CAPITULO 20 : NUESTRA HISTORIA
Momentos después del encuentro que tuvieron Haruka y Michiru cerca de la catedral marina y de volver al hospital ante la insistencia de Michiru, la pareja recibió la visita de las chicas, quienes fueron avisadas por Darien de lo que había ocurrido con Haruka.
Era más que evidente la molestia de las chicas al no haberse enterado de lo que había ocurrido con la pareja pero comprendieron que la situación no había permitido que se pusieran en contacto con alguna de ellas.
También conocieron, como era debido, a Aoi y Sora, sorprendiéndose de que las hermanas fueran más maduras que ellas cuando tenían su edad aunque en el caso de Amy y Rei no les extrañaba tomando en cuenta de quienes eran hijas.
Después de la visita de las chicas, Haruka tuvo la inquietud de ir a la azotea del hospital. Era de noche y Michiru se había ido con las chicas, no muy convencida de dejar a Haruka pero una parte de ella le decía que era mejor darle su espacio, tenía que comprender muchas cosas por su cuenta por mucho que Michiru quisiera estar a su lado para poder explicarle lo que estaba ocurriendo.
Haruka miraba el cielo nocturno de la ciudad, sintiendo como el viento le despeinaba un poco.
-Haruka...- una voz femenina hizo que Haruka volteara y se sorprendiera de ver a Sailor Star Figther
-Figther...- dijo Haruka en voz baja y desviando la mirada al ver a la sailor. Se le olvidaba que su traje dejaba mucha piel a la vista para su gusto y ahora con su nueva anatomía le preocupaban ciertas reacciones involuntarias que pudieran darse.
-Hola...- la situación sin duda era algo incomoda pero Haruka sabía que debía dejar las cosas en claro con la persona que tenía enfrente -no tienes que decir nada, yo solo quería verte por última vez-
-¿Última vez?-
-Regresó a mi planeta- dijo tranquilamente -estar todo este tiempo en la Tierra me gusto, pero es hora de que vuelva con mi gente- Figther se acerca un poco y mira a Haruka -como hombre no estas mal-
-Y tu como mujer tampoco lo estas- ambos sonrieron levemente
-El día de tu accidente yo quería que supieras que me había enamorado de ti- en algún momento, Figther había logrado tomar la mano de Haruka solo para acariciar su dorso -aun te amo pero se que la felicidad que yo pudiera brindarte no se compara con la que puede darte Michiru- Haruka iba a decir algo pero Figther coloca un dedo sobre sus labios para que no hablará -solo quiero que seas feliz Tenoh, nada más-
-En verdad yo...- Haruka iba a decir algo hasta que siente que sus labios son sellados por los de Figther
-Para el camino- dice sonriendo levemente -no te lamentes por lo que paso, fui feliz mientras duro-
-Figther, solo puedo agradecerte por todo lo que has hecho por mi, en verdad gracias por todo- dijo Haruka sonriendo levemente a lo que Figther asiente
-¿Podrías aceptar algo por favor?- Haruka asiente a lo que Figther toma nuevamente su mano pero esta vez coloca una pulsera con un pequeño dije de estrella. Haruka observa fijamente el dije y nota cierto parecido con el broche de transformación de Seiya -no me olvides Tenoh-
Y antes de que Haruka dijera o hiciera algo, Figther desaparece de aquel lugar, seguida de otras 3 luces de las cuales Haruka no tuvo que adivinar de quienes se trataban.
No había sido la mejor despedida, eso era obvio, pero no era culpa de Haruka el no saber despedirse como era debido; aun así sabía que no podía decirle mucho a Seiya, las cosas eran más que obvias y le daba temor que dijera algo que pudiese lastimar a la estrella.
Es por eso que se quedó observando el cielo hasta perder de vista a esas estrellas fugaces que en algún momento desprecio pero que ahora eran muy importantes en su vida. No supo porque pero alza su mano y la mueve en forma de despedida.
Tu lugar es a mi lado
Hasta que lo quiera Dios
Hoy sabrán cuanto te amo
Cuando por fin seamos dos
A la mañana siguiente, Michiru lo primero que sintió fue un cálido abrazo de Haruka, podía notar que Haruka se había quitado un peso de encima porque se veía más feliz y relajado. Seguramente ya podían seguir su relación como era debido, continuar con esa historia de amor que surgió por el fanatismo de Michiru hacia Haruka poco antes de enterarse de que Haruka era la reencarnación de Sailor Uranus.
Un par de horas después, Darien había otorgado el alta a Haruka por lo que al fin podría regresar a casa con Michiru y descansar cómodamente en la cama que tenía, aunque aun no sabía si pedirle a Michiru mudarse a su mansión o seguir en la casa de la playa pero con tal de verla feliz seguramente no le diría nada.
-Estoy feliz de que todo terminará- dijo Michiru mientras coloca una mano sobre la pierna de Haruka quien al fin podía manejar. Michiru le mira y nota su rostro tranquilo
-Yo igual Michiru, afortunadamente mi cuerpo ya esta al 100%-
-Bueno, hemos hecho el amor varias veces y no he visto que tuvieras quejas o algo así amor- dijo sonriendo traviesa-mente antes de besar su mejilla tierna-mente, logrando hacer que Haruka se sonrojara
-Uhum...por cierto ¿y las chicas?- pregunta mirando de reojo a su sirena. Quería aprender a controlar las emociones que sentía cada que veía a Michiru, pero la actitud de la violinista no se lo ponía tan fácil.
-En casa, esperando- en ese momento, Michiru se queda pensando por un momento -hay algo que debes saber y espero que lo entiendas- dijo Michiru suspirando, cosa que llamo la atención de Haruka, por lo que detiene el auto y se le queda observando con curiosidad -Haruka, Hotaru y Sora son pareja-
Después de esa pequeña confesión, Haruka entro en un dilema: primero, su hija Hotaru ya estaba de novia, segundo, su otra hija, Sora, igual, tercero, ellas eran pareja y las 2, en teoría, son sus hijas.
Si bien, le tomaba por sorpresa y se enojaba por el hecho de que para Haruka, Hotaru aun era una niña, lo cierto era que no tenía derecho de recriminar nada por la sencilla razón de haberla dejado por tanto tiempo.
Literalmente, se mordió la lengua para no decir lo que opinaba. Y fue obvio para Michiru cuando noto cierta incomodidad de parte de Haruka al llegar a la casa y ver a Hotaru cerca de Sora
-Yo...yo...ire al estudio- fue lo único que dijo antes de irse a encerrar. Las chicas y Michiru se miraron entre si
-¿Qué ocurre?- pregunta Sora con algo de temor porque había notado la mirada de Haruka y eso le incomodo al grado de sentirse mal por eso
-Sabe lo que ocurre entre tu y Hotaru-dijo Michiru antes de poner sus manos sobre sus hombros para calmar a la pareja que de alguna forma se sentía mal.
Al ver las miradas de Hotaru y de Sora, Michiru recordó su relación con Haruka que, aunque no estuvieron sus padres presentes, al ser figuras públicas serían juzgadas y criticadas, sus carreras posiblemente se verían afectadas y eso era un hecho que seguro siempre preocupo a Haruka antes de tener una relación con ella.
Y nunca estuve tan seguro
De amar así sin condición
Mirándote mi amor te juro
Cuidar por siempre nuestra unión
Quizás por eso es que, Haruka en el estudio y Michiru en la cocina buscando que cocinar, recordaron la forma en que surgió su relación.
~Después de derrotar a Eugial~
Haruka entro de golpe al departamento como alma que lleva el diablo para dirigirse a su habitación para luego dar un fuerte portazo.
-Esta molesta- dijo Setsuna ante el comportamiento de la rubia aunque tenía una ligera sospecha de lo que ocurría -Michiru ¿se pelearon?-
-¿Qué? no...no, por supuesto que no- decía la joven preocupada porque nunca había visto tan molesta a Haruka. Después de revivir y conseguir la Copa Lunar, el trayecto al departamento en compañía de Setsuna había sido en completo silencio, pero había sido un silencio bastante incomodo y más porque Michiru se había dado cuenta que, aparte del enojo que sentía Haruka, algo más estaba perturbando su mente y quería saber lo que ocurría con ella
-Quizás deberías hablar con ella, lo que ha ocurrido seguramente le ha afectado más de la cuenta- decía la morena mientras le sonreía amablemente a la joven Michiru -no tengas miedo, ella siente lo mismo que tu- dijo antes de darse la vuelta -ah por cierto, sera mejor que descansen por un par de días, mientras, investigare todo lo que pueda sobre el enviando del mal-
-"¿Siente lo mismo?...imposible, siempre se la pasa coqueteando con cuanta chica se le cruza"- pensaba la violinista al ver la puerta cerrada de Haruka -"además, esta esa niña que de alguna forma ha logrado llamar la atención de Haruka..."- sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar que la puerta se abría y de ahí salía Haruka con su traje de motociclista y en su brazo portaba su casco -Haru...-
-No me esperes- dijo sin mirar a Michiru, quien rápidamente llegó a la puerta para bloquearle el paso -Michiru por favor...-
-No Haruka, esta lloviendo y podrías tener un accidente- dijo mientras trataba de tocar a Haruka con su mano pero ella se hizo a un lado -¿Haruka?- si pudiera describir lo que esa acción provoco en ella, la respuesta dolor sería la adecuada.
Solo que no se fijo que Haruka había dejado su casco y que aprovechando su descuido, Haruka coloca sus manos en ambas mejillas de Michiru y sin pensarlo más, la besa.
La violinista sin duda fue tomada por sorpresa; tanto tiempo había esperado sentir los labios de Haruka y ahora que los tenía sus labios no reaccionaban hasta que se da cuenta que Haruka comenzaba a separar sus labios al notar que el beso no era correspondido pero por fortuna, su cuerpo y su mente lograron ponerse de acuerdo y justo a tiempo logra sujetar el rostro de Haruka para evitar que se separara y poder disfrutar de los labios de Haruka como era debido.
No supo en que momento ni siquiera supo como es que había logrado dejar a Haruka con la espalda recargada en la puerta. Michiru separa su rostro para ver a Haruka, necesitaba tomar aire y saber lo que ocurría en esos momentos porque era claro que su relación, después del beso, cambiaría y esperaba, Michiru realmente esperaba que fuese para mejor, que al final su sueño se hiciera realidad de salir a pasear en el auto de Haruka, no como su admiradora, no como su amiga, sino como su pareja, su novia. Pero...
-Lo...lo siento Michiru- decía Haruka antes de abrir la puerta y salir lo más rápido posible del departamento
-¡HARUKAA!- Michiru salió detrás de Haruka y trato de alcanzarle pero no lo consiguió, solo observa que se va corriendo por toda la calle. Bien pudo ir detrás de Haruka pero lo mejor era no hacerlo, necesitaba darle su espacio y darse el suyo para pensar en las consecuencias de sus actos.
Volvió al departamento y vio el casco de Haruka. Decide acercarse y tomarlo entre sus manos para llevarlo a la habitación de su "compañera" a la que nunca había entrado salvo cuando se mudaron y ayudo a Haruka a acomodar sus cosas. Quizás veía de vez en cuando algo de su habitación pero siempre respetando la privacidad de Haruka así como Haruka siempre respetaba la de ella.
Pero en estos momentos eso no importaba. Michiru entra a la habitación y no puede evitar sonreír al notar posters de F1 pegados en la pared, modelos a escala de motos y autos de colección Ferrari, algo de ropa desordenada pero nada más, relativamente el lugar estaba limpio y "ordenado" para la forma de ser de Haruka. Deja el casco en el escritorio que estaba lleno de papeles para luego mirar la cama en donde se encontraba el saco del uniforme del colegio Mugen.
Duda por un momento mientras lo observa para luego acercarse y tomarlo con ambas manos. Olía a Haruka, olía al perfume masculino que ella le había regalado el día de su cumpleaños junto a una pequeña motocicleta en escala. Se sienta en la cama sin soltar el saco mientras su vista recorría la habitación, pensando en todos los secretos que esas 4 paredes pudieran guardar.
Como por ejemplo, la foto enmarcada que estaba en la mesita de noche que estaba a un lado de ella
-No lo puedo creer...- Michiru se sorprendió al ver una foto de ella en un recital y no cualquier recital, sino el recital que había dado en aquel crucero en el que Haruka dejo en claro que le dejara en paz. ¿Por qué tendría esa foto? Quizás la tenía porque en el frente había una dedicatoria "Con cariño, Michiru Kaioh" una frase simple, en una copia...¿por qué Haruka tendría una foto así? era más fácil que le pidiera una foto de ella, algo más personalizada pero conociendo a Haruka seguro que no lo había hecho por pena.
Michiru se quedó pensando y tratando de entender la forma de actuar de Haruka pero lo único que logro fue dormirse, su cuerpo no aguanto más después de lo ocurrido en la catedral.
Momentos después, despierta y se da cuenta que estaba recostada perfectamente en la cama de Haruka y estaba tapada con su saco. Huele el saco de Haruka una vez más antes de decidir salir de la cama porque se había dado cuenta de que ya era de noche y quería ver si Haruka había vuelto, situación que fue confirmada al ver la luz de la cocina encendida.
Hoy te prometo amor eterno
Ser para siempre, tuyo en el bien y en el mal
Hoy te demuestro cuanto te quiero
Amándote hasta mi final
-¿Haru...?- pregunta tímidamente al acercarse a la puerta de la cocina y ver a Haruka sacar algo del refrigerador.
-Mi...Michiru...- Haruka deja la caja de leche que estaba sacando. Michiru podía notar la incomodidad de Haruka por lo que se acerca con cuidado, no quería que las cosas se complicarán entre los 2.
-Haruka...lo de hace rato...- Michiru toma las manos de Haruka -Haru, por favor dime lo que ocurre, dime lo que sientes por favor- eso último había sonado a ruego para disgusto de Haruka quien entrelaza sus dedos con los de Michiru en un intento de conseguir el valor suficiente para lo que diría
-Michiru yo no soy bueno diciendo lo que siento, deberías saberlo ya pero eso no importa yo...- en ese momento toma aire y con calma lo suelta -yo te amo- Michiru en ese momento abre sus ojos con sorpresa pero Haruka no le deja continuar -ya se que dijiste que en estos momentos no tenemos tiempo para amar pero Michiru, es imposible no enamorarse de ti- con timidez, Haruka logra soltar su mano derecha y colocarla en la mejilla de Michiru para acariciarla suavemente -no cumplí con mi promesa al final, bueno, no he cumplido con las 2 promesas que nos hicimos-
-¿Cuáles?- pregunta en voz baja Michiru
-No seguir con la misión y el no enamorarme, en verdad lo siento Michiru pero al ver lo que pasaba contigo no pude imaginarme una vida sin ti- suspira y baja la mirada, Haruka no quería parecer dependiente de Michiru, menos cuando ignoraba lo que la violinista sentía.
-Esa promesa...esa promesa Haruka era la barrera que puse para ocultar mis sentimientos por ti-
-¿Qué dices?-
-No estaba segura si algún día llegarías a corresponder lo que siento por ti- Michiru toma entre sus manos el rostro de Haruka para acariciarlo suavemente -yo te amo Haruka, te amo desde el primer momento en que te vi-
Haruka no tuvo más dudas, Michiru tampoco así que lentamente sus rostros se fueron acercando hasta juntar sus labios.
-¿Michiru?- la voz de Aoi saco de sus pensamientos a la violinista, quien recordaba el primer beso que había compartido con Haruka por lo que se sonroja al ver a Aoi
-¿Qué pasa?-
-Nada nada, solo que al parecer eres una persona que se encierra en su propio mundo y no permites que los demás entren en el- esas palabras tomaron por sorpresa a Michiru
-Esas palabras...- trataba de decir Michiru mientras Aoi la miraba con duda
-Creo que es algo tan tuyo Michiru, quiero decir, desde que empezó el problema con Sora mi madre se encerró en su propio mundo, no entendía muy bien la razón de su enorme preocupación por Sora y mucho menos por papá, sinceramente nunca supimos que tuvieran una relación- Aoi se lleva una mano a su barbilla y se queda pensando por un momento -son buenos escondiendo su relación-
-Puede ser- en ese momento sonríe levemente -a decir verdad la gente siempre pensó que eramos pareja pero nunca dijimos si era cierto o no- Michiru sonríe al recordar la primera vez que se encontró con Serena y compañía -nunca nos preocupó el hecho de lo que fuera a decir la gente-
-Ya veo- en ese momento Aoi se queda pensando en sus padres hasta que ve que Hotaru entraba a la sala en compañía de Sora.
Habían pasado algunos días desde que Michiru le había pedido matrimonio a Haruka y hasta el momento le parecía irreal el hecho de que ella fuese quien le pidiera matrimonio; de hecho, todo lo que había pasado desde que se separó de Haruka parecía un sueño que había empezado como una pesadilla y que terminaba con un hermoso sueño que no esperaba que pudiese pasar pero al ver a Aoi y Sora en estos momentos le confirmaban que ese sueño se haría realidad.
-Chicas, Haruka seguro que las esta esperando en la oficina- dijo Michiru tranquilamente, a lo que la pareja se queda mirando y luego asienten con la cabeza antes de ir al despacho
-Te estas tomando muy en serio tu papel de madre- decía Aoi antes de tomar un poco de jugo de naranja
-Alguien debe ser la responsable en esta casa- dijo Michiru -cuando Hotaru era una bebe, Haruka la consentía mucho por no decir que la malcriaba, por eso es que debo ser la voz de la razón-
Aoi ya no discutió ese argumento, ahorita solo quedaba esperar a ver que ocurría con su hermana y Hotaru.
Haruka por su parte se encontraba sentado detrás de su escritorio, pensando el motivo por el cuál Michiru le había dejado solo en ese momento o bueno si, el se alejo pero Michiru no le siguió. Por todo lo que era bueno en esta vida, Haruka no tenía ni idea de que decir o bueno si pero no como un padre. De hecho, nadie había tenido una plática de este tipo con él, alguien que le hablara del tema de las relaciones y esas cosas. Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar un golpe en la puerta
-Adelante-
Sora entro primero seguida por Hotaru ante la mirada curiosa de Haruka. Podía notar que ambas estaban nerviosas, hecho que le recordó cuando se le declaro a Michiru pero sobre todo, recordó ese día porque en el pantalón de Sora se alcanzaba a ver un paquete de pockys.
Lo mejor que me ha pasado
Fue verte por primera vez
Y estar así de mano en mano
Es lo que amor, siempre soñe
FLASH BACK
Haruka había colocado sus manos en la cintura de Michiru al momento de que sus labios se habían rozado. Era un simple roce, se estaban conociendo a pesar de que ya habían compartido un beso anteriormente. Michiru no lo pensó más y le dio su primer, si, el primer beso que daba, a la persona que amaba. Un beso tímido, tierno y que Haruka sin dudarlo correspondió de la misma forma en que Michiru comenzó el beso.
Se separaron para poder observarse y al hacerlo, sonríen al notar que ambos estaban sonrojados.
-Haruka ¿por qué te fuiste hace rato?-
-Yo...no sabía que hacer, simplemente huí...como siempre- decía Haruka aun con un sonrojo en su rostro -después recordé que habías correspondido al beso por lo que...- en ese momento abre los ojos con sorpresa y se separa de Michiru -se me estaba olvidando, ven- dijo tomando su mano para llevarla a la sala -pensé que si quiero hacer bien las cosas contigo entonces debo de hacer bien las cosas- se aparta de Michiru para tomar lo que parecía ser un pequeño ramo de rosas y a su lado un peluche de delfín -se que es anticuado esto pero...Michiru, ¿quieres ser mi novia?- pregunta Haruka con el rostro completamente rojo mientras estira lo que había llevado hacia Michiru.
Michiru, al igual que Haruka, se sonroja y tímidamente toma los regalos para luego acercarse y darle un corto beso en sus labios porque sabía que esto no era fácil para Haruka, no era una persona detallista pero esto, viniendo por parte de Haruka significaba mucho para Michiru.
-Claro que quiero ser tu novia Haruka- dice Michiru con la sonrisa más que linda que había visto en su vida, ni siquiera podía compararla con la sonrisa de Serena. Lo que hacía especial esa sonrisa era que esa sonrisa era para Haruka.
Momentos después de compartir algunos besos, la recién pareja se sentía nerviosa, Haruka quería decir y hacer tantas cosas con Michiru que tuvo que suspirar y tratar de no pensar en sus propios intereses.
Michiru había dejado a Haruka en su habitación, habían decidido ver una película y dada la casualidad de que en la habitación de Haruka había t.v y un reproductor de películas así que sería la primera vez que Michiru pasaría más de 5 minutos en esa habitación y sería la primera vez que tendría una especie de cita en el cine, por eso es que había salido con dirección a la sala para pedir una pizza y luego se fue a su habitación para buscar un paquete de pockys.
-Michi solo falta que escojas la película- dijo Haruka sonriendo al ver a Michiru en la puerta de su habitación -¿y eso?- pregunta Haruka al ver los pockys y una manta que traía la violinista
-Un aperitivo en lo que llega la pizza- dice sonriendo coqueta-mente aunque Haruka no entendió en ese momento el significado de esa sonrisa.
Se acomodaron en la cama de Haruka, estando Haruka detrás de Michiru mientras la abrazaba por la cintura y recargaba su barbilla en el hombro de Michiru. Habían decidido ver "Juego de Gemelas" porque era la única película que tenía que no era de acción o de terror.
-Debo decir que cada que veo esa película pienso que es demasiado tonto que esas pecositas no se dieran cuenta que eran gemelas desde un principio, digo, es tan obvio- decía Haruka mientras observaba el momento del intercambio de hermanas.
-Bueno, imagina que tengamos unas hijas y que por alguna extraña fuerza misteriosa tengamos que criar a nuestras hijas separados...es extraño y horrible que eso ocurra, sería negarle algo a nuestras hijas- de alguna forma, Michiru se había puesto molesta al pensar en esa posibilidad
-Sirena tranquila- decía Haruka mientras besaba la mejilla tiernamente de la violinista en espera de que se tranquilizara aunque por dentro, el hecho de pensar en tener una familia con Michiru le asusto, era muy pero muy pronto para pensar en eso -espera...tu quieres...digo, Michiru ¿tu quieres formar una familia conmigo?-
-Eso sería hermoso- dijo la violinista mientras se pegaba más al cuerpo de Haruka. En ese momento Michiru le ofrece un pocky a lo que sonríe y se acerca a tomarlo con los labios.
Michiru se voltea para atrapar el otro extremo del dulce a lo que Haruka alza una ceja
-¿Michi...? tu ahí tienes más...- dijo Haruka señalando con la mirada el paquete de dulces en la mano de Michiru pero se sorprende al ver que el rostro de Michiru robando lo que quedaba de pocky y por consiguiente, más cerca de su rostro...
Hoy te prometo amor eterno
Ser para siempre, tuyo en el bien y en el mal
Hoy te demuestro cuanto te quiero
Amándote hasta mi final
-Ya se lo que nos dirás Haruka, pero en serio, sabemos lo que estamos haciendo- decía Sora mientras Haruka reacciona y recuerda lo que estaba pasando. Decide prestar atención a lo que decían. Mira a Hotaru y se queda recordando cuando ella era un bebe. Era tan distinta y tanto tiempo que había perdido con su hija
-Si es así entonces no tengo nada que decirles, solo les pido que piensen en lo que pasara cuando tu tengas que volver a tu época-
-Pensamos aprovechar el tiempo que tengamos- dijo Hotaru tomando la mano de Sora para poder apretarla suavemente.
- Parece que saben lo que quieren y saben las consecuencias de sus actos, no se que podría decirles-
-¿Tu permiso?- pregunta Sora con algo de curiosidad
-A ver si entienden: debo darle permiso a mi hija Hotaru para que pueda tener una relación con mi hija del futuro- decía Haruka a lo que las chicas asienten con la cabeza -pero se supone que como padre debo negar el permiso porque Hotaru es mi princesa y como buen padre debo ponerme celoso...de mi otra hija-
-A mi me gusta como suena eso-
-¡Sora!- exclamo Hotaru sonrojada mientras Sora sonríe y Haruka igual
-Como sea, de todas formas tienen mi permiso- la sonrisa de Haruka en ese momento desaparece -solo espero que se comporten en esta casa-
-¿Como tu y Michiru?-
La cuestión de Hotaru toma por sorpresa a Haruka, quien solo tose para aclararse la garganta. Sinceramente no tenía mucho que decir, solo esperaba que la relación de sus hijas fuera bien, no quería que la pasaran mal aun sabiendo que eso podría ocurrir en el momento en el que Sora volviera a su época.
A pesar de eso, Haruka pensó que lo mejor sería dejar que las chicas disfrutaran de su relación con el fin de que en un futuro les sirviera.
-Parece que todo esta bien- dijo Aoi a escuchar risas, logrando captar la atención de Michiru que ya se encontraba cocinando con ayuda de la joven.
No paso mucho cuando al fin se pusieron a cenar la lasagna que había cocinado Michiru, platicando y riendo de varias cosas. Era una cena que al fin podrían disfrutar sin tantos preocupaciones en mente.
-Bueno, antes de que otra cosa ocurra, quiero que sepan que...- decía Haruka antes de tomar la mano de Michiru y entrelazar sus dedos con los de ella sobre la mesa -Michiru y yo nos vamos a casar-
-Y bueno, Haruka y yo queremos que sean parte de la boda-
-¡¿De verdad?!- pregunta emocionada Hotaru a lo que Michiru solo asiente con una sonrisa.
Por su parte Aoi y Sora se miran sin saber que decir.
-¿Ocurre algo?- pregunta Haruka a lo que Sora suspira
-Bueno, la planificación de una boda lleva su tiempo y nosotras debemos volver en unas semanas a nuestra época- dijo Aoi mientras jugaba con su vaso de agua
-¿Y cuál es el problema?- pregunta Michiru aunque ella tenía una leve sospecha -no es que estemos pensando en organizar algo enorme, solo algo sencillo con las personas que queremos y nos quieren-
Aoi y Sora se miraron antes de sonreír porque entonces si podrían ver la boda y disfrutarla por lo que sin más, la familia volvió a conversar y esta vez se enfocaron en los preparativos.
Los días siguieron su curso, Serena y compañía supo de los planes de boda de Haruka y Michiru por lo que, literalmente, por exigencia de Serena, todas iban ayudar, querían que esa boda fuese perfecta pero que también inolvidable para la pareja, se merecían lo mejor de lo mejor y más después de todos los malos ratos que habían pasado.
En cuanto a Hotaru y Sora, en palabras de Michiru, eran la pareja más tierna que había visto. Podía notar la felicidad en el rostro de Hotaru ante las atenciones de Sora que aunque se parecía a Haruka era un poco más detallista y eso parecía gustarle a Hotaru. Michiru solo sonríe levemente al ver a la pareja salir de la casa a "escondidas" y tomadas de la mano pero riendo ante la posible intención de cometer una travesura.
-¿Michiru?- la voz de Haruka toma por sorpresa a Michiru, quien miraba por la ventana donde iban sus hijas -¿qué ocurre?-
-Nada, solo pensaba en nuestras hijas...en todo- decía la violinista mientras se recarga mejor en los brazos de su Haruka -estoy feliz de estar entre tus brazos pero en el fondo, el miedo de que esto sea una ilusión me aterra-
-Michiru, no te preocupes...estoy contigo, estas en mis brazos y créeme que nunca, te juro que nunca volveré a alejarme de ti- en ese instante, Haruka había hecho girar a Michiru para poder verla a los ojos. Sin pensarlo mucho decide besarla suavemente.
La pareja sabía que tenían un camino largo que recorrer para sanar las heridas del pasado, para que Haruka volviera a sentirse en confianza en la fecha y hora en la que se encontraba y de paso, tenían que ir planeando su futuro como familia, ya no como una simple pareja.
Los días fueron pasando, la convivencia con Aoi y Sora era excelente, los arreglos para la boda iban en tiempo y las chicas estaban más que preparas para todo lo que se fuese a necesitar. Y así como la fecha de la boda se acercaba, la partida de las hermanas también.
-Sora...- dijo en voz baja Hotaru al notar que la puerta de su habitación se abría y la rubia entraba con cuidado. Ya era de noche y se supone que todo mundo estaba durmiendo
-Lo siento, no quería despertarte- dijo Sora mientras se sentaba en la cama de Hotaru y la pelinegra se sentaba a su lado
-No te preocupes, me da gusto que estés aquí- decía mientras se acerca y la abraza, abrazó que corresponde Sora antes de besar su cabeza -no te has ido y ya te extraño-
-Shhh no pensemos en eso ¿si?- dijo Sora aunque por dentro se sentía igual, iba a extrañar a la pelinegra aunque en su época tuviera a la versión madura de Hotaru, no sería lo mismo, seguramente.
Se quedaron un rato pensando en eso, sin soltarse, hasta que en un momento, sus miradas se cruzan y lentamente sus rostros se acercan para terminar en un tierno beso que pronto fue subiendo de intensidad.
-¿Sora...?- preguntó Hotaru en un momento en el que se separaron para tomar aire -tu...-
-Solo si tu estas segura...- decía sobre sus labios antes de dar un corto beso en sus labios. Sus dedos encontraron la mano de Hotaru y ambas manos se entrelazaron antes de mirarse directamente a los ojos antes de besarse nuevamente.
Al otro día, Aoi y Michiru notaron algo en la pareja, se veían felices...más de lo normal
-Sora, ¿dormiste bien?- pregunta Aoi con una sonrisa traviesa mientras Sora se sonroja
-Si, ¿por qué?- pregunta antes de tomar un poco de jugo de naranja y de sentir una pequeña patada en su pierna, cortesía de Hotaru
-No estabas en la habitación cuando desperté- dijo la chica, logrando captar la atención de Haruka que no había escuchado ni notado nada por andar comiendo sus hot cakes
-Es mi culpa, nos pusimos a ver películas de terror y Sora se quedó a acompañarme- dijo Hotaru inocentemente para no llamar la atención de Haruka -eres muy valiente- dijo Hotaru antes de besar la mejilla tiernamente de Sora, quien no soltaba su vaso
Haruka en ese instante logro hilar sus ideas y justo cuando iba a decir algo, el timbre de la puerta sonó.
-¡Yo voy!- dijo rápidamente Sora antes de levantarse e irse rápidamente a ver quien era la persona que le salvaba la vida en ese momento -¡¿Lady Plut?!-
-¡¿SETSUNA?!- Haruka, Hotaru y Michiru, se asomaron a ver si era cierto que la guardiana de las puertas del tiempo se encontraba ahí. Aoi también se levanto, no con mucho animo porque solo significaba una cosa: tu tiempo se estaba acabando.
-Sora, de verdad que te ves mejor- dijo tranquilamente la morena al observar a la chica -me da tanto gusto- dijo antes de abrazarla por un momento para luego ver a las personas que consideraba como su familia -wow Haruka...si que has cambiado y si que ha pasado el tiempo-
Todos estaban en shock pero no tardaron en abrazar a la morena e invitarla a pasar a la casa. Tenían muchas cosas que platicar y sin tardar mucho se pusieron al corriente de lo que había pasado tanto en el pasado como en el futuro.
-Setsuna, me da gusto que estés aquí pero ¿a que has venido?- pregunta Haruka mientras le daba un vaso de agua a la morena
-Bueno, hay una boda en camino y dada la casualidad que es de mi mejor amiga, aparte de que seguramente aun no tienes tu vestido ¿verdad Michiru?- pregunta la morena antes de tomar un poco de agua
-Si bueno, no es tan fácil escoger un vestido para el día más importante de tu vida- dijo en modo defensivo la violinista a lo que Setsuna solo sonríe un poco
-Por eso estoy aquí, yo te haré tu vestido a tu gusto y a tu medida- dijo sonriendo a lo que Michiru se iba a negar hasta que es interrumpida -es mi regalo de bodas y por el tiempo no te preocupes, sabes que eso no es problema para mi-
Aoi y Sora se miraron, cosa que nota Hotaru
-¿Qué ocurre?- pregunta en voz baja, logrando captar la atención de la morena
-Chicas...-decía Setsuna -entienden perfectamente porqué estoy aquí- dijo dejando su vaso de agua aun lado -su tiempo en esta época se esta terminando y debo asegurarme que regresen a su hogar en el momento adecuado-
Hotaru miró a Sora y luego a Aoi, ambas parecían no estar muy convencidas de tener que volver tan pronto a su época. Solo quedaba hacer que Sora disfrutara de su estancia lo más divertida posible y que se llevaran buenos recuerdos, no sabía que más hacer por Aoi y Sora.
-Por cierto...- la voz de Sora saco de sus pensamientos a Hotaru para mirarle -¿cómo esta papá?-
-Se ha recuperado casi al 100%- dijo Setsuna tranquilamente -lo más difícil ya paso, ahora solo se encuentra en terapia para sus músculos así que no te preocupes que Neptune esta a su lado- Sora en ese instante recordó que al volver a su época no volvería casa con la idea de estar con su papa, sino que su pequeña familia había crecido al saber que Aoi era su hermana y que Neptune era su madre, aquella que por tanto tiempo quiso tener y que fuese ella pero que ahora no sabía lo que debía de hacer o sentir -ellos las extrañan chicas-
Los días siguieron su curso y solo faltaban 2 días para la boda. El vestido de Michiru ya, en teoría, todo estaba listo para que Haruka y Michiru al fin se pudieran casar. Serena y las chicas ya tenían todo organizado, Aoi, Hotaru y Sora igual, ya nada detendría el momento que más había soñado Michiru desde que admitió para si misma estar enamorada de Haruka.
-¿Michiru?- el día de la boda había llegado y Setsuna junto a Mina y Rei se encargarían de preparar a Michiru -¿estas nerviosa? -
-Setsuna, chicas...es...si,si lo estoy- admitió Michiru quien sin saber porqué, estaba llorando -estoy tan feliz de que este día llegara que ahora me cuesta creer que este pasando-
-Oh Michiru...-exclama Mina antes de acercarse con las otras 2 a abrazarla para animarla porque entendían que la mujer estaba nerviosa porque al fin se casaba con su primer y único amor y Setsuna era la que mejor entendía ese hecho.
-Mira, no llores, aun tenemos que arreglarte y no querrás que Haruka te vea llorando en el día más feliz de sus vidas ¿o si?- decía Rei mientras alistaba el vestido de Michiru mientras ellas se limpiaba el rostro
-Tienen razón...solo son nervios- decía a modo de convencimiento -gracias por estar aquí chicas, sobre todo a ti Setsuna- sin más, todas se abrazaron y rápidamente comenzaron a preparar a la novia.
Y con Haruka la situación era similar
-Nunca creí que me fuera a casar- decía Haruka mientras caminaba de un lado para otro en la habitación de un hotel que había pedido para no ver el vestido de Michiru ya que técnicamente le corrieron de la casa
-Solo cálmate y respira por favor- decía Sora mientras miraba caminar a Haruka al igual que Darien
-No lo entienden...- decía Haruka en voz baja -desde antes de conocer a Michiru siempre tuve miedo al futuro que me esperaba, me aterraba la idea de lo que veía en mis sueños- decía mientras se arreglaba las mangas de su camisa blanca -tampoco ayudaba que Michiru apareciera en sueños y anduviera detrás de mi como fiel acosadora, menos cuando me hablaba del fin del mundo-
-¿Michiru? ¿Acosadora?- pregunta con duda Darien quien le pasaba el saco blanco del traje de Haruka
-Oh cierto, tu nos conociste después, pero si- decía Haruka tomando el saco y poniéndoselo rápidamente -sabía todo de mi, me conocía mejor de lo que yo me conocía-
-Y ahora están juntos y se aman, no dejes que los nervios te ganen, eres Haruka Tenoh y tu no te puedes dejar vencer por culpa de los nervios- decía Darien, logrando calmar un poco a Haruka quien ya había terminado de arreglarse. No se había cortado el pelo desde que despertó, quería complacer a Michiru que estaba fascinada por ver a Haruka con el pelo largo.
La boda se iba a realizar en el templo de Rei, siendo la misma quien se encargaría de casar a la pareja. Las chicas ya estaban en el lugar, sería una ceremonia muy simple pero cálida, todos los que estaban ahí querían a la pareja por lo que habían aceptado que fuese una ceremonia simple.
Haruka trataba de platicar con Lita en lo que esperaban a que llegara Michiru mientras Serena y compañía platicaban e igual estaban al pendiente de que llegara Michiru hasta que Mina y Serena comienzan a gritar
-¡YA LLEGÓ LA NOVIA!- gritaron ambas rubias para captar la atención de Haruka, quien se jala el cuello de la camisa y se acomoda el saco blanco en una seña de que estaba nervioso.
Hoy te prometo amor eterno
Ser para siempre, tuyo en el bien y en el mal
Michiru baja del auto que estaba manejando Andrew, siendo ayudada por Darien quien sería el encargado de escoltar a Michiru hasta donde se encontraba Haruka
-Haruka se quedara con la boca abierta, estas hermosa Michiru- dijo Darien al darle un corto abrazo antes de ofrecerle su brazo para encaminarla hacia Haruka.
-Gracias Darien- dijo sonriendo mientras se sostenía del brazo más que nada para calmar sus nervios. Cada paso que daba significaba el final de una historia pero el comienzo de otra, historia que tenía muchas ganas de poder vivir y disfrutar con la persona que más amaba. Y mientras más se acercaba comenzó a escuchar el violín que sin duda estaba tocando Sora en compañía de un piano -¿Haruka?...- se preguntó a si misma pero lo dudaba así que con curiosidad se apresuro en llegar a donde se encontraba Haruka. (N.A: la melodía que suena es "Hasta el final" de Il Divo)
Al llegar, noto que Sora portaba un pantalón negro, una camisa de manga larga color azul y un chaleco negro. Su pelo perfectamente sujetado en su típica cola de caballo y esta vez en compañía de 2 mechones a cada lado de su rostro. Cuando mira el piano, observa a Aoi, ella portaba un vestido sencillo color turquesa y su peinado era similar al de Sora.
Haruka no se mordía las uñas por el simple hecho de que le daba asco pero en estos momentos ganas no le faltaron solo que esas ganas se perdieron cuando por fin pudo ver a Michiru, a SU Michiru.
-Oh por dios- dijo en voz baja al ver a Michiru. Su vestido era de color marfil, estilo sirena que enmarcaba perfectamente las curvas de la violinista. Su pelo recogido le daba una excelente vista de su cuello pero al mirar su rostro se quedo sin aliento y le fue imposible contener unas lagrimas que escaparon.
-Haruka- Michiru al fin llegó con su amor, por lo que Darien se hizo a un lado para darle su momento de privacidad a la pareja. Michiru toma el rostro de Haruka para limpiar esas lágrimas para luego besar tiernarmente a su Ruka
-Estas hermosa Michiru- era lo único que se le venía a la mente a Haruka en esos momentos. Ver la felicidad en el rostro de Michiru siempre había sido el objetivo de Haruka, hacerla feliz y sabía que este día era el más esperado por su Michiru. Eran tantas cosas que quería decir pero la voz de Rei preguntando si podía comenzar con la ceremonia hizo que Haruka se concentrara en otra cosa que no fuese perderse en la belleza de Michiru, belleza que iba más allá de lo físico y que era lo que Haruka quería conservar para siempre.
La ceremonia fue simple, hermosa por las palabras que decía Rei pero que entraban por un oído y salían por el otro en el caso de Haruka quien no podía despegar su vista de Michiru. Y Michiru estaba igual, solo que ella sabía disimular.
Después de unas cuantas palabras de Rei y de que la pareja sellara su unión con un beso cargado de amor, dio inicio a la pequeña fiesta que habían organizado las chicas. Aoi y Sora se encargaron de la música hasta que consideraron que era momento de comer y descansar solo que Sora quería hablar con Plut por algo que le estaba inquietando
-Lady Plut ¿puedo hablar contigo?- pregunta con un ligero sonrojo, no le gustaba interrumpir a la sailor del tiempo porque de alguna forma le intimidaba
-Claro, dime Sora- dijo la guardiana sonriendo amablemente para calmar a Sora
-Es sobre la pequeña Dama- decía mientras sujetaba su violín -¿cómo esta?-
-Bien, supongo aunque ahora que lo preguntas cuando regresemos a Tokyo de Crystal tu y Aoi ya no serán la guardia de Rini- dijo Setsuna, notando que Sora empezaba a mostrar signos de enojo -antes de que digas algo, fue petición de ella y también se debe a que el Cuarteto Amazona regresa después de estar todo este tiempo entrenando-
-¿De que hablas Lady Plut?- pregunta Sora, más que enojada, dolida porque el hecho de estar acompañando a la hija de sus reyes era la forma en que despejaba su mente sobre su salud y la salud de su padre
- Tu y tu hermana en si tienen otras obligaciones que sus padres tendrán que decirles cuando regresen, no lo tomes personal Sora- iba a decir otra cosa Setsuna pero Sora se dio la vuelta para ir a recargarse detrás de un árbol.
-¿Sora?- la voz de Hotaru tomo por sorpresa a Sora, quien la mira y sonríe un poco -escuche que hablabas con Setsuna, lo siento-
-No te preocupes, es solo que tengo la idea de que Rini esta buscando la forma de alejarme de ella- dice suspirando antes de sentir los brazos de Hotaru rodearle su cintura -no lo entiendo-
-Debe tener sus motivos aunque si es por culpa de esa pelea que tuvieron entonces es injusto- dijo la pelinegra antes de ver a Sora -ya tendrás tiempo para resolver eso, ahora...¿podríamos disfrutar de tu tiempo en esta época?-
-Tienes razón Hotaru, lo siento- dice sonriendo levemente mientras coloca su mano izquierda en la mejilla de Hotaru para luego inclinarse y besarla suavemente a lo que la pelinegra coloca sus brazos en el cuello de Sora.
Estuvieron así un buen rato para luego volver con los demás, bailar un poco y disfrutar de aquella celebración que no era de todos los días hasta que Setsuna, observando que el atardecer se acercaba tuvo que llamar a las hermanas. Ya era de volver por lo que tuvo que indicar el lugar en donde abriría el portal para poder irse.
-Chicas, es hora- dijo la morena, no muy convencida de tener que detener una fiesta para poder irse con las hermanas -despídanse-
Haruka y Michiru se acercaron a Aoi y Sora. No era fácil porque se habían acostumbrado a su presencia y si, sabían que nacerían en algún momento pero eso no impedía sentir un cariño especial por ellas
-Has sido valiente Sora- dijo al fin Haruka, al ver que Michiru se estaba conteniendo para no llorar - si no fuera por ti y tu fuerza interior esto que estamos celebrando no hubiese sido posible- decía mientras colocaba una mano sobre el hombro de Sora
-Yo...solo no se vuelvan a separar por favor- decía la chica mientras sujetaba el estuche de su violín hasta que siente un pequeño jalón y sentir que Haruka le estaba abrazando
-Perdóname por causarte tanto daño...y a tus padres- dijo Haruka en voz baja antes de sentir el abrazo de Sora y un pequeño beso en su mejilla
-No tengo nada que perdonar porque al final, me diste una hermana y una madre bastante hermosa- dijo mirando a Michiru quien no se contuvo y se acerco a abrazar a Sora
-Prométeme que te vas a cuidar, que no te vas a meter en problemas- decía Michiru a lo que Sora solo la abraza porque no sabía que decir -prométeme que seras feliz y tu también Aoi-
-Te lo prometo Michiru- dijo sonriendo Aoi
-Yo igual Michiru, gracias por todo- dijo Sora antes de besar la mejilla de Michiru, aquella que era su madre de otra dimensión. Se separa un poco de Michiru para ver a Hotaru, mira el estuche de su violín y se acerca a la pelinegra -Taru, ¿podrías cuidarlo?- pregunta al momento de extender su mano para que ella tomara el estuche de su violín -se que me lo darás cuando creas conveniente-
-Sora yo...- Hotaru había tomado el estuche e iba a decirle algo hasta que es silenciada por un beso en sus labios que duro poco -Sora...-
-Cuídate Hotaru- dijo antes de ir con Setsuna y Aoi hacia el portal que ya había abierto Setsuna -gracias por todo, en serio, son las mejores personas que he conocido- dijo haciendo una reverencia al igual que Aoi
-Vamos chicas,es hora- dijo la morena a lo que las hermanas asienten con la cabeza pero antes de entrar al portal, Sora voltea a ver a Hotaru y le sonríe antes de lanzarle un beso y un guiño como solía hacerlo Haruka para luego mover sus labios y decir algo, aparentemente.
Hotaru abre los ojos con sorpresa al ver que Sora alcanza a formular unas palabras por lo que sonríe un poco -yo también te quiero, Sora- dijo después de ver desaparecer el portal sentir que era abrazada por atrás por parte de Haruka.
-Hoy te demuestro cuanto te quiero
Amándote hasta mi final
~OuO~ (+18)
Después de todo lo ocurrido en su boda, Michiru mira a su ahora esposo quien había planeado un hermoso viaje para su luna de miel, nada mejor como la playa en Bora Bora, con la cálida agua del mar y la ardiente arena. Durante todo el viaje se habían sentido nerviosos, a pesar de que en muchas ocasiones habían estado juntas ahora sería diferente porque Haruka ahora era un hombre, además nunca lo habían hecho como una pareja casada, podían sentir algo diferente, sus cuerpos ardían de deseo él uno por el otro, como también sus corazones de un interminable amor.
Por fin llegaron a su destino, era una hermosa palapa, con vista al mar era privada, por lo cual podían andar por todo el lugar como desearan, el hermoso vestido que llevaba Michiru la diosa de los mares se movía al compás del viento, era blanco de una tela muy ligera y transparente, lo cual permitía apreciar cada centímetro de su bella figura, mientras Haruka llevaba un pantalón de manta blanco y una playera de la misma tela en color azul, con unas sandalias. Al arribar al destino ya era un poco tarde y el crepúsculo comenzó a verse.
Haruka había organizado todo perfectamente, había una hermosa decoración, cálida y romántica, había un espacio destinado a su unión, en donde habían una charola con algunas fresas con chocolate, un par de copas, una botella de champán, como cama solo habían algunos cojines y mantas, estaban completamente en la intemperie. Michiru al ver lo que había organizado Haruka tan detalladamente no pudo evitar llorar, habían pasado por tantas cosas, pero ahora eran marido y mujer y nada podría separarlos.
-Ruka... Mi Ruka, esto es realmente hermoso- una lágrima se escapó de sus hermosos orbes del mismo color que el océano, -te amo tanto- se colgó de su cuello y le dio un fugaz pero hermoso beso.
-Chiru, te prometo que te haré muy feliz y también que seré un buen esposo y padre de nuestras hijas, te amo mucho también- la tomo de las piernas, mientras Michiru se aferró al cuello de su amado, quién la llevo en brazos hasta el lugar donde sería su unión, ahora era tiempo de practicar lo que Darién le había aconsejado.
Por cómo me miras y me dices tanto cuando dices nada
Por cómo me tocas con esa mirada que acaricia el alma
Y por cómo me abrazas, por eso te amo ...hu hu hu hu
Acostó a su sirena entre los cojines, notando como su hermosa cabellera se expandió por todos lados, realmente es una diosa, Haruka no podía dejar de admirar su interminable belleza, se sentía el hombre más afortunado del universo en tenerla como su esposa.
Un poco temeroso se bajo asta ella y le dio un beso en los labios, que fue lento, pero comenzó a tomar cada vez más intensidad, Michiru puso sus delicadas manos en el cabello de su Ruka y entre lazo sus piernas en las caderas de su amado, podía sentir algo nuevo, algo que jamás había sentido, le oprimía ligeramente se intimidad, mientras crecía más y era palpitante, lo cual hizo crecer su excitación.
-Chiru... Sabes esto es nuevo para mi... Espero no decepcionarte- dijo agitado mientras interrumpió su beso y se separó un poco del cuerpo de la aguamarina. Se sentía nervioso, demasiado para su gusto y no sabía que pensar, pero se sentía como si fuese la primera vez que haría el amor con Michiru.
Porque cuando le pedí al cielo que mandara un ángel
Me llevó hasta ti y antes de pensar en alguien
Pienso en ti primero incluso antes de mí
Porque atrapas mi atención, eres mi aventura,
mi emoción y mi inspiración
Continúo con su beso, para comenzar a besar con ternura su cuello, para bajar un poco y un poco más, mientras sus manos jugaban con la espalda de su hermosa mujer, tantas veces habían estado juntas, pero ahora Ruka se sentía completo, sentía algo nuevo en su corazón, mientras acariciaba ese hermoso cuerpo que los dioses crearon solo para él, ella era suya y él se lo demostraba con sus caricias. Sus labios llegaron hasta la llanura de sus pechos, que le encantaban, bajo lentamente los tirantes mientras, la agua marina arqueaba su espalda, por todas esas hermosas sensaciones que su hombre le hacía sentir, su hermosa lencería a juego podía apreciarse, se le veía tan sexy y hermosa, mientras continuaban con sus besos y caricias, fueron quitándose las prendas que estorbaban, su vestido, su camisa, el pantalón, hasta quedar solo en ropa interior y fue cuando Michiru se sintió emocionada por el nuevo juguete de su amado, era del tamaño perfecto, que podría volver loca a cualquier mujer, pero era suyo. Haruka jugó en el hermoso cuerpo de ella, besando cada centímetro con delicadeza y pasión, hasta llegar el punto más sensible, de ella y depósito algunos besos húmedos, que eran su debilidad.
Por eso yo te amo porque eres más de lo que había soñado
Porque amo tu ternura y me vuelve loco tu pasión
Porque nadie me hace sentir como tú en el amor
-¡Haruka!- el decir esas palabras era como una súplica para ella...
Su cuerpo se sentía tan extraño, por qué tenía una nueva sensación en su entre pierna, continuó con su lengua besando esa parte sensible, femenina y húmeda, con movimientos delicados, de adentro a fuera, haciendo leve presión en el botón del placer, el cuerpo de su mujer se tensó, sus pupilas se dilataron, mientras sentía su sabroso néctar, que era su bebida preferida y Michiru sentía su cuerpo convulsionarse, pero se recuperó rápidamente.
-Te gusta torturarme...!- dijo retadora, mientras con un movimiento veloz, se volteó y ahora ella estaba arriba de su amado, miro juguetona mientras estaba a gatas, con su trasero parado, tan redondo y suave como un durazno, Haruka estaba boquiabierto, cuando sintió, la humedad de la lengua de su mujer en ese nuevo miembro, su cuerpo se tensó, esa nueva sensación era... Era... ¡Fantástica! Mientras ella jugaba con su virilidad como si fuera una deliciosa paleta... ¡Y valla que era delicioso! pero no esperaba que Michiru supiera hacer...eso
-Mich...¿cómo...?-
-Serena...- con ese simple nombre Haruka entendió todo.
Por eso yo te amo
Soy tu dueño pero también soy tu esclavo
Y si acaso alguna vez te has cuestionado la razón
Y por lo que sea nunca me lo has preguntado
Aquí tengo tanto amor
-¡Te vengas muy rápido!- Haruka se sentó y tomo a su mujer del cabello, mientras la veía jugando allí en esa deliciosa parte de su cuerpo, disfrutando de las nuevas sensaciones que estaba sintiendo y en esos momentos entendía las palabras de Darien.
Para ese entonces, la suave brisa soplaba, las olas del mar resonaban, ellos eran los guardianes del viento y del océano en estos momentos.
Por cómo me inspiras y me vuelves loco cuando nos amamos
Porque haces cada día extraordinario
Y cada noche es perfecta en tus labios
Tu piel es mi espacio ...hu hu hu hu
Porque cuando le pedí al cielo que mandara un ángel
Me llevó hasta ti y antes de pensar en alguien
Pienso en ti primero incluso antes de mí
Porque atrapas mi atención, eres mi aventura,
mi emoción y mi inspiración
Michiru dejó de jugar y lo miró con esa ternura que solo ella podía ofrecerle, mirada que Haruka amaba con todo su ser.
-Te amo, Chiru, mi Sirena, mi diosa de los mares- decía mientras acariciaba su bello rostro.
-Y yo a ti, mi Ruka, mi dios del viento, te amo como nunca imaginé- decía mientras se fue sentando poco a poco en él, un gemido se escapó de por fin eran uno, y sus elementos eran testigos; Esa unión estaba sellada por el tiempo y la eternidad, mientras ellos se amaban.
Por eso yo te amo porque eres más de lo que había soñado
Porque amo tu ternura y me vuelve loco tu pasión
Porque nadie me hace sentir como tú en el amor
Los movimientos empezaron suaves, poco a poco tomaban intensidad, se amaban tanto y ahora sus cuerpos eran uno. Cada bello de su cuerpo se erizo, estaban en la cima, mientras el océano resonaba y el viento los acariciaba, sus pupilas se dilataron, Michiru movió más rápido sus caderas y Haruka penetraba con más fuerza, hasta que llegaron al clímax y por primera vez, Haruka se vino en su interior.
Por eso yo te amo
Soy tu dueño pero también soy tu esclavo
Y si acaso alguna vez te has cuestionado la razón
Y por lo que sea nunca me lo has preguntado
Aquí tengo tanto amor
Porque son tus brazos al lugar perfecto a donde pertenezco
Porque si te tengo, tengo todo
En ti tengo todo… por eso te amo!
-Haruka...- Michiru sentía una sensación extraña en su interior pero le agradaba mientras Haruka solo recarga su cabeza en el pecho de Michiru en un intento de recuperar su respiración. Sensaciones nuevas, maravillosas...Haruka tenía un caos en su cabeza pero eso no impidió que buscara los labios de Michiru y la volviera a besar lentamente.
No paso mucho para que volvieran hacer el amor, al aire libre y teniendo como testigo el cielo, la luna, las estrellas y el mar hasta que fue hora de ir a la cama y descansar para poder disfrutar de su viaje de bodas.
Ya en la cama, como dios manda, a Haruka a altas horas de la noche se le ocurre ir al baño. Con cuidado de no despertar a su ahora esposa, retira el brazo que estaba sobre su cadera para poder levantarse e ir hacer sus necesidades.
Después de cumplir con sus necesidades, se acerca a lavamanos y al hacerlo, observa la pulsera que le había dado Star Figther antes de irse. No había pesando en ella desde que se fue y eso le hizo sentirse culpable por lo que con su otra mano, acaricia la pequeña estrella que se encontraba en la pulsera pero al hacerlo, una luz azul celeste le cejo por completo y por si fuera poco, todo el cuarto de baño, logrando que un poco de luz diera en el rostro de Michiru, quien rápidamente sale de la cama para ir a ver que estaba pasando y más cuando se da cuenta que Haruka no estaba a su lado.
-¡Haruka!- exclama Michiru al momento de entrar al baño y ver a Haruka en el suelo -Haruka, mi amor ¿estás bien?- pregunta Michiru al acercarse a Haruka para poder sujetarle pero al hacerlo nota algo -¿Haruka?...-
-Michiru...¿qué ha pasado?- su voz había cambiado y Haruka lo noto así que rápidamente se pone de pie para mirarse en el espejo -no puede ser...- dijo en un susurro al ver su pecho...ya no era plano al contrario pero eso no importaba, de por si siempre fue de pecho pequeño, lo que importaba estaba abajo y a bajar su mirada, lo que antes había ahora ya no estaba.
Michiru se acerca a Haruka para observarle o más bien, observarla. Su Haruka había recuperado su cuerpo de mujer así que lentamente y con cuidado, acerca su mano derecha para acariciar uno de los pechos de Haruka
-Mi Haruka- dice Michiru mientras sube su mano al cuello de Haruka para acariciarle suavemente, notando en su mirada algo de confusión -Haruka, te lo dije hace un tiempo, yo te amo por la maravillosa persona que eres por dentro, me importa más lo que hay aquí...- decía Michiru señalando su corazón -debo admitir que he disfrutado, demasiado, tu versión masculina pero porque en el fondo seguías siendo la misma Haruka de la que me enamore y ahora que has vuelto a tu cuerpo real, no puedo evitar sentir la misma atracción que tuve cuando te vi por primera vez-
-Michiru...terminare enloqueciendo con esto...- decía Haruka bajando la mirada y alcanza a ver la estrella que usaba Figther para transformarse -antes de irse, Seiya me dio un regalo, estúpida estrella- dijo sonriendo Haruka con algo de nostalgia antes de mirar a Michiru y besarla suavemente, beso que la violinista corresponde amorosamente
-Entonces debo agradecerle por ese regalo- dijo sonriendo levemente antes de besar otra vez a Haruka -ahora, esposa mía, te daré tu regalo de bodas como te mereces- dijo tomando la mano de Haruka para llevarla a la cama nuevamente.
Y si, Michiru disfrutó su regalo de bodas al hacerle el amor a Haruka sobre todo porque el pelo largo de Haruka le daba otra visión de su Ruka mucho más femenina y eso era algo que sin proponerse lo Haruka, había excitado a Michiru.
~OuO~
Los días pasaron y la pareja solo se dedicaba a disfrutar de su viaje entre risas y muestras de cariño como si aun fuesen estudiantes de preparatoria. Algunas veces, Haruka cambiaba su cuerpo para gusto, y disgusto de Michiru por las miradas que recibía Haruka por parte de las mujeres, con la intención de, según Haruka, hacer su relación más placentera.
Y así siguieron hasta que había pasado un mes y medio y se encontraban de regreso en Japón. Haruka había tomado la decisión de vender la que alguna vez fue su casa, no tenía sentido seguirla conservando además de que le gustaba donde estaba viviendo con Michiru y Hotaru; sin embargo, sabía que tendría que buscar una casa un poco más grande en cuando tuvieran a las niñas.
Para los cálculos de Haruka, aun tenía tiempo pero para el cuerpo de Michiru no. Apenas habían llegado a un restaurant sencillo, cuando el olor de la comida que estaban sirviendo en otra mesa llego a la nariz de Michiru, provocando que se apartará de Haruka bruscamente y fuera lo más pronto posible al baño.
-¡Michiru!- gritaba Haruka afuera del baño. A buena hora se le había ocurrido viajar como hombre y de paso, cortarse el pelo, comenzaba a estorbarle por lo que opto cortarlo. Es por eso que dudo un segundo en entrar al baño de mujeres pero Michiru, su esposa seguro necesitaba su presencia así que entro sin importar lo que le fueran a decir -Michiru...- dijo en voz baja, con cuidado de no llamar la atención de más personas y de encontrar a su mujer hasta que escucha unos ruidos en un cubículo -Sirena- llegó a donde estaba Michiru, pero la violinista había alcanzado a cerrar la puerta.
Cuando deja de escuchar ruidos, nota que la puerta se abre y de ella sale una Michiru completamente pálida por lo que se acerca a sujetarla de la cintura para ayudarla a llegar al lavabo y lavarse la boca
-Lo siento amor...-decía en voz baja la violinista, como si hubiese sido castigada -arruine nuestra noche de regreso a casa-
-Eso no importa, lo único que importa es que tu estés bien- dijo Haruka tomando el rostro de su esposa para poder besarla suavemente pero Michiru no se dejo -amor...-
-Haruka, acabo de volver el estomago, no es...- trataba de justificarse pero Haruka la calla con un beso mientras sus brazos rodeaban su cintura. Michiru aun ponía resistencia pero Haruka era tan insistente que no tardo en corresponder el beso hasta que todo se volvió negro para la violinista.
Cuando Michiru abrió sus ojos sintió que todo se movía a su alrededor, por lo que con cuidado, cierra sus ojos y los vuelve abrir para darse cuenta que estaba en su cama, al fin había llegado a su casa pero la pregunta era ¿cómo? se suponía que estaba con Haruka en un restaurant
-¡Sirena!- la voz preocupada de Haruka hace que mire a la puerta antes de sentir la mano de Haruka sostener la de ella -¿te sientes bien?-
-Me duele la cabeza...siento que todo gira a mi alrededor- dice antes de llevar a sus labios la mano de Haruka y darle un tierno beso -¿qué ocurrió?-
-Bueno, te desmayaste en el baño del restaurante y ahm te traje a casa- dijo mientras recostaba a Michiru en la cama -ya le hable a Amy para que venga a verte, realmente me asustaste-
-No era para tanto Haruka, seguro no es grave- dijo volviendo a besar la mano de Haruka que de algún modo le estaba ayudando a sentirse mejor
-Mejor estar seguros amor- dijo sonriendo antes de acercarse y besar su frente suavemente -cualquier cosa que te pase Michiru me importa, te amo demasiado y jure que siempre te protegería-
-Lo se, es solo que...-
-Lamento interrumpir, pero ya llegó Amy- la voz de Hotaru sorprendió a Michiru ¿no estaba su hija en la escuela? cosa que nota Hotaru y sonríe -es domingo, así que no te preocupes-
-Michiru, Haruka buen día- dijo Amy sonriendo al entrar a la habitación -Michiru, Haruka me contó lo que ocurrió ¿cómo te sientes ahorita?- pregunta mientras se acerca a observar mejor a Michiru
-Solo me molesta un poco la cabeza pero estaré bien, supongo que es el final de tanto estrés- decía Michiru, que bien podría tener razón según Amy
-¿Me permiten un momento con Michiru?- pregunta a lo que Hotaru asiente y toma la mano de Haruka para sacarle de la habitación.
Ya en la sala, Haruka solo caminaba de un lado para otro ante la mirada de Hotaru
-¿Podrías dejar de dar tantas vueltas?, lo de Michiru no es grave- dijo Hotaru sonriendo ante la mirada dudosa de Haruka
-¿Por qué lo dices Hotaru?-
-Papá Haruka, conociéndote a ti y a Michiru se que no se portaron bien en su luna de miel- Haruka a un miraba sin entender bien a Hotaru -¿no se te ocurre que Michiru pueda estar embarazada?-
Haruka en ese momento se quedo sin saber que decir, no lo había pensado a decir verdad, solo sabía que estaba disfrutando del hecho de decir que Michiru era su esposa, de disfrutar su luna de miel y todo eso, pero no había pensado en la posibilidad de que Michiru ya estuviese embarazada.
-Michiru, mañana temprano pide que te hagan los estudios que te digo solo para confirmar ¿de acuerdo?- decía Amy mientras salía de la habitación seguida de Michiru
-Lo haré Amy, tenlo por seguro- en ese momento mira que Haruka se acercaba a ellas con un rostro de sorpresa -¿amor?-
-¿Estas bien Michiru?- pregunta antes de mirar a Amy -¿qué tiene Amy?-
-Amor- dice Haruka mientras toma su rostro para que le mire -creo que Aoi y Sora ya quieren estar en este mundo- dijo sonriendo al ver la cara sonrojada de Haruka
-¿Estas embarazada?- pregunta Haruka antes de tomar sus manos -¿vamos a ser padres?- a lo que Michiru sonríe y asiente antes de ser besada con todo el amor que Haruka sentía por ella y que ella no duda en corresponder de la misma forma.
Al otro día y muy temprano, la pareja en compañía de Hotaru fueron a que Michiru se hiciera sus estudios para confirmar si estaba embarazada o no pero para los 3 era obvio que si, simplemente era para confirmar y conocer los cuidados que debía tomar Michiru para llevar con calma su embarazo y más, sin que los médicos lo supieran aun, de que se trataba de un embarazo de mellizas y que Michiru era madre primeriza.
Y si, como era de esperarse, Michiru estaba oficialmente embarazada. Sorpresivamente cuando la pareja sale del consultorio se dan cuenta que las chicas y Darien también estaban esperando afuera en compañía de Hotaru.
-Chicas...¡Estoy embarazada!- exclamó antes de ser rodeada de todas las chicas quienes a abrazaban y la felicitaban porque al fin llegaban las primeras hijas del grupo de las sailors
-¿Cómo te sientes Hotaru?- pregunta Haruka mientras mira a su hija adoptiva
-Estoy feliz papá Haruka, tus sueños y los de Michiru se están cumpliendo y eso me pone muy feliz- decía sonriendo levemente pero, siempre había un pero
-Yo preguntaba por Sora- dijo calmadamente a lo que Hotaru suspira. Extrañaba a Sora, no lo iba a negar pero debía seguir adelante, como se lo había prometido
-Seguir adelante, se lo prometí a Sora...si las cosas hubiesen sido diferentes, no se, no quiero hacerme ilusiones pero seguramente seriamos una pareja completamente enamorada- a Haruka siempre le sorprendía la madurez de Hotaru y en estos momentos se sentía mal porque en parte, era su culpa de que Sora aun no existiera. Quizás, a lo mejor, si hubiesen tenido esa oportunidad, pero parecía complicado.
Con el embarazo de Michiru empezaron los cambios dentro de la familia. Primero, Haruka se apresuró en conseguir casa nueva, hacer las remodelaciones que fuesen necesarias y que estuviera cerca del mar para y por petición de Michiru.
Otro cambio era el cuerpo de Michiru. Ver como su cuerpo iba cambiando emocionaba a Haruka porque sabía que 2 seres vivos se estaban formando en el interior de Michiru algo que aparte de causarle felicidad le provocaba sentir atracción y muy fuerte por su mujer embarazada, misma que estaba empezando a lidiar con sus hormonas.
Y no era la única. Haruka y Hotaru eran victimas constantes de los cambios de humor de Michiru. No sabían si así era en todas las embarazadas, si era porque se trataban de 2 bebes o porque se trataba de la calmada Michiru, que era que les tomaba por sorpresa cuando su humor cambiaba. Asi estuvieron los 9 meses, comprando cosas para bebes, ropa, juguetes, accesorios y todo lo necesario más aparte estaban al pendiente de la salud de Michiru y de que el embarazo se diera perfectamente.
Hasta que llegó el día. Según, todo estaba programado para que las hermanas nacieran en una semana pero al parecer ellas tenían planes muy distintos a los de sus padres
-¡HARUKA POR TODO LO QUE ES BUENO EN TU VIDA, APURATE!- gritaba Michiru quien ya estaba en el auto y Haruka corría por las cosas al igual que Hotaru
-Hotaru, ve con Michiru- ordenó Haruka y Hotaru no dudo en ir con su madre. En todo el camino, Michiru lanzó veinte mil maldiciones que a saber de donde aprendió por lo que eso era un motivo más para llegar al hospital donde Darien y Amy ya estaban esperando -gracias al cielo- dijo Haruka suspirando después de bajar a Michiru y sentarla en una silla de ruedas
-¡TENOH, NI SE TE OCURRA DEJARME SOLA PORQUE TAMBIÉN SON TUS HIJAS!- gritaba Michiru a lo que Haruka solo mira a Hotaru quien solo le empuja para que se apurara y entrará con Michiru para apoyarla en el parto.
Hotaru estaba en la sala de espera, habían pasado una hora y aun no sabía nada pero por los menos las otras chicas habían llegado y por lo menos ya no se sentía sola mientras esperaba.
3 horas después, Amy salió a buscar a Hotaru
-Chicas, ya nacieron- dijo tranquila para no molestar a los pacientes y sus visitas pero, teniendo a Mina y Serena cerca no ayudaba mucho -vamos Hotaru, Haruka necesita tu ayuda-
-¿Mi ayuda?- pregunta al no entender de que hablaba Amy hasta que llegaron a la habitación que le habían asignado a Michiru. Al entrar, observa a Michiru dormida y a Haruka en un sofá cerca de la violinista, agotado y con su muñeca vendada -Haruka papá ¿qué te paso?-
-Michiru...mi esposa no es débil- decía suspirando -es muy fuerte- dijo alzando su mano derecha donde se veía la muñeca vendada. Si, Michiru se aferro con mucha, demasiada fuerza a la muñeca de Haruka al grado de esguinzarla
-Las bebes...¿están bien?- pregunta al ver a Michiru tan tranquila y luego a Haruka
-Se las llevaron para limpiarlas y arreglarlas, no deberían tardar en traerlas- dijo Amy a lo que Haruka solo asiente con la cabeza.
Media hora después, 2 enfermeras llegaron con Aoi y Sora. Hotaru y Haruka se acercan a tomarlas, siendo Hotaru quien toma a la que al parecer era Sora y Haruka a Aoi. Al verlas, se dan cuentan que ambas estaban despiertas aunque aun no abrían sus ojos
-¿Cómo las identificaran?- pregunta Hotaru, estando 100% segura que en sus brazos estaba Sora
-Fácil, solo debes revisar la pequeña cinta en su muñeca donde viene la hora que nacieron- una tercera voz sorprende a Haruka y Hotaru, sobre todo Haruka -cuanto tiempo ¿verdad?-
-Megumi...¿cómo?...¿qué haces aquí?- preguntaba Haruka al no entender lo que hacía ahí. Le daba gusto verla, si, pero quería saber lo que había ocurrido, donde había estado
-No es necesario que sepas lo que hice, confórmate que vine a conocer a mis nietas- dijo la mujer que con cuidado, extiende su mano hacia donde se suponía estaba Sora para tocar su mejilla y acariciarla con cuidado para luego besar su frente. Después se dirige a donde estaba Haruka con Aoi
-¿Puedes ver?- pregunta Haruka al ver la mirada de Megumi sobre Aoi
-Después de lo que paso en la Catedral Marina, Kaito murió y al hacerlo logre recuperar mi visión- dijo sonriendo levemente mientras tomaba la pequeña mano de Aoi -supongo que lo ocurrido con mi vista era más bien un hechizó...no esta al 100% pero puedo ver y eso es lo que importa- dice sonriendo antes de hacer lo mismo que había hecho con Sora pero ahora con Aoi.
Estuvieron platicando antes de dejar a Haruka con Michiru y sus bebes. Por fortuna, Michiru ya comenzaba a despertar, haciendo que Haruka se acercará para besar su frente
-Amor...¿y las niñas?- pregunta Michiru visiblemente cansada pero aun así sonríe al ver que Haruka le acerca a una de sus hijas -¿Sora?- dice tomando con cuidado a la pequeña que toma un dedo de su madre y lo aprieta mientras bosteza -mi bebe-
-Y acá esta Aoi- dice Haruka sosteniendo a la otra pequeña, solo que ella estaba dormida -esta dormida amor- dice besando la frente de su bebe
-Deberíamos dejar que duerman- dijo sonriendo aunque no quería soltar a Sora. Al fin tenía a sus hijas con ella y estaba muy feliz por eso, cansada, pero feliz. El dolo que había sufrido por tanto tiempo era recompensado con sus 2 hijas, fruto del amor que sentía por Haruka. Observa a Haruka y nota la venda en su muñeca -¿qué te ocurrió?- pregunta con curiosidad a lo que Haruka alza una ceja
-Nada, solo descubrí que tengo una mujer demasiado fuerte- dice sonriendo mientras dejaba a Aoi en su cuna y luego iba por Sora -debes descansar amor, ¿de acuerdo?-
-Lo siento- dijo Michiru al recordar los momentos del parto y de la "ligera" presión que hizo en la muñeca de Haruka -no quiero dormir- dijo haciendo un puchero, logrando sacar una sonrisa a Haruka para luego recibir un beso en sus labios
-Eres increíble- dijo apartando unos mechones del rostro de Michiru -aquí estaré,cuidando de las 3, no te preocupes- y de alguna forma, logro convencerla de que descansara otro rato.
En una semana dieron de alta a Michiru, tiempo suficiente en el que aprendió a alimentar a sus bebes y tiempo en el que fue llenada de regalos y flores por parte de las chicas.
Su nueva vida como familia no fue tan caótica como lo pensó la pareja. La ayuda de Megumi fue de lo mejor y el hecho de que Lita ayudara con las comidas. Haruka y Hotaru por su parte hacían lo mejor que podían en el cuidado de las bebes y Michiru, que poco a poco se iba recuperando, fue más que suficiente para el cuidado de las hermanas.
El tiempo paso y las bebes fueron creciendo. Cada momento de ellas quedo grabado en fotos, video y en el caso de Michiru en pintura. Era tanta paz en sus vidas que llegaba un momento en el que pensaban que todo era un sueño o que en cualquier momento su paz se vería interrumpida.
Cuando Aoi y Sora cumplieron 2 años, Hotaru había conseguido una beca para estudiar en Inglaterra algo relacionado a la fotografía y el cine. Ese hecho era un orgullo para Haruka y Michiru ya que de alguna forma estaban cumpliendo con la educación y los deseos de su primera hija. La que si resintió la partida de Hotaru fue Sora, quien estuvo una semana llore y llore hasta que el tiempo fue pasando y se acostumbro a la ausencia de su hermana mayor.
Aun así, la familia Tenoh- Kaioh se acostumbró a la ausencia de Hotaru aunque se comunica siempre y cuando podía viajaba a ver a su familia o al revés pero eso ayudo a que su ausencia no se sintiera tan feo.
3 años después
Hoy es día de fiesta. Era el cumpleaños de Aoi y Sora quienes estaban corriendo en el jardín de su casa con otros niños que eran alumnos de Michiru. En ese tiempo Michiru se dedico a dar clases de violín y de pintura para niños; obvio, Sora fue su primera alumna en el violín, trato de enseñarle a Aoi pero ella prefirió aprender el piano con Haruka quien había logrado conseguir trabajo en una agencia de Ferrari en Japón.
¿Quería volver a las carreras?, no, lo que había ganado años atrás había sido suficiente y era consciente que debía dar paso a una nueva generación de corredores pero su decisión se debió a que ahora tenía una familia y no quería preocuparles, por lo menos a Michiru así que acepto estar en un puesto directivo, con horarios accesibles para poder atender a su familia.
-¿Te imaginabas algo así?- pregunta Haruka mientras abrazaba por atrás a Michiru y le besaba su mejilla tiernamente. La pareja observaba como sus hijas corrían en el jardín, a saber que era lo que estaban jugando.
-Realmente no, el ser una sailor había matado la ilusión de formar una familia- dijo suspirando ante los constantes besos de Haruka -y sin embargo, ser sailor me permitió conocerte y como extra, inesperada, tener una familia-
Mientras observaban a sus hijas, observaron que Sora se había detenido a ver a una persona y después corrió a abrazarla
-¡HOTARUU!- gritó la pequeña mientras saltaba y abrazaba a Hotaru, quien apenas y tuvo tiempo de dejar sus cosas en el suelo y de paso poder sujetarla en sus brazos -¡TE EXTRAÑE!-
-Feliz cumpleaños luciérnaga- dijo riendo mientras ponía a Sora en suelo y de paso, se ponía de cunclillas a la altura de la rubia
-No me digas así- dijo haciendo un puchero antes de sonreír y besar la mejilla de Hotaru
-Tengo algo para ti- Sora mira con curiosidad lo que hacía Hotaru hasta que ve un estuche que era similar a uno que tenía su mamá -es para ti-
-¿Para mi?- pregunta inocentemente mientras estira sus pequeñas manos hacia el estuche
-Así es- dijo y observo como Sora tomar el estuche para ponerle en el suelo y abrirlo para ver en perfecto estado un violín negro. Hotaru no pudo evitar recordar a Sora, al fin pudo cumplir la promesa que le hizo antes de irse -Aoi, también tengo algo para ti-
-¿Qué es Hotaru?- pregunta Aoi y se sorprende al ver que ella le extiende una cámara de vídeo -¿es para mi?- pregunta tomando el aparato y luego abraza a la pelinegra -gracias, ¿me enseñas a usarla?-
-Por supuesto, ¿nos ayudas Sora?- Sora mira a Hotaru y asiente con la cabeza mientras se acomodaba el violín y recordando las clases con su madre empezó a tocar una melodía simple y sencilla.
-¿No son adorables?- pregunta Michiru para mirar a Haruka, quien se había separado y a saber donde se había metido hasta que ve que sale con una pequeña caja -¿qué pretendes Haruka?- se dijo para si misma antes de ver como Sora terminaba de tocar su violín pero Aoi aun seguía grabando.
Michiru se sorprende y no sabe si sentirse molesta o como al ver cuando Haruka abre la caja y salen 2 cabecitas de 2 perritos, al parecer mestizos. Cuando Aoi y Sora ven lo que había hecho Haruka, dejan los regalos de Hotaru para ver acercarse y ver los perritos
-Hotaru, por favor- pidió Haruka a Hotaru que vigilará a sus hijas y a los nuevos integrantes de la familia -Michiru, mi amor hermoso no pude evitarlo- dijo Haruka inocentemente -es que vi la caja en la calle y preferí traerlos-
-¿Desde cuando?- pregunta seriamente Michiru a lo que Haruka tose un poco
-Desde ayer temprano- coloca sus manos sobre los hombros de Michiru para calmarla -ya los lleve al veterinario y recibieron la atención necesaria así que no te preocupes-
-No cambias Haruka- dijo sonriendo la violinista porque era evidente que no estaba enojada con Haruka -siempre consintiendo a tus hijas- dice y coloca sus brazos alrededor de su cuello para luego darle un corto besos en sus labios -y por eso te amo-
-Oh dioses, Michiru- Haruka suspira con alivio antes de besar a su esposa como era debido hasta que decide separarse un poco -señorita Kaioh, ¿puedo invitarla a dar un paseo en mi coche por la orilla, cerca de la playa?- pregunta cerca de su oído antes de morderlo -Hotaru esta aquí...podemos aprovechar-
-Joven Tenoh, sera un placer aceptar su invitación- dice riendo ante las ideas que se le ocurrían a su esposo.
En la noche, después de que terminará la fiesta y de que las niñas se quedarán dormidas, Haruka y Michiru se fueron en el nuevo convertible amarillo de Haruka, recordando la primera vez en que se conocieron y la primera vez que Haruka llevó a Michiru a pasear en su auto. Todo eso mientras Michiru recargaba su cabeza en el hombro de Haruka y de vez en cuando tomaba su mano.
Ahora si, este era el momento más feliz de sus vidas.
Hoy te prometo amor eterno
Amándote hasta mi final
FIN
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Hasta aquí llega esta historia. Una historia que tomo un camino diferente, no mucho, de lo que tenía planeado pero que al parecer les gusto y eso es lo que importa así que solo me queda agradecer por su tiempo y paciencia, por esperar a que subiera capítulos y por motivar a seguir con esta historia para que no quedara en el olvido.
Otra cosa y que seguro notaron es el momento, inocente de Haruka y Michiiru. Es obvio que yo no lo escribí, no se me dan esas cosas por lo que tuve que pedir ayuda a Yajaira Gonzalez, que también escribe fic y tiene o más bien, tenemos una pagina de fics de SM en Facebook "Sailor Outhers Historias" donde encontraran distintos fics de otras parejas (se se Darien con Serena o Serena con Seiya) pero bueno, si quieren pasar a leer.
Gracias, muchas gracias por todo :D
Salu2
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~EXTRA~
Después de la partida de Aoi y Sora
-¿Crees que Aoi y Sora ya estén en casa?- pregunta Michiru mientras subía al auto con ayuda de Haruka. Ya se preparaban para ir al aeropuerto y tomar su avión para comenzar su viaje de luna de miel
-Seguramente, recuerda que iban con Setsuna- dijo Haruka tomando la mano de Michiru antes de besar sus nudillos -se que las vas a extrañar pero recuerda que tendremos a nuestras propias hijas, de alguna forma no tardaremos en verlas-
-Tienes razón amor- dijo Michiru antes de acercarse y darle un corto beso a Haruka en sus labios antes de partir hacia su luna de miel.
Tokyo de Crystal
-Tomen chicas, es su nueva dirección- dijo Plut al darle a Sora una tarjeta con una dirección -sus padres creen que llegarán mañana, así que esto sera una sorpresa para ellos; las veré después, tengo que ir a hablar con la reina y decirle que todo esta bien- sin más, la guardiana se alejo de las hermanas quienes miran el papel y luego suspiran
Si, adiós Setsuna- dijo Aoi medio ofendida -así fuera la pequeña Dama, hasta el baño nos llevaría con tal de que no nos pase nada- dijo Aoi antes de ver a Sora quien solo asiente -ey, no estés nerviosa, todo saldrá bien con nuestros padres- dice mientras se abraza a Sora y ambas empiezan a caminar -mejor dime, ¿tu y Hotaru hicieron el amor?-
-¡AOI!- grita Sora al sentir su rostro completamente rojo -¡ese no es tu asunto!-
-Soy tu hermana y tengo derecho saber-
-Ya te dije que no es tu asunto, eso es algo personal y muy privado de las 2- decía Sora aun con su sonrojo
-Lo tomare como un si- dijo Aoi sonriendo al ver las reacciones que lograba sacar del rostro de su hermana. Esto de ser hermanas comenzaba a ser divertido.
Siguieron su camino, Aoi molestando a Sora con la intención de que no estuviera nerviosa más que nada al encuentro de sus padres.
-Llegamos- dijo Sora suspirando y mirando la casa. Era una casa de 2 pisos, grande por lo que veía pero ya era de noche como para fijarse en más detalles -vamos- dijo antes de tocar la puerta, puerta que se abre y causa dudas a las hermanas quienes al entrar se asustan
-¡SORPRESAA!- se escuchó el grito de 2 personas aparte de que las luces se encienden, dejando ver una manta con la palabra "BIENVENIDAS"
-U..u...e...-trataba de hablar Sora hasta que observa a Saturn y a Neptune -ustedes...-
-Sora...- Neptune al ver que Sora no se movía de su lugar, se acercar con cuidado al recordar que ahora Sora sabía que ella era su madre -cariño...-
-Mamá...-dijo tratando de procesar el significado de esas palabras. Algo que tanto había deseado y al fin, al fin tenía una madre y no cualquiera, era la mujer más maravillosa que conocía, muy por encima de la Neo Reina para gusto de Sora. No supo en que momento, la abraza y esconde su rostro en su pecho, no quería llorar, tenía que ser fuerte, los Tenoh no lloran según Haruka del pasado -no se que decir...-
-Ya bebe, tendremos mucho tiempo para eso- dijo besando la frente de Sora y sonriendo levemente al haberle dicho bebe, había notado un ligero sonrojo. Sora se separa un poco porque quería ver el rostro de su madre pero unos pasos detrás de ella hicieran que se volteará y sus ojos se abrieran con sorpresa
-Espero no sea tarde para un abrazo- la voz de Uranus, grave pero con su toque femenino se hizo presente por lo que Sora dio por hecho que estaba en su cuerpo de mujer -pensé que llegarían más tarde...y bueno, no se si aun te gusten estos dulces- dijo Uranus sonriendo un poco al alzar su mano izquierda que traía una bolsa grande llena de dulces. Su otra mano sujetaba un bastón plateado y su pelo estaba un poco largo.
-Papá...¡PAPAAÁ!- Sora no pudo evitarlo y abrazo con fuerza a su padre. Uranus sonríe y suelta las cosas para abrazarla igual, había sido mucho tiempo el que no había visto a su hija y al fin podía abrazarla.
-Mi pequeña...- dijo Uranus besando la cabeza de Sora, tratando de calmar el llanto de su hija -si que has crecido- dijo tratando de sacarle una sonrisa
-Solo un poco...- dijo limpiando sus lágrimas, a lo que Uranus le ayuda y se le queda viendo, observando a detalle los cambios que había tenido su niña -me hiciste mucha falta...-
-Lo se, pero ahora estamos juntos, con Aoi y Michiru, las cosas serán mejores a partir de ahora- dijo sonriendo antes de estirar su brazo para que se acercará a Aoi y así abrazar a sus 2 hijas.
Después de ese momento y de calmar un poco los ánimos, en compañía de Saturn, quien se sentó junto a Sora, se pusieron a cenar y platicar de lo que había estado haciendo Aoi y Sora en el pasado. Sora no menciono en si su relación con Hotaru, eso lo tendría que hablar con Saturn y más que nada porque ese no era el momento.
-Por cierto, Uranus y yo queremos decirles algo- dijo Neptune mirando de reojo a Uranus, quien toma un poco de agua para esconder sus mejillas sonrojadas -chicas, estoy embarazada-
Aoi y Sora se le quedan viendo a su madre, notando su rostro sonrojada y una ligera sonrisa, mientras su mano estaba en su vientre que aun no mostraba signos de embarazo. Ante la risa de Saturn mientras sus padres de tomaban la mano, como si ambos hubiesen hecho una travesura...que era lo que habían hecho bastante bien.
-¡¿ESTAS EMBARAZADA?!-
¿FIN?
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Ahora si, saludos pipol bella :v