La siguiente historia está basada en una serie de televisión, caricatura, anime o libro, del cual no poseo derecho alguno, solo escribo este Fic como una manera alterna de ver esa historia, ninguno de los personajes o marcas mencionadas en las siguientes líneas me pertenece y no tengo intenciones de lucro o fama al utilizarlas.
Mother Instinct
All This Time
Danny regresaba de un día normal de clases en la Casper, lo que significaba lidiar por horas con el profesor Lancer, soportar las bromas pesadas de Dash y también, (nuevamente) atrapar al fantasma de las cajas, ah claro y también ese problemita, ahora mismo se dirigía hacia su casa y sentía que podía dormir todo una semana.
Cuando entro a la casa encontró a su madre sentada frente al televisor, Maddie apago el aparato rápidamente, se le veía un poco sorprendida ahí sentada en el sillón, sus mejillas estaban un poco encendidas, y su respiración era un poco agitada, sus pechos subían y bajaban debajo de una polera de licra azul, también vestía unos jeans muy ajustados que resaltaban sus largas piernas, al parecer ese día el traje azul de batalla descansaba, el ojiazul miro a su madre extrañado pero cuando iba a preguntar Maddie lo interrumpió.
-hola hijo… ¿te fue… bien en la escuela? – La castaña pregunto nerviosa
-Eh… si muy bien solo que estoy un poco cansado-
El chico vio el hermoso cuerpo de su madre y una sensación conocida, entre placer y dolor, surgió en su entrepierna, a veces Danny se preguntaba por qué su madre tenía que ser la mamá más sexy de Amity Park.
La voz de Maddie saco al ojiazul de sus cavilaciones.
-perdón ¿que dijiste?- el chico fantasma alejo la vista de los enormes pechos de la castaña y miro sus Converse como si nunca los hubiese examinado bien.
-¿Que si deseas comer algo? – Desde hacía un tiempo Maddie notaba a su hijo extraño, no quería pensar que estuviese enamorado, como distraído, mas distraído de lo normal, y no era solo la pubertad, claro la adolescencia lo había cambiado ahora era más alto, mas fuerte y muy lindo, muy muy lindo, pero muuuuy lindo casi irresistible… vale tal vez la expresión era algo rara pero ¿no todas las mamas ven a sus hijos guapos?
-Solo un emparedado o cereal pero yo me lo sirvo no te levantes-
Era tan considerado y lindo, como podía resistírsele una chica, se preguntaba Maddie mientras se levantaba y caminaba (¿sin proponérselo?) contoneándose.
-No me molesta, tu sube a tu habitación a ducharte, y en un momento te preparo algo-Mientras lo dijo se inclino hacia delante apoyando sus manos en las rodillas, haciendo que su rostro quedara a la altura del de su hijo, pero al mismo tiempo, gracias a la posición, sus voluminosas nalgas, quedaron mas respingonas que nunca y sus pechos por obra de la gravedad lucieron enormes.
Danny sintió que el calor en sus pantalones subía y se sonrojo, pero trato de disimularlo.
-Bueno mejor será que suba ya – y salió corriendo a su habitación.
Mientras la ojivioleta miraba como su niño volaba por las escaleras sonrió radiantemente,
"Al parecer el chico se puso nervioso " pensó Maddie, miro su cuerpo, aquellos pechos apenas cubiertos por tela, eran su orgullo y al parecer aun tenían su encanto, no sabia por que pero saber que Danny los Había mirado con gusto, le provocaba una alegría descomunal, pero también un poco de vergüenza, pero espanto esa sensación diciéndose que solo había sentido aquello por su vanidad de mujer.
….
Danny llego a su habitación y cerro la puerta de un golpe. ¿Por que sentía aquello?
¿Por que siempre que estaba con una chica tenia que salir corriendo?
Maldita adolescencia ya era incomodo no poder estar en paz en la escuela, entendía que Sam le despertase esos deseos, ¿pero su madre?
¡Maldita adolescencia!
Danny se quito la ropa y se metió a la ducha todavía enojado con su cuerpo, se paro delante del espejo y su humor no mejoro, ahí estaba otro de sus problemas. Antes no había mucho problema en esconder su excitación simplemente se hacia de lado o cambiaba de posición y el pequeño bulto desaparecía disimulado por los pliegues de la ropa, pero un día despertó, miro abajo, y ahí estaba veintiocho centímetros de virilidad (en reposo), lo cual lo asusto y complació al mismo tiempo, pero después se dio cuenta que era extremadamente complicado ocultar sus dotes en los jean ajustados que usaba.
Pero no era su culpa, como en nombre de todos los fantasmas podía contenerse si su mamá usaba aquella ropa, y es que desde hacia un tiempo Maddie había cambiado su guardarropa, llenándolo de prendas que le quedarían bien a alguien de tres tallas menor, así que siempre se estaba paseando por la casa con juegos de ropa tan pegada o escotada que Danny sabia que tipo de ropa interior usaba su madre y descubrir que la lencería era una mayoría en sus cajones no ayudaba en nada.
….
Maddie Fentom preparaba un sabroso emparedado de mermelada de naranja la favorita de Danny, estaba contenta, exultante de alegría le producía cierto placer el saber que lo que estaba preparando, lo comería una persona que ella amaba tanto.
Desde ase unas semanas la castaña se sentía de aquella manera, todo había comenzado la noche en que Daniel había llegado tarde a casa, ella subió a su habitación y la encontró entreabierta iba a tocar cuando se recordó que estaba ahí para regañar a su hijo , siempre había sido débil en lo que correspondía con regañar a Danny era aunque lo negara su favorito, así que paso a su habitación que como siempre testaba del todo desordenada, comics tirados, restos de comida, y cerca de la puerta del baño ropa sucia, se acerco a recogerla y ya iba a tocar la puerta del lavabo, cundo se dio cuenta que esta también estaba entreabierta, y del interior se escuchaba el sonido del agua cayendo, era obvio que se estaba bañando , pero otro sonido capto su atención.
Danny estaba jadeando y gimiendo , Maddie se preocupo, así que decidió asomarse , no supo por que no solo le preguntaba a su hijo si se encontraba bien, con sumo cuidado miro dentro, casi grita de l asombro, pero se contuvo, allí delante estaba su hijo de pie con una mano el la pared , con el agua caliente sobre su cuerpo, su cabello caía sobre su rostro, cubriéndole los ojos , que estaban cerrados ,su cuerpo temblaba , y su otra mano estaba sobre su … sobre su precioso pene, y que pene al menos media treinta dos centímetros de largo, y tan grueso que la mano de su hijo apenas podía abarcarlo, el chico se estaba masturbando. Maddie sabia que se tenia que ir de allí, salir corriendo, pero pareciera que la habían clavado al suelo por que no movían un solo musculo excepto su mano que se fue sin que ella de diera cuenta a su ya caliente vagina, como un crio como el se cargaba tal instrumento, mientras el chico se frotaba ella hacia otro tanto , ya estaba muy húmeda presiono mas mientras el rico pene de su hijo palpitaba, Oh¡ por dios quisiera eso entre mis piernas, después de veinte minutos en los que Maddie se había mojado los dedos tanto que estaban pegajosos por fin Danny se corrió y vaya corrida parecía un surtidor de leche , y en ese momento Maddie se vino de tal forma que al mismo tiempo se orino.
Salió deprisa de la habitación y se dijo que eso no había pasado y que no cambiaba nada, pero si cambio, al principio no lo noto solo empezó a cambiar sus hábitos, inconscientemente, primero ya no estaba obsesionada con casar fantasmas, incluso la actitud de Jack le parecía tonta e infantil, además su apetito sexual se había disparado de la nada, casi todo el tiempo estaba pensando en tener sexo, pero cuando se lo proponía a su esposo este estaba dormido o peor simplemente demasiado interesado en los seres del portal fantasma como para hacerle caso a la mujer medio desnuda que estaba a su lado, frustrada un día salió de compras y remodelo todo su guardarropas con lencería de encaje, pantalones extremadamente pegados, poleros ajustadas, playeras con escotes de infarto, y zapatillas de tacón. El plan era vestirse de aquella manera en la calle y sentirse deseada, se dijo ella mientras se probaba las prendas. Pero al llegar a casa y vestirse simplemente no pudo salir afuera, sentía una culpa enorme, ¿por Jak? ¡NO! , desde hacia un tiempo que había dejado de amarlo, pero no era infiel así que ya hacia mas de trece años que no la tocaban, entonces ¿para que había gastado dinero en esas hermosas prendas si no las iba a usar?, fue entonces cuando mientras estaba a punto de quitarse aquel atuendo, su mente recordó a su hijo Danny, y con una sonrisa felina imagino la cara de su hijo al verla con esa ropa tan inadecuada para una madre, entonces se dijo que solo por no desperdiciar el dinero siquiera luciría esa ropa para Dann…. Es decir solo la traería puesta en su casa.
Ahora en la cocina de su casa, mientras preparaba un batido de chocolate, su conciencia le empezó a molestar de nuevo.
"¿por que te gusta tanto que tu hijo te mire?"
"no me gusta solo me mira y ya… además ni que yo lo obligara"
"¿y esa ropa que? Como si no supieras que esta en una etapa difícil, además a esa edad cualquier cosa los prende"
"no lo hago a posta… simplemente me pongo lo primero que encuentro"
"Mentirosa, te pasas casi una hora probando prendas frente al espejo asta lucir como una…"
"¿Y que si lo hago? una mujer pude ponerse bonita si quiere para su hi… marido"
"¿Para Jack? No me salgas con eso. Si cada vez que es hora de que el llegue te cambias, y de nuevo te pones ropa normal, ¡la ropa que siempre deberías usar!"
"Pero Danny es taan lindo"
"Si esta riquísimo… es decir eres su madre no deberías de pensar así de él"
"Pero como su madre debo cuidarlo, y quererlo, y consentirlo, y abrazarlo, y besarlo y…"
"¿Y excitarlo?, por que tu y yo sabemos que esas poses que haces cuando estas con el no son normales"
"¿Poses? No me había dado cuenta… además no es mi culpa que siempre aparezca cuando tengo que agacharme a recoger algo del suelo, o cuando estoy haciendo Gym o cuando salgo del baño con una toalla."
"Y hace un rato que estabas viendo esa peli porno y acariciándote, estabas consiente de que estaba apunto de llegar. Querías que te viera"
Maddie agito la cabeza como si una mosca molesta le zumbase al oído, se dirigió ala sala y saco el DVD del reproductor, leyó el titulo de la película, MY MOTHER IS MY GIRlFRIEND, tal vez aquella vocecita tuviera razón y ella estaba volviéndose loca... ¿pero y que?
Así que se fue de nuevo a la cocina puso los dos emparedados y el bazo de malteada en una bandeja y subió las escaleras, al llegar ala habitación noto que estaba entreabierta, mientras pensaba que ella que se masturbaba viendo porno, mientras siempre tuvo un verdadero macho frente a ella y lo había tenido todo este tiempo.
All This Time
One Republic
WAKINGUP