Miami

Edward POV

No pude pegar el ojo en toda la noche, pensando en ese rubio desabrido poniendo sus manos encima de Bella, estuve tentado toda la noche en ir y golpearlo, castrarlo si fuera posible, pero que podía hacer, él no obligó a Bella a nada, sea lo que sea que hayan hecho en esa habitación.

A la mañana siguiente salimos muy temprano al aeropuerto, ellos iban en primera clase, por supuesto, yo iba en turista, no es que me importara mucho, pero desde aquí no podría ver a Bella, casi me arranco los cabellos al ver lo melosos que estaban ella y el mequetrefe y ni hablar de las miraditas cómplices. Los celos me estaban matando, Bella ni siquiera me daba los buenos días.

Cuando llegamos al Miami, las chicas pidieron una limosina, yo seguí el ostentoso coche en un auto que había rentado previamente y nos estaría esperando en el aeropuerto, un volvo por supuesto. El padre de Bella había pagado una suite en el Four Seasons Miami, mejor dicho la suite presidencial, "lo mejor para su princesita" el hotel era muy lujoso.

Por órdenes estrictas de su padre me hospedaría en la misma suite que Bella. Ella trató de no comentar nada al respecto. Dormiría en una habitación mas pequeña y modesta, junto a la majestuosa recamara principal, compartiríamos el baño, imagine las cosas que se podrían hacer en ese enorme jacuzzi, después imagine a Bella y a Jasper haciendo cosas en el mismo, desterré esos pensamientos inmediatamente. Me consolé mirando la hermosa vista al mar que tenía en frente. Sus amigas habían tomado la suite de a lado que compartirían pero no era menos cómoda ni más pequeña que la de Bella.

Gracias a dios su rubio amigo estaba en otro hotel porque en este ya no había cupo, me alegre que haya sido invitado de última hora.

Escolté a Bella y sus amigas en las tiendas del Hotel, el tal Jasper se excusó diciendo que quería descansar un poco ya que no había tenido tiempo de hacerlo en Forks, pero me sonó mas como un pretexto para no tener que cargar las bolsas con las compras, estas niñas compraban todo lo que tenía un signos de precio, incluso escuche a Alice negociar con una chica unos aretes étnicos de madera que según ella le habían parecido divinos, terminó haciendo un trueque intercambiándolos por una de sus pulseras.

Después de cuatro horas de compras el botones y yo no las ingeniamos para subir tantas bolsas y cajas.

Me di una ducha rápida en lo que ellas se probaban todo lo que compraron en la suite de Alice y Rosalie. Me vestí con un pantalón kaki de algodón y una playera polo color verde mostaza, estuve cocinándome todo el día con el traje, a media jornada del "Shopping" me había deshecho de la corbata.

Me planté en la puerta de la otra suite a esperar a Bella. Salieron pronto rumbo a la piscina y fueron a los vestidores de chicas a ponerse el bañador. La primera en salir fue Rosalie con un mini bikini rojo, muchas personas, chicos y chicas, voltearon a verla y aunque traía unos lentes de sol, casi podía ver su mirada petulante y orgullosa, Alice no se quedó a atrás con un conjunto amarillo, pero casi me muero cuando vi salir a Bella con ese bañador verde esmeralda del estilo de los 50s, pude apreciar en todo su esplendor sus generosas curvas y sus largas y cremosas piernas.

Las tres caminaron hacia las sillas de playa a la orilla de la piscina, no pude evitar la oleada de excitación que sentí cuando las vi colocándose entre ellas el bronceador. Mi fantasía fue nublada fatídicamente cuando el "rubio" se les unió, reemplazó las manos de Rosalie y empezó a untarle bronceador a Bella en la espalda, estaba a punto de ir a patearle el trasero, cuando unas voz femenina me hizo retroceder.

— ¿Masen?— me sorprendí, solo los agentes de la CIA me conocían por ese nombre.

— ¿Jane?— sonreí— ¡pero que sorpresa!— ella me rodeó el cuello con sus brazos y besó mi frente.

—Anthony, pensé que habías muerto, después de aquella misión no supe nada más de ti.

— yo muerto—le dije bromeando—pero si tengo mas vidas que un gato.

—Me alegro, pensé que jamás te volvería a ver mio vampiro— ronroneo besando mi oído.

—Piccola stega brucia gli occhi, ya ves que no es así— rodeé su cintura, recordando viejos tiempos, los días que nos escapamos del trabajo y pasamos juntos en la Toscana.

Me envolví en la suave burbuja que me rodeaba siempre que estaba con Jane, era fuerte pero al la vez muy frágil, solo nos veíamos muy de vez en cuando, cuando coincidíamos en alguna encomienda…

— ¡CULLEN!— la voz de mi nueva pequeña bruja resonó en mis oídos—un chico me ofendió y fue grosero conmigo y tu aquí coqueteando, que no se supone que estas aquí para cuidarme, si no hubiera sido por Jasper que me defendió…— empezó a despotricar Bella muy enojada. Jane la observaba.

—una nuova missione—inquirió divertida.
—peggio, io sono la guardia del Corpo— contesté irónico.
—Davvero?— preguntó incrédula.
—missioni sono sulla morte— contesté
—è una vergogna, come avete divertente se non vi è pericolo?—ante eso no tenía nada que decir.
—Si vede che ho cambiato la mia vita
—questo è quello che si pensa— había un trasfondo oscuro en sus palabras.
—perché dici così?— Cuestione intrigado.
—sarà quindi la mia puma sexy— me dio una mirada significativa, le sonrió a Bella y se marchó.

La seguí con la mirada hasta que desapareció de mi vista.

—Cierra la boca que se te va a tirar la baba Cullen y mejor dedícate a protegerme que para eso se te paga. Regresó enojada a donde estaban sus amigos.

Rosalie y Alice fueron a su suite, mas tarde Bella se les unió y muy sutilmente me dijo que no quería que la siguiera, así que me quedé en la puerta.

Bella POV

Que demonios hace Cullen coqueteando cuando debería estarme cuidando, además con esa chica tan bajita y sosa que hasta parece de mi edad, ugh, esta bien era algo linda, pero no más linda que yo, ¿Edward piensa que es mas linda que yo? Se supone que el tendría que tener celos de Jasper y no al revés. Además porque se pone a hablar en italiano con la tipa, yo no hablo italiano, ¿no es de mala educación hablar en otro idioma delante de alguien que no lo entiende? Es como secretearse o algo así, pero eso ya no importa, me siento mal por su culpa, de nuevo.

Después de mis fallidos intentos de darle celos en la alberca, decidí que no tenía caso y me fui con las chicas a las suites, me sentía muy triste, necesitaba apapachos un bote de helado y una película romántica.

—Cullen, voy al curto de Alice y Rose y tendremos una platica de chicas, tu sabes de los novios y el periodo menstrual, así que no te quiero rondando.

— Estaré en la puerta entonces— dijo tranquilamente.

Por mi vete al infierno pensé, como me gustaría que pudiera leerme la mente, aunque claro, se enteraría de lo mucho que me gusta, no sería buena idea.

Cuando entré a la suite de Alice y Rosalie, se me cayo mi corazón al suelo, tenían las dos la expresión que yo misma debería tener en este momento, mal de amores.

— ¿Que pasa chicas?— musite con un hilo en la voz, a Rosalie se le escapo una lagrima y Alice la abrazo— ¿le pasó algo a Jasper?— me estaban asustando.

— Ay Bella, no es nada de eso, es solo que Emmett anda muy raro, no se que demonios le pasa, nunca contesta mis llamadas, yo soy la que debería estar consolando a Alice, Alec terminó con ella por teléfono.

— ¡¿QUEEE?! ¡Dios! ¿Qué demonios les pasa a los hombres?— grité exasperada.

— Son todos unos imbéciles, ¿pero sabes que vamos a hacer?

—Película, helado y apapachos— contestamos Ali y yo al mismo tiempo.

Rose bufo, se levanto de la cama, se limpió las lagrimas y se paró derechita.

—Claro que no, saben cuanto nos engordara el trasero con eso— reímos— no vamos a vestirnos como reinas con esos sexys vestidos que compramos en la tarde y vamos a ir al bar.

— ¡SI!— coreamos Alice y yo de nuevo.

—Solo hay un problema— Alice hizo un pucherito de preocupación— somos menores de edad, no podemos ir al bar.

—Tienes razón Alice, no iremos al bar— Rosalie se paro sobre su la cama y levantó su mano de forma teatral— iremos a un antro.

Alice y yo la miramos como si de hubiera vuelto loca.

—No es que quiera amargarte la vida Rosie, pero creo que si nos dejan entrar al bar del hotel, mucho menos a un antro.

Alice me apoyó.

Rosalie salto de la cama al suelo y luego se sentó entre medio de nosotras para abrazarnos a ambas.

—chicas, cuantas veces me han dicho que parezco de veinte cuando me arreglo.

—Muchas— dijimos de nuevo a coro, como niñas que le contestan al profesor.

—yo también me veo grande si me esmero, pero que vamos hacer con la cara de bebe de Bella.

— ¡Oye!— le di un codazo— enana traicionera.

—Eso es lo de menos, mira cuando el que cuida la puerta vea su escote, no va a reparar en su cara.

—no usaré un escote, ni siquiera tengo pechos.

— Claro que tienes Bella, ni que fueras un fenómeno— dijo Alice.

— Pero son pequeños— puse los ojos en blanco— usaré el vestido azul.

— ese esta bien, vas a parecer puberta quinceañera pero, como quieras, se levanto de la cama se dirigió al armario— yo usare el de cuadros y tu Ali deberías usar ese precioso vestido floreado que te quedó tan lindo.

Ignorando los comentarios de Rosalie sobre mi vestido, me cambie y me puse linda, las chicas igual, estábamos perfectas pero habíamos olvidado un pequeño detalle…

…Cullen.

— ¿Cómo nos desharemos del niñero?— musitó Alice.

— Saldremos por la ventana— dijo Rose muy segura ¿acaso había olvidado que la duende la dan miedo las alturas? Y que por cierto, estábamos en el piso diecisiete

— Ni loca me trepo por la ventana— exclamo Alice asustada.

—Alice no seas niña, mira solo caminaremos por la borde del balcón y entraremos en alguna habitación, será como en esas tontas películas de espías, Bella lo hace todo el tiempo— dijo restándole importancia.

—Nunca estado tan loca como para saltar de una ventana a diecisiete pisos del suelo— repliqué.

— Estoy de acuerdo con Bella, soy muy joven para morir— pareciera que Alice iba entrar en estado de shock.

—haber chicas, ¿nos hemos arreglado así para quedarnos aquí encerradas?— dijo la rubia señalando nuestros vestidos.

—Tal vez Cullen puede acompañarnos— señaló Alice con anticipada de derrota.

Eso era suficiente para mí, está noche me divertiría como loca y Edward no estaría ahí para amargarme.

—Vallamos por la ventana— dije muy segura de mi misma, Alice me miro aterrada mientras que Rosalie me sonreía complacida.

Nos quitamos los zapatos y avanzamos por el estrecho borde que adornaba la pared, eran escasos dos metros que me parecieron kilómetros, en algún momento de estupidez miré hacia abajo y de tan solo ver lo lejos que estaba el suelo sentí vértigo.

Gracias a dios llegamos sanas y salvas a una habitación donde estaba un viejito en boxers, que horror, además nos sonrió de una manera muy libidinosa.

— Ruco rabo verde— siseó Alice enojada.

Nos carcajeamos como niñas traviesas cuando cruzamos por el lobby y salimos a la calle, subimos al primer taxi disponible dispuestas a disfrutar mucho esta noche. Pronto llegamos a un antro súper nice y no hubo ningún problema en la entrada, la música estaba muy buena y estaba a reventar de chicos lindos, no pasó mucho tiempo para que nos invitaran a bailar, claro está. Un chico llamado Ethan me ofreció una copa y la acepté encantada, estaba deliciosa así que bebí otras mas, como a la quinta o la sexta me sentí mareada, mis amigas no estaban mas sobrias que yo. Mire aterrada a Rosalie cuando me arrastró junto con Alice a un pequeño templete donde bailaban algunas chicas que querían llamar la atención, definitivamente este era el plan de mi amiga porque de fondo se escuchaba la canción "Bad Romance" de Lady GaGa.

Las tres empezamos a bailar y a mover las caderas en sincronía, manoseándonos entre nosotras un poco, se escuchaban silbidos, aplausos y gritos por doquier, pero no fue eso lo que me hizo volverme, fue la intensidad de una mirada esmeralda clavada en mí.

No puede ser, Edward estaba aquí y no estaba solo, Jasper venía con el y ¿Emmett?

Solo fui consiente de unos brazos níveas bajándome del pequeño escenario y Emmett y Jasper haciendo lo mismo con las chicas.

Edward POV

Jasper llegó a buscar a las chicas dos horas después de que Bella entrara en la habitación.

—Hola Edward,— me saludó— en el lobby hay un tipo enorme que presume de ser el novio de mi hermanita.

Me encogí de hombros. Aunque no me gustara el grandote, jamás la haría ningún favor al rubiecito odioso.

—Yo no me meto en esas cosas— le dije, el entrecerró los ojos y me miro con recelo.

— ¿Las chicas están ahí dentro?— me preguntó.

— Si —afirmé— pero yo no entraría ahí, están hablando de su periodo menstrual— susurré y el palideció.

Ignorando mí advertencia se adentró en la cueva del lobo y luego salió a un más descolorido.

—Las niñas no están.

Entonces el enfermo fui yo, entre y busque a Bella por cada rincón, entonces me percaté de la ventana abierta, ellas no saldrían por ahí ¿o sí? El rubio y yo salimos despavoridos a buscarlas, en la puerta del hotel estaba el grandote y se nos unió, la chica de la recepción solo pudo decirnos, que habían tomado un taxi y que iban vestidas para ir una fiesta. Le pedí al valet parking el volvo y los chicos se fueron en el jeep de Emmett, recorrimos casi todos los antros y discotecas de mala muerte de Miami hasta que Jasper reparó en que probablemente estaban en el más exclusivo. El rubio no se equivocó, apenas llegamos al Twilight club, las vimos bailando en el templete y una manada de depredadores las miraban como si fuesen pedazos de carne.

Como si no estuviera ya excitado, Bella llevaba un sexy vestidito azul ¿es que ella sabía que me encantaba cuando usaba es color?

Rápidamente me abrí paso entre la multitud y avance a donde ella se encontraba, la tome por la cintura para bajarla, apenas me di cuenta cuando el gigantón hacía lo mismo con Rosalie y Jasper cargaba a la pequeña Alice, regañando a su hermana y su amiga sobre "si era la forma en que se debe comportar una chica decente"

Dejé de escucharlo y me dediqué a cargar a Bella hacia el coche, conduje de nuevo al hotel, tuve que parar dos veces para que bella volviera el estomago y volvió a hacerlo cuando estuvimos entramos a la suite, se enjuagó la boca varias veces y luego se lavó los dientes. Al parecer la borrachera se le estaba bajando.

— Voy a prepararte un café— con eso se sentiría mejor.

— ¡NO!— dijo jalándome del brazo – solo quiero dormir.

Sus rodillas se doblaron al grado de casi caer al suelo— llévame a la cama pidió.

La levante en brazos de nuevo hice a un lado la colcha, me agache y la recosté. Sus brazos asían mi cuello pero cuando trate de desprenderme de su agarre, sus dedos se aferraron a mi camisa y atrajo hacia ella.

—Quédate a dormir conmigo Cullen.

Traducción

—Mi vampiro

—Pequeña bruja ojos de fuego

—Una nueva misión—inquirió divertida

—Peor, soy el guardaespaldas.

— ¿De verdad?

—Se acabaron las misiones de muerte

—Es una lastima, ¿como vas a divertirte si no hay peligro?

—Ya vez he cambiado de vida

—Eso es lo que tú crees

— ¿porque dices eso?

—Nos veremos luego mi puma sexy.

Otro capitulo mas, coméntenme que les pareció.