Yo! lamento la tardanza! en verdad que tenia planeado subirlo hace como 2 semanas... pero la escuela no me dejaba! Dx e-en fin... me esforze por este capitulo... aun que el final esta hecho muy a la weba xq ya me habia hartado pero aun asi quedo descente! owó

bien pues... este capitulo es como el que leyeron hace tiempo donde alfred viajaba con islandia en un viaje espiritual... o algo asi... es parecido asi que puede ser considerado como relleno y pueden no leerlo, solo les dire que aqui se medio explica como es que estan en esa dimension extraña... weno! ya... disfruten la lectura! nwn


—¡América! ¡Has venido a rescatarme~!

—¡Por supuesto mi bello Inglaterra! ¡Por ti haría hasta lo imposible! -hablaba el americano viendo al inglés que estaba en la cima de una torre.

—Oww~ que lindo. Sin embargo, has llegado tarde~ me casé con Francia hace dos días. -dice con una leve sonrisa.

—¡¿…Q-Qué?

—Hohoho~ ¡mon amour~! ¡Te he ganado al cejón~! -sale Francia asomándose por la ventana de la torre y abrazando al inglés.

—¡Ah! Y otra cosa Al~ -habló Iggy que ya tenía molesto al americano- ¡espero un hijo de Tony~!

—¡¿QUÉ? -ahora sí estaba impactado. Y justo en eso sale Tony del mismo lugar donde salió Francia y abrazó al británico también.— Oh god! Tony! ¡Me has traicionado!

—¡También llegaste tarde! -dijo el alíen en un idioma que sólo Alfred entendió.

—¡Agh! -le arroja una piedrita a los dos intrusos roba ingleses haciendolos desmayar— ¡A-Arthur! ¿Cómo pudiste?

—Pues… Tony llegó una noche y quería hacer experimentos extraños y yo estaba amarrado a una cama… y pues, una cosa llevó a la otra. ¡Ah! Y como te pasaste del tiempo límite de 15 días Francia me obligó a casarme con él o me depilaba mis sexys cejas.

—… -la desilusión se notaba en su rostro- ¡n-no importa! Ehh, ¡existen los abortos! ¡También los abortos espaciales! B-Bueno, supongo… y-y… ¡tus sexys y calientes cejas volverán a crecer!

—¡Asdf! ¡¿Sabes lo que duele que te quiten las cejas? -le saca la lengua y se cruza de brazos- ¡Estúpido! ¡Contigo no se puede trabajar! ¡Exijo a otro héroe y protagonista para esta tonta historia!

—¡¿Qué? -ya había dicho mucho esa palabra en lo que lleva del día, y ni una hora había pasado- ¡No me puedes reemplazar! ¡El héroe es único!

—Mmm~, ¡que esta vez venga Prusia~! ¡Sí! Apuesto a que él sería más rápido y awesome que tú y podría derrotar a Francia fácilmente -decía para sí mismo ignorando las quejas del ojiazul.

—¡Kesesese! ¡¿Alguien necesita de la grandiosa presencia de ore-sama? -las nubes de utileria se abren y dos sogas amarradas al alemán lo hacen bajar vestido de angelito, con música de fondo precisamente de un coro angelical.

—¿Qué demonios?

—¡Gilbert~! ¡Llegaste!

—¡Kesesese! ¡Claro! A ore-sama le pagaron con 20 dólares por hacer esto. -habla mientras sigue allí en el cielo— ¡Hey! ¡Ya me mareé! ¡Bájenme malditos del staff!

—…Bueno… -sueltan las sogas y el albino se da de cara contra el piso.

—¡Wah! ¡Mi awesome rostro! ¡Nooo!

—¡Corten! ¡¿Qué mierda es ésto?

—¿Quién eres tú?

—¡Soy la que te esta pagando para que actúes en esta mierda de fic, Alfred!

—No me pagas…

—Bueno, por algo existen los contratos, muajaja, ¡pero eso es lo de menos! ¿Por qué se salen de sus papeles? ¡Y tú, Francia! ¡Vístete de una maldita vez!

—Oww~ ¡pero le estoy dando amour al mundo~!

—¡Le estás provocando ceguera al mundo!

—Espera, entonces si estas aquí… ¿es porque me darás mi final feliz y Arthur se quedará conmigo~? -pregunta ilusionado el menor.

—Emm… llegaste tarde, ¿qué no te dijeron ya? Yo solo vine a golpear a Prusia -w-

—¡¿Qué? ¿Por qué? ¡No! ¡Ore-sama se portó bien!

—Lo sé, pero mi horóscopo me dijo que era de suerte golpear a un alemán albino que tenga un pollito en la cabeza.

—Qué específicos son los horóscopos de hoy en día…

—¿Verdad~?

—¡MOMENTO! ¡¿Qué demonios está pasando? Primero Iggy se casa y está embarazado de un alíen y luego Gilbert es un ángel mal pagado-

—¿Me mal pagan? ¡Mierda!

—¡¿…Y luego todo esto es un teatro para entretener a la gente?

—¿Cómo que no me pagan bien? -seguía insistiendo el pruso.

—Shh… sí te pago bien, no le hagas caso. Y Alfred… esto es un fanfic, y yo lo estoy haciendo y te robé de Himaruya-sama así que por ahora obedece.

—¡No!

—¡Los fanfics se originaron en Corea-daze! -salta el asiático con un disfraz de la sirenita.

—¡Corea! ¡Aún no haces tu aparición hasta la tercera sección! ¡Así que regresa!

—Oww… bueno… -se va derrotado.

—¡Alfred idiota! ¿Ya ves todo lo que ocasionas? -el inglés enojado lo regaña.

—¡Yo no he hecho nada malo!

—Cuidado con el balde de agua corazón~

—¿Qué balde de agua? -se fija a todos lados y de la nada del cielo le cae un balde haciéndolo desmayar.

—Uy… que bueno que no cobra seguro médico. ¡Bueno! ¿Quién quiere churros? :D

—¡YOOOO!


—¿Alfred? Alfred… hey, despierta idiota, no tengo todo el tiempo del mundo ni tu tampoco.

—¿Ehh? ¿Ah? ¿Dónde estoy? -se levanta el americano muy confundido.

—Pues es casa de Bélgica; ¿podemos darnos prisa? Tengo que ver luego a mi hermanito.

—¿Noruega?

—Ja, ¿quién más si no? Anda ven, te llevaré a un viaje de reflexión y aburrimiento.

—¿Estaba soñando entonces?

—Yo qué voy a saber. -se desespera el noruego— …¿podrías dejar de hablar? Vas a despertarlos -señala a su hermano y a Holanda que dormían en la misma habitación que él.

—Ah, oh… sí… ¿eres un espíritu como tu hermano Islandia?

—Sí… yo soy el del pasado. Así que si ya sabes las reglas deja te saco de aquí -y de un golpe desprende su alma de su cuerpo.

—¡AUCH! -grita una vez que se separó y ve cómo su cuerpo cae en la cama y cómo la sangre empieza a brotar se su inocente y heroico cuerpo.— ¡O-Oye! ¿Tenías que darme con un bate?

—Es el bate mágico -dijo haciendo énfasis— aunque también lo uso para golpear a Dinamarca, pero esa es otra historia.

—…b-bueno, llévame de una vez a donde tenga que ir.

—Ah sí. Tenemos dos pasados diferentes que ver.

—¿Dos? ¿Qué no se supone que sólo hay un pasado?

—Claro, pero alteraste todo y tendré que mostrarte el pasado de donde todos venimos o sea el mundo real y el pasado de Wonderland que es donde estás ahora.

—Oh… quiero ver el pasado de Wonderland. -y recibe otro golpe en la cabeza como respuesta.

—Yo soy el espíritu y yo soy el que te llevará así que te aguantas y vamos primero al pasado del mundo real.

—Ouch… -y sin más; tomó al otro del cuello de la ropa y se lo llevó de allí. Volando por los aires alto alto hasta pasar las nubes— Wait! ¡Aún quiero vivir! ¡No me lleves al cielo!

—Ni que te hubieras portado tan bien, y no… te estoy llevando a un viaje de autoexploracion así que compórtate.

Soportaron vientos despiadados, ¡infernales desiertos! Escalaron hasta el último maldito cuarto de la maldita torre mas alta, ¿y que entraron?

Ok, no… Atravesaron las nubes y llegaron hasta las estrellas, el menor podía distinguir que el planeta al menos se veía normal desde el espacio, comprobando desde donde salieron que seguían en Londres, cosa que lo confundió un poco. Noruega siguió arrastrando al chico más allá aún, llegando a lo que parecía ser una estrella, Alfred prestó total atención al camino notando que la luz blanca que emitía esa figura se iba esparciendo hasta rodearlo por completo, haciéndolo cerrar los ojos por tal intensidad que creería podría dejarlo ciego.

—Llegamos -dijo el nórdico haciendo que el otro abriera los ojos, podía reconocer el lugar, era Francia… más exactamente la casa de Francis.

—¿Por qué me traes a la casa del pervertido? -pregunta viendo a todos lados.

—Porque aquí fue donde comenzó todo el problema.

—Sabía que Francia no tramaba nada bueno. -fue lo único que dijo ya que en eso lo vio entrar precisamente, saliendo de la cocina con un enorme pastel en brazos.


—¿Está todo listo cheri~?

—Ya casi señor, tenemos la comida y la decoración lista; las invitaciones fueron enviadas y tenemos confirmación de la mayoría de los países.

—¿Entonces que falta? -preguntaba el francés mientras salía de la casa a su patio trasero, el menor le siguió en silencio, aún sabiendo que no podía ser visto ni escuchado.

En el patio habían miles de mesas bien decoradas al igual que todo el lugar, había comida en todos lados y una fuente al centro… él recordaba eso, Francia organizó una fiesta hace una semana antes de que todo se volviera patas arriba y el americano obviamente había asistido.

No comprendo cómo fue que aquí comenzó todo -se quejaba el menor viendo al noruego exigiendo respuestas pero éste sólo rodó los ojos y agitó su mano, haciéndolo desaparecer momentáneamente— ¡Hey! ¡No me dejes aquí!

—Lo único que falta es que el señor Inglaterra confirme su asistencia.

—¿Qué? ¿No ha dado su respuesta? ¡Pero si el es el cumpleañero! No podemos tener una fiesta sorpresa si no está el festejado. -el francés llevaba su dedo índice a sus labios haciendo ademán de pensar qué hacer.

¿…E-Eh? ¿Era… el c-cumpleaños de Iggy? -América estaba anonadado en su lugar, ¡Él no recordaba eso! ¡¿Cómo iba a ser su cumpleaños y ni enterado? Algo estaba mal aquí.

—Bueno, si el cejón no viene tendremos que obligarlo -sonríe el europeo pensando hacer una llamada a Inglaterra— Oliver~, mientras ve a la puerta que los invitados no tardan en llegar.

—Como ordene señor -y el empleado se retiró de allí.

¿Era… su cumpleaños? -el amante de las hamburguesas seguía pensando en eso, ahora parecía comprender un poco el por qué de la actitud del inglés durante esa semana.

Pronto se vieron llegar a varias naciones al lugar, llevando algunos consigo un regalo y saludando al francés, a veces preguntando por Inglaterra para felicitarlo pero sólo decían que más al rato se presentaba.

El gringo se paseaba por allí, viendo a varios países hablar y conversar unos con otros.

—¡Bien~! ¡Ahora! ¡Apagaremos las luces! -dice Francis llamando la atención de todos.

—¡Así perdió su virginidad mi hermano-aru! -dice China molesto.

—¿T-Tenemos que apagar las luces?

—¡Francia! ¡Para eso mejor vete a un burdel!

—Jajaja~ onii-chan no les hará nada. Aunque si quieren algo de amour pues díganme~ -les guiñó un ojo a los presentes haciendolos asustar un poco— Jojojojo~ realmente es porque el cejón no tarda en llegar y se supone que esto es una sorpresa así que… ¡si no confían, pueden sujetar sus ropas interiores~! -y sin más que añadir se apresuró a apagar la luz, todo mundo guardó silencio esperando a que el anglosajón hiciera su entrada. Alfred estaba allí parado viendo, ya que él había llegado tarde a esa fiesta… vivir al otro lado del charco tenía sus consecuencias.

—¡Te dije que no quiero ir a ver a la rana! -se escuchaba a lo lejos la voz del inglés, aquella voz que tanto anhelaba escuchar el ojiazul.

—Cállate enano, te dije que tenías que venir y se acabo, ¿o quieres que te vuelva a jugar con tus adoradas hadas?

—¡D-Deja a mis amigas en paz Escocia! -gritaba el de habla inglesa pareciendo querer golpear al escocés.

—Haa… ¿en verdad no sabes qué fecha es hoy cierto?

—¿Lunes?

—Idiota… anda, entra de una maldita vez a casa del francés.

—¿Por qué yo? ¡No soy tu maldito sirviente! -vaya que les gustaba pelear en la puerta antes de entrar.

—Mmm~ ¿me pregunto dónde estará tu querido unicornio~?

—¡Wah! ¡Ya voy ya voy! -se apresuró a abrir la puerta molesto y la luz se enciende de inmediato.

—¡SORPRESAAAA! -gritaron animadamente los presentes que por alguna extraña razón en lugar de alzar sus brazos emocionados estaban sujetando sus pantalones y las damas sus faldas del vestido.

—… -Inglaterra quedo pasmado, no porque todos sujetaran sus ropas… ¡era su cumpleaños y lo había olvidado! Y más aún… ¡le habían hecho una fiesta! Estaba que no cabía de la emoción— Y-Yo… esto… -o eso parecía demostrar.

—Entra de una maldita vez enano… -Escocia que estaba detrás de él le dio un leve empujoncito en la espalda mientras tomaba un cigarro y lo encendía— Felicidades bastardo… -revolvió sus cabellos y se retiró de la casa.

—¡Gracias mon cher! -agradeció el anfitrión la ayuda del escocés para traer al festejado. Escocia al igual que sus hermanos estaban invitados sin embargo no querían estar en la fiesta por lo que no fueron.— Anglaterre! Joyeux anniversaire! -abrazó efusivamente al anglosajón, hacienda enojar al estadounidense.

—F-France… tú… ¿hiciste todo esto? -pregunta incrédulo mientras una amplia y sincera sonrisa se formaba en su rostro.— Thank you so much.

—Jojojojo~ no hay de que corazón. ¡Ahora! Ve a celebrar Mon amour~.

Y así la fiesta había empezado, muchos países seguían llegando e iban a felicitar al inglés, Estados Unidos también llegó entre ellos y Arthur fue el único en notarlo aquella vez, y en estos momentos también el mismo Alfred, ya que estaba allí de observador.

—¡América! ¡Viniste! ¡Qué bien! -el inglés se acercó rápidamente al otro con una tierna sonrisa.

—Hahaha! Of course! ¿Qué sería una fiesta sin el hero? -dijo animadamente. Claro que nunca supo que era su cumpleaños. ¿Por qué? Porque apenas recibió la invitación y leyó la palabra "fiesta" arrugo el papel emocionado y obvio dispuesto a ir, tirándolo después a la basura… ¿y cómo dio allí si ni leyó la dirección? Pues Canadá le trajo.— Hey Iggy~ quiero decirte algo…

—¿Ah sí~? -Inglaterra se veía súper emocionado, el sólo quería un simple "Felicidades, ahora cásate conmigo y vivamos felices" por parte del otro… bueno, aunque sea que lo felicitara, eso era más que suficiente para hacerlo realmente feliz ese día.— ¿Qué quieres decirme~?

Ay no… -dijo en ahora espíritu del americano recordando perfectamente lo que dijo.— ¡No lo digas! ¡Dile felicidades! -gritaba queriendo cambiar el pasado.

—¿Recuerdas los scones que me llevaste ayer?

—¿E-Eh? Mmm… sí, ¿qué tienen?

—¡Sabían horrendos Iggy! -se puso a hacerse del drama, aunque era cierto que esos scones no eran precisamente aptos para el consumo, pero justo hoy se le ocurrió molestar al otro.

—P-Pero… los horneé yo.

—¿Tú los hiciste? -eso no se lo esperaba.— ¡Jajaja! Bueno, de todos modos… ¡cocinas del asco Inglaterra! ¿Intentabas matarme o qué? ¡Jajaja!

—… -en estos momentos era difícil descifrar la expresión del británico, pero algo seguro es que alegre no estaba— ¡América! ¡Eres un maldito malagradecido! ¡Te odio! Fuck you! -explotó… gritaba cada cosa e insulto que se sabía al otro, haciendolo retroceder con algo de miedo y llamando la atención de todos allí.— ¡Cerdo come hamburguesas! ¡Eres un niño gordo y mimado! ¡Muérete Alfred F. Jones! -y fin del discurso.

—...

—…

—…

—Kolkolkol… -sip, ese era Rusia.

—…?

—Anglaterre… -se acercó el francés preocupado, siendo el primero en atreverse a hablar.

—France, thanks a lot… but I have to leave. Sorry… -le sonrió amargamente al europeo teniendo sus ojos algo rojos.

—No, ¡no te vayas! -dice Francis intentando alcanzar al inglés que ya se había retirado de la casa.

—Uy… El cejón no aguanta nada, jaja -rió Alfred al ver que se iba, recibiendo las miradas de todos.

—América, eres un idiota…

Y-Ya lo sé… -se dijo a sí mismo el observador que de inmediato quiso ir con el inglés en lugar de Francia, pero por alguna razón no podía salir de ese lugar. ¿Por qué no le siguió en ese mismo momento? Fácil, al igual que Arthur, Alfred también tenía un orgullo que mantener y disculparse no era algo hacía diario— Agh! Norway! ¡ya no quiero estar aquí! ¡Sácame! I want to be with England!

—¿Ya te diste cuenta de lo idiota que eres? -apareció el nórdico a su lado.

Ya lo sabía… b-bueno… a veces lo ignoro nada más. ¡Pero ese no es el asunto! ¡Quiero ir a verlo! ¡Llévame donde esta Inglaterra! -reclamó algo impaciente por estar a lado del inglés.

—¿Para qué quieres ir? Simplemente Francia va a animarlo de lo que tú le hiciste. No te servirá de nada y te será una pérdida de tiempo, sólo contamos hasta el amanecer del tiempo en Wonderland y lo sabes.

Pero…

—Por Inglaterra es que todos estamos en esa dimensión. Tú fuiste el que lo incitó a hacerlo.

¡¿P-Pero qué obtendrá con todo esto? ¡Bien! Yo le traté mal y se sintió por eso, ¡pero con hacer todo este conflicto no resolverá nada! ¡¿Qué no es más fácil decirme en la cara que soy un idiota?

—¿Y eso no lo hace ya? Él mismo creo Wonderland y se puso a sí mismo en un supuesto peligro con un propósito…

¿Qué me acordara de su cumpleaños?

—¡No tonto! Quería que por una vez en la vida tú te preocuparas por él…

…p-pero yo…

—En estos momentos, tú estás concentrado en ayudarlo, sin siquiera saber si con eso volverás todo a la normalidad o no. Te pones en peligro sólo para poder ayudarlo, eso era algo que quería él.

Entonces, me está forzando a…

—No se si es parte de su hechizo, pero se supone que ahora tu prioridad es Inglaterra, has estado pensando en él sin cesár porque eso es lo que quería, ahora me pediste que te llevara con él… bien pudiste haber ido en su tiempo, pero mirate, estás allí en la fiesta sonriente como si nada. ¿Notas la diferencia? Arthur quería que en ese tiempo tú fueras tras él y no Francia, por eso me lo estás pidiendo esta ocasión.

¡Él no me esta obligando a nada! -grita alzando la voz— ¡Inglaterra no me hechizo ni nada por el estilo! ¡Lo estoy haciendo porque yo quiero! ¡Porque lo quiero a él!

—¿Seguro?

¡Por supuesto!

—Bien, entonces sigue enfocándote en esos pensamientos para no perderlos nuevamente.

¿Perderlos otra vez?

—Se acaba el tiempo, vamos… -interrumpió cualquier otro comentario y lo tomó de la mano para arrastrarlo al siguiente tiempo.


…Y luego de pasar por un agujero místico de las dimensiones…

—…

—…Entonces…

—Sí, esto es Wonderland, supuestamente antes de que todo ocurriera. Específicamente estamos en el norte donde es el reino de Inglaterra.

Todo el lugar estaba como una perfecta ciudad medieval, con eso se refería a que lucía más limpia de lo que sería. La gente se veía amigable y al parecer todos estaban algo ocupados. Llevaban cosas de allá para acá, comida, decoraciones, vino, etc.

—¿Qué están haciendo?

—Aquí también es… o fue el cumpleaños de Inglaterra, así que el pueblo esta organizando una fiesta.

—…

Caminaron por el lugar, siguiendo principalmente a las personas. Alfred veía los alrededores, vaya que sí había gente cejona en ese pueblo.

Luego de unos minutos caminar se toparon con un extenso pastizal en el cual a no muchos metros de allí se encontraba un enorme castillo. Comparados con el castillo de Italia y el de Austria, éste parecía tener otra ciudad adentro.

—¡¿Iggy vive aquí? -pregunta Alfred de lo más impresionado. Acercándose inmediatamente a ver, las puertas estaban abiertas y la gente entraba y salía.— ¡Wow! ¡Es un lugar enorme!

Definitivamente su pensamiento fue correcto, había como una pequeña ciudad adentro, no parecía que muchos vivieran allí ya que más bien la gente se acumulaba sólo por la fiesta.

Habían extensos jardines con fuentes y árboles, variando en la forma de cada tramo, de repente se encontraba con muchas flores y al siguiente paso ya había un pequeño bosque allí.

*Ding Dong Dang Ding*

—¿Qué fue eso?

—Resumido, ya es hora de que veas a Inglaterra.

—¿Eh?

Y antes de poder preguntar otra cosa la gente se agrupó frente a la construcción más alta del lugar, que era algo similar a un palacio. Las enormes puertas de enfrente se abrieron dando paso a unos soldados, y entre ellos la persona que finalmente quería ver.

Inglaterra.

—I-Iggy… -sin dudarlo se aceróo, aprovechando que era un espíritu para pasar directamente entre la gente para estar al frente.

Arthur se veía como todo un rey, llevaba ropas de lo más finas y con detalles, siendo de color verde suave. Caminando con una enorme seguridad y una suave sonrisa.

—Querido pueblo -habló una vez llegó al centro del lugar— quiero agradecer tanto el esfuerzo de mi gente. Esta celebración no sólo es para mí, sino también para ustedes que… con dedicación y esfuerzo hacen de este lugar el mejor para vivir. A ustedes que luchan día a día por proteger, cuidar y respetar las cosas de lo que podemos sentirnos orgullosos, nuestra familia, nuestro honor y nuestras creencias. Sin más, que esta comida y este ambiente sea algo que guarden en sus corazones como un recuerdo precioso a lo que es un año más de vida de este hermoso pueblo.

Todos aplaudieron animadamente; alzando sus brazos como muestra de felicidad y emoción, y así se dispersaron a todos los lugares a comenzar con la festividad.

Arthur también estaba por allí, Alfred lo seguía. De vez en cuando recibía felicitaciones de su pueblo y el sonreía más feliz. Sólo hasta ciertos momentos, Alfred notaba que algo molestaba a Inglaterra, pero no sabía qué era.

Pronto Arthur se fue alejando de todos, le había indicado a sus soldados que fueran a divertirse también por lo que estaba solo, solo a excepción del americano que no dejaba de seguirlo.

—¿Podrías decirme qué quieres? -habla Arthur una vez había terminado de caminar.

—…?

—¿Qué? ?No hablas? Anda, ¿qué quieres de mi eh? ¡No puedo andar por allí siendo perseguido por un espíritu todo el rato! ¡Es cansado! -volteó a ver a Alfred.

—¡¿E-Eh? ¡¿Puedes verme? -cuestiona asustado, mierda… ¿cómo era que Arthur lo veía? ¿Y a Noruega? Un momento… ¡¿dónde esta él? ¡Wah! ¡No se puede confiar en esos nórdicos!— ¡¿Como es que puedes verme?

—Siempre he podido ver espíritus, pero si me pongo a hablar con ellos frente a alguien me dicen loco. Y la verdad me harta que no dejes de seguirme, así que dime de una maldita vez lo que deseas para que me dejes en paz.

—Ah, eh… no… -¿ahora qué hacia? Si le explicaba o no qué estaba haciendo allí no tendría sentido, menos podría advertir lo que pasaría con su reino ya que no sabía cómo, cuándo, dónde ni por qué.— Bueno, ¿me conoces? -pregunta sin saber qué más decir.

—No, ¿habría de hacerlo?

—Mmm… creo que no… -se le queda observando, una parte de él estaba inmensamente feliz, era como estar de nuevo con Inglaterra. Sin poder resistirlo más se acercó a abrazarlo— Arthur… te extraño tanto.

—¡…w-wah! -se sonrojó de inmediato, apartándolo como podía— ¡Suéltame! ¡T-Tonto!

—Iggy… -se separó viendole con algo de tristeza; el inglés había notado esa expresión por lo que ladeó la mirada de inmediato— …s-sorry…

—…I-It's ok… -murmuró de todos modos alejándose un poco— ¿Hay… algo más que desees saber?

—Yeah… -si no lo reconoce puede ser que es porque desde un principio él ha sido un desconocido para todos al no estar involucrado en ese mundo al igual que Canadá, por lo que optó preguntar por otra persona que fuera cercano a Arthur— ¿Conoces a Francia?

—No. -lo observa como con duda de que sólo va a preguntarle por miles de personas.

—…? -¿cómo no conocía a Francia? Pero si él estaba en ese mundo— ¿En verdad no lo conoces? ¿A Francis Bonnefoy?

—¡No! ¡¿Cómo demonios voy a conocerlo? ¡En mi pueblo no hay nadie que se llame así! ¡A de ser de algún otro lado! O un espíritu como tú…

—Emm… supongo que será de otro reinado. Entonces, ¿tienes algún enemigo a muerte? -ahora recurría a lo que recordaba de películas viejas hechas 100% en su país, claro… nunca se robó la historia ni se basó para nada en otros.

—No hasta donde yo sepa, llevo escolta siempre pero por simple capricho mío. Todos en Wonderland estamos en paz desde hace miles de años, para eso mismo se han formado los cuatro reinos, nosotros los reyes, o según esto "princesas", por culpa de un idiota que nos promocionó así; somos los encargados de que todo se lleve en paz.

—¿Entonces conoces a Rusia? ¿A China? ¿Los conoces?

—Umm, sí… -dice haciendo como si recordara— ellos vivían aquí en el norte. Según recuerdo hace unos meses dijeron que querían conocer a los demás reinados y su gente, pero no sé donde estén ahora. Umn, si no me equivoco son pareja… o eso creo.

—…I see… -algo no estaba bien. ¡¿Entonces todo era perfecto sin él o qué? ¡Hasta Rusia tenía pareja! ¡¿Rusia estando con alguien? Ya estaba considerando seriamente el suicidio.

En fin, ahora debía saber por qué todos comenzaron a pelear.

—¿Terminaste? Quiero comer scones…

—Ah, p-pues sí, jeje… -se rascó la nuca nervioso- ehm, disculpa… el acoso. Y ten cuidado con el tal Francia, ¿ok? -le miró algo serio, sabía de todos modos que no podía cambiar lo que ya había pasado pero una parte de él tenía algo de esperanza.

—Bueno, lo haré -dijo no muy convencido de su respuesta y sin dejar de ver al menor.

—Alright! Entonces me retiro… -se aleja unos pasos sin querer irse obviamente. Sentía que no debería irse, pero ya no podía hacer nada, al menos no en este momento. Sin más que añadir corrió de allí con una punzada en el pecho que curiosamente Arthur también sintió sin saber por qué.

Corrió sin rumbo alguno, saliendo de los terrenos de lo que era el castillo hasta dar con el pueblo. No quería estar ya allí, quería regresar a casa. Ir a su querido hogar a comer en el McDonalds y luego poder hablar por celular sabiendo que Inglaterra siempre le respondería por más molesto que se encuentre.

—¿A dónde vas? -aparece el nórdico al lado del rubio que no dejaba de correr.

—¡A donde sea! ¡No quiero estar aquí! ¡¿No puedes llevarme a mi casa? ¡Quiero que todo vuelva a la normalidad!

—Tu fuiste el que incito a Inglaterra a hacerlo, así que debes arreglarlo y lo sabes.

—¡Yo no sé cómo! ¡Todo es muy difícil! ¡Si me equivoco todos estarán en problemas por mi culpa!

—Entonces no te equivoques, ¿no eras tu el héroe? ¿No le habías dicho a él que serías su héroe? -pregunta y el ojiazul detiene su carrera recordando… lo que alguna vez fue en su infancia, él dijo algo parecido a su tutor que tanto quería.

—…"I'll be your hero"… -murmuró repitiendo esas mismas palabras.—…

Pronto, el cielo comienza a oscurecerse.

—¿Ah? ¿Qué está pasando? -pregunta al noruego sin dejar de ver el ennegrecido cielo.

—Aquí comenzó tu misión, mira… -señala el cielo, en cuestión de segundos se abrieron unos agujeros en éste, de donde cayeron varios cuerpos en diferentes lugares.— Allí vas tú… -señala el centro de lo que ya parecía ser un huracán. Y si se presta muchísima atención, también se podía ver el cuerpo de Matthew caer por el mismo agujero, pero al parecer todos estaban miopes.

—Somos muy pocos… -dice al ver que sólo aparecieron pocas personas.

—Esta es otra dimensión, Arthur al igual que otros se podría decir que ya estaban desde siempre, todos los que aparecieron ahora son los únicos que están conscientes de lo que esta pasando, o al menos de que no pertenecíamos a este mundo.

—¿Tú también?

—Ja, yo aparecí también, junto con mi hermano y un imbécil…

—… -prefirió no preguntar al respecto.

De pronto todo volvió a la normalidad, el cielo retomó su vivo color azul y ni rastros de nubes. Un absoluto silencio reinó por todos lados, tal vez por la impresión del momento. Hasta que lo que parecían ser los guardias de Inglaterra comenzaron a dividirse y extenderse rápidamente por todos lados.

—¿Q-Qué está pasando?

—…

—¡Cómo es que secuestraron al rey? -preguntó un guardia alarmado mientras iba con otros apresurados.

—No estamos seguros, por el momento está desaparecido.

—¡¿Y quién fue el idiota que propuso que dejáramos de vigilarlo?

—Su misma alteza lo ordenó.

—Fuck

—¡¿Qué? ¡¿Dónde esta Iggy?

—Francia lo tiene.

—¡¿Hah? ¡¿Tan rápido?

—Él también cayó a este mundo hace unos momentos. No sé ni porque te fuiste, pero el francés apareció prácticamente a los pies de Inglaterra.

—¡Pero no puede enterarse de todo tan rápido! ¡No tendría ni las razones para secuestrarlo! -protesta Alfred queriendo más respuestas.

—Claro que no, ahora Francia no sabe nada. Simplemente tomó "prestado" a Inglaterra jugando como siempre, ya que como tu y yo estaba confundido al aparecer en este mundo y al tener al otro en frente fue al primero que se le ocurrió preguntarle.

—Y con lo necio que es Inglaterra…

—…se desesperó y se lo llevó. -continuó la frase el nórdico.

—Shit… -de aquí era fácil deducir que Francia de aprovechado viola ingleses sólo anda jugando y eso hizo molestar bastante al ojiazul, todo lo que estaba pasando era por un francés pervertido sin qué hacer.

—Se acabó el tiempo, lo demás supongo lo puedes deducir. Así que regresemos.

—Wait! ¡Quiero saber qué ha hecho con Inglaterra! -aún tenía sus dudas.

—No puedes, debes regresar.

—B-But…! -sin poder terminar la frase Noruega lo golpeo con un bate y lo mandó a volar por los vientos— What the fuck? Ahh! -gritó el otro adolorido.


—¡Ahh!

—¡Alfred! ¡¿Qué tienes?

—¿No ves que está sangrando de la cabeza?

—¡Wah!

—¿Mnh? -nuestro querido y apaleado protagonista abre sus ojos encontrándose con su hermano y Holanda nuevamente.

—¡Al! ¡Estás sangrando! ¡Espera! -Matthew corrió a traerle un trapo con que limpiarse.

—¿Hah? -Estados Unidos aún algo aturdido se toca su frente que nota sangrar, y entonces recuerda que antes de partir Noruega le dejó desangrandose— ¡M-Maldito noruego!

—¿Qué noruego dices? -pregunta el holandés confundido.

—Nah, nada… no me creerás. -dice haciendo un puchero infantil sin importarle mucho la herida.

—¡¿Qué está pasando aquí? -llega de pronto Bélgica abriendo la puerta y viendo de inmediato a Alfred y la sangre, y a lado de éste al europeo.— ¡Kyaaa! ¡H-Hermano! ¡¿Qué le has hecho a América?

—¡¿Q-Qué? ¡Yo no hice nada! -se defiende el acusado de su hermana levantándose de inmediato.

—¡Hermano tonto! -empezó a arrojarle mil y un cosas como castigo.

—¡No! ¡Detente! ¡Mierda! ¡Vas a hacer que me enfade!

—¡Intentaste matar al señor América!

—¡H-Hermano! -corre el canadiense a atender al estadounidense el cual reía divertido de ver cómo golpeaban a Holanda.

—Mnh… -en eso llega Vietnam algo adormilada— …? ¿Ya está el desayuno? -pregunta como si nada viendo a los presentes.

—…

—…

—¡Hermano! -gritaron al unísono la belga y el canadiense continuando sus tareas de, lastimar y curar respectivamente a su familia, ignorando por un momento a la chica asiática.

—…Bien, yo hago el desayuno hoy. -dice Vietnam partiendo a la cocina.

Tzusuku...


uff... no se ustedes pero a mi se me hizo largo... owó

mmm, bueno... la proxima se retoma la serie... los elegidos para la mision son Prusia, Belgica y Vientam? xq? porque querian ver al grandioso preussen y entonces dije, pues que salgan todos los que no han salido! asi sea que me complique mas narrando que le hace!

y pues... pongo a prusia tambn por otra razon... no puedo ponerle pareja uwu... bien! pregunte que querian pero en verdad estan muy muy muuuuy empatados los resultados! con hungria y con austria... realmente me gustaria narrar yaoi pero tampoco puedo romper los sueños e ilusiones de las que aman a PruHun como la unica pareja hetero mona de hetalia... por tanto el osom de prusia se quedara forever alone e ira con alfred a luchar con china! owó

en fin! hasta la proxima actualizacion gente!