Summary: Una visión los hace acudir a su encuentro, un accidente, un vampiro sediento de sangre y la amenaza de morir le otorgan una nueva oportunidad, ¿Qué tan difícil es la eternidad cuando hay una amenaza de venganza, celos y rivalidades?

Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer.


ETERNIDAD

By. Yurika Cullen

Capitulo Siete

—*—

*-B-pov-*

Una semana había pasado desde el incidente con los lobos, Edward había estado pendiente de mí todo el tiempo y me había llevado a cazar más de lo necesario, así que rápidamente me había curado de las leves heridas y ya me sentía casi completamente bien. Al menos del dichoso campamento resulto algo bueno y Ángela y Ben por fin se hicieron novios, yo no podía estar mas que feliz por ella, se les veía muy enamorados y andaban juntos para arriba y para abajo todo el tiempo, la sonrisa boba de Ángela no se había borrado en ningún momento.

Cuando por fin sonó el timbre de la última clase, gimnasia, la cual en mi vida humana había sido un suplicio, y que ahora me resultaba más bien aburrida, di un suspiro de alivio, pues tenía que estar controlando mi fuerza y midiendo mi velocidad todo el tiempo, Edward en algunas ocasiones se reía de mis gestos exagerados, pero era lógico, pues aparte de que por ser neófita tenia mas fuerza que un vampiro normal, llevaba poco tiempo en la practica de controlarme, en cambio él llevaba años haciendo lo mismo y lo hacia mecánicamente, incluso sus movimientos se veían con gracia.

Llegamos al estacionamiento donde nos esperaban los chicos, como siempre Emmett comenzó a burlarse de mi e incluso se ofreció a hacer de profesor de gimnasia para que practicara mis movimientos, aunque lo dijo en broma, la idea no estaba mal, pues a pesar de todo el propio Emmett se desempeñaba muy bien en la clase de deportes. Cuando acepte su proposición sentía a Edward tensarse y adelantarse unos cuantos pasos a nosotros.

— ¿Qué pasa?— preguntamos todos a la vez

— Jacob viene hacia acá—

— ¿Cómo lo sabes? Yo no huelo nada— dijo Jasper

— Siento sus pensamientos, aunque este algo retirado, por lo general la mente de Jacob grita lo que piensa, así que es fácil escucharlos—

— ¡Yo no veo nada!— se quejo Alice frustrada

— ¿Viene en son de paz?— pregunto Emmett, Edward asintió y a los segundos el desagradable olor de los licántropos nos inundo las narices, todos hicimos un gesto de fastidio

— ¿Qué es lo que quiere?— pregunte

— Hablar contigo— respondió Edward

Momentos después Jacob apareció en una moto Harley Sprint negra, no se porque pero recordé que recientemente Edward también se había comprado una moto, aunque era bastante diferente, era una Ducati plateada. Emmett y Jasper flanquearon a Edward a cada lado y las chicas hicieron lo mismo conmigo, ese gesto no paso desapercibido para ninguno del instituto y rápidamente la gente comenzó a cuchichear.

— Cálmense— dijo Edward— les dije que viene en son de paz—

— No podemos confiarnos de un perro Edward, después de lo que pasó la última vez no podemos arriesgarnos— dijo Jasper y Jacob frunció el seño, pues claramente lo había escuchado

— Y lo tengo presente, pero pueden estar tranquilos— volvió a hablar Edward, los chicos se hicieron a un lado pero aun estaban alerta, Jacob lentamente se acerco a nosotros pero conservo su distancia, mientras miraba a Edward, él por su parte también lo miraba. Jacob le estaba diciendo algo, ¡como odiaba cuando hacían eso frente a mí!

— Ya lo se— dijo Edward— es ella quien decide, yo no tengo la menor idea— hubo de nuevo silencio— te equivocas, es a la única a la que no le puedo leer la mente—

— ¡Paren ya!— exclame frustrada— odio estas malditas conversaciones, especialmente cuando se que me incluyen. ¿Qué están hablando?— le ordene a Edward

— Jacob simplemente me esta confirmando que viene en son de paz y me pregunta si puede hablar contigo, como le dije que era tu decisión, Jacob me dice que debo saberlo pues leo mentes, pero obviamente no sabia que la tuya no— yo asentí y me gire hacia Jake

— Habla Jacob— pedí al final

— ¿Puede ser en privado?— hablo por primera vez. Sentí la mirada de todos clavada en mí, incluso la de Edward

— Si, claro que si—

— Bella, no deberías confiarte— dijo Jasper

— Jasper, no pasara nada, solo quiere hablar ¿cierto Edward?— Edward asintió, aunque aun estaba algo inconforme porque estuviéramos solos— Bien, ya regreso, espérenme— dije, aunque obviamente aunque no se los pidiera me iban a esperar, le di un beso fugaz a Edward y camine hacia Jacob, las miradas del instituto completo estaban en nosotros

Nos internamos un poco en el bosque a una distancia considerable, ni muy lejos, ni muy cerca, Jacob estuvo todo el rato mirando hacia otro lado y evitando verme a mi.

— ¿Entonces? ¿Vas a hablar?— pregunte luego de unos segundos

— Solo vengo a pedirte perdón Bella— esta vez si me miro y se notaba sincero— se que reaccione mal, pero no podía quedarme tranquilo al verte así, siendo una de ellos, lo primero que pensé y después de este tiempo sin saber de ti y tus padres, fue que te había transformado con las mismas intenciones que lo hace el resto—

— Pues ya vez, creo que ya deberías estar al tanto de que los Cullen no son como los otros vampiros, ellos respetan la vida humana, Edward solo lo hizo porque no tenía otra opción—

— Ahora lo se. ¿Cómo están tus heridas?— pregunto con cara culpable

— Completamente bien, ya casi sanaron del todo— él suspiro aliviado, pero aun se veía culpable— De todos modos, si te hace sentir mejor, entonces estas perdonado— Jacob me miro y sonrió— se que sonara raro, considerando lo que somos pero… ¿podemos seguir siendo amigos?— pregunte ilusionada, por mas licántropo que fuera y por mas horrible que oliera, yo aun lo quería como mi amigo. Él volvió a sonreír

— Claro que si—

— ¿Entonces puedo darte un abrazo?— Jacob asintió y se acerco rápidamente hacia mi dándome un abrazo de oso comparado como los de Emmett, aunque inmediatamente su olor hizo arder mi nariz le respondí con gusto

— Que horrible hueles Bella— dijo riendo cuando me soltó

— Puedo decir lo mismo— dije en el mismo tono

— ¿Así que estas con el chupasangre?—

— Se llama Edward y yo también soy una chupasangre en ese caso—

— Bien, dejémoslo en Cullen— dijo alzando los brazos

— Así esta mejor, pero si, estamos juntos— dije con una sonrisa boba

— Y se nota que lo quieres, enfrentarte a una manada de lobos solo para defenderlo dice mucho de ti—

— Lo se, pero se que soy completamente correspondida— él asintió

— Creo que también lo se. Al menos eso me deja tranquilo, aunque seas una chupasangre— dijo lo ultimo en broma— por lo menos se que estas feliz y tienes quien te cuide—

— Eso no lo dudes—

— Bien, será mejor que me vaya antes de que Sam se pregunte donde estoy, gracias por perdonarme— eso debía ser horrible, tener que darle explicaciones a alguien mas de donde estas, Emmett tenia razón, eran perritos falderos, pensé divertida, pero compuse mi rostro para no hacer sentir mal a Jake

— Olvídalo, cuídate mucho Jake— dije abrazándolo de nuevo, él me dio un beso en la mejilla y regresamos hacia el estacionamiento del instituto

Edward y los demás aun estaban ahí, pero el resto del estacionamiento estaba un poco vacio, al parecer los humanos se habían cansado de esperar, Jacob se acerco a su moto y haciendo un asentimiento hacia Edward la prendió y se fue.

— Hay Bella, que feo hueles— se quejo Alice

— Eso te pasa por juntarte con el perro faldero— comento Emmett, yo lo fulmine con la mirada pero sonreí por su comentario

— Vamos— dijo Edward tomándome la mano y dirigiéndonos al Volvo, los demás hicieron lo mismo en el auto de Rosalie

— Creo que no tengo necesidad de contarte lo que hablamos ¿cierto? Debiste ver todo en la mente de Jacob— Edward me dio esa sonrisa torcida que tanto me gustaba

— Si, por mas que intente darles privacidad, con Jacob es imposible, sus pensamientos gritan todo lo que tiene en la cabeza, es demasiado transparente—

— ¿No te molesta que tenga de amigo a un licántropo?— pregunte algo preocupada

— No, aunque sean tan temperamentales y peligrosos, estoy seguro de que Jacob nunca te haría daño, pero eso no signifique que te voy a dejar mucho tiempo sola con él— yo reí y me acerque a darle un beso, teniéndolo a él ¿Quién querría estar sola con alguien más? Definitivamente, yo no

Cuando llegamos a casa Edward y yo nos dispusimos a salir a cazar, pues Carlisle me había revisado las heridas en la mañana y aunque se vean completamente sanas por fuera, internamente algunas veces me dolían, así que me aconsejo beber sangre un poco más para estar completamente bien y yo no me atreví a decir que no, pues era obvio que Edward me obligaría.

— ¿Edward, puedo preguntarte algo?— le dije algo nerviosa cuando terminamos de cazar

— ¿Qué es?—

— Es sobre James— Edward rio y se sentó bajo un árbol mientras palmeaba el piso a su lado invitándome a sentarme a su lado

— Me estaba preguntando cuando cuanto tardarías en decirlo— dijo cuando me senté a su lado, yo lo mire asombrado— Alice me advirtió en la mañana que preguntarías por él— yo sonreí, Alice siempre dañaba las sorpresas, pero bueno, así la quería— ¿Qué es lo que quieres saber?—

— Supongo que todo, no se porque pero siempre que se menciona el nombre en la casa, especialmente frente a Alice o Jasper, todos se ponen nerviosos y se crea tención— pregunte recostando mi cabeza sobre las piernas de Edward y mirando hacia arriba hacia su rostro, él empezó a acariciar mi cabello

— James fue el culpable de la transformación de Alice— dijo y yo me asombre

— ¿El la mordió?—

— No, James es un cazador Bella, se divierte cazando, es su deporte y su vida, a eso se dedica todo el tiempo, el no va a morder a alguien para irse sin mas, va a beber la sangre hasta que el cuerpo quede seco, a Alice le paso algo similar a ti, según se, para James la sangre de Alice era irresistible, algo parecido a lo que yo sentía con la tuya— yo asentí— Cuando la conoció, Alice ya estaba en el sanatorio, pero tenia a un viejo vampiro a su cuidado, ella no recuerda nada del pasado, solo sabe y siente que tenia mucho cariño por ese vampiro, algo así como un cariño de hija, pero una vez que se encontró con James cuando estaba con Jasper, él sínicamente le conto todo. Al parecer el vampiro también se había encariñado con Alice y antes de que James la matara decidió convertirla, pero James frustrado por que se le escapo una presa, decidió matar al vampiro, así que cuando Alice despertó, estaba sola y sin recuerdos—

— ¿Cómo pude haber alguien tan demente?— dije refiriéndome a James— de lo poco que recuerdo, se que su sonrisa me es lo que mas me daba miedo— Edward se acerco y me beso, como tratando de borrar esos recuerdos— ¿Qué hizo Jasper cuando lo conoció?—

— Nada, James se acerco a ella cuando estaba sola, pero aunque hubiera estado con Jasper no hay motivos para matarlo, James aparentemente no le hizo nada a Alice, así que no hay escusa para hacerle nada, además Alice tampoco hubiera dejado que Jasper se enfrentara a James, aunque a decir verdad, Jasper llevaría las de ganar, tu ya sabes su historia— yo asentí, Jasper había sido algo así como un luchador en el pasado, estuvo muchas décadas mesclado con peleas entre vampiros y tenia mucha experiencia en el campo— Aun así, James el día que te rescatamos, quedo frustrado de nuevo, pues eres la segunda presa que se le escapa, así que prometió vengarse, pero el no sabe que Alice ve el futuro y que yo leo la mente—

— Temo decirte que te equivocas— dijo una voz a una distancia bastante lejos, pero por nuestro oído la escuchamos claramente, rápidamente Edward y yo nos levantamos a la defensiva, y segundos después sentimos el olor de un vampiro

— Es James— me dijo Edward y yo me puse nerviosa— esta bloqueando sus pensamientos, sabe que puedo leerlos y por eso nos ha tomado por sorpresa—

— ¿Pero como se entero?— pregunte preocupada, segundos después apareció la figura de James a un par de kilómetros entre los arboles, aunque la ultima vez que lo había visto era siendo humana, lo había reconocido fácilmente

— Es bueno tener amistades— dijo— especialmente los que te cuentan los poderes de otros— dijo riendo

— Laurent se lo conto, al parecer son amigos y James aprovecho eso para sacarle información. Esta dejando que lea en su mente lo que el quiere, no puedo leer nada mas— dijo Edward frustrado y de nuevo y como hizo con los lobos se paro frente a mi en posición defensiva

— Vaya, así que la convertiste— le dijo James a Edward— eso lo pone mas interesante, pues si la hubieras dejado morir en aquella ocasión, esto no valdría tanto la pena— yo sentí que me invadía la rabia, ahí estaba el maldito que había matado a mis padres y sonreía como un imbécil ante nosotros

— ¿Qué demonios quieres?— pregunto Edward, él soltó una carcajada

— ¿No es obvio? Tú interferiste en mi caza, así que yo ahora vengo a cobrármelas, fue bastante difícil hacerlo de manera sorpresiva, pero tengo que agradecer la boca de Laurent que por presumir de sus amistades y de la gente con la que se codea, me dio bastante información útil—

— De nada te sirve llegar de sorpresa si estas solo, Alice ya debió de ver tu aparición y todos deben estar por llegar— me anime a decirle con rabia

— Vaya, tienes agallas— dijo riéndose— pero eso lo veremos— dijo y se lanzo contra Edward

Rápidamente me dispuse a ayudar a Edward pero antes de dar si quiera un paso sentí que me golpeaban por la espalda y me lanzaban un par de metros, era una vampira, bastante salvaje tengo que decir. Edward no había podido esquivar bien a James pues se había distraído al sentir la entrada de la nueva vampira, así que James le había dado un golpe en el costado empujándolo lejos, Edward cuando reacciono rápidamente se paro frente a mi.

— Deja de cuidarme y concéntrate en James— le dije frustrada, yo podía defenderme sola, solo me habían tomado por sorpresa. James soltó una carcajada y abrazo y beso a la vampira recién llegada que se había acercado a él sonriendo con suficiencia

— ¿Creíste que vendría solo?— pregunto irónico— eso no seria divertido, déjame presentarte a Victoria— dijo tomándola del rostro, ella sonrió con malicia

— Hola— dijo con voz felina, su voz contrastaba con su aspecto

— Esta nena va a ayudarme, así que no te confíes, que esta vez no tienes la ventaja— dijo James ahora serio. Para ese momento yo ya estaba de pie junto a Edward— Ve a divertirte con la neófita Victoria— la vampira sonrió con malicia y dándole un beso a James en la boca se empezó a mover, Edward nuevamente se posiciono frente a mi

— ¡Deja de cuidarme!— le repetí— Yo puedo hacerlo sola—

— No, Bella… —

— ¡No!— le corte— No vas a pelear tu solo contra dos vampiros mientras yo estoy aquí, no creas que me voy a quedar quieta, además yo también tengo parte en esto, por lo menos podre vengar la muerte de Charlie y Renee— James volvió a reír fuertemente

— Que lindo, una escena cursi… pues Bien ¿Bella, no?— dijo mirándome— a ver si logras vengar a esos estúpidos humanos— yo gruñí y estuve a punto de lanzarme hacia él cuando Edward me detuvo

— No dejes que te provoque— me dijo Edward— no prestes atención a nada que no sean sus movimientos y acciones, nada de lo que te digan puede hacerte perder la concentración— yo asentí. Edward había aceptado que participara y a decir verdad, aunque no lo hubiera hecho igual hubiera participado

Ambos vampiros se pusieron serios, pues al ver que de nada servirían sus provocaciones decidieron tomarnos en serio. La vampira lentamente se separo de James y yo poco a poco seguí sus movimientos, todos estuvimos quietos no se cuanto tiempo pero de un momento al otro no se quien comenzó pero los cuatro ya estábamos peleando, Victoria se había lanzado un par de veces hacia mi y aunque había podido esquivarla, fue con mucha dificultad, pero lo que me daba algo de ventaja es el que aun fuera una neófita, pues tenia mas fuerza que un vampiro regular, incluso había ganado un par de veces al mismísimo Emmett. Así que tenia eso a mi favor.

Aprovechándome de eso fui yo quien se lanzo a atacarla y logre darle un par de veces mandándola a volar unos cuantos metros. De reojo mire a Edward y note que ambos tenían una pelea muy pareja, tanto Edward como James estaban muy iguales, pero en un momento Edward lo golpeo en el rostro lanzándolo contra un árbol. En eso sentí a Victoria llegar hasta mí y tomarme desprevenida dándome un golpe en el vientre. Ese golpe dolió más que los demás pues las heridas de Jacob apenas habían terminado de sanar. Difícilmente pude mantenerme en pie y esquivar otro golpe más que había lanzado, ella iba a darme otro nuevo golpe pero se detuvo.

Un gemido de James nos hizo a Victoria y a mí girar en su dirección, Edward lo tenia arrinconado contra un árbol y había arrancado un pedazo de su cuello con los dientes, ella no tardo en reaccionar y lanzarse contra Edward, pero esta vez fui mas rápida que ella y obviando el dolor de mis heridas me lance contra ella y la derribe antes de que llegara hasta ellos, pero Victoria no tardo en levantarse y desesperada y enojada se lanzo contra mi dándome un par de golpes mas y esta vez fue ella la que me arrincono contra el suelo. La vi levantar su mano para golpearme pero antes de que me tocara salió volando por los aires. Alguien la había golpeado.

Me incorporé rápidamente para ver a Edward a mi lado, me lance a abrazarlo. El me había salvado de Victoria.

— ¿Estas bien?— me pregunto

— Si ¿y James?— pregunte, Edward me hizo una seña con la cabeza y sorprendida vi a Emmett, Jasper y Alice descuartizando su cuerpo y haciendo una fogata para quemarlo, al parecer habían llegado cuando Edward estaba a punto de hacerlo

Victoria nuevamente se levanto pero Edward rápidamente llego hasta su lado golpeándola, Alice ya estaba junto a mí dispuesta a atacar, pero no fue necesario, porque Edward en poco tiempo había hecho el trabajo solo y había decapitado a Victoria, nunca lo había visto pelear pero era sorprendente y demasiado rápido, y aunque fuera el pacifista de los Cullen, como lo llamaba Emmett, no había dudado ni dos segundos en matar a Victoria. Entre los tres, terminamos de descuartizarla y lanzarla a la fogata junto a James. Al menos se irían juntos.

— Perdón— dijo Alice abrazándonos a Edward y a mí— de nuevo no vi nada hasta que fue muy tarde—

— Deja de culparte Alice— dijo Edward acariciándole el cabello— James se entero por Laurent de nuestros poderes y de alguna forma logro llegar evitándote—

— Aun así, me siento frustrada, últimamente pasan muchas cosas que yo no puedo ver y eso no me gusta— dijo irritada

— No siempre puedes saberlo todo Alice— le dije— al menos así sientes un poco lo que es ser normal— le dije en broma y ella rio

— Al menos estaré mas tranquila al saber que James ya no existe— dijo con expresión seria— su sola existencia era una molestia para mí, no se porque pero sentía un rencor hacia él que yo ni misma comprendía— yo la abrace para que olvidara esas cosas

— De nuevo me pierdo la diversión— dijo Emmett viendo hacia la fogata— definitivamente de ahora en adelante no van a salir sin mi— nos señalo a Edward y a mi, todos nos reímos, al menos el humor había regresado

Cuando estuvimos seguros que no quedaban ni cenizas de James y Victoria, regresamos a la casa. Esme nos había recibido con alegría y alivio de que estuviéramos bien y nos había abrazado con esa ternura característica en ella. Luego Edward me había propuesto fuéramos a la casita de piedra para pasar un rato a solas y darnos una ducha que de nuevo aunque no fuera necesario, nos haría sentir algo mejor.

En cuanto llegamos a la casa Edward me sorprendió besándome apasionadamente y acariciándome desesperado, por lo general siempre era yo la que actuaba de esa forma y él era algo mas calmado, pero no me iba a quejar, no había forma de que lo hiciera, estaba encantada con esa actitud y aprovecharía ahora que la mostraba. Nos encaminamos al baño y entre mas besos y caricias nos dimos una corta ducha pues queríamos continuar con las demostraciones de afecto en la cama. Como era de esperarse hicimos el amor incontables veces esa noche y solo paramos hasta que llego el amanecer, no habíamos hablado más que para cruzar algunas palabras de amor que estaban cargadas de pasión y frenesí, pero el resto del tiempo solo se escuchaban gemidos y jadeos.

Cuando la luz del día hizo aparición por fin, Edward y yo estábamos desnudos bajo las sabanas y abrazados en silencio, estábamos realmente cómodos solo pasando el tiempo los dos juntos en silencio. Pero tarde o temprano alguno tenía que hablar.

— No se que te habrá motivado a actuar así, pero vas a tener que hacerlo mas seguido— rompí yo el silencio. Edward me miro alzando una ceja

— ¿A que te refieres?— pregunto sin comprender

— A esa forma apasionada y frenética que mostraste hasta hace poco— él rio algo avergonzado y me beso en los labios

— Bueno, creo que había estado controlándome por miedo a asustarte pero ya que no te ha disgustado entonces creo que no necesito hacerlo más—

— Absolutamente no lo necesitas— dije riéndome— tienes que actuar y decir lo que sientes Edward, sin reprimirte ni temer a mis respuestas, tal vez al final yo no actuó como esperas y estuviste guardándote algo para nada— él me miro fijamente

— ¿Eso crees?— yo asentí

— Definitivamente—

— Está bien, ya que eres tu misma la que lo dice, entonces hay algo que he estado guardando por un tiempo, solo espero que luego no te arrepientas de tus palabras— yo lo mire con curiosidad, Edward se levanto y salió de la habitación no sin antes darme una buena vista de su cuerpo desnudo, en verdad todo él era impresionante, volvió segundos después hasta la cama

— ¿Qué es lo que me tienes que decir?—

— Esto— dijo extendiendo su mano frente a mí con la palma hacia arriba, en ella había un pequeño anillo de oro blanco con un gran diamante en la mitad y unos cuantos más pequeños a los lados— Isabella Swan ¿Quieres casarte conmigo?— dijo rápidamente y con nerviosismo, yo lo mire sorprendida, claro, esas eran las palabras que acompañaban ese anillo, Edward continuaba serio, pero su expresión era mas de nervios que otra cosa— Tu misma dijiste que no debía guardarme nada, pues eso acabo de hacer, si te soy sincero el día que te dije que estuvieras conmigo para toda la eternidad no era con la intención de pedirte que fueras mi novia, quería que te casaras conmigo, pero como lo entendiste de esa forma, entonces lo deje pasar, esperaría el momento correcto para pedírtelo y creo que ese día ya ha llegado— yo abrí los ojos todo lo que pude

— ¿En serio? ¿Yo te mal interprete?— él asintió y yo me sentí una estúpida— definitivamente no funciono como los demás— dije sonriendo

— Bella, por favor dime algo— dijo sonriendo algo incomodo, Yo lo mire seria

— Edward, si te soy sincera yo nunca he sido la típica mujer que sueña con el matrimonio, es mas nunca me detalle a pensar en ello, pero… viendo que de todos modos estaremos juntos por siempre y el que me lo pidas de este modo— dije mirándolo de arriba abajo dándole a entender que me refería a su desnudez— creo que no podre negarme— sonreí y me lance a abrazarlo, Edward suspiro y me beso, luego me puso el anillo en el dedo correspondiente— ¿No pudiste escoger uno mas grande?— pregunte con ironía alzando la mano frente a mi, aun teniendo la fuerza de un vampiro sentía que el anillo pesaba horrores

— Ese anillo era de mi madre— Edward ya me había contado sobre lo poco que recordaba de Elizabeth y también sabia que tenia unas pocas pertenencias de ella— como se que no te gusta que gaste dinero en ti, pensé en darte algo que ya tenia, pero si lo prefieres podemos ir a comprar el mas grande y caro que encontremos— dijo siguiéndome el juego

— ¡Calla! Me da escalofrió solo de pensarlo— ambos reímos— Te amo— le dije ahora seria

— Yo también te amo Bella— me respondió él acariciando mi rostro

— Ahora que lo pienso, Alice va a hacer de mi vida un infierno con la planeación de la boda— dije suspirando, Edward me regalo esa sonrisa torcida que tanto me gustaba

— ¿Qué te parece si nos escapamos?— yo lo mire incrédula— Nos vamos a Las Vegas y nos casamos hoy mismo, de ese modo no vas a sufrir con los acosos de mi hermana— yo sonreí

— De acuerdo— dije emocionada— vístete rápido— dije mientras a velocidad vampírica empezaba a buscar la ropa, él imito mi acción pero se notaba sorprendido

— Bella ¿En serio quieres que vayamos a Las Vegas?— yo me acerque y lo bese sin decir palabras el sonrió— Al menos esta vez vinimos en el Volvo, así que no tendremos que ir por el hasta la casa— dijo Edward riendo al ver que en serio estaba tomando en cuenta su propiciación

— Hay que ver hasta donde alcanzamos a llegar— dije cuando ya estábamos dentro del auto y Edward arrancaba a toda velocidad. Llegando a la carretera mi celular comenzó a sonar, era Alice

— Al parecer no pudimos llegar muy lejos— dijo Edward divertido

— Tu solo sigue conduciendo, esta vez seré yo quien se salga con la suya— dije mientras apagaba el celular, luego saque el de Edward e hice lo mismo también, él me miraba sorprendido— ¿Qué? ¿Ya no quieres casarte conmigo? Mira que si regresamos tal vez me lo piense mejor— él sonrió de lado y negó con la cabeza

— No lo digas ni en broma, para cuando llegue el crepúsculo vas a ser legalmente una Cullen y esta vez ni la mismísima Alice va a impedirlo— y apretó el acelerador a fondo. Yo me acerque y lo bese, definitivamente Alice no iba a impedirlo pues estaba dispuesta como fuera a ser la esposa de Edward Cullen antes del anochecer

— Estoy contando con ello— le respondí y de nuevo nos besamos

Esa fue la primera vez que pudimos burlar a Alice, y tal y como dijo Edward, al llegar el crepúsculo yo era la nueva señora Cullen, y estaríamos eternamente juntos, hasta que la muerte nos separe.

Fin


OMG! Por fin lo termine, algo cortito y bastante diferente a lo que escribo, por lo regular prefiero hacer Universos Alternos, pero esta vez algo me incito a escribir algo sobre vampiros, gracias a los que llegaron hasta aquí y terminaron de leer esta rara historia que me invente.

Tengo que decir que aunque no quede muy conforme con ella, luego de que la he terminado con esfuerzo seria una pena no publicarla y dejar que sean ustedes quien opinen sobre ella y me digan si fue una mierda de historia y si los vampiros definitivamente no son mi tema fuerte (aunque eso lo se) o si a la larga fue una historia mínimamente decente. En fin no las molesto más con mis problemas internos xD espero sus comentarios y opiniones sobre la historia. ¡LAS QUIERO!