Disclaimer: Mai Hime y sus personajes son propiedad intelectual de Sunrise y/o sus autores.

Princesa azul a domicilio.


Epílogo

Una tarde de viernes, seis amigas estaban reunidas en el café de siempre conversando y poniéndose al día con sus vidas.

- ¿Y Natsuki aceptó? -preguntaba la más joven.

-Si Akane, fue la principal condición que Shizuru le puso, volver a empezar sólo como amigas –respondía Mai amablemente.

-Es increíble que aceptara volver al celibato…

-¡NAO!

-Bueno, bueno, no se estresen. –sonreía maliciosamente la pelirroja, que para variar jugaba con su celular.

-Haruka tu debes saber algo más, Shizuru seguro te habrá contado, ¿no? –preguntaba Midori.

-Lo siento, mis labios están "avasallados". –todas miraron a Yukino esperando la traducción de lo que había querido decir la rubia, ya estaban acostumbradas a hacerlo.

-Sellados Haruka-chan. –corregía con su vocecita y luego se escuchó un aaaaaah general.

-Eso quiere decir que si sabes algo –miraba fijamente Midori.

-Eso quiere decir, que te metas en tus propios asuntos –cortaba la rubia.

-Mejor hagan silencio, ahí viene Shizuru –habló Mai.

Todas comenzaron a silbar y mirar hacia los lados "disimuladamente". Shizuru llegó un tanto agitada, raro en ella, pero conservaba su elegancia y buen ánimo.

-Hola chicas, siento el retraso pero tenía que entregar algunos informes en la universidad. –dijo mientras tomaba asiento.

Habían pasado los días, las semanas y los meses. La castaña había regresado a "la senda del bien", volvió a ser una estudiante modelo, dejó la vida nocturna y empezó a rechazar pretendientes uno a uno. Era nuevamente la Shizuru de siempre y sus amigas, en especial cierta morena de ojos verdes, estaban más que felices.

-No te preocupes, igual tenemos que esperar por Natsuki, al parecer también se le hizo tarde –explicaba Akane.

-Ara ara, que casualidad. –dijo sin darle mucha importancia.

-¡Lo siento! –dijo jadeante. La morena se sentaba y quitaba su bebida a Nao.

-¡Ey! Eso era mío. –protestaba la pelirroja, mientras veía como su amiga bebía sin pausa el contenido del vaso.

-Estaba entregando el último paquete del día, pensaba que no llegaría a tiempo y entrarían a ver la película sin mí –dijo, recuperando el aliento.

-Tranquila Natsuki, también esperábamos a Shizuru que acaba de llegar. –decía Mai.

-¿En serio? Vaya, que suerte –la morena y la castaña cruzaron miradas cómplices.

-Natsuki, ¿estás mal de la garganta? –preguntaba Mai curiosa.

-No, ¿por qué lo preguntas? –con expresión de extrañeza.

-No, por nada. – mientras le arreglaba un poco la bufanda a su amiga.

La morena no dijo nada, pero sonrió agradecida a su amiga.

Después de pagar la cuenta, todas se levantaron y fueron a disfrutar de una tarde de cine.

-Parece que a veces, lo que mal empieza puede terminar bien, ¿no lo crees Haruka? –preguntaba mientras veía como la castaña y la morena se tomaban de la mano.

-Así parece Mai.

Una hora antes, en otro lugar…

Dos cuerpos se estremecían al contacto uno del otro, amándose entre las sábanas, entregándose todo en cada beso, en cada caricia y en cada mirada. Se conocían de memoria, no había un lugar de la anatomía de una que la otra no supiera cómo tocar y hacer vibrar.

Seguían en lo suyo hasta que inevitablemente una de ellas miró ese aparato creado por algún inconsciente, que lleva por nombre reloj, y sirve para agobiar a la gente.

-¡Es tarde, nos matarán! –dijo sobresaltándose.

-¿Qué importa? yo quiero estar así un poco más –decía la castaña abrazándola por la espalda.

-Lujuriosa, anda vístete. Y si importa, porque no deben sospechar nada ¿recuerdas? Tenemos el tiempo justo para llegar.

-Natsuki es muy mala, pero está bien, aunque creo que va siendo hora de contarles. –dijo besándole la espalda y levantándose para recolectar la ropa que había quedado esparcida por la habitación. – ¿Natsuki?

-Dime –levantando la mirada.

-Te amo -después de muchos meses, al fin estuvo lo suficientemente segura de los sentimientos de la morena, si es que alguna vez lo dudó, y de su lealtad. Podía decírselo sin temor alguno.

-También te amo Shizuru. –ambas sonrieron tontamente, como sólo lo hacen los enamorados.

Antes de salir rumbo a la ducha, volteó a ver a su amante dedicándole una sonrisa pícara.

-Por cierto Nat-su-ki, siento lo de tu cuello, no me pude resistir. Y será mejor que lo cubras ya se empieza a notar.

-¿QUÉ?


Notas: Ahora sí, esta historia se acabó, espero que la hayan disfrutado y dejen sus comentarios. Insisto gente, el lemon no es lo mío pero traté de dejarles una buena imagen para que usen la imaginación XD. Tampoco podía dejar la historia sin que Shizuru dijera "te amo" a Natsuki.

El próximo proyecto que tengo en mente es de Sailor moon, pero tomará su tiempo, la prioridad es continuar mi otro fanfic de ShizNat.

Disculpen que no les responda como siempre pero, doy gracias infinitas por sus comentarios y apoyo en el capítulo final a: Tata2060, Siari, Natzuki-rukia, Amane19, Jaz, Ian.23

¡Hasta la próxima!