Naruto & Company son propiedad de Mr Kishimoto

Aclaración 1: Temporalmente esta historia se ubica en los años que Naruto fue con Jiraiya en su viaje de entrenamiento.

Aclaración 2: Cuando los LEMON lleguen se avisaran previamente al principio de cada capitulo.

WARNING-WARNIG: C3PO dice "¿LEMON-LEMON?"

Cita a ¿Ciegas?

La cabecera de la cama chocaba contra la pared con cada embestida. Llevó sus manos al miembro del pelilargo y lo toco, absorbiendo con su boca los gemidos que escaparon de la garganta de su amante. Quería tomar todo de él, se había obsesionado por completo con esa persona antes que se diera cuenta y ahora no podía respirar si no lo tenía al lado.

_Deseo…tanto que me abrases…_dijo Kakashi haciendo que sus cuerpos se rozaran cada vez que entraba en su interior._Pero no lo harás… ¿Verdad?_ El maestro giró su rostro para no verlo, intentando soltarse de sus amarres, que lo sujetaban de las muñecas. Estaba muy enojado, furioso, más que las veces anteriores.

Hatake plantó las rodillas en la cama, penetrándolo con fuerza, arrancándole jadeos al otro que se esforzaba por no hacerlo, rabioso consigo por no poder evitar responder a la pasión que el jounin le daba.

Las manos de Kakashi fueron hacia el torso del otro cubierto por el sudor, acariciando sus pezones, metiéndose mas profundo entre sus piernas cuando el sensei se vino en su mano pero permaneciendo duro.

_No te dejaré ir Iruka…_dijo, tomándolo de las caderas. Lo tendría con las piernas abiertas para él toda la noche, todo el tiempo que fuera necesario. _No lo haré…no hasta que digas que me perdonas._

Lo amaba, de una forma que jamás pensó que podía querer a alguien.

Y pensar que al principio el imaginarse sobre su cuerpo, moviéndose dentro de Iruka le pareció una ridícula fantasía producto del cansancio.

Y pensar que una mentira lo llevó a conocer a quien consideraba su complemento, alguien a quien estuvo siempre a su lado pero a quien nunca miró realmente.

No se arrepentiría nunca de haberle mentido, tomando el lugar de otra persona. Pero ahora ese engaño que los unió estaba por separarlos por que Iruka ya no creía en él o en sus palabras.

No se rendiría.

Lo amaba demasiado.

Se le había metido debajo de la piel.

Le pertenecía.

Era suyo

Y no lo dejaría ir nunca.

¿Que cómo empezó esto?

Pues

Capitulo 1: "Kakashi "El Usurpador" Hatake"

_Que tenga un buen día, Hatake-san._ Saludó el dueño del local al peliplateado cuando este salía.

Kakashi asintió y saco su librito de su bolsillo. Metido en su lectura, tardó en percatarse de que las risas de los niños cambiaron a gritos pidiendo auxilio. Quizás haya sido por que estaba muy cansado de las misiones que tuvo que realizar en los últimos días que no reaccionó rápidamente, pero para cuando corría hacia la baranda del puente que atravesaba de una orilla a la otra para ver a los infantes que estaban en el río, una figura paso como ráfaga por su costado, lanzándose al agua.

_ ¡Iruka-sensei!_ exclamaron los infantes que aliviados veían como sacaba a su amigo de las partes profundas del río, donde la corriente lo había arrastrado.

El jounin decidió acercarse para felicitar al maestro por su acción. Umino lo miró de reojo al llegar a su lado y lo saludó:

_Kakashi-sensei, buenas tardes._ Luego se volvió al pequeño que sollozaba hablándole para que se tranquilizase mientras se quitaba la sujeción del pelo, pasándose los dedos por el mismo para escurrir el agua. El peligris no sabia el por qué pero no podía dejar de mirar esos dedos entre los mechones que se separaban para escaparse de su agarre y cubrían la oreja del pelilargo. Todo parecía transcurrir lentamente…

Se obligó a salir de ese estado de transe. Quizás estaba más cansado de lo que pensó.

_Si quieres puedo acompañarte hasta tu casa._ propuso el chuunin al crío.

_No, esta bien, yo lo llevo._Se ofreció otro de los niños un poco mayor que le resto.

_Oh, bien._dijo el pelilargo quitándose el chaleco. _Te lo encargo mucho._

Los pequeños se despidieron con las manos en el aire al irse corriendo. Un viento frío llegó hasta ellos.

_Deberías quitarte eso y ponerte algo seco, podrías pescar un resfriado._

_Si, igual ya iba para mi casa así que…_

_Te acompaño,_se oyó el jounin decir antes de darse cuenta de sus palabras.

_ ¿En serio?_ expresó algo sorprendido Iruka, _...Bien, gracias. Vamos entonces…espera, tenme esto por un segundo._ Le paso la prenda verde y llevó la mano hasta el borde de su camiseta azul oscuro._Creo que algo se metió._ Explicó.

Kakashi sintió que se le secaba la garganta cuando tuvo a plena vista el abdomen de Umino, con los músculos formando suaves elevaciones en su piel bronceada, las gotitas de agua resbalando en zigzag. Una punzada en sus partes privadas le indicó que si no paraba con tanta observación le traería consecuencias un tanto inconvenientes para el momento.

Después de arrojar una hoja que se le coló por debajo la ropa, volvió a tomar el chaleco y se giró.

_ ¿Ya comiste?_preguntó Iruka, pero al no recibir respuesta se volvió._ ¿Kakashi-sensei?_

_ ¿Ah?_ Expresó, saliendo de su encimamiento._Ehhh…no, no comí aún._ Mentía, pero quería ir a la casa del otro, en esos momentos sus instintos eran los que guiaban.

****

Una vez sentado en la cocina de Iruka, el olor de la comida calentándose le llegó. En esos momentos el otro se hallaba en su habitación, cambiándose. ¿Qué estaba haciendo? Ya había tenido una cena temprana antes de disponerse a ir a dormir.

Antes de hoy nunca había pasado tanto tiempo con Umino, entre ellos solo hubo un contacto más significativo al objetar delante del Tercer Hokage que no se debió permitir que Naruto entrase a los exámenes chuunin, después de eso rara vez se cruzaron o hablaron. Ahora hacia un año que Naruto se había ido con Jiraiya en un viaje de entrenamiento, por lo que las cosas en la aldea habían vuelto a ser tranquilas.

El aroma proveniente de la cacerola en el fuego se volvía un tanto intenso, pero lo ignoró. Umino se arrimaba por la puerta del otro cuarto para comentarle algo cuando también sintió el olor. Con una exclamación salió apresurado, vistiendo solo unos pantalones desabrochados y descalzo, hasta llegar a la cocina, destapando y mezclando el contenido.

_Eso estuvo cerca, _dijo aliviado._No se quemó,_ fue hasta los armarios ubicados arriba a la derecha, dándole a Kakashi una completa vista de su espalda, notando la cicatriz que la atravesaba. Había oído de ese incidente, tuvo suerte de que el arma no hubiese tocado los nervios de la columna o podía haber quedado invalido o algo peor. Lo curioso era que después de estudiar con detenimiento la marca no pudo apartar la mirada del resto de la extensión de piel. Sus ojos fueron con detalle a cada variación que se producía por todos los movimientos que hacia cada vez que sacaba un utensilio de la alacena. Le atrajo particularmente la base de la espalda, donde se ubicaba la última depresión de la columna. Una corriente recorrió su cuerpo al verse sobre él, apoyando la nariz en esa parte y…

¡¿Se podía saber por qué estaba empezando a tener fantasías con Iruka-sensei?!

Suspiró sonoramente, últimamente no tenia tiempo para compartir un poco de su tiempo con una mujer, las misiones consumían toda su concentración. Definitivamente tener pensamientos eróticos con Iruka-sensei era el indicativo de que no tardara mucho mas y se ocupara de proveerse de su entretenimiento favorito, de lo contrario terminaría por seducir al maestro y no era algo que le pareciese muy atrayente.

El solo pensar en que le comenzase a gustar Umino era lisa y llanamente ridículo.

Iruka sintió los ojos de Kakashi en su espalda y se mordió la parte interna de sus mejillas para intentar controlar el nerviosismo que sentía. Era extraño tenerlo cerca ya que se acostumbró a verlo de lejos. Nunca pensó mucho en él en el pasado y todo lo que sabia de él tenia que ver con su padre y su triste historia. Antes de que fuera designado como el sensei de Naruto sólo había hablado en contadas ocasiones, después de todo, si bien ambos pertenecían al mundo de los ninjas estaban en niveles completamente diferentes. Un simple chuunin no tenia nada que hacer al lado de un jounin de elite, perteneciente a los Anbu como se enteró una vez por casualidad en un traspapeleo de documentos. Lo sorprendió muchísimo cuando dijo que lo acompañaría y no pudo resistirse a invitarlo a comer. Respiro profundamente y exhaló para calmarse y que el rubor que sentía en sus mejillas se disipara. Se suponía que sólo debía respetarlo por haber hecho un excelente trabajo con Naruto y nada más.

Apagó el fuego y dejó los platos a un lado. Quedó de piedra al ver las pintas en las que andaba. Se aclaró la garganta, al tiempo que empezaba a desear que lo tragase la tierra, para decir:

_Voy a terminar de vestirme, ya sirvo._

_Mmm_ fue la respuesta que recibió, de refilón descubrió que el otro estaba leyendo uno de esos libros de siempre. A lo mejor se imaginó cuando pensó que lo observaba. Una vez en su habitación se terminó de vestir, después de ponerse la remera se ató el pelo y salió, para no encontrar a Kakashi en el asiento. Por un momento pensó que se había ido hasta que fue, algo cabizbajo, hasta la cocina y lo encontró ahí, sirviendo en los platos. Se rascó la cicatriz en el puente de la nariz, avergonzado y feliz.

Una vez que se sentaron en la mesa, Iruka miró a Kakashi y lo oyó decir "Itadakimasu", que luego con ese ojo empequeñecido también se le quedo viendo. El pelilargo esperó pero el otro no hacia ademán de quitarse la mascarilla.

_ ¿Iruka-sensei?_

_ ¿Si?_ contestó el otro. Por nada del universo se perdería lo que esperaba descubrir, nadie nunca había visto el rostro del jounin y le gustaría mucho ser el primero.

_Por favor…_dijo el peligris, quitándose el protector que cubría su ojo izquierdo._No pestañee._

_ ¿Eh?_ Una absoluta oscuridad se ciñó sobre Iruka, dejándolo, por lo que le pareció un lapso de tres segundos, completamente ciego. Cuando el fenómeno pasó, vio que le plato de Hatake estaba vacío. El maestro vio con irritación a Kakashi._Usó el sharingan ¿No?_

_Sip, _contesto con humor en su voz.

Umino se desinfló en el asiento. Ahora ya sabia cómo le era posible comer en todos lados y que hasta ahora nadie se haya jactado de que había visto lo que Hatake ocultaba desde siempre. Bueno, no existía razón alguna para que él fuese la excepción.

Tras su "Itadakimasu" comenzó su cena, totalmente ajeno a la mirada del peligris, que aún simulaba leer su libro.

.ºoO0*0Ooº.

Anko le puso una mano en la boca de Genma cuando lo vio acercarse. A Iruka le pareció curiosa la escena, no sabia que ellos estaban saliendo. Se acercó a saludarlos cuando Asuma apareció y puso en palabras lo que estuvo pensando segundos antes.

_Ustedes dos se ven muy bien, ¿Desde cuando están saliendo?_

_ ¡No!_negó la mujer con demasiado énfasis, poniéndose colorada. _No lo estamos, _Asuma noto que la mirada de ella pasaba varias veces de Genma a Iruka. Dándole una seca al cigarrillo y lanzando el humo del lado opuesto de la comisura de donde estaba el cigarro, intuyó a que venia todo eso. Observó a Umino que no tenia idea de lo que el otro par planeaba.

_Iruka-sensei, _hablo una Anko mas compuesta que hace rato. _Recuerdas lo de esta noche ¿Verdad?_

Esta vez fue el turno del pelilargo para que se le colorearan levemente las mejillas.

_No es algo que acostumbro hacer…_algo incomodo se rascaba levemente la cicatriz de la cara.

_Pero lo prometiste…_

_Si, iré hoy a las diez en la plaza ¿no?…_se apresuró a aclarar, pero antes de agregar algo mas sonó el timbre para el turno de la tarde._Si me disculpan debo irme._

Asuma vio la espalda del otro al irse y se volvió hacia el par.

_ ¿A qué vino todo eso?_ pregunto

La mujer sonrió:

_Le organicé una cita a ciegas a Umino con…_

_ ¡Yo también debo irme!_ exclamó Genma, repentinamente muy nervioso, marchándose con un andar algo entumecido.

_ ¿Umino con Genma?_cuestionó Asuma.

_ ¿Por qué no?_ Defendió ella la idea._Genma me lo pidió y yo acepté._

_Anko… ¿Iruka sabe que su cita a ciegas es un…hombre?_

_No._dijo como si fuera lo más obvio del mundo_ ¡No seria una cita a ciegas si lo hiciera!_ Con una risa payasa, se despidió con la mano mientras pasaba de él para perderse en uno de los pasillos.

Asuma se quito el cigarrillo de la boca pensando en lo que acababa de enterarse para luego encogerse de hombros.

A Iruka-sensei siempre se lo veía muy solitario, ya era hora de que encontrase una pareja, hombre o mujer, si lo hacia feliz no era quien para juzgar.

.ºoO0*0Ooº.

Esa noche era la noche.

Kakashi no tenia nada mas que hacer por lo que aceptó la invitación de Gai y Asuma a tomar unos tragos, inmediatamente después se ocuparía de lo que se había propuesto hacer casi con urgencia desde ayer, cuando sus ojos parecían estar magnetizados por Umino.

Empezaban la segunda ronda. Antes de llegar a la cuarta se excusaría o de lo contrario no podría hacerlo en toda la noche. Con varios tragos encima Gai como siempre, solía comenzar con sus pruebas para competir con él, y hasta que no le ganaba no lo dejaba estar.

_Que raro que hayas aceptado, Asuma, pensé que esta noche irías a otra parte, _se burló el ninja de las cejas exorbitantes mostrándole el meñique, moviéndolo ante la cara del otro.

_Tenia una misión, _explicó el otro. Bebió un trago y al ver en la entrada de la taberna una pareja que entraba recordó lo que se había enterado esa mañana. _Saben, hoy Anko me dijo que le organizó a Iruka-sensei una cita a ciegas._

_ ¿Si?_comentó sorprendido Gai.

Asuma vio al hombre y dijo:

_Gai-sensei, por favor vaya a buscar mas sake ¿Quiere?_

Ni lento ni perezoso, éste se puso de pie, encaminándose a la barra.

_ ¿Y bien? ¿Qué era lo que no querías comentar frente a él?_ Preguntó el peliplateado._ ¿Cómo es eso que Iruka-sensei tiene una cita a ciegas?_

Asuma percibió el ligero tono alterado del otro. Eso era extraño, Hatake no solía mostrarse así ante nadie y menos por alguien.

_Si, la tiene, esta noche a las diez._ Los ojos de ambos fueron hasta el reloj de pared. Faltaban cinco minutos para la hora.

_Bueno, _dijo Hatake encogiéndose de hombros, _siempre es algo bueno. Ya iba siendo hora de que Umino se consiguiera una amante._ El ojo de Kakashi no se despegó del reloj.

_Si, ya es hora, un buen amante le hará muy bien._ Un sonido intraducible se oyó de la garganta del otro, Asuma escondió una sonrisa. Hatake definitivamente estaba raro lo que lo llevó agregar algo que no pensaba hacer pero al ver semejante e inesperada reacción, no pudo resistirse._Pero no es una mujer, la cita es un hombre, Kakashi._

El peliplateado empezó a ahogarse con el sake que estaba tomando, procurando cubrirse con una servilleta el rostro que se vio obligado a descubrir. Asuma le golpeó la espalda, le iba a ofrecer agua pero el otro se adelantó a preguntar:

_ ¿Con quien?_ El tono era algo seco, denotando que estaba molesto.

_Genma…_ Antes de poder decir el nombre completo, Hatake se puso de pie, dejando el dinero de lo que había consumido sobre la mesa._Espera, ¿Dónde vas?_

_Voy a conseguirme una mujer._ Contestó con voz alegre y su ojo empequeñecido.

_Ahhh, pues…suerte._ Dijo Asuma a la espalda del peligris, que sin volverse espetó un: "gracias" saliendo de la taberna.

En ese momento, Gai volvía de la barra y al notar la ausencia del otro quiso saber:

_ ¿Hatake? ¿Se fue?_

_Si, _respondió Asuma._Al parecer tenia un asunto importante que interrumpir._

_ ¿Interrumpir? Oh, bien. Tendré que apostar con él en otra ocasión._ Se lamentó el sensei, pero el otro ya no lo escuchaba, su mente estaba lejos de allí, exactamente en una plaza donde a un hombre, a partir de ese día, la vida le cambiaria para siempre.

.ºoO0*0Ooº.

Escondió la flor roja tras su muslo.

Cada vez que la veía enrojecía más y más. ¿Quién lo mandó a aceptar?

Eso era ridículo, más que ridículo era estúpido. Ni que estuviera desesperado por conocer a alguien. Estaba mas que bien solo y con su…esta bien, no tenia la vida mas emocionante del mundo, era mas bien…cotidiana, simple, algo aburrida y repetitiva…como él. Su vida era como él y no debería estar ahí.

¿Una cita a ciegas? Ridículo.

Quizás debía irse y ahorrarle la vergüenza a quien sea que estaba por llegar. Seguramente cuando lo viese en la distancia se iría y lo dejaría solo. Sabía a la perfección que no era atractivo, más bien con un rostro común, además estaba esa marca…

Se decidió, iba a irse. Después se disculparía con Anko y olvidaría todo lo referente a…

_Iruka-sensei._

La voz sonó a su espalda, pero debía estar alucinando por varios motivos. La primera era que el timbre era el de un hombre, segundo era que el también era un hombre y tercero, no había ningún motivo para que justamente ese hombre quisiera tener una cita con él.

Definitivamente no, todo aquello no era más que una cruel broma de Anko y ese sujeto. No huiría. Si se querían burlar a sus espaldas, pues bien, les daría lo que necesitaban para que se rieran en lo que les quedaba de vida. Si es que en verdad se trataba de una broma.

.ºoO0*0Ooº.

Después de señalarle la ubicación de Genma, Pakkun se desapareció en medio de un humo blanco. Se encaminó sigilosamente y a toda velocidad por los caminos de la aldea hasta dar con el ninja que no se percato de su presencia.

Kakashi disminuyó el ritmo de su respiración hasta hacerlo minima, extendió los dedos de su mano, poniendo en tensión todos los dedos de su mano. No tenía que matarlo, solo desmayarlo y amarrarlo por ahí. No pensaba, solo actuaba porque lo único que sabia era que por nada de ese mundo permitiría que esos dos se reunieran.

Los movimientos del jounin tomaron desprevenido a Genma que no supo qué lo golpeó antes de caer inconciente al suelo.

Kakashi les encargó a sus perros que se lo llevaran a otro lado. Cuando estuvo solo se volvía para ir en busca de compañía femenina cuando vio una rosa roja en el suelo.

¿En que estaba pensando?

En puras tonterías, él no tenía nada que ir a hacer con un hombre.

Lo mejor que podía hacer era ir a donde había planeado y ya.

.ºoO0*0Ooº.

_ ¿Kakashi-sensei?_ Iruka se apresuró a ocultar la rosa. Quizás sacó conclusiones equivocadas y que el peligris estuviera allí a esas horas no era más que una coincidencia. Al volverse se quedó de una pieza al ver que en su mano estaba una rosa roja, no podía verse pero sentía que su rostro se ponía de un color de igual color que la flor. _No entiendo…_empezó algo desconfiado, _ ¿Es una...broma o algo así?_

_No…_ ¿Qué iba a decir? ¿Mentiría? ¿Qué era a él a quien esperaba?_ Yo…le pedí a Anko que organizara esto._

_ ¿P-Por qué si...?_

_Porque quiero conocerte más._

El latido del corazón de Iruka se aceleró. ¿Estaba soñando? ¿O aquello era una broma?

_Que no es una broma, Iruka-sensei._Dijo Kakashi.

El pelilargo se sorprendió de que le haya leído la mente pero insistió en su punto de vista.

_Pruébalo entonces._ Si era mentira se iría de allí y no le volvería a hablar nunca más.

_Quieres que te muestre mi rostro ¿Verdad?_

Umino, ahogado por el cambio en el timbre de la voz de Kakashi, que se hizo mas ronca y profunda, sólo pudo asentir en respuesta. Antes de poder hacer algo, fue arrastrado hacia la parte más oscura de la plaza.

_Esto…no vale, ¡no puedo ver nada!_se quejó el pelilargo. Sintió las manos del Jouning sobre las suyas hasta guiarlas hasta el borde de la mascarilla, haciendo que metiera sus dedos dentro y la bajara lentamente.

_Para un ninja hay diferentes formas de ver Iruka-sensei._

El chuunin extendió los dedos para sentir las diferentes fracciones que siempre ocultaba el peliplateado. Siguió las formas de la nariz, el mentón hasta subir a la boca. Una parte de él no podía creer que estuvieran haciendo eso siendo que tan solo ayer lo había puesto bajo el control de su sharingan para que no viese justamente lo que ahora le dejaba tocar. Sobre las yemas de sus dedos sintió el tibio aire que el otro exhalaba.

_ ¿Saldrías conmigo esta noche, Iruka?_ Lentamente Hatake se acercó al otro, haciendo que le rodease la nuca con sus brazos. Rozó su boca ligeramente pero sintió cómo Umino se estremecía. Kakashi cerró los ojos, apoyando su frente sobre la del pelilargo. Le encantaba, le sorprendía lo mucho que le fascinaba provocar esa clase de reacciones en el maestro. El por qué empezó todo eso ya carecía importancia, ahora solo quería verlo así, temblando bajo suyo, gimiendo su nombre pero antes debía hacer otra cosa. _Haré lo que sea para ganarme tu confianza y que creas en mi. Sólo dame una oportunidad y te lo demostraré._

Kakashi sonrió cuando lo oyó susurrar un "Si" antes de que Iruka se apartase para volver a la luz de la plaza.

No Genma ni a ningún otro. Sólo él lo tendría y todo empezaba esa noche.

Ya se encargaría de que fuera la primera de muchas.

Continuará…

MI PRIMER KAKAxIRU!!!!

OMG!!!

Oook, el capitulo 1 ya terminó….Aahh, ya me acostumbré a hacer Lemon en los SasuxNaru y contenerme a hacer uno completo en este me resulto horroroso O_o

Planeo que sea mas liviano (En trama no en cosas "H" ^_^) que en mi otro fic "El camino de regreso a ti"

Este par me encanta, no sé, los veo taaaan HOT!!

Espero que me acompañen en los siguientes capítulos *_*

Para comentarios, criticas o caritas felices (o tristes en su defecto) dejen Reviews!!!

Sin más me despido, esperando sus comentarios.

Sin mas…Hasta la próxima!!

Ja ne!