-Buenas noches- dijo mientras acariciaba su cabello. Enredo sus brazos en mi cuello y apoyo su cabeza sobre mi hombro. Le observe detenidamente, admirando la belleza que había en ella. La noche seria larga y me daría mucho tiempo para pensar.

Bella permanecía con los ojos cerrados pero el latir de su corazón y la forma en la que respiraba me advertían que aún seguía despierta. Permanecí quieto como una estatua a la espera que de ella pudiera dormir en paz.

En mi mente podía escuchar como Charlie, desde la habitación de al lado no lograba dormir, sus pensamientos me hacían desear por primera vez no tener este don.

-Mi única hija, mi tesoro más preciado. Se merece algo mejor – escuche decir en mi mente.

Era verdad, Bella merecía algo mejor que un vil asesino. Alguien normal, un humano que pudiera caminar de su mano por la playa bajo un intenso sol. Alguien que no deseara matarle a cada hora.

Ella merecía ser feliz, pero no podía dejarle, no sabiendo que ella no lo soportaría. Haría cualquier estupidez para llamar mi atención, pero ¿qué precio estaba dispuesto a pagar por su felicidad?

No conocía la respuesta adecuada a mis propios cuestionamientos, pero estaba convencido de que si le dejaba ahora ambos sufriríamos las consecuencias. Nunca había imaginado terminar enamorado de una mortal a la que la muerte persigue constantemente. Bella se había convertido en mi universo personal, era la persona que me hacía sentir humano otra vez. Lo era todo para mí.

Escuche como Charlie comenzaba a acercarse a la habitación de Bella con la intensión de pasar a verle. No podía encontrar a su hija durmiendo en brazos de su novio, sin haberle avisado previamente de esto, aún haciéndolo, Charlie nunca daría su aprobación y lo más probable hubiera sido que cargara su arma y atentara contra mí.

Antes de retirarme de la habitación, mire el rostro de Bella, quien descansaba placidamente en mi hombro. Suavemente retire su cabeza, bese su frente y salí lo más rápido posible por la ventana. Rápidamente note como mi repentina desaparición le despertó de una forma alarmada.

-Edward, ¿Dónde estas?-pregunto casi a gritos.

-Bella, ¿de qué hablas? , Edward no esta aquí – respondió su padre. Quien en su mente comenzó a dudar sobre lo que acababa de decir su hija.

-Solo estaba soñando, eso es todo –le advirtió Bella al tiempo que Charlie se asomo por la ventana.

-Bella, a veces siento que tú me ocultas cosas.

Escuche como el corazón de Bella comenzó a latir de una forma muy acelerada, haciendo que mi boca se llenara de ponzoña. Estaba convencido en un cien por ciento de que mi novia metería la pata, ella nunca había sido buena para mentir.

-Papá, como puedes pensar eso –respondió y la sangre de su cuerpo comenzó a acumularse en sus mejillas.

-No lo se, es solo que el aroma de Edward esta impregnado en tú habitación.

Escuche como Bella trago fuerte y los pensamientos de Charlie comenzaban a fastidiarme.

-No, eso no puede ser. Edward nunca ha entrado a mi habitación. Alice derramo un frasco de colonia accidentalmente sobre la alfombra- mintió.

Sabía que Charlie no era tan iluso para tragarse ese cuento, pero por esta vez lo dejo pasar sin ningún tipo de reproche.

-Esta bien, cariño que descanses – se despidió mientras por dentro murmuraba infinidades de blasfemias en mi contra.

Nunca llegaría a comprender ¿por qué Charlie me aborrecía tanto? , sus pensamientos no lo explicaban y eso me confundía aún más. Tal vez su instinto de padre le avisaba del peligro que yo significaba para su hija.

La rama en la cual permanecía sujeto comenzaba a mostrar los primeros signos de que en cualquier momento se vendría abajo, y eso no era nada bueno, si no quería llamar nuevamente la atención de Charlie o de los vecinos.

-Edward – susurro la voz de Bella. Acudí de inmediato al centro de su habitación, abriendo suavemente la ventana.

Bella yacía sobre la cama enredada entre las mantas mirando en mi dirección, en cambio yo me encontraba cerca de su ordenador observándole de la forma más dulce que podía hacer. Mordio sus labios y suspiro.

Cuando ella me observaba de esa forma, daría cualquier cosa por saber en que pensaba. Pero era imposible saberlo, solo quedaba preguntárselo.

Me acerque a paso de hombre hacía su lugar, se hizo a un lado dejándome un espacio en la cama. Me senté a su lado y con un dedo recorrí la comisura de sus labios.

-¿Te sientes mejor?- pregunte al notar como su corazón lentamente comenzaba a calmarse. Lo dudo por unos segundos, extendió su mano para tocar mi rostro y entreabrió los labios.

-Pues si, me siento mejor. Charlie me ha puesto muy nerviosa.

-Lo se, tú corazón se oía muy agitado.

-Oh , disculpa , no ha sido mi intensión-exclamo.

-Bella, no debes disculparte por algo tan natural como el latido de tú corazón.

-Suena algo tonto que lo haga, pero se cuanto dolor te causa eso a ti –dijo con los ojos cerrados. Acaricie su cabello y con un dedo levante su rostro para enfrentar nuestros ojos.

-No pienses en mí, puedo manejar lo que siento. Tú solo se….Tú misma -respondí.

-Pero, Edward…- replico al tiempo que apoye mis labios sobre los suyos dando por terminada la conversación.

Besar a mi novia era la parte más difícil de este relación, sus tibios labios solo me conducían a un abismo sin retorno, del cual si me dejaba llevar jamás saldría con vida. Pero ella no se daría tan fácilmente por vencida, su mayor anhelo era el que provocaba un intenso dolor en mi interior. Podía darle todo, menos lo que ella en verdad quería de mi .

Estiro sus manos para tomarme del cuello y conducirme hacía ella, ¿qué podía hacer en esta situación? , mi autocontrol estaba por el suelo y mis fuerzas se debilitaban con el néctar de sus labios.

_Dejarme llevar por unos minutos ¿no le hará mal a nadie? – pensé.

Deje que me conducierá hacía ella, quería saber que es lo que haría exactamente. Hasta que comprobé a donde quería llegar con todo esto, distraerme por unos segundos le había dado el tiempo suficiente, para que Bella lograra desabrochar cuatro botones de mi camisa. Con delicadeza retire sus manos de mí y me aleje lo más rápido que pude.

-Edward. ¿Por qué no?-dijo exigiendo una explicación.

-Bella, ya lo hemos hablado- replique algo molesto.

-Lo se, pero si…- suspiro al tiempo que coloque un dedo sobre sus labios.

-Bella nunca me has pedido nada, y no imaginas cuanto me duele el saber lo que quieres y que no puedo dártelo.

Me observo directamente a los ojos , sus cejas se encontraban fruncidas y sus labios daban a conocer una extraña mueca de dolor . Se tomo del pecho, bajo la cabeza y contesto.

-Perdóname, es solo que a veces no puedo comportarme de otra manera .

-Entiendo, eres humana – murmure con una extensa sonrisa en mis labios . Río conmigo y me animo a volver a la cama.

-Ven prometo no hacerte nada, por ahora-exclamo algo agraciada .Le seguí sin pensarlo y ambos volvimos a la postura que teníamos antes de que su padre interrumpiera.

-Duerme, ya es muy tarde-dije entre dientes. Beso mi mejilla, se acomodo entre mis fríos y duros brazos y comenzó a dormir.

Por las noches solía divertirme a lo grande , escuchaba como Bella relataba sus sueños , como Charlie tenia rarísimas pesadillas , como la vez que soñó que un gato le perseguía , y también escuchaba los sueños de sus vecinos , pero estos no eran mejor que los de mi futuro suegro.

-¿Suegro?-me pregunte a mi mismo. Nunca antes había utilizado esa palabra, pero al escucharla retumbar en mi mente me di cuenta de que sonaba bien.

-¿Algún día me casaría con Bella?-seguí preguntándome.

Las respuestas se habían convertido en algo incierto, aún llevamos unos meses de noviazgo, no seria muy caballeroso de mi parte, desposarle en estos momentos. Aunque tenía presente que le amaba con locura y que jamás me alejaría de su lado, a menos de que ella me lo pidiera.

Pero la palabra matrimonio implicaba un problema , Bella querría tomar su papel de esposa y no descansaría hasta que me diera por vencido y le poseyera. También pediría su conversión, y eso algo que no estaba dispuesto a hacer. Su alma era muy valiosa y aunque yo era un ser vil de naturaleza mala, no era capaz de quitarle su alma.

El resplandor del día comenzada a abrirse camino entre la oscuridad, y me di cuenta de que había estado pensando en todo eso durante casi toda la noche. También me percate de que me había perdido la mejor parte "los sueños de Bella", a los que siempre solía prestar mucha atención.

Se movió de una forma muy brutal entre mis brazos y note como su cuerpo comenzaba a sudar, su corazón agitado daba severos golpes contra su pecho y allí fue cuando me di cuenta de que esta en una de sus pesadillas.

-Bella, amor despierta – musite tocando su rostro con mis frías manos. Seque el sudor de su frente mientras lentamente se iba recuperando. Me abrazo con fuerza y sumergió su rostro en mi cuello, su suave piel causaba en mi cuerpo pequeñas descargas eléctricas a la que estaba dispuesto sufrir.

-Calma solo ha sido un sueño – le alenté.

-Lo se , pero se veía tan real-musito casi sin habla.

-¿Quieres contármelo?-pregunte algo incrédulo, pensando que ella lo negaría, pero no fue así.

-No se si deba hacerlo.

-No hay problema, no te voy a obligar a que lo hagas-dije mientras por dentro moría de ganas de saber que era lo que había soñado. Lo dudo por unos instantes, trago saliva y comenzó a hablar.

-Soñé que tú me convertías, pero no era yo misma. Era una criatura sobrenatural que solo anhelaba beber sangre.

En el relato de Bella notaba que algo faltaba, no era buena para ocultarme cosas, y en esta ocasión me había dado cuenta de ello.

-¿Qué más sucedía?

-Asesine a Charlie y Renee – contesto. En una fracción de segundo note como su ser comenzó a desgarrarse y me maldije por dentro a mi mismo por haberle preguntado.

Las lágrimas de Bella mojaban mi camisa hasta llegar a mojar mi piel . No sabia de que forma consolarle ni cuales eran las palabras indicadas para un momento así , ya que hacía tanto que no veía a un humano llorar. Pero ver a Bella en ese estado destrozaba mi ser en mil pequeños fragmentos de esperanza.

-Solo ha sido un sueño, nunca sucederá eso- le dije en un tono hospitalario. Acaricie su mejilla, limpiando cada lágrima que brotaba desde sus ojos color chocolate, los cuales me observaban de la forma más dulce que vi en mi vida.

-Lo se, solo fue un sueño, pero tal vez algún día se haga realidad- musito con la voz totalmente desfigurada.

-No, nunca permitiré que eso suceda.

-Pero, Edward…-su voz ceso por un isntante , me observo a los ojos , luego mordió sus labios y suspiro.

-Esta bien, no hablaremos de esto- dijo.

Le sonreí de la forma más cordial que encontré para luego besar su frente.

-Gracias.

-Es hora de que valla a casa a cambiarme, pasare por ti en media hora-exclame. Me levante de la cama de un salto al escuchar las intensiones que Charlie tenia.

-Debo irme, Charlie viene hacía aquí .

-OK , nos veremos en media hora.

-¿Te sientes bien? –pregunte algo preocupado por la forma en la que se veía Bella.

-No te preocupes , sal de aquí antes de que nos descubra.

En medio segundo me encontraba corriendo por el lluvioso bosque , mi cabello comenzó a mojarse por la intensa lluvia que caía sin piedad sobre mi .El cielo yacía encapotado , pero una extensa claridad se hacía presente entre las nubes , las cuales comenzaban a desaparecer.

El camino a casa fue muy breve , mi rapidez me había dejado mucho tiempo antes de volver por Bella , pero para mi desgracia , el clima no estaría del lado de los Cullen esta vez.

Alice yacía en el jardín mirando hacía el cielo , su mente estaba sumergida en una de sus visiones , me alegre al recordar que mi hermana favorita también predecía el clima.

-Lo siento , Edward . Pero hoy no podrás asistir al instituto.

-Alice , ¿estas segura de lo que dices?-pregunte algo incrédulo.

-Pues si , en media hora el cielo se despejara y el sol brillara como nunca antes lo había hecho en Forks

Maldije para mis adentros , nunca antes en la historia de Forks había salido un sol tan radiante , pero hoy todo estaba en mi contra.

-No puedo faltar hoy , se lo he prometido a Bella.

-Edward , ¿ eres consiente de lo que dices?

- Esta bien Alice me quedare cerca de ella , prometo no hacer nada imprudente-dije con un alto sarcasmo . Alice rió ante mis palabras . Su mente comenzaba a molestarme otra vez más, cuando tuvo una nueva visión.

-No, Alice ¿esto es enserio? – dije cuando vi en su mente que el sol estaría presente en el cielo toda la semana.

-Si , es cierto –exclamo y salio de mi camino bailoteando antes de que le fulminara con la mirada .

-¿Cómo era posible dejar a Bella sola en el instituto por una semana entera?- me pregunte a mi mismo .

Dentro de la casa escuche los pensamientos burlones de Emmett cuando Alice le dio la noticia . Esto me enfado mucho , pero al mismo tiempo trate de no pensar en ello.

-Los jóvenes humanos del instituto, van a aprovechar para acercarse a Bella- pensó Emmett con gran entusiasmo .

Esto era verdad , ¿ como aguantaría ver los pensamientos repugnantes que tendrían en especial Mike Newton cuando viera a Bella sola?

Mire al cielo cuando comencé a notar como el sol comenzaba a abrirse paso entre las nubes de color gris , este era un fenómeno que no se daba habitualmente en Forks . No sabía si debía admirarlo u odiarlo.

-Edward no te preocupes , Bella estará bien – exclamo la voz de Esme sacándome de mis propios pensamientos.

-Eso espero .

-En este momento te gustaría tener el don de controlar el clima ¿verdad?-dijo Emmett aún riéndose de la situación en la que estaba . Fulmine a mi hermano con la mirada , de inmediato cambio sus gestos y se puso serio .

-¿Qué era tan importante para no poder faltar hoy?-pregunto Rosalie a quien no sentí llegar .

-Bella y yo debíamos presentar juntos un proyecto de ciencias.

-Bueno ahora tal vez Mike le ayude- replico Emmett.

-Ya basta ¿si? .

-Esta bien hermano , como tú digas.

Me aleje de ellos sin despedirme , atravesé el húmedo bosque sin manchar de lodo mi ropa , en menos de cinco minutos estaba de vuelta el la habitación de Bella .

Note que el coche patrulla no se encontraba presente , eso significaba que estábamos solo . Algo que me incomodaba demasiado al pensar que Bella trataría de seducirme otra vez.

Me recosté sobre su cama , no sabia bien en donde se encontraba Bella , pero de igual forma decidí esperarle allí. Debajo de la almohada yacía intacto su libro favorito , Cumbres Borrosas , el cual había estado leyendo días atrá , lo tome delicadamente entre mis manos y comencé por leer el comienzo .

-Edward …-exclamo la voz asustada de Bella cuando me vio sobre la cama . Le dedique una rápida mirada la cual corrí enseguida al notar que mi novia yacía de pie frente a mi y en paños menores.

-Perdona , es solo que yo …- la voz se me corto cuando intente disculparme . No poder leer su mente comenzaba a fastidiarme como nunca antes lo había hecho .

-Oh no , esta bien . Es solo que no sabía que estabais aquí . Crei que me recogerías en unos minutos.

-Eso era lo que iba a hacer , pero Alice me ha dado una muy mala noticia .

-Dime , ¿Cuál?- canturreo , cuando comencé a escuchar el sonido que emitía al ponerse su ropa .

Mi mente daba vueltas y vueltas en torno al cuerpo de Bella , nunca antes le había visto así , era tan hermosa.

-Edward , te estoy hablando-grito al tiempo que me di cuenta que había quedado sumergido en mis propios pensamientos sin prestarle atención alguna.

-Disculpa, es solo que estaba pensando- replique algo avergonzado.

Se sentó en la cama mientras me observaba de una forma descomunal, nunca antes había visto a sus ojos observarme de esa forma. Tan seductora.

-¿Qué sucede? , Edward , acaso ¿no te gusto lo que haz visto?.