Ohayo ^^
Primero que todo, y a los que han leído mis otros fics, este fic no tiene nada que ver con Amores de Secundaria, así que no se vayan a confundir.
Bueno, este es el primer Sasusaku que hago, es decir, donde sean ellos los protagonistas. Los que me conocen saben que sólo escribo Naruhina jejeje aunque este último tiempo he ido variando.
Lo empecé a escribir porque una amiga mía, que le fascina el Sasusaku, me jodió de lo lindo, hasta que tuve que hacerlo.
Has un Sasusaku me decía, y he aquí el resultado de taaaaanta insistencia xD
Al principio no me atraía mucho la idea de hacer un Sasusaku, pero de a poco le fui tomando carió a este fic. Ya lo tengo casi terminado, pero en papel xD así que puede que me tarde en pasarlo a Word, pero bueno, espero que me tengas paciencia jejeje, y se que me tienen mucha.
Sin más palabrería, les dejo el fic, espero que lo disfruten. Ah y por si acaso, tendrá muchas otras parejas más a parte de la principal.
Ahora si, a leer.
Disclaimer: Naruto no me pertenece, que más quisiera yo para tener al rubio y al pelirrojo para mi solita y… - Censurado-
Capitulo 1: Un encuentro casual.
La ciudad de Konoha, una gran ciudad donde habitaba mucha gente, gente muy poderosa y gente que no lo era. Por supuesto que existían diferencias en las clases sociales, algunas muy marcadas.
Como en toda ciudad, existían cosas prohibidas, un ejemplo de ello eran las carreras clandestinas, pero… ¿A quien no le atrae lo prohibido? Incluso a la gente rica le atrae lo prohibido ¿O no?
-Hey Gaara, vamos a ganar la carrera – Decía un chico de cabello negro azabache, ojos negros como la noche y un cuerpo envidiable, aunque a leguas se notaba que era un hijito de papi.
-Por supuesto que si Sasuke, ganaremos ya que la semana pasada nos tocó perder – Respondió con fastidio un chico pelirrojo de ojos color verde agua y un cuerpo sin nada que envidiarle a su amigo.
-Ni me recuerdes eso, fue una pérdida de tiempo y también de dinero, y por poco y me descubren – Acotó el moreno frunciendo el ceño.
En ese momento se escuchó una voz por un altoparlante que avisaba que la próxima carrera estaba por comenzar y que habría alguien nuevo. Sasuke se preparó subiendo al auto que de lejos se veía que era muy, pero muy costoso, mientras su amigo Gaara se sentó en el asiento del copiloto y al igual que Sasuke, se preparaba para ganar la carrera.
-Jajaja parece que hay un nuevo perdedor, porque es obvio que le vamos a ganar – Dijo el pelirrojo entre risas sarcásticas.
-Tienes razón, ese perdedor no sabe con quien se está metiendo – Contestó el moreno de forma arrogante, como era su costumbre.
-Ah mamá, que casa tan grande, ¿de verdad vas a trabajar aquí? – Preguntaba una chica de cabello rosa, ojos color jade y de aparentes 15 años. Ella y su madre estaban frente a una gran mansión.
-Si hija, desde hoy voy a trabajar aquí, y me alegra mucho porque ahora que vas a estar más ocupada con el instituto casi no te voy a ver, pero te podrás quedar conmigo los fines de semana – Le respondió su madre, la cual era muy parecida a ella, solo que mayor. Ambas llevaban consigo unas maletas.
-Ay mamá ni me lo recuerdes, de solo pensar en eso me dan escalofríos – Dijo la pelirrosa abrazándose a sí misma y a su vez temblando – No tenía ganas de ir en un internado pero sólo lo hago porque tú te mereces que estudie en un buen colegio, así ya no vas a tener que trabajar más para mi, bueno… ahora ya me voy – La chica comenzó a alejarse dejando las maletas tiradas al lado de su madre.
-Sakura… ¿Cómo crees que te voy a dejar ir así nada más, a donde vas?
-Voy a casa de Tenten mamá, no te pongas tan enfadada o te van a salir arrugas – Dijo Sakura con una sonrisa de oreja a oreja, luego de eso dio un beso a su madre y se fue corriendo.
-¡Jovencita regresa! – Gritó su mamá – Ay, que voy a hacer con esta niña, se la pasa metida en casa de su amiga – Suspirando.
En la pista de carreras se encontraba un chico rubio, de ojos extremadamente bellos, color azul cielo, unas extrañas marcas en sus mejillas y un cuerpo muy bien formado. Estaba apoyado en la portezuela de un auto rojo último modelo, mirando a todos lados como si esperase a algo o a alguien.
-Aquí tienes Naruto – Se le acercó un chico castaño, de ojos del mismo color y expresión salvaje, muy guapo también. Traía en sus manos una bebida y se la ofreció al rubio.
-Gracias Kiba – Respondió el rubio recibiendo la bebida, luego de eso se la bebió de un solo sorbo – Venga hay que entrar al auto, vamos a ganar.
-Claro Naruto – Dijo Kiba con una sonrisa. Naruto se secó la boca pues se le había escurrido un poco la bebida y miró a sus contrincantes, en especial a un chico de cabello azabache.
-¿Esos son nuestros contrincantes? A lo lejos se nota que son unos hijitos de papi y mami – Dijo Naruto.
-No los subestimes Naruto, ellos son muy buenos, han ganado casi todas las carreras y a penas entraron el mes pasado, además ello… - Fue interrumpido.
-No importa, a mi lado son unas mierdecillas. Eh la carrera va a comenzar – Naruto se montó en su auto – Vamos a patearles el trasero.
-Estoy de acuerdo – Dijo el castaño con una sonrisa.
Todos los autos estaban en sus posiciones y la carrera partió. El auto blanco de Sasuke rápidamente se posicionó en el primer lugar, él estaba muy confiado. Pero de pronto el auto rojo pasó por delante de él, alguien le estaba ganando.
-Vamos Sasuke, pisa el acelerador que nos llevan la delantera – Sugirió su amigo Gaara.
-Cállate Gaara, me desconcentras, además eso hago – El chico pisó el acelerador muy enfadado.
-Mira Naruto, parece que quieren rebasarnos – Kiba sonreía por lo bajo, pues conocía la naturaleza competitiva de su amigo, -que venía de familia- no por nada su padre había logrado volverse tan importante en el mundo de los negocios, volviendo rica a su familia.
El rubio pisó el acelerador aun más y cambió de velocidad – A ver si pueden – Sonriendo.
Todos los autos fueron rápidamente dejados atrás, y la carrera más bien parecía una competencia entre dos autos, el rojo y el blanco.
El auto de Sasuke se adelantó justo donde había una curva, pero como era tan pronunciada sin querer Naruto topó la parte de atrás del automóvil blanco y le rompió una de las luces, además de hacerlo frenar repentinamente, entonces el rubio se adelantó llegando a la meta que estaba un poco más adelante.
Sasuke se bajó de su auto enfurecido y se dirigió al rubio el cual estaba muy contento de haber ganado.
-¡Estúpido, lo hiciste a propósito! – Gritó el moreno agarrando al rubio del cuello de la camisa.
-Oye tranquilo amigo, fue un accidente – Le respondió Naruto calmadamente.
-¿Accidente? – Sasuke preparó su puño – Aquí vas a tener tu accidente – Estaba a punto de golpearlo cuando alguien gritó que se acercaba la policía y se detuvo para huir del lugar. Naruto hizo lo mismo y ambos se fueron en direcciones contrarias.
La gran y lujosa mansión Hyuuga, hogar de uno de los más grandes empresarios de Konoha: Hiashi Hyuuga y su familia.
Específicamente en el jardín de aquella mansión, se encontraban hablando tres jóvenes.
La joven era de cabellera larga y lisa, de color negro azulado y sus ojos eran de color perla, mientras su cuerpo era bastante desarrollado para su edad, pues tenía tan solo 15 años.
El otro joven también contaba con unos hermosos ojos color perla, su cabello era largo y castaño, tomado por una coleta baja, era alto y de un rostro gentil y serio. También tenía 15 años.
El último tenía 18 años y se notaba que era más maduro, además no tenía nada que ver con los otros dos. Su cabello y ojos eran oscuros como la noche, era alto y llevaba una coleta baja en el cabello. Se veía que acababa de llegar.
-Hola Itachi – Dijo la joven - ¿Cómo estás cuñadito?
-Bien Hinata, y tú estás tan bonita como siempre ¿Por qué no dejas a mi hermano y te haces mi novia?
Hinata se puso más roja que un tomate con la propuesta de su cuñado.
-Itachi, no molestes a mi prima y mejor di a que viniste - Dijo el castaño.
-Ah si, los venía a invitar a mi fiesta hoy, para celebrar mi último año en el insti, pronto voy a ir a la universidad ¿Vienes Neji?
-Bueno… si.
-Yo también – Dijo Hinata con una sonrisa – Así podré ver a Sasuke-kun.
-Eh… si, aunque no le he dicho nada de la fiesta, bueno de todos modos llegará, es decir, él también vive ahí – Dijo Itachi divertido.
-Supongo – Agregó la ojiperla con una gotita en su frente.
Sakura iba caminado por las calles junto a su amiga Tenten, una chica de cabello castaño y ojos color chocolate, con dos chonguitos tomando su cabellera. Ambas hablaban sobre cosas como la escuela, a la que irían juntas este año, pues la madre de Tenten era muy adinerada y consideraba enviarla a un colegio de la alta sociedad, debido a que era una famosa actriz, cosa que no agradaba del todo a la castaña. La madre de Sakura en cambio era una mujer muy esforzada, por lo que todo se lo ganaba a pulso. Ellas dos se conocieron cuando la madre de Sakura trabajó para la de Tenten.
-Ahora me voy a una tal casa Uchiha – Contaba Sakura – Mi mamá dice que hay unos chicos como de mi edad allí.
-¿Cómo sabes si ahí encuentras novio Sakura? – La molestó su amiga.
-Claro que no Tenten, además sabes que… yo no puedo tener novio… - Dijo con la voz un poco quebrada.
-Lo siento Sakura, solo quiero levantarte el ánimo – Le dijo la castaña un poco culpable.
-No pasa nada Ten, mejor sigamos caminando.
La pelirrosa se adelantó a cruzar la calle y no se fijó en el semáforo que estaba en luz roja. En ese momento un auto blanco venía a toda velocidad y éste solo alcanzó a hacer una ruidosa frenada, mientras Sakura al ver que casi es atropellada casi se le sale el corazón por la boca.
-¡¿Pero que te pasa idiota?! ¡Casi me matas! – Gritó furiosa.
-¡¿Sakura está bien?! – Gritó Tenten corriendo hacia ella.
-Si – Respondió.
Un chico de cabellera negra se bajó del carro, extremadamente furioso. Sakura lo observó al bajar, sus ojos negros se calvaron en los jade de ella por un segundo, que pareció eterno. De pronto las cosas al rededor de ambos parecieron borrarse cuando se miraron, pero el encanto se rompió al momento de que él respondiera a su insulto.
-¿Cómo que idiota si tú fuiste quien se me cruzó?
-¡Cállate tarado! Tú eras el que venía a toda velocidad – Soltó furiosa la pelirrosa.
-¡Tarada será tu abuelita, a mi me respetas, además cruzaste con la luz roja!
-¡A mi abuelita no le dices tarada! ¡Además lo dices como si merecieras algún respeto, idiota!
-¿Cómo me llamaste? – Preguntó el moreno con una vena marcada en su frente. En ese momento del carro bajó un pelirrojo que dejó embobadas por unos segundos a las chicas.
-Ya, ya Sasuke, deja a esa chica en paz y vámonos de aquí, no tenemos por que perder nuestro tiempo en tonterías como esta – Dijo el pelirrojo, mientras a Sakura se le marcaba una venita esta vez.
-¿Tonterías?
-Si, tienes razón Gaara – Sasuke suspiró – Vámonos.
Sasuke le hizo un desprecio a la pelirrosa la cual se ofendió aun más y se subió al auto junto a su amigo, en pocos segundos arrancó dejando solo una nube de polvo.
-¡Regresa cobarde!
-Tranquilízate Sakura – Le recomendó su amiga.
-Pero que tipo más idiota… - Dijo pateando el suelo muy molesta.
-Bueno si… ni si quiera se disculpó… pero Sakura, cruzaste con la luz roja.
-¡¿Qué?! – Los ojos de Sakura se abrieron como platos, al final si había sido su culpa.
-Que carrera – Decía el rubio mientras bebía una soda apoyado en la portezuela de su auto, el que estaba estacionado a las afueras de una gran mansión.
-Fue buenísima ¿No crees? – Le preguntó Kiba mientras también bebía un poco de soda.
-Si, aunque el tarado ese se me hizo un envidioso y creído, se merecía perder.
-No lo subestimes Naruto, él no es cualquier tipo.
-¿Acaso lo conoces Kiba?
-Bueno, solo un poco, somos compañeros de clase desde el instituto medio, su nombre es Sasuke Uchiha y es el menor de los Uchiha, esos famosos empresarios de la moda.
-¿Qué? – El rubio escupió lo que bebía - ¿En serio es un Uchiha? Vaya no tenía idea.
-Si ¿Pero por que te sorprende tanto?
-Es que las chicas de mi clase siempre hablaban de un tal Sasuke Uchiha, que disque era muy guapo y que se yo – Decía en tono de burla.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Pues que yo soy mucho mejor que él, como las chicas hablaban tanto de ese tipo me lo imaginé mucho mejor, pero no es la gran cosa, se ve que no puede superar al gran Naruto Uzumaki – Naruto comenzó a reír a carcajadas mientras que Kiba solo lo miraba con una gotita en su frente.
La fiesta en casa de los Uchiha ya había comenzado, todos disfrutaban de un hermoso día en la piscina, y solo faltaban dos días para comenzar la escuela, así que había que disfrutar al máximo.
-Aun no ha llegado Sasuke – Decía Hinata sentada en una silla de playa junto a la piscina. Llevaba puesto un bikini color morado, el cual le quedaba perfecto y les robaba más de algún suspiro a los amigos de Itachi.
Neji se acercó a ella, mientras miraba con ojos asesinos a todo aquel que se atrevía a ver a su prima con cara de pervertido.
-Tranquila prima, Sasuke ya llegará ¿Por qué no te metes a la piscina un rato? – Preguntó mientras fulminaba con la mirada a dos chicos que al verlo huyeron despavoridos.
-No, esperaré mientras tomo el sol.
-Como quieras, aunque deberías taparte un poco.
-¿Por qué? Hace muchísimo calor Neji Onii-san – La ojiperla su puso un par de lentes de sol, pues los rayos le estaban molestando un poco en sus ojos. Neji solo suspiró, no le gustaba que su prima atrajera tantas miradas masculinas, y lo peor era que no se daba cuenta de ello.
Mientras bajo la sombra de un árbol un joven de cabellera rojiza como el fuego y ojos negros bebía un vaso de cerveza.
-Esto está muy bueno.
-Pues claro Sasori, es de buenísima calidad – Le dijo Itachi sentándose junto a él.
-Si, ya lo noté, te la rifaste con esta fiesta Itachi, además la novia de tu hermano está como quiere.
-Eh, no estés viendo a Hinata-chan, es la novia de mi hermanito – Dijo Itachi con cierta molestia en su voz.
-Pero si tu siempre la estás molestando.
-Son solo bromas, de ninguna manera me fijaría en la novia de mi hermano menor Sasori, además Hinata-chan no es mi tipo, y mejor deja de beber porque se que terminarás diciendo incoherencias.
-Pero que exagerado eres – Le dijo Sasori bebiendo todo de un sorbo.
-Bueno Sakura que te vaya bien – Decía Tenten a su amiga. Se despidieron en una esquina cerca de donde había ocurrido el incidente del tipo del auto.
-Si, a ti también Ten.
-Luego me cuentas que tal son los chicos – Dijo pícaramente.
-¡Tenten como crees! – Reprochó la pelirrosa con la cara sonrojada – Yo no voy a fijarme en alguno de esos chicos.
-Bueno, quien sabe Sakura.
-Ya te dije que no, nos vemos luego.
-Bueno, bueno, que genio, adiós Sakura – La castaña hizo parar un taxi y se subió en él, mientras se despedía con su mano.
-Esta Tenten no cambia – La pelirrosa suspiró mientras negaba con la cabeza. Luego de eso caminó hasta su nuevo hogar.
Sasuke acababa de llegar a su casa y ya había estacionado el automóvil. Se bajó de él junto con Gaara.
-Gaara ¿Por que no te quedas en mi casa hoy?
-Bueno, no tengo nada que hacer en la mía – Le respondió el pelirrojo con una sonrisa.
Al abrir las puertas, Sasuke oyó el sonido de la música que inundaba su casa.
-¿Pero qué? - Se preguntó - ¡¡¡¡Itachi!!!!
-Tengo un mal presentimiento – Dijo Itachi. Estaba sentado junto a la piscina en una silla de playa.
-Hablas como si fueses una chica – Le dijo Sasori.
-Cállate – Respondió él entornando los ojos. Sasuke llegó en ese momento, con la furia a flor de piel, viendo a su hermano mayor como si lo fuese a matar.
-Itachi ¿Se puede saber que significa esto? Haces una fiesta y no me invitas ¿Estás idiota o que? - Decía muy molesto el Uchiha menor.
-Cálmate hermanito, no te enfades, no te dije nada porque era obvio que ibas a venir. Oye por cierto, Hinata-chan te está esperando desde hace rato.
-¿En serio? - Sasuke dejó que toda su rabia se disipara – Esto lo arreglamos en otro momento – Y dicho esto se retiró para ir a buscar a su novia.
-Que amargado tu hermano – Opinó Sasori mientras se servía un vaso con lo primero que encontró.
-Si, si que lo es – Le respondió Itachi.
Sasuke caminó hasta ver a Hinata. La abrazó por la espalda sorprendiéndola.
-Hola preciosa ¿Como estás hoy?
-Bien Sasuke – Respondió ella con una sonrisa – Que bien que ya llegaste ¿Donde estabas?
-Eh... - Sasuke se puso nervioso, no sabía que decir y no podía decir que estaba otra vez en una de esas carreras – En casa de Gaara.
-Ah, ya veo. Bueno supongo que vas a entrar en la piscina – Dijo ella, cambiando totalmente de tema.
-Claro, pero contigo – Sasuke se lanzó al agua junto con Hinata, la cual se enfadó un poco.
-¡Sasuke no hagas eso! - Le gritó molesta, dándole golpecitos en el pecho, pero Sasuke solo se reía.
-No te enfades, te ves más linda sonriendo – Decía él con una sonrisa, pero ella sólo frunció el ceño.
-Hmp – Se cruzó de brazos haciéndole un desprecio.
Sakura estaba dentro de la mansión Uchiha y se dirigió a donde estaban su madre y la señora de la casa. Ya estaba acostumbrada a cambiar siempre de casa debido al trabajo de su mamá. Como nunca conoció a su padre su madre era la única figura protectora que había conocido, ella siempre había estado a su lado, aun cuando a veces le era imposible ya que estaba siempre trabajando.
-Bueno, aquí está mi nueva casa – Dijo Sakura dando un suspiro, viendo el nuevo lugar donde le tocaba vivir.
La pelirrosa estaba maravillada con lo grande y hermosa de aquella mansión. Adornada con cuadros y adornos muy finos y de muy buen gusto. Llegó hasta la sala en donde la esperaba su madre y la señora Mikoto, la señora de la casa.
-Sakura que bueno que llegas, me da gusto hija – Dijo su madre con una sonrisa. Sakura le correspondió con otra.
-Hola mami, hola señora Mikoto – Saludó la pelirrosa haciendo una leve reverencia ante la jefa de su madre.
-Con que tú eres Sakura, Sakuno me habló mucho de ti, vaya eres más linda de lo que pensé – Le dijo la señora Uchiha con una sonrisa amable en su rostro – Bueno, si quieres puedes pasar al patio, mis hijos están en una fiesta con sus amigos.
-Eh... no gracias, la verdad es que no conozco a nadie y no quiero aparecerme ahí así nada más – Respondió la joven sonriendo un poco nerviosa.
-Oh bueno, si quieres puedes beber algo en la cocina.
-Si, muchas gracias. Nos vemos mamá – Dijo Sakura caminando hacia el lugar que Mikoto le había indicado con su mano.
-Que linda hija la tuya.
-Gracias señora – Sakuno hizo una leve reverencia tal como su hija.
Naruto llegó a su casa. Vivía en una mansión enorme y muy bien decorada. Era una casa realmente preciosa que cualquiera quisiera tener, tal como la mansión Uchiha.
-Hijo, ya llegaste – Dijo su madre, una mujer de larga cabellera rojiza.
-Si mamá ¿Y mi papá? - Preguntó el rubio después de dar un beso en la mejilla a su madre.
-Está en la empresa. Está por firmar un contrato muy importante con dos de las familias más importantes de la ciudad.
-¿A si? ¿Quienes?
-Los Hyuuga y los Uchiha, son dueños de grandes empresas en toda la ciudad, entre ellas la empresa de diseño de modas y la de publicidad. Son muy importantes.
-Ah, he oído hablar de ellos, aunque por lo que sé son un grupo de fresitas.
-Jajaja, ay Naruto – Su madre rió por el comentario. La verdad era que a Naruto nunca le había caído demasiado bien la gente esa que era de grandes familias y que sólo porque lo tenían todo podían hacer sentir menos a los demás. Ellos en cambio si eran millonarios, pero gracias al trabajo y esfuerzo de su padre, no porque hayan nacido nadando en dinero.
Sakura estaba en la cocina bebiendo un vaso de agua. Podía sentir la música que venía del patio pero trataba de ignorarla, después de todo ella no tenía nada que ver ahí.
De pronto, Itachi entró a la cocina buscando un poco de refresco que se les había acabado, pero al ver a la pelirrosa, aquella chica desconocida en su cocina, decidió preguntar quien era.
-Disculpa ¿Pero quien eres tú? - Preguntó el moreno. Sakura al sentir esa voz masculina a sus espaldas dio un salto del susto tirando un poco de agua sobre su falda. Se dio la vuelta y se encontró con un apuesto chico de ojos y cabello tan oscuros como la noche.
-Etto... soy Sakura, la hija de la nueva empleada – Respondió un poco embobada por el chico.
-Ah, yo soy Itachi Uchiha, el hijo mayor de los Uchiha – Le ofreció su mano, la cual Sakura estrechó sin pensarlo dos veces – Un placer Sakura, por cierto que lindo nombre.
-G-gracias – Respondió la pelirrosa sonrojada – El suyo también joven - Itachi frunció el ceño.
-Eh, no me hables como si fuera un viejo, tenemos casi la misma edad, tutéame por favor – Pidió amablemente.
-Bueno, como digas – Sakura volvió a sonrojarse al ver como Itachi le sonreía.
-¿Oye no quieres ir al patio conmigo? Estamos en una fiesta de piscina.
-No gracias, hay pura gente que no conozco y no quiero entrometerme – Respondió ella con una gotita resbalando por su sien.
-Pero por eso no hay problema, ya me conoces a mi y yo te presento a los demás – El moreno no le dio tiempo a reaccionar cuando ya la estaba jalando hacia el patio.
-¡E-espera, Itachi-san! - Gritaba ella mientras era jalada.
El Uchiha mayor llegó hasta el centro del jardín y de súbito soltó a la pelirrosa en medio de todos, haciendo que se le quedasen viendo. Ella se había puesto muy nerviosa y sonrojada.
-Oigan todos, les quiero presentar a una amiga, ella es Sakura – Dijo Itachi alzando la voz para que todos pudiesen oírlo.
-Hola, mucho gusto soy Sasori – Se le acercó el chico pelirrojo.
-Y yo soy Deidara – Esta vez fue un chico rubio de ojos azules el que se le había acercado, tomando la mano de la chica y besándola con sutileza – Pero tú puedes llamarme amor mío – Itachi le dio un codazo – Auch.
-No la molestes Deidara.
-Mucho gusto – Dijo Sakura con una gotita.
-Hola, soy Hinata, mucho gusto Sakura – Se le acercó la joven de ojos color perla. Al verla Sakura pensó en lo elegante y fina que se veía, le causó una gran simpatía.
-Mucho gusto.
-Mira, ese de allá es mi primo Neji – Lo señaló Hinata, el castaño levantó su mano para saludar – El de pelo rojo es Gaara – Señaló al joven junto a la mesa en donde estaba sentado Neji. Sakura al verlo le pareció reconocerlo, pero como estaba prestando atención a Hinata rápidamente pasó de él – Y el de la piscina es el hermano de Itachi, mi novio Sasuke – Terminó por fin la ojiperla.
Sakura miró a la piscina justo en el instante en que Sasuke salía de ella, con todo su cuerpo mojado y su torso desnudo. Era un chico realmente sexy, fue lo primero que se vino a la mente de la pelirrosa. Su cabello negro, húmedo, sus pectorales, su espalda ancha, por todos ellos corrían las gotas del agua. Él era realmente guapo al igual que Itachi, pero... al ver su rostro más detenidamente...
-Ya, ya Sasuke, deja a esa chica en paz y vámonos de aquí – Recordó las palabras dichas por el joven pelirrojo, volteó a verlo, luego de nuevo a Sasuke. Era él, aquel idiota que casi la atropellaba hace un rato.
Sasuke también se sorprendió al verla, la misma chica que lo había insultado como ninguna, que lo había ofendido y lo había tratado de idiota. Era ella y estaba en su casa.
-¡Tú! - Gritaron ambos apuntándose mutuamente.
-¿Se conocen? - Preguntó Itachi con los ojos muy abiertos.
Continuara...
…………………….
Bueno, como dije arriba, espero que les guste el fic.
Me voy yendo, pero nos encontramos otra vez.
No olviden visitar mis otros fics.
Bye ^^