Ninguno de los personajes me pertenecen, solo la historia que esta basada en un sueño extraño que tuve (y bastante largo).

CAPITULO 1

El universo funciona en completo equilibrio, nunca pasa algo muy bueno sin que pase algo muy malo, y claro yo no podría ser la excepción a esa regla, porque habría de serlo, no soy muy importante, hablando en términos del universo no soy nada importante, soy sola uno pieza mas que mueve a su antojo, otra victima que se rige a través de la ley de causa y efecto, acción y consecuencia. Supongo que es por eso que no me debo quejar de donde estoy, toda esta situación es consecuencia de miles de acciones que se realizaron, no solo mis acciones, hasta la mas insignificante de ella colaboro a que todo sucediera como sucedió, y lo peor o lo mejor de todo (aun no me he podido decidir) es que no me arrepiento, no cambiaria una sola cosa de lo que ha pasado en las ultimas ocho semanas, casi todos son excelentes recuerdos que atesorare mientras viva.

Hace ocho semanas

Iba feliz, aunque feliz no alcanzaba a describir la dicha que sentía en ese momento, me había acabado de enterar que me habían dado mi puesto soñado, me habían ascendido a directora de una revista muy reconocida de economía, mis años de esfuerzo se habían visto recompensados, y aunque se que ya no escribiría tanto como me gustaría bien valía la pena. Era un puesto realmente importante, y además la paga no era para nada mala, no es que yo necesitara el dinero porque todos estos años en el medio me habían enseñado como invertir en la bolsa obteniendo grandes ganancias, pero me gusta saber que puedo vivir bien sin depender de los demás, desde que la obtuve hay pocas cosas que valoro mas que mi libertad.

Como siempre que me pasa algo muy importante (sea bueno o malo) el primero que se tenía que enterar era mi hermano mellizo, siempre hemos sido muy unidos, yo creo que es debido a que durante nuestra infancia éramos lo único estable en nuestras vidas. Nuestros padres se divorciaron cuando estábamos muy pequeños y se podía decir que se turnaban para encargarse de nosotros, por lo que la única constante en mi vida siempre fue Emmett, al menos hasta que nos quedamos a vivir definitivamente con Charlie, nuestro papá, cuando teníamos 16 ya que mamá se había casado y queríamos darle privacidad con su nuevo marido.

Parece que estábamos conectados porque es ese momento empezó a sonar mi teléfono y era el.

-Adivina!!! – grito en el teléfono inmediatamente conteste.

-Buenas tardes para ti también Emmett, me alegro que te encuentres bien, yo estoy perfectamente gracias por la preocupación

-Ja ja que graciosa Bella, siempre tan hilarante hermanita, pero a que no adivinas la noticia que te tengo – se notaba que estaba realmente feliz, pero no imaginaba que lo podría poner así.

-Ni idea Emmett

-Le pedí a Rose que se casara conmigo y acepto – no pude evitar gritar de la emoción después de lo que me acababa de decir, Rose era su novia desde hace 5 años cuando comenzamos la universidad y nunca creí que Emmett fuera a reunir el suficiente valor para proponérsele.

-¡Oh Emmett que emoción!, ya iba siendo hora, espero que haya sido romántico, sabe Dios que puedes ser realmente descuidado en esos detalles.

-Oye, me ofendes, claro que fue romántico – dijo con fingido enojo, pero ambos sabíamos el porque de mis sospechas

-Pero después de esas noticias las mias no son tan buenas, como voy a competir con eso.

-Al menos que te vayas a casar, que espero realmente no sea la noticia porque no soporto al idiota que tienes como novio, no tienes porque competir, dime que paso

-Estas hablando con la nueva directora de la revista.

-Felicitaciones!!!, tu mas que nadie se merece ese puesto, es increíble, tenemos que celebrar, porque no salimos a cenar esta noche y después a algún bar – por su voz se podía oír que estaba realmente emocionado por mi, lo cual le agradecía enormemente porque su opinión era la que mas me importaba en este momento.

- No Emmett, ve tu y celebra con Rosalie su compromiso, y ya mañana saldremos a festejar los tres.

-¿Estas segura?

-Claro que si, mañana hablamos y dile a Rose que estoy muy feliz por ella, sin mencionar sorprendida de que te haya logrado comprometer

-Ok, hablamos hermanita, si te arrepientes o necesitas cualquier cosa llámame

-Claro que si, chao

Después de eso colgué, yo creo que no haberle hecho caso en salir con ellos o llamarlo si necesitaba algo fue la primera acción que me trajo hasta donde estoy, pero ya nada que se pueda cambiar y mas aun porque no se si lo quiera cambiar.

Después de hablar con Emmett y terminar un reportaje que tenía que entregar al día siguiente decidí ir a donde Mike, el era mi novio, no es que estuviera enamorada de él, la verdad es que estaba con el por no estar sola, pero supongo que si le tenía cariño y aunque no era excelente en la cama servía para satisfacer algunas necesidades básicas, nunca fui alguien de una sola noche y supongo que por eso es que terminaba con novios por los que no sentía mayor cosa. Creo que voy a terminar con el antes de irme a New York, una relación a distancia no funciona y menos sin amor de ninguna de las partes, porque tampoco creo que el me ame a mi.

Cuando llegue a su oficina, que quedaba en el mismo edificio que la mía pero en otro piso, me extrañe de no encontrar a su secretaria Jessica para que me anunciara, era una mujer bastante fastidiosa que siempre me miraba mal cuando yo venia a visitar a Mike, que yo sepa nunca le había hecho nada, pero allá ella, mientras la cosa no pasara de un par de malas miradas no le iba a prestar atención. Decidí entrar a su oficina sin ser anunciada, ya era hora de salida por lo que no creo que este en ninguna reunión importante y además soy su novia, creo que tengo derecho de meterme sin aviso en su oficina de vez en cuando. Otra acción que me trajo hasta donde estoy, aunque de esa si no me arrepiento en lo mas mínimo, fue lo mejor que pude haber hecho.

Cuando entre a su oficina me encontré con la imagen mas perturbadora que se puedan llegar a imaginar, ahí sobre el escritorio estaban Jessica y Mike completamente desnudos en una situación que prefiero no describir pero que no es muy difícil de imaginar, yo sabía que no lo amaba ni nada por el estilo, pero aun así el engaño duele, saber que has confiado en alguien y que te ha traicionado de esa manera es decepcionante. Ya iba a salir de la oficina sin decirles nada, ellos no valían ningún escándalo de mi parte, cuando Mike me vio, por la cara que hizo creo que se asusto bastante de verme ahí. Salí caminando con toda la dignidad posible por el pasillo a esperar el ascensor, cuando ya me estaba montando en el pude ver a Mike corriendo hacia mi solo en bóxers, medias y su corbata, debo admitir que habría sido bastante gracioso si no hubiera estado gritando mi nombre, cuando estaba en la mitad del pasillo se deslizo y termino en el piso, eso si fue gracioso, por una vez era bueno que otra persona diferente a mi y mi gran torpeza fuera víctima de mi peor enemiga, la gravedad. Cuando las puertas del ascensor cerraron lo ultimo que alcance a ver fue a Mike en el piso mientras varias personas se reían y a Jessica terminándose de vestir a la carrera mientras varios la veían por la puerta que Mike había dejado abierta al salir corriendo detrás de mi. Todos los que estaban en el ascensor se rieron todo el trayecto hasta el primer piso, y yo no pude evitar unírmeles, espero que alguien haya tomado fotografías, eso fue muchísimo mejor que cualquier escándalo que yo haya podido armar, sin mencionar que probablemente el pierda su empleo, y aunque por lo general no me alegro de la desgracia ajena no voy a mentir al decir que eso no me causaría ninguna satisfacción.

Cuando llegue hasta mi carro no sabía hacia donde dirigirme, no quería ir a mi casa porque sabia que eso significaría tiempo a solas y la oportunidad de pensar demasiado lo que había pasado, lo cual no era buena idea ya que probablemente terminaría llorando de la ira. Tampoco podía ir donde Emmett porque no quería interrumpir su celebración con Rose, además sé que si se enterara querría romperle la cara a Mike y no quiero terminar este grandioso día en una estación de policía. Tampoco se me ocurría ningún amigo al cual recurrir en un caso de estos, solo Jasper que además de ser el mejor amigo que puedan pensar también es el hermano mellizo de Rosalie y la persona a la que siempre voy cuando necesito calmarme, pero el estaba de viaje toda la semana en Londres. Al final decidí irme a un bar que quedaba a unas 4 cuadras de mi casa para tomarme unos tragos y desahogar un poco de la ira contenida.

Fui primero a mi apartamento a dejar mi carro y cambiar mi elegante ropa de trabajo por unos jeans, una camisa de tirantes rosa que dejaba ver mas escote que con el que me sentía cómoda, pero era un regalo que me habían dado y pensé que seria bueno estrenarla finalmente y unos zapatos negros de tacón bajo, no pensé que la camisa se viera bien con los tenis que siempre uso cuando no estoy en el trabajo, o en mi casa en la cual siempre estoy descalza sin importar el clima. Por ultimo cogí una chaqueta de jean, guarde la billetera y las llaves en un bolsillo de la chaqueta y salí hacia el bar dejando el celular en casa porque Mike seguía llamando, realmente no me conocía si creía que le iba a contestar.

Llegue al bar y me senté en la barra, era un lugar no muy grande donde ponían excelente música, en su mayoría clásicos de rock de los 80' 90', y todos los jueves era noche de reggae, hoy por ser viernes estaba un poco lleno pero no demasiado. Por lo general tomaba cerveza pero hoy necesitaba algo mas fuerte por lo que pedí un vodka. Después de 1 hora ya iba por el cuarto por lo que decidí que era mejor pagar e irme a la casa antes de hacer alguna estupidez. Pero claro se tenían que demorar con la cuenta y yo termine cometiendo una estupidez.

Después de 10 minutos de estar esperando la cuenta iba a dejar el dinero e irme sin cambio, pero cuando voltee, vi en la silla del lado a la última persona que habría imaginado volver a ver, era Edward, podemos decir que fue mi primer amor y también mi primer beso, cuando yo tenía 15 años me lo presentaron unos amigos y la química fue inmediata, la pasábamos genial juntos pero nunca fue nada serio, nunca se porque por su parte, pero por la mía fue miedo, su reputación le precedía y yo temía que la primera vez que entregara el corazón fuera a alguien que lo devolviera roto cuando se aburriera de el.

-Bella, eres tu? Demasiados años sin vernos – bueno, por lo visto seguía causándome la misma impresión, todo en el era demasiado sexy para su propio bien, desde su voz hasta su aspecto, que debo decir ha mejorado mucho con los años, lo cual ya es bastante porque hace 10 años que nos conocimos ya era muy atractivo.

-Hola Edward, como has estado?

-Muy bien y tu?

-Muy bien

-Pues eso se nota, déjame decirte que te vez hermosa – olvide mencionarles que siempre sabe que decir, no importa que no hubiera tenido una cara bonita, con sus palabras podía conquistar a cualquiera

-Muchas gracias, supongo, a ti los años tampoco te han sentado nada mal.

Después de eso llego mi cuenta pero la verdad ya no me quería ir, nos quedamos hablando sobre como iban nuestras vidas, le conté todo lo que me acordaba menos el pequeño incidente con Mike y el me conto lo que había hecho con su vida. La verdad es que platicar con el seguía siendo tan fácil como lo recordaba, además de que seguíamos teniendo mil cosas en común por lo que el tema nunca parecía acabar, seguía teniendo el mismo sentido de humor que podía hacerme reír durante horas hace 10 años, además creo que el efecto del licor que habíamos ingerido los dos, que era bastante, también colaboraba con lo que estaba pasando y con lo que iba a pasar.

A las 3 de la mañana prácticamente nos echaron del bar porque ya iban a cerrar, no me había dado cuenta como había pasado tan rápido el tiempo, como yo no llevaba carro el me llevo hasta mi casa.

-Bueno Bella, fue una excelente noche, espero que se repita, lastima que haya tenido que acabar

-No se tiene que acabar – bueno, definitivamente esa no era yo, de donde había sacado el valor para hacer semejante insinuación.

-¿Qué quieres decir? – bueno, eso era otra cosa que no había cambiado, siempre me hacia decir las cosas completas. Al diablo con la Bella buena que piensa todo antes de hacerlo y deja que el miedo le impida disfrutar la vida, por una vez voy a hacer algo por disfrutar el momento, sin pensar en las consecuencias.

-¿Quieres subir a mi apartamento?