Prologo: Tú mirada…

Estábamos mi pelirosa y yo, sentados en una banca del lago, ese es el parque más cercano a su casa, ambos nos abrazábamos fuertemente mientras mirábamos él atardecer. Según ella esto es muy romántico, pero a mí a veces me parecía una tontería, hasta a veces me daba vergüenza estar así en el parque... no es algo muy común de mi…

Pero eso no me importaba lo único que quería, era sentir su calido abrazo en mi, podía sentir todo el amor que ella me daba, hasta a veces me sonrojaba por mis pensamientos estúpidamente románticos… Creo que esos sentimientos me los despertaba mi pelirosa…

Sasuke-kun, alguna vez ¿Pensante que terminaríamos así? – Me pregunto mi Sakura-Chan con un leve sonrojo en sus mejillas.

En realidad, no – Le respondí sinceramente, pero pude notar una mirada triste en sus ojos mientras bajaba su mirada de mi rostro – pero…me alegra de que esto haya pasado – Dije para levantarle su suave rostro para darle un suave beso en sus calidos labios…

Creo…que tienes razón – Decía mi pelirosa mientras se sonrojaba un poco más por lo ocurrido – pero Sasuke-kun ¿Como era tu vida antes de conocerme?

Pues… Mi vida era un gran hueco vació en mi interior, levantarme cada mañana con el simple echo de vivir, me ponía de un humor de ogros, haber perdido a mis padres a los 8 años me convirtió en otra persona…

Me levantaba cada mañana sin importar que día fuese, despertaba a eso de las 5 de la madrugada, nunca sabia la razón de porque lo hacia, solo no podía evitarlo, me levantaba de la cama a mala gana, me dirigía al baño para tomar una larga ducha como todos los días.

Constantemente pensaba en mis padres mientras me duchaba, creo porque el ultimo recuerdo que tengo de ellos es aquel día que les hice una broma. Pues… bueno, ellos me la devolvieron mojándome en la ducha, esos días eran muy felices para mí.

Mientras me perdía en mis pensamientos, escuche unos rotundos golpes que provenían de la puerta del baño, esos "toquecitos" me despertaron de golpe y me hizo volver en si. Que molesto era escuchar esa voz…

¡Vamos Sasuke! Muévete, no eres el único que necesita la ducha – Dijo mi molesto hermano mayor Itachi, tocándome constantemente la puerta para que saliera – ¡Mira que tengo que trabajar!

Espera un momento – Le grite desde la ducha, creo que me molestaba el echo de que Itachi fuera él único que pudo despedirse de ellos; Itachi es mi hermano mayor tiene 18 años de edad, y ya se cree todo un experto en la vida.

¡Que pesado es! – Pensé mientras una sonrisa arrogante se dibujaba en mi rostro – ¡Ya voy a salir!

Salí de la ducha y me cubrí con una toalla, luego me mire en el espejo del baño que estaba encima del lavamanos, odiaba ver aquella mirada triste en mis ojos, odiaba ver ha esa persona incapaz de sonreír, simplemente odiaba la persona en la que me convertí.

Me cepille los dientes con la mayor lentitud posible, a veces pienso que soy yo el pesado… ¡Ja ja ja que va! – Pensé con mucha burla.

Abrí la puerta del baño y mientras salía, Itachi me miraba con una cara asesina, sencillamente sonreí arrogantemente mientras me dirigía mi habitación, cerré la puerta detrás de mi espalda, y comencé a ponerme mi estupido uniforme, me peine como sea y salí para la cocina a desayunar, mire el reloj de la cocina y para mi sorpresa ya eran las 6:30.

El tiempo pasa volando – Pensé con mucho fastidio – no se porque esto no ocurre cuando estoy en el instituto.

Itachi tenia razón…pero solo esta vez…en reprocharme, pero aun así no dejaba de ser un idiota, desayudaba con la mayor tranquilidad posible, no me importaba si llegaba tarde o temprano al instituto más bien me daba igual si yo llegaba o no, en ese momento Itachi se acercaba a mis espaldas, mientras se servia una taza de café.

Sasuke deberías ser más considerado – Me decía mi hermano con una gran sonrisa, odiaba que me mirara así, ese rostro me recordaba la felicidad que yo no tenia – de ese modo ¿Como esperas tener novia? …

Hmp, no me molestes, todas la niñas del colegio son una tontas – Dije ignorando el concejo de mi hermano, yo en este momento no puedo o mejor dicho no soy capaz de amar a nadie – solo les gusto por mi físico, ni siquiera me conocen bien y ya me dicen que me aman.

-rió por lo bajo- pobre hermanito mió, eres victima de los encantos Uchihas – Rió burlonamente mientras salía de la cocina y se dirigía a la puerta principal – es inevitable que alguien se fije en ti – Dijo Itachi riéndose sin parar mientras entraba en su coche y se marchaba a trabajar…

¿Qué me abra querido decir ese Baka? – Pensé mientras tome mi morral y salí de la casa para irme por fin en el instituto.

Mientras caminaba por las calles de Konoha, pensaba en las palabras de Itachi "¿Como esperas tener novia?", No podía evitarlo, aquellas palabras me habían puesto de malhumor.

Yo Sasuke Uchiha de 15 años de edad, ¿Un chico sin posibilidad de tener novia?, si como no – Pensaba furioso mientras caminaba con el paso acelerado.

En medio de mi malhumor, decidí que seria mejor sentarme un rato en una de las paredes de las casas, estaba furioso y si llegase a entrar en clases con este humor, de seguro que me harían repetir 3ro. Y eso no esta en mis planes…así que ni hablar mejor me calmo…

En esos momentos, creo que lograba tranquilizarme un poco, seré los ojos por un momento y me recosté de la pared cercana de donde estaba sentado. Luego abrí lentamente mis ojos por un momento, y mire hacia la ventana que estaba al frente de la casa, de la cual me encontraba.

Miré a una chica… ¿hermosa?...de cabellos rosa, pensativa mirando el cielo y a Konoha con gran interés, hasta se veía fascinada por el ambiente, ni siquiera notaba mi presencia, no sabía la razón, pero no podía dejar de mirarla. Si hubiera sido por mi, la hubiera mirado por más tiempo, pero su padre la llamo y entro a su habitación.

¿Porque no pude dejar de mirarla? – Pensé todo el camino al colegio en aquella chica – No puedo pensar en ella, yo no soy así – Me decía constantemente, para tal vez tratar de convencerme a mi mismo.

Sorprendentemente llegue 5 minutos antes de que el timbre sonará, eso era algo extraño incluso para mi, creo que algo tuvo que ver aquella pelirosa, me fui hacia donde mis amigos se encontraban (que extraño, tengo amigos a pesar de mi forma de ser) llamándome y haciéndome señas.

Oye Dobe ¿Por qué la razón de llegar temprano? – Me pregunto Naruto con su típica voz chillona – Acaso hay ¿Una chica en especial por estos laureles? – decía mientras me golpeaba levemente con su codo.

Claro que no, Dobe – Mentí mientras paraba sus insinuaciones idiotas pero algo ciertas, luego miré así la entrada del colegio y mire con mucho… ¿Interés?, a una chica de cabellos rosa – ¿Que hace aquí? – Pensé confundido.

Miraba constantemente hacia la ventana de mi habitación, me encantaba ver el atardecer era una vista que me llenaba de felicidad, acababa de mudarme a Konoha por un nuevo trabajo de mi padre, habíamos llegado un sábado en la tarde, pronto comenzaría las clases en el colegio y tenia una gran alegría en mi interior. Por suerte empezaría este mismo lunes, gracias a que mi padre y mi madre se preocuparon por mis ganas de conocer nuevas personas.

Conoceré a nuevas personas, tendré nuevos amigos, profesores nuevos, toda se oye maravilloso para mis oídos – Pensaba sentada en la cera, mientras llegaba el camión de la mudanza con nuestras cosas.

Sakura-Chan despierta – decía alegremente mi padre – ya llego el camión, es hora de sacar todo.

Durante todo el fin de semana, estuve muy ocupada desempacando todas nuestras cosas, llevaba cajas pesadas con la ayuda de mi papá, hacia mi nueva habitación en el 2do piso, luego al abrir la puerta de mi nueva habitación; quede encantada al mirar que tenia una gran ventana, de la cual podría ver los infinitos atardeceres de todos los días.

Luego de mucho trabajo y tiempo, por fin habíamos acomodado la casa a nuestro gusto, ya era la noche del dia domingo, estaba exhausta de tanto trabajo, que tuvimos que hacer mis padres y yo. Mi madre termino la cena y comenzamos a comer con mucho apetito.

¿Sakura-Chan debes de estar entusiasmada? – Me pregunto mi madre con una linda sonrisa que siempre iluminaba su rostro.

Si mamá, estoy mas que entusiasmada, estoy que no aguanto las ganas de comenzar el lunes – Dije que una gran sonrisa mientras comía la deliciosa cena de mi madre.

Si, pero recuerda jovencita, compórtate en clases y en todo momento – Me decía mi padre mientras comía pequeñas porciones de arroz.

-rie levemente- no te preocupes papá todo va estar bien – Dije para luego levantarme de la mesa para lavar mi plato e irme a dormí – Mañana será un gran dia – Esas eran las palabras y los pensamientos que recorrían cada tramo de mi mente, mientras me quedaba dormida.

Los primeros rayos del sol tocaban con gran resplandor los vidrios de mi ventana, me levante de un gran humor esa mañana, me duche con mucha calma, para luego tomar una toalla y salir del baño e irme a mi habitación, me coloque mi uniforme nuevo, y luego miré el reloj de mi cómoda.

Son las 6:35, me da tiempo para dar una pequeña mirada por la ventana – Pensé con una gran sonrisa mientras abría la ventana.

Quede maravillada por la belleza de la aldea, árboles altos y frondosos, flores de todos los colores alrededor de los arbustos, las casa estaban impecables, todo era simplemente…hermoso…

Mire aquel paisaje por mucho tiempo, creo que dure como 7 minutos mirándolo, me sentía tan feliz de ser testigo de este hermosos lugar, por unos instantes me sentía observada pero eso era imposible, no había nadie en la calle cuando me asome, así que me olvide de eso y continué pensando y mirando el hermoso dia.

¡Sakura-Chan ven ahora mismo a desayunar! – Exclamo mi madre desde la cocina – Son las 6:42 tienes que llegar a tiempo al instituto.

Es tu primer dia – Dijo mi padre al abrir la puerta de mi habitación un poco enojado – no puedes llegar tarde.

¡Ok! – Dije un poco sorprendida por la hora que era – Ya voy…

Baje velozmente las escaleras y tome rumbo a la cocina, en verdad era muy tarde, comí mi desayuno rápidamente, coloque los platos en el lavado y corrí a la puerta principal para tomar mi morral.

Justo antes de poder abrir la puerta, mi padre me detuvo tomando el hombro, mientras que mi madre me daba mi almuerzo.

Yo te llevaré, pero que esta sea la ultima vez que llegas tarde – Dijo mi padre con un poco de fastidio, pero algo feliz – ¿De acuerdo?

Ok, gracias papá – Dije para darle un calido abrazo como agradecimiento hacia él.

Toma Sakura-Chan – Dijo mi madre dándome mi almuerzo, por poco me voy al instituto sin almuerzo – Que tengas un buen día en el instituto.

Gracias mamá – Dije para también como le había hecho a mi padre, la abrace y me fui al coche de papá para que me llevará a clases.

Por todo el camino al instituto no pude dejar de pensar, en que si de verdad alguien me miraba o no, en realidad no le quise mencionar nada a mi padre para que no se preocupara. Tal vez solo sean cosas mías…

Al llegar al instituto, me baje del coche de papá y me despedí de él, luego fije mi mirada en todo el instituto, de verdad era diferente a mi antigua aldea Suna. Definitivamente todo era muy diferente para mí.

Me arriesgué a entrar en las grandes puertas del instituto y tratar de hacer amigos, todos se veían muy fríos, hasta algunos daban miedo, claro excepto las chicas que eran alegres y divertidas. De verdad no sabia que hacer en ese momento hasta que…

Sakura-Chan ven aquí – Grito a lo lejos una voz muy familiar para mí, era Hinata, una pelinegra de ojos color perla, ella es era y es una de mis mejores amigas en Suna.

Hola Hinata! ¿Que haces aquí? – Dije muy feliz mientras nos abrazábamos con fuerza – ¿Porque no estas en Suna?

Bueno mi padre de un momento a otro, nos dijo a Neji y a mí que nos mudaríamos – Dijo Hinata con mucha alegría en sus ojos, ¿Porque será? – fue un poco antes de que te mudarás.

Que bien, pensé que estaría aquí sola – Dije con mucho alivio no tendría que estar sola por un tiempo – y dime Hinata ¿Porque tan feliz?

Porque aquí… esta Naruto-kun – Dijo Hinata con sus mejillas sonrojas – esta…en…mi…clase…

Me alegro mucho, Hinata- Dije con mucha alegría por mi amiga – dime ¿Haz echo amigos?

¡Oh! Se me olvidaba quiero presentarte a mis amigas – Dijo Hinata mientras le hacia señas a unas chicas que se veían muy amigables – Ino-Chan, Tenten-Chan vengan aquí quiero presentarles a alguien.

Hola mi nombre es Ino – Me dijo una chica rubia de ojos color celestes, se veía amigable.

Yo soy Tenten – respondió una chica de ojos y cabellos castaños, también se veía que era una buena persona.

Mucho gusto a todas, mi nombre es Sakura Haruno – dije luego de darle la mano a cada una – sé, que nos convertiremos en muy buenas amigas…

Luego de las presentaciones, empezamos a charlar un montón, me parecía mi divertido de que apenas nos conocimos Ino, Tenten y yo, y ya estamos charlando como si nos conociéramos de toda la vida.

Dinos Sakura-Chan, no has visto a nadie que ¿Te guste? – Me pregunto Hinata con mucho interés, tal vez sea porque ella me dijo que le gusta un tal Naruto.

En realidad, no – Dije mirando las caras de decepción de mis amigas – aunque… si llego a ver a alguien… les digo – dije risueña mientras sus rostros se iluminaban otra vez.

Mire hacia la entrada del instituto no se porque pero mi mirada se concentro en el chico más lindo que pude ver, un lindo chico pelinegro con destellos azules naturales y ojos color negro oscuro, creo que sintió que lo miraba, ya que enseguida voltio a mirarme.

Me miro con sus ojos negros como la noche, pude ver en ellos que él sufría Pensé mientras mis mejillas se volvían rosas y me recostaba en la pared del colegio, no podía evitar perderme en su mirada…

¿Que tiene ella? Que no dejo de mirarla… - Pensé mirándola fijamente a sus ojos color jade - puedo jurar que se esta sonrojando…por mi…

Oye Sasuke es hora de irnos, el timbre ya sonóme dijo Naruto sacándome del trance que me encontraba, estaba perdido, hipnotizado por su mirada…

Si – dije secamente al ser interrumpido por mi "amigo" – será mejor que entremos.

Sasuke… ¿Qué te ocurre? – Pregunto Naruto al mirándome de reojo el rostro – ¡¿Estas…sonrojado? – susurro para que yo solo oyera.

¿Qué? No estoy sonrojado – dije negando el comentario de Naruto, para luego caminar rápido y adelantarme a la entrada del instituto.

Naruto no me siguió el paso, eso me alivio un poco… pero ¿Porque dijo esa bobada?, ¡hmp yo Sasuke Uchiha…sonrojado! Susurre por lo bajo para que solo yo me escuchara, no quería que nadie me escuchara, menos la pelirosa…

Cuando me desahogue de mi pequeña frustración, mire de nuevo a la entrada… aun esa pelirosa sonrojada, se encontraba parada en el mismo lugar…parecía que me estaba… ¿Esperando? …