A un capitulo del final de Siempre fuiste mi destino ahora me vengo a complicar la vida de nuevo con otro fic de un viaje en el tiempo, la verdad es que me encanta la nueva generación y he leido un sin fin de fics de ellos.

Aclaro que este fic me lo voy a llevar mas calmadamente como tengo que estar con el libro "el principe mestizo" a un lado pues me tardo mas, de hecho no lo iba a publicar hasta tener como tres o cuatro capitulos pero despues me dije y si no les gusta para que estoy batallando, asi que aqui va el primer capitulo, todo depende de ustedes si le continuo o no.

Bueno como ya saben todo, absolutamente todo pertenece a JKR.


Albus Potter, Rose Weasley y Scorpius Malfoy iban caminando por los pasillos de Hogwarts rumbo al gran comedor para disfrutar del banquete de despedida. Se había convertido una tradición para ellos caminar por todo el castillo la ultima noche del año escolar. En esta ocasión era la sexta vez que lo hacían, recordando todo lo acontecido ese año. Desde que nacieron Albus y Rose siempre estaban juntos y compartían todas sus cosas, ambos habían sido seleccionados en la casa de Gryffindor al ingresar a Hogwarts. Para todos fue una sorpresa que Scorpius también fuera seleccionado en Gryffindor por lo que se sintió cohibido desde un comienzo, pero Albus fue el primero en hablar con el y hacerse amigos incondicionales, por lo que Rose también se unió a ellos.

Al comienzo los padres de ellos no vieron con muy buenos ojos esa amistad, pero ninguno de los tres dio su brazo a torcer y les demostraron a todos lo unidos que eran y que su amistad podía más que cualquier prejuicio sobre la familia Malfoy. Después de un tiempo, Harry Potter fue el primero en demostrarles que los apoyaría, un día en vacaciones de navidad llevo a Albus a casa de los Malfoy para hablar con Draco para que le diera permiso a su hijo de pasar unos días en su casa, este lo recibió educadamente consintiendo que Scorpius y Albus fueran amigos. El que tardo mas en aprobar dicha amistad fue Ron Weasley, no estaba de acuerdo en que el hijo de Draco Malfoy, un ex mortifago, conviviera con su hija y con su sobrino, pero poco a poco lo fue conociendo mas debido a que pasaba varios días de sus vacaciones en casa de los Potter o en la madriguera hasta convencerse que era un buen chico y completamente diferente a Draco Malfoy.

El cambio de actitud de Ron volvió cuando Rose, en su quinto año, le confeso que ella y Scorpius eran novios. Conocía muy bien a Scorpius y sabia que trataba bien a Rose pero aun así no dejo de ser un padre sobre protector y lo tenia bien vigilado.

- Es increíble que ya terminamos nuestro sexto año, solo nos falta uno y se acabo el colegio – les decía Albus.

- El próximo año tenemos los EXTASIS debemos estudiar mucho mas que en los TIMOS – les decía Rose.

- Pequitas para eso falta mucho no pienses en eso – le decía Scorpius a Rose quien la llevaba abrazada – Albus ¿Por qué traes la capa de invisibilidad de tu padre?

- Mi papá nos escribió a Lily y a mi diciéndonos que James había aprobado los EXTASIS, aun no entiendo como lo logro, pero McGonagall le advirtió que si hacia una mas de sus travesuras no se graduaba, así que mi papá nos pidió que por ningún motivo le diéramos a James la capa ni el mapa prometiéndonos comprarnos lo que nosotros quisiéramos.

- ¿Tu crees que tu hermano no va a hacer alguna de sus travesuras antes de irse?

- Mi papá esta seguro que si, James le gusta llamar la atención y que todos lo recuerden. Rompió record de castigos, supero a mi abuelo y al padrino de mi papá. Todos los castigos que tenían ellos en sus siete años James los alcanzo al terminar cuarto – Scorpius río divertido.

- ¿Entonces Lily tiene el mapa? – pregunto Rose.

- Si, en la mañana vi que estaba discutiendo con James, trataba de quitárselo a la fuerza.

- Pobre Lily – dijo Rose.

- Pobre James ¿sabes de lo que es capaz Lily de hacer por unas botas Channel? Por lo pronto le conteste a papá que vaya sacando dinero de Gringotts para comprarme una saeta de fuego 5000.

- ¿En serio? – le dijo Scorpius.

- McGonagall me dijo que me nombraría el próximo año capitán del equipo, James ya se va y me dará el puesto a mí, así que para tener esa escoba debo cuidar esta capa hasta que lleguemos a casa. Tengo que aprovechar esta oferta de papá porque si se la pido así nada más porque si estoy seguro que primero pediría ver mis calificaciones.

- Y es obvio que ahí no te la compraría.

- Es que por más que intento entender pociones no puedo.

- Y menos con una snitch en la mano – le dijo Rose levantando la ceja.

Siguieron caminando, a lo lejos pudieron ver a James y a Fred afuera del comedor, Albus estaba seguro que lo estaba esperando para quitarle la capa, así que se fueron por otro pasillo. El banquete duraba varias horas y por lo pronto no tenían hambre. Caminaban platicando amenamente hasta que pasaron por un cuadro que nunca habían visto, les llamo la atención porque era un hombre que no se movía, parecía mas bien un cuadro muggle, llevaba en la mano un giratiempo y nada mas.

- Que extraño, nunca lo había visto ha de ser nuevo – dijo Rose.

- Ey tu muévete.

- Scorpius no hagas eso.

- ¿Qué lleva en la mano? – pregunto Albus.

- Es un giratiempo, mi mamá me explico que eran para poder estar en dos lugares al mismo tiempo, ella utilizo uno aquí para tomar varias materias.

- ¿Mi tía te contó algo cuando estuvo aquí?

- Si, fue una de las pocas cosas que me ha dicho.

- Estaría genial volver a jugar contra Slytherin y romperle la cara a Blaise cuando intento empujarme de la escoba.

- Si seria genial utilizar uno de esos para volver a ese partido – dijo Albus.

- ¿Qué acaso no hay otra cosa en su cabeza que no sea Quidditch?

- Estas tu amor – le dio un beso Scorpius.

- Espero que en la tuya no este la zorra de Johnson – le dijo Rose a Albus.

- No para mi solo esta el Quidditch.

- A ver pequitas si tuvieras un giratiempo ¿A dónde irías? – le pregunto Scorpius.

- Creo que me gustaría viajar años atrás y saber que paso exactamente en este colegio cuando estaban nuestros padres.

- Si podemos convencer a tu papá que no sea auror – Rose le dio un golpe en el brazo - ¿Qué? Como a ti no te hizo legeremancia por haber llevado a su hija a casa 15 minutos tarde y no recibes amenazas de tortura por si tus manos están fuera de control.

- ¿Cuándo será el día en que no hables mal de mi papá?

- El día que deje de verme con esos ojos que hacen que me imagine a 20 metros bajo tierra.

- A lo que me refería es que nunca hablan de eso, lo único que sabemos que paso aquí cuando ellos eran estudiantes es por los libros.

- Tienes razón, mi papá nunca me dice nada de su pasado, lo único que se por otras personas es que fue un mortifago y lo pude confirmar una vez que le vi la marca en su brazo, siempre viste de manga larga aunque haga calor, pero esa ocasión el creyó que estaba dormido y se cambio de camisa y ahí fue cuando la vi – Rose le tomo la mano – no entiendo porque lo hizo, mi padre es bueno, aunque muy estricto pero para mi ha sido un buen padre.

- Siempre que empezamos a hablar de su tiempo en el colegio cambian de tema, francamente no se porque lo hacen – les dijo Albus.

- En una ocasión escuche a mi padre que…

- ¿Qué Scorpius? – le pregunto Albus al ver que Scorpius bajaba la mirada.

- Pues…que tu papá ataco al mío en su sexto año – Albus abrió sus ojos verdes sorprendido.

- Eso es imposible ¿Por qué mi papá haría eso? – Scorpius se encogió de hombros - ¿Por qué nunca me lo dijiste?

- ¿Para que? Mi papá le habla muy bien al tuyo y se supone que lo ataco, así que preferí dejarlo así.

- Que extraño – le dijo Rose.

- ¿Qué habrá pasado realmente aquí cuando nuestros padres eran estudiantes?

De pronto el giratiempo del cuadro empezó brillar, se les hizo muy extraño ver que el dichoso cuadro que no hacia nada empezaba a tener vida. Albus se acerco para verlo mas detenidamente, intento tocarlo y sintió como una fuerza que lo absorbía, inmediatamente Rose trato de detenerlo sintiendo ella también esa fuerza, Scorpius quiso protegerla interponiéndose entre el cuadro y ella y al mismo tiempo jalar el brazo de Albus pero todo paso muy rápido, fue como viajar en una traslador. Ahora se encontraban en el mismo pasillo pero con diferentes cuadros.

- ¿Qué paso? – pregunto Scorpius con una mano en el brazo de Albus y otra tomando la mano de Rose.

- No tengo la menor idea.

- Seguimos en Hogwarts, solo que… ¿Dónde esta el cuadro? – en ese pasillo solamente se encontraban estatuas y ningún cuadro.

- Vamos al comedor esto no me esta gustando nada.

Caminaron rápidamente hacia el comedor encontrándolo completamente solo. No entendían nada, notaban diferencias en el castillo pero sin saber porque. De pronto una voz bien conocida por los tres se hizo presente.

- ¿Potter? – la profesora McGonagall un poco mas joven se acercaba a ellos frunciendo el ceño - ¿Qué hace aquí? ¿Malfoy? ¿Y usted quien es?

- Soy Rose profesora, Rose Weasley.

- ¿Weasley? – pregunto McGonagall completamente extrañada - ¿Qué significa esto? Deberían estar en el tren ¿Potter porque no lleva sus gafas? Y ¿Qué hacen Malfoy y usted juntos?

- Profesora soy Albus, Albus Potter y yo no llevo gafas como mi papá.

- Y yo soy Scorpius Malfoy.

- Santo cielo – los vio a los tres asustada – acompáñenme a la dirección ahora mismo.

Los tres siguieron a la profesora rumbo a la dirección, ella de vez en cuando volteaba a verlos completamente pálida pero sin dejar de caminar. Los tres chicos pudieron darse cuenta que el castillo estaba vacío, solamente pasaban personas adultas de vez en cuando pero ningún estudiante. Subieron las escaleras de la dirección y la profesora les indico que se sentaran y que esperaran.

- Adiós a mi saeta de fuego 5000 – dijo Albus.

- Pero si no hicimos nada.

- Tocamos el giratiempo, la profesora dijo que deberíamos estar en el tren, seguramente ya se fueron todos.

- ¿Apoco en un día la profesora se volvió mas joven? Debería pasarse el hechizo, tal vez tu padre…

- Deja de hablar mal de mi padre Scorpius – le dijo Rose.

De pronto entraron a la dirección McGonagall, Dumbledore y Snape, parándose enfrente de ellos mirándolos completamente sorprendidos.

- Oh por Merlín, usted es Albus Dumbledore – dijo Rose sorprendida.

- Si señorita soy yo, ahora dígame ¿Quién es usted?

- Mi nombre es Rose Weasley – los tres profesores se vieron entre si.

- Y por lo que veo es estudiante de este colegio – le dijo al ver su uniforme de Gryffindor - ¿En que año?

- Terminamos sexto – contesto Scorpius.

- Me refiero a la fecha.

- En el 2022 – contesto Rose como si fuera lo mas obvio, McGonagall se tapo la boca con la mano completamente sorprendida.

- ¿Saben como han llegado aquí? – les pregunto Dumbledore sentándose en su escritorio – Porque si saben que han viajado en el tiempo ¿verdad?

- Lo suponíamos pero ¿en que día estamos?

- 1 de Septiembre de 1996.

- ¿!QUE! – gritaron los tres.

- Así es chicos, ahora díganme que estaban haciendo antes de aparecerse aquí.

Rose fue la que hablo explicando tal y como habían pasado las cosas, describió el cuadro detalladamente y lo que sintieron antes de llegar ahí.

- No hemos tenido ningún cuadro con esas características, ni lo he escuchado ni visto en ningún libro – dijo Snape.

- Habrá que buscar Severus, si ellos vienen del futuro tal vez no lo han hecho aun.

- ¿Usted es Snape? – le pregunto Albus viéndolo con ojos de admiración.

- Señor Snape jovencito – le contesto fríamente, pero aun así Albus sonrío.

- Bien empecemos por presentarnos, nos ha dicho usted que su nombre es Rose Weasley y debíamos suponerlo tiene el cabello pelirrojo característico de cualquier Weasley, pero dígame ¿Quién es su padre?

- Ronald.

- Vaya – dijo McGonagall – pensé que era hija de Percy por su manera de hablar – Rose frunció el ceño y escucho a Scorpius soltar una sonrisita burlona.

- No profesora, todos me dicen que lo único que tengo de mi padre es el cabello, los ojos y las pecas pero en todo lo demás me parezco a mi madre.

- ¿Se puede saber quien es? – pregunto Dumbledore suponiendo la verdad.

- Hermione Granger – Snape soltó un bufido y McGonagall le sonrío cariñosamente.

- Lo que me mas me inquieta es usted señor Malfoy – Scorpius volteo a ver a Dumbledore - ¿Gryffindor?

- Si, extraño ¿no? Pero a mis padres no les quedo de otra que aguantarse.

- Me gustaría saber como lo tomo Draco al enterarse – le dijo Snape.

- A mi me dijo que no había problema pero estoy seguro que le dio diarrea por un buen rato – dijo sonriendo pero después se puso serio al ver las miradas que le daba su novia.

- A usted ni siquiera tenemos que preguntarle quien es su padre – dijo Dumbledore dirigiéndose a Albus – es idéntico a Harry, pero ¿ustedes tres son amigos?

- Rose y yo somos primos, desde primero nos hicimos amigos de Scorpius y ahora ellos son novios – Snape sonrío de manera burlona.

- ¿Primos? – pregunto McGonagall – Harry no tiene hermanos eso significa que…

- Yo también soy Weasley.

- ¿Ginny? – sonrío la profesora tiernamente y Snape rodó los ojos fastidiado.

- Nunca me lo imagine – le dijo Dumbledore a McGonagall – pero no nos has dicho tu nombre.

- Me llamo – vio a los dos profesores frente a el – Albus Severus Potter Weasley.

Dumbledore sonrío recargándose en su sillón, McGonagall frunció el ceño extrañada y Snape se quedo petrificado viendo a Albus, su expresión había cambiado por completo, solamente se agarro del escritorio al sentirse un poco mareado.

- Es para mi un honor que Harry te haya puesto mi nombre ¿Qué te parece Severus? – Snape no contesto, aun no podía quitarle la vista de encima a Albus.

- Que extraño, nunca me imagine que Harry le pusiera Severus a uno de sus hijos si nunca llevaron una buena relación.

- Mi papá me dijo que me puso Severus porque usted señor Snape había sido el hombre más valiente que había conocido.

- Pero cuéntenme – quiso cambiar el tema Dumbledore - ¿Tienen hermanos?

- Yo no – contesto Scorpius.

- Si uno, se llama Hugo y acaba de terminar cuarto.

- Yo tengo un hermano mayor se llama James Sirius y esta por graduarse y Lily Luna que esta con Hugo.

- Genial – exclamo alegremente Dumbledore – bueno ahora debemos de pensar en como los vamos a regresar a su tiempo, debo de hacer varias investigaciones acerca de ese cuadro que me dicen.

- Yo le puedo ayudar a buscar en la biblioteca – le dijo Rose.

- No creo que este ahí señorita Weasley, yo he leído todos los libros de la biblioteca y le aseguro que en ninguno esta un cuadro así – Rose lo vio admirada – Por lo pronto deben de permanecer en el colegio, casualmente sus padres llegan hoy a empezar su sexto curso, así que estarán con ellos tomando las mismas clases, los quiero juntos a los tres siempre. Hoy en el banquete de bienvenida los presentare como estudiantes de intercambio de Australia y estarán en Gryffindor. Hay que cambiar sus apellidos desde luego, señor Malfoy usted será Scorpius Floy y ustedes serán los primos Potwes – los tres asintieron.

- También hay que hacer algo con su apariencia – dijo McGonagall.

- Bien será algo sencillo – con un movimiento de varita los tres cambiaron de color de cabello, ahora Scorpius tenia el cabello negro, Rose rubio y Albus pelirrojo y los tres tenían los ojos negros, ahora Rose ya no tenia pecas.

- Esto no me gusta – dijo Scorpius al ver a su novia rubia.

- Cuando nadie los vea pueden regresar a su verdadera apariencia, el hechizo es identy revelio – les mostró el movimiento que deberían de hacer con la varita – y para regresar non identy.

- Bueno no tardan en llegar todos los alumnos, por favor acompáñenme los tres – les dijo la profesora McGonagall.

Cuando todos los alumnos estaban en el banquete de bienvenida pudieron ver a lo lejos a sus padres, excepto a Harry que aun no llegaba. Albus estaba preocupado porque se suponía que ya habían llegado todos los carruajes y si sus tíos y su mamá ya estaban ahí ¿con quien estaba entonces? Noto que tampoco estaba el profesor Snape así que supuso que tal vez estaría platicando con el.

Después de la selección de casas de los alumnos de primer año fueron presentados los tres siendo aplaudidos por toda la mesa de Gryffindor al sentarse junto a ellos.

- ¿Dónde estará papá? – pregunto Albus.

- Es muy extraño, mi mamá se nota que esta preocupada.

- Si en cambio la mía esta platicando con ese tipo – dijo Albus molesto al ver a Ginny platicando con Dean - ¿Qué te pasa Scor?

- Mi papá luce muy diferente – decía viendo hacia la mesa de Slytherin – y no entiendo que tanto les dice a sus compañeros porque hace mímica con algo relacionado a una nariz.

- Mira Albus ya llego mi tío, por Merlín tiene sangre en la cara – Albus lo vio preocupado pero estaban muy lejos de ellos para poder escuchar lo que decían.

Albus no entendía nada: su madre estaba separada de su padre y tíos, estaba acostumbrado a verlos a los cuatro juntos para todos lados, después cuando presentaron a Snape como el nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras nadie aplaudió mas que la mesa de Slytherin, ni siquiera su padre lo hizo al contrario el exclamo un ¡No! haciendo que todos voltearan a verlo y sus tíos parecían confundidos y molestos.

Escucharon el discurso de Dumbledore que hablaba de Voldemort, sintieron la tensión del ambiente al escuchar ese nombre, no había duda que esos tiempos fueron muy difíciles para todos y ahora ellos vivían en completa tranquilidad. Albus ahora entendía mejor porque la gente respetaba tanto a su padre, el solamente sabia que había derrotado a Lord Voldemort el mago mas tenebroso de todos los tiempos y que gracias a el se podía respirar la paz en el mundo mágico. Volteo a verlo y sintió una gran admiración por su padre, era un chico de su misma edad quien tenía que preocuparse por pelear con un loco. Nunca se había puesto a pensar en eso, para el solamente era su padre quien le había enseñado a volar, lo llevaba a partidos de Quidditch comprándole cuanta cosa quería, le preparaba el desayuno cuando su mamá tenia que irse temprano al trabajo y lo regañaba porque no recogía su habitación y por sacar malas notas.

Salio de sus pensamientos cuando todos se empezaron a levantar para irse a sus respectivas casas, Rose se dio cuenta que sus padres llevaban la insignia de prefectos pero solamente su madre fue la que se encargo de dirigir a los alumnos de primer año hacia la torre de Gryffindor.

Albus noto que su padre no quería salir del gran comedor y fingía que ataba los cordones de sus zapatos, quiso quedarse pero al ver que su tío Ron lo hacia salio detrás de Rose y Scorpius.

La profesora McGonagall había dado instrucciones de que Dean y Seamus pasaran a otro dormitorio de sexto para que esos lugares fueran para Albus y Scorpius. Albus se alegro de poder estar el mayor tiempo posible con su padre y así poder saber mas de su pasado así como de su padrino que se le hizo muy extraño su timidez estaba acostumbrado a verlo mas seguro de si mismo, apoyándolo y aconsejándolo siempre. En cambio Scorpius no sabía si podría dormir a gusto con su suegro a un lado, todavía no se acostumbraba a un Ron de su misma edad y con su profesor de Herbología que hacia apenas unos meses lo había castigado por soltar una mandrágora en plena clase de segundo año y todo por una apuesta a James. También Rose dormiría en la habitación de Hermione, a lo cual la chica estaba fascinada no nada mas de estar con su madre sino también de estudiar junto con ella. Tanto como Harry, Ron y Neville solo les dieron la bienvenida y nada mas, estaban cansados y lo que querían era dormirse. Pero en cambio Rose inmediatamente entablo conversación con Hermione, se había ganado la confianza de ella por el simple hecho de haber leído Historia de Hogwarts muchas veces.

A la mañana siguiente se levantaron muy temprano para verse en la sala común, deberían de hacer un plan para poder acercarse más a sus padres. El problema era Scorpius tenia a su padre lejos, pero confiaba plenamente en poder ser su amigo, siempre habían tenido una relación muy buena de padre-hijo que no estaba preocupado.

- Tengo que investigar cuando son las pruebas de selección para el equipo de Quidditch – les dijo Albus sentado en el sillón frente a la chimenea.

- ¿Estas loco? También quieres jugar aquí.

- No se cuanto tiempo vamos a estar aquí, puede que sean días y no podré soportar tanto tiempo sin jugar ¿Qué dices Scor tu también te animas? – Scorpius volteo a ver a Rose que tenia la mirada puesta en el piso.

- No, yo paso – los dos voltearon a verlo sorprendidos.

- ¿Por qué? – pregunto Albus como si su amigo se hubiera vuelto loco.

- Se supone que haremos otra vez sexto y pues ya jugué en mi sexto año.

- Con mucho más razón, todas las clases ya las sabemos además que mas da el estudio al cabo aquí no cuenta, así que lo único en lo que tenemos que pensar es en estar con nuestros padres y jugar Quidditch.

- Quiero estar mas tiempo con Rose – ella le sonrío completamente enamorada.

- ¿Qué? Pero si la tienes todo el tiempo, mírala ahí esta.

- Si pero también estas tu – le dijo Rose a su primo – y si no eres tu es Hugo, y si no es Hugo es Lily, y si no es Lily es James, y si no es James es Fred, y si no…

- Esta bien ya entendí. Mis papas están en el equipo, bueno mi mamá no se desde que año pero igual y se presenta en las pruebas y así puedo hablar con ella.

En eso paso Ginny por la sala común para salir por el hueco del retrato para ir a desayunar, no sin antes sonreírles dulcemente a los tres.

- ¿Quién diría que bajo esa sonrisa tierna y angelical esta…mi madre?

- Todavía recuerdo el vociferador que te mando en cuarto año en pleno comedor por soltar una snitch en la clase de pociones haciendo explotar todos los calderos – le dijo Scorpius riéndose.

- Ni me lo recuerdes que ni siquiera James se burlo de mi y eso que no viste la regañada que me dio cuando le dijeron que tenia que comprar nuevos todos los calderos y todo porque yo estaba aburrido en la clase, lo bueno que no se entero que en esa clase yo no había hecho absolutamente nada y que ningún caldero que rompí era mío.

- Pobre de mis tíos entre tú y James los van a matar por una crisis de nervios.

- Al menos yo aprendí la lección y nunca me volvió a mandar un vociferador en cambio James, creo que ya todo el colegio conoce los gritos de mamá – se quedo pensando viendo por donde había salido Ginny - ¿Por qué no habrá esperado a mi papá para desayunar juntos?

- A lo mejor se pusieron de acuerdo en encontrarse allá o tal vez siempre lo hagan así.

- Será mejor que nosotros también bajemos ya tengo hambre – les dijo Scorpius.

En el gran comedor vieron que Ginny estaba de nuevo sentada con el mismo chico moreno que la noche anterior, Albus se rasco la cabeza pensativo se le hacia muy extraño todo eso y ni siquiera les había separado lugar a su padre ni a sus tíos cerca de ella.

- ¿Y si están peleados? – pregunto un poco temerosa Rose.

- Mis papas nunca pelean Rose, mi papá siempre hace lo que dice mi mamá y ya, pero ¿Quién carajos es ese tipo que esta a un lado de ella? No me gusta, no me gusta nada – dijo molesto.

- Vamos a sentarnos – lo jalo del brazo Rose pero Albus tenia la mirada bien fija en Dean.

Para su suerte Hermione, Harry y Ron se sentaron a un lado de ellos hablando de que no tomarían la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas con Hagrid. Después la profesora McGonagall hablo con cada uno de ellos para sus horarios de sus asignaturas, dándoles a Rose, Scorpius y Albus las mismas que Harry y Ron.

- ¿Pociones? ¡Maldita sea! – se quejo Albus.

- Cálmate aquí puedes romper todos los calderos que quieras al cabo tus papas no te pueden regañar.

- Scorpius Ma… – le dijo muy seria Rose.

- Floy amor, recuerda Floy – le dijo al oído.

- Estas materias son facilísimas, yo quiero runas antiguas.

- ¿Te gusta Runas? – le pregunto Hermione con una sonrisa.

- Si me encanta es una de mis materias favoritas.

- Yo si voy a cursar esa materia.

- Cualquier cosa que necesites te puedo ayudar, mi mamá ha tomado cursos especiales y todo me lo ha enseñado a mi.

- Wow tu mamá debe de ser fabulosa – le dijo Hermione.

- Tal vez tu mamá se llevaría muy bien con Hermione – le dijo Ron – por lo que veo a ti tampoco te gusta pociones – se dirigió a Albus.

- Me aburren mucho y nunca me sale bien nada.

- ¿Y porque rompiste los calderos?

- Estaba tan aburrido que solté la snitch para jugar un rato pero me distraje por culpa de Rose y no la alcance y pues…rompí todos los calderos.

- Solamente te hable para que soltaras la pelotita esa.

- El chiste es que su mamá lo regaño y le mando un vociferador y su papá le pidió una buena nota en el siguiente examen – les contó Scorpius.

- Pues que padres tan fastidiosos tienes Albus ¿verdad Harry? – le dijo Ron.

- ¿Por qué sueltas una snitch en un salón de clases? ¿Era muy grande? – le pregunto Harry.

- No pero siempre la atrapo, al momento de soltarla nunca la pierdo de vista.

- El es mejor buscador en toda la escuela…bueno de donde vinimos – dijo Scorpius.

- Pues aquí es Harry, deberían de hacer una competencia entre los dos, sueltan la snitch y a ver quien la atrapa primero.

- Seria excelente – sonrío Albus. La verdad ya lo había hecho infinidad de veces desde antes de entrar a Hogwarts, Harry le había enseñado todo lo que sabia y lo ponía a practicar cada vez que tuviera oportunidad – tu me dices cuando tengas tiempo, me imagino que entre las clases, el Quidditch y tu novia estas muy ocupado.

- ¿Novia? Yo no tengo novia.

- El año pasado no le fue muy bien con una Ravenclaw – le dijo sonriendo Ron.

- ¿Cómo? – Albus estaba mas que confundido – pero…bueno me imagino que te interesa alguna chica.

- No ninguna – Albus volteo a ver a su madre que platicaba muy amenamente con sus amigas.

- Oye ¿Tu y yo no seremos familiares lejanos? – le pregunto Ron sacándolo de sus pensamientos – tenemos el mismo color de cabello.

- Es cierto – dijo Hermione – pero lo más curioso es que tus facciones de la cara se parecen a las de Harry y hasta su sonrisa es igual.

- No creo ¿Saben cuando son las pruebas para la selección del equipo de Quidditch? – cambio el tema rápidamente Albus.

- Siento decirte que aquí mi amigo Harry es el capitán del equipo y como ya sabrás el es el buscador oficial.

- Aun no se cuando serian, yo te aviso, seria bueno tener un reemplazo para cualquier cosa.

- También juego de cazador, mi mamá jugo Quidditch profesional en esa posición y me ha enseñado todo, mi hermano mayor también juega en esa posición en el equipo de la escuela, de hecho el era el capitán.

- ¿Tu mamá jugo Quidditch profesional? – le pregunto asombrado Ron – Wow que padre de seguro fuiste a muchos partidos.

- Si – sonrío y noto que Hermione lo observaba detenidamente.

- Bueno me retiro, tengo clase de runas – se despidió Hermione.

La cabeza de Albus estaba que daba vueltas a mil por hora. Primero su padre no estaba interesado en lo mas mínimo por su mamá y después en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras el profesor Snape, ese que su padre le dijo que era el hombre mas valiente que jamás haya conocido y que por eso el tenia su nombre, era un patan y trataba a sus tíos y a su padre con la punta del pie, tanto que tuvieron un enfrenamiento y Harry termino castigado.

Durante el recreo Albus se fue a buscar a Ginny, ahora quería saber de ella. La encontró en la biblioteca y aprovecho para platicar con ella. En si era como hablar con su mamá pero viendo a Lily. Era divertida, muy amigable y le ayudo a Albus a encontrar unos libros. No tenia duda que su madre era un amor, claro el sabia que era así siempre y cuando no la hicieran enojar.

La clase de pociones se la pasaron de lo mas aburridos, excepto Rose que contestaba a la par con Hermione todas las preguntas sobre las pociones que tenia preparadas el profesor Slughorn ganando varios puntos la casa de Gryffindor. Scorpius trato de acercarse a Draco pero este lo miraba con una desconfianza y una frialdad que pensó que tal vez estaba de malas, así que lo dejaría para después. Como ellos al igual que Ron y Harry no tenían libros el profesor les dijo que compartieran los dos libros que tenia en su armario. Así que Rose estuvo con Hermione, Scorpius con Ron y Albus con Harry quienes tenían un libro con muchas notas en las páginas. Ambos se concentraron y pudieron descifrar los garabatos y tachaduras que tenia el libro. Se ayudaron mutuamente consiguiendo así el premio al finalizar las clase: un frasco de Félix felicis.

Ya en la sala común Albus decidió poner en práctica lo que llevaba pensando desde que su padre había dicho que ninguna chica le interesaba. El haría que Harry se interesara en Ginny a como diera lugar. Aprovecho que Ginny platicaba con una amiga en una mesa cerca del sillón donde estaba Harry leyendo el libro de pociones, así que se sentó a un lado de el.

- Hoy conocí a Ginny en la biblioteca – le dijo Albus viendo a su mamá – es una chica muy agradable, muy simpática.

- Si ella es la hermana de Ron.

- ¿A si? No sabia ¿La conoces desde hace mucho tiempo?

- Si desde que ella tenia diez años.

- ¿Y que tal te cae?

- Bien – Harry levanto la vista del libro para ver a Albus - ¿Por qué?

- Bueno como dices que no te interesa ninguna chica pensé que tal vez… - Harry soltó una risa.

- ¿Ginny? No creo ella es como mi hermana.

- No pensabas eso cuando me estabas haciendo – dijo en un susurro.

- ¿Cómo?

- No nada, es que cuando platique con ella de inmediato me di cuenta que es una chica muy especial – Albus veía como reía Ginny con su amiga y Harry también empezó a observarla – es tan linda, simpática, inteligente…atractiva, cualquier chico moriría por estar con ella ¿Te has fijado en las pequitas que tiene en la nariz? – Albus sabia que eso le encantaba a su padre – sus ojos tienen un brillo muy especial que contrasta con el color de sus labios – Harry tenia la mirada puesta en Ginny y por primera vez se dio cuenta de todo lo que estaba diciendo Albus – su cabello parece el atardecer – en eso entra Dean y le da un beso en la boca a Ginny, Albus de inmediato se levanta molesto - ¿pero quien demonios es ese?

- El es Dean Thomas el novio de Ginny.

- ¿Qué?

Harry vio como Albus se ponía rojo y apretaba los puños, no tenia duda que ese chico le gustaba Ginny. De nuevo puso su mirada en ella, era cierto su cabello era hermoso, su sonrisa era perfecta, esas pequitas en su nariz la hacían verse mas bonita. Sacudió su cabeza Es la hermana menor de Ron, esta descartada se dijo con firmeza.