Summary: El despecho y una borrachera orillan a Edward a acostarse con su mejor amiga ¿que pasara cuando tiempo después de volver con su novia se entera que Bella esta embarazada?

Disclaimer: Los personajes de Twilight son propiedad de Stephanie Meyer.


INESPERADO

By. Yurika Cullen

Capitulo Seis

*-B-pov-*

A la mañana siguiente me desperté muy descansada, me sentía más ligera, como si hubiera dormido más de lo acostumbrado y hubiera descansado muchas horas, perezosamente abrí los ojos y me estire, pero sentí un peso extraño en mi vientre y costado, baje la mirada hasta ahí y me encontré con una melena bronce. Edward estaba dormido a mi lado, con la cabeza medio puesta al costado de mi vientre y abrazándome la cintura con una mano, se veía que no era una pose muy cómoda, pero el corazón me traiciono y se acelero como loco, ¿Qué hacia Edward aquí? Gire mi cabeza a un lado y vi que eran las once de la mañana. ¡Mierda! Nos quedamos dormidos, rápidamente empecé a sacudirlo.

— ¡Edward! ¡Edward!— a pesar de que lo estaba moviendo casi bruscamente, Edward se apretó mas a mi y no abrió los ojos — ¡Edward!— le dije mas fuerte, él se giro frotándose los ojos

— ¿Qué pasa?— dijo con la voz ronca

— ¡Es tarde, nos quedamos dormidos!—

— Bella, hoy es sábado— dijo sentándose aun medio dormido y acariciándose el cuello— no tenemos clase— yo suspire aliviada y me deja caer de nuevo en la cama, pero me senté al recordar algo

— ¿Qué hacías aquí y en esa posición tan incomoda?— Edward me miro, miro la habitación y alzo las cejas, al parecer no se había dado ni cuenta

— Vaya, anoche te quedaste dormida en el sofá y te traje hasta aquí, pero me quede acariciando al bebe y parece que me quede dormido, me duele el cuello— se quejo mientras me daba su sonrisa torcida, nuevamente el corazón me traiciono. Rayos, solo tienes cabeza para tu hijo Bella, ¡recuérdalo! Me regañe a mi misma

— Ah— le respondí simplemente, el ruido de mi estomago hizo que ambos miráramos mi barriga

— Creo que ya tienen hambre— yo me sonroje y Edward se rio— te invito a desayunar fuera, hace un lindo día— dijo mirando hacia la ventana, las cortinas estaban corridas y se podía ver el cielo azul y el sol brillando fuertemente

— Me parece bien, solo déjame me cambio— Edward asintió y se marcho también a su habitación

Veinte minutos más tarde estábamos en el Volvo de Edward buscando un buen lugar donde desayunar, vimos un café con mesas al aire libre y decidimos entrar ahí. Pedí un jugo de naranja, fruta picada y unas tostadas con mantequilla, Edward se unió a mí pidiendo lo mismo, solo que en vez del jugo le trajeron café.

Fue un desayuno muy tranquilo, platicamos calmadamente y me alegro que el día de hoy Edward estuviera de mejor humor, me preguntaba ¿Qué le causaban esos cambios repentinos? A veces estaba feliz y otras con un humor de perros.

— Vaya encuentro tan desagradable— Edward y yo estábamos riendo y nuestras sonrisas se borraron en un santiamén al escuchar la inconfundible voz de Tanya. Ambos giramos y efectivamente la rubia estaba parada con unas gafas de sol cubriendo sus ojos y dándonos una sonrisa altiva— ¿Sorprendidos?— pregunto subiéndose las gafas hasta la cabeza

— Tanya ¿Qué haces aquí?— le pregunto Edward fríamente

— ¡Oh querido Edward! Por si no lo recueras, yo también vine a New York a estudiar, afortunadamente no en la misma universidad que ustedes, pero aunque la ciudad es grande, el mundo es chico— unas chicas que estaban paradas en la calle llamaron a Tanya, ella les hizo una seña para que la esperaran un momento— ¿Y como estas Bella?— me pregunto con obvio fastidio— ¿Cómo va el bastardito?— su voz aumento unos cuantos grados, la gente alrededor empezó a mirarnos

— ¡Tanya! Has el favor de no referirte así a mi hijo— le dijo Edward levantándose con enojo, mientras alzaba la mano llamando al mesero por la cuenta, el chico llego rápido con una libretita y Edward le paso una tarjeta de crédito para que cobrara

— ¿Tu hijo? ¿Tan seguro estas? Puede ser de cualquiera— mi paciencia estaba llegando al limite, había estado en silencio porque no quería rebajarme con ella, pero se me estaba haciendo difícil con sus palabras. Edward parecía igual de irritado que yo

— Es mi hijo Tanya, el niño que Bella espera es mío— el mesero regreso con la tarjeta de Edward y él la guardo rápidamente luego de firmar un papel, yo me levante dispuesta a irme, caminamos un poco hasta la calle, pues nuestra mesa era de las mas cercanas a la acera

— Mira que caíste bajo Bella, tener que acostarte con Edward para poder tenerlo, eso si es ser patético, ni siquiera te importo que tuviera una relación conmigo, solo pensaste en tu propio interés— Edward iba a abrir la boca para decirle algo, pero yo levante la mano para que me dejara hablar a mi, camine hasta donde ya estaba ella reunida con sus amigas antes de hablar

— Al menos Tanya, a mi Edward no me ha visto casi comiéndome con otro hombre en su propia casa y luego llegar llorando por otra oportunidad, alegando que todo era mentiras y que actuaba por despecho— le dije lo mas serenamente posible, pero alzando un poco mi voz— Eso si es caer bajo—

El rostro de Tanya se mostro lleno de furia cuando sus amigas rompieron en risitas, de repente sentí que me empujaba y escuche que Edward grito mi nombre, las amigas de Tanya pegaron un grito al unisonó y el rostro de ella cambio a horror, sentí un golpe a mi costado, me sentí caer al piso y luego otro fuerte golpe, vi a Edward correr hacia mi, pero lo veía borroso.

— ¡Bella! Bella mi vida háblame, ¡Bella!— sentía que me cargaba, pero lo escuchaba lejano y no era capaz de responderle, mis ojos se pusieron pesados y continúe viendo borroso— ¡llama una maldita ambulancia Tanya! Y reza porque no le pase nada a Bella o a mi hijo, porque me olvidare de que eres mujer, ¡¿Qué esperas?! Maldita sea ¡muévete!— yo ya no escuche más, me fundí en la inconsciencia y la oscuridad

-*-

*-E-pov-*

— ¡¡Largo de aquí Tanya!!— Le grite sin importarme que estuviéramos en un hospital y que todos se giraran a vernos— ¡¡lárgate antes de que me avisen como están Bella y mi hijo, porque si las noticias no soy buenas, aquí mismo me la pagas!!—

— ¡¡¿Y es que crees que lo planee?!! ¡Yo también estoy preocupada! ¡Esa no era mi intención!— me dijo asustada

— ¡¿A no?! ¿Entonces cual era?— le dije bajando la voz y tomándola de los hombros— ¡¿Cuál era tu maldita intención al empujar hacia la calle a una mujer embarazada?!— volví a gritarle, los ojos de Tanya se llenaron de lagrimas

— ¡Yo no quería que pasara esto, yo solo perdí el control y cuando lo pensé ya fue tarde!— para ese momento ya estaba llorando

— Bien, entonces ¡largo! Lárgate antes de que yo también pierda el control y cuando lo piense sea demasiado tarde para ti— las amigas de Tanya se acercaron a nosotros y sacaron a Tanya de mis brazos mientras la sacaban rápidamente de la sala de espera, justo cuando ellos salían, Alice y los demás venían entrando, vi que Rose se regresaba siguiendo a Tanya

— ¡Edward!— dijo Alice abrazándome

— ¿Cómo está Bella?— pregunto Jasper

— ¿Y mi sobrino?— siguió Emmett

— No se, no hace mucho que entraron con ella— dije casi en un susurro mientras tapaba mi rostro con mis manos

— ¡Edward!— gire mi rostro de nuevo y vi a Jacob entrando a la sala de emergencias con un gesto genuinito de preocupación ¿Quién lo llamo? Me gire hacia Alice y ella asintió. Que importaba, lo importante ahora era Bella y el niño— ¿Cómo esta Bella y el bebe?— me pregunto

— No se Jacob, no me han dicho nada—

— Pero ¿Qué fue lo que paso?— pregunto Jasper. Yo suspire

— Nos encontramos a Tanya cuando estábamos desayunando, ella empezó a ofender a Bella y cuando ella no soporto mas y le contesto, Tanya empujo a Bella hacia la calle, un motociclista venia por la línea de Bella pero gracias a Dios logro verla a tiempo antes de atropellarla y se desvió un poco, pero había otro auto estorbando el paso y el chico perdió el equilibrio golpeando a Bella con su propio cuerpo cuando se caía, ella también cayo y se golpeo la cabeza contra el piso, cuando corrí a su lado se desmayo— ver la imagen mental me destrozaba, definitivamente si algo le pasaba a alguno de los dos, Tanya me las pagaría, mis hermanos tenia el rostro preocupado y Jacob tenia la misma expresión que yo, lo mas seguro es que estuviera pensando en que hacerle a la culpable

— ¿Qué te dijeron los paramédicos cuando la recogieron?— me pregunto Jacob

— Al parecer el único golpe visible fue el de la cabeza, pero tienen que hacerle estudios para ver como esta el bebe—

Estuvimos esperando veinte minutos más hasta que por fin salió Aro para informarnos. Yo había hecho llamar a su medico personal porque solo él sabia la evolución del niño y me sentía mas confiado si era él quien la revisaba, lo bueno fue que estábamos en el mismo hospital donde él trabajaba y no fue ningún problema.

— ¡¿Aro como esta Bella y mi hijo?!— le pregunte en cuanto se acerco

— Tranquilo Edward, están bien los dos, afortunadamente el único golpe importante fue el de la cabeza, la salud del niño y la de ella están completamente intactas, el golpe que se dio al caer provoco el desmayo, pero le hicimos varios estudios antes de estar seguros y no hay ninguna consecuencia, en cuanto se despierte le hare una revisión y se podrá ir— un suspiro colectivo se escucho en la estancia

— Gracias por acudir cuando te llamaron— le dije

— No te preocupes, es mi trabajo y con gusto lo hago, si quieres puedes pasar a verla, pero por ahora solo puedes pasar tu, mas adelante cuando despierte y le haga la revisión podrán verla todos— yo asentí rápidamente y salí siguiendo a Aro

Cuando entre al cuarto donde estaba Bella, la vi acostada con los brazos sobre su vientre y una intravenosa con suero en su brazo, me acerque hasta ella y la bese en la frente mientras tomaba la mano sin la intravenosa. Un nuevo suspiro de alivio salió de mis labios, este susto me sirvió para concienciarme en algo especialmente, si no le decía pronto a Bella lo que sentía, algo podría pasar y me la quitarían, sea un accidente, sea Jacob o cualquier otro hombre, cualquier cosa podría pasar y si no actuaba rápido me arrepentiría por ello.

Sentí que Bella se movía y que estaba despertando, cuando abrió sus ojos la vi mirar todo el lugar algo perdida, luego se giro hasta mi y entre cerro los ojos como tratando de ver si era real.

— ¿Edward?—

— Si Bella, soy yo, ¿Cómo te sientes?—

— Me duele un poco la cabeza ¿Qué sucedió? Solo recuerdo que Tanya me empujo y dos golpes, nada mas— yo fruncí el seño, maldita Tanya

— Te desmayaste cuando caíste al piso, un chico venia conduciendo una moto cuando Tanya te empujo y logro esquivarte pero perdió el equilibro por un auto y te golpeo con el cuerpo—

— ¡¡¿Y mi bebe?!!— pregunto asustada al caer en la cuenta, se sentó al instante y se mareo un poco por la rapidez del acto, la agarre a tiempo

— Cálmate Bella, esta bien, el bebe esta a salvo, no le paso nada— ella suspiro y se tomo el vientre con ambas manos— Aro dijo que te haría una revisión cuando despertaras y nos podíamos ir—

— Gracias a Dios, no me gustan los hospitales— yo le di un abrazo y un beso en la cabeza

— Me asuste mucho Bella, pensé que los perdía, no se que hubiera hecho si les pasaba algo a cualquiera de los dos— ella regreso mi abrazo envolviendo sus brazos en mi cintura

— Gracias por preocuparte Edward, pero si me dices que estamos bien, entonces no hay porque hacerlo— me dijo sonriendo

— Tienes razón— le sonreí de regreso

Luego salí para llamar a Aro. Los chicos entraron siguiéndolo y le preguntaron a Bella como se sentía, Aro le hizo un chequeo general y le dio un par de recomendaciones a Bella, para luego decirle que se tranquilizara que no había ninguna contraindicación ni consecuencia del golpe, ella y el bebe estaban bien y podría seguir su rutina de siempre sin problemas.

Una hora después Bella ya estaba en su cama descansando luego de que casi eche a patadas a mis hermanos y a Jacob, le había preparado un poco de chocolate caliente después del almuerzo y le había dicho que descansara. Entre a su habitación a ver como estaba y la encontré recostada de lado tocando su vientre y mirando a la ventana, me senté a su lado y ella se giro a verme, luego apoyo su cabeza en mi regazo mientras yo le acariciaba el cabello.

— ¿Cómo estas?—

— Estoy bien Edward, algo aburrida, pero bien— yo me reí

— Bueno, es mejor aburrida que adolorida—

— Aun no puedo creer que Rosalie le haya pegado a Tanya— dijo luego de unos segundos en silencio y sonrió, yo volví a reír pero luego me puse serio

— Fue mejor así, si no lo hubiera hecho ella, lo hubiera hecho yo— ella se sentó al instante y me miro

— ¿Qué? ¿Hubieras sido capaz de pegarle a una mujer?— yo asentí— Dios mío, ¿Quién eres y que hiciste con mi mejor amigo el señor caballerosidad?— de nuevo me reí

— La caballerosidad iba a quedar a un lado si me enteraba que algo malo les pasaba a ustedes y tenia a Tanya cerca, te juro que tenia tanta rabia que la eche del hospital antes de hacer una locura—

— ¿Tan preocupado estabas?— me pregunto seria, yo la tome del rostro y la acerque al mío

— Bella, tú y mi hijo son lo más importante para mí en estos momentos, si algo les pasa enloquezco—

Bella me miro como analizando mis palabras, casi pude ver su cabeza trabajando, sus ojos estaban mas brillantes que nunca, no pude evitarlo y la bese, la bese con todas mis fuerzas y con toda la desesperación y frustración que sentía, pensé que ella me empujaría y me rechazaría pero luego de unos segundos me respondió, me abrazo por el cuello y yo la tome de la cintura ubicándola a horcajadas sobre mi regazo, continuamos besándonos por un buen rato, mientras con una mano acariciaba su espalda y con la otra una de sus piernas, Bella tenia una mano enredada en mi cabello y la otra masajeaba mi cuello.

Después de varios besos nos separamos, nuestra respiración era entrecortada y fuerte, abrí mis ojos para mirarla y ella aun tenía los suyos cerrados, cuando los abrió nuestras miradas se chocaron, la vi sonrojarse un poco pero no me reí, necesitaba hablar con ella.

— Edward— dijo casi en un susurro, yo puse mi dedo índice en sus labios para silenciarla

— Espera, no digas nada, déjame hablar a mi— tome aire para poder hablar— Bella, después de la noche de la fiesta— ella se puso tensa y su sonrojo aumento— yo… yo no he dejado de pensar en ti— Bella levanto las cejas sorprendida— aunque te prometí que lo olvidaría no pude, no hay día en el que las imágenes de esa noche vengan a mi cabeza, si volví con Tanya fue con la intención de olvidar todo, tu parecías poco afectada y cuando te pedí concejo, lo hice con la intensión de que me detuvieras, que me dijeras que me quedara contigo, pero no lo hiciste, aun así la relación con Tanya ya no era la misma, yo solo la estaba usando y había planeado terminar con ella porque no tenia sentido que siguiéramos juntos…

…cuando me entere de tu embarazo pensé que tal vez era una forma del destino en la que nos decía que debíamos estar juntos y no precisamente como amigos, fue por eso que te propuse que nos casarnos, no solo porque sintiera que fuera mi deber, si no porque en realidad lo deseaba, pero cuando me dijiste que tenias derecho a casarte por amor, entonces desistí, si tu no me amabas entonces no nos casaríamos, pero tampoco quise renunciar a la idea de que mas adelante te enamoraras de mi y aceptaras, me propuse a estar contigo y tratar de conquistarte, porque quiero que estemos juntos siempre… porque te amo, te amo Bella, y lo que paso hoy, me hizo darme cuenta que si no te lo decía pronto, tal vez me arrepentiría después, cuando algo sucediera y te fueras de mi lado— Bella estaba en silencio y nuevamente me miraba mientras analizaba la verdad de mis palabras

— Edward, yo, no se que decir— rápidamente se separo de mi y se levanto mientras caminaba por la habitación— no puedes esperar que te diga algo coherente luego de todo lo que me has dicho— se detuvo y me miro seria— ¿Sabes cuanto tiempo espere que dijeras esas palabras?— mis ojos se abrieron de sorpresa ¿Acaso ella…?— ¿Sabes cuantas veces soñé porque algún día me dijeras que me amabas? ¿Crees que yo no te amo? Pues estas muy equivocado, porque yo estoy loca por ti— me dijo y yo no sabia que pensar— te amo y yo no lo hago desde esa noche, yo lo hago desde hace mucho tiempo y para mi fue muy difícil seguir como si nada después de lo que paso y después de sentir lo que siento ¿Cómo crees que me sentí luego de que volviste con Tanya?— yo no podía ni imaginarlo, ella entendió mi expresión— exacto, no te lo puedes imaginar, por eso no puedes esperar que luego de que me digas todas estas cosas yo responda lanzándome a tus brazos y diciéndote que te amo como nunca podre amar a nadie y que yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo, porque aunque todo eso es verdad, para mi no es fácil asimilarlo— dejo de mirarme, llevo su mirada al piso, cuando vio sus zapatos los tomo, se sentó en la cama y empezó a ponérselos

— ¿Qué haces?—

— Me voy—

— ¿Qué? Pero ¿A dónde vas? ¿Por qué?— le pregunte levantándome

— Quiero pensar y no te preocupes, iré con Alice— dijo luego de ponerse los zapatos

— Bella, espera, no tienes que irte, si quieres yo lo hago, pero por favor, no hagas esto—

— No Edward, quiero salir y despejarme un poco, pasare el día con Alice y Rose y tal vez también la noche, no te preocupes voy a estar bien con ellas— y sin decirme mas nada salió de la habitación mientras yo la seguía y segundos después salió del apartamento, yo me quede petrificado cuando la puerta se cerro

¿Cómo demonios cambiaron tanto las cosas? ¿Y que rayos voy a hacer? aunque Bella dijera que también me ama, después de su reacción ya no se ni que esperar. Me fui hasta el sofá y me deje caer sin fuerza, ahora solo me quedaba esperar, esperar y rezarle a Dios porque todo salga bien.

-*-

*-B-pov-*

Luego de salir del apartamento y de empezar a subir las escaleras hasta el cuarto piso al apartamento de Rose y Alice, analice todas las palabras de Edward, él me amaba, me amaba y estaba dispuesto a conquistarme, que ironía, él me quería conquistar y yo ya estaba loca de amor por él, él pensaba que para mi esa noche no tenia mayor importancia y yo pensaba lo mismo de él, se quería casar conmigo, quería pasar el resto de su vida a mi lado y nada tenia que ver mi embarazo, lo deseaba de verdad, sus ojos no me mienten, en sus ojos comprobé la veracidad de sus palabras.

Me pare en las escaleras a medio camino al cuarto piso. ¿Entonces que estoy haciendo? ¿Esto no era lo que estaba esperando todo este tiempo? ¿Acaso mi sueño no era que Edward me amara y quisiera pasar el resto de su vida conmigo? ¿Entonces? ¿Por qué hui? Nunca pensé que luego de escuchar las palabras que por tanto tiempo había esperado, saliera corriendo despavorida, tenía miedo, miedo de que todo fuera un sueño y que después de aceptar sus sentimientos, todo se desvaneciera y la realidad me golpeara con una verdad aun más dura y con el rechazo de Edward.

Pero sus ojos no mentían, ellos me decían la verdad de las palabras de Edward, él me amaba y yo lo amaba a él, íbamos a tener un hijo, entonces ¿Qué rayos hacia aquí parada? Tenía que arriesgarme, teníamos que intentarlo, si las cosas no funcionaban luego, al menos sabia que no me había rendido sin luchar, sin dejar pasar lo que tanto había esperado solo por miedo.

Baje rápido las escaleras de regreso, pero teniendo cuidado de no tropezarme, ahora no era solo yo la que dependía de mi coordinación, también estaba mi hijo y lo ultimo que quería, es que por un error mío le pasara algo malo. Cuando estuve en el tercer piso frente a la puerta de nuestro apartamento, tome aire y reevalué mi decisión y llegue a la vieja conclusión de ahora o nunca.

Metí la llave en la cerradura y abrí la puerta lentamente, cuando entre vi a Edward acostado en el sofá con la mirada perdida en el techo y con el rostro preocupado, todo el amor que siento por él me inundo, él no noto mi presencia, me acerque hasta el sofá por la parte de adelante y lo mire.

— Edward— dije suavemente, su mirada cambio del techo hacia mí y cuando me vio rápidamente se sentó en el sofá

— ¿Bella? Pero ¿Qué haces…?— no lo deje terminar, me lance a sus brazos y lo silencie con un beso, Edward al comienzo se sorprendió y lo sentí tensarse, pero a los pocos segundos me abrazo y me regreso el beso— Bella yo— comenzó a decir cuando terminamos el beso, esta vez era mi turno de hablar por lo que lo silencie con un dedo sobre sus labios

— No, escucha, estuve pensando lo que me dijiste y en todo lo que ha pasado estos últimos días y… yo te amo Edward, ya te lo dije, pero me da miedo que no funcione, me da pavor que las cosas no salgan bien y termine sufriendo mas que ahora— él me abrazo fuerte y pego su frente con la mía

— No Bella, no va a ser así, los dos vamos a hacer todo lo necesario para ser felices juntos, con nuestro hijo, perdóname por haber sido un tonto y por no haber notado cuanto te amo antes, por no haber visto que la mujer de mi vida la tenia frente a mis ojos y no la quería ver… pero danos una oportunidad Bella, te juro que no te arrepentirás, te voy a hacer la mujer mas feliz del mundo, solo acepta y lo veras— estampe mis labios contra los suyos en un casto y rápido beso

— Entonces acepto— le dije dándole nuevamente un beso como el anterior, Edward me abrazo y me dio un beso fuerte

— Te juro que no te arrepentirás, pero, ¿Ese acepto abarca mi proposición del comienzo?— me pregunto nervioso, yo sonreí

— Eso significa que, si tu propuesta de casarnos aun esta en pie, entonces también la acepto—

— No tienes ni que preguntarlo, claro que esta en pie—

Empezamos a besarnos de nuevo, pero esta vez, eran besos suaves y dulces, lentos y cariñosos, pero aunque fueran tan calmados, yo quería otra cosa.

— Edward— le dije entre besos

— Mmm— fue su simple respuesta

— Hagamos el amor— Edward dejo de besarme y me miro sorprendido

— Pero— bajo su mirada a mi vientre y puso su mano derecha ahí— ¿Estas segura? ¿Y el bebe?—

— El bebe esta bien—

— Pero… ¿en serio es lo que quieres?— como respuesta lo bese de nuevo

Edward se levanto del sofá mientras me cargaba, yo le enrede mis piernas en la cintura y me agarre de sus hombros, me llevo hasta su habitación y me deposito en la cama para luego recostarse sobre mí con cuidado de no descargar mucho su peso.

Nos besamos y acariciamos muy lentamente, Edward se movía con suavidad y me trataba con mucho cuidado y dedicación, imagino que tenia miedo de hacerle daño al bebe y por eso prefería tomarse su tiempo o tal vez simplemente quería ser cariñoso y delicado, sea el motivo que fuera, me encantaba, me sentía querida y mimada, así que quise hacer lo mismo con él y tratarlo de la misma forma.

Esa noche hicimos el amor como si fuera la primera vez de nuestras vidas, esta vez estábamos totalmente consientes de lo que estábamos haciendo y del porque llegamos a ello, en esta ocasión no habría un despertar con recuerdos borrosos ni lamentaciones por pensar en haber cometido alguna estupidez. En esta ocasión todo si era lo correcto.

Ambos estábamos desnudos y abrazados en silencio, era un silencio cómodo, lleno de complicidad y tranquilidad, yo estaba recostada en su pecho y ambos teníamos nuestras manos juntas mientras jugábamos con los dedos del otro haciendo simples e inocentes caricias.

— Bella— me llamo, yo simplemente levante mi rostro para verlo— ¿Has pensado en que nombre ponerle al bebe, sea niño o niña?—

— No, la verdad es que no, ni siquiera he pensado mucho en el genero del bebe, aunque me gustaría que fuera un niño—

— A mi me gustaría niña— me dijo tranquilo

— Yo pensé que a los hombres por regla, les gustaban más los niños— él levanto una ceja

— Pues yo soy la excepción a esa regla, quiero una niña— yo sonreí

— Bien, será lo que tenga que ser, pero quisiera esperar a la siguiente ecografía para pensar en un nombre, quiero algo original—

— Okey, dejaremos el nombre del bebe por ahora, ¿Qué quieres para cenar? Esta vez quiero pedir algo, no tengo ganas de levantarme para cocinar— me dijo mientras me acercaba más y me abrazaba fuerte

— ¿Qué te parece comida italiana? En el restaurante donde fui con Jacob hacen entregas a domicilio y la comida es exquisita— lo escuche refunfuñar

— Jacob— dijo con tono frio

— ¿Qué tienes contra Jake, Edward?—

— Simplemente le tengo celos—

— ¿Pero celos de que?—

— De ti— me dijo simplemente, yo volví a levantar el rostro para mirarlo— si, Jacob tiene toda la razón, le tengo celos, así que ahora que estamos juntos, mas le vale dejar de hacerse el tonto y el cariñoso contigo cuando estoy cerca, porque ya tengo motivos para golpearlo— yo solté una risita— ¿Qué es tan gracioso?—

— ¿Has notado lo violento que te has puesto? Ya solo hablas de andar golpeando a la gente. Edward, Jacob es un buen amigo, nada más, solo así lo veo, así que aparta todos esos pensamientos asesinos y sedientos de sangre, ya pareces vampiro—

— Créeme que no dudare en clavarle el diente si se sobrepasa— yo volví a reír, él esta vez me acompaño— Está bien, no mas conversaciones asesinas, voy a pedir la cena— dijo al final

Se sentó en la cama busco sus bóxers y cuando los tuvo puestos salió a la sala para llamar, yo decidí ponerme solo su camisa, es algo que siempre había querido hacer y ahora que podía, no dudaría en hacerlo. Edward regreso y cuando me vio con su camisa puesta se quedo observándome fijamente, luego se acerco y me beso con intensidad, retrocedimos hasta la cama y estuvimos besándonos otro rato mas, hubiéramos llegado mas lejos, de no ser porque la comida llego y Edward tuvo que ir a recibirla, esa noche tuvimos una cena muy agradable y después de ducharnos volvimos a su habitación.

— De ahora en adelante vas a dormir aquí conmigo, la otra habitación será solo para el bebe— me dijo en un tono que no dejaba opciones para negarme y sinceramente yo tampoco quería

— Si lo pones en esos términos, entonces creo que no tengo otra opción—

— No, no la tienes—

— Bien, entonces con gusto me quedo—

Edward sonrió y me beso llevándome nuevamente hasta la cama, esta vez no tuvimos mas interrupciones.

-*-

Epilogo…

*-B-pov-*

— ¡Bella!— me saludo Emmett dándome su acostumbrado abrazo— ¿En donde esta mi sobrina?— dijo emocionado mostrándome otro nuevo osito de peluche

— Con Jake, tío oso—

— ¿Otra vez? Pero ¿Es que piensa acaparar a sobrina todo el día para él otra vez?— dijo frustrado

— Lo siento Emmett, pero esta tan contento con la idea de que es el padrino que no se la he podido quitar—

— Eso te pasa por no haberme dejado ser el padrino a mí— me dijo enojado, aunque yo sabía que no lo estaba

— Emmett, pero tu eres su tío oso, eres su tío de verdad, aunque Jacob se auto proclame casi como su padre, sabes perfectamente que no lo es, y me rogo de tal manera que lo dejara ser el padrino que no pude evitarlo—

— Okey, te lo perdono solo porque yo soy su único tío oso y se que Nessie me quiere mas a mi—

— ¡¿Tu también?! ¿Por qué llaman a mi hija con ese apodo tan horrible? Esto es frustrante— yo lo mire ceñuda, todos habían optado por simplificar el nombre de mi hija con el nombre de un monstruo escoses ¡y todo era culpa de Jacob!

— Cálmate— me dijo una voz aterciopelada a mi odio, reconocí los brazos de Edward abrazándome por la cintura

— Bien, esta es mi señal para salir— dijo Emmett y sin esperar respuesta salió buscando a mi hija

Mi hija, si, tuvimos una hija, aunque a mi me hubiera gustado tener un niño al comienzo, amaba a mi hija y en cuanto la ecografía mostro que era mujer, olvide mis preferencias anteriores. Y lo reafirme la primera vez que la tuve entre mis brazos, Renesmee era idéntica a Edward, aunque su color de ojos y mejillas eran como las mías, el resto era todo igual a su padre, era simplemente hermosa. Y Edward moriría por ella, la consentía y mimaba todos los días, puedo imaginar que cuando Renesmee empiece a hablar y a antojarse, Edward le va a regalar absolutamente todo lo que sus labios pidan y que decir del resto de la familia. Todos la adoraban y contemplaban, esa hija mía tenía una forma tan especial de ganarse a la gente que era imposible no caer bajo su encanto.

El mismo Jacob había quedado enamorado de ella cuando la vio, me había pedido al instante que lo dejara ser el padrino y yo no se lo pude negar, además no me equivoque en la elección, Jake la quería tanto como el resto de la familia, cada que nos visitaba le traía regalos y jugaba con ella, Edward a veces se ponía celoso porque Jacob se proclamaba su casi padre.

Hoy estábamos en Forks celebrando el bautizo de Renesmee, habíamos decidido hacerlo aquí, pues ambos habíamos pasado la mayor parte de nuestra corta vida en este pueblo y aquí mismo la concebimos. Al parecer la gente del pueblo había cambiado de opinión con respecto a mí, pues ya no me miraban de manera inquisitiva ni rumoreaban cuando pasaba. Y eso se puede deber a que de alguna forma todos se enteraron del pequeño episodio que tuve con Tanya en New York y la visita al hospital que ese encuentro me provoco, yo sospecho de Rosalie y Alice, se que ellas serian capaz de hacer cualquier cosa con tal de mostrar la verdadera cara de Tanya y por aclarar como fueron las cosas de verdad, y todo para que ni a mi hija y ni a mi, nos señalaran con el dedo. Es algo que les agradeceré toda la vida, porque estoy segura que fueron ellas.

Ambas habían estado muy animadas planeando el bautizo de la niña, habían corrido de acá para allá, durante los últimos tres meses, lo peor de todo, es que aunque el bautizo terminaba hoy, la excitación de ambas no, pues luego de regresar a New York empezarían a planear la boda de Edward y yo que seria en cuatro meses mas. Pensar en los miles de centros comerciales que visitaríamos me daba escalofríos.

— Solo espero que no vayan a empezar a pelear como niños pequeños por ver quien de Jacob o Emmett este más tiempo con la niña y a quien quiere mas— le dije a Edward saliendo de mis pensamientos

— No te preocupes Bella, tú misma lo dijiste, son solo peleas de niños, no causan ningún problema, además no se para que lo hacen, es lógico que es a mí a quien mas quiere— me dijo en broma, aunque era verdad, Renesmee a sus escasos cuatro meses, mostraba signos de adoración a su padre

— Tienes razón, pero si ninguno de los dos suelta a la niña antes del medio día, yo misma iré por ella, Carlisle y Esme tienen mas derecho que ellos hoy, es poco el tiempo que tienen para estar con ella y hoy que pueden no dejare que las infantilerías de Jacob y Emmett lo arruinen—

— Me parece correcto, pero ¿Qué te parece si aprovechamos que el día de hoy los niñeros nos sobran y nos tomamos un tiempo para nosotros? Mi vieja habitación aun esta disponible por si quieres recordar como concebimos a Nessie— me dijo Edward con voz seductora junto al oído, yo pase por alto el que él también la llamara de ese modo y me concentre en su proposición y es que desde el nacimiento de la niña no habíamos tenido mucho tiempo para la intimidad, pues aunque Renesmee durmiera toda la noche, en el día era tan activa que nos dejaba agotados, además no se podía dejar de lado la universidad y el nuevo trabajo de Edward en el hospital, pues cuando Aro entero que él estaba estudiando medicina, no dudo en ofrecerle un puesto como prácticamente que estaba vacante en ese mismo hospital y con una remuneración muy buena

— ¿Notaran nuestra ausencia?— Edward miro a ambos lados antes de hablar

— No lo creo—

— Entonces vamos— le dije sonriendo mientras Edward me tomaba de la mano y entrabamos a la casa dejando a la familia entera en el jardín, subimos las escaleras y entramos a la habitación en donde todo había comenzado, definitivamente íbamos a recordar muchas cosas

FIN


¡Hola! Bien, eso es todo, en esta historia realmente me pase de cursi!! Pero espero que les haya gustado, porfa, déjenme sus comentarios y opiniones, nuevamente gracias a quienes me han apoyado con mis otras historias, les mando muchos besos chicas, cuídense!!! Chau