Cómo olvidar a Harry Potter en tiempo Récord

Leccion Uno: Dile lo que sientes

Hermione Granger estaba sola y triste en un rincón de la biblioteca de Hogwarts. Tenía una pila de libros sobre la mesa que cubrían su cara con lagrimas de la gente que había allí. Ella siempre había sido conocida como "la comelibros", "la cerebrito", la "sabelotodo insufrible" (cortesía de Snape).

Ademas era la unica muchacha de todo Hogwarts que no había tenido novio, bueno... Krum podría considerarse como uno, pero fueron un par de besos nada mas, nunca fue su novio oficialmente.

Ahora estaba enamorada de un chico que sabía que no la tomaría en cuenta nunca, que no la vería como a una mujer disponible, que la consideraba una hermana (n/a: nos estamos acercando... xD!), que nunca tendría ojos para ella y que se llamaba Harry Potter...

Sí, Hermione Granger estaba enamorada de uno de sus mejores amigos. Y estaba tan devastada por que hace exactamente 2 días lo había visto en PLENO ACTO de reconciliación con su antigua ex-novia (n/a: notese antigua ex-novia...kiere decir que ahora es su novia...bueno.. se entiende ¿no?). Ginny- soy una ramera y me beso y algo mas con Harry aún sabiendo los sentimientos que Hermione tiene hacia él- Weasley.

:::::::::::::::*FlashBack*:::::::::::::::

Hermione iba caminando por un pasillo del tercer piso, haciendo su guardia de prefecta, pasó por delante de una puerta que seguramente era un aula vacía. Se escucharon risas y movimiento de pupitres y un estruendo. Se paró en seco. Había alguien allí adentro. Sin pensárselo un segundo, retrocedió sobre sus pasos y abrió la puerta. Al ver lo que había allí adentro sintió que algo se derrumbaba en su interior, sintió un vacío abrazador en el pecho. Una sensación muy parecida a la de los dementores.

Harry estaba en la mesa del profesor con Ginny bajo él. El grito ahogado de Hermione los sobresaltó y Harry se apartó de Ginny. Al ver a Hermione con los ojos como platos, balbuceó:

-Hermione...

-Lo siento, Harry...- dijo ella, intentando, con todos sus esfuerzos, de que no se le quebrara la voz- Creí que Peeves estaría por aquí...

-¿Puedes cerrar la puerta?- le dijo Ginny con una sonrisa burlona en el rostro.

Hermione no dijo nada, sólo la miró con profundo odio y salió de allí, pero se tomó una pequeña venganza...No cerró la puerta.

:::::::::::::::*FinFlashBack*:::::::::::::::

Para ella, la comida no tenía el mismo sabor, era como estar commiendo una alfombra en vez de una tostada, por ejemplo. Los días le parecían grises y oscuros, y estaban en primavera. Cuando la iluminaba el sol no sentía su calor.

¡Hermione Granger tenia depresión!

-¿Hermione?- la llamó una voz. Era Luna Lovegood, que estaba al otro lado de la pila de libros de la chica.- ¿estas bien?

-Si, si- respondió Hermione debilmente secandose las lagrimas del rostro y tratando de esbozar una sonrisa.

-¿Que ocurrió? ¿Porque llorabas?- dijo ella sentandose junto a Hermione y abrazandola.- Fue ese imbecil ¿no?

Luna trataba de imbecil a Harry, por que le daba rabia que fuera tan ciego: Hermione habia dado todas las señales para darle a entender de que estaba enamorada de él pero ni se dio cuenta.

-No, no me pasa nada- mintió ella- Estoy bien.

-¿Sabes que? No te creo nada, Granger- dijo Luna- Dime que pasó o te lanzo una maldición.

Al ver la mirada de reproche que le lanzaba Luna optó por decir la verdad.

-Esta bien, esta bien. Si. Me pasa algo. Y si, es por él. Todo lo malo que me pasa es por él. Ya no quiero esto, Luna. ¡Me canse de quererlo!

Luna la abrazó nuevamente y permtió que llorara en su hombro. Madame Pince había ido hasta donde ellas estaban para decirles que se callaran, pero al ver a hermione destrozada, la miró con pena y se marchó.

-Hermione- comenzó Luna- ...Debes decirle lo que sientes, así te quitaras un gran peso de encima y podrás salir de este estado de... depresión, por llamarlo de alguna manera... Escribele na carta.... No puede ser tan idiota como para no entender informacion explícita...

-No lo sé, Luna. ¿Y si me deja de hablar?

-Lo mataré con mis propias manos... No te preocupes...

Hermione rió antes este comentario. La primera risa sincera que le salía de la boca en dos días.

-Ahora vamos a comer algo- propuso la rubia- Estas casi desnutrida y despues podremos ir a escribirle la carta a Harry ¿si?

Hermione suspiró.

-Bien, vamos.

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Dos horas depues, ya tenían la carta terminada. Decía así:

Harry:

Esta es una de las únicas formas que me quedan

para decirte algo muy importantísimo. No espero que me

aceptes despues de esto, pero necesito desahogarme de

alguna manera, necesito sacarme este peso de encima.

Harry Potter, estoy enamorada de tí

Hermione Granger

-Esta perfecta, Hermione- le dijo Luna.- Muy practica.

-Gracias, Luna- le respondió- Ahora ¿como se la entrego?

-No lo se, puedes ponersela debajo de la almohada o algo. Pero que no te vea entregandola...

Y así lo hicieron. Despues de la cena, Hermione subió al dormitorio de los chicos de septimo año de Gryffindor a dejar la sala. Entró y lo primero que vió fue un desorden tremendo. Habían calzoncillos (n/a: iuu...), calcetines, bufandas, gorros... Todo tirado en el suelo.

A los pies de la primera cama, había un baúl con las iniciales "H.P". Hermione se acercó a la cama y...

-¿Hermione?- dijo una voz a sus espaldas- ¿Que haces?

Hermione se sobresaltó y se dio vuelta, con la carta a sus espaldas.

-"Mierda!"-Pensó desesperada- Te... te buscaba...- dijo finalmente.

-¿Para que?

-Em.. yo .. quería... pedirte un favor- inventó rapidamente.

-¿Que cosa?

El cerebro de Hermione trabajaba a mil por hora y le sorprendió que él no viera el humo que le salía del cráneo por el duro trabajo que su cerebro estaba realizando.

-Quería que me... prestaras a … Hedwig...

En cuanto lo dijo se dio cuenta de que había dicho una estupidez. En su desesperación no se había acordado. Hedwig había muerto. Harry no dijo nada y su mirada se apagó un poco.

-Harry.. yo... lo siento... he dicho una estupidez... Perdóname...

Y dicho esto se fue con la carta aún sin entregar. No podía creer que haya dicho tanta estupidez junta. La carta tebdría que llegar a él por otros medios... Y la difunta Hedwig le había dado una idea...

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A la mañana siguiente, muy temprano, Hermione salió de la sala común de Gryffindor y se dirigió a la Lechuzería del colegio. Se acercó a una lechuza parda y la llamó. La lechuza, luego de unos segundo, se poso en la ventana sin cristales y estiró la pata para que le amarraran la carta. Mientras lo hacía, Hermione le daba las indicaciones:

-Debes entregarle esta carta a Harry Potter, pero a la hora del desayuno... todavía faltan 45 minutos para eso ¿esta bien?

La lechuza ululó para darle a entender de que había comprendido las instrucciones y se fue a posar a su lugar. Aún con la carta atada a su pata.

Hermione fue directamente a desayunar, en al Gran Comedor habían un par de personas madrugadoras pero nadie mas. Cuando terminó de comer se fue a la biblioteca esperando que Luna la encuentre allí para contarle lo ocurrido. Y no salió de allí en toda la mañana.

Resultados: *Aprovado*. Bien...muy buena tu tecnica para decirle come te sientes... Sigue así, Granger.