Al salir del hospital, Yuuki me abrazo y lloro. Yo solo la consolé y los lleve de regreso al hotel.

-Mañana vendré por ustedes a las 7.30- les dije en la entrada- para ir a trabajar. Estén listos para esa hora. Bye

Casi ni tiempo les di de despedirse, por mi tarde de compras casi olvidaba mi cita con Zero. Ya era muy tarde. De seguro ahora si me iba a matar.

Llegue, literalmente, derrapando a mi departamento. Avente mi bolsa al sillón y corrí en dirección al baño mientras arrojaba todo por donde se podía.

Esa ha sido la ducha más corta que he tomado en toda mi vida. Experiencia que no planeo volver a repetir.

Enfundada aun, en mi bata de baño, busque en mi armario un vestido bonito. Pero al final y gracias a las prisas, opte por un vestido rojo arriba de la rodilla y de un solo hombro. Amaba ese vestido, nunca me fallaba. Lo combine con todos mis accesorios en negro y un maquillaje ahumado en los ojos y brillo en los labios. Gracias a que mi cabello seguía húmedo y era una batalla perdida, decidí dejarlo caer suelto sobre mis hombros. Ya solito tomaría forma.

Para cuando el timbre sonó ya estaba lista.

Abrí la puerta mientras esbozaba mi mejor sonrisa. Zero estaba del otro lado con una tímida sonrisa y otro gran ramo de rosas rojas.

-Amor, perdóname- susurro mientras me abrazaba por la cintura- he estado muy presionado y perdí el control. Perdóname.

Yo sonreí y tome su cara entre mis manos para poder besarlo.

El me hizo a un lado suavemente para poner las rosas en un florero, pero cuando entro a mi departamento me mordí los labios. Se me olvido recoger mi desorden.

Entre a mi habitación de carrera para tomar mi bolsa, mientras Zero examinaba mi zona de desastre.

ZERO POV

Pero que desorden, todo estaba regado por doquier. ¿Es que se había acordado de último minuto de nuestra cena? No, esa no era Rima, ella nunca olvidaría eso. Es más lógico creer que se quedo dormida en el sillón y cuando vio que era tarde corrió como loca para arreglarse. Si eso era posible.

A propósito de eso, ¿Dónde cuerno se había metido esa mujer? Se salió desde temprano y no volvió a la oficina. Típico de niña consentida.

En el sillón estaba tirado todo el contenido de la bolsa con la que llego a la oficina. Maquillaje, chicles y pañuelos sobresalían, pero hubo algo que me llamo la atención.

Eran unas de esas fotos de máquina que hay en los centros comerciales. Hubiera sido una tontería, de no ser que en una de esas fotos, estaba Rima dándole un beso en la mejilla al pobretón ese de en la mañana.

Senti la rabia dentro de mi. ¿Es que acaso Rima pensaba engañarme con él? Por favor, la sola idea era ridícula. Touya no era capaz, vivía en un cuento de hadas donde todo era perfecto. Incluso yo era el prometido perfecto para alguien como ella.

Flash Back

-¿Me mando a llamar, Señor Touya?- pregunte amablemente entrando en la oficina del señor director.

-Así es Zero, pasa- me dice sin apartar su vista de unos papeles, mientras me indica que tome asiento con la mano.

Me siento frente a él y lo veo bajar sus papeles y apretarse el arco de la nariz.

-Zero, Zero, Zer- dice con desdén- He escuchado rumores de que te peleaste hoy con mi hija en el lobby.

Me quedo sin habla, debí saber que se enteraría de la forma en que trate a su "princesa" pero no pensé que fuera tan pronto.

-Más te vale que se reconcilien, recuerda que tu familia tiene un arreglo conmigo y ambos nos conviene que te cases con mi niña. No hagas tonterías Zero no me obligues a tomar medidas más drásticas. ¿Entendido?

-Si señor

Fin Flash Back

Deje la fotografía en su lugar y haciendo uso de toda mi paciencia trate de lucir indiferente. Después de todo, para mí, Rima Touya representaba un gran negocio y no iba a permitir que se me fuera de las manos.

FIN ZERO POV

Salí de mi cuarto y tome la mano de Zero.

-Estas tan hermosa que estoy pensando seriamente en perder la reservación del bistró y hacer algo más interesante- susurro él, mientras besaba mi cuello.

Yo me reí por lo bajo, tenía hambre y estaba algo cansada como para "ponernos a jugar".

Así que sonreí y tome su mano mientras caminaba fuera del departamento.

SAYORI POV

¡La odio! ¡La odio! Mi Zero no está conmigo porque está muy ocupado consintiendo a la niña mimada esa. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué me tenía que enamorar de él?

No pude resistir más y lo llame al celular. El timbre de espera suena y me destroza los nervios.

-¿Diga?- me respondes con tu voz de terciopelo

-Zero… sé que no debo llamarte, pero es que te necesito aquí

-En este momento estoy ocupado, señor. ¿Qué le parece si lo discutimos mañana en la oficina?

-Esta a tu lado, ¿cierto?

Él no me responde pero su risa se cuela por el teléfono y yo la maldigo internamente. Lagrimas traicioneras se cuelan por mi rostro.

-Te amo Kiryuu- le susurro

-Buenas noches señor- me dices fríamente y me cuelgas.

Ya no lo soporto, siempre termino llorando aquí sola en nuestro apartamento. ¿Por qué no se puede ir todo al carajo? ¿Por qué no la dejas?

Si tanto me ama, ¿Qué tiene ella que la hace mejor? ¿Qué puede darle ella que yo no?

Eres un tonto Zero Kiryuu y lo peor es que no puedo amarte abiertamente como hace ella, por eso la odio.

FIN SAYORI POV

-¿Quién te llamo amor?- le pregunte a Zero en cuanto el guardo teléfono

-Nadie importante cielo- me dijo el guiñando uno de sus hermosos ojos grises- Puede esperar a mañana. Ahora lo que importa es que tu disfrutes esta cena romántica. Hace mucho que no teníamos una sola tu y yo.

Yo sonreí abiertamente, ese era el Zero Kiryuu del que yo me enamore, caballeroso, romántico y atento…

Pero aun así, ¿Por qué no podía sacar a Shiki Cross de mi mente?