CAPITULO IX.-

-!Abuelito, ven rápido. Mira esos pájaros!-gritaba el niño pelirrojo

-¡Kiki, ya deja de molestar a tu abuelito Docko!-decía Mu, mientras abrazaba a su esposo Camus

-¡Tiene razón hijo, debes ser más respetuoso en los cementerios!-repetía Camus

-Si papá-respondió el niño algo apenado

-ja, ja. No te preocupes hijo-respondió el anciano Docko (mas bonito que en la serie)-¿Kiki porque no vas a jugar con el juguete que te mando tu tío Shyru?

-¡Ahh, si mi juguete! ¡Se me había olvidado!-dijo alegremente Kiki. Mientras entraba dentro de la lujosa limosina

-Dime Camus ¿Cómo van los negocios en los Cinco Picos?-pregunto Docko, mientras caminaban

-Van muy bien, fue una gran idea poner una fábrica de medicina. Ese lugar cuenta con una gran variedad de plantas medicinales y el lugar entero ha prosperado gracias a la gran producción de cultivos-dijo con una sonrisa sincera.

A Docko le agradaba el marido de su hijo Mu, que fue criado con amor por parte suya y de su abuelo, el cual llego a quererlo como otro hijo, dándole toda su confianza en el manejo de sus negocios y en especial en la crianza de su adorado nieto.

Fue muy triste la muerte del buen anciano, pero él estaba feliz, porque había tenido la dicha de ver crecer a su nieto y ahora se reuniría con su hijo Shión.

Shión, ese nombre aún lo hacia perderse en el recuerdo y en su amor. Nunca volvió a enamorarse de nadie, se consagro solo a su hijo Mu, fruto de su amor.

Ahora Docko, contemplaba feliz a su propio nieto y veía dichoso la felicidad de Mu.

Al fin llegaron al lugar buscado, ahí se encontraban dos tumbas una de Shión y otra de su Padre. Mu, puso las flores que habían llevado con gran respeto y cariño. Después de hacer una oración, decidieron dejar solo un momento a Docko, para que pudiera hablar con confianza a su amado esposo.

-Mi querido Shión-decía de frente de la tumba de Shión-Nuestro hijo Mu esta felizmente casado y nuestro nieto Kiki crece con mucho amor rodeándole. Ahora me siento tranquilo y creo que ya es hora de que nos reunamos tú y yo. Por favor espérame hasta que ese momento llegue. Y no olvides que te amo y siempre te amare.

Diciendo esto Docko se alejo con pasos lentos de la tumba, donde lo esperaba su familia, siendo observado por un sonriente joven de cabello verde y ojos rosas.

-¡Yo también te amo Docko y te esperare con ansias para poder estar contigo para siempre!

FIN

^_^ Me da mucha alegría haber podido terminar con este fic. Espero que les haya gustado y si se preguntan porque puse a mi querido primito Camus como esposo de Mu, fue porque creo que es el más bello pelirrojo que existe y era perfecto para ser el Papá de Kiki. Gracias por leer la historia. No olviden leer mis x-over de Harry Potter y Saint Seiya.