Hola chicas!

Esta historia se me ocurrió repentinamente una tarde de Agosto, aunque les había prometido que subiría Intercambio, pero esta me comenzó a gustar más…

Se que me tardo en actualizar, pero como siempre digo… de escribir Fics no me mantengo, se supone que debería de estar estudiando para el examen de Probabilidad y Estadística, pero en cambio de eso estoy aquí subiendo una nueva historia…

Vamos a los términos legales…

Declamer:Los personajes son gracia y obra de mi comadre Stephanie Meyer, la historia le pertenece aquí a su servilleta… la cual desgraciadamente no gana nada al hacer esto… solo los reviews son los que me animan a seguir escribiendo, así que no me desamparen ni de noche ni de día… XD

Summary (Completo): –¡Emmett! ¿Conoces a Emmett? –¿Quién en esta época se llama así? No, claro que no… -Tal y como lo había temido, Emmett no estaba en esta pesadilla, que era lo único que podía ser, al ser yo humana. ¿De que serbia que mi sueño se hiciera realidad si Emmett no estaba conmigo?

Una vez puesto esto… solo queda aclarar una cosa, este FanFic comienza aquella noche de Eclipse en la que Rose le cuenta su desastroso desenlace de su vida y como llego a ser la hermosa vampiro que queremos y admiramos, ahora si, las dejo para que lean… Enjoy it!

oOoTEAMoOoEMMETTo&oTEAMoOoJACOBoOo

_- Cambiando El Pasado, Mejorando El Futuro -_

Capitulo 1: - El Deseo -

Pv. Rosalie

–Buenas noches, Bella –susurre mientras la cerraba al salir.

–Buenas noches, Rosalie –murmuro un segundo tarde.

Sabía que era demasiada información por una sola noche, la pobre Bella se había aterrado un poco con todo eso, había escuchado sus acelerados latidos. Pero era necesario que lo supiera.

A pesar de todo no era tan mala chica, tenia que admitirlo, pero aun así seguía estando el hecho de que no tomaba la mejor decisión de todas sus posibilidades.

Los recuerdos seguían moviéndose en mi cabeza cuando me pare junto a la ventana, tratando de pensar en otra cosa, fije la vista en un solo punto, la banca en la que solíamos quedarnos Emmett y yo, sentados a pasar el tiempo juntos.

El timbre de mi celular me sorprendió, no mire quien era y conteste con la mirada fija a la banca.

–¿Bueno? –conteste completamente desanimada por los recuerdos.

–Que forma de contestar amor –hablo Emmett con sarcasmo. Su voz me animo un poco, pero las ansias de estar en sus brazos crecieron.

–Lo siento, es que te extraño –le dije con cariño, fingiendo por un momento que todo estaba bien.

–Te conozco amor… dime que te pasa… -imagine la cara que ponía cuando decía eso y sonreí.

–Valla que si, nada… es solo que… aproveche que Edward dejo a Bella y…

–¿No le hiciste algo verdad? –me interrumpió preguntándome alarmado.

–Pude hacerlo… pero no… solo platique con ella...

–¿De que? –pregunto inmediatamente.

–¿Qué pasa si no te digo? –pregunte por curiosidad, pero adoraba cuando el amenazaba, necesitaba olvidarme de lo de antes.

–Hum… –se quedo pensando–. No te llevo nada cuando regrese –dijo convencido.

–Sobreviviré –dije del mismo tono, sabiendo que el también reiría.

–ok, tendré que usar medidas drásticas… -lo imagine entrecerrando los ojos y frotándose la barbilla pensando–. Me quedo aquí una semana mas… –amenazo.

–Si no regresas tendré que ir yo… –dije irónicamente.

–Eso seria mejor, pero por el momento tendremos que posponerlo…cuando regrese hablaremos de eso por ahora… ¿Me dices? –nuevamente me imagine su rostro suplicante, dios como lo extrañaba.

–Le conté a Bella del por que me porto así con ella –mi animo decayó.

–¡¿En verdad? –tuve que alejar un poco el teléfono del oído por que había alzado la voz, un auch salió de mi garganta por instinto, aunque realmente no me dolió–. Lo siento, no sabía que le fueras a contar, siento no estar ahí en este momento –dijo amorosamente.

–No te preocupes, ya nos veremos en treinta horas –en verdad sonó mucho tiempo.

–Mil ochocientos minutos… demasiado tiempo –escuche su risa con anhelo.

–Ciento ocho mil segundos… una eternidad –nos reímos al mismo tiempo.

–Tendremos otra eternidad cuando regrese, me tengo que ir, no quieren que haga mucho ruido… como si estuviéramos gritando –eso lo dijo mas fuerte, supuse que mis hermanos y padre estaban ahí viéndolo–. Te amo

–Te amo mi osito –colgué, antes que de me recordara que los demás estaba escuchando, sonriendo.

No tenia nada bueno que hacer, así que entre a al baño a ducharme.

Pv. Emmett

Odiaba que Rose se pusiera a recordar todo lo que a pasado, entendía sus dolores, penas y enojos, por eso la amaba.

–También me sorprende que ella le haya contado… –dijo Edward confundido, repentinamente.

–Oye… –me queje por la poca intimidad que me daba.

–Lo siento, no pude evitar escucharlo… –volteo la vista a otro lado.

–Tarde o temprano ella se iba a enterar, creo que fue demasiado temprano –me levante de la roca en la que estaba sentado, Carlisle y Jasper habían ido por el primer rebaño de venados que paso, nosotros nos quedamos esperando al dichoso puma y después iríamos a buscar osos.

Voltee a ver al cielo, la noche era estrellada, deseaba estar con Rose, pero teníamos que saciar nuestra sed antes que nada.

Vi a Edward moverse, entonces pensé que ya había encontrado al puma, lo seguí y logre olerlo, claro que mi hermano ya se estaba dejando llevar por el instinto así que me detuve cuando el se acerco al animal. Subí rápidamente a un árbol para mirar mejor el espectáculo, pero repentinamente algo me hizo alzar la mirada al cielo.

Una estrella fugas… se me hacia ridículo pensar en pedirle un deseo, pero yo era un vampiro, había también hombres lobo, ¿Entonces por que no hacerlo?

–Deseo conocer la vida de Rose en 1933… –la luz de la estrella desapareció. Voltee a ver a Edward y ya había logrado derribar al puma, nuevamente alce la vista, esta vez a la luna, pensando solo en una cosa, Rose.

–¿Un deseo? Que maduro de tu parte… –la voz de Edward me sorprendió, entonces ya había borrado las evidencias.

–Como sea… vamos por el oso… –me deje caer del árbol, y como un gato caí de pie, comenzamos a correr a la montaña, donde los osos tenían sus cuevas.

Veía perfectamente todo a pesar de ir rápidamente, pero paso algo, algo que no podía describir, y los arboles fueron tomando formas extrañas, voltee a ver a Edward pero ya no estaba, me detuve en seco, un poco alterado.

–¿Edward? –grite mientras retrocedía unos pasos. El no estaba.

Comencé a mirar el lugar en el que estaba. Era extraño, era un camino de terracería, con arboles a los lados, y unas luces a lo lejos, comencé a caminar un poco preocupado.

¿Dónde rayos estaba?

Durante unos minutos de caminata, ni un coche apareció, así que decidí apresurar las cosas y corrí a mi velocidad, me detuve a pocos metros de llegar a la entrada de la ciudad.

Un letrero a las afueras me anuncio que estaba en Rochester.

¿Rochester? ¡Por todos los santos! ¿Qué hacia aquí? Digo, después de todo, no habíamos ido tan lejos como para terminar en... ¿New York?

Había visitado este lugar con Rose un par de ocasiones y realmente New York no se parecía nada a esto, entre tranquilamente tratando de pasar desapercibido a la ciudad, pero al parecer nadie mas usaba la misma ropa que yo, eso o que era lo bastante grande para llamar la atención.

No podía comprar algo por que no tenía dinero, así que entre a una tienda tranquilamente tome todo un atuendo y entre al probador, me cambie y salí corriendo a velocidad vampírica –como decía Bella– con mi otra ropa en la mano, el encargado no se pudo haber dado cuenta, era demasiado rápido a la vista humana.

Esta vez con el atuendo indicado comencé a recorrer las calles para saber el por que estaba ahí.

¿Me habré golpeado con un árbol mientras corría? ¿Un sueño? No, los vampiros no dormimos. Si lo estuviera seria más bien una pesadilla.

¿Entonces fue el deseo? ¿Eso era posible? ¿Tan rápido funcionan esas cosas?

–¡Ouch! –escuche a alguien quejarse.

–Lo siento –me disculpe cuando vi a una chica que había chocado contra mi.

–Deberías de fijarte por donde caminas –levanto la mirada y me sorprendió ver ahí a Rose, con sus ojos azules y su corazón latiendo, bueno eran los detalles mas importantes, no se cuanto tiempo me quede mirándola pero eso la complació–. ¿Vas a quedarte mirándome? –pregunto sonriendo.

–Disculpe señorita –me aparte y camine para alejarme de ella, no quería cometer alguna estupidez y hacer que me odie en lugar que me ame.

Había visto demasiadas películas como para saber que si cambiaba algo aquí o en ella, el futuro cambiaría, por eso no quería meter la pata. Mi deseo era conocer su vida en 1933…

Ese era el año en el que…

Camine rápidamente a buscar algún indicio de la fecha en la que estábamos, y en una esquina un pequeño gritaba a todo pulmón alguna noticia que no le di importancia, le arrebate el periódico y mire la fecha, 27 de Abril de 1933.

–Finales de Abril –dije en shock mientras le devolvía el periódico al niño ahora enfadado.

Regrese por el camino en el que la había visto. Olfatee su aroma y lo seguí, claro que no fue difícil, olía delicioso y yo no había cazado nada.

–¿Qué te dije, John? –alcancé a escuchar antes de doblar la esquina–. ¿No es más adorable que todas tus beldades de Georgia?

–Resulta difícil decirlo –me imagina la cara con la que la veía, desde que ella me conto toda su historia, siempre había odiado este momento–. Está totalmente tapada.

–¡Muéstrale tu aspecto, Rose! –ese debería ser el tal Royce, la sangre me hervía del coraje, sabía que no podía intervenir en esto, sino Carlisle no la hubiera encontrado.

El grito de ella me hizo cambiar de opinión, en ese momento me importo un reverendo comino lo que pasaría después, solo podía pensar en ella, en que no quería que tuviera ese terrible recuerdo por el resto de su eternidad.

Corrí y golpee al tipo que tenia sujeta a Rose, el tipo rubio, ese debió de haber sido Royce, recordé que Rose lo había dejado para el final. Eso era lo mismo que iba a hacer.

–Pero que… –comenzó a decir un tipo moreno, no deje que continuara y lo arroje contra la pared, la sangre comenzó a salir por su cabeza y sus latidos iban disminuyendo, estaba por morir.

Los otros dos hombres trataban de golpearme pero solo se hacían daño ellos mismos, al notar que el otro sangraba trataron de huir, pero los tome de la cabeza y los estrelle contra ellos mismos, era una de las cosas que siempre había deseado hacer, pero por obvias razones nunca lo había hecho, hasta ese día.

Regrese con mis manos llenas de sangre, y yo sin haber cazado, tenia la ponzoña en la boca, como si se me hiciera agua la boca, pero era la sangre de los violadores de Rose. Royce ya no estaba ahí, pero Rose se había desmayado del susto, supuse.

La tome entre mis manos y la acomode en un lugar mas alejado y tranquilo.

–Si algo pasa, no olvides que te amo –le di un beso en la mejilla antes de ir tras el cobarde ese. Lo encontré unas calles mas adelante, caminaba apresuradamente como si alguien lo estuviera siguiendo. Cuando paso enfrente de un callejón, lo empuje para que entrara en el.

Había poca luz, pero la luz de la luna aportaba un poco.

–No te imaginas cuantas veces me imagine matándote… –sonreí por lo irónico que sonaba eso.

–¿Quién eres? –pregunto aterrado.

–Eso no importa, lo importante es que Rose esta a salvo y tú estarás muerto –me debatía entre matarlo lenta y dolorosamente o terminar con eso de una vez.

–Yo no le iba a hacer nada, déjame ir por favor… te doy el dinero que quieras, por favor no me mates… –comenzó a suplicar.

Me carcajeé por lo patético que se escuchaba.

–Es una lastima, no quiero tu dinero, ni nada de lo que tu tengas, bueno… –me quede pensando–. Rose te amaba ¿Cómo pudiste hacerle eso?

–Pero si no hice nada… –ya estaba llorando–. Por favor –se levanto rápidamente para tratar de tirarme, pero solo se estampo contra mí para caer de espaldas.

–Claro que no hiciste nada, llegue a tiempo –grite molesto, lo tome del cuello de la camisa y lo levante unos centímetros del suelo–. Ella se atormenta al recordar lo tonta que fue por haberse enamorado de ti… –lo mire a los ojos, el estaba realmente asustado y su corazón acelerado.

–¿Qué cosa eres? –pregunto después de que me golpeo varias veces.

–Ya te dije que eso no importa, ahora si ya terminaste, es mi turno… –lo arroje a la pared del callejón cayendo al suelo después del golpe. Comenzó a levantarse pero me acerqué rápidamente y lo levante del cuello de la camisa nuevamente, esta vez estampando mi puño contra su cara, sin poderlo evitar lo solté ante lo fuerte del golpe, comenzó a gritar del dolor.

–No grites –parecía un loco pero que mas daba, al menos por una vez quería vengarme por lo que le había hecho.

Lo tome de la parte trasera del saco y lo levante para escalar el edificio junto al que estábamos. Algunas personas se habían asomado al callejón, atentas a ver que era lo que pasaba, pero era obvio que no iban a ver nada hasta que lo dejara caer.

–Rose te asfixió la primera vez, trataba de no derramar tu asquerosa sangre para no caer en la tentación, ¿Pero que crees? A mi no me importa eso –camine en la azotea dejando caer un rastro de sangre. Dejándolo caer a un metro de los curiosos que se habían asomado, con el impacto su corazón se detuvo.

Contento, regrese al lugar al que la había dejado, pero ella no estaba, trate de rastrearla pero el aroma se mesclaba con el de Carlisle, lo seguí hasta llegar a la casa de ella, era más grande de lo que me imaginaba, salte la reja y me puse a husmear por la ventaba, en la planta baja no había nadie, así que de un salto logre agarrarme del huego de la pared donde la ventana estaba abierta. Con firmeza levante mi cuerpo un poco para asomarme por la ventana, ahí estaba ella recostada en la cama durmiendo, Carlisle y su madre hablando en voz baja.

Decían algo de unos calmantes y de que no le había pasado nada mas que el susto, que efectivamente se había desmayado, despertaría en la mañana y lo mejor era dejarla dormir por ahora, salieron del cuarto y pude colarme por la ventana, ahora entendía un poco el trabajo que hacia Edward para entrar a la casa de Bella sin hacer ruido para que Charlie no lo escuchara.

–Hola hermosa –le susurre al oído a pesar de que no sabía si estuviera escuchando–. Se que cuando te despiertes y te enteres te vas a enojar, pero no podía evitarlo, la primera lo hiciste tu, ahora si estuve para ayudarte…

Un cosquilleo por todo mi cuerpo me sorprendió, mire mis manos y comenzaban a transparentarse, como si desapareciera.

–Maldición sabía que esto iba a pasar… –me queje–. Pero te salve, eso es mejor que vivir... ten una mejor vida amor, te voy a extrañar… –me acerque y la bese en los labios–. Te amo mi Rose.

Pv. Rosalie

Siempre que me bañaba tomaba unos segundos para pensar debajo del agua, me hacia sentir tranquila.

Me hundí en el agua, lo cual no fue muy difícil, y cerré los ojos.

¡Muéstrale tu aspecto, Rose!

Pero que…

Los recuerdos de ese día me sorprendieron. Repentinamente Emmett apareció en este, arrojo al tal John contra la pared haciendo que se desangrara.

Si algo pasa, no olvides que te amo –estaba todo oscuro, solo podía escuchar su voz.

Hola hermosa. Se que cuando te despiertes y te enteres te vas a enojar, pero no podía evitarlo, la primera lo hiciste tu, pero ahora si estuve para ayudarte… –la oscuridad no me dejaba, quería abrir los ojos, pero otra vez hablo.

Maldición sabía que esto iba a pasar... Pero te salve, eso es mejor que vivir... ten una mejor vida amor, te voy a extrañar… Te amo mi Rose.

–Emmett –grite levantándome rápidamente de la tina, sintiendo que el aire le faltaba a mis pulmones, tosí un poco de agua que se había metido a mi garganta. Limpie mis ojos por que repentinamente ya no veía con tanta claridad.

Me levante sintiendo el agua fría, enredándome en una toalla.

Nada de eso me gustaba, mi cuerpo lo sentía extraño, mi piel era menos pálida de lo que usualmente era, sentí mi corazón latir rápidamente. Me fije en el pequeño espejo de ese lugar y no pude evitar gritar al ver que mis ojos eran azules, tal y como eran cuando era…

–¿Humana? ¡Humana! Humana… –pase de la duda, a la alegría y al final a la decepción.

No, eso no podía estar pasando, era imposible que eso llegara a pasar.

Tome una navaja que estaba en la caja detrás del espejo, ya que los pellizcos no funcionaron para despertarme, y me hice una cortada en el dedo, pensando en que no me pasaría nada, pero no era así, la sangre comenzó a salir por la cortada. Un poco aterrada enjuague mi dedo y tome una bandita del mismo lugar que la navaja.

–No, no, no, no, no, no, no… esto no puede estar pasando –inspeccione mi cara y mi cuerpo, solo me sirvió para aterrarme mas–. Emmett ¿Qué hiciste? –pregunte confundida mientras me dejaba caer al piso–. ¿Cómo llegaste a Rochester? ¡Eres un tonto! –termine gritando mientras comenzaba a llorar.

Comencé recordar lo que vi en la bañera, cuando Royce estaba a punto de… Emmett apareció y lo golpeo, pero eso era imposible, Emmett estaba en Tennessee en esas fechas, ni siquiera sabía de mi existencia.

Pero sus ojos, no eran amarillos, eran más bien negros, aunque tenía una gran fuerza, sino no hubiera podido arrojar al tipo contra la pared.

¡Emmett era vampiro! Pero eso no pasaba hasta dos años después de que me convirtieran, si no me paso nada, entonces Carlisle no me encontró y me convirtió. Eso significa que…

–Jamás lo rescate del oso –me quede congelada al escucharme a mi misma decir eso. Emmett no existía en este mundo, un mundo sin el–. ¡Eres un idiota! –grite con todas mis fuerzas mientras me tendía en el piso para llorar.

–No hubiera querido que esto pasara si hubiera sabido que no ibas a estar aquí –dije todavía llorando, estaba tirada en el piso, de lado recargada en mi propio brazo. Recordando todo lo vivido con el, me dolía pensar que nunca lo iba a volver a ver. Me dolía saber que el se había sacrificado por mi, para tener una mejor vida como el me había dicho.

Después de no se cuanto tiempo y que las lagrimas no salieron mas, me levante resignada de que lamentarme no iba a cambiar las cosas, enjuague la cara pensando en lo que estaba pasando, pero una nueva pregunta salió a flote ¿Dónde estaba?

Salí del baño para averiguarlo, por que era obvio que no en mi casa, o bueno no al menos en la casa de Forks. Me sorprendí al ver un cuarto completamente diferente al mío. Con dos camas, una mesa en el centro y unos cuantos muebles.

–rayos… ¿Dónde vine a dar? –hable para mi misma quejándome del lugar.

–¿No vas a ir a clases? –pregunto una chica al abrir la puerta. Era rubia, de ojos verdes, con el cabello lacio, contrario al mío, su cuerpo no estaba bien formado, pero igual era linda.

–¿Disculpa? –pregunte sin entender que pasaba.

–Ok, mira, se que ayer me comporte como una estúpida, pero realmente lo siento, no quería hacerte quedar mal frente a Mark… –dijo realmente arrepentida, pero seguía sin entender que pasaba.

–¿Esta es una broma de Alice? Por que si es así me rindo, no es gracioso… –dije molesta, y asustada.

–¿Quién es Alice? –pregunto ella confundida.

–¿Quién eres tu? –pregunte mas asustada.

–¿Enserio? –se molesto, pero debió de ver mi mirada aterrada por que suspiro de frustración–. Valla que la cruda si te pego esta vez… soy Irene… tu mejor amiga que ayer te hizo parecer una zorra frente a el… ¿Ya me perdonas? –me miro preocupada.

–Si me dices la fecha y en que lugar estamos te lo agradecería mucho –me acerque a ella y la tome de los hombros.

–¿27 de Abril del 2006, New York? –parecía confundida–. ¿No prefieres ver a algún doctor?

–¡Emmett! ¿Conoces a Emmett? –pregunte esperanzada.

–¿Quién en esta época se llama así? No, claro que no…

–Ay no, ay no, ay no… –la solté y fui a sentarme a la cama que estaba al lado con la mirada perdida en la nada.

Tal y como lo había temido, Emmett no estaba en esta pesadilla, que era lo único que podía ser, al ser yo humana.

¿De que serbia que mi sueño se hiciera realidad si Emmett no estaba conmigo?

oOoTEAMoOoEMMETTo&oTEAMoOoJACOBoOo

¡Oh por dios! ¿Qué paso con Emmett? ¡Esto es un sacrilegio! ¡No debe de existir un Fic de RsxEm sin Emmett! O cualquier otro en el que Rose este sin Emmett… o al revés…

Ok, ya me dejo de dramas, como por ahora solo subiré de una historia en una, espero poder actualizar esta semanalmente, si llega el fin de semana y no eh subido capitulo, es que hubo algún contratiempo en la semana que me impidió ir escribiendo… ¿ok?

Bueno, en verdad espero que me poyen en esta historia así como lo hicieron con Fugitivos o en El cañero.

¡Déjenme su opinión sobre este primer capitulo!

Cuídenseme mucho... Bye-Bye...

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