuji –sonrió orgulloso, como un padre lo haría.

Sasuke mordió su pulgar e invoco a un halcón, con extremo cuidado y precaución subió con Sakura en sus brazos y ordenó al ave montar el vuelo de regreso a Konoha, su hogar. Cuando la entrada de la aldea estaba a la vista Sasuke respiro aliviado.

- Cásate conmigo –preguntó repentinamente el Uchiha.

- ¡¿Qué?

- Cásate conmigo Sakura.

- Esto es…

- Sé que siempre ha sido tu sueño, aunque ya lo cumpliste con –una espina se clavó en su pecho al recordar el hecho– Takeshi, sé que desde que eras niñas has soñado con que tú y yo nos casemos. Así que Haruno Sakura, ¿quieres casarte conmigo?

Sakura tenía los ojos como platos y boquiabierta, la propuesta de Sasuke la había dejado sin habla– Yo… yo… no sé qué decir.

Sasuke empezaba a impacientarse y a sentirse estúpido ante las dudas de Sakura– Solo di que sí, vivimos juntos, tenemos un bebé, solo falta casarnos. Además quiero que nuestro hijo crezca en un hogar… normal.

- ¿Normal? ¿Existen hogares anormales?

- Tú sabes a lo que me refiero Sakura.

Sakura sonrió divertida– Si lo entiendo Sasuke-kun y solo quería hacerte sufrir un poquito, por supuesto que me casaré contigo –respondió plantando un cariñoso beso en los labios de Sasuke.

Habían pasado tres meses desde lo del problema con Madara y el nacimiento del bebé de Sasuke y Sakura. La aldea estaba todo menos tranquila, un evento muy importante estaba por ocurrir. Temari e Ino estaban sumamente entusiasmadas, mostraban sus mejores habilidades… preparar una boda.

- ¿Te gusta este Sakura? –preguntó Ino mostrándole un vestido de color crema de tirantes, ceñido al busto y la falda ligeramente pegada.

- Ino… no voy a entrar en eso, míralo –dijo tomando la prenda para revisarla– Aun no he recuperado mi figura totalmente.

- Eso va a tardar un tiempo –observó Temari– Considerando que parecías una pelota de playa cuando estabas embarazada.

El chiste causó risa en todas las kunoichi menos en Sakura– Pues por lo menos no subí tantos kilos como tú… comprenderás Temari.

Las jóvenes estallaron en carcajadas ante el contraataque de la pelirrosa.

- ¿Y qué tal se porta Ryuu-chan con Sasuke? –preguntó Hinata para cambiar el tema del sobrepeso por embarazo.

- Digamos que Sasuke-kun está teniendo la misión más difícil de su vida.

- Tu madre dijo que debías dormir en cuanto terminaras el biberón… –Sasuke le hablaba a su pequeño quien estaba demasiado despierto, según él– Pero parece que la leche hizo el efecto contrario.

El hijo de Sakura y Sasuke jugueteaba divertido con el biberón que su padre intentaba quitarle, pero que no se atrevía por miedo a hacerlo llorar.

- Uno de los shinobi más temidos del mundo ninja y no puede contra un pequeño bebé, de verdad es tan enternecedor –interrumpió Kakashi dando unos aplausos por el espectáculo.

- Mira Ryuuji pero si ha llegado tu abuelo –dijo Sasuke con sorna remarcando la palabra– Él podrá hacerse cargo de ti mientras yo…

El peligris negó con la cabeza nada contento por el apelativo– Ni pienses en huir Sasuke, Sakura me dijo que estabas aquí solo con su hijo y me pidió de favor que viniera a checar que Ryuuji estuviera bien.

Sasuke rodo los ojos– ¿Cree que no puedo cuidar de NUESTRO hijo?

- Tal vez ella piensa que no eres muy cuidadoso –Kakashi jugó un poco con la manita del bebé y echó un rápido vistazo– ¿Le has cambiado el pañal?

- Si.

- ¿Biberón?

- Si.

- ¿Sacado el aire?

- Mmm –Sasuke lo pensó un poco y se golpeó mentalmente.

- Lo sabía –se quejó Kakashi estirando los brazos– Dámelo.

- Es mi hijo Kakashi, creo que se cómo hacerlo.

El peligris sonrió de lado al ver como su ex alumno no sabía ni siquiera cómo acomodar al bebé– Permíteme, primero colocas algo en tu hombro, luego acomodas al bebé y das ligeras palmaditas en su espalda hasta que… –hizo los pasos señalados y tras un par de golpecitos Ryuuji sacó el aire– Listo, ¿ves? Es fácil.

Sasuke murmuraba cosas inentendibles, se veía molesto y… humillado– Si ya no tienes nada que hacer puedes irte.

Kakashi volvió a sonreír bajo su máscara – Aun no termino, también vine a preguntarte si ya tienes tus cosas listas para la boda.

- La boda la están organizando Sakura y sus amigas.

- Tú también debes cooperar, no seas tan huraño Sasuke, debes ayudarla con algunas cosas como el banquete y el pastel.

- Le dije que escogiera todo lo que ella quisiera, que no escatimara en gastos.

- Eso es bueno, pero entiende que una boda es la unión de dos personas que se aman y por lo mismo ambos deben hacer los arreglos juntos.

- Sakura es mejor para esas cuestiones, ella es sociable, alegre, le gusta ir de compras, hablar con la gente, pasar tiempo con sus amigas y…

- Compartir las decisiones de su boda con la persona con quien se va a casar –dijo Kakashi dando en el clavo– Piénsalo bien Sasuke, aunque Sakura se vea muy contenta y no te lo diga, tal vez ella no quiera… molestarte.

Sakura llegó de hacer las compras poco antes de la hora de la comida– ¿Cómo están los dos maravillosos hombres de mi vida?

Sasuke estaba sentado en el sillón, hundido en sus pensamientos y Ryuuji dormido al lado de su padre en su portabebé– ¿Cómo te fue?

- Bien, estuve viendo algunos vestidos para mí, otros para las damas de honor, fui a ver a Tsunade-sama y me dijo que a partir de esta mañana removió a nuestros vigilantes –pronunció sentándose sobre las piernas de Sasuke y besándole el cuello lenta y provocativamente.

- Eso suena muy bien –señaló Sasuke acariciando la espalda de Sakura por debajo de la camiseta y desabrochando el sostén con un solo movimiento– Tal vez podamos aprovechar el tiempo mientras Ryuuji está durmiendo y…

- Es la mejor idea que has tenido en mucho tiempo Sasuke-kun –pronunció sensualmente mordisqueando el lóbulo del moreno– Aunque según recuerdo, tener público nunca te ha detenido.

- ¿Hubieras preferido esperar? –preguntó Sasuke repartiendo besos entre los senos de la pelirrosa haciéndola reír por la consulta– Además tú te veías bastante ansiosa.

- No, no podía esperar, tú me debías mis antojos del embarazo y te los estaba cobrando con intereses –ahora fue Sasuke el que sonrió por la excusa de su mujer.

- Si lo que dices es verdad y hacemos los cálculos aun te debo mucho –asintió quitándole la camiseta junto con el sostén y jugando con sus senos, mordisqueándolos y degustándolos un poco.

- Demasiado diría yo.

Sakura se aferraba con una mano al negro cabello, atrayendo más a Sasuke a su cuerpo y con la otra acariciaba su espalda deleitándose con sus bien formados músculos. No sabía porque, pero esas caricias las disfrutaba más que las que había recibido antes. Las manos de Sasuke se abrían paso bajando el cierre de la falda, mientras Sakura mordisqueaba el cuello del moreno haciéndolo gruñir por el deleite de sentir a la pelirrosa tan ardiente. Sasuke ante la petición con la mirada de la chica se quitó la camiseta y la lanzó lejos donde no le estorbara. Sakura se levantó y de manera juguetona bajó la falda con el resto de su ropa interior lentamente, moviendo las caderas de un lado a otro hasta dejarla caer a sus pies.

- Debería cuidar más de Ryuuji si estas son mis recompensas.

- ¿Solo lo harías por eso? –preguntó Sakura desabrochando el pantalón de Sasuke.

- Mmm –emitió pensativo el moreno.

- ¡Que malo eres Sasuke-kun!

- Y eso te encanta Sakura –dijo tomándola por cintura y cargándola para recostarla en el sofá– Y a mí me encantas tú.

Sasuke repartió besos desde la boca, bajando por el cuello y llegando hasta su vientre, echando de vez en vez un vistazo al rostro jadeante de la mujer. Sakura gemía por lo bajo el nombre de su amante, aferrándose a sus cabellos azabaches, sentía que ese hombre podía robarle la vida en suspiros y placer. Sasuke volvió a subir y atrapó los enrojecidos labios de Sakura, degustando todo su interior con ímpetu. La oji jade sonrió de lado al sentir el duro miembro rozar contra su pierna.

- Aprovechemos antes de que Ryuuji despierte –sugirió Sakura mirando de reojo el portabebé donde por fortuna aun dormía su hijo.

- Hn.

De un ágil movimiento, se puso encima de Sasuke acomodándose para hacer todo el trabajo ella sola. Se sentó sobre las masculinas caderas y lentamente se auto penetró. Sakura gemía disfrutando de cada centímetro que avanzaba, pero Sasuke no aguanto el suplicio y levantó las caderas introduciéndose de golpe. Sakura se movía de arriba abajo recargándose en el pecho de Sasuke para poder mantener el equilibrio. Sasuke quería un poco más, tomó uno de los pechos, acariciándolos y estrujándolos erizando el rosado pezón.

- Si sigues haciendo eso –balbuceó Sakura entre gemidos– Te vas a dar una pequeña sorpresa.

- Solo estoy ayudándote un poco para que Ryuuji pueda alimentarse bien.

- Entonces quieres robarle el almuerzo a tu hijo.

- Eso ni pensarlo.

Sasuke se sentó en el sofá con movimientos delicados para que Sakura no callera, la atrajo rodeándola completamente por la cintura, los suaves y tibios pechos femeninos le arrancaron un gruñido que fue acallado por un apasionado beso de la chica. Entrelazaron sus manos, recargaron sus frentes y mirándose fijamente, con un amor más grande que el infinito, llegaron juntos al éxtasis de su unión.

Sasuke se dejó caer de espaldas, exhausto, en el sofá jalando a Sakura con él y envolviéndola en un abrazo protector. Ambos estaban fatigados, el sueño amenazaba hacer presa de ellos, sus ojos se cerraban mientras se acariciaban delicadamente, arrullándose con sus respiraciones.

Todo parecía estar perfecto hasta que Ryuuji despertó pidiendo a gritos comer.

- Te toca Sasuke-kun –murmuro Sakura acomodándose sobre el musculoso pecho.

- Si yo pudiera amamantarlo sería algo extraño ¿no crees? –la observación causó una risa en la pelirrosa y una sonrisa de lado en Sasuke, el había ganado la "pelea".

- Buen punto –Sakura se levantó y sacó a su bebé repartiendo besos por su cara– Shhh –hizo un leve silbido tratando de calmarlo, arrullándolo hasta que se lo entregó a su padre– Cuídalo un momento.

- ¿Qué vas a hacer?

- Vestirme –dijo en un tono de "¿no es obvio?".

Sasuke arrulló a Ryuuji sin perder de vista a Sakura– ¿No crees que sería mejor que mamá te diera de comer así como esta?

- ¡Sasuke-kun! –reclamó alarmada la pelirrosa– Eso es algo… pervertido.

- Creo que tanto tiempo con Kakashi ha sido perjudicial –dijo Sasuke sonriendo de lado.

Sakura tomó a Ryuuji de los brazos de Sasuke y con una mano le arrojo su ropa interior a la cara– Tu también deberías vestirte, no queremos que Ryuu-chan sepa de cosas antes de tiempo.

- Tarde o temprano sabrá que las mujeres son la peor molestia que hay en la vida.

- ¡Cállate! O si no está molestia –remarco la palabra para asegurarse que Sasuke entendiera que se refería a ella misma– no te dará más molestias –dijo haciendo una referencia de doble sentido– como la que te acaba de dar.

- ¿Quién crees que sufriría más Ryuuji? ¿Tu padre o tu madre ninfómana? –dijo burlón ganándose un codazo en las costillas– Auch.

- Hola Ryuu-chan, ¿Cómo has estado? –Tsunade arrebató delicadamente al bebé de los brazos de su madre– ¿Tu madre te ha dado bien de comer? ¿Tu padre te ha cuidado?

Sakura sonrió nerviosa y Sasuke bufó harto, todas estas reacciones como resultado del comportamiento sobreprotector de la mujer– Tsunade-sama… creo que para ser padres primerizos lo hemos hecho bien, ¿no?

- Eso lo decidiré yo –sentenció la rubia colocando al bebé en una mesa para oscultarlo.

- ¿No podemos cambiar de doctor a alguno menos… psicótico? –Sasuke le preguntó al oído a Sakura.

- Oí eso Uchiha –dijo Tsunade fulminando al moreno con la mirada y colocándose el estetoscopio para revisar el corazón y los pulmones del pequeño paciente– Corazón fuerte y pulmones totalmente funcionales, peso idóneo, buena respuesta a los estímulos…

Sasuke y Sakura escuchaban atentamente las evaluaciones de Tsunade, cruzando los dedos para que todo estuviera bien.

- ¿Y? –preguntó ansiosa la pelirrosa por el "veredicto final".

Tsunade se quitó el estetoscopio y lo acomodo alrededor de su cuello, levantó a Ryuuji de la camilla de oscultación y lo arrulló un poco– Para ser un bebé prematuro, Ryuuji está en perfectas condiciones.

Los padres respiraron aliviados– Ves, no tenías nada de qué preocuparte –dijo Sasuke simulando despreocupación.

- Si claro, como si ésta mañana no hubieras estado hecho un manojo de nervios Sasuke-kun.

- Anoche casi no dormiste Sakura, sentí claramente que te levantabas cada 20 minutos a checar a Ryuuji.

- Ayer no quisiste salir de la casa porque no querías que se enfriara.

- Checaste sus pulmones cinco veces por lo menos.

La vena en la frente de Tsunade palpitaba exageradamente– ¡Basta! Los dos ya cállense, o acaso quieren que los golpee hasta cerrarles la boca.

Sakura se encogió de miedo ante el grito amenazador, conocía a su maestra y sabía de lo que era capaz– Lo sentimos Tsunade-shishou.

Sasuke solo rodó los ojos, a él ya no le causaban miedo las amenazas de la rubia.

- El ser padres primerizos les traerá muchas dudas y van a querer sobreproteger a su hijo cuidándolo de cualquier peligro o enfermedad –expuso Tsunade arrullando al bebé que empezaba a quedarse dormido– Pero deben tomar las cosas con más calma, no pueden encerrarlo en una burbuja para que nada le pase, habrá momentos en los que será inevitable que se enferme o sufra pequeños accidentes al crecer. Así son los niños, aprenden cometiendo errores y no solo ellos, sino también los adultos –miró perspicazmente a Sakura y Sasuke– ustedes lo saben perfectamente. Durante la vida nos herimos y herimos a otros, no solo físicamente sino también sentimentalmente, pero eso hace que la vida no sea aburrida y nos ayuda a crecer día a día. Y día a día, ustedes deberán mostrarle a Ryuuji un camino, donde más adelante, él pueda tomar sus propias decisiones y que sepa diferenciar el mal del bien. Aun son jóvenes y espero que no sea el único bebé Uchiha-Haruno que tengan, pero decidan lo que decidan háganlo juntos, hablando las cosas y no guardando secretos. La gente se entiende hablando de lo que piensa y siente. Ámense el uno al otro, pero primero ámense a ustedes mismos para que puedan enseñarle a Ryuuji lo que es el amor de una familia.

Las palabras de Tsunade conmovieron a Sakura hasta las lágrimas, esos detalles eran los que hacían que Sakura amara a Tsunade como a una madre. Sasuke también se sintió enternecido, obviamente que no a los extremos de Sakura, pero sentía que la rubia empezaba a formar parte de sus seres más cercanos y confiables.

- Gracias Tsunade-sama –dijo Sakura entre el llanto.

- Eres un pequeño muy afortunado Ryuuji, tienes a dos de los mejores padres en el mundo –ya con el bebé dormido entre sus brazos Tsunade seguía arrullándolo– Estoy segura que ellos te amarán mucho y te enseñaran a ser un gran hombre.

- Será un gran shinobi –aseguró orgulloso Sasuke con una sonrisa de lado.

Sakura y Sasuke acudían a cada compromiso para la revisión de los preparativos para la boda. Checaban los alimentos que se darían, las bebidas que se servirían, que a petición de Tsunade debía haber mucho, pero mucho sake. Sasuke no estaba de acuerdo que la Hokage y Jiraiya se emborracharan y causaran un alboroto, los conocía y sabía que cada vez que bebían algo malo sucedía. Y no se diga del impertinente de su maestro, que al probar el alcohol hablaba insensateces o ponía en vergüenza a sus antiguos alumnos recordando hechos "graciosos" de sus tiempos de gennin.

También discutían donde se iba a llevar a cabo la unión, en el centro de la aldea o en los territorios Uchiha. Sakura quería compartir con sus amigos y familias, y con algunos de sus pacientes más queridos; por lo que ella prefería hacerlo en un lugar más espacioso. Pero Sasuke prefería algo más privado, solo gente extremadamente cercana, según sus propias palabras; y era por eso que deseaba que fuera en su territorio, un lugar donde él se sintiera más cómodo.

Otro de los dilemas por los que pasaban era escoger al padrino de Sasuke. Estaba entre Naruto, que no paraba de decirle que él lo había buscado por cielo, mar y tierra para hacerlo regresar a su hogar y que si no fuera por él, Sakura y él no estarían juntos y que nunca se rindió ante la idea de que Sasuke era una mala persona, ni cuando sus amigos decidieron acabar con el problema, refiriéndose al mismo Sasuke. Y el otro candidato, Kakashi, el solo se limitaba a sonreírle por debajo de su máscara, su insistencia era más sutil, pero igualmente o peor aún, más insoportable.

Ahora Sakura afrontaba su propio problema, igual que Sasuke, tenía que decidir entre su mejor amiga Ino, que no paraba de decirle que ella había estado a su lado desde que eran niñas; que aunque tenían esa feroz rivalidad por el amor de Sasuke, ellas nunca dejaron de ser amigas; que el día del examen chuunin, sino fuera por el equipo Asuma, ella no estaría haciendo los preparativos de su boda sosteniendo al primogénito del amor de su vida. Y otra de las personas más importantes de su vida, que literalmente luchaba por ser la madrina, la mujer que quería ocupar el lugar a su lado derecho, viéndola orgullosamente. Tsunade quería ser la segunda mujer más importante de la celebración y quería formar parte del primer plano siendo la madrina de Sakura.

Que si serían flores blancas o rosas, que si el pastel alcanzaría para todos los invitados, que si las mesas serían redondas o rectangulares, sería por la mañana o por la tarde-noche, que si Sakura usaría vestido blanco o perla, que si Sasuke se casaría con su típico haori o sería de gala.

Las diferencias en las propuestas eran demasiado opuestas, Sasuke y Sakura creían que las cosas se estaban saliendo de control y más considerando que sentían que no eran ellos los que habían tomado las decisiones.

- Estoy muerta –dijo Sakura tirándose en el sofá sin gota de energía, seguida de Sasuke que se recostó en sus piernas con Ryuuji sobre su pecho.

- Preparar una boda es más difícil que iniciar una guerra –arguyó el moreno acariciando la espalda de su bebé.

El comentario hizo reír a Sakura, con esto confirmaba que Sasuke solo tenía dos cosas en mente, ser el mejor shinobi y sexo, con ella claro está– Sasuke-kun…

- Hn.

- Todo esto de la boda… ¿estás contento?

Sasuke no entendía exactamente a lo que la pelirrosa se refería– ¿Qué sucede Sakura?

- Es que, no lo sé, siento que todo esto es demasiado… molesto –ahora el que rió fue Sasuke, no había esperado oír algo así viniendo de Sakura.

- No importa que ya se hayan enviado las invitaciones y que la boda sea la próxima semana, cancelemos todo y hagamos algo sencillo, como lo que yo había dicho.

- No es solo si es sencillo o grande, creo que no me siento cómoda con tanta atención sobre nosotros.

- ¿Entonces qué es lo que quieres? Porque, Sakura, tu sabes que yo solo quiero que tú seas feliz.

- Esa es una de las cosas en las que no puedo dejar de pensar, yo no quiero ser la única que se divierta –acarició la mejilla de Sasuke y sonrió tiernamente– También quiero que tú disfrutes, ese día va a ser muy importante. Tú, yo, Ryuuji, esto lo cambiara todo. Nuestra familia será… formalmente reconocida y…

- Deja de dar rodeos Sakura, dime que tienes en mente.

La pregunta provocó una sonrisa de medio lado en los labios de la pelirrosa. Sasuke conocía ese gesto, Sakura tenía algo malévolo en mente.

- Su vestido ya está listo para la boda, el traje de Jiraiya-sama está en camino a su casa y tiene un mensaje de Sakura-chan, me pidió que se lo entregara personalmente y que me retirara antes de que usted lo abriera –Tsunade miró extrañada a su asistente extendiendo la mano para alcanzar el sobre– Órdenes expresas de ella.

- Gracias Shizune, puedes retirarte –los ojos mieles estudiaron atentamente el pequeño envoltorio de papel. Estaba segura que era una carta de Sakura diciéndole que ella sería la madrina. Con rapidez abrió el sobre y una pequeña explosión roció un polvo directo en la cara de Tsunade. No pudo ni ponerse de pie para pedir ayuda, se desplomó sobre su escritorio inconsciente.

Una sombra negra se arrastro desde la ventana para cerciorarse de que la mitad de su plan estaba en marcha.

Kakashi estaba en los cuarteles ANBU, tanta paz solo le daba más trabajo. Armar los equipos nuevos, decidir como balancear las habilidades de los gennins no era tarea fácil y mucho menos cuando tu hija te esta "exigiendo" atención.

- Hitomi, papá tiene que trabajar, ¿podrías dejar de gritar por un ratito? –preguntó suplicante Kakashi.

- Baaa –balbuceo la pequeña gateando alrededor de su padre sin prestarle el mínimo de atención. Kakashi se sentía totalmente ignorado.

- ¿Cómo puedo enseñar a otro equipo de gennin, si ni mi hija me hace caso?

- Tan solo has cuidado de ella por medio día y ya estas lloriqueando.

Kakashi levantó el rostro lleno de lágrima– Anko, Hitomi no me hace caso… soy un desastre como padre.

- Las cosas no son tan malas, verás que cuando crezca un poco serás su más grande héroe, su mundo, te amara y adorara por ser simplemente tú –explicó la capitana ANBU levantando a la pequeña del suelo. Los ánimos de Kakashi estaban levantándose, sentía que su ego se inflaba y de repente– Cuando llegue a la adolescencia es cuando vas a sufrir de verdad, los chicos te robaran su atención y cuando menos lo esperes serás abuelo –una nube gris tormentosa se instaló sobre la cabeza de Kakashi, nublando su alegría– Sasuke me pidió que te entregara esto, dijo que era muy importante, pero que debes leerlo en privado y no comentar su contenido con nadie.

- Seguramente me dice que yo seré su padrino de bodas.

- Bien, pues Hitomi y yo te dejamos para que leas tu carta –Anko tomó la mano de Hitomi y la sacudió en forma de despedida– Dile adiós a papi y dile que nunca dejaras de amarlo sin importar que tengas novio.

- Nos vemos mis dos mujeres hermosas, en cuanto lea la carta terminaré la formación de equipos y regresaré a casa –le dio un beso a cada una de las "mujeres" de su familia y cerró la puerta tras su salida.

Kakashi sonrió ampliamente bajo su máscara, abrió el sobre y un polvo blanco explotó en su cara dejándolo profundamente dormido.

Del papel dentro del sobre un sello invoco a una persona al interior de la oficina. La otra mitad del plan estaba lista; solo faltaba el objetivo principal.

Tsunade despertó mareada, con los ojos cubiertos, la boca tapada y amarrada con hilos de chakra. Se movió frenéticamente hasta que golpeo con algo más, lo tocó un poco para verificar que era; un cuerpo, alguien más estaba ahí con ella.

- Si jura no golpearme le quitare la venda de los ojos –ofreció una voz que resultaba extrañamente conocida– Asienta si acepta Tsunade-sama.

La rubia asintió al reconocer la voz, en cuanto pudo abrir los ojos, una tenue luz reveló a su captora– Maguba –mascullo furiosa.

- Va a matarnos –dijo temerosa la pelirrosa.

- No lo creo –negó divertido el ojinegro viendo altivamente a la Hokage– Y menos cuando le digamos para que los trajimos.

- ¿Los trajimos? –se preguntó Tsunade viendo a su lado a Kakashi en las mismas condiciones que ella, solo que el mucho menos rabioso.

- Antes de que la desate e intente matarnos, déjeme explicarle –Sakura no sabía por dónde empezar, tartamudeaba y jugueteaba con sus manos nerviosamente.

- Sakura ha estado muy preocupada con lo de la boda y yo he sufrido de jaquecas por todos los preparativos, ésta boda se ha vuelto problemática, imposible y odiosa –Sasuke se notaba todo menos nervioso, hasta incluso se podía ver que estaba disfrutándolo– Por lo que hemos decidido hacer unos pequeños cambios.

Por fin el gran día llegó y la fiesta terminó siendo una verbena popular con casi la mitad de la aldea atendiendo.

Naruto estaba muy emocionado, Kakashi le había dicho que Sasuke ya tenía decidido quien sería su padrino y en la ceremonia se los haría saber justo antes de que Sakura apareciera. Lo mismo le dijo Tsunade a Ino, aunque la Hokage ya quería cortarle la cabeza porque la tenía harta, ahora entendía porque Sakura moría por cortarle la lengua.

Todo estaba listo, la comida era más que suficiente, la bebida podría incendiar el mundo entero y la decoración estaba balanceada entre la elegancia y la alegría. La expectación crecía a niveles exorbitantes ante la espera de los novios, nadie los había visto desde el día anterior. Las madrinas estaban acomodadas con sus lindos vestidos color morados pastel, zapatillas de tacón bajo y hermosos ramilletes con lirios blancos. Ino, Hinata, Temari y Tenten esperaban impacientes por ver a su amiga cumpliendo su más grande sueño. Los padrinos ataviados con elegantes ropas, con un pequeñísimo lirio adornando el bolsillo en su pecho. Naruto, Sai y Yamato completaban el cuadro. Ellas se veían hermosas y ellos muy apuestos.

La marcha nupcial comenzó a sonar, Tsunade, tomada del brazo de Kakashi, aparecieron al final de una larga alfombra de pétalos rosas. Los invitados se levantaron para darles la bienvenida, la emoción creció, suponían que después de ellos aparecerían los novios. Naruto se resignó, asumió que Sasuke había escogido a Kakashi como padrino, después de todo fue como un padre para ellos. Ino también abandonó la idea de que ella sería la elegida, además la rubia había hecho florecer a la pequeña Sakura.

Tsunade y Kakashi se pararon frente a todos los invitados, entre los padrinos y madrinas, respiraron hondo y la Hokage tomó la palabra.

- Primero que otra cosa, quiero agradecer su asistencia a esta magnífica boda, se que todos están muy entusiasmados por ver a la pareja comprometida, pero debemos anunciar que la ceremonia se cancela.

- ¿Qué…? –gritó fuera de sí Naruto– Voy a matar a ese maldito teme si se atrevió a dejar a Sakura-chan plantada.

Kakashi puso una mano sobre su hombro deteniendo "discretamente" la creciente furia – Sasuke y Sakura dejaron un mensaje para ustedes, se disculpan por no poder estar aquí pero les mandan mucho amor esperando que puedan entender –dijo cediéndole la palabra a Tsunade.

Tsunade extendió un pergamino y comenzó a leer– Amigos y personas que nos honran con su presencia, les agradezco que nos acompañen en este día tan especial para nosotros. Como muchos de ustedes saben, hemos pasado por malas experiencias, hemos gozado de dichas muy grandes como el nacimiento de nuestro hijo y saben que nuestro amor ha pasado por pruebas extremadamente difíciles. Afortunadamente logramos vencer cada obstáculo que se interpuso en nuestro camino, hemos crecido personal y profesionalmente gracias a todas las personas y amigos que nos rodean y que nos han demostrado su cariño incondicionalmente. Desde los profundo de nuestros corazones les agradecemos que nos apoyaran y nos guiaran para poder llevar a cabo esta maravillosa celebración. Pero, tomamos la decisión de casarnos en una ceremonia muy privada y personal, estos últimos meses hemos estado muy presionados y no creemos que podamos disfrutar de tanta atención en un solo día. Es por esto que les pedimos una enorme disculpa por hacerlo de esta manera, les enviamos nuestro más sincero cariño y respeto esperando que puedan entender nuestra decisión. Los ama la recién formada familia Uchiha; Sasuke, Sakura y Ryuuji. Gracias.

El silencio inundo el lugar cuando Tsunade dejó de leer la carta, todos estaban impactados por lo que había sucedido. Tsunade y Kakashi intercambiaron miradas esperando alguna reacción.

- Estimables amigos, aunque la ceremonia no se vaya a llevar a cabo, la fiesta sí –interrumpió el silencio Kakashi– De parte de Sasuke y Sakura, los invito a pasar a disfrutar del banquete que dejaron preparado para nosotros.

- ¡Voy a matarlo! –murmuró Naruto por lo bajo.

- Naruto –lo llamó su ex sensei.

- Kakashi-sensei…

- Debes entender porque lo hicieron, han pasado por muchas cosas y no han podido pasar tiempo a solas, hay mucho que asimilar. Primero se reencuentran, Sasuke descubre que Sakura estuvo casada, que no es una kunoichi normal, empieza a conocer nuevos sentimientos, le costó mucho trabajo aprender a demostrarlos; tanto que Sakura huyó de la aldea, su embarazo, la pelea con Madara –tantas cosas empezaron a marear a Naruto.

- Pero…

Hinata abrazó al rubio rodeándolo por la cintura– Ellos van a estar bien Naruto-kun, ya los trajiste a ambos de regreso y no van a irse nunca más; este es su hogar y nosotros somos su familia.

- Tienes razón Hinata, debemos darles tiempo para ellos mismos.

- Los hijos crecen tan rápido –lloriqueo Kakashi al notar la madurez de la generación de Naruto.

- Vamos sensei, le invito una botella de sake –dijo Naruto golpeando la espalda del peligris y abrazando a Hinata por los hombros arrastrándola a la fiesta.

- Antes de que la desate e intente matarnos, déjeme explicarle –Sakura no sabía por dónde empezar, tartamudeaba y jugueteaba con sus manos nerviosamente.

- Sakura ha estado muy preocupada con lo de la boda y yo he sufrido de jaquecas por todos los preparativos, ésta boda se ha vuelto problemática, imposible y odiosa –Sasuke se notaba todo menos nervioso, hasta incluso se podía ver que estaba disfrutándolo– Por lo que hemos decidido hacer unos pequeños cambios.

Sakura se preparó y de un tirón les quitó la cinta de la boca a sus dos maestros.

- ¡¿Qué es lo que está sucediendo Sakura? ¡¿Es idea del Uchiha verdad? –vociferó Tsunade.

- Aunque le sorprenda el crédito es totalmente de Sakura –avisó Sasuke.

- Porque no nos calmamos y hablamos como gente adulta –Kakashi se notaba bastante tranquilo y despreocupado, confiaba plenamente en sus ex alumnos y sabía que nada malo sucedería. O por lo menos eso era lo que creía.

- La boda nos tiene locos –dijo exasperada la pelirrosa– Son demasiadas cosas y gente que nos presiona y nos dice que hacer y estamos hartos, solo queremos casarnos ¿es mucho pedir?

- A lo que Sakura se refiere es que haremos una mini ceremonia, nosotros, ustedes y Ryuuji, aquí y ahora.

- Pero y todo lo que se preparó –preguntó la rubia un poco más tranquila– Los invitados, el banquete, los regalos…

- Eso no importa, ustedes podrán disfrutar de todo aunque nosotros no estemos –explicó Sasuke restándole importancia a las cosas.

Kakashi asintió comprendiendo lo que los jóvenes decían, estaban demasiado abrumados con la situación y querían un poco de tranquilidad– Si esa es su decisión, yo los apoyo.

- ¡Kakashi!

- Tsunade-sama, es su boda, es su día, ellos quieren disfrutar y eso no se los podemos negar.

La Hokage suspiró derrotada– Bien, si eso es lo que quieren, hagámoslo.

- Gracias Tsunade-shishou, sabía que lo entendería –Sakura abrazó efusivamente a su maestra y le regalo una enorme sonrisa.

- Ahora dime, ¿en dónde estamos? –examinó la rubia el lugar a su alrededor, estaba oscuro, frío y húmedo.

- Es la cueva del clan de Akira, ellos ofrecieron la montaña para que podamos realizar la boda de manera pacífica y poder relajarnos.

- ¿Quién oficiara la boda? –cuestionó Kakashi mientras Sasuke lo desataba.

Sakura intercambio miradas con su futuro esposo y respondió con una sonrisa de lado– Ustedes, quien mejor para ser testigos de nuestra unión y darnos la bendición, que las personas que nos guiaron para crecer y ser mejores. Esas dos grandes personas que tanto queremos y respetamos, nuestros maestros.

Kakashi y Tsunade estaban profundamente conmovidos de que pensaran así de ellos.

- ¿Cuándo empezamos? –dijo Kakashi emocionado.

El clan de lobos dorados se reunió. Tsunade fue escoltada al altar sagrado de los lobos del brazo de Sasuke. Por la mente de la rubia pasaban muchas cosas y una de ellas era el aspecto de su "caballero"– Malditos Uchiha, siempre tan egocéntricos y arrogantes, pero igual endemoniadamente hermosos.

- Jamás le hare daño –el comentario de Sasuke interrumpió los pensamientos de la rubia– Usted sabe que ahora ella y mi hijo son mi vida.

- Eso espero… Sasuke –era la primera vez que le hablaba por su nombre– porque como ya lo sabes, te mataría si la haces derramar UNA lágrima.

Sasuke sonrió de lado– Entiendo Tsunade-sama –dijo y la dejó frente a la escultura colocándose a su lado.

Momentos después apareció Sakura, del brazo de Kakashi, ambos con una ligera sonrisa de complicidad. Era como ver a un orgulloso padre acompañando a su hermosa hija. Caminaron lentamente por el pasillo que formaban los lobos dorados. Aunque Sakura estaba vestida de manera sencilla, con un vestido ligero en tono rosa pastel, pero para Sasuke era la mujer más hermosa de todo el mundo, la mujer que le había devuelto más que la vida.

Kakashi llegó hasta el "altar", miró a Sakura– Te lo mereces todo, la felicidad y el amor, sé que Sasuke te lo puede dar y si no lo hace… solo necesitas decírmelo.

Sasuke extendió la mano pidiendo la de Sakura, pero Kakashi parecía reticente con entregársela– Ka-ka-shi –gruñó el moreno.

- Cuídala mucho, porque sino…

- Si, Tsunade ya me lo advirtió, ahora, puedes entregarme a mi novia –cuestionó Sasuke mirando asesinamente a su maestro.

- Te quiero mucho, eres como una hija para mí –Kakashi depositó un beso en la frente de la pelirrosa y entregó su mano a Sasuke– Son como mis hijos, los quiero mucho a ambos y espero que sean sumamente felices.

- Gracias Kakashi-sensei –dijo dándole un beso en la mejilla tiernamente.

- Estamos aquí reunidos para unir a estas dos personas, Uchiha Sasuke y Haruno Sakura, ellos dos se aman más que cualquier persona que conozca y sé que el futuro les tiene preparado algo maravilloso, un futuro lleno de pequeños bebés, hermosos niños que darán vida a la aldea…

- Tsunade-sama –tosió Kakashi para interrumpirla.

- Bien, yo solo quiero animarlos, no quiero que Ryuuji sea hijo único.

- Y no lo será –murmuró pervertidamente Sasuke– Se lo aseguro.

- ¡Sasuke-kun!

- Continuemos –sugirió Kakashi.

- ¿Uchiha Sasuke, juras amar y respetar a Haruno Sakura en la salud y la enfermedad, en lo prospero y en lo adverso hasta que la muerte los separe?

- Si, lo juro –respondió Sasuke tomando las manos de Sakura y envolviéndolas con las suyas.

- ¿Haruno Sakura, juras amar y respetar a Uchiha Sasuke en la salud y la enfermedad, en lo prospero y en lo adverso hasta que la muerte los separe?

- Lo juro.

- Por el poder que me inquiere ser la Quinta Hokage de la Aldea Oculta de la Hoja y como no hay nadie que se oponga, yo los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.

Sasuke tomó la cara de Sakura y la besó profunda y ansiosamente. Lentamente se soltaron abriendo los ojos a su nueva vida.

- Ahora hay tres Uchiha en la aldea, felicidades –acotó Kakashi arrancando una risa a todos.

- ¿Dónde está Ryuuji? –Tsunade preguntó buscándolo con la mirada al bebé. Akira lo tenía recostado entre sus patas en una cómodo portabebé dándole calor y cuidándolo como si fuera un cachorro de su manada– Ven aquí Ryuu-chan.

- ¿Qué van a hacer ahora?

- Quedarnos aquí, esperar a que las cosas pasen y regresar en… –pronunció Sakura buscando la aprobación de su Hokage.

- Una semana, tienen una semana a partir de mañana para regresar a la aldea –concedió la rubia jugando un poco con Ryuuji– Tómenlo como mi regalo de bodas.

Kakashi rodeo a Sakura y Sasuke por los hombros– Disfruten su tiempo libre, que al regresar estarán con trabajo comunitario para compensar su salida de la aldea.

- ¡¿Qué? –gritó Sakura.

- Es broma –aseguró Sasuke al ver la sonrisa que trataba de ocultar Kakashi.

- Si, es broma, disfruten su tiempo juntos y déjennos el problema de la boda a nosotros.

La fiesta estaba más que animada, nadie extrañaba a los novios, solo querían celebrar.

- Manejo de todos los tipos de chakra, habilidades letales, inteligencia y la posibilidad de heredar el Sharingan o la habilidad de resucitar sin usar un jutsu prohibido –Tsunade dio un trago a su sake– La sangre de un Ryuujin y la de un Uchiha, juntas, en un nuevo ser.

- Algo sumamente temible –expresó Jiraiya.

Tsunade corrigió al peliblanco– No, yo diría el mejor shinobi sobre la faz de la tierra.

- El bebé de Sakura y Sasuke es muy prometedor y no solo él, la siguiente generación es algo que el mundo jamás ha visto –dijo Jiraiya mirando a las parejas a su alrededor– Las mejores mentes, los clanes más poderosos y las voluntades de pelear por un mundo sin guerras se ha unido justo bajo nuestras narices.

- Somos afortunados de estar vivos para ver semejante suceso, ¿no Jiraiya?

- Si Tsunade, muy afortunados.

- ¿Cómo crees que se lo hayan tomado? –preguntó Sasuke recibiendo a Sakura con un tierno abrazo y recostándola junto a él. La pelirrosa sonrió divertida, después de todo, la idea había sido suya.

- Supongo que el abundante sake y el enorme festín que preparamos los va a consolar durante un buen rato –Sakura acaricio la espalda de Ryuuji que permanecía profundamente dormido sobre el pecho de su padre.

Sakura se encontraba indecisa con la boda, no era el hecho de unir su vida con la de Sasuke por el resto de sus días; no, no era eso; más bien temía a la boda. Todos estaban tan expectantes, esperaban tanto presenciar que Sasuke se casara, querían oír su juramento de amor, ver la cara de Sakura cuando caminara al altar, ansiaban ver el vestido que portaría. Sobretodo querían conocer al pequeño Ryuuji, al bebé que comenzaba la restauración del clan Uchiha.

La presión de la sociedad y sus amigos, sumada a los preparativos habían destrozado los nervios de Sakura y puesto a prueba la paciencia de Sasuke, que había llegado a niveles inauditos. A la pelirrosa le extrañaba que su prometido no le hubiera cortado la cabeza a todos y cada uno de los asistentes para preparar la boda.

Era por eso, que Sakura lo había hecho, habían huido para casarse, llevándose a los elegidos para ser sus padrinos y testigos. Solo querían casarse, solo querían jurarse amor para la eternidad sin ninguna presión o espectáculo. Ellos querían estar juntos, con su bebé, por un día serían solo ellos tres.

Estaban tranquilos y se sentían en paz, nada arruinaría la felicidad que sentían en esos momentos, disfrutando del atardecer, acostados en una hamaca los tres juntos, viendo lo hermoso de las montañas.

- Sakura…

- Hn.

- Nunca te vayas, quédate a mi lado, para siempre –pronunció Sasuke desde lo profundo de su corazón, impresionando a Sakura. La pelirrosa se giró para mirar a los ojos negros y profundos que tanto amaba y escuchó lo que tanto había estado esperando– Te amo, te amo Uchiha Sakura y no pienso alejarme de ti nunca más.

Sakura estaba sin palabras, realmente sin palabras por primera vez en su vida– Yo también te amo Uchiha Sasuke y estaré contigo hasta que el infierno se congele.

Sasuke sonrió al ver que Sakura se acomodaba para besarlo, esta vez no era apasionada más bien tierna y amorosamente, lleno de los sentimientos que demostraban lo feliz que estaban. Juntos por fin, con un pequeño ser al que cuidar y dar el amor que se merecía. No podía pedir más.

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*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.* FIN *.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Fiu, por fin llegamos al fin (valga la redundancia), este último capítulo me tomó más tiempo del que había pensado, sé que el viaje no fue el idóneo, hubo muchos baches y retrasos, pero no quería arruinar la historia presionando y apresurando las entregas. Y es que la mayor parte de los fics los tengo previamente escritos o por lo menos tengo un script que seguir, pero en esta iba escribiendo al aire, no podía escribir nada en papel porque no me sentía cómoda, las ideas venían más rápido de lo que podía escribir a mano y en la compu me resultaba mucho más fácil vagabundear de un párrafo a otro sin revolverme o perder el hilo de las situaciones.

Espero que haya sido de su total agrado, ahora si me siento a gusto con este final, ya siento que pude cerrar por completo la historia sin cambiar la dirección o el tema central. Me siento feliz y completa, deseo que ustedes también y que no queden dudas de nada, si las tienen, las puedo contestar sin ningún problema.

Gracias por su paciencia y por sus lindos RR's:

meli-haruno-chan
Strikis
tiny lizard
Maaiiiraa
Franchusss-chan
shusun
vicolove13
Hitorijime
Citrus-Gi
GreeceSJL
amaizen
asukasoad
Maryale Uchiha
MISAKI-CHAN
Sunshine001
Dharia McLahan
1L B 1
Senbonzakura19

Gracias por agregarla a sus listas:

Cherryland
GAASAITALEX234
pioji

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((( ^_^ )))

Noche de Halloween
Para hacer amigos, Sakura la recién llegada, organiza junto con Naruto una pequeña reunión en una vieja casona abandonada, las cosas se salen de control cuando eventos inexplicables irrumpen en la fiesta y Sakura y Sasuke caen al sótano. AU. Two Shot

Pizzeria 2x1
Sasuke se mete en problemas y tiene que conseguir un empleo, entra a trabajar en una pizzeria sin saber que conocera a una linda pelirrosa. ¿Existe el amor a primera vista aunque no hayas visto el rostro del repartidor? AU. One Shot

Por algo pasan las cosas
Un día terrible para ella, un día fabuloso para él y un día inolvidable para ambos. Dicen que por algo pasan las cosas, a veces cuando una situación parece terrible, puede traer algo bueno a tu vida, puede mejorarla o simplemente hacerla maravillosa. One Shot

S ª l ѵ ª μ e
Todos podemos ser niños malos, una niña de sociedad que llena el vacío de la pérdida de sus padres viviendo una doble vida, Sakura jamás imagino que fuera tan excitante, divertido y demasiado peligroso, guardara su secreto celosamente ¿incluso de Sasuke?

Transporte Público
Viajar todos los días en el tren no suele ser una experiencia muy divertida, por lo menos no para Sasuke. Pero habrá una serie de eventos que lo harán más... entretenido. Una chica en apuros y una personalidad totalmente desconocida. One Shot.

Un Despertar de Locos
Sakura despierta de un modo muy poco común, todo es un caos y ella no tiene idea de lo que pasa. Lo que está viviendo parece una pesadilla vuelta realidad. AU

Way Back Into Love
Un concurso para escoger una nueva canción para el grupo rock-pop más famosos del momento, un chico decepcionado del amor y una chica con el corazón roto, juntos compondrán no solo una canción sino el Camino de Regreso al Amor AU SasuSaku

((( ^_^ )))

MIL GRACIAS
XOXO
Sakura_trc