Hola! Este fue mi primer fic, es un oneshoot, pero después hice varios mas, así que voy a subir la serie de oneshoots como si fueran capítulos, porque (aunque no tienen trama) guardan cierta correlación... son todos lemmon y sobre esta pareja que me encanta... Besos!!!

Jake y Nessie: El comienzo

Caminábamos por la playa, como cualquier otro día. Solos Nessie y yo, no se podía poner mejor que esto. Estábamos riendo y haciendo chistes mientras mirábamos el atardecer en La Push, cuando de repente se hizo un silencio. Nessie parecía incómoda, así que le pregunté que le pasaba

- Nada, es que me preguntaba…

- ¿Qué?

- Jake… ¿Yo soy tu imprimación? –Soltó de repente. Me quedé helado, con los ojos abiertos como platos, y la mandíbula pegada al piso. Ya hacía un año que Nessie había dejado de crecer, pero no creía que estuviera lista para saberlo. Al ver que no reaccionaba, siguió hablando, las palabras se atropellaban las unas a las otras:

- No importa. No dije nada. Haz de cuenta que no dije nada. Vamos, te juego una carrera hasta tu casa

Y comenzó a correr. Como 4 años después de su nacimiento, me compre una pequeña casa de dos plantas en los límites del territorio del tratado. Así estaría cerca de la manada y de la casa de los Cullen al mismo tiempo. Estábamos a unos 5 kilómetros, así que no tardamos en llegar. Corrí detrás de ella todo el camino, llevaba puesto un vestido de playa abotonado en el frente, de tonos azules y verdes, que dejaba al descubierto gran parte de sus piernas. Cuando llegamos, entró a la casa riendo dándome la espalda y hablando de su triunfo en la carrera. Yo no podía hacer más que observar sus piernas largas color crema.

Cuando no le contesté se dio la vuelta para mirarme. Uno de los breteles gruesos del vestido de playa se había deslizado hasta su hombro, dejando al descubierto su clavícula. Estiré la mano y rocé las yemas de los dedos por ella. Su piel era increíblemente suave, tentadora. Vi mis dedos subir por su cuello largo y suave muy lentamente, sin haberles dado una orden conciente para que lo hicieran.

- Jake, ¿Qué…? –Medio tartamudeó, pero mis dedos pasaron por su mandíbula y llegaron a sus labios, rozándolos suavemente. Cerró los ojos y suspiro profundamente. Su aliento golpeó mi cara con fuerza, el perfume era embriagador e hizo que perdiera el control de lo que hacía. No pude evitar acercarme para probar sus labios. Rocé sus labios con los míos muy despacio, y luego besé su labio inferior. Tenía intención de alejarme, pero noté que entreabría la boca y me devolvía el beso. No podía creerlo, ¡Nessie no me había rechazado! No recordaba la última vez que había sido tan feliz… Me perdí por un momento en el movimiento de nuestros labios y luego me aleje un poco, apoyando mi frente en la de ella.

- Sí, Nessie… eres mi imprimación. –Le dije en un susurro un poco ronco, contestando la pregunta que me había hecho en la playa. Una sonrisa impresionante iluminó su rostro, y se puso en puntitas de pie para besarme de nuevo, pegando ligeramente su cuerpo al mío. Puso sus manos en mi nuca, enredando sus dedos en mi cabello, mientras yo ponía las mías a los lados de su cintura. Pasó su lengua por el borde de mis labios, era asombroso lo mucho que me provocaba. La atraje mas a mí, pegándola completamente a mi cuerpo. Podía sentir como se aplastaban sus pechos, amoldándose al mío. Medio gruñí. Nessie dio un paso atrás. Creí que se alejaba, pero me sujetó arrastrándome con ella. Dio otro paso atrás y se topó con lo que buscaba, el sofá. Se tiro de espaldas sin soltarme. Gracias a Dios tengo buenos reflejos: con el brazo izquierdo sujeté su cuerpo por la espalda para que no cayera muy fuerte, y con el derecho me sostuve del respaldo del sofá para no aplastarla. La deje caer suavemente, sin despegarla de mí, y sin dejar de besarla. Volvió a lamer mis labios y luego metió su lengua en mi boca. Nuestras lenguas se movieron al unísono por un momento, era muy excitante. Podía sentir cómo mi erección se pegaba a su pierna.

Cuando nos estábamos quedando sin aire, bajé a su cuello, besando y lamiendo solo un poco su mandíbula también.

- Jake… -susurró. Era increíble escucharla así por mi causa, sentir como temblaba su cuerpo debajo del mío. Mi erección se hizo más notoria. Quería pegarme más a ella, hacerle sentir lo mucho que me provocaba, pero no quería asustarla. Así que haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad, subí mis caderas un poco, para que no lo sintiera.

Usó la mano que tenia acariciando mi cuello para que su voz se escuchara en mi cabeza: "¡No…!". Me congelé, seguro me había sentido, y quería que parara. Abrí los ojos como platos cuando sentí su mano bajar por mi espalda, para luego empujarme contra ella de nuevo. "No te alejes, por favor", escuché en mi cabeza. Gruñí involuntariamente y comencé a besarla de nuevo, apretándome contra su cuerpo más que antes. Pasé mi mano izquierda por su pecho, rozándolo con el dorso de mis dedos. Bajé por su estómago y puse la mano en su rodilla, donde terminaba la tela del vestido, y comencé a subir levantándola y tocando primero su pierna, luego su muslo, y finalmente su cadera. Sentí la tela de su ropa interior bajo mis dedos, perecía seda, pero la notaba áspera a comparación con su piel.

Dejó de mover los labios, y tomó mi cara entre sus manos. Me alejé unos centímetros para ver mejor sus ojos. De nuevo escuché su voz en mi cabeza: "Jake…" dudó. "¿eso es…?" Bajó la mirada, señalando con ella el bulto que se había vuelto muy notorio, de mis pantalones. "¿Es que estas…?". No lograba terminar la frase, así que asentí, sabía que me estaba preguntando si estaba excitado. Noté como me ponía colorado. Bajé la vista y comencé a alejarme, pero no pude mover el rostro ni un milímetro. Ella me miraba directamente a los ojos, y luego se acercó para besarme. Me plantó un tierno y corto beso en los labios y luego se alejó para mirarme de nuevo. Hizo ademán de incorporarse, así que me levanté para dejarla. Si ella quería que paráramos no lo impediría, nunca haría nada en contra de su voluntad.

Se paró del sofá. No quería que se fuera, pero no podía negarle lo mucho que me atraía, lo mucho que la necesitaba, lo mucho que la amaba. No sabía cómo detenerla, qué decir para que se quedara. Ni siquiera la tocaría, solo quería que se quedara un momento más… mirarle, escucharla, solo pasar tiempo con ella. Sólo miraría la televisión con ella por siempre. "¿Porqué no vamos arriba?" Me preguntó con tono muy decidido en su mente mientras tiraba de mi mano para que la siguiera por las escaleras. Mi mente quedó en blanco. Literalmente en blanco, no sabía qué contestarle, así que sólo deje que me remolcara hasta arriba.

Entró a mi cuarto y se dio la vuelta para encararme, estirando el brazo para cerrar la puerta que había quedado a mis espaldas. La tomé del rostro para besarla una vez más. Había más urgencia en este beso, más pasión, más ansiedad. Bajé mi mano derecha por su cuello y acaricié su pecho por encima del vestido, no llevaba sostén. Lo apreté ligeramente una vez, a lo cual respondió con una exquisita mezcla de gemido, susurro y suspiro, y seguí bajando para encontrar su cintura y apretarla contra mí. Sentí sus manos en mi espalda, bajando hasta encontrar el final de mi camiseta. La levantó, pasando sus manos por debajo, tocando mi espalda desnuda. Sus caricias mandaban choques eléctricos a cada parte de mi piel a la que llegaban. Subió un poco más, llevando la camiseta consigo mientras lo hacía. Levanté los brazos para que pudiera sacarla. Comencé a soltar los botones de su vestido uno a uno, desde arriba, mientras ella me besaba el pecho y me acariciaba los hombros. Cerré los ojos para concentrarme en los botones.

- Quiero que me hagas tuya, Jake… - Me susurró al oído para luego volver a besarme justo debajo de la oreja. Por la desesperación que me causó su frase, tiré de la tela del vestido -olvidé que tenía botones- con tanta fuerza que hubiera lastimado a una persona común. Lo arranqué, haciéndolo pedazos. Lo solté y la tomé por la cintura, levantándola para que enredara sus piernas alrededor de mi cadera. Dejó escapar un gemido cuando puse las manos en sus glúteos, apretándolos y restregándola contra mi cuerpo. A pesar de que todavía llevaba el pantalón y ella su ropa interior, sabía que podía sentirme a través de la tela.

Movió su cadera en un círculo, frotando su intimidad contra mi cuerpo y soltando otro gemido reprimido. Comencé a lamer su cuello y a bajar para poder probar sus pechos. Tembló de nuevo cuando mi lengua llegó a uno de sus pezones, y me clavó las uñas en la espalda. Caminé hasta la cama con ella subida a mí y la recosté suavemente, volviendo a besarla en la boca, quería sentir su lengua en la mía de nuevo. Sentí como sus manos bajaban lentamente por mi espalda, hasta quedar a los lados de mi cadera. Apretó los puños en la tela de mi pantalón.

Bajé la boca y seguí besando su cuello, mientras bajaba la mano para sentir sus pechos desnudos. Jugué con ellos, apretándolos y rozándolos un rato, y luego seguí bajando, tocando sólo con la punta de mis dedos su estómago… su ombligo… y finalmente, la tela de su ropa interior. Toqué con mi pulgar su parte más sensible por encima de la seda, muy suavemente. Se estremeció por completo y arrancó mi pantalón de un solo tirón. Yo no llevaba ropa interior, ni tampoco zapatos, ya que había entrado en fase mas temprano, así que con eso se fue toda mi indumentaria. Sonreí al darme cuenta de que me deseaba tanto como yo a ella. Bajé mis dedos por su entrepierna, la tela estaba húmeda. Mi corazón se estiró de orgullo mientras ella se estremecía una vez más. Tomé la tela a los lados de su cadera y me alejé un poco para poder sacársela, tocando sus piernas mientras lo hacía. Su olor se volvió intoxicante. No podía ver claro. Sólo estaba ella, en un fondo difuso.

Estaba arrodillado en la cama, mirándola, así que cuando terminé de sacar su ropa interior, puso una pierna a cada lado de mi cuerpo, invitándome a entrar. Me acerqué a su boca y la bese otra vez. Podía sentir su entrada debajo de mí. Empujé un poco, sin mucha fuerza, para abrirme paso muy lentamente. Nessie gimió con fuerza y arqueó su espalda, lo que provocó que perdiera el control y terminara de entrar rápidamente, chocando contra su cuerpo. Cuando estaba por alejarme sentí su voz "Espera" casi rogó en mi cabeza, cerrando los ojos. "Sólo un momento", era solo un susurro, pero muy sensual en mi mente. Me quedé quieto y seguí besándola, esperando a que se acostumbrara a mi presencia. Después de un momento, alejé el rostro para preguntarle con la mirada si podía seguir. Asintió, así que me moví de nuevo, esta vez lento y pausado. Una vez… dos veces… tres veces… Volvió a colocar una pierna alrededor de mi cadera. Cuando iba a entrar lentamente por cuarta vez, tensó la pierna, apretándome contra ella y provocando que la penetrara con fuerza. Gimió y arqueó su espalda de nuevo, permitiéndome que entrara hasta el fondo. Adoré la sensación, así que puse mi brazo por debajo de su cintura, para que cuando relajara los músculos de la espalda, ésta continuara arqueada. Pasó la otra pierna por detrás de mí y la cruzó con la primera. Marcaba un ritmo más fuerte que antes pero igual de lento con la fuerza que ejercía en mi cadera con ellas.

Empecé a escuchar su voz en mi cabeza. Eran sobre todo gemidos, con mi nombre entremezclado de vez en cuando. No supe si lo hacía adrede, pero no dije nada, no quería que parara. Escucharla me excitaba mucho más de la cuenta. "Más fuerte…" alcancé a distinguir entre los gritos. Y le hice caso, quería complacer todo lo que pasara por su cabeza. Comencé a embestirla mas fuerte y más rápido.

Como todavía tenía el brazo por debajo de su espalda, mi cara estaba a la altura de sus pechos. Lamí uno, besándolo y luego pasándole la lengua. Alejé mi cara y lo soplé ligeramente. Noté como su pezón se tensaba y endurecía por la corriente de aire y el calor. Hice lo mismo con el otro. Nessie gimió con potencia –esta vez audiblemente- y su cuerpo se estremeció completamente. Su cabeza comenzó a dar vueltas, me preocupé un poco, así que reduje notablemente el impulso con la que la penetraba.

- Por favor… no… pares… -dejó escapar de forma entrecortada. Reanudé el ritmo, solo que ahora con más energía que antes. Me volvía loco escucharla así, tan entregada, tan ansiosa, tan mía.

- Jake… -susurró y soltó otro gemido cuando la arremetí de nuevo.

Cerró los ojos otra vez, y puso sus manos en cama, a nuestros lados. Creí que dejaría de escucharla, pero no, todavía estaba dentro de mi cabeza, con pensamientos incoherentes y fragmentos de frases sin sentido. Apretó la sabana con los puños, desgarrándola completamente. Continué mi ritmo y noté que su respiración se hacía más entrecortada. Entendí que estaba por venirse, así que continué con lo que hacía, mis labios volvieron a su piel. "Jake…". Besé su cuello y apreté uno de sus pechos. Con este contacto se quedó totalmente inmóvil, conteniendo el aliento, no escuchaba nada que viniera de su cabeza. Me hubiera asustado, si no hubiera sido por el fuerte latido de su corazón, que golpeaba en su pecho como si estuviera listo para salir. Se contrajo mucho alrededor de mi miembro. Bajé el ritmo, y aumenté la fuerza, para hacer que el momento le durara más. Sus puños arrancaron dos pedazos del colchón de mi cama, una sonrisa se dibujó en mi cara.

Exhaló y relajó un poco sus músculos. Me quedé quieto un momento. Su entrepierna palpitaba a mi alrededor cada vez con menos frecuencia. Abrió los ojos y me miró. Puso las manos en mi espalda y me beso el cuello, comencé a moverme de nuevo.

Un poco mas lento, más pausado y mas suave. Saqué el brazo de debajo de ella y lo apoyé aun costado para sostenerme. Noté como se humedecía más que antes, la sensación era increíble. No pude evitar subir el ritmo, apenas un minuto después estaba embistiéndola igual de fuerte que antes. Luego de un rato su respiración se agitó una vez más, ¿sería posible que se viniera de nuevo tan rápido? Me pasaba las manos por la espalda con ansiedad, con hambre, casi con desesperación. Comencé a sentir sus uñas arañándome. Pegué mi torso al suyo, aplastando sus pechos otra vez. Ahora sentía sus pezones endurecidos contra mi piel.

- Nessie… - dije en un suspiro, entre los choques de nuestros cuerpos. Gimió con fuerza, se estremeció y su respiración se cortó igual que antes. Aunque no lo escuché en su mente, sí lo escuché salir de su boca.

- Te amo, Jake… -Lo susurró justo cuando noté que se venía. No me resistí a venirme con ella. No hubiera podido aunque quisiera; escuchar esas palabras saliendo de sus labios rojos y carnosos justo en ese momento, me empujó al éxtasis. Me vine, bajando el ritmo de mis embestidas nuevamente, mientras su entrepierna se contraía y su cuerpo se convulsionaba. Gritó en mi cabeza y luego comenzó a respirar agitadamente, al igual que yo.

Me quedé quieto un momento, esperando que parara de palpitar. Me alejé un poco, besándola en los labios tiernamente. Salí de su cuerpo lentamente y caí a su lado, apoyado sobre mi costado mientras me miraba a los ojos.

- Yo también te amo, Ness. Muchísimo mas de lo que te podrías imaginar –le dije mientras acariciaba su rostro. Sonrió y se acercó a mí, cerrando los ojos y apoyando su cabeza en mi pecho.

Suspiró y se relajó notablemente. Al parecer, se había quedado dormida. Miré el reloj de la mesita de luz. Eran cerca de las 2 de la mañana. Me dejé llevar por el cansancio y cerré los ojos, permitiendo que el sueño me llevara a la inconciencia. Un pensamiento inundaba mi mente y todo mi corazón. Nessie era mía, toda mía. Y si jugaba mis cartas bien, siempre lo sería. Justo como yo sería suyo y de nadie más por toda la eternidad.

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Se que está bastante malo, pero honestamente creo que mejoré un poco con el tiempo (eso espero por lo menos :P) Se aceptan críticas! Besos y muchas gracias por leer!!!

El próximo se titula: "Manejando la pasión"