Prólogo.
Libertad.
Solo tuyo
Ese inconfundible aroma me hace
sentir en lo más alto del ser.
Ese sentimiento de estar a tu lado.
Observar esa abrasadora mirada,
ojos ámbar que parecen fuego
Una tormenta de emociones
Me baña con su amedrentador
caudal de sensaciones
¡He aquí! ¡Mírame! Soy tu muñeco
¡Obsérvame, me vuelves loco!
Retenme en tus brazos
Eres el encantador de todos mis males
Mi salvador de este mundo vacío.
Otra vez somos dos, solo dos,
Viviendo del otro
disfrutando de esencias.
Este paraíso lejano
Me envuelve.
¡Ahora!
Tenme entre tus brazos, no me dejes ir.
¡Mantenme a tu lado!
¿Suena tentador?
¿Crees en la provocación?
Pues acércate, Compruébalo
te estoy esperando
Cada noche
Cada minuto
Esa sensación
Te pertenezco lo sabes.
Ahora ven a mí
¡Ahora! quédate conmigo.
Te espero a cada segundo
Somos dos:
Solo dos en este pequeño mundo que hemos creado
Eiri ¿recuerdas nuestra canción?, bueno la que yo asigne como nuestra.
Mi amor ¿Me quieres? La pregunta de siempre aunque ya no espero respuesta.
Yuki ¿Me extrañarás? Ojala no sea así.
¿Tienes presente todo lo que pasamos juntos? Así lo recuerdo yo.
Todo comenzó con una pequeña cita a la orilla de la playa, nos conocimos por vez primera teniendo una enorme compatibilidad.
En esos momentos pensé que no podía haber hombre más perfecto que tú.
Desde ese instante me deje guiar por ti. Por tu cautivadora forma de llevarme hacia tus redes y engatusarme hasta dejar mi boca sin aliento.
De un tiempo a otro, estaba allí intentando conocerte a fondo, buscando una manera de acercarme como pudiera a ese preciado corazón.
Lamentablemente sólo era una escusa para tenerte a mi lado, mi soledad estaba embriagada, mareando mi esencia y al fin habías llegado tú soltando una pequeña esperanza cuando ofrecías el mundo a mis pies.
¿No crees que cuando el encanto del amor llega, todo se ve de una perspectiva distinta, haciendo que la realidad se distorsione de una manera increíble?
Desde entonces comenzamos una hermosa relación según mis propias palabras.
Creyendo una vez en tus palabras vacías comencé a bailar un vals sin sentido… perdiendo el control de mi mismo.
"Tu estabas para mi y yo estaba para ti… eso era lo ideal ¿no?"
Lo que nunca supe, mas bien lo que nunca me digne a aceptar fue el tenebroso daño de tu antigua pareja a la que hasta el día de hoy, todavía quieres.
Descubrí con el tiempo que jamás podrías olvidarlo, que él, ya que no puedo nombrarlo por su nombre, estaría presente por siempre y para siempre.
Siendo mi fantasma, persiguiendo invisiblemente mi meta, arrancando toda mi certeza y subiendo a flote toda mi inseguridad…
Lo peor de todo esto es que cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Estaba completamente a tus pies, pensando en ti a cada segundo.
Quería mostrarte que mi mundo podía proteger el tuyo pero fue otro de mis errores.
"Creer en el mañana, un mundo irreal en donde la felicidad podía otorgártela yo, fue un terrible error"
Ahora, solo puedo sentarme a ver cómo me olvidas en un rincón de este viejo bar, tomando un trago mientras recuerdo que en algún momento me sentí lo más importante, llegando a pensar que mi mundo perfecto era a tu lado.
"Mientras mis lagrimas caen, mi corazón se rompe a pedazos en un ciclo repetitivo en donde los miedos dominan todo y nada…"
Deje de ser yo mismo…
Cuando miro en el espejo está la misma persona, el mismo físico, el mismo cabello de particular color, el mismo estilo al vestir con su toque infantil y cómodo. Sin embargo, sigue faltando lo primordial, he perdido el brillo de mis ojos, por lo tanto se me escapo el espíritu.
"He perdido todo ¿Tal vez?"
Esa trampa ilusoria a la que llaman amor ya no está aquí. ¡Sí! la arranque de mi corazón, ese sentimiento tedioso ya no aparecerá, se desvaneció. Desde ahora solo queda mi mente siendo la que comanda todo.
No es que sienta odio, eso es para personas que no pueden aceptar lo que paso, pues yo, lo acepto con toda discreción. Después de todo, solo he perdido algo que no servia de nada en mi interior.
Nunca fui importante, como el objeto reemplazable de fábrica, quizás hasta aburrido, pero que más da.
Esto sirvió para darme cuenta de que la soledad no es tan mala y que perfectamente puedo vivir con ella.
Te pido.
En realidad te ruego… que si quieres alejarte de mí lo hagas ahora. En estos momentos en los que pienso con la cabeza fría, en estos momentos en los que no hay resentimiento… en estos momentos que elimine el amor de mi vida.
Hay personas que no sirven para las relaciones de pareja y una vez más, me he encargado de restregarlo sobre mí.
"Ya sabiendo que esta es mi despedida. Sólo te diré: —Quiero que seas feliz"
Hay personas que pueden vivir así y pues no dejo de ser una de esas personas.
Si encuentras una hipocresía en esto, mira mas allá de mis ojos y sentirás que no hay mayor verdad que la que te nombro con mis labios, esos que besaste alguna vez.
Ahora sólo te queda creer en lo que te dicen mis manos al escribir estas palabras…
"Cada uno tiene su forma de ver la vida, de aprenderla y practicarla"
Soy de los que a golpes y a porrazos, se dan cuenta de la verdad.
Cometiendo errores he llegado hasta aquí, no digo que sea lo mejor pero es mi manera de ver las cosas.
Siendo el desierto mí resguardo del miedo…
Prefiero sentir mi inseguridad en la mayor soledad porque mi conclusión es:
—"Notodas las personas pueden ser felices".
Mi persona no es la excepción.
Mira a través de mis ojos y sabrás que lo que te digo es la verdad, que de una vida de pesares he aprendido a mantenerme erguido y seguir avanzando, no puedo quedarme atrás Eiri.
Ya no puedo. Ya no deseo amarte.
"Se esfumo, desapareció y no volverá"
Y con esta carta me despido de Ti, de mi corazón, de mi yo anterior.
A quien conociste, enamoraste y tuviste rendido a tus pies.
Ese ser iluso ha quedado en el olvido.
Esta es nuestra despedida, Yuki Eiri.
"Shuichi Shindou"
Nunca digas nunca, tampoco jamás, no me sueltes como si nada promesas que no cumplirás."Las promesas son sujetas de palabras falsas"