Bueno después de leer el libro de Death Note "L Change the World" y unas cerbezas de más sumado a un largo viaje en tren de dos horas y media que da mucho que pensar y más cuando te terminas el libro que había llevado para leer y lo más entretenido que hay es un anciano a tu lado comiendo chicle…pues oye, la imaginación vuela. Realmente no se como avanzará a partir de aquí, vamos lo sé, pero no se que forma lo daré. Eso y que espero actualizar todo lo seguido que pueda, que aunque tiempo me sobre inspiración tengo la justa y…¡Leñes que rollazo estoy metiendo para presentar un prologo!

En fin que aquí entre nos, servidora es adicta al yaoi y a las relaciones extrañas, asíque con eso digo todo.

"Inner yo: No, no mientras no has dicho nada y deja ya la parrafada -.-'"

"Vale …vale…jo para una vez que trato de explicarme…"

"Inner yo: Shss, ya deja al lector tranquilo"

" '3'…"

*Redoble de tambores*

Aquí os dejo el prologo de lo que será una relación rara entre Near y Ryuk y de lo que ocurrió cuando L murió tras perder su última partida de ajedrez contra Watari. Espero que según vaya avanzando el Fic, este sea de su agrado.

Ja ne!


Una sombra cruzó la habitación y a su vez el reflejo oscuro de su silueta de dejó ver a través del frío cristal de la única ventana de aquella asolada habitación. Sus ojos fríos se dirigieron a la calle, de nuevo un altercado había acabado con la vida de un vecino y semana tras semana sacaba su traje de luto para acudir a un nuevo entierro.

Un profundo suspiro de resignación escapó de sus labios. Si tan solo Kira siquiera allí…si tan solo L no hubiera muerto…

Aquella silueta desapareció de la ventana y con la luz del portátil se pudo ver un triste destello en sus enredados y blancos cabellos.

¿Cuándo había perdido la partida?

Abrió un cajón y sacó un viejo y descolorido muñeco ataviado con una holgada camiseta blanca y una L en el centro del pecho. "¿Qué harías tú en mi lugar?"

Hacía muchos años que la presión de la letra N había podido con él. Hacía muchos años que se había sumido en una espiral formada por la resignación y ahora…después de tanto tiempo volvía a preguntar a aquel muñeco sin obtener respuesta alguna.

Después del caso Kira nada le quedaba de su pasado, más bien nadie.

Aquello era doloroso, andaba encorvado al igual que su antecesor pero a diferencia de el andaba encorvado por el peso del fracaso.

"Next"… el siguiente.

Nunca debió serlo.

De nuevo otro suspiro escapó de sus labios, no tenía nada…no tenía a nadie…pero…

Un ruido sordo y un cuaderno negro. Near abrió mucho los ojos. No podía ser. Ando en la oscuridad y se agachó a recoger aquel arma letal.

—Ku-ku-ku.

Aquella risa inundó la habitación.

—¿R-ryuk…?

—El mismo…ya era hora de volver, ese es mi único cuaderno ahora y quería estar seguro de que queda en "buenas manos".

Near se acercó al shinigami y extendió el brazo hasta acariciar su pecho. Aquello debía ser un sueño. Su enajenada y desesperada mente debía haber caído en el abismo de la locura y creado aquella ilusión.

—Has crecido desde la última vez que te ví.

Aquel niño ya hecho adulto se abrazó con desesperación al shinigami pero atravesándolo cayó de bruces al suelo con un ruidoso golpe.

—Ambos somos hombres…esto es incómodo…—murmuró el shinigami como toda explicación.

—Te daré manzanas si me dejas abrazarte…—trató de negociar mientras se levantaba totalmente dolorido por el golpe.

El dios de la muerte le observó confuso, no le recordaba como ese tipo de personas…claro que tampoco recordaba el mundo humano como lo había visto en aquel momento. Una estrafalaria sonrisa curvó sus labios durante un segundo, y al siguiente se agacho junto al escuálido chico y abrió sus brazos en clara muestra de que le permitía aquel gesto de afecto.

Esta vez el humano su pudo sentir entre sus brazos el cuerpo descomunal de shinigami, que no solo le rodeó con los suyos propios si no que dadas las proporciones quedó también rodeado por las piernas de Ryuk.

Aquello era inusual en Near, pero…Ryuk no dejaba de ser una cara de su pasado.

Ya no sabía si estaba loco o si aquello solo era una ilusión, pero por una vez solo quería disfrutar del momento.

No había un ápice de cariño o sentimientos en aquel abrazo, pero justamente eso era lo que más le reconfortaba.

—Supongo que querrás saber…—murmuró el humano aferrándose más al cuerpo de Ryuk.

—Por eso estoy aquí—sentenció antes de que la risa acudiera a sus labios y de nuevo rompiera el silencio de la habitación.

El crimen había aumentado en un 200% desde que L muriera y se reuniera con Yagami Light en la "nada".

De ellos nada Near sabía y de cómo la situación actual estaba como estaba…digamos que el asunto a escala mundial se le había escapado de las manos.

Se sentó entre las piernas y brazos de Ryuk, apoyando la espalda en su pecho y usando sus piernas como posa brazos, mientras a su vez Ryuk se apoyaba en la pared de la habitación y en la oscuridad Near comenzó a narrar casi como un autómata pequeños trozos de los sucesos que habían pasado. Pequeños retazos de lo que Ryuk se había perdido.