Diki-chan: Gomeeeeeen! Perdonenme por la tardanza demo he tenido muchos problemas familiares de los que no me apetece acordarme…

Miki-san: Miss dramatismo deja de pedir disculpas y presenta el cap, ya te demoraste suficiente.

Diki-chan: Te haz hecho de muchos fans con esas bromitas Miki-san ^^.

Miki-san: Claro! Y les dedico este capitulo final a todos ellos (L)

Diki-chan: Si, les lamentamos decir que esto llegó a su fin, bueno, sin más, el disclamer "Inazuma Eleven no me pertenece, es propiedad exclusiva de Level-5" Y si me apoderara de ella, no dejaría ni a cañonazos que acabara en Marzo TT-TT

Miki-san: Que los dioses te escuchen…

-0-

-Goenji, ¿Qué haces aquí?- El pequeño chico se ruborizó, le había gritado a Shuuya, ¡Tremendo tonto! Ahora si no tenía opciones…

-Solo quería saber si… - El delantero bajó la cabeza, tomó aire y prosiguió- Bien, en este último tiempo, he tenido un revuelto enorme de sentimientos, sufrí decepciones y tal vez una traición, sentí la confianza de mis amigos y el cariño de los que me apoyaron, y no fue si no ayer que me di cuenta que tu siempre estuviste allí cuando lo necesité, siempre me ayudaste y me aconsejaste, nunca te entrometiste en mis cosas más de lo debido, y… eres un buen amigo.

Fubuki sintió un nudo en la garganta, aún después de todo aquello, solo era eso, un buen amigo. Pero…

-Pero, eso era hasta ayer, porque hoy me di cuenta de lo importante que eras para mi, Shirou…-

Comenzó a llover, las lágrimas de los dos muchachos se mezclaron con las gotas que caían del cielo, Goenji abrazó al otro delantero, y este, al fin, se sentía el chico más feliz del mundo. Por otro lado, Shuuya se sintió liberado, realizado, ¡Como había podido ser tan ciego todo este tiempo! Se había dado cuenta ayer, que lo quería, no que lo amaba…

-Te quiero, mucho…- Dijo sonriente el menor, y tomando de la mano a su acompañante, corrieron bajo la lluvia, sin siquiera importarles que a la mañana siguiente seguro despertaban con un horrible resfrío ¡Que importaba eso! ¡Solo importaba disfrutar aquél momento! que guardarían para siempre, sería un buen recuerdo…

Además, escuchar reír al goleador de fuego como lo hizo aquella tarde, es cosa que no se ve todos los días, aquella maravillosa y contagiosa risa, que tal vez algún día tengamos el honor de escuchar…

-1-

Corane estaba en su casa, vivía sin compañía, pero aquello nunca le importó. Sentada en el sofá, escuchó el sonido que avisaba la llegada de un mensaje de texto. Lo revisó de inmediato, ya que nunca le llegaban.

"No tuve el valor para decírtelo de frente, Corane, me voy a Europa, y lo más probable es que no regrese. Mi vuelo sale a las 10:30 pm, si no quieres ir, lo entenderé, pero quería que supieras que eres la mejor amiga que un chico puede tener.

Te quiero

Seiya"

Los azulados ojos de la chica se tornaron cristalinos y sin pensarlo dos veces, salió corriendo de su casa, la lluvia y las lágrimas le nublaron la vista. Tomó un taxi al aeropuerto lo más rápido que pudo… Eran las 10:15 pm.

Por el vidrio empapado pudo divisar varias escenas que le dieron un tanto de alegría que le hacía falta.

Vio a Natsumi, a Haruna y Aki, saliendo de una tienda de regalos, dos dispuestas a disculparse por sus malas acciones, la otra con un gigante pingüino de peluche en los brazos, protegiéndolo de la lluvia con su abrigo, seguramente en agradecimiento a su hermano por protegerla, aunque a veces se tornase sobre protector.

Vio a Kazemaru y a Endo salir del cine, envueltos en carcajadas, no podían ser más felices.

Vio a Fuyuka entrar en el puesto de comida del que Toramaru era hábil repartidor, seguramente esos dos se juntaban, al menos Fuyuppe había dejado tranquilo al capitán…

Vio lo que en ese momento a ella le hacía tanta falta, felicidad…

Se bajó del Taxi con rapidez, subió las escaleras lo más veloz que le permitieron sus pies. Eran las 10:22 pm.

-¡Seiya!- El grito llegó a los oídos del muchacho, que unos metros más allá, había perdido las esperanzas de que la pelirroja llegase. Se dio vuelta para observar a la distancia a su mejor amiga, caminó unos pasos hacia ella.

-Pensé que no vendrías- le dijo, con un deje de tristeza.

-Jamás dejaría solo a un amigo… Y menos si talvez no lo vuelva a ver nunca más-

Una pequeña lágrima rodó por la mejilla de Minako –Te voy a extrañar mucho-

-Yo también a ti, Cora-chan- El pelimorado sonrió y abrazó a la chica con la que había pasado sus momentos graciosos y tristes, a la que había aconsejado y con la que había compartido muchos secretos, eran las 10:25 pm.

"Pasajeros del vuelo 7 por favor, abordar el avión"

La voz de la locutora interrumpió el abrazo.

-Cuando tenga dinero, me compraré un pasaje he iré a visitarte- exclamó la joven, secándose las lagrimas.

-¿Me traerás galletas de la abuela?- Tobitaka comenzó a reír.

-Solo si de vez en cuando me escribes- Dijo riendo la ojiazul

-¿Es una promesa?-

-Es una promesa-

"Ultima llamada para los pasajeros del vuelo 7, por favor abordar el avión"

Los dos amigos volvieron a abrazarse, y Seiya se fue, eso no era un adiós, era solo un hasta pronto.

Y así, como las marchitas hojas de los árboles desaparecían, también se dividía una amistad, pero no para siempre, y como las flores que comenzaron a nacer, allí también nacían amores y amistades.

Para algunos fue una despedida, para otros, una disculpa.

Para algunos fue la tristeza y para otros la alegría.

Y así, en Inazuma Town nuevamente estaban presentes, las dos caras de la moneda.

-2-

Diki-chan: Este fic va dedicado a todas aquellas personas que creen en la sincera amistad entre un hombre y una mujer, porque ese sentimiento si existe.

Miki-san: Hace poco, perdimos a un gran amigo nuestro, pero al momento de despedirnos, supimos que no era un adiós.

Diki-chan: Espero que el fic les haya gustado, sabemos que la escena del aeropuerto esta muy trillada, pero expresó justo lo que teníamos en mente.

Miki-san: Gracias por apoyarnos en nuestro primer fic de Inazuma, espero que nos sigamos leyendo.

Diki-chan: ¡Basta de cursilerías que me harás llorar! TT-TT

Bueno hasta siempre! Sayo! ^^ cuídense