Los personajes que reconozcáis son propiedad de Stephenie Meyer, yo solo me adjudico la loca trama :)


¡Quiero mi final feliz!

Capítulo 11. Con mi final feliz


POV Nessie

Lo primero que vi cuando abrí los ojos, fue un techo de color blanco inmaculado. No tenía muy claro donde estaba. No fue hasta que escuché un grito ahogado a mi lado y giré lentamente mi cabeza para visualizar quién había allí.

Vi a mi madre, con la mano sobre la boca en un instante, para de inmediato acariciarme de forma temerosa y delicada el cabello y preguntar:

¿Nessie? ¿Cómo te encuentras, cielo?

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Había echado mucho de menos a mis padres aquellos días, y más sabiendo todo lo que les estaba haciendo pasar, aunque fuera por una buena causa. Lo peor fue que el final no salió como yo había planeado.

¡Mamá! –intenté incorporarme, pero la cabeza empezó a darme vueltas. Por supuesto, mi madre lo notó y me ayudó a volver a tumbarme, mientras me abrazaba.

Ese malnacido casi te dispara. Menos mal que Rosalie estaba allí y disparó antes.

No sabía quién era Rosalie. De todas formas, ya preguntaría más tarde.

¿Y a mí que me ha pasado? –pregunté.

Te rozó una bala del secuestrador –dijo la voz de mi padre desde la puerta- pero tan solo te desmayaste.

Mi madre y yo nos volvimos hacia él. Mi padre tenía una sonrisa de alivio y felicidad. No notaba ningún signo de enfado. Miré a mi madre y me di cuenta de que ella tampoco parecía enfadada. No sabía si tomarlo como una buena señal.

Has estado inconsciente dos horas. Gracias a Dios estás bien –sonrió mi madre, dándome un beso en la frente.

¿Y vosotros? –pregunté sin siquiera pensarlo.

Mis padres estaban sentados a ambos lados de mi cama respectivamente. Cruzaron una mirada y una tonta sonrisa se dibujó en sus rostros, al mismo tiempo que también se dibujaba una en mi rostro. ¡Mi plan había tenido éxito!

¿A qué te refieres con "vosotros"? –preguntó mi madre, sonrojada.

Ahora era cuando intentaba hacerse la despistada. Mi padre rió entre dientes, intentando confundir la risa con un ataque de tos.

¿Estáis juntos?

Ellos se volvieron a mirar y de nuevo sonrieron de aquella forma tan empalagosa. Bien, estaban juntos, no había duda.

¡Por fin! –exclamé, riendo. No cabía en mí misma de gozo. ¡Mi plan había tenido éxito!

La puerta se abrió en aquel instante, dejando pasar a tía Alice y a tío Jazz.

¡Nessie! ¡Has despertado!

Mi tía corrió a abrazarme, mientras mi tío se quedaba a los pies de la cama, sonriendo.

¡Todo ha terminado bien! –me susurró mi tía al oído, de forma que solo yo pude escucharlo.

Las dos cruzamos una sonrisa confidente, de la que nadie se dio cuenta. Tía Alice y yo formábamos un buen equipo.

.

.

.

¿Cuándo te mudarás a casa, papá? –pregunté, a penas habíamos traspasado la puerta.

El susodicho cruzó una mirada con mi madre, que sonrió abiertamente, antes de decir:

Eso iba a preguntarte yo. ¿Cuándo piensas volver?

Él tan solo rió antes de acercarse a mi madre y cogerla por la cintura, y sin despegar sus ojos de los de ella, decir:

Cuando mis princesas quieran.

¡Pues ya!

Pero creo que no me escuchó, ya que estaba ocupado besando a mi madre. Decidí que ese era el momento idóneo para irme a mi habitación. Después de un rato, mi madre vino a verme, con el rostro un poco serio. Me preocupé de inmediato, preguntando si todo iba bien con papá.

Tu padre ha ido a por sus cosas a casa, tranquila –sonrió, como solo sonreía cuando hablaba de mi padre. En verdad, mi madre aún era una joven enamorada- quería preguntarte…¿en serio estás bien, cariño?

¿Por qué no iba a estarlo?

¿Qué porqué ibas a estarlo? –preguntó, con el ceño fruncido- por el simple hecho de que has estado secuestrada, por ejemplo.

Pero James ya está entre rejas, ¿no?

Sí, Rose y Emmett se encargarán de que no salga en un buen tiempo, pero eso no significa que no estés bien. Cualquier otra persona tendría un trauma.

Oh, vaya. ¿Cómo decirle a mi madre que esos días en verdad no había estado secuestrada? Solo habían sido los últimos minutos, realmente, y pasó tan deprisa que mi mente aún no era capaz de captar que casi había estado a punto de morir.

Bien, verás…James no me trató mal.

Nessie… ¿no tendrás el síndrome de Estocolmo?

Puse los ojos en blanco ante tal pregunta, sobretodo por la respuesta que tenía ésta.

Claro, mamá. Por eso voy a declarar en su contra.

Solo quería asegurarme –suspiró ella- tu padre y yo estábamos preocupados. Pero tú eres fuerte.

Abracé a mi madre, antes de que se pusiera a llorar. Me sentía fatal por haberle hecho pasar por todo eso, pero al menos, había servido para algo.

¿Por qué lo has hecho, Nessie?

Fruncí el ceño y me separé lo suficiente para mirar a mi madre a los ojos. ¿Y esa faceta tan seria de donde había salido?

¿El qué? –pregunté, algo asustada.

Sé que no fue un secuestro real.

Abrí los ojos de par en par. ¡¿Por qué mi madre siempre se enteraba de todo? Opté por mentir.

¿Qué dices mamá? –pregunté, con inocencia, y pestañeando de forma exagerada.

Mi madre suspiró y me miró, con una sonrisilla intentando escapar de sus labios.

No hacía falta que montaras todo este paripé para que tu padre y yo hiciéramos las paces. Creo que con encerrarnos en una habitación hubiera sido suficiente.

¿Entonces…no estás enfadada?

No –sonrió- aunque no entiendo porqué yo tampoco.

Riendo, no pude evitar volver a abrazarla. Tenía una madre maravillosa.

.

.

.

Me resultaba realmente raro y reconfortante levantarme por las mañanas, ir a la cocina, y ver a mis padres preparando juntos el desayuno, o preparando la mesa y sirviéndolo. Todo eso, como no, entre risitas y mimos. ¡Parecían recién casados!

Pero yo no me quejaba. Prefería todo eso a todo lo vivido durante los últimos cinco años.

A veces venían tío Jasper y tía Alice, o Rose y Emmett –a los que pronto empecé a denominar tíos por el inmenso cariño que les cogí- e íbamos a cenar o a comer todos juntos a algún sitio. Una vez, coincidimos con Jake, el ex de mi madre, por el que sentía un amor platónico. Estaba con una chica muy bonita, y al ver como se besaban, casi me puse a llorar.

No llores Ness –me dijo entonces tía Rose- hay muchos más hombres en el mundo.

Y no sabía cuanta razón tenía tía Rose. Aunque ella me dijo aquello, terminó casándose con tío Emmett, tres años después del suceso del secuestro. Y ese mismo año, también nació mi primito, Josh, hijo de Alice y Jasper.

En cuanto a James, estuvo varios años en la cárcel, y cuando salió, se mudó a un país extranjero, para alivio de todos.

Por mi parte, viví hasta los dieciocho con mis padres y luego me mudé a un pisito que estaba cerca de mi universidad, donde conocí al chico de mi vida. Mis padres no volvieron a separarse nunca. Supongo que tras haber sabido lo que era estar el uno sin el otro, hizo que aquellas pequeñas discusiones que de vez en cuando tenían, se resolviesen enseguida.

Lo único que puedo decir, es que finalmente, todos tuvimos nuestro final feliz.


¡Hola!

Siento la tardanza, de verdad. No tengo perdón de Dios, pero la inspiración no venía. Al final, pude sacar esto, y quedé medianamente satisfecha. Espero que vosotras también, y perdón otra vez por la inmensa tardanza.

Sé que es un final cortito, y es que pensaba hacerlo más largo, pero luego escribiéndolo he pensado que así quedaba bien :) Espero que hayais disfrutado de la historia tanto como yo!

A partir de ahora creo que podré actualizar más, ha vuelto la musa jeje

Para las que seguís Amnésica, Elenya me dijo que no tardaría en pasarme el capítulo completo :)

¡Gracias a todas por estar ahí, de verdad!

Un beso enorme,

AliShadow.