... diria lo normal: Hola ¿que tal todos? yo bien y eso...sin embargo me siento en la obligación de decir que lo siento...quiero decir siento haberme tardado tantoooo en subir cualquier tipo de capitulo...pero aun asi...estoy buscando una excusa mientras escribo esto

¡y no la encuentro!

no se porque...todo supongo, pero la verdd es que he tenido un verano fantastico y espero que el vuestro haya sido igual (si estais en verano) y sino pues un buen otoño, invierno, primavera ya sabeis lo que sea! lo que importa es que me refiero a que me olvide del ordenador.

No enserio! me olvide de el, me compre una tablet desde la que no puedo escribir y la llevo iguala todas partes, el ordenador de casa no puedo moverlo y en casa casi no estuve asi qe estoy pensando en pedir por navidades un notebook de esos...

el punto es que espero que sigais disfrutando de la lectura aun si como escritora soy un completo desastre asi que seas quien seas ¡gracias por leer!


- Oh aquí esta profesor Mayuri, no esperaba que llegara tan pronto ¿Cómo fue el viaje?- pregunto Komamura al que seria el nuevo profesor de ciencias.

- Bien, bien, un viaje muy largo realmente, menos mal que dicen que este colegio es muy tranquilo, tengo que descansar, mañana veré al director.-

- De acuerdo, nos despedimos que tengo que ver al nuevo profesor de gimnasia que llega también hoy, un placer.-

- Igualmente, igualmente.- respondió el científico mientras caminaba hacia su cuarto. En ese mismo momento por el pasillo contrario Komamura se encontraba con una singular pareja.

- Ah profesor Zaraki, encantado de conocerte y a tu pequeña hija también, ¿Cómo te llamas?- le pregunto amablemente a la niña pelirrosa que salto del hombro de su padre al cuello del otro amarrándose de su chaqueta.

- Soy Yachiru – dijo dulcemente la pequeña – ¡y quiero ver a mi primo!- exigió tironeándole de la ropa. El gigante la miro desconcertado sin saber que hacer, su padre suspiro.

- Yachiruu ahora es de noche, mañana veras a Toushiro ¿vale?, anda ven.- la pequeña inflo sus mofletes quejándose.

- Pero, pero...¡ahora!-

- No puede ser, ven vamos a comer algo.- entonces cambio de expresión y sonrío feliz.

- ¡Dulces!- grito feliz dejando sordo a Komamura.

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- Así que ¿has perdido a las chicas? - pregunto Gin solo para molestar al albino.

- No, no las he perdido, estaban en la habitación y se marcharon.-

- Ósea que las perdiste.- Toshiro suspiro, llevaban un rato moviéndose por el instituto y aun no veían a ninguna ¿donde estaban?

- A ver Ichimaru tu conoces a Rangiku ¿no? - pregunto aguantando un grito.

- Podría decirse que si.-

- ¿Donde estaría ella?- Gin pareció dudar un segundo luego sonrío.

- Bueeno, si por aquí cerca hubiese alcohol, música y luces de colores sabríamos donde estaría.- dijo antes de girar una esquina. "Eso no lo vamos a encontrar aquí dentro" pensó el menor.

- Eso no es de ayu...da- se quedo atónito al ver en el corredor siguiente una puerta abierta de la que salían unas luces de neon verdes y amarillas, además de se escuchaba una canción con bastante volumen, ¿como no se habían dado cuenta? Una botella de un licor negro salio volando por la puerta. La sonrisa de Gin se ensancho, podía imaginar perfectamente quien estaba allí dentro.

- ¿Decías? - pregunto divertido al otro.

- Cállate.- Comenzaron a acercarse, Shiro podía sentir sus pies temblar por el volumen cada vez mas alto, unos chicos asomaron la cabeza desde su habitación, aquello estaba empezando a llamar la atención de todos.

El peliplata entro como si aquella fuese su propia habitación, al entrar vieron a unas chicas bailando, unas pocas, entre ellas Matsumoto, bebiendo en el suelo y riéndose de cualquier cosa y aparte estaban Hinamori y Nanao sentadas leyendo un libro de idiomas, la penúltima vio acercarse a los dos chicos y se entristeció al pensar que quizás habían tenido que ir a buscarlas y les habían molestado. De todos modos les hizo señas con la mano, ellos se acercaron.

- Momo ¿verdad? ¿Qué a pasado? - preguntó Gin mirando la habitación.

- Si, pues veras, se escuchaba música y revuelo y decidimos venir a ver que era pero cuando Ran se dio cuenta de que había bebida prefirió quedarse y...eso.- dijo pensando que quizás era poca escusa.

- Aww que desconsideradas, nos habíais asustado.- Toshiro pego un pisotón al mayor por excluirlo de la conversación.

- ¿¡Qué te crees que..- no le dio tiempo a acabar la pregunta porque la voluptuosa rubia estaba apuntándole cara a cara con una botella. - ¿Ran-chan? –

- ¡Tu! ¡Rata! No me llames así, así me llaman mis amigos ¡y mis amigos no desaparecen de golpe como tu!- la mirada de la rubia estaba ligeramente nublada por el alcohol.

- Ran-chan estas borracha y...- la mujer levanto la botella dispuesta a darle, Gin se encogió.

- ¿Qué te he dicho? ¡No-me-lla-mes-así! - le grito sin llegar a darle bajando la botella.

- Vale, vale escucha vamos a tranquilizarnos, ¿bien? - asintió. - De acuerdo Ran-ch...Rangiku recuerda que estabas en la habitación del enano para no tener mas problemas ¿verdad? –

- Sip, como me van a castigar he decidido ser una persona buena para que no me aumenten el castigo - explico a sabiendas.

- Ahh pero sin embargo has venido aquí ha la fiesta prohibida.- intento entender a la rubia.

- Sip, pero como ya me van a castigar he decidido que tengo que disfrutar, antes del castigo.- la mirada de Ichimaru fue confusa.

- Pero...eso contradice lo primero.- ella asintió.

- Sip .-

- No tiene lógica entonces.- Volvió a asentir.

- Tiene toda la lógica que le puede poner una persona borracha de sake.-

Gin miro a Rangiku balbucear algo sobre la lógica de que un monstruo gigante no podía vivir en el lago Ness por la falta de champú con el que lavarse, luego se giro a Toshiro esperando una ayuda por su parte pero tan solo levantaba una ceja con un tic nervioso entre horrorizado y confundido, mientras Hinamori los miraba sonriendo como siempre.

Decidió hacer lo único que le vino a la mente.

- ¿Estas seguro de esto? - pregunto el peliblanco viendo como Gin tiraba de Matsumoto por los pasillos mientras el agarraba de la mano a Hinamori.

- Si Ran se enfada...-dijo ella

- Tranquilos, ahora esta hablando acerca de cuantas veces puede un caracol dar una vuelta completa a una manzana antes de morir, para cuando se acuerde de la fiesta...- Matsumoto se giro.

- ¡Fiesta! - todos respondieron con una cara de horro "Ichimaru maldito bocazas"

- ¿¡qué?- pregunto este nervioso

- Te he oído has dicho fiesta...me gustan las fiestas...yo estaba en una ¿sabes? quiero una fiesta.-

- Ya pues...- suponiendo que iba a recibir una negativa la chica paro en seco casi haciendo caer al peliplata

- ¡Quiero una fiesta! - grito levantando los brazos

- Si, si pero muévete y...- estaba haciendo mucho barullo

- ¡No quiero mi fiesta ahora!- Gin se sintió atrapado ¿una fiesta? ¿¡ahora?

- Pero Rangiku...escucha haremos una fiesta pero tenemos que prepararla ¿vale?- entonces pareció entender y volvió a caminar, después de otros segundos mas en silencio volvió a detener al grupo, Toshiro suspiro con frustración mientras Hinamori tan solo la miraba con curiosidad, había visto a Matsumoto muchas veces borracha y estaba acostumbradísima aun así siempre le hacían gracia las cosas que esta decía.

- ¿De verdad? - pregunto con un puchero.

- Eh? - desconcertado respondió.

- En serio haremos una fiesta? ¡júramelo! ¡pero de verdad como cuando éramos niños! - levanto su meñique esperando un juramento, Gin giro los ojos y levanto la mano haciendo lo que le pedía. "si eso es un juramento de verdad..." pensó Toshiro.

- si, si te lo juro, te lo juro, ahora camina-

- Vale, voy a preparar la lista de invitados para mi superfiesta.- siguió su curso Rangiku.

No tardaron mucho en llegar otra vez a la habitación de Shiro, este la miro con alivio.

- Vale, os dejo, cuida de ellas.- le pidió Gin alejándose agitando la mano vendada.

Al darse la vuelta el peliblanco se encontró con Momo acariciando el pelo de la mayor que estaba tumbada en el suelo quejándose de un fuerte dolor de cabeza.

La durazno lo miro tiernamente, se veía preocupada por su amiga y pedía un último favor con la mirada al peliblanco, algo que la rubia no dejaba de repetir.

- Ice-ice-ice-ice-ice Hina, necesito hielo, me duele. Mucho.- entonces soltaba un quejido y volvía a empezar - Ice-ice-ice-ice-ice –

El chico le hizo un gesto para que se tumbara en la cama y a Rangiku se lo pidió pero esta tan solo atino a dejarse caer encima de la maleta del chico arrugando toda su ropa, internamente la maldijo pero no pudo hacer mas que suspirar de nuevo y asentir a la mirada de perdón de la castaña que parecía rogar porque su amiga no hiciese mas estupideces.

- Voy a por hielo.- dijo el.

- ¡Mucho! ¡Muchísimo! - grito la rubia dentro de su maleta.

Cuando Toushiro volvió cargando dos enormes bolsas de hielo Hinamori acostada en su cama respiraba al compás de Matsumoto con calma, se veían tan tranquilas dormidas. Se acerco a la cama y se agacho a su altura, todo era una paz perfecta.

- Gracias.- pronuncio derepente Momo abriendo con sueño un ojo. - Muchas gracias.- repitió, el la miro atónito, por primera vez le hablaba en su idioma y quedo encandilado con la profundidad de sus ojos marrones y su voz. Ella casi al instante volvió a dormirse, podría decirse que casi ni había despertado, pero el estaba inmensamente feliz. " De nada" pensó besando con suavidad su frente.

Se sentó contra la pared entre la maleta donde estaba encogida Matsumoto y la cama, se sobresalto al ver los ojos de Rangiku abiertos de par en par perfectamente despierta.

- Pásame el hielo - susurro y el lo hizo ayudándola a colocarlo bajo su cabeza y espalda, suspiro de satisfacción. -Gracias has hecho un gran favor por mi hoy.- el se encogió de hombros. - Yo puedo hacer algo también por ti.- entonces la miro desconcertado. -Te gusta Hinamori - afirmo y el se bloqueo " quizás solo esta borracha" pero pareció leerle los pensamientos. -Estoy perfectamente y te advierto de que si le haces daño sufrirás pero...inténtalo.-

Aquellas palabras dejaron al chico confuso ¿que lo intentara? Bueno, esa era la idea, solo le faltaba el como pero por lo menos le daban ánimos.

La rubia cogio la mano del chico y la puso en su frente.

- He notado que sueles estar frío .- explico Matsumoto su comportamiento y la verdad es que ella estaba ardiendo hasta hizo que el se preocupara ligeramente, lo último que quería era que enfermase así que dejo allí su mano a pesar de lo incomodo de la postura.

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A eso de las seis de la mañana cando toda la gente normal esta entre el séptimo y el doceavo sueño y es casi ilegal despertar a las personas Rangiku se movía incomoda en la maleta.

- Toshirooo...-pidió dándole un golpe.

- ¿Mmmh?- pregunto dormido el otro que había dejado caer su mano de la frente de la chica a su hombro, tal vez solo quería que la volviese a colocar y podía dejarlo dormir en paz de nuevo.

. Me molestan las bolsas.- entonces recordó la gran cantidad de hielo ¿como no iba a molestarle?

- Pues quítalas - dijo volviendo a quedarse dormido al momento.

Ella le hizo caso.

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A las nueve de la mañana (muy temprano en el instituto para ser un domingo) se escucho un grito terrible que sonó por todo el edificio e hizo despertar a los que estaban en el.

Toshiro se seco la mano con su pijama y se sobo la cara, luego bostezo y...espera ¿se seco la mano? ¿de donde había salido el agua si su mano había estado en el hombro de la rubia dentro de su maleta todo ese tiempo.

- Matsumoto - pronuncio firmemente - tu sabes que cuando me dijiste que te incomodaban las bolsas yo te dije que las quitaras ¿verdad? –

- Aja - fue la respuesta adormilada de ella.

- Y pues sabes que me refería a las bolsas al completo NO que podías quitar el plástico y dejar el hielo derritiéndose dentro de MI maleta llena con MI ropa. ¿verdad?- no hubo respuesta - voy a abrir los ojos y cuando vea mi maleta llena de agua lo mejor será que tu no estés presente Matsumoto.- al segundo siguiente que lo dijo la rubia había desaparecido de la habitación entrando y cerrando la puerta del baño.

Al abrir los ojos con un suspiro, vio a Hinamori frente a el, recién levantada con una sonrisa y una fregona en su mano.

- Buenos días- le dijo feliz.

-Así si vale la pena despertar.- susurro el en contestación.


bueno después de tanto tiempo sin escribir se que no es mi mejor capitulo pero tengo que vlver a coger el ritmo y parto de 0 asi que podeis ser lo duros que querais conmigo pero por lo menos lo habeis leido y con eso me llega.

Os adoro por cualquier comentario que dejeis. ^^

Gracias!

PD : me he sentido orgullosisisima de mi misma al ver que esta historia esta entre las favoritas de unos cuantos asi que millones de gracias mas!