Disclaimer: La historia pertenece originalmente a anatripotter yo solo la estoy adaptando con los personajes de Bleach.

Los personajes del anime/manga de Bleach no me pertenecen, son originales de Tite Kubo-sama.

Los personajes tienen OcC.

Gracias por sus reviews. Y como lo prometido es deuda aquí esta el siguiente capitulo de esta historia.

Ya no los retengo más así que: Luz, cámara… ¡Romance!


Aprendiendo a ser Romántico

Capítulo 24: … y ella volvió

Pasó una tarde divertida. Dejó por un momento las tribulaciones sobre su vida sentimental, y decidió darse un respiro. Almorzaron con las mellizas, quienes le contaron de sus aventurillas pasajeras con algunos chicos. "Lo mejor son los hombres mayores" dijo contento Yuzu, y Toshiro arqueó una ceja. Nunca pensó que Yuzu fuera viejera! Ichigo solo optó por dos actividades: comer y reír, más de lo primero que de lo segundo. Comieron cordero asado con distintos aderezos y ensalada. De postre los más variados pasteles de crema y chocolate.

Después de la estupenda comida que compartieron fueron hacia el banco de Karakura. Allí los atendió un joven demasiado atento, muy distinto al que recordaba Toshiro en su primera visita a esa entidad. El chico llamado "Hiccup" los condujo a las enormes galerías donde se hallaban las cámaras. Ichigo estaba medio verde, debido a que el castaño caminaba un lado al otro, y se arrepintió de haber pedido doble ración de todo lo que le ofrecieron. Llegaron a la cámara 786, la que Hitsugaya usaba para sus gastos escolares. Cuando el joven abrió la puerta, Ichigo abrió los ojos fascinados. Dentro había enormes montañas doradas, cuya altura llegaba hasta el techo mismo de la cámara, y otras más pequeñas, de sickles y knuts. Hitsugaya no se dio cuenta, y tomó un puñado más grande que el habitual y llenó la bolsa, para salir de allí.

- Cada vez que entro a tu cámara, me sorprendo – dijo Ichigo resoplando. – parece que regaras tu dinero, porque cuando vuelves hay más!

- No exageres – dijo sin importancia.

- Que no exagere? – preguntó incrédulo – eres el crío más rico de Inglaterra!

- Cada vez, estás más loco! – dijo sonriendo. Luego se dirigió al castaño.- Hiccup, podría saber de cuánto dinero dispongo? Es que necesito hacer una inversión… en realidad dos y bueno… yo quiero saber si tengo dinero para afrontarlas.

- Eso se puede saber inmediatamente señor Hitsugaya – dijo alegre el señor. Saco una pequeña laptop y comenzó a teclear por unos minutos . Ichigo codeó a Toshiro para preguntarle si sabía lo que el castaño hacía. Él se encogió de hombros para responderle que no tenía idea de nada. – bien – dijo Hiccup sobresaltándolos – Sus resúmenes de cuenta estarán listos una vez que vayamos al vestíbulo. Cuando llegaron al salón principal. El castaño los hizo sentar en un escritorio apartado y los dejó solos un minuto.

- Para que quieres saber, la cantidad de dinero que tienes? – preguntó Ichigo.

- Ya te lo dije… - resoplo – tengo intenciones de hacer algunos gastos…

- Dijiste inversiones…

- Bueno, es lo mismo – dijo colorado.

- Qué piensas hacer?

- Necesitamos dinero para el viaje no? – Ichigo asintió – bueno, esa es una de mis inversiones.

- Y la otra?

- Una casa.- dijo colorado.

- Para qué quieres una casa? – dijo Ichigo arqueando una ceja.

- Pues, para vivir en ella. – más rojo.

- Solo? – preguntó con picardía.

- No – dijo parco – con tu hermana.

- QUE? – gritó, haciendo que todo el que estaba allí se diera vuelta a observarlos – qué tienes en mente Hitsugaya?

- Quieres callarte? – dijo nervioso – no voy a vivir con ella ahora! Solo quiero construir una casa, para cuando nos casemos!

- Tan seguro estás de que te casarás con ella? – dijo burlón.

- Pues, velo de esta manera – lo miró – si no me caso con ella, no me caso con nadie… - Ichigo abrió los ojos – Así que ponte las pilas y ayúdame a que deje a ese energúmeno de Vorarlberna. Tu madre me dijo que pronto volverán, y que se pelearon porque el muy degenerado, quería que se quedara más tiempo con él.

- Que?

- Así es…

- Pero se piensa que mi enana estará más tiempo lejos de mí? Cuando vea a Vorarlberna le rompo la cabeza.

Hitsugaya tuvo que aguantar la cantidad de palabrotas que fue emitiendo Ichigo a lo largo del camino a Kiriden Palace, refiriéndose a Yukio Vorarlberna y su locura de retener a Momo en Francia por más tiempo; y con ella a su Rukia. Cuando llegaron a la mansión, dejó de hablar. La casa según Ichigo estaba cambiada. La pared del frente estaba blanca y la pintura parecía nueva. Hitsugaya sonrió. Se notaba que allí vivía alguien que era feliz. Hirako y Hiyori eran una pareja feliz… Hitsugaya se alegró que por fin, su tío postizo tuviera una vida digna.

Tocó el timbre. Ichigo lo miró con la ceja levantada.

- Qué? – le preguntó al pelinaranja, mientras podía observar el esbozo de una sonrisa en su amigo.

- Tienes miedo de escucharlos aullar? – Hitsugaya le dio una colleja en la nuca, al tiempo que la puerta se abría y los recibía una sonriente Hiyori.

- Hola muchachos! – los dejó pasar – pensamos que te habías desaparecido! – dijo abrazando a Hitsugaya – o que quizás, ya te habías marchado sin decir adiós…

- No seas tan melodramática, Hiyori – dijo él arqueando la ceja – y Shinji?

- Está en su despacho… - sonrió complacida – le han ofrecido el puesto de profesor en Soul Society! – y aplaudió.

- Wow! El que tenía? – dijo Ichigo – defensa?

- Exacto! – dijo la mujer abrazando a los muchachos – La profesora Unohana, se lo ofreció… claro que hubo cierta reticencia de parte de algunos idiotas del consejo escolar… - Hitsugaya tensó la cara. – Pero la mayoría ha expresado su conformidad y alegría, porque Retsu, les ha dicho que ha sido el mejor profesor que han tenido en diez años…

- Y es la verdad! – dijo Hitsugaya quitándose la chaqueta y dejándola en un sillón – si es necesario, mandaré una carta, corroborando los dichos por la Profesora Unohana. Ya verán esos estirados del consejo….

- No esperaba menos de ti Toshiro – dijo Hirako llegando a la sala. Hitsugaya sonrió y fue a abrazarlo – Gracias.

- Solo diría la verdad – dijo sonriente – Acaso no crees que surtirá efecto si digo que vencí a "tu sabes quién" gracias al excelente profesor de esgrima que tuve en tercer curso? – dijo mientras pasaba su mano por la cabeza alborotando su cabellera.

- Si serás… - dijo pasando la mano despeinándolo más. – Eres igual de petulante que tu padre… Pero igual de leal.

- Ay Shinji – dijo Ichigo – yo también les mandaría una carta… pero a mí no me conoce nadie – dijo levantando los hombros – que hay de comer Hiyori?

- No puedes con tu genio fresita – dijo ella riendo – Y dónde está tu media naranja? – Ichigo suspiró.

- Se fue a Francia con Momo y su novio.- Hiyori abrió los ojos sorprendida y miró a Toshiro. Este solo movió los labios en una rara mueca, que parecía una sonrisa.

- Pero… - Shinji abrazó a su mujer.

- Vamos Hiyo, los chicos deben estar hambrientos… que te parece si hacemos la cena?

- Yo no tengo mucha hambre – dijo Hitsugaya

- Nada de eso, amigo – dijo Ichigo – Urahara dijo que debíamos estar preparados para las pruebas… y tu estas algo enclenque! Debes alimentarte adecuadamente.

- Eso si pasaste la prueba de personalidad… - dijo Hitsugaya. No le gustó que su amigo le dijera enclenque.

- Eso no lo dudes… - dijo Ichigo sonriéndole.

- Yo vi tu carpeta en la fila más pequeña… - dijo burlón. Ichigo se puso blanco y lo miró alarmado – Quizás no pasaste…

- Pero a veces, la pila de antecedentes más chica es la válida – dijo Hiyori – cuando yo entré, solo fuimos diez!

- Aha! – dijo Ichigo sonriendo y con nuevos ánimos – entonces puedo estar… es una posibilidad, 50/50 que entro, o que salgo… por ahora pensaré en positivo.

- Así se habla Ichigo! – dijo palmeándolo Hiyori, y haciendo que el pelinaranja fuera a parar contra un mueble y se golpeara la pierna – pero yo que tú, me pongo a entrenar… estás algo debilucho – Los demás rieron.

- Es porque me agarraste desprevenido! – dijo colorado y sobándose la rodilla.

La cena estuvo deliciosa, para ver de Ichigo, que no dejó de pasar el pan por el plato y repetirse tres veces. Hitsugaya estuvo algo animado, porque Shinji le contaba acerca de su reciente nombramiento. Hiyori miraba al viejo profesor con ilusión… y Hitsugaya pudo notar sus ojos acuosos… algo pasaba entre esos dos, y se prometió averiguarlo antes de irse. Hirako tenía la mirada iluminada… como feliz, pero más feliz que cuando Hitsugaya había partido a la madriguera… Algo no encajaba en ellos… estaban más radiantes que nunca. Después de probar el delicioso postre que Shinji había preparado, y mientras Hiyori levantaba la mesa, con la ayuda de Ichigo, Shinji le pidió a Toshiro ir un rato a la biblioteca. Dándole un beso a su mujer, lo condujo hacia su despacho. Cerró la puerta, y lo invitó a sentarse. Hitsugaya estaba algo curioso por saber que tenía que decirle, que implicara tanta seguridad…o recelo para Ichigo y Hiyori. Shinji rodeó el escritorio y se sentó.

- Bien Visard – dijo Hitsugaya- debo decirte que me tienes intrigado – Shinji lo miró - Por qué tanto recaudo si solo quieres conversar conmigo de….

- Sobre tu viaje – Hitsugaya se enderezó y perdió la sonrisa – Te prometí que te ayudaría… aunque no estoy de acuerdo en que te expongas…

- Shinji…

- Perdona – dijo mirando hacia la chimenea – aun no puedo digerir que ya no eres un niño, Toshiro – El chico sonrió.

- Lo sé – Hirako lo miró – Sé que te preocupa mi seguridad… pero debes entender que tengo que cerrar ese capítulo de mi vida. Debo encontrarlo… no quiero matarlo, quiero que estés seguro de eso. No soy como él.

- De eso no me cabe ninguna duda, Toshiro. – dijo sonriendo con melancolía.

- Solo quiero atraparlo… que pague como lo estipula la ley… su traición… - bajó la cabeza y se miró las zapatillas – todas las que me hizo… y lo que me quitó.

- Estoy contigo, muchacho… solo que quiero que tengas cuidado – Se levantó y buscó de un armario un sobre. Lo puso sobre el escritorio, siendo observado con atención por Hitsugaya. Abrió el sobre y sacó un montón de pergaminos, algunos contenían cartas, otros mapas, con diferentes locaciones, y fotografías.

- Shinji… Qué es esto? – dijo parándose, para ver mejor.

- Esto – lo miró – son todas las investigaciones que he hecho desde que Gin, se escapó de Sereitei… luego de matar a…

- Yamamoto – dijo Hitsugaya, abriendo los ojos y separando los informes, tomando una fotografía, donde un hombre, con el cabello largo, aunque podía verse la gratitud del mismo, con barba y bigote… tapando su rostro con unos anteojos negros. Pero Hitsugaya podía reconocerlo. Esa nariz la reconocería a kilómetros.

- Esta fue la última fotografía que le sacaron… hace tres meses… Creen que esta en Barcelona, España. Aunque lo han visto, en Ginebra, Praga, Estocolmo, Estrasburgo… y un montón de lugares más. No se queda quieto, pero lleva un plan… siempre vuelve a los lugares que frecuenta. Pareciera que anda en círculos… ves el mapa? – Hitsugaya tomó el mapa europeo – No está más de tres meses en cada ciudad… se mueve a pie… no usa transportes. Y está solo.

- Cómo es que…

- Tiene dinero para viajar? – él asintió – no lo sabemos… creemos que tiene alguien que se lo proporciona… él no gastaba mucho dinero cuando era profesor… quizás tenga una cámara llena de dinero.

- Pero no han investigado?

- A su nombre nada… nada a nombre de Ichimaru Gin…

- Quizás algún cómplice…

- Puede ser… pero no tenemos certeza.

- Aiko Izuru… - dijo él mirando a su tío – Quizás ella este ayudándolo.

- No lo habíamos pensado.

- Es algo que se me ocurrió… El ayudó a su hijo con lo de Yamamoto, no? – Shinji asintió – Un juramento inquebrantable… quizás ahora ella le esté devolviendo el favor…

- Podríamos investigarlo. – dijo Shinji rascándose la barbilla.

- Hazlo por favor... y mantenme informado… de todas maneras… no deberíamos levantar muchas sospechas. Si esa mujer fuera su cómplice, no quiero atraparla antes… entiendes? Quiero que Aiko Izuru siga haciendo lo que hace para ayudarlo… quiero que él esté confiado… que crea que una vez más se ha salido con la suya.

- Serias un excelente detective– dijo Shinji mirándolo a los ojos. Hitsugaya sonrió.

- No lo creas… es porque he estado demasiado tiempo cerca de Rukia… ella analiza cada posibilidad minuciosamente – rieron- Le mostraré estos papeles cuando vuelva de su viajecito – dijo y Shinji no pudo dejar de notar, cierto fastidio en su voz.

- La castaña te tiene mal?

- Ni que lo digas! – bufó – pero no quiero hablar de eso ahora – Se levantó, y mientras guardaba los papeles, miró nuevamente las fotos de su antiguo profesor de defensa.- Shinji?

- Si?

- Él no estaba muy orgulloso de su apellido… su padre era criminal no?

- Sí.

- Y si la cámara en Karakura no estuviera a nombre de Gin?

- Es una posibilidad… - dijo Hirako pensativo.

- Deberías investigar a Kinako Rune – Hirako lo miró sin entender – Era la madre de Gin…

- No se nos ocurrió! – dijo sonriendo – investigaré por ese lado…

- Algo más que decirme? – Miró a Hirako y juró que su tío, se había puesto colorado.

- Toshiro… hay algo que debo decirte… Como verás, me han ofrecido el puesto de profesor…

- Si, y de verdad me alegro por ti.

- Si… - titubeó – pero no sé…

- Piensas no aceptar? – dijo mirándolo sorprendido. Sabía que su tío peleaba por ser reconocido como una persona laboral, a pesar de su enfermedad.

- Es… algo complicado – dijo nervioso – nunca he estado en una situación como la de ahora…

- Vamos Shinji… ya has sido profesor, que puede ser diferente ahora?

- Antes no tenía una mujer, Toshiro- lo miró más colorado – y definitivamente no tenía un bebé en camino… - Hitsugaya abrió los ojos y miró a su tío. Era eso, se dijo para sí mismo, el motivo de su brillo en los ojos y de su sonrisa…

- Felicitaciones! – dijo y rodeó el escritorio para darle un cálido abrazo. – Pero no quiero que me quites mi cuarto eh? – Shinji rio – aún tengo pensado quedarme más tiempo aquí… al menos hasta que mi departamento esté preparado.

- Como?

- Bueno… pensé que tú y Hiyori necesitaban privacidad… así que decidí que mientras estudio, invitaré a Ichigo a vivir conmigo en el departamento de Ukitake…

- Pero si esta es tu casa!

- Te importaría que te la regale? – Hirako abrió los ojos sorprendido – Es que… yo no necesito esta casa. Tengo pensado construirme otra… para cuando…– se puso rojo. Su pensamiento se desvió hacia una castaña.

- Ella te aceptará… – Hitsugaya miró a su tío, rogando que tuviera razón – solo es cuestión de esperar.

- Eso espero – dijo suspirando – ya me veo pasando la vida, de soltero como Ukitake – Rieron.

- Eres como un hijo para mí, Toshiro.

- Y tu como un padre – se abrazaron – Creo que debemos irnos… la señora Kurosaki estará desesperada.

- Por qué?

- No hemos dado señales de vida desde la mañana… - salían del despacho – mantenme informado de lo que investigues por favor…

- No te preocupes… Si todo sale bien, Gin estará en prisión antes de fin de año….

- Ya veremos… por lo pronto quiero que aceptes ese puesto tío – dijo mientras llegaban abrazados a la sala, donde Ichigo y Hiyori conversaban animadamente – Creo que Hiyori no debería trabajar ya…

- Y por qué debería dejar mi trabajo, niñato? – dijo seria.

- Bueno, porque mi hermanito, saldrá algo histérico si no te tranquilizas tía!

- Estás embarazada? – dijo Ichigo anonadado. Hiyori sonrió y asintió, pasando su mano por su vientre. – No pierden el tiempo eh? – Dijo soplando. Hitsugaya le tiró un golpe mientras abrazaba a Hiyori.

- Que poco tacto tienes, amigo! – dijo Hitsugaya, mientras Hirako colorado, tosía, y Hiyori se reía.

- Perdón Hirako… es que pensé que a tu edad… – murmuró Ichigo, sin notar a Hitsugaya que le abrió los ojos – mejor me callo.

- Mejor! – dijeron los tres.

- Vámonos Toshiro… mi madre me gritara a los cuatro vientos, porque no hemos llegado a cenar… y lo peor no le hemos avisado que nos tardaríamos tanto.

- Nos estamos viendo! – dijo Hitsugaya dándole un beso a Hiyori – Si me aceptan en la academia, tendré que hacer las rigurosas pruebas para medir mi temple y mi capacidad… así que vendré a comer por aquí.

- Te esperaremos niñato – dijo Hiyori revolviendo su cabello. Salieron a la noche tibia. El verano era la estación que Hitsugaya detestaba. Pero eso era antes, porque tenía que volver a Distrito 1. Esa noche, se dio cuenta que el verano era fantástico. Con una sonrisa, comenzó a caminar por Kiriden Palace. Ichigo iba a su lado mirándolo raro.

- Me puedes decir qué te pasa?

- Estoy contento – solo dijo.

- Se puede saber por qué?

- Porque estoy vivo… - Ichigo arqueó una ceja – Porque tengo en mi bolsillo, la ruta de Gin… y creo que ese infeliz tiene sus días de prófugo contados.

- Bien! Hirako te ayudará?

- El me dio todo esto… y además, le di algunas pistas que podría seguir… de todas maneras, no voy a apresurarme con eso… quiero hacer las pruebas, antes… y si paso, estudiaré dos años en uno… no quiero perder el tiempo.

- No se vale! – dijo Ichigo, llegando a la plaza en la esquina de la calle – Pensé que este año disfrutaríamos nuestra entrada al mundo adulto-

- Y eso haré… pero no contigo – dijo riendo – Si todo sale bien… estaré casado antes de los veinte.

- Que? – dijo tomándolo de un brazo, y haciéndolo girar para quedar de frente – Piensas colgarte la soga antes de los veinte?

- A lo sumo a los veintiuno – sonrió – no podría esperar a tu hermana tanto tiem… - una mano le tapó la boca con rabia.

- Creo que ya no la has esperado Hitsugaya – Toshiro se puso rojo.

- Sobre eso…

- Sé todo amigo – Hitsugaya se puso blanco – Todo!

- Sabes su versión…

- Puedes contarme la tuya? – Hitsugaya caminó hasta un banco de la plaza y se sentó. Ichigo quedó de pie, pero puso uno sobre la banca.

- La amo… eso ya lo sabías – suspiró al tiempo que Ichigo asentía – No sabes cómo me duele… todos los días, al levantarme, me arrepiento de haber dicho esas cuatro palabras que le dije cuando desperté y la vi… - lo miró – estaba asustado, confundido, embobado… todos los calificativos que puedas imaginar… los sentía en ese instante. Ella me dijo que me amaba – se golpeó la frente – y yo como un idiota le dije que amaba a Saki! – se levantó – Cuando reaccioné – suspiró – después de un golpe bien dado por tu hermana, me di cuenta del error que cometí, y quise decirle la verdad, que yo la amaba… pero una suerte… una cadena de impedimentos no me dejó… y cuando me di cuenta, ella ya estaba con Yukio! – caminaba desesperado. Ichigo estaba callado.

- Estaba devastada Toshiro – él lo miró – Yo tuve que levantarla y darle ánimos… ella siempre te quiso, pero tu… bueno estabas ocupado observando otras cosas.

- Estupideces… yo me fijaba en la belleza de Saki, o de otras chicas sin ver que ella es perfecta…

- Bien… le rompiste el corazón y ella decidió apostar por algo seguro.

- Yo soy lo seguro en su vida! – dijo histérico.

- Pero tú le dijiste que amabas a otra!

- Porque soy un idiota! – pateó furioso unas piedritas.

- De eso no hay dudas!

- Y me di cuenta tarde… Ichigo – él lo miró – Crees que si pongo empeño… puedo hacer que ella vuelva a quererme como antes… que ella vuelva a amarme?

- MMM...

- Dame una esperanza! – dijo en un tono desesperante.

- No sé hasta dónde ha llegado la relación con Yukio, ahora que han estado juntos en Francia…

- Gracias por el dato. – dijo apagado.

- Pero es verdad! Cuando lleguen le preguntaré a Rukia, si? – Él sonrió – no quiero a Yukio de cuñado! Te imaginas una cena en familia con Rukia y Yukio? – bufó.

- No, porque si eso sucediera, me moriría!

- Vamos Toshiro – se levantó – debemos llegar a casa. – Tomaron el tren y minutos después estaban en el jardín de la madriguera, Hitsugaya notó una extraña sensación, pero lo adjudicó al viaje. Había cosas a las que aun, no se acostumbraba: Los viajes a través de tren bala, los ascensores y ahora, los autobuses. Los transportes no eran su fuerte. Ichigo lo palmeó y juntos caminaron hacia la casa. Cuando abrió la puerta de entrada, se encontraron con un silencio algo sospechoso. Él se quedó en la sala, quitándose la chaqueta, mientras Ichigo se asomaba a la cocina. Cuando iba a entrar, detrás de su amigo, vio fugazmente un reflejo café en la escalera… y su respiración se detuvo, el instante en que ella bajó lentamente por los escalones, con una sonrisa, de esas que lo dejaban sin aliento….

- Hola Toshiro – Solo dijo eso. Y para Hitsugaya fue como si de repente la vida y todo lo que había soñado, nuevamente, tuviera sentido.


Atrasado lo se, pero no había inspiración para adaptar así que me dedique a escribir otras historias que tengo en hitus por aquí y por wattpad.

Díganme... ¿Les gusto este capitulo? Yo definitivamente creo que ese Ichigo es un pan de dios, si yo fuera el, antes de escuchar su version de los hechos primero le parto la cara y ya despues que me cuente... si demasiada violencia pero seria mi hermanita y ante todo la familia esta primero. ¿Ustedes que harían?

¿Merezco review? Ya saben pueden mandar eso o un tomate, o bien unos melocotones con crema.

Nos leemos pronto.

Atte.: Momo and cream