Babysitting espadas

Un dia como todos los días para Ichigo, y con todos los días me refiero a tener un espada a la vuelta de la esquina buscando pelea. Pero por un accidente en la SA (Sociedad de Almas) los días serán todo menos normales.

Humor, amistad

ººººº

Después de uno de los revoltosos despertares de Isshin, el cual trato de hacerle una de esas llaves que vio en un programa de lucha libre la semana pasada, Ichigo caminaba tranquilamente camino a la escuela. Hoy no estaba acompañado por su amigo Mizuiro y Keigo porque ellos se habían ido mas temprano a la escuela para limpiar su curso, hoy les tocaba el turno a ellos.

Rukia (¡por suerte!) también se había ido temprano, algunos asuntos de shinigamis, nada que a el le importara. Así que estaba completamente solo, sin voces chillonas ni sermones ni lloriqueos de lo mal amigo que era ni nada. Hoy iba a ser un buen día…

-Pero miren esto, el shinigami sustituto todo solito para mi…

Pero al ver sobre el techo de una casa a Grimmjow Jeaguerjaques con su sonrisa maniática supo que aquel buen día se había ido al carajo.

Rápidamente se llevo la mano al bolsillo, pero recién recordó que no llevaba consigo el permiso que le permitía salir de su cuerpo, ni tampoco llevaba a Kon encima porque el muy tarado se había escondido para buscar alguna de las pantis de Rukia. Rayos…

-¡¿Que te pasa Kurosaki? ¡¿Se te olvido como convertirte en shinigami o que?-grito el Sexto Espada a la vez que trataba de partir a Ichigo por la mitad con su zampakuto Pantera.

-¡Claro que no!… es que hoy no estoy de humor para pelear contigo. Además tengo clases, ¿te parece si lo dejamos para otra?-exclamo el pelinaranja haciéndose a un costado evitando el filo de la espada. A lo que Grimmjow solo puso una expresión confusa, que luego se transformo en una de enojo.

-¡¿Que ahora te crees muy importante para pelear conmigo?

-Es que tengo cosas que hacer, y… ¡oh mierda!, ¡ya estoy llegando tarde! ¡Nos vemos!-Ichigo miro a su reloj, viendo que ya eran casi las doce, hora en la que ya todos entraban a clase. Saltando para evitar otro ataque del arrancar salió corriendo rumbo a la escuela.

-1Espera bastardo! ¡Nadie deja a Grimmjom Jeaguerjaques a mitad de un combate y sale entero!

-¡Que te digo que lo dejamos para mas tarde estúpido! ¡Ahora tengo escuela! ¡¿Te parece si peleamos cuando salga?-Ichigo se veía gracioso, gritándole al arrancar que lo perseguía, el cual no podía ser visto por el resto de la gente común, haciendo quedar al estudiante de pelo anaranjado como si estuviera hablando solo.

-¡Si no vas a pelear al menos te voy a cortar un puto brazo o una puta pierna para que aprendas a no dejar a tu oponente en medio del combate!

-¡¿Estas loco? ¡Como si fuera tan estúpido para dejarte hacer es-¡!

La corrida se vio bruscamente interrumpida cuando Ichigo, el cual iba mirando para atrás, choco contra algo, dejándolo desparramado en medio de la calle.-Pero que… oh mierda…

Frente a el estaba parado Ulquiorra Cifer, con su mirada indiferente de siempre. -Kurosaki…-murmuro con su voz tan indiferente como su expresión.

-No tu también… ¿porque se les ocurre atacarme en este preciso momento, no podemos dejarlo para después…?-se masajeo la cabeza adolorido, ¿era su imaginación, o Ulquiorra era tan duro como una pared de acero? Porque así es como se había sentido el choque.

-No se de lo que me hablas basura, solo estoy aquí en busca de Grimmjow…

-¡Al fin te encontré bastard-OH MIERDA!-grito el peliazul al dar vuelta la esquina.

-Y aquí esta.

-¡¿Pero que mierda estas haciendo tu aquí?-exclamo el peliazul con una graciosa expresión de sorpresa y bochorno, apuntado rudamente al Cuarto Espada con el dedo.-Si vienes a matar a Kurosaki será mejor que lo olvides, ¡porque yo voy a ser quien lo mate!

-No se de donde sacas esa basura. Aizen-sama esta molesto por tu escapada al mundo humano, así que me mando a buscarte.- Ulquiorra se iba acercando al otro arrancar, agarrándolo de la muñeca.

-Pero quiero matar al shinigami sustituto.-gruño con un tono infantil, como el de un nene que quiere que le compren un juguete nuevo.

-Ah… esto… sigo aquí.-murmuro Ichigo algo ofendido por haber sido dejado de lado.

-Nada de peros, hora de volver a Las Noches…

-¡No quiero, no puedes obligarme!

-Grimmjow, deja de actuar como un niño malcriado y deja de retorcerte…

-¡No soy un niño malcriado, tu lo eres!

-Si a ninguno le molesta yo me voy… eh… si eso…-Ichigo se llevo un brazo a la nuca. Ver a los dos poderosos espadas pelando como nenes de jardín era algo chocante.

En la Sociedad de Almas…

La Sociedad de Almas era un lugar muy ajetreado aunque no lo pareciera. Shinigamis de bajo y alto rango iban de un lugar a otro entregando informes, ordenes, avisos y demás documentos importantes para el buen funcionamiento de la sociedad.

Y por un pasillo iba Renji Abari, muy disgustado porque siendo el un teniente tenia que estar de mensajero entre los capitanes. Hacia unos minutos, su capitán, Byakuya Kuchiki, le había dado unos documentos para entregar a los demás capitanes. Solo le falta entre el ultimo documento al capitán de la doceava división, el mas raro y enfermo de todos. ¿Como era posible que dejaran que un tipo así fuera capitán? Se preguntaba Renji, si por el fuera, hace mucho que le habrían puesto la chaqueta de fuerza y lo hubieran encerrado en una celda a cinco kilómetros bajo tierra. Suspiro, lo mejor seria terminar con esto rápido.

Con delicadeza ingreso en el laboratorio del Doceavo Capitán. Ruidos de gotas y algunas maquinas resonaban, pero todo lo demás era silencioso. Tal vez se fuera que estuviera paseando por ahí, en busca de nuevas victimas para sus horribles experimentos. Como fuera, no parecía estar ahí.

Suspirando aliviado, entro en el laboratorio con un poco más de calma. Deposito los documentos en la mesa mas cercana. Ya cumplido su objetivo, por fin podría tomarse su merecido descanso…

-Teniente Abarai, pero que agradable sorpresa.-escucho a sus espaldas la escalofriante voz del doceavo capitán Mayuri Kurotsuchi.

-Ah… capitán, no sabia que estaba aquí…-murmuro tan tranquilamente como pudo, con una falsa sonrisa en la cara.-Asumo que debe estar ocupado, así que mejor me voy para no molestarlo…-estaba ya a un par de pasos de la puerta, cuando de la nada apareció la teniente Nemu, que cerro la puerta y se puso delante de ella, bloqueando la única salida.

-Oh, no molestas, Abarai-kun, justo había terminado mi última más grande creación. Deberías sentirte afortunado. Ven, te mostrare.- Mayuri le puso una mano al hombro, guiando al pelirrojo por los recovecos del laboratorio con Nemu siguiéndolos en silencio.

Pasaron varias mesas con probetas goteando líquidos de todos los coloren y unos cuantos estantes llenos de papeles. De pronto, Renji vio una enorme maquina que tenia la forma de un rayo laser, como los de las películas del mundo humano cuando el villano quiere destruir al mundo, aunque eso se podría aplicar fácilmente al extraño científico que sostenía su hombro.

-Hombre de inteligencia inferior, contempla mi más grande creación hasta ahora… El Rayo Mayuri. Es tan genial que lo e bautizado con mi propio nombre.

-Vaya… es bastante… impresionante… si… Bueno, creo que mejor ya me voy, mi capitán me esta llamando.-pero Nemu le agarro de los hombros por detrás, evitando que Renji pudiera escapar.-Creo que mejor me quedo un poco mas.

-Así es, me llevo años, pero al fin esta terminado, mi preciosos rayo Mayuri.-el sujeto de extraño sombrero camino hasta el costado de la maquina, tecleando algo en el panel de control del rayo. Renji, mirando la extraña maquina, sintió una pizca de curiosidad.

-Y… ¿que hace?

-No lo se.-fue la simple respuesta del científico.

-No… ¿no lo sabe?... ¡¿dice que es su mas grande creación y no tiene ni idea de lo que hace?

-No, por eso tu participación es tan importante.-murmuro crípticamente el otro hombre sin parar de teclear.

-¿Participación? ¿En que?

-Querido Abarai-kun…-Mayuri le miro con esos desorbitados ojos amarillos.-Tu serás el primer sujeto de pruebas del mi Rayo Mayuri, deberías sentirte honrado.-toco un botón rojo, y la punto del rayo, que anteriormente apuntaba al techo bajo bruscamente apuntando ahora a la pequeña persona de Renji Abarai.

-¡¿QUE? ¡YO NUNCA ME OFRECIA PARA ESTO!

-No hace falta que estés de acuerdo o no. Ahora, Nemu, sostenlo bien para que no falle.

La mujer sujeto con fuerza al pelirrojo tal como Mayuri le ordeno. Renji rápidamente noto que la chica era mas fuerte de lo que parecía.-¡Sueltamen! ¡Yo no seré parte de ningún experimento! ¡AAAHH!

Movido ya por la desesperación, Renji alzo a la mujer en su espalda y se puso a correr por todo el laboratorio, tratando de sacársela de encima. Mayuri tecleaba en la computadora, en un intento de ajustar las coordenadas del pelirrojo, pero se le hacia difícil porque su sujeto de pruebas tenia la tendencia de no quedarse quieto.-¡Nemu! ¡Mantenlo quieto de una vez!

-Eso intento Mayuri-sama.-contesto la mujer con su estoica expresión.

Renji corría por todo el laboratorio, tirando frascos, papeles, mesas, estanterías, todo lo que tuviera por delante. Nemu, en un intento de no soltarse del desesperado shinigami, le puso las manos en los ojos, bloqueándole la vista.-¡AAAAH! ¡ESTOY CIEGOOOO!

Sin saber que hacer, Renji siguió corriendo, sin saber que iba directo en colisión con Mayuri al píe de su estrafalaria maquina. -¡Nemu te dije que…! –pero no termino la frase, porque Renji se lo llevo por delante, todos terminando en el suelo. Renji, libre de la teniente en su espalda, apoyo su mano en el borde del panel de control para poder levantarse, pero sin querer apretó un montón de teclas, y al apoyar la otra mano, presiono el botón rojo que activo el rayo. Siguiendo las condenadas que Renji involuntariamente accedió, el rayo apunto al techo y disparo. Una gran luz multicolor atravesó el techo y se perdió en alguna parte del cielo del Sereitei.

Mayuri se levanto rápidamente y verifico las coordenadas a las que el rayo disparo.-Oh no, esto si que es malo.

-¿Que? ¿Que pasa? ¿Adonde va a terminar esa cosa?-pregunto rápidamente el pelirrojo.

-Estas coordenadas apuntan… al mundo humano.

Volviendo con Ichigo…

El shinagami sustituto estaba de pie solo en medio de la calle mirando a la nada, o por lo menos eso parecía para cualquiera que pasaba. Ichigo solo se cruzo de brazos, viendo a los dos poderosos espadas pelearse, uno tratando de abrir la garganta y el otro tratando de zafarse.

-Grimmjow, me estoy empezando a cansar de esto, quédate quieto para que pueda abrir la Garganta.

-¡Y tu crees que voy a hacer lo que me dices así nomas! ¡Ya suéltame estúpido emooooo!

-… -Ichigo no dijo nada, casi hasta le daba algo de pena Ulquiorra, teniendo que soportara un tipo así de revoltoso… y a todo esto, ¿no debería estar en la escuela? Miro su reloj, iba a llegar como una hora tarde. Seria preferible no ir, pero ya se imaginaba a Rukia gruñéndole y golpeándolo por andar de vago por las calles.

Les dio la espalda a los dos arrancares, no creía que fueran a hacer nada en el mundo humano, eventualmente Ulquiorra se llevaría a rastras a Grimmjow.

Se volteo dando el primer paso, pero un extraño sonido sonaba de pronto. Medio como un zumbido. Levanto la cabeza inconscientemente. Solo tuvo un par de segundos para ver una luz multicolor atravesar el cielo e impactar justo a sus espaldas. La explosión lo mando a volar como cinco metros y dejo un cráter en media calle.

Ichigo quedo tendido a media calle con el trasero al aire. Al minuto se levanto con un quejido, habia caído de cara y su nariz empezaba a sangrar levemente. Seguro que cuando llegara a casa Yuzu lo hiba a regañar pensado que fue a causa de una pelea callejera. Se dio cuenta de que algunas personas miranban su dirección con cara de asombro.

Al momento recordó lo que sucedió y volvió la cara atrás. Sea lo que fuera esa luz que alcanzo a ver dejo un buen agujero humeante. Gruño, la nariz le comenzaba a doler. Pesadamente se puso de pie, pensando en que lo mejor seria irse, ni ganas tenia de que la policía le interrogara o salir en televesion, ya bastante tenia de la ves que hizo el ridículo con el idiota ese de Canonchi o como se llamara. Pero del cráter llegaron ruidos raros, como de gruñidos y alguna maldición. Que acaso habia alguien allí abajo?

Su sentido del deber le obligo a acercarce al agujero, si alguien necesitaba ayuda el haria lo que pudiera. Se hacerco despacio, con cuidado, todava habia estales de humo elevándose. Se cubrio la boca y nariz, bajando por el cráter.

-Hay alguein ahí o que?-nadie contesto, Ichigo gruño por el humo, e intento dispersar un poco con la otra pano.-Dij que si habia alguien ahí-SPLASH!

El estudiante cayo en su trasero cuando una bola de barro se estrello en su cara.-Pero que dem-

-¡Jaja le di en su enorme carota!

-… eres tan infantil.

-A quien le dices infantil tu cara de… de … ¡de mapache muerto!

Ichigo habrio bien grande los ojos, sin poder creer lo que tenia delante del el. Se los frego varias veces e in cluso se dio fuertes pelliscos en loscachetes antes de convencerse de que no estaba soñando.

Ahí, en medio del cráter, estaban Grimmjow y Ulquiorra, o mas bien, las versiones de Grimmjow y Ulquiorra de seis años de edad jugando en el barro causado por las tuberias rotas.

-Oh. Dios. Mio.

Continuara...

Cuando me manden tres reviews diciendome que quieren el siguiente capitulo wuaaaaaaaaahhhahahahahaha!

En serio, no estoy segura de si gustara, sus review pueden hacer milagros si los usan adecuadamente.

Hasta otra.

Miko