Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Akira Amano


HALLOWEEN

Había pasado hora y media después del anuncio de la sección de películas de esta noche que Luss, no conforme con haber avisado personalmente a cada integrante del grupo, también había anunciado por altavoz… Del cual nadie sabía de su existencia hasta ese entonces.

Bel entró en la sala designada como cine provisional, la cual estaba acondicionada con capacidad para 30 personas, una gran pantalla al fondo con equipo de sonido, asientos desplegables y acolchonados que descendían de nivel conforme se acercaban a la pantalla para evitar que los de la parte de enfrente atajaran la vista a los de atrás, y por supuesto, aire acondicionado…algo sencilla para los gustos de Bel, pero confortable para ver películas.

Dentro de la sala estaban la mayoría de los varias excepto Luss que estaba en la cocina terminando de preparar los aperitivos, Fran que tal vez aun andaría por ahí poniendo a prueba la paciencia del que se le atravesara en el camino y Xanxus que estaba en su habitación en algún rincón obscuro… posiblemente tomando una siesta, por que como sabrán, el estar llamando basura a todo mundo y aventarle cosas a Squalo es un trabajo muy agotador.

Luss llegó con un carrito de servicio lleno de aperitivos; golosinas, palomitas, refrescos, etc. y los integrantes del equipo comenzaron a dispersarse para acomodarse, después de todo tenían 30 asientos para solo 4 personas y el terminar todos en una parte del lugar sería un gran desperdicio. Luss dejó el carrito en la parte de la entrada y se dirigió a la parte donde estaba el equipo de sonido para insertar el DVD.

Apagó las luces y tomó asiento mientras comenzaba la película.

De pronto la puerta se abrió y Fran entro rápidamente y se sentó en el primer lugar que encontró libre. Afuera unos guardias pasaron murmurando cosas algo molestos.

-Ese maldito, será muy de alto rango pero a mi madre nadie la insulta.

-¿Oigan creen que el jefe se enoje si le hacemos algo?

-No, con que no lo matemos está bien.

-Donde carajo se habrá metido ese engendro escurridizo.

-Está bien, volvamos a la entrada antes de que alguien se dé cuenta que dejamos solo.

Fran suspiro al oír a los guardias marcharse, al parecer todos en ese lugar eran unos neuróticos intolerantes.

-Ishishishi.

Oh, esa extraña risa le era familiar.

-Así que la rana vino solo para esconderse, que cobarde Shishi.

Esa afeminada voz también le era familiar.

-Estúpida rana ¿Quién tiene voz afeminada?

Fran volteo algo sorprendido.

-Senpai ¿Puede leer mis pensamientos?

-Estás pensando en voz alta torpe.

-Ah….Rayos, ver su rostro me dio nauseas-Dijo volteando a ver al frente de nuevo.

-Miserable rana- Clavó dos cuchillas en la capucha del peliverde.

-Ishishishi mira, ahora eres una rana exótica con cuernos.

-Eso es estúpido senpai –Se levantó de su asiento y miró a Bel- Me voy antes de que se me pegue su idiotez.-Y doblo las cuchillas aventándolas como si fueran vil basura.

-¡Jodete! -Gritó lanzándole varias cuchillas las cuales Fran logró esquivar por lo que se enterraron en los asientos cercanos.

-Que predecible es senpai- Dijo mostrándole la lengua en señal de burla.

-¡Hijo de…! – El rubio se levantó dispuesto a perseguir al peliverde pero algo lo detuvo.

-VOOOOOOOOOOOOIII! ¿¡Qué no se pueden callar malditos escandalosos!

- Ishishi haces más escándalo tú tiburón.

-¡No me importa solo cierra el maldito pico!

Dicho esto volvió a sentarse mientras Luss se preguntaba qué demonios le había pasado por la cabeza al invitar a esos tres, Levi por lo menos permanecía callado, si no es que ya se había ido a ver si el jefe necesitaba algo. Pero esos tres…

Bel maldijo la intervención de Squalo ya que gracias a él perdió de vista al peliverde, sin embargo no tardó mucho buscándolo ya que ahora gracias a Squalo lo volvió a encontrar.

-VOOOOOOOOIIIII ¿Qué haces tú aquí?

-Estoy viendo la película- contestó Fran tranquilamente sin regresar a verlo.

-¿Pero tienes que hacerlo desde aquí?-Dijo señalando el asiento que estaba al lado suyo en donde se encontraba Fran.

-¿Por qué? ¿Esperaba a alguien? ¿Al jefe quizás?

-¿Queeé? ¡Por supuesto que no!- Dijo levemente sonrojado.

-Bien, entonces no hay problema ¿cierto?

Squalo suspiró.

-Está bien solo quédate callado.

Desde atrás un rubio los observaba discretamente algo molesto por no haberse desahogado.

Bel miraba la película que a estas alturas ni idea tenía ya de lo que trataba.

Miraba a Squalo y Fran que parecía que conversaban y que gracias a la película no podía escuchar lo que decían, maldita película.

Miraba a alguien gritando en la película.

Y a Squalo y Fran conversando.

Alguien matando gente en la película.

Squalo y Fran… que seguían conversando…

Alguien destajando a sus víctimas mientras éstas aún estaban vivas…

¡Demonios! Squalo y Fran seguían conversando.

Esto le era desesperante, por lo que Bel decidió dejar de espiar y adentrarse en la película.

…..

"¿Qué estarán haciendo ahora? Seguramente ahora el tiburón ese estará golpeando a la rana estúpida… Shishi nadie soporta a la rana por mucho tiempo" Pensaba Bel.

…..

Está bien, solo daría un vistazo rápido, un pequeño vistazo para ver como asesinaban a Fran y luego se concentraría de nuevo en la película.

Un vistazo rápido y….

Maldición no vio nada.

Está bien, otro vistazo mas y ya…

Maldición ¡Otra vez no vio nada!

Ya, esta vez daría otro lo suficientemente duradero para lograr que sus ojos se adaptaran a la obscuridad y lograra enfocar su objetivo.

Miró nuevamente y listo, Fran solo estaba agarrando el cabello del tiburón…

Y ahora de vuelta a la peli… ¿Que Fran está qué?

El príncipe giro la cabeza violentamente por la impresión.

Fran estaba ahora trenzando los cabellos plateados y al otro parecía no importarle.

"Estúpida rana…Aww y a mí que me importa, que hagan lo que quieran"- pensaba el príncipe regresando a concentrarse en la pantalla.

"Y el otro que se está dejando, solo gente miserable permitiría tal cosa"

-Ouch- Se quejó Fran al sentir algo afilado penetrar en su capucha.

Una cuchilla había sido lanzada desde la parte de atrás y en su camino había cortado 3 cabellos plateados, algo no muy notorio aparentemente pero que Squalo había sentido perfectamente.

Desenvainó su espada y se levanto dirigiéndose a la parte trasera con un aura obscura sobre él.

-¡Que no te puedes quedar quieto maldito demente!

-Shishi pero si tu eres el que busca pelea tiburón escandaloso- Dijo levantándose también.

-¡VOOOOOIIII Me cortaste 3 cabellos!-Dijo señalándolo con su espada.

-¿Y por 3 miserias vienes a reclamar? Ishishi, en ese caso el príncipe tendrá que cortártelo todo para que tengas una buena justificación

-¡Atrévete bastardo!

Y ambos contrincantes se enfrentaban mientras Luss volvía a suspirar. Al parecer no le quedaba de otra, cerró los ojos y puso su mente en blanco concentrándose solo en el sonido de la película, abrió los ojos de nuevo y listo, ahora estaba en una especie de trance donde solo escuchaba y veía la película, no importaba el escándalo que hicieran, él ahora era ajeno a todo eso.

Squalo y Bel decidieron dejar inconclusa la batalla debido a que el espacio era muy reducido y no les permitía moverse libremente. Squalo regresó a su asiento y Fran siguió trenzando las hebras plateadas.

Una vena sobresalió en la frente de Bel al ver esto, se paró y se cambió de lugar justo atrás de esos dos.

-Senpai y ahora que quiere.

-¡VOOOOOOOOOOIIIII! ¿Otra vez tú?

-Ishishishi el príncipe solo vino a vigilar que no hagan cosas sucias.

-Príncipe caído idiota, Squalo-san jamás pensaría en hacer esas cosas- Dijo defendiendo al peligris, haciendo que Squalo mostrara una sonrisa burlándose de Bel.

-Claro que si en lugar de mí estuviera el jefe pues…

-¡VOOOOOOOIII Que demonios estas insinuando!

-Shishi, parece que te delataron.

-Estúpidos engendros, no tiene caso discutir con ustedes, yo me largo.

Dicho esto Squalo se fue a otro asiento dejando al príncipe y su kohai solos.

-Ya vio lo que hiso senpai?

-Claro, arruine tu diversión ¿no?

-¿Eh? No, eso no era del todo divertido.

-Ishishishi rana mentirosa, si estaban muy entretenidos platicando.

-¿Esta celoso senpai?

-Quisieras, solo se me hiso raro ver que te soportara por más de 3 minutos.

-Ummm… Entonces supongo que vino para saber de lo que estábamos hablando ¿No?

-Qué esperabas torpe.

Fran se acercó haciendo gesto de revelar algún secreto cubriendo parte de su boca para evitar que alguien más escuchara y Bel instintivamente acercó su oído para escuchar y…

-¡WUUUUUUUUAAAAAAAAAA!

Fran gritó con todas sus fuerzas haciendo que Bel se aventara hacia atrás para poner a salvo su sistema auditivo.

-¡Estúpida rana! ¡Ahora si te mueres!

Y una vez más la vida de Fran estaba en riesgo si no fuera por Squalo que de nuevo, volvió a salvarlo con sus gritos.

-¡VOOOOOOOOOOOOIIIIIIII! ¡Otra vez ustedes malditos bastardos escandalosos!

-¿Ustedes? Si fue la estúpida rana quien grito- El rubio se defendió señalando al peliverde.

Fran trago saliva y decidió escabullirse antes de averiguar que mas pasaría, se metió por debajo de los asientos y…quedó atorado por su capucha…

-Bel-senpai, en estos momentos es cuando más lo detesto.

El peliverde logró zafarse solo para quedar cara a cara con los dos asesinos, Bel desde el asiento de al lado y Squalo desde el de la fila de abajo.

-Ishishishi la ranita será disecada.

"Bueno, solo queda una última opción" pensó el ilusionista y pateó la rodilla izquierda de Bel para hacerlo perder el equilibrio y obtener una ruta de escape pero…

PAFF

-Estúpido senpai se supone que debía haber caído hacia atrás- dijo el menor quien ahora estaba más atrapado debido al cuerpo de su senpai que estaba sobre él.

-Shishi- La sombría sonrisa y el aura asesina sobre Bel no tenían buena pinta para su kohai.

- Encima de que le hiciste algo imperdonable a la realeza, ¿Todavía te atreves a culparlo de tus patéticos cálculos? ¿Pues cuántas vidas crees que tienes Froggy?

Squalo de pronto le dio por tomar unas cuantas fotos a la escena que fácilmente se podía malinterpretar y que para su suerte la parte de la película dio suficiente luminosidad para lograr su plan, dio la vuelta y rápidamente se marchó a subir las fotos a la red para aumentar las visitas de su facebook.

-Maldita cabellera andante-Se quejó el rubio reincorporándose lo más rápido que pudo quedando de rodillas sobre Fran, ahora su reputación quedaría manchada debido a esas fotos.

Fran se le quedo mirando, en especial a cierta parte de su rostro.

-Que tanto me ves rana.

Fran se incorporó un poco solo para tomar el rostro del rubio y lamer el labio inferior de éste.

-¡Qué demonios!

Bel se separó violentamente mientras se cubría la boca.

-¿Por qué hiciste eso?-Le dijo fuertemente sonrojado.

-No se… me dio tentación.

¿Qué respuesta era esa? ¿Solo porque le dio la gana? Bueno, el también hacia lo que le pegaba la gana sin rendir cuentas a nadie, pero él era un príncipe, se justificaba ¿Pero una rana?

-Tenía antojo de algo dulce, su boca parecía serlo.

-Ah…-Dijo tratando de comprender lo ocurrido, claro, las bocas suelen ser dulces, por eso en las tiendas venden besos en lugar de dulces…No, no hacen eso…

-¡Maldito renacuajo eso no…!

Tarde, Fran había aprovechado la situación para escabullirse e irse del lugar.

En la sala se encontraba solo un Levi aterrado en un rincón por la película, al parecer el único que la había entendido, un Luss hipnotizado con la actuación de [una vez más insertar aquí el nombre que quieran] y un Bel aun de rodillas, shockeado y cuestionándose sobre su ahora, dudosa preferencia sexual.

En la parte de afuera estaba Fran recargado sobre la pared comiendo un dulce.

-Aww, no, esto no lo iguala-Dijo sacando el dulce y tirándolo contra una pared.

-El sabor del senpai es adictivo.

Bueno, por lo menos ahora ya entendía por lo que pasaba su senpai por su adicción a la sangre real. Algo que los libros no le habían podido explicar.

Ahora solo faltaba crear un plan para…

-Así que aquí te habías metido.

Fran volteo a ver de donde procedía esa voz.

Un guardia aun resentido por lo de su madre lo miraba con ganas de romperle hasta el último de sus huesos.

Y bueno, al parecer ya era tarde para crear el plan, ahora venía la improvisación, correr.

Fin