Queridísimas lectoras e aquí el epilogo… para mejorar un poco el capitulo que deje como final XD… muchas gracias por sus cariñosos reviews y opiniones y espero que este epilogo les guste.-
Ahora si que me voy a actualizar Mi Mayordomo ¡! XD
AHORA SIN MAS PUEDEN LEER…
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Si te sientes solo yo estaré ahí para abrazarte y acompañarte en tu soledad... jamás te dejare solo, porque meayudaste a Recordarpor cada día el por qué tenía que vivir…- dijo finalmente mirándome, llorando completamente, dejando caer su mano que segundos antes estaba en mi mejilla…Ciel Phantomhive, mi amada madre murió el 13 de octubre en la madrugada
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Epilogo
El dolor de Alexander
Acababa de sepultar a mi madre… la mujer incondicional que siempre estuvo a mi lado, ahora junto a mi estaba la tía Lizzy con su pequeña hija de 12 años, la última de sus 4 hijos
- mi querida Ciel al fin descansa… pero te agradezco… gracias a ti ella volvió a sonreír- dijo entre lagrimas
-… se equivoca… fue gracias a mi padre
-pero tú fuiste el que siempre estuvo con ella- dijo abrazándome- lo siento tanto Alex, mi pequeño y adorable Alex- era… ella era una gran persona, al abrazarme así no me hacía sentir solo
Todos estuvieron bastante tiempo con mi madre, su tumba estaba llena de rosas blancas… las que tanto le gustaban "Ciel Phantomhive, incondicional madre y amiga… te extrañaremos"… leí el epitafio en un susurro inaudible, ya había anochecido y todos se habían marchado a excepción de Bard, Finny y Maylene… que aun lloraban la partida de la "Joven ama"… que a pesar de sus años aun la llamaban así
-vayan a casa chicos… tienen tres días sin dormir, ahora ya pueden descansar- dije volteándome
-y usted Bocchan… ¿Dónde irá?
- a darle la noticia a él… y aprovechar para patear su trasero- dije marchándome del lugar
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-Joven Alex- dijo un demonio en la entrada de la casa de Lucifer, no lo tome en cuenta y pase rápido… de seguro estaba en su habitación, me dirigí a ese lugar y abrí bruscamente la puerta y ahí estaba él sentado en la ventana mirando la luna… sin saber por todo lo que tuvo que pasar mi madre por estar conmigo, por criarme sola… porque a pesar de todo ella lo amaba… y no veía en mi nada más que su reflejo
-¿esas son las formas de entrar?- me dijo molesto, cerré mis manos en un puño y mire el piso, el se levanto mirándome, me acerque a él y le di un golpe en el rostro… obviamente ni siquiera se movió, solo me miro con la ceja arqueada
-estarás feliz… con todo el daño que le hiciste a mi mamá
-¿de diablos te pasa?
-¡LE ARRUINASTE LA VIDA! – Le grite tomando su camisa- la dejaste sola, nunca la fuiste a ver… sabiendo que ella a pesar de todo te esperaba, ¿te imaginas lo inútil y desesperante que fue esperarte 30 años?, pero… ahora puedes relajarte, ella ya no esta
-¿Cómo? – susurro tomando mis brazos y soltándose
-MI MAMÁ ACABA DE MORIR- le dije al borde de las lagrimas… me aguante los tres días de su funeral… mantuve la calma pero ahora ya no podía
-… Ciel… murió- dijo soltándome mirando sorprendido a la puerta, en donde estaba mi abuelo
-sabes que no puedes salir de aquí… a menos que quieras recibir un castigo peor…
-¿lo sabías?- pregunto mi padre
-si- dijo él, mi papá se acerco a él y lo golpeo, provocando que el retrocediera – ¿Dónde… donde esta?- me pregunto
Yo salí junto a él, mire a mi abuelo y él me sonreía, mi padre me siguió en completo silencio todo el camino… perdido en sus pensamientos
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-Ciel Phantomhive- susurro, ¿sorprendido?, ¿triste?... no lo sé solo se quedo petrificado mirando su tumba llena de rosas… cayó de rodillas frente a ella con la cabeza mirando el césped
-hace cuanto…
-tres días- susurre suspirando- el asma hace algunos años volvió a ella, era débil y termino debilitando su cuerpo
-¿años?- pregunto mirándome
-cerca de 7 años
-¿Cómo la mantuviste viva 7 años con el asma?
-… le di nuestro alimento, el abuelo me dijo que con eso su cuerpo no sería tan débil… finalmente los últimos dos meses… le di mi sangre- le susurre apenas audible para él, el que me miro sorprendido, se levanto y me golpeo provocando que cayera
-¿Qué diablos hiciste?- me regaño mirándome enfadado-… ¡por que la condenaste de esa manera!- me alego, con mi mano en mi mejilla lo mire, el tenia sus puños fuertemente cerrados… temblando
Volteo su vista a la tumba y en un arrebato quito las flores de encima y comenzó a cavar con sus propias manos- ¿Qué haces?- pregunte pero no me escucho- ¿Qué diablos haces papá?- dije tomándolo de un hombro… pero el ya había llegado al ataúd, me empujo y lo abrió mostrando a mi madre, tal cual nosotros la enterramos, le acaricio el rostro y levanto su cabeza…
-¿Por qué?- pregunte sorprendido
- ahora ella por tu culpa… vivirá eternamente - me dijo, pues el al levantar su cabeza quito el sombrero y su largo cabello antes blanco… ahora estaba azulado, papá mordió dos de sus dedos provocando que la sangre saliera, abrió la boca de mi madre y los metió en su cavidad, pude sentir como su sangre pasaba por la garganta de mi madre él la saco de su ataúd y la recostó en el césped a mi lado, puso nuevamente todo en su lugar incluso las flores que él había lanzado
-¿Qué es esto?- le pregunte al hombre que ahora estaba a mi lado en la misma posición mirando a mi madre
-Ciel Phantomhive, humana murió el 13 de octubre y pronto nacerá nuevamente como una de nosotros- dijo mientras la mirábamos… con cada segundo que pasaba sus arrugas, esas arrugas que tanto odiaba… pero que la hacían ver… adorable iban desapareciendo, papá la tomo en brazos con una delicadeza incomparable y no le quito la vista de encima hasta que llegamos a la casa de Lucifer y la recostamos en su habitación
-ves como si funciono Alex- me dijo mi abuelo, mi padre solo se volteo mirándolo molesto
-¿lo sabías?- le pregunte mirándolo
-siempre quise verla como uno de nosotros- dijo
-¿despertara?- pregunte
-claro que si- me dijo seguro – este es tu tortura Sebastián, le dijo para salir de la habitación
Los dos permanecimos en la habitación en completo silencio, viendo como ella volvía a su hermosa juventud, mi padre estaba sentado a un lado de la cama apoyando sus codos en sus rodillas y con su cabeza entre sus manos
-¿por...Por qué odias tanto la idea de que mi madre viva?- le susurre mirándola, el siguió en la misma posición
-¿odiar?... más bien aborrezco esa idea- dijo mirando enfadado
-… ¿Qué harás ahora que ella vivirá para siempre?... dejaras que pase lo mismo que paso con tu hijo y con tu otra mujer
-… condenaste a tu madre a vivir para siempre… ser una de nosotros… un vil y vulgar demonio
-… ella solo deseo estar a tu lado… incluso a punto de morir… siempre le pregunte lo mismo que a ti…- dije mirando esta vez por la ventana- y siempre respondía lo mismo
-¿y eso era?
-… con toda el alma- dije y quedamos en completo silencio
Paso una semana completa, mi madre solo rejuvenecía, mi padre no se separo de ella… y eso era lo que no entendía
Era de noche y según mi abuelo esta noche despertaría… los tres estábamos esperándola, mi madre se movió durmiendo, yo estaba al lado derecho de la cama y mi padre y mi abuelo al lado izquierdo, ella con una de sus manos toco su rostro y comenzó a abrir los ojos, me miro e intento fijar su mirada en mi
-¿Alex?- susurro media adormilada
-si- le dije tomando su mano, ella solo sonrió
-estoy en el cielo- susurro mirando la habitación- … no… estoy en lo más profundo del infierno dijo mirando a los dos que estaban a su lado-
-a nosotros también nos da gusto verte Ciel- dijo mi abuelo sonriendo
- ¿Qué diablos paso?- pregunto sentándose alterada mirando sus manos, tocando su rostro
-ten- le dije pasándole un espejo, ella lo tomo y se miro realmente lucia linda, igual que cuando la conocí
-no tengo arrugas- dijo mirándome mientras sonreía - ¿pero… qué diablos me está pasando… por qué no soy una anciana?
-por lo que te daba para comer mamá… por los alimento y mi sangre te convertiste en una de nosotros
-… soy un demonio y viviré eternamente- susurro mirando sus manos
-Alex me acompañas- dijo mi abuelo
-claro- le dije saliendo con él
Ciel Pov
-claro- le dijo y ambos salieron de la habitación, permanecí mirando mis manos, mire a Sebastián… y quiera o no me alegre de verlo igual que siempre… no había cambiado nada… estaba igual que mis recuerdos
-¿Qué harás ahora Sebastián?- pregunte molestándolo
-…- no respondió, solo me miro
-soy como ustedes, puedo vivir eternamente… lo que tú no querías
-no quería tener a una sola mujer en mi vida- respondió serio… lo sabia pero aun así dolió
-no te preocupes, tu esposa, la mujer que te obligo a casarse con ella, murió… ahora eres viudo y puedes disfrutar de tu vida
-si fuese viudo mi hijo se habría quedado sin madre… pero de alguna manera tiene a una muerta madre para siempre- dijo dirigiéndose a la puerta
-… respóndeme una cosa… solo una- le dije por lo que él se detuvo, con la mano en la perilla-… ¿alguna vez de todo el tiempo que estuvimos juntos… me amaste?- termine por preguntar, note como el levanto el rostro, sin mirarme y salió de la habitación sin decir nada… suspire pesadamente hasta que cerca de unos minutos más tarde Alex entro cargando bastante cajas
-¿Qué ocurre mamá?- dijo mirándome
-nada… no sé si pueda acostumbrarme a esta vida- le susurre
-lo siento… esto es por mi culpa- dijo dejando las cajas en el piso
-claro que no… podre cumplir mis sueños… podre estar contigo siempre- dije mirándolo, el solo sonrió- dime ¿Qué hay en las cajas?
-ahh el abuelo te envía ropa
Sebastián Pov
¿Alguna vez de todo el tiempo que estuvimos juntos… me amaste?
Esa pregunta retumbaba en mi cabeza… te amo solo como un demonio puede amar a una mujer… y eso es… con toda el alma, pero por mi egoísmo por que condenarla a amarme para toda la eternidad, una vez le quite a nuestro bebe, y todo fue por mi culpa… hice lo posible por hacerlo vivir, le di mi sangre, mi fuerza… todo cuanto podía… pero cuando el aun permanecía inconsciente mis brazos… no supe qué hacer… ambos estaban muriendo en mis brazos
Le entregue al pequeño a Lucifer con la condición de que lo hiciera vivir mientras que yo te mantenía con vida… cuando llegara el momento yo vendría aquí a recibir mi castigo, por convertir a Isabel, por estar contigo… y romper el contrato… el te entregaría a Alexander… nombre que yo elegí pensando en el… nunca creí que soportara tenerte tan lejos… pero el ver al pequeño Alex cuando venía y me contaba lo que hacías… me sentía cerca de ti… estabas siendo feliz
Flash Back
-¡papá!- llego gritando a mi habitación un pequeño de 6 años
-Alex, siempre te he dicho que tienes que golpear
-lo siento- dijo sonriendo
-¿Cuándo llegaste?
-acabo de llegar… vine a saludarte
-¿Cómo está tu madre?
-muy linda- dijo sonriéndome- tiene mucho trabajo y a veces la va a ver un hombre
-¿Quién?
-mmm como se llamaba- dijo intentando recordar- Edward, a mi me dice que viene hacer negocios con mamá pero siempre le lleva rosas, pero a mi mamá no le gustan
-¿Cómo lo sabes?
-porque son anaranjadas y tú me dijiste que mamá adoraba las rosas blancas
-bueno hagamos un trato- le dije, él se sentó en mis piernas y me miro atento- no dejaras que ningún hombre a parte de los más cercanos se acerquen… y menos que alguien la toque
-hecho papá- no dejare que ningún hombre se le acerque
Fin Flash Back
Después de eso y de todas las travesuras que le hacía Alex a los pretendientes de Ciel, ellos se alejaron… pero ahora ella está aquí… para siempre
Estaba en el patio recordando cuando Alex era un pequeño y corría con sus dos perros… gracias a ella volví hacer libre… cuando Ciel mato a Isabel… fui libre, yo no podía matarla… mire el cielo y luego a mi habitación, pude ver a Alex tirando una mano enguantada, sonreí, le dijo un par de cosas y ella… salió… a pesar de la distancia pude ver claramente, no llevaba sus típicos vestidos, usaba lo de la última moda, ligeros… cortos
Llevaba un vestido azul con mangas largas, ajustado en su cintura y su pecho… suelto para abajo, le llegaba hasta la rodilla, iba con el cabello suelto… ruborizada… se veía hermosa
Ciel Pov
Salí de la habitación obligada por Alex, realmente no me gustaba esta ropa, ni siquiera cuando vivía use algo como esto… después de todo luego de que la reina muriera en 1901 el vestuario cambio, las mujeres podían ir y venir con ropas más ligeras… pero yo no estaba acostumbrada, mire la espalda de Alex, si que estaba alto, su cabello largo lo hacía parecerse a él
-¿tienes hambre?- me pregunto
-no, mi estomago al parecer es más pequeño
-¿Qué quieres hacer?- pregunto sonriendo
-que sigas con tu vida normal hijo- susurre y él se detuvo volteándose a mirarme- no es necesario que estés todo el tiempo conmigo, yo morí en nuestro mundo, pero tú no… te gusta el trabajo y eres un buen demonio- dije acariciando su mejilla- los demás tienen que estar preocupados
-sí, desaparecí hace una semana- susurre
-no te preocupes por mí, yo estaré en la biblioteca… te estaré llamando- le dije dándole un beso en la frente
-gracias mamá- susurro abrazándome, para luego marcharse.
De alguna manera llegue a la sala, creí que recordaba cómo era este lugar… pero en treinta años las cosas se olvidan… demonios donde estaba la biblioteca… o la cocina, cualquiera de los dos está bien… quiero chocolate
-Mi señora- dijo alguien en la entrada de la sala
-Laurent- susurre cuando lo vi
-es un placer verla- dijo acercándose tomando mi mano para besarla- mucho más hermosa que antes – comento guiñándome un ojo
-gracias Laurent, tú no has cambiado nada
-es el beneficio de ser un demonio, ¿pero dígame… que hace por aquí?
-iba a la biblioteca
-si gusta la puedo guiar- dijo ofreciéndome su brazo… realmente había lidiado mucho tiempo con un hombre mas ¿coqueto? que él… por lo que conocía sus intenciones… pero si no aceptaba terminaría perdida, por lo que tome su brazo
Íbamos caminando por uno de los tanto pasillos de este lugar… realmente era inmenso, al llegar a la biblioteca él me reverencio y salió dejándome sola… habían muchos libros
-tendré una larga vida así que ¿puedo leer?- susurre
-claro que no- escuche una voz en el segundo piso de las estanterías
-a que te refieres con eso- pregunte mirándolo mientras se apoyaba en el barandal
-después de un tiempo que los lees todos… tu vida es aburrida
- siempre siguen saliendo más libros ¿no?
-solo literatura barata
-…. Habrá algo con que entretenerse, Sebastián
-por lo que veo tu ya comenzaste a entretenerte- comento mordazmente
-vamos no es lo mismo que haces tú… además el solo fue amable
-…. ¿amable?... si que sigues igual de ingenua
-claro… pero vamos alguien peor que tu es difícil encontrar- dije mientras revisaba las estanterías-… y no vuelvo a caer dos veces con la misma mentira- le comente mirando los títulos… ya los había leído todos
-este te gustara-Susurro en mi oído, me voltee y tenía una de sus manos en la estantería arrinconándome, leí el titulo "el pozo y el péndulo"…
-ese ya lo leí- le dije tomándolo con mis manos
-no lo terminaste- me dijo aun más cerca, lo mire a los ojos no me dejaría controlar y menos por él- recuerda que tuviste pesadillas- esta vez puso sus dos manos en la repisa acorralándome por completo… cualquier escape era imposible
-… tenía 15 años… y Poe, siempre ha tenido ese efecto en mi – le dije acercándome más, ahora podía sentir su aliento en mi rostro ese fresco y agradable aroma que emanaba de él
-estás segura que no volverás a caer- dijo en un susurro erizándome la piel
-¿Qué hay de ti?- le dije en un suspiro- vamos hace 30 años que no estoy con un hombre, Alex tendía a alejar a cualquier hombre que se me acercara- el sonrió- … no volveré a caer, pero si solo es por placer… estaría encantada- le dije y sus ojos brillaron y pude ver mi reflejo en sus ojos, estando en las mismas condiciones… el deseo nos llamaba
Él… Sebastián con su nariz acaricio mi cuello, bajo una de sus manos y con un solo dedo recorrió desde mis muslos, pasando por mi cintura suavemente hasta mis pechos
-ahora no tendría por qué restringirme… ya no eres una débil humana… ahora estamos en iguales condiciones… y me encanta el vestido
-¬¬ intentas burlarte- el sonrió, bajo nuevamente su mano acariciando mi pierna levantándola, para dejarla en su cintura, aprovechando para meter su mano debajo del vestido, nuestras bocas estaban a escasos centímetros, pase mis manos por su cuello aferrándome a su cabello
-… aun no te aburres de mi- comente sonriendo sarcásticamente
-aun puedo disfrutar de tu cuerpo… siempre fuiste bastante deseable
- tú también bastante eres bastante… deseable
-y tengo la ventaja de que solo yo he probado tu cuerpo- dijo aferrándome a él con sus dos manos en mi cintura- tus labios- esta vez besándome desesperadamente
-lamento no poder decir lo mismo- le dije besando su cuello, no soy a la primera que enamoraste y después dejaste, no soy la primara que tiene un hijo tuyo… no soy la primera en besarte- dije acariciando sus labios con los míos- ni la primera en desearte- pase mis manos por su pecho- ni la primera en amarte- termine susurrando separándome de él- … ni soy la primera humana que amaste… no soy Isabel
-no lo niego… pero no se nota tu molestia o tu rencor por eso
-soy lo suficientemente buena como para perdonarte… pero no lo suficientemente estúpida para confiar de nuevo en ti… no te odio ni nada por el estilo, te agradezco, porque gracias a ti tuve a Alex
-bien dicho… Ciel- Susurro sonriéndome en mi oído pasando por mi lado saliendo de la biblioteca – espero y lo leas
Permanecí así, como idiota mirando la puerta… ¿Por qué siempre era así de idiota y egocéntrico?, creyendo que todas caen ante esa encantadora sonrisa…
-maldito demonio!... de verdad me molesta- dije sentándome en el gran sofá que había en el centro de la biblioteca justo a mi lado había un teléfono por lo que le marque a la mansión… espere a que contestaran… por que se tardan tanto
-bueno- se oyó una voz masculina ¿Bard?
-necesito a Alexander
-quien lo llama?
- ¬¬ necesito a Alexander- le dije molesta – el seguramente lo llevo a la oficina del Alex ya que se escuchaban pasos
-Bocchan- oí a lo lejos- tiene teléfono
-¿Quién demonios llama… Bard dije que no me pasaran ninguna maldita llamada?
-le aconsejo que conteste Bocchan- oí un suspiro
-¿bueno?
-¿Dónde aprendiste ese lenguaje de alcantarilla? ¬¬
-pu-puedes retirarte Bard- sentí como una puerta se cerró - ¿Por qué me llamas mamá?
-que malos modales has aprendido por acá
-lo siento mamá- dijo resignado- ¿Por qué estas de mal humor?
-nada solo, quería saber cómo estabas
- ¬¬ tengo más de 30 años mamá… no me mientas… hablaste con papá
-ese idiota mal nacido solo le gusta molestarme
- …¿y me dices que tengo un lenguaje de alcantarilla?
-no me respondas jovencito… además… quiero comer chocolate suizo de ese que Finny conseguía para mi
-mamá tan pronto estas con antojos
-no seas insolente… quiero chocolate
-¿Cómo quieres que se lo pida a Finny?... además está viejo… le voy a decir Finny mi mamá quiere chocolate… podrías ir por el
-ese es tu problema… tu madre quiere chocolate
-está bien, te llevare, nos vemos al rato
-bien, cuídate
-si mamá
Colgué el teléfono… realmente quería chocolate y al parecer el pobre Alex tiene mucho trabajo… comencé a leer el libro que el idiota me había recomendado, no estaba concentrada como para leer, deje el libro sobre la mesita de centro que había y salí… había un lugar que recordaba muy bien y quería ir allí… habrán pasado un par de horas no lo sé, al parecer estuve bastante tiempo en la biblioteca… después de todo ya estaba anocheciendo
Me dirigí a ese lugar… me perdí un par de veces pero lo importante es que ya estaba bajando la escalera a ese sótano
-con esto será suficiente por ahora- escuche- ¿Por qué te ves feliz Asmodeo?
-…
-bien déjenlo solo… vámonos
Me escondí cuando ellos pasaron, Lucius estaba con ellos… ¿acaso aquí los torturaban a todos?, ellos salieron y cerraron la puerta… demonios estaría encerrada
Me levante y me dirigí a donde ese tal Asmodeo estaba… seguramente el sabría de otra salida, llegue donde estaba
-… Sebastián- susurre, el estaba amarrado con cadenas de las manos, su ropa hecha pedazos, latigazos habían en su abdomen, su rostro estaba cubierto de sangre… me acerque un poco e incluso en su rostro habían señas de latigazos
-¿Qué haces aquí?- pregunto en un débil susurro
-¿Por qué demonios te están haciendo esto?- le pregunte ya frente a él estirando mi mano hasta casi rozarlo temblando…
-sal de aquí- susurro
-esto es demasiado- dije mas para mí que para él, me acerque al mesón para buscar algo útil… encontré una hacha la tome… pero esta quemo mis manos, la sostuve con fuerza y me lance hacia donde las cadenas ataban a Sebastián… fue inútil no tengo tanta fuerza, solté aquella arma
-sal de aquí… tú también puedes ser castigada- volvió a susurrar
-no me vengas con juegos a estas alturas- dije alcanzando una de sus cadenas- es una orden Sebastián suéltate- le dije tirando de ella
-ya no tenemos un contrato
-¡MUEVETE!- le me miro con una leve sonrisa
-no tengo fuerzas… pero tu si las tienes… solo tira- lo mire y nuevamente tire de las cadenas… no tenía tanta fuerza como para ser un demonio, puse mi pie en la pared y tire mas fuerte… ambas se rompieron, Sebastián cayó pesadamente en el piso, quede a su altura y lo senté con su espalda contra la pared, hice pedazos la parte de debajo de mi vestido para limpiar su rostro… su respiración era irregular, sus ojos estaban cerrados… pero a pesar de todo se veía tranquilo
-este no es un buen lugar para dormir- le dije, el sonrió y me miro- ¿Por qué te están haciendo esto?
-… es mi castigo- susurro
-¿Por qué?
-… convertí a una mujer en un demonio… fue la ramera de todos los demonios engendrando a un niño… que ni siquiera ahora sé si era mío… hice un contrato con otra humana, pero al terminar casado lo rompí… haciendo el mayor tabú para un demonio… sin contar que esa humana tuvo un hijo mío, se enamoro de mí y me espero 30 años para que volviera a su lado… es un castigo que merezco
-… nadie merece un castigo así
-¿Por qué me seguiste esperando?... si fueron pocas las veces que te dije que te amaba… si te abandone con Alex pequeño- me pregunto mirando directamente a los ojos, yo solo mire el piso
-… dime cómo hacer para explicarle al corazón que le toca perder… que una vez más me equivoque y me ilusione… dime ¿Cómo hago para explicar que ya no me quieres mas, que todo termino… como… dime Sebastián- dije con rebeldes lagrimas corriendo por mis mejillas-
- lo mejor que pudiste hacer fue buscar a alguien más… ahora puedes disfrutar de tu vida sin ataduras ni nada- me susurro con dificultad… si cuerpo, su cuerpo estaba muy herido y por muy buen demonio que él fuera… estaba débil
-desde cuando eres tan derrotista, idiota- dije moviéndolo-
-Alex es un adulto, tu eres un demonio que vivirá por siempre… ya todo está bien
-¿Qué?... claro que no está bien… vuelve hacer el maldito egoísta de siempre- el solo me sonrió… de verdad ya me estaba desesperando
-… puedo estar perdido, puedo verme derrotado… incluso al borde de la muerte… pero estaré feliz porque sé que estás conmigo – dijo escondiendo su rostro en mi cuello- tal vez no lloro… pero me duele… tal vez no lo digo pero lo siento… tal vez no lo demuestro… pero me importas… aunque no confíes de nuevo en mi
¿Qué pasara si confió en sus palabras? ¿Qué pasara si todo resulta una mentira?... aun así por que quiero seguir escuchando estas hermosas mentiras
Tome su rostro con mis manos levantándolo, lo mire directo a los ojos, sus heridas aun sangraban…
-Incluso si me volviera loco… ¿te quedarías a mi lado? – me pregunto provocando que mas lagrimas recorrieran mis mejillas
-si te sientes solo yo estaré ahí para abrazarte, si caes en lo más profundo del infierno… iré contigo… jamás te dejare solo- le dije finalmente besándolo suavemente, el con las pocas fuerzas que le quedaban me abrazo de la cintura
-Qué linda escena- oí una voz a mi espalda, aleje mi rostro del de Sebastián y mire en dirección de esa voz
-Lucius – susurre
-estás haciendo cosas malas Ciel… ese demonio está castigado, no puedes venir a ayudarlo… así que podrías retirarte a tu habitación
-claro, no tengo problema en irme… pero este idiota, se va conmigo- dijo señalándolo, ambos permanecíamos sentados en el piso
-eso no será posible… ese demonio ah hecho cosas malas… ya recibió su tortura… verte a ti vivir para siempre… ahora solo tiene que morir- dijo tomando una espada que estaba en la mesa, con sus ojos recorrió el fijo y se volteo hacia nosotros, Sebastián con una de sus manos me intento hacer un lado, yo solo la aparte… vi como Lucius se acercaba… tan rápido como pude me puse sobre Sebastián, frente a Lucius, Sebastián me abrazo de la cintura acercándome a él
-ya basta Ciel
-no claro que no- le dije mirándolo- no dejare que hagas lo que se te antoje- le dije molesta el solo sonrió
- … ¿estás dispuesta a hacerte cargo de lo que estás haciendo?
-claro que sí
-puedo matarlos a los dos ahora
-de-detente Lucifer… ella no tiene que ver con esto
-¿Por qué están todos acá abajo?... ¿Qué ocurre abuelo?- dijo Alex mientras miraba el arma de Lucius- ¿papá estas bien?- dijo agachándose a nuestra altura, ya que nosotros permanecíamos en el piso- ¿tú no estás herida verdad?- me pregunto esta vez tomando mi mejilla- estuviste llorando… vamos papá, tienes que levantarte… te ayudare a llegar a tu habitación, vamos mamá- me dijo mientras pasaba una de las manos de Sebastián por sus hombros y lo ayudaba a levantarse y luego me tendía la mano
-me decepcionas abuelo- dijo deteniéndose a su lado- si tocas una cabello de cualquiera de los dos no me tendrás como tu sucesor- finaliza saliendo con Sebastián a cuestas…
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-¿crees que este bien?
-sí, no te preocupes- le conteste a Alex, después que trajimos a Sebastián a su habitación, lo limpiamos e intentamos curar sus heridas, ahora respiraba tranquilamente… al fin descansaba
-ten mamá- susurro Alex, tendiéndome un pequeño paquetito- lo tome y lo abrí- gracias hijo- dije tomando un trozo de ese delicioso chocolate
-¿Cómo lo hiciste?
-no lo sé en cuanto le dije a Finny que quería de ese chocolate el corrió para buscarlo- me comento mientras lo comía
-si-si comes demasiado engordaras- Sebastián se sentó en la cama- mirándome mientras comía
-cierra la boca- dije llevándome otro trozo de chocolate a la boca- ¿A dónde crees que vas?- le dije al verlo intentar levantarse
-¿dormirás aquí, no?... no quiero incomodarte
-como si te importara mi comodidad- dije levantándome- recuéstate- el me miro con una ceja arqueada- a-ho-ra
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Alexander Pov
Ambos estaban discutiendo… nunca los había visto así y en realidad nunca los vi juntos
-recuéstate
-déjame pasar
-mira Sebastián… no te preocupes por mí, sé que mi comodidad es tu mayor prioridad- dijo sonando increíblemente sarcástica- pero por favor hoy quiero que tú, ¡te recuestes ahora!
-quien crees que soy… un débil demonio que se convirtió hace poco?
-eso díselo a alguien que le interese… ¿Qué harás si Lucifer o Lucius, como demonios se llame, te encuentra?
-ya te lo dije- e instantáneamente, recibió una bofetada de mi madre, sorprendiéndonos a los dos, mi madre se caracterizaba por no tener paciencia… pero ver al mejor demonio de Lucifer, mi padre controlado por una mujer… era realmente sorprendente y no dejaba de ser gracioso
-no juegues conmigo Sebastián… ¡vuelve a la cama!- le dijo enojada mi padre solo suspiro y se sentó en la cama- déjame ver tus heridas… - susurro- Alex podrías traerme agua caliente
-claro- le respondí, abrí la puerta… pero incluso antes de cerrarla entendí que no tenía que volver a molestar
-ya no hay cicatrices- dijo mi madre y pude ver que paso la mano curiosa por el pecho de mi padre, él tomo tu mano y con la otro tomo su rostro acercándolo, estaban frente con frente, a escasos milímetros de besarse
-me encantaría ver como lo hacen
-¡abuelo!- le dije asustado- ¿Qué haces aquí?... vamos no puedes espiarlos además de todo lo que le hiciste a mi papá
-el siempre fue un tanto frio con los demás… nunca quiso a nadie… escuche la conversación que tuvo con tu madre antes de yo llegar al sótano… y de alguna manera me alegra que sea ella…
-¿a qué te refieres?
-ven te contare… además tendremos bastante tiempo- dijo mirando la puerta de la habitación de mi papá… sonriendo
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Nos encontrábamos en la oficina de mi abuelo, tenía algunos detalles similares al que era en donde mi madre trabajaba en la mansión… y bueno actualmente la mía
-¿de qué se trata todo esto abuelo?- le pregunte sentándome frente a él donde solo su escritorio nos separaba
-solo quiero que tu padre encuentre a la persona correcta- dijo
-… por lo que he sabido nunca lo has dejado que busque tranquilamente
-claro que lo he dejado… recuerdas a Isabel
-claro que si
-esa mujer en un principio si quiso a tu padre pero después, en cuanto yo le ofrecí felicidad y vida eterna lo cambio
-… ¿Por qué aceptas a mi madre?- le pregunte y el solo sonrió
-le hice la misma pregunta cuando se caso con tu padre… incluso casi inconsciente me dijo, que no buscaba felicidad… que su alma solo le pertenecía a Sebastián… su demonio
-… y aun así…. Esta tarde estabas torturando a mi padre
-sabía que tu madre llegaría y esa sería la única manera de que ambos pudieran hablar
-¿lo hiciste por ellos?
-…- el no respondió solo sonrió
Ciel Pov
Pase mis manos por su pecho, por donde minutos antes estaba lleno de heridas, el tomo mis manos y me acerco a él
-te extrañe
-y yo a ti- respondí en un susurro, el término con la distancia que nos separaba acariciando mis labios con los de él- Alex puede venir
-no lo hará, esta con Lucifer y sabrá que no debe molestarnos- dijo pasando sus manos por mi cintura dándome vueltas, quedando el encima de mi… paso una de sus manos por mi entrepierna
-… ¿estás ansioso?- pregunte suspirando
-30 años sin tocarte… me tienen más que ansioso- susurro contra mi cuello, yo acaricie su espalda, puse mis manos bajo su camisa quitándosela- pero… tu también estas ansiosa
-temo haber perdido la experiencia
-claro que no… esta experiencia no se pierda ni mucho menos… se olvida como se hace- dijo contra mis labios, hizo pedazos mi ropa y yo la de él… estábamos en igualdad de condiciones y ahora pienso, cuando él me recorre entera con sus manos… tanto tiempo tuvo que restringirse para no hacerme daño… ahora me toma con una pasión que hace que vibre cada parte de mi ser… me besa, me acaricia… me hace el amor como nunca antes. Estuvimos toda la noche recordando viejos tiempos… ahora que éramos iguales podíamos disfrutar al máximo del otro
-te amo- le susurre contra su pecho
-también te amo- susurro besando mi cabello
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Alexander Pov
-si… está bien… de verdad… pues dile que es obvio que engordaras un poco… lo siento… pero te ves linda… bien, bien me callare… si te los llevo… nos vemos… si… está bien… claro que si. Adiós- termine susurrando en la conversación… si tenía tantos antojos por que no le decía a él que se los cumpliera… era bastante cansador hablar con mi madre
-Bocchan- susurro Bard preocupado, aun mantenía su porte, pero su cabello blanco y sus arrugas mostraban el peso de los años sobre él
-¿necesitas algo?- pregunte… mire extrañado, ya que los tres estaban frente a mi
-¿…podemos preguntarle algo?- susurraron tímidos
-no queremos que piense que nos estamos interesando por algo que no nos concierne- dijo esta vez Finny
-… ¿Qué ocurre chicos?- les pregunte apoyándome en el respaldo de mi silla
-… ¿co-como está la joven ama?- preguntaron agachando sus miradas avergonzados
-¿a qué viene esa pregunta?- le dije sonriendo sarcásticamente, saben que ella murió hace casi 9 años
-bueno Bocchan siempre ella ah sido la única capaz de reprenderlo y siempre cuando habla con ella su tono de voz cambia
-… interesante… ¿Cómo saben que tal vez no hablo con alguien más?... sin contar que ustedes vieron a mi madre muerta, la enterramos…
-a la joven ama es a la única que le gustan los chocolates amargos de suiza, siempre me los pedía, no somos más que sirvientes pero tal vez ella sea especial como Sebastián-san y como usted Bocchan- dijo Finny… realmente no son tan distraídos como los pensaba, apoye mis codos sobre el escritorio, suspirando
- está bien chicos… siempre pregunta cómo están ustedes… además me volvió a pedir los chocolates Finny- le dije mirándolo, el solo sonrió- se que no entienden muchas cosas y como buenos sirvientes no preguntan nada… ni siquiera por que a pesar de tener casi 40 años no he envejecido
-no es necesario que lo sepamos Bocchan- dijo Maylene- no sabes que es pero si entendemos que es nuestro Bocchan y la joven ama sigue con nosotros de seguro con Sebastián-san
-si- suspire- están juntos, desde que se reconciliaron no se han separado… además mi madre está embarazada… por eso te he estado pidiendo más chocolates de los normales Finny
-waaa la joven ama tendrá a otro pequeño Bocchan
-dele muchas felicitaciones Bocchan
-siii y que sea muy feliz con Sebastián-san, usted y el pequeño Bocchan
-… todo indica que será… una Joven ama- susurre desganado… una pequeña niña que a papá y a mí nos dará muchos dolores de cabeza
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Ciel Pov
Una niña… una pequeña niña… Angelina como esa mujer que antes estuvo conmigo, Sebastián la tiene en sus brazos, embobado junto a Alex y Lucifer
-la pequeña Ann es tan adorable- susurro Lucifer viéndola, esta vez no hubieron complicaciones… al ser un demonio todo fue más fácil… tuve a una pequeña niña de ojos rojos, como su padre
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Alexander Pov
Traje a Ann a la mansión en la que antes había vivido mi madre, nadie exterior nos vio… mamá me dijo que podía presentárselas a los chicos y ellos no la han soltado desde que llegamos
-se parece a la Joven ama- dijo Maylene sonriéndole mientras le daba los chocolates que a mi madre tanto le gustaban… lamentablemente ella heredo su carácter, su orgullo frente a los demás, ahora que tiene 5 años habla perfectamente y generalmente regaña a su abuelo cuando no la deja en paz y la sigue a todas partes… sin contar que incluso heredo los gustos de mi madre
-sí pero los ojos son como los de Sebastián-san- dijo Bard- mientras estaba frente a ella
-sí y es muy linda- dijo Finny mientras la andaba a caballito
Volví a casa, hace dos años nos cambiamos y vivíamos en una mansión un poco alejados de todo, la cuidad, las personas e incluso de mi abuelo
-mamá, ya llegue- dije entrando a la casa con Ann de la mano
-¿Cómo les fue?
-bien… comió mucho chocolate- dije mirando a la pequeña que iba corriendo a brazos de mi padre
-… ¿me trajiste?- pregunto mirándome
-sí, Finny te lo envía- dije pasándole una bolsita con chocolates
-conociste a los sirvientes de tu hermano- pregunto mi padre a la pequeña
-si papá… son muy divertidos y me dieron mucho chocolate
- no deberías comer tanto… no aprendas los malos hábitos de tu madre- dijo mientras abrazaba a mi mamá por la cintura acercándola a él
-Alex dile algo a tu padre- me dijo mientras me miraba
-lo siento mamá también pienso que son malos hábitos- le dije sonriendo, papá acerco su frente a la de mi madre
-pero a pesar de ser malos… me gustan- le susurro para luego besarla
Esta es nuestra familia, llena de demonios pero si no creo que haya un amor más grande que el de mis padres… ambos se aman y ahora ninguno se imagina la vida sin el otro…
Fin
Al fin está listo… la verdad me gusto el epilogo… aunque creo que es muy largo 6288 palabras son muchas XD 18 hojas de Word bastante… pero espero que les guste y puedan dejar su opinión, no podía dejar un final tan triste… por lo que mejor hice un epilogo de así
Espero que les haya gustado y lo puedan disfrutar como yo mientras lo escribí… y que más les puedo decir… me encanto la parte en que Sebastián es castigado y entra Ciel… esa conversación ahhh tan romántica ToT
Bien en fin las dejo y espero que puedan dejar sus opiniones.-